C 2001/9


Conferencia

31� PER�ODO DE SESIONES

Roma, 2-13 de noviembre de 2001

PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y
DESARROLLO (2002-2007)

�ndice


LISTA DE SIGLAS DE LAS DIRECCIONES Y OFICINAS DE LA FAO

VISI�N

ALIMENTACI�N Y NUTRICI�N
RECURSOS NATURALES
SISTEMAS DE APOYO A LA AGRICULTURA
POL�TICA Y PLANIFICACI�N DEL DESARROLLO AGR�COLA Y RURAL

APLICACI�N DEL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y DESARROLLO
FOMENTO DE LOS CONOCIMIENTOS DEL PERSONAL DE LA FAO PARA LA INCORPORACI�N DE LAS CUESTIONES DE G�NERO
ASOCIACIONES EXTERNAS Y CREACI�N DE REDES
SEGUIMIENTO, EVALUACI�N Y PRESENTACI�N DE INFORMES EN RELACI�N CON EL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y DESARROLLO
RECURSOS FINANCIEROS


LISTA DE SIGLAS DE LAS DIRECCIONES Y OFICINAS DE LA FAO

AF
AFP
DEPARTAMENTO DE ADMINISTRACI�N Y FINANZAS
Direcci�n de Personal
    

AG
AGA
AGL
AGP
AGS

DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA
Direcci�n de Producci�n y Sanidad Animal
Direcci�n de Fomento de Tierras y Aguas
Direcci�n de Producci�n y Protecci�n Vegetal
Direcci�n de Sistemas de Apoyo a la Agricultura

    

ES
ESA
ESC
ESN
ESS

DEPARTAMENTO ECON�MICO Y SOCIAL
Direcci�n de An�lisis del Desarrollo Econ�mico y de la Agricultura
Direcci�n de Productos B�sicos y Comercio
Direcci�n de Alimentaci�n y Nutrici�n
Direcci�n de Estad�stica

    

FI
FII
FIP
FIR

DEPARTAMENTO DE PESCA
Direcci�n de Industrias Pesqueras
Direcci�n de Pol�ticas y Planificaci�n Pesqueras
Direcci�n de Recursos Pesqueros

    

FO

DEPARTAMENTO DE MONTES

FON

Direcci�n de Pol�tica y Planificaci�n Forestales

FOP

Direcci�n de Productos Forestales

FOR

Direcci�n de Recursos Forestales

   

GI

DEPARTAMENTO DE ASUNTOS GENERALES E INFORMACI�N

GII

Direcci�n de Informaci�n

GIL

Direcci�n de la Biblioteca y Sistemas de Documentaci�n

   

ODG

OFICINA DEL DIRECTOR GENERAL

LEG

Oficina Jur�dica

OCD

Oficina de Coordinaci�n de las Actividades Normativas, Operacionales y Descentralizadas

PBE

Oficina del Programa, del Presupuesto y de Evaluaci�n

   

SD
SDA
SDR
SDW

DEPARTAMENTO DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Direcci�n de Desarrollo Rural
Direcci�n de Investigaci�n, Extensi�n y Capacitaci�n
Direcci�n de la Mujer y de la Poblaci�n

   

TC
TCA
TCI
TCO

DEPARTAMENTO DE COOPERACI�N T�CNICA
Direcci�n de Asistencia para las Pol�ticas
Direcci�n del Centro de Inversiones
Direcci�n de Operaciones de Campo

 


ANTECEDENTES, OBJETIVO Y ALCANCE

1. El primer Plan de Acci�n para la Integraci�n de la Mujer en el Desarrollo de la FAO (1989-1995), aprobado en el 28� per�odo de sesiones de la Conferencia de la FAO en 1989 (C 89/14), sirvi� de marco estrat�gico de la FAO para la aplicaci�n, en el �mbito de actuaci�n de la Organizaci�n, de las recomendaciones dimanantes de conferencias internacionales para el adelanto de la mujer, entre ellas la Conferencia de Nairobi de 1985 sobre las Estrategias Orientadas Hacia el Futuro para el Adelanto de la Mujer. El segundo Plan de Acci�n de la FAO para la Mujer en el Desarrollo (1996-2001) fue aprobado en el 29� per�odo de sesiones de la Conferencia y tiene por objetivo prestar una atenci�n m�s clara al logro de metas operacionales mensurables a plazo medio as� como al apoyo institucional a dicho Plan de Acci�n en todas las esferas del mandato de la FAO y aportar un marco para orientar a los Estados Miembros en su lucha por hacer llegar todos los beneficios del desarrollo a las mujeres rurales.

2. En su 30� per�odo de sesiones, celebrado en noviembre de 1999, la Conferencia pidi� a la FAO que preparara y presentara en su 31� per�odo de sesiones, en 2001, el tercer Plan de Acci�n. En cumplimiento de las recomendaciones de la Conferencia, el presente Plan de Acci�n de la FAO sobre G�nero y Desarrollo (2002-2007), se propone armonizar los conceptos, criterios y arreglos institucionales con el enfoque de g�nero y desarrollo (GYD), adoptado ampliamente en la actualidad en todo el sistema de las Naciones Unidas (v�ase la secci�n I), y establecer mecanismos de apoyo y vigilancia eficaces para incorporar el enfoque de g�nero en todos los programas de la Organizaci�n (v�ase la secci�n VI). La incorporaci�n del enfoque de g�nero es una de las 16 Esferas prioritarias para la acci�n interdisciplinaria (EPAI) se�aladas en el Plan a Plazo Medio 2002-2007 de la FAO, que se someti� al Consejo de la FAO en noviembre de 2000. La incorporaci�n del enfoque de g�nero, como una de dichas EPAI, se abord� s�lo brevemente en el Plan a Plazo Medio (PPM) en previsi�n del actual Plan de Acci�n que presenta a los Miembros un cuadro m�s completo de todas las actividades previstas en la labor sustantiva de la FAO a plazo medio en que se tienen en cuenta las cuestiones de g�nero.

3. El Plan se basa en las ense�anzas adquiridas con la aplicaci�n de los planes anteriores y las observaciones formuladas por el Comit� del Programa de la FAO (que posteriormente hizo suyas el Consejo de la FAO), en su examen del Informe sobre la integraci�n de las cuestiones de g�nero en los programas de la Organizaci�n de 1999 (PC 82/7). El Comit� tom� nota, entre otras cosas, de la necesidad de mejorar los mecanismos existentes para el enfoque de g�nero en la labor de la FAO; de adoptar indicadores verificables para demostrar los progresos efectivos; de incorporar firmemente las cuestiones de g�nero en la planificaci�n de los programas de todas las dependencias de la Organizaci�n; de velar por que todos los informes de la Organizaci�n den adecuado tratamiento a la incorporaci�n del enfoque de g�nero en la actividad de la FAO, como en los Informes sobre la Ejecuci�n del Programa (PIR) y en los Informes sobre la Evaluaci�n del Programa (PER); de velar por que las responsabilidades del seguimiento de la aplicaci�n se compartieran entre todos los directores de los programas; de elaborar un sistema de codificaci�n y seguimiento para la incorporaci�n de la paridad en todas las esferas; y por �ltimo de separar las dos cuestiones conexas, pero diferentes, de la incorporaci�n del enfoque de g�nero en la labor t�cnica de la FAO y del equilibrio entre hombres y mujeres en el personal de la Organizaci�n.

4. Los objetivos del Plan se deducen de las metas globales y de las orientaciones estrat�gicas del Marco Estrat�gico de la FAO para 2000-2015 (v�ase la secci�n III). El Plan explica c�mo se alcanzar�n esos objetivos en las cuatro esferas prioritarias de intervenci�n y se�ala una serie de actividades fundamentales en cada una de ellas. El Plan tiene por finalidad reforzar la funci�n y las responsabilidades en relaci�n con la incorporaci�n del enfoque de g�nero en los mecanismos existentes de examen y aprobaci�n de las pol�ticas, los programas y los proyectos, tanto en la Sede como en las oficinas descentralizadas, mediante la firme incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en la planificaci�n de los programas (v�ase la secci�n V), el seguimiento, la presentaci�n de informes y la evaluaci�n (v�ase la secci�n VI).

5. El Plan se prepar� por medio de un procedimiento consultivo en el que participaron los departamentos t�cnicos de la FAO y las dependencias responsables del desarrollo y la capacitaci�n del personal, y de la informaci�n, as� como la Oficina del Programa, del Presupuesto y de Evaluaci�n. Las Direcciones revisaron determinados productos principales del Plan a Plazo Medio 2002-2007 para incorporar m�s expl�cita y visiblemente los aspectos relativos al g�nero, as� como para determinar indicadores verificables, sensibles a esta cuesti�n para el seguimiento y la evaluaci�n de su aplicaci�n. Los principales productos que tienen en cuenta las cuestiones de g�nero elegidos por las direcciones para su inclusi�n en el Plan actual se clasifican en las cuatro esferas prioritarias de intervenci�n y se resumen en la secci�n V.

6. El Plan est� formulado para que refleje los cambios de perspectiva basados en la experiencia y en los nuevos paradigmas surgidos de la serie de conferencias internacionales en el decenio de 1990. �stas generaron un consenso internacional amplio con respecto al enfoque de g�nero y desarrollo. De hecho, el Plan se basa en recomendaciones pertinentes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993, la Conferencia Internacional sobre la Poblaci�n y el Desarrollo de 1994, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de 1995 y la Conferencia sobre los Asentamientos Humanos de 1996.

7. M�s concretamente, el Plan constituye el marco de la FAO para el seguimiento de las recomendaciones pertinentes de la Declaraci�n y Plataforma de Acci�n de Beijing de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en 1995, el Art�culo 14 sobre las mujeres rurales de la Convenci�n sobre la eliminaci�n de todas las formas de discriminaci�n contra la mujer y el documento final del per�odo extraordinario de sesiones de la Asamblea General titulado Mujeres 2000: igualdad entre los sexos, desarrollo y paz para el siglo XXI, celebrada en junio de 2000, al que tambi�n se designa como Examen Beijing+5.

8. En particular, el Plan reproduce y ampl�a los objetivos de la Declaraci�n de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, as� como el Plan de Acci�n de la Cumbre Mundial sobre la Alimentaci�n, aprobado en 1996, que refleja claramente la importancia de las cuestiones de g�nero en sus siete compromisos. Concretamente, en el Compromiso Primero, se reconoce que la plena participaci�n de hombres y mujeres es un requisito fundamental para lograr la seguridad alimentaria para todos. La igualdad de acceso a todos los recursos productivos se destaca en el Compromiso Segundo, mientras que en el Compromiso Tercero se reconoce tambi�n que los aumentos de producci�n hace falta lograrlos sin sobrecargar de trabajo a las agricultoras. El Compromiso Cuarto se consagra a negociar la funci�n de la mujer en las negociaciones comerciales internacionales, y las necesidades concretas de las mujeres y de los hogares encabezados por una mujer en situaciones de emergencia se ponen de relieve en el Compromiso Quinto. Las actividades espec�ficamente destinadas a la mujer (por ejemplo, el microcr�dito y la inversi�n) son abordadas en el Compromiso Sexto. Por �ltimo, en el Compromiso S�ptimo se destaca la aplicaci�n del Plan de Acci�n y, a este respecto, la necesidad de recopilar datos sobre g�nero y desglosados por sexos.

9. Finalmente, el Plan integra los resultados de la Consulta de Alto Nivel sobre la Mujer Rural y la Informaci�n, convocada por la FAO en Roma en octubre de 1999. La estrategia de acci�n, titulada "El g�nero y la seguridad alimentaria - funci�n de la informaci�n", hace hincapi� en la necesidad de disponer de una informaci�n comparada sobre las mujeres y los hombres y de estad�sticas desglosadas por sexo, que aclaren las necesidades, limitaciones e intereses de los hombres y las mujeres con el fin de que se puedan adoptar medidas adecuadas, as� como la importancia de la participaci�n de todos los interesados en la planificaci�n y ejecuci�n de pol�ticas y programas agropecuarios. Destaca asimismo la funci�n esencial de los medios de comunicaci�n para superar la divisi�n rural-urbana, y comunicar una idea m�s exacta de las aportaciones de las mujeres y los hombres rurales a la agricultura y a la econom�a rural, y la importancia de dar acceso a la informaci�n y a la tecnolog�a de la comunicaci�n tanto a las mujeres como a los hombres de las zonas rurales.

10. El objetivo del Plan de Acci�n sobre G�nero y Desarrollo 2002-2007 de la FAO es cu�druple:

    1. mejorar la capacidad de la FAO para prestar asistencia a los Estados Miembros en el logro de un desarrollo agr�cola y rural equitativo y sostenible mediante la incorporaci�n de las cuestiones relacionadas con el g�nero en las actividades normativas y operacionales de la Organizaci�n;

    2. establecer objetivos que permitan enfocar claramente el logro de metas a plazo medio mensurables y realistas para la incorporaci�n de las cuestiones relacionadas con el g�nero en las esferas prioritarias pertinentes de la FAO;

    3. lograr el compromiso y apoyo de toda la instituci�n con respecto a la aplicaci�n del Plan de Acci�n;

    4. presentar un marco que d� al personal de la Sede y de las oficinas descentralizadas de la FAO la posibilidad de incorporar las cuestiones relativas al g�nero en su trabajo.

11. El �mbito del Plan es toda la Organizaci�n, abarcando los aspectos operativos y normativos de la labor de la FAO as� como los procedimientos y mecanismos institucionales pertinentes. Si bien el Plan de la FAO traza las metas, los objetivos y las esferas prioritarias de intervenci�n de la Organizaci�n, el compromiso de los Estados Miembros es fundamental para lograr un efecto sostenido.

MISI�N

12. El Plan de Acci�n sobre G�nero y Desarrollo 2002-2007 de la FAO (Plan de Acci�n GYD) presenta un marco para incorporar las cuestiones de g�nero en la labor de la FAO. Con miras a que la misi�n de la FAO contribuya a crear un mundo con seguridad alimentaria, tiene por finalidad suprimir los obst�culos a la igualdad y a la participaci�n activa de las mujeres y los hombres en el desarrollo agr�cola y rural y en el disfrute de sus beneficios. Hace hincapi� en que una asociaci�n transformada basada en la igualdad entre las mujeres y los hombres es una condici�n esencial para un desarrollo agr�cola y rural sostenible centrado en el ser humano.

13. Durante los tres bienios abarcados por el Plan de Acci�n GYD, la FAO promover� la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a unos alimentos suficientes, inocuos y nutricionalmente adecuados; el acceso a recursos y servicios de apoyo agr�cola, as� como su control y gesti�n; la participaci�n en los procesos de adopci�n de pol�ticas y decisiones a todos los niveles en el sector agr�cola y rural; y las posibilidades de empleo en las zonas rurales tanto en las explotaciones agr�colas como fuera de ellas.

VISI�N

14. En los pr�ximos seis a�os la capacidad del personal de la FAO para incorporar en su labor las cuestiones relativas al g�nero habr� mejorado considerablemente; el conocimiento de los aspectos relativos al g�nero en la agricultura se habr� ampliado en la FAO y en sus Estados Miembros; el marco normativo del desarrollo agr�cola y rural de los Estados Miembros responder� m�s a la perspectiva de g�nero; las diferencias entre hombres y mujeres en las capacidades y posibilidades de empleo dentro y fuera de las explotaciones agr�colas se reducir�n; y los mecanismos de apoyo y dispositivos de vigilancia eficaces de la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero en las actividades de la FAO estar�n instaurados. La FAO ser� un asociado activo de organizaciones conexas y un divulgador y defensor eficaz de los objetivos del Plan de Acci�n para la PHMD.

I. MARCO CONCEPTUAL

PLANTEAMIENTOS TE�RICOS QUE SIRVEN DE BASE AL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y DESARROLLO

Enfoques de g�nero y desarrollo (GYD) y de la mujer en el desarrollo (MED)

15. En los �ltimos decenios la FAO ha participado en cuestiones relacionadas con la mujer rural y la igualdad entre las mujeres y los hombres rurales. A lo largo de este per�odo se ha ampliado el discurso sobre el adelanto de la mujer y su relaci�n con el proceso de desarrollo. En lo esencial, la atenci�n se ha desplazado del enfoque de la mujer en el desarrollo (MED) al enfoque de g�nero y desarrollo (GYD). La orientaci�n normativa de la MED se centraba en la utilizaci�n de los recursos de desarrollo para mejorar la situaci�n de las mujeres y poner de manifiesto sus aportaciones. No obstante, no abordaba la estructura b�sica de la desigualdad en la relaci�n entre las mujeres y los hombres, dado que ten�a una tendencia a centrarse exclusivamente en las mujeres. Esta constataci�n abri� todo un nuevo debate y motiv� que se prestara m�s atenci�n al concepto de g�nero. El desplazamiento en el enfoque te�rico situ� el g�nero y las relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres como una categor�a central del an�lisis. En este contexto, el enfoque de PHMD exige que se replanteen las estructuras sociales, pol�ticas y econ�micas y las pol�ticas de desarrollo desde la perspectiva de las relaciones entre hombres y mujeres (Naciones Unidas, 1999).

16. En esta reorientaci�n conceptual, las relaciones de g�nero han pasado a ser el elemento central de los programas de desarrollo y la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero ha surgido como la estrategia com�n para promover la igualdad entre los sexos. La incorporaci�n de la perspectiva de g�nero en el sistema de las Naciones Unidas ha sido definida por el Consejo Econ�mico y Social (ECOSOC) como "el proceso de evaluaci�n de las consecuencias para las mujeres y los hombres de cualquier acci�n planificada, inclusive las leyes, y est� destinado a hacer que preocupaciones y experiencias tanto de las mujeres como de los hombres sean un elemento integrante de la elaboraci�n, la aplicaci�n, la supervisi�n y la evaluaci�n de las pol�ticas y los programas en todas las esferas pol�ticas, econ�micas y sociales, a fin de que las mujeres y los hombres se beneficien por igual y se impida que se perpet�e la desigualdad. El objetivo final es lograr la igualdad entre los g�neros" (ECOSOC, Conclusiones convenidas, 1997/2).

17. Junto con la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero, la potenciaci�n de la funci�n de la mujer ha surgido como una cuesti�n de inter�s destacado. Para lograr la igualdad entre hombres y mujeres hace falta que se produzca una "transformaci�n", con arreglo a lo cual las mujeres participen en la adopci�n de pol�ticas y decisiones a todos los niveles de la sociedad. De hecho, la transformaci�n exige la habilitaci�n de las mujeres (Naciones Unidas, 1999). En este contexto, "el poder efectivo no se puede otorgar sino que tiene que autogenerarse, facilitando el acceso de las mujeres a recursos que les permiten aumentar el control de sus vidas y determinar qu� tipo de relaciones desear�an establecer" (Kabeer, 1995).

18. Fundamental para la emancipaci�n de las mujeres es el disfrute pleno e igual por las mujeres y los hombres de todos los derechos humanos. El Plan de Acci�n reconoce que los derechos de las mujeres son una parte integrante e indivisible de los derechos humanos universales y que la erradicaci�n de todas las formas de discriminaci�n por razones de sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional. Como se refleja en el Examen Beijing+5 y en el Art�culo 14 de la Convenci�n sobre la eliminaci�n de todas las formas de discriminaci�n contra la mujer, el Plan reconoce que el disfrute pleno e igual por las mujeres y los hombres de todos los derechos humanos es esencial para alcanzar un desarrollo agr�cola y rural equitativo y sostenible.

El marco del an�lisis socioecon�mico y de g�nero (ASEG)

19. En el contexto del enfoque de PHMD, y el reconocimiento de que el desarrollo rural debe tener tambi�n en cuenta otros factores, la FAO ha elaborado el marco del An�lisis socioecon�mico y de g�nero (ASEG). El objetivo global de este marco es reforzar las capacidades de an�lisis socioecon�mico y de g�nero en los planos regional, nacional y local. Los principios rectores del marco son los siguientes: i) las funciones de los hombres y las mujeres y sus relaciones tienen una importancia trascendental; ii) se debe dar prioridad a la satisfacci�n de las necesidades de las personas desfavorecidas; iii) la participaci�n de la poblaci�n local es esencial para el desarrollo.

20. El ASEG incorpora un enfoque del desarrollo basado en el an�lisis de las estructuras socioecon�micas que influyen en los proyectos y programas de desarrollo en la pr�ctica, y en la determinaci�n participativa de las prioridades de las mujeres y los hombres con respecto al desarrollo. Las estructuras socioecon�micas amplias (econ�micas, sociales, institucionales, pol�ticas, ambientales y demogr�ficas) y las conexiones entre ellas se destacan en el ASEG en tres niveles de la sociedad (sobre el terreno, intermedio y general). En lo que respecta a cualquier plan o programa de desarrollo concreto, el ASEG requiere la participaci�n expl�cita de todos los interesados en la determinaci�n de las esferas prioritarias para la acci�n.

21. Se ha elaborado, ensayado y aplicado un conjunto de instrumentos y m�todos pr�cticos del ASEG en diversos tipos de programas de capacitaci�n para casi 1 400 personas en m�s de 40 pa�ses miembros desde 1996. Los materiales comprenden manuales a los tres niveles antes mencionados, materiales de capacitaci�n y directrices, as� como gu�as sectoriales y espec�ficas por temas en esferas como riego, sanidad y producci�n animal, financiaci�n rural, el ciclo de proyectos, seguimiento y evaluaci�n, etc. Estos materiales se van modificando peri�dicamente conforme se van realizando los cursos de capacitaci�n y se van elaborando nuevos instrumentos y materiales. Los materiales del ASEG se han traducido o se est�n traduciendo a los cinco idiomas oficiales de las Naciones Unidas, as� como al portugu�s y el ruso, y el ASEG contin�a difundi�ndose a trav�s de los programas de capacitaci�n, con el fin de establecer unas redes de especialistas en el ASEG en los Estados Miembros de la FAO.

II. CUESTIONES FUNDAMENTALES QUE INFLUYEN EN LAS FUNCIONES Y RELACIONES DE G�NERO EN LA AGRICULTURA1 Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

CONTEXTO GENERAL

22. La Plataforma de Acci�n de Beijing declara que el crecimiento econ�mico acelerado, aunque es necesario para el desarrollo social, no mejora de por s� la calidad de vida de la poblaci�n; en alguno casos, pueden surgir condiciones que agraven la desigualdad social y la marginaci�n. De ah� que sea indispensable buscar nuevas soluciones que garanticen que todos los miembros de la sociedad se beneficien del crecimiento econ�mico. La manera como se entiende la seguridad alimentaria ha evolucionado a lo largo de las �ltimas d�cadas con el reconocimiento de que un enfoque hol�stico integrado de la agricultura y el desarrollo rural -con arreglo al cual se toman en consideraci�n las dimensiones social, de g�nero, ambiental, t�cnica y econ�mica del desarrollo- es fundamental para alcanzar la meta de alimentos para todos.

23. Para comprender el marco hipot�tico en el que operar� la Organizaci�n en los tres pr�ximos bienios, es �til analizar varios elementos fundamentales que repercuten en la labor de la FAO en lo que respecta a la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero en sus esferas principales: i) la mundializaci�n; ii) la din�mica de la poblaci�n (VIH/SIDA, migraciones de las zonas rurales a las zonas urbanas, envejecimiento rural); iii) el aumento de la presi�n sobre los recursos naturales y la competencia con respecto a su utilizaci�n; iv) la agricultura urbana y periurbana; v) las situaciones de emergencia compleja relacionadas con los desastres; vi) las tecnolog�as de la informaci�n y la comunicaci�n.

24. i) Mundializaci�n. El Plan de Acci�n sobre G�nero y Desarrollo tiene en cuenta las tendencias y retos del cambio mundial. Las opciones de la pol�tica estatal, a menudo encuadradas en el contexto de programas de ajuste estructural, se han desplazado hacia la apertura del comercio y las corrientes financieras. Las pol�ticas de liberalizaci�n han propiciado las econom�as de escala (por ejemplo, la agricultura comercial en gran escala) y los cultivos comerciales destinados a la exportaci�n con relaci�n a la producci�n familiar de subsistencia. Como resultado de la reducci�n de los gastos estatales en el sector p�blico, los servicios agr�colas subvencionados, como la capacitaci�n y la extensi�n, as� como las inversiones en infraestructura rural, se han reducido igualmente. Los agricultores que estaban ya en mejores condiciones econ�micas parecen haberse beneficiado, mientras que la repercusi�n global en los peque�os agricultores parece haber sido bastante negativa y algunas veces incluso contraproducente (UNIFEM, 2000). Como se indicaba en la memoria de 1999 del Secretario General sobre la labor del sistema de las Naciones Unidas (A/54/1), los "beneficios y riesgos [de la mundializaci�n] est�n distribuidos en forma dispareja, y el crecimiento y la prosperidad que genera para muchos se ven contrarrestados por la creciente vulnerabilidad y marginaci�n de otros".

25. Debido a las desigualdades entre los hombres y las mujeres y a la discriminaci�n contra las mujeres, �stas se pueden ver afectadas negativamente por los procesos de mundializaci�n y liberaci�n en mayor medida que los hombres, particularmente en las zonas rurales. La apertura de mercados locales e importaciones m�s baratas y la supresi�n de las subvenciones agr�colas han producido efectos negativos en las agricultoras a las que cada d�a les resulta m�s dif�cil cosechar los frutos de la liberalizaci�n debido, por ejemplo, a dificultades para tener acceso a los insumos agr�colas (FAO, 2000f). Adem�s, el Secretario General, en su informe relativo al Examen Beijing+5 (Naciones Unidas, 2000a), insisti� en que las importantes diferencias y disparidades entre el hombre y la mujer con respecto a las facultades de decisi�n y a la participaci�n que imperan en diferentes sociedades deben tenerse en cuenta al evaluar las diversas repercusiones de la mundializaci�n y concebir estrategias de respuesta. Suponiendo que las oportunidades ofrecidas por la mundializaci�n sean igualmente compartidas por mujeres y hombres, las mujeres podr�an obtener considerables beneficios.

26. ii) Din�mica de la poblaci�n (VIH, envejecimiento rural, migraciones de las zonas rurales a las zonas urbanas). Aunque se prev� que el aumento de la poblaci�n seguir� reduci�ndose, se seguir�n requiriendo grandes incrementos en la producci�n de alimentos para reforzar la seguridad alimentaria y hacer frente a las disparidades (FAO, 2000c y 2000e). Se debe se�alar que las funciones y las relaciones de g�nero, con inclusi�n de las restricciones, necesidades y posibilidades concretas de las mujeres y los hombres, ejercen una influencia en los fen�menos demogr�ficos, como la fecundidad, la mortalidad y la migraci�n. Por ejemplo, el aumento del poder de las mujeres, con inclusi�n de un acceso m�s equitativo a la educaci�n, puede tener por efecto una reducci�n de la fecundidad y de la mortalidad infantil.

27. Migraci�n y urbanizaci�n. En 1999 las Naciones Unidas estimaron que las zonas urbanas representaban el 40 por ciento de la poblaci�n de las regiones en desarrollo. Aunque las migraciones de las zonas rurales a las zonas urbanas se hab�an reducido, se prev� que en 2020 la mayor�a de la poblaci�n de las regiones en desarrollo residir� en zonas urbanas. En �frica oriental y Asia sudcentral el proceso de urbanizaci�n est� mucho m�s avanzado en comparaci�n con el de Asia occidental y Am�rica Latina y el Caribe, que ya est�n tan altamente urbanizadas como Europa y Am�rica del Norte (FAO, 199a). Las migraciones incrementan las remesas de fondos a las zonas rurales y contribuyen a reforzar las conexiones de mercado entre las zonas rurales y urbanas. En Am�rica Latina las remesas de las mujeres migrantes eran fundamentales para atenuar la pobreza rural. En partes del �frica subsahariana, la migraci�n masculina de las zonas rurales a las urbanas ha sido mayor que la femenina, lo que entra�a que las mujeres que se quedan en las zonas rurales asumen la responsabilidad de las actividades agr�colas. De hecho, en muchas zonas, la migraci�n ha contribuido a elevar el n�mero de familias encabezadas por mujeres lo que ha puesto en tela de juicio las estructuras tradicionales de las funciones basadas en el g�nero en las zonas rurales (otros factores que contribuyen al aumento de las familias encabezadas por mujeres son la desintegraci�n de las familias, las migraciones internacionales, las guerras y los desplazamientos internos) (Naciones Unidas, 1996). Las familias encabezadas por mujeres tropiezan a menudo con mayores obst�culos que las encabezadas por hombres para atender a las necesidades del grupo familiar debido a su inferior situaci�n econ�mica y social y a sus menores oportunidades. Su situaci�n se ve agravada cuando las remesas que reciben son escasas o nulas, ya que tienden a pasar a la categor�a de las familias m�s pobres.

28. Envejecimiento rural. El aumento gradual en la proporci�n de las personas de edad, fen�meno que tambi�n se designa como envejecimiento de la poblaci�n, ha surgido como uno de los procesos demogr�ficos m�s importantes de finales del siglo XX. Debido a la migraci�n de los m�s j�venes de las zonas rurales a las zonas urbanas, la FAO ha demostrado que el envejecimiento a menudo se manifiesta antes, y es m�s r�pido en las zonas rurales que en las zonas urbanas (FAO, 1999a). Los procesos demogr�ficos anteriormente mencionados repercutir�n en la composici�n de la mano de obra agr�cola por edad y sexo con consecuencias para la divisi�n del trabajo en los sistemas agr�colas. Por consiguiente, las necesidades concretas de las trabajadoras y los trabajadores rurales de edad deben entenderse y tenerse en cuenta en las pol�ticas, y habr� que promover sus valores y aportaciones.

29. VIH/SIDA. Aunque el VIH/SIDA se percibi� inicialmente sobre todo como un problema de salud, actualmente se reconocen cada vez m�s las repercusiones de esta pandemia en el desarrollo social y econ�mico a corto y largo plazo, lo que induce a los organismos encargados del desarrollo a considerarla como una cuesti�n importante multisectorial del desarrollo. A finales de 1999 se estimaba que hab�a 33,6 millones de personas infectadas por el VIH, m�s del 95 por ciento de las cuales viven en el mundo en desarrollo. Las mujeres j�venes y adolescentes son particularmente vulnerables debido a factores sociales y culturales (Naciones Unidas, 2000b). La FAO ha mostrado que la pandemia VIH/SIDA agrava los obst�culos existentes a la producci�n en la agricultura y aumenta la malnutrici�n, con diferentes repercusiones en las mujeres y los hombres seg�n su funci�n en la familia y la comunidad. La enfermedad y la muerte de los trabajadores adultos afecta al suministro de mano de obra y a su divisi�n entre adultos y ni�os, as� como entre mujeres y hombres. Por ejemplo, las mujeres, que son tradicionalmente asistentes sociales, cuidan de los pacientes del SIDA y, en consecuencia, el tiempo que dedican a las actividades agr�colas es considerablemente reducido.

30. iii) Aumento de la presi�n sobre los recursos naturales. Los problemas vinculados a la degradaci�n ambiental tienen una relaci�n esencial con el Plan de Acci�n ya que influyen en la sostenibilidad de los medios de vida y los ecosistemas. En cuanto productores de alimentos del mundo, las mujeres y los hombres rurales tienen un inter�s en la preservaci�n del medio ambiente y en un desarrollo ecol�gicamente sostenible. Debido a la mayor presencia de agentes internacionales como las empresas multinacionales que cada vez controlan m�s la corriente y disponibilidad de insumos y conocimientos t�cnicos, las mujeres y los hombres pobres de las zonas rurales pueden tener un reducido acceso a nuevas tecnolog�as e insumos agr�colas, lo que suele inducir a aumentar la tasa de explotaci�n de los recursos naturales y la degradaci�n ambiental. Esta �ltima, acentuada por causas artificiales en los pa�ses desarrollados (que afectan al cambio clim�tico, intensifican los desastres naturales y las epidemias), es tambi�n una causa importante de desplazamientos demogr�ficos. Individuos, familias y comunidades enteras que son arrancados de sus hogares y/o tierras, crean restricciones adicionales para las refugiadas, las ni�as y otras mujeres desplazadas. Sin embargo, la repercusi�n social y econ�mica de los desastres naturales (y artificiales) y las epidemias, sigue siendo relativamente invisible como cuesti�n de pol�tica (Naciones Unidas, 2000b). La seguridad alimentaria y la nutrici�n locales se ven particularmente amenazadas, lo que afecta a las zonas tanto rurales como urbanas y, adem�s, esto representa una p�rdida de diversidad biol�gica y de los conocimientos locales conexos espec�ficos de los hombres y las mujeres que se han transmitido a trav�s de generaciones.

31. iv) Agricultura urbana y periurbana. La FAO estima que unos 800 millones de residentes urbanos de todo el mundo participan en la agricultura urbana y periurbana, y que gran parte de los alimentos producidos para el propio consumo y los excedentes ocasionales se venden en los mercados locales (FAO, 2000c). Como las migraciones de las zonas rurales a las zonas urbanas est�n destinadas a continuar, la agricultura urbana y periurbana aumentar� en importancia, contribuyendo a la seguridad alimentaria de muchas maneras. La agricultura urbana y periurbana aumenta la cantidad de alimentos disponibles y mejora la frescura de los alimentos perecederos que llegan a los consumidores de las ciudades. Ofrece asimismo posibilidades de empleo productivo en un sector con escasas barreras de ingreso. La amplia diversidad de los cultivos hort�colas posibilita la producci�n, el empleo y la obtenci�n de ingresos todo el a�o. Los productores de ambos sexos urbanos y periurbanos se han dado cuenta de que la horticultura intensiva es posible en peque�as parcelas, lo que permite un empleo eficiente de los escasos recursos de agua y tierras. Por otro lado, los sistemas de producci�n agr�cola de las zonas urbanas y periurbanas puede entra�ar riesgos para la salud p�blica y el medio ambiente. Esto se debe a la utilizaci�n inadecuada o excesiva de insumos agr�colas que pueden contaminar el aire, las fuentes de agua potable y el suelo. Otro grave problema para la viabilidad de la agricultura urbana y periurbana es la disponibilidad de tierras y la falta de servicios ajustados a ese tipo de agricultura (FAO, 2000c). Para las productoras urbanas y periurbanas esta situaci�n se ve a�n agravada por su inferior situaci�n econ�mica, social y jur�dica que limita su acceso a las tierras y a otros servicios de apoyo a la agricultura (por ejemplo, las zonas prioritarias de intervenci�n).

32. v) Situaciones de emergencia complejas y relacionadas con los desastres. Desde la aprobaci�n del Plan de Acci�n de 1996-2001, las tendencias en lo que respecta a los conflictos armados han persistido y se han profundizado. Esto ha provocado un n�mero considerable de personas desplazadas, no s�lo m�s all� de las fronteras, sino tambi�n dentro de los Estados. Adem�s, el aumento de las v�ctimas y de los a�os causados por los desastres naturales estos �ltimos a�os han despertado un renovado inter�s por las caracter�sticas sociales y pol�ticas de las organizaciones humanas que contribuyen a la vulnerabilidad cuando se producen esos desastres. Ha aumentado igualmente la toma de conciencia de la ineficacia de los enfoques y m�todos de intervenci�n existentes para hacer frente a esas situaciones de emergencia. El an�lisis de las cuestiones de g�nero ha contribuido a aclarar que las necesidades concretas, la vulnerabilidad y las estrategias para enfrentarse a esas situaciones de los mujeres y los hombres se afrontan de manera m�s adecuada en una situaci�n de emergencia. Por este motivo, la elaboraci�n de estrategias de atenuaci�n de los desastres y recuperaci�n que incorporan una perspectiva de igualdad de g�nero y de nutrici�n pueden producir intervenciones humanitarias y de manejo de los desastres eficaces (Naciones Unidas, 2000b). Como se declaraba en la Plataforma de Acci�n de Beijing: "el mantenimiento de la paz y la seguridad a nivel mundial, regional y local, junto con la prevenci�n de las pol�ticas de agresi�n y de depuraci�n �tnica y la soluci�n de los conflictos armados, tienen importancia decisiva para la protecci�n de los derechos humanos de las mujeres y las ni�as, as� como para la eliminaci�n de todas las formas de violencia contra ellas y de su utilizaci�n como arma de guerra" (Naciones Unidas, 1996). Es esencial entender las funciones y responsabilidades espec�ficas de los hombres y las mujeres en la agricultura y sus principales restricciones y necesidades, as� como su capacidad para llevar a cabo sus actividades en situaciones de emergencia y pronta rehabilitaci�n. En realidad, las situaciones de emergencia afectan a las mujeres y a las muchachas de manera diferente que a los hombres y muchachos: en situaciones de conflicto, guerra civil o desastres naturales, las mujeres suelen perder su capacidad de mantener los medios de vida de sus familias debido a la p�rdida de semillas, ganado, instrumentos y huertos productivos. Como las mujeres a menudo asumen la responsabilidad primordial del cuidado y la alimentaci�n de la familia, est�n sometidas a una gran presi�n para tratar de satisfacer esas necesidades de la familia en situaciones de emergencia. Por a�adidura, las situaciones de conflicto incrementan considerablemente el trauma de la inseguridad f�sica espec�fica de g�nero de las mujeres y las muchachas, que est�n asimismo sometidas a un elevado riesgo de deficiencias nutricionales.

33. vi) Retos de las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y la comunicaci�n. La revoluci�n de la tecnolog�a de la informaci�n y la comunicaci�n ha aumentado enormemente las posibilidades de difundir y compartir los conocimientos. Las mujeres y los hombres de todo el mundo est�n utilizando de manera eficaz las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y la comunicaci�n con fines de desarrollo y para crear posibilidades econ�micas. No obstante, los segmentos desfavorecidos de la sociedad est�n excluidos de las corrientes de informaci�n y comunicaci�n, lo que plantea la cuesti�n de saber c�mo explotar mejor los avances tecnol�gicos de manera que se evite que se produzca un aumento de las desigualdades (FAO, 2000d). De hecho, millones de las mujeres y los hombres m�s pobres del mundo siguen sin tener acceso a esas instalaciones y servicios, mientras que existen posibilidades de explotar mucho m�s sistem�ticamente la tecnolog�a de la informaci�n y la comunicaci�n para el aprendizaje a distancia en las zonas rurales. La FAO ha analizado las relaciones entre el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, la igualdad entre hombres y mujeres y la informaci�n y ha determinado alguno de los factores que contribuyen a aumentar la pobreza y la exclusi�n como el acceso reducido de los agricultores de subsistencia, particularmente las mujeres, a todos los recursos; la escasa atenci�n prestada a la diferencia de funciones y responsabilidades de los hombres y las mujeres al formular planes y pol�ticas de desarrollo agr�cola y rural; la insuficiencia de datos e informaci�n espec�ficos de g�nero; la exclusi�n de las corrientes de informaci�n, los procesos de comunicaci�n y la adopci�n de decisiones (FAO, 2000d). Adem�s, las capacidades de intercambio, movilizaci�n y extensi�n que ofrec�an las tecnolog�as de la informaci�n aportan un escaso beneficio a las mujeres, particularmente en los pa�ses en desarrollo. Ello se debe principalmente a la falta de capacitaci�n en el empleo de esas tecnolog�as, el escaso porcentaje de mujeres que trabajan en los medios de comunicaci�n, la falta de infraestructura y la escasez de recursos financieros, as� como las elevadas tasas de analfabetismo de las mujeres rurales.

III. OBJETIVOS DEL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y DESARROLLO 2002-2007

34. Existen tres metas interrelacionadas en que la FAO est� dedicada concretamente a contribuir a que los Estados Miembros las logren:

35. Al reconocer que la plena e igual participaci�n de las mujeres y los hombres en el desarrollo agr�cola y rural, y su pleno disfrute de los beneficios correspondientes, es esencial para erradicar la inseguridad alimentaria y la pobreza rural promover el desarrollo agr�cola y rural, en el Plan de Acci�n de la FAO sobre G�nero y Desarrollo se han se�alado los cuatro objetivos siguientes a mediano plazo:

Objetivo 1: Promover la igualdad entre los g�neros en el acceso a unos alimentos suficientes, inocuos y nutricionalmente adecuados

Objetivo 2: Promover la igualdad entre los g�neros en el acceso a los recursos naturales y a los servicios de apoyo a la agricultura, as� como el control sobre ellos y su gesti�n

Objetivo 3: Promover la igualdad entre los g�neros en los procesos de adopci�n de pol�ticas y decisiones a todos los niveles del sector agr�cola y rural

Objetivo 4: Promover la igualdad entre los g�neros en lo que respecta a las oportunidades de empleo dentro y fuera de las explotaciones agr�colas en las zonas rurales.

IV. ESFERAS PRIORITARIAS DE INTERVENCI�N

36. Para lograr estos objetivos, la FAO ha se�alado cuatro esferas prioritarias como la meta de sus actividades de incorporaci�n de la perspectiva de g�nero en sus actividades, a saber: alimentaci�n y nutrici�n, recursos naturales, sistemas de apoyo a la agricultura, y pol�ticas y planificaci�n del desarrollo agr�cola y rural. Las razones que han de determinado la selecci�n de estas cuatro esferas se describen brevemente a continuaci�n, mientras que las actividades espec�ficas que se realizar�n a lo largo de los pr�ximos tres bienios se ilustran en la Secci�n V. Se ha de se�alar que el objetivo de la igualdad entre los g�neros en lo que respecta a las oportunidades de empleo dentro y fuera de las explotaciones agr�colas debe tratar de lograrse en cada una de las cuatro esferas prioritarias que se exponen a continuaci�n.

37. Alimentaci�n y nutrici�n. La FAO define la seguridad alimentaria no s�lo en funci�n del acceso a los alimentos y la disponibilidad de alimentos, sino tambi�n en funci�n de la distribuci�n de recursos para producir alimentos y el poder adquisitivo para comprar alimentos cuando no se producen (FAO, 2000e). La disponibilidad de alimentos suficientes en el plano nacional no se plasma autom�ticamente en la seguridad alimentaria en los planos individual y familiar. De hecho, no se trata s�lo de una cuesti�n de disponibilidad, sino tambi�n de acceso a los alimentos (Frankenberger T.R., McCaston M.K., 1998) que requiere la adopci�n de medidas para garantizar el acceso a los alimentos a todas las personas. Adem�s, es preciso abordar otras causas subyacentes de la malnutrici�n, como la ingesta alimentaria y la diversidad de alimentos, la salud y la enfermedad, y el cuidado materno infantil.

38. Aunque las mujeres y los hombres rurales desempe�an funciones diferentes y complementarias en la garant�a de la seguridad alimentaria en la familia y la comunidad, las mujeres a menudo desempe�an una funci�n m�s destacada en la garant�a de la nutrici�n, la seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos y son por lo general responsables de la elaboraci�n y preparaci�n de los alimentos para sus familias y, por lo tanto, del bienestar nutricional de los miembros de la familia. La elaboraci�n de alimentos contribuye a la seguridad alimentaria al garantizar una diversidad constante del r�gimen alimenticio, reducir al m�nimo los desperdicios y p�rdidas y mejorar la comerciabilidad de los alimentos, facultando a las mujeres para participar en el comercio de productos alimenticios. Sus actividades de comercializaci�n se plasman directamente en una mejor nutrici�n de la familia, ya que los estudios han demostrado que las mujeres tienden a aportar un porcentaje mucho mayor de sus ingresos en met�lico a las necesidades de alimentos de la familia que los hombres (FAO, 1996).

39. Las mujeres en edad reproductiva, especialmente durante el embarazo y la lactancia, tienen necesidades de nutrientes espec�ficas, que determinan tanto su estado nutricional como el de sus hijos. En muchas sociedades estas necesidades concretas no se reconocen y tanto las mujeres como los ni�os sufren las consecuencias. En algunas sociedades las mujeres son las v�ctimas de las discriminaciones en lo que concierne a los alimentos, dado que se da prioridad a la alimentaci�n de los miembros del sexo masculino de la familia en primer lugar, poniendo en peligro la situaci�n nutricional y sanitaria de los miembros femeninos.

40. Recursos naturales. La preservaci�n de la diversidad biol�gica, con inclusi�n de los recursos fitogen�ticos y zoogen�ticos es reconocida en la actualidad ampliamente como fundamental para lograr la seguridad alimentaria. Los pobres de las zonas rurales, que se han beneficiado menos de las variedades modernas de plantas de alto rendimiento y que no pueden adquirir insumos externos (como fertilizantes, plaguicidas, semillas de alta calidad, etc.), utilizan para la mayor�a de sus cultivos semillas que han elegido y almacenado ellos mismos. Para protegerlos contra las malas cosechas, las p�rdidas de animales y la malnutrici�n, los agricultores y las agricultoras de subsistencia han acumulado diferentes conocimientos pr�cticos y especializados acerca del entorno local, las especies de plantas y animales y sus productos y utilizaciones. Estos sistemas de conocimientos locales diferenciados por g�nero desempe�an una funci�n decisiva en la conservaci�n, ordenaci�n y mejoramiento de los recursos gen�ticos para la alimentaci�n y la agricultura (FAO, 1999c).

41. En muchas zonas la mayor�a de los peque�os agricultores son mujeres. Son en gran parte responsables de la selecci�n, el mejoramiento y la adaptaci�n de las variedades de plantas. En muchas regiones las mujeres son tambi�n responsables de la administraci�n de la peque�a ganader�a, con inclusi�n de su reproducci�n, y tiene frecuentemente un conocimiento mucho m�s especializado de las plantas silvestres utilizadas para la alimentaci�n, el forraje y la medicina que los hombres (FAO, 1999c). La comprensi�n y el reconocimiento mayores de los complejos procesos de adopci�n de decisiones con respecto a la gesti�n de la diversidad biol�gica est� induciendo gradualmente a los criadores e investigadores a darse cuenta de que una comunidad adoptar� y seleccionar� semillas nuevas y mejoradas para los cultivos de alimentos si se han puesto a prueba y han sido aprobadas tanto por las agricultoras como por los agricultores.

42. El acceso a la tierra o la falta de acceso preocupan a las mujeres y los hombres rurales, ya que es esencial para mejorar la productividad agr�cola. Sin obtener derechos sobre la tierra, los agricultores tienen escaso o nulo acceso al cr�dito, a las organizaciones rurales y a otros insumos y servicios agr�colas. En algunos casos, las pr�cticas consuetudinarias y las leyes que limitan los derechos de la mujer a la tierra prevalecen sobre la legislaci�n que garantiza su derecho a la tierra. Por otro lado, una tenencia insegura de la tierra reduce los incentivos de los agricultores a mantener la calidad del suelo al no tener derechos permanentes sobre la tierra. Es m�s, para asegurar la aplicaci�n efectiva efectiva de tecnolog�as mejoradas para la gesti�n de los recursos naturales, la propia metolog�a y enfoque para la elaboraci�n y transferencia de tales tecnolog�as debe ser participativa, tal como se hace en la aplicaci�n en las escuelas de campo de agricultores.

43. Sistemas de apoyo a la agricultura. La divisi�n del trabajo entre mujeres y hombres en la producci�n agr�cola var�a considerablemente de una regi�n a otra y de una comunidad a otra. No obstante, habitualmente son los hombres los responsables de los cultivos comerciales en gran escala, especialmente cuando est�n altamente mecanizados, mientras que las mujeres se encargan de la producci�n de alimentos para la familia y de los cultivos comerciales en peque�a escala, que requieren unos reducidos niveles de tecnolog�a.

44. Un mayor acceso a los sistemas de apoyo a la agricultura, entre ellos el cr�dito, las organizaciones rurales, la tecnolog�a, la educaci�n, la extensi�n y los servicios de comercializaci�n, es esencial para mejorar la productividad agr�cola de las agricultoras y los agricultores. Dada la funci�n esencial que desempe�an las mujeres en la producci�n, el suministro y la elaboraci�n de alimentos, cualquier conjunto de estrategias relativas a una seguridad alimentaria sostenible debe tener en cuenta su limitado acceso a los recursos productivos.

45. A pesar de que las mujeres y los hombres que viven en las zonas rurales son agentes activos en el desarrollo agr�cola y rural, las mujeres han sido en general ignoradas en los programas de desarrollo que proporcionan sistemas de apoyo a los agricultores. Por ejemplo, el sistema de extensi�n agr�cola a menudo no llegaba a las agricultoras, no s�lo porque los extensionistas se han dirigido al hombre cabeza de familia, sino tambi�n porque las mujeres no suelen disponer del tiempo necesario para participar en las actividades de extensi�n y en las demostraciones debido a su pesada carga total de trabajo y/o al lugar o al momento inoportuno de prestaci�n de los servicios de extensi�n.

46. Pol�tica y planificaci�n del desarrollo agr�cola y rural. La pol�tica y la planificaci�n del desarrollo agr�cola y rural a menudo no reflejan ni tienen en cuenta las diferentes funciones y necesidades de las mujeres y los hombres de las zonas rurales de manera adecuada. La falta de una informaci�n espec�fica de g�nero relativa a la funci�n que desempe�an las personas en el logro de la seguridad alimentaria y el desarrollo agr�cola ha motivado que el "factor humano" sea frecuentemente pasado por alto por los planificadores del desarrollo agr�cola. Los procesos de adopci�n de decisiones sobre el desarrollo se est�n ahora transformando para promover una mayor participaci�n de los interesados en la planificaci�n y la adopci�n de decisiones a todos los niveles, ampliando la funci�n del sector privado y aumentando la descentralizaci�n de la adopci�n de decisiones. Esta transformaci�n necesitar�a unas estad�sticas m�s precisas y sistem�ticas sobre las productoras y los productores rurales que permitan conocer las posibles asignaciones err�neas de la fuerza de trabajo y las p�rdidas de bienestar resultantes (FAO, 1999b).

47. El primer paso hacia la elaboraci�n de pol�ticas agr�colas que tengan en cuenta las cuestiones relacionadas con el g�nero es la recopilaci�n y el an�lisis de datos e informaci�n desglosados por sexo. En realidad, la divisi�n del trabajo entre las mujeres y los hombres rurales sigue entendi�ndose mal. Esto se debe a que gran parte de la labor de las mujeres en la producci�n de cultivos est� constituida por un trabajo no remunerado que produce para la familia m�s que para el mercado. Las mujeres se ven m�s gravemente afectadas por la distribuci�n desigual del trabajo no remunerado entre los sexos, pero la sociedad en conjunto paga un precio en forma de un crecimiento econ�mico reducido (PNUD, 1995).

48. El aumento del poder y la mayor participaci�n de las mujeres en la adopci�n de pol�ticas y decisiones en todas las esferas de la sociedad (econ�mica, pol�tica, social y cultural) en los planos de la comunidad, nacional e internacional, es un requisito esencial para la elaboraci�n de pol�ticas de desarrollo agr�cola y rural participativas y sensibles a las cuestiones de g�nero. Despu�s de a�os de preconizar un enfoque participativo que considere a las mujeres y a los hombres de las zonas rurales como propietarios de su propio desarrollo, la plena participaci�n no se ha conseguido todav�a. Una de las razones es que es necesario dar poder a las mujeres y a los hombres de las zonas rurales para que controlen su desarrollo, y sigue siendo necesario crear capacidad para crear la base fundamental para su participaci�n plena en todos los niveles.

V. ACTIVIDADES ESPEC�FICAS SOBRE LA INCORPORACI�N DE LAS CUESTIONES DE G�NERO EN LAS ESFERAS PRIORITARIAS DE INTERVENCI�N

49. Veinticuatro direcciones t�cnicas revisaron sus planes a plazo medio para el per�odo 2002-2007, eligiendo espec�ficamente productos principales para incorporar el inter�s por las cuestiones de g�nero. Las direcciones suministraron asimismo indicadores en los que se tienen en cuenta los aspectos de g�nero verificables para supervisar y evaluar la aplicaci�n del Plan de Acci�n. Estos productos principales que tienen en cuenta las cuestiones de g�nero se clasifican en las cuatro esferas prioritarias de alimentaci�n y nutrici�n, recursos naturales, sistemas de apoyo a la agricultura y pol�tica y planificaci�n del desarrollo agr�cola y rural (tal como se han indicado en la secci�n IV), y se resumen a continuaci�n, haciendo referencia a los correspondientes c�digos de programa del Plan a Plazo Medio de la FAO. La mayor parte de las actividades programadas se encuadran en una o m�s de las siguientes categor�as: creaci�n de capacidad y elaboraci�n de programas y material de capacitaci�n; elaboraci�n de metodolog�as y directrices que incorporan las cuestiones relativas al g�nero; sensibilizaci�n y medidas institucionales; acopio, an�lisis y difusi�n de informaci�n; comunicaciones, participaci�n y creaci�n de asociaciones; elaboraci�n y transferencia de tecnolog�as, asesoramiento sobre pol�ticas, y mejoramiento de las capacidades de las mujeres y los hombres rurales para el empleo tanto dentro como fuera de la explotaci�n agr�cola.

ALIMENTACI�N Y NUTRICI�N

50. Con arreglo al Programa 2.1.4: Sistemas de apoyo a la agricultura, al reconocer que las mujeres han estado tradicionalmente encargadas de la gesti�n de los recursos renovables que se necesitan en las agroindustrias, las actividades de AGS se concentrar�n en la facilitaci�n de opciones tecnol�gicas para que esas empresas puedan mejorar su competitividad. Se prestar� especial atenci�n a la reducci�n de la carga de trabajo de las empresarias y los empresarios, as� como al mejoramiento de la eficacia de las actividades de las explotaciones familiares y en peque�a escala.

51. Con arreglo al Programa 2.2.1: Nutrici�n, la Direcci�n ESN promover� la ense�anza en materia de nutrici�n y otras iniciativas de mejora de la nutrici�n en las escuelas y comunidades abordando expl�citamente las cuestiones relativas al g�nero (funciones y aportaciones) en el sistema alimentario de la sociedad de que se trate. Las metodolog�as recomendadas, las directrices program�ticas y otros materiales t�cnicos, entre ellos las directrices relativas a los planes de estudio, tendr�n concretamente en cuenta la funci�n destacada de las mujeres en el sistema alimentario y en el logro de la seguridad nutricional en la familia; se incluir� asimismo la determinaci�n de la funci�n y responsabilidad de los hombres en el logro de un bienestar nutricional de todos los miembros de la familia. ESN ampliar� su promoci�n de la iniciativa relativa al mejoramiento de la nutrici�n basada en la comunidad. Esta iniciativa tiene un car�cter altamente participativo e incorpora plenamente las cuestiones relativas al g�nero en las fases de evaluaci�n, planificaci�n y ejecuci�n. Las estrategias de mejora sostenible de la nutrici�n basadas en la comunidad y destinadas a las mujeres les dan la posibilidad de expresar sus necesidades, utilizar los recursos disponibles y adoptar medidas que produzcan la mejora del bienestar nutricional de las comunidades. Con el objetivo de reforzar la educaci�n en materia de nutrici�n, la comunicaci�n de los riesgos y la sensibilizaci�n del consumidor, ESN promover� un enfoque educativo que tendr� en cuenta el g�nero en la preparaci�n de materiales t�cnicos, directrices program�ticas y materiales de apoyo a la capacitaci�n en lo que concierne a la elaboraci�n, ejecuci�n y evaluaci�n de iniciativas relativas a la educaci�n en materia de nutrici�n y a la comunicaci�n; tanto las mujeres como los hombres participar�n en las pruebas y utilizaci�n de los materiales, en la medida de lo posible. ESN seguir� tambi�n abogando por que se tengan en cuenta las cuestiones relativas al g�nero en el marco de las medidas de preparaci�n para situaciones de emergencia e intervenci�n en esas situaciones. La FAO lleva a cabo unas consultas bienales de expertos sobre las necesidades relacionadas con la nutrici�n humana. Se analizan concretamente las necesidades de nutrientes de las mujeres, ya que esas necesidades suelen diferir en general y en situaciones concretas (por ejemplo, el embarazo o la lactancia). Por consiguiente, el g�nero es uno de los principales polos de atenci�n de las consultas.

52. Adem�s, ESN crear�, compilar� y difundir� datos sobre el r�gimen alimenticio y la situaci�n nutricional desglosados por sexo con respecto a todos los grupos de edades. Se preparar�n y comunicar�n los an�lisis de cuestiones concretas nutricionales relacionadas con el g�nero en las actualizaciones regulares de perfiles de nutrici�n por pa�ses y anualmente en el informe sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. ESN incluir� una menci�n expl�cita de las repercusiones para las cuestiones de g�nero en sus evaluaciones diet�ticas y antropom�tricas y las repercusiones en cuanto al g�nero en todas las intervenciones relacionadas con la nutrici�n. Para mejorar la calidad e inocuidad del suministro de alimentos, ESN elaborar� manuales pertinentes, con el fin de apoyar y asesorar a los Estados Miembros en la organizaci�n y gesti�n de programas eficaces nacionales de control de los alimentos capaces de aportar la protecci�n necesaria al consumidor y de promover la producci�n, elaboraci�n y distribuci�n de alimentos. La Direcci�n elaborar� y difundir� materiales de informaci�n cient�fica sobre cuestiones pertinentes relacionadas con la calidad e inocuidad de los alimentos con miras a aumentar la sensibilizaci�n del consumidor y de promover el an�lisis de los riesgos relacionados con la inocuidad de los alimentos. En ambas actividades, se consider� la conveniencia de adoptar un criterio que tenga en cuenta el g�nero. Para impulsar la comprensi�n del p�blico de las cuestiones relacionadas con la tecnolog�a de los alimentos, la mejora del comportamiento nutricional y la inocuidad de los alimentos, ESN actualizar� peri�dicamente el sitio en la web de alimentaci�n y nutrici�n con informaci�n sobre la seguridad alimentaria de la familia, la composici�n de alimentos en los pa�ses en desarrollo y la educaci�n en materia de nutrici�n as� como informaci�n sobre las necesidades nutricionales concretas de las mujeres.

RECURSOS NATURALES

53. En este momento en el mundo en desarrollo existe una expansi�n din�mica impulsada por la demanda del sector ganadero con considerables efectos en los recursos naturales biol�gicos y f�sicos involucrados; la producci�n ganadera se est� intensificando e industrializando y adopta cada vez m�s unos sistemas de producci�n biol�gicamente uniformes, en gran escala, integrados verticalmente y a menudo despegados de la tierra. Los sistemas rurales convencionales de producci�n de ganado con su diferenciaci�n tradicional de la funci�n de g�nero est�n siendo cada d�a m�s marginados y sustituidos por sistemas comerciales. Con arreglo al Programa 2.1.3: Ganader�a, la Direcci�n de Producci�n y Sanidad Animal (AGA) supervisar�, en un conjunto de estudios monogr�ficos, los costos de esta evoluci�n para el medio ambiente, la salud p�blica y la equidad social, con inclusi�n de la equidad en materia de g�nero. Al internalizar los elevados costos externos de una producci�n de ganado intensiva, ser�a posible reorientar a las fuerzas del mercado hacia un fomento de la ganader�a m�s basado en las tierras rurales y con unas posibilidades de empleo m�s equilibradas entre hombres y mujeres, al mismo tiempo que se utilice de manera m�s sostenible la base de recursos naturales. Estos estudios monogr�ficos destacan las situaciones cr�ticas de la llamada "revoluci�n de la ganader�a" en Asia y Am�rica Latina. Adem�s, AGA elaborar� unos m�todos tecnol�gicos, informativos y normativos mejorados para la integraci�n m�s eficaz entre la agricultura y la ganader�a, con el fin de que las ganaderas y los ganaderos mejoren la producci�n y aumenten las posibilidades de transformaci�n y venta de los productos, reforzando de esa manera los m�todos de una administraci�n de los recursos integrada y sostenible. Se prestar� especial atenci�n a las posibilidades y restricciones de las diferencias entre hombres y mujeres en la explotaci�n ganadera y en el desarrollo y la comercializaci�n de productos. En los sistemas convencionales de producci�n ganadera, se promover�n los objetivos sensibles a cuestiones de g�nero y las directrices para resolver los conflictos de tenencia de recursos y reforzar la acci�n comunitaria para la elaboraci�n y comercializaci�n de productos al igual que un marco institucional en apoyo de las consultas, el intercambio de informaci�n y programas conjuntos sobre nutrici�n, salud y gesti�n de los recursos.

54. La labor de la Direcci�n de Fomento de Tierras y Aguas (AGL) se concentra en el desarrollo sostenible de los recursos de tierras y aguas. Los aspectos de g�nero se incorporan en casi todos los aspectos del programa de labores; por consiguiente, es dif�cil determinar resultados que tengan una dimensi�n espec�fica de g�nero. Los productos siguientes pueden servir de ejemplos, en el Programa 2.1.1: Recursos naturales: a) la labor relativa al control y la gesti�n del agua en la explotaci�n agr�cola y el desarrollo y las tecnolog�as de los recursos h�dricos tendr�n en cuenta los aspectos de equidad en materia de g�nero en la elaboraci�n de materiales y manuales de capacitaci�n sobre t�cnicas de control del agua de bajo costo (bombas/pozos tubulares/riego en peque�a escala) y programas de capacitaci�n participativos; b) la labor relativa a la reestructuraci�n de los sistemas de riego y el establecimiento de asociaciones de regantes prestar� particular atenci�n a la representaci�n efectiva de las mujeres; c) la promoci�n del concepto de gesti�n integrada de los nutrientes del suelo y de las plantas, mediante la promoci�n de planes de acci�n nacionales que incluir�n, entre otras cosas, el acceso mejorado de las agricultoras a tecnolog�as integradas de gesti�n del suelo y de los nutrientes; d) las agricultoras y extensionistas participar�n activamente en las escuelas de campo para agricultores con respecto a la gesti�n, conservaci�n y rehabilitaci�n de suelos degradados y con problemas; e) el elemento del programa Pol�ticas y Planificaci�n de los Recursos de Tierras se ocupa espec�ficamente de las cuestiones de g�nero con respecto a la eficacia dado que la capacidad de las agricultoras para evaluar y utilizar la producci�n de tierras es esencial, especialmente en zonas en las que la dotaci�n natural de recursos de tierras es insuficiente; f) promover el concepto de agricultura de conservaci�n en todas sus labores relativas a la conservaci�n de la humedad y el trabajo nulo del suelo en las zonas de secano. Las tecnolog�as que consisten en no trabajar la tierra y cultivar directamente reducir�n mucho la carga de trabajo de los agricultores; g) la labor relativa a las conexiones entre tierras y aguas en las cuencas hidrogr�ficas rurales tiene por objeto mejorar la comprensi�n de las relaciones entre tierras y aguas as� como elaborar instrumentos adecuados para compartir los beneficios y los costos resultantes de la utilizaci�n de tierras aguas arriba. A este respecto, se prestar� particular atenci�n a la dimensi�n de g�nero de las conexiones, as� como los instrumentos propuestos para garantizar una utilizaci�n m�s equitativa de los recursos que beneficie a grupos vulnerables como las mujeres; h) la participaci�n activa de las mujeres en la red de la AGL sobre el anegamiento de tierras y el control de la salinidad. Adem�s, se preparar�n directrices teniendo en cuenta los aspectos relacionados con el g�nero; y i) junto con el Programa Internacional para la Investigaci�n Tecnol�gica sobre Riego y Avenamiento (IPTRID), AGL estudiar� la repercusi�n del programa de drenaje de Asia para los tr�picos h�medos (ADPHT) sobre el mejoramiento de las tecnolog�as de gesti�n del agua y drenaje en la comunidad de agricultores locales y especialmente las agricultoras.

55. Con arreglo al Programa 2.1.2: Cultivos, la Direcci�n de Producci�n y Protecci�n Vegetal (AGP) tendr� en cuenta las necesidades de suministro de semillas de las mujeres rurales al dise�ar estrategias relativas a empresas sostenibles de producci�n de semillas a nivel de la comunidad. La Direcci�n promover� estrategias para reforzar los sistemas de suministro de semillas, entre ellos la producci�n y distribuci�n de semillas en la explotaci�n agr�cola, que tendr�n por objetivo satisfacer las necesidades y preferencias de las mujeres. AGP realizar� programas nacionales y regionales de seguridad de disposici�n de semillas y otros mecanismos para restablecer los sistemas de semillas afectados por los desastres concentr�ndose en semillas concretas y variedades de semillas preferidas por las mujeres. En sus esfuerzos por respaldar el Sistema Mundial de la FAO sobre Recursos Fitogen�ticos para la Alimentaci�n y la Agricultura, AGP orientar� su actividad hacia grupos de mujeres para la gesti�n din�mica de bancos gen�ticos comunitarios, dado que son los principales conservadores y usuarios de la diversidad de cultivos locales. Con el af�n de incorporar los programas de IPPM encaminados a promover los procesos ecol�gicos, mediante la elaboraci�n de metodolog�as, directrices y actividades de apoyo t�cnico y capacitaci�n, AGP garantizar� la participaci�n de las mujeres rurales. La Direcci�n organizar� un taller en Asia en 2001 sobre IPPM y los grupos vulnerables, con la participaci�n de representantes de �frica y Am�rica Latina, para examinar experiencias y compartirlas entre los programas nacionales de IPPM sobre las cuestiones relacionadas con el g�nero y el VIH/SIDA, y para formular recomendaciones para la acci�n futura. Esta actividad incluir� m�todos para facilitar la participaci�n y las aportaciones de los principales interesados en los programas de IPPM.

56. Al reconocer que las tecnolog�as de intensificaci�n afectan de manera distinta a las mujeres y a los hombres de las zonas rurales, con arreglo al Programa 2.1.4: Sistemas de apoyo a la agricultura, la Direcci�n de Sistemas de Apoyo a la Agricultura (AGS) evaluar� las tendencias y la adecuaci�n de las tecnolog�as para su utilizaci�n por hombres y mujeres y promover� los conocimientos sobre la repercusi�n de la intensificaci�n en las cargas de trabajo relativas de las agricultoras y los agricultores. La Direcci�n elaborar� directrices y materiales de informaci�n sobre la econom�a de la intensificaci�n de los sistemas de producci�n, para proporcionar informaci�n y pautas que permitan tener en cuenta las repercusiones de la intensificaci�n en el g�nero.

57. Consciente de que tanto las mujeres como los hombres desempe�an un papel trascendental en la ordenaci�n de los recursos naturales, con arreglo al Programa 2.3.3: Explotaci�n y utilizaci�n de los recursos pesqueros, la Direcci�n de Industrias Pesqueras (FII) tomar� en consideraci�n las cuestiones de comportamiento de los usuarios y/o gestores de los recursos para concebir m�todos de investigaci�n m�s eficaces y elaborar metodolog�as y directrices encaminadas a reducir las repercusiones ambientales negativas relacionadas con las actividades de pesca. Al proporcionar asistencia t�cnica y al supervisar la aplicaci�n del Plan de Acci�n Internacional para reducir las capturas incidentales de aves marinas, FII velar� por que la informaci�n y las directrices elaboradas con arreglo al Plan de Acci�n mencionado se distribuyan a todos los participantes en la industria, tanto hombres como mujeres. FII tendr� en cuenta la divisi�n del trabajo entre mujeres y hombres en la utilizaci�n y gesti�n de los recursos con el fin de concebir m�todos y materiales de capacitaci�n m�s eficaces sobre el tema de la reducci�n de la captura incidental, con el fin de mejorar las actividades de pesca y de reducir la repercusi�n sobre el medio ambiente de las pr�cticas antiecon�micas en beneficio tanto de las mujeres como de los hombres interesados. Dado que las mujeres participan directamente en las operaciones y actividades de pesca en peque�a escala, FII tendr� en cuenta su aportaci�n a la industria (particularmente su funci�n en la elaboraci�n, el almacenamiento y la comercializaci�n) en la producci�n de publicaciones, materiales de capacitaci�n, manuales que aporten una orientaci�n t�cnica para posibilitar la diversificaci�n de las actividades pesqueras desde las aguas litorales hasta la alta mar, con inclusi�n de las medidas conexas necesarias para almacenar y preservar las capturas.

58. Dado que algunos subsectores espec�ficos de las pesquer�as costeras y sus cadenas asociadas de elaboraci�n y comercializaci�n pueden caracterizarse por un dominio determinado de g�nero, la necesidad de disponer de datos adecuados sobre la funci�n de las mujeres y los hombres en el sector pesquero ser� activamente examinada por la Direcci�n de Pol�ticas y Planificaci�n Pesqueras (FIP) con arreglo al Programa 2.3.4: Pol�tica pesquera, en la realizaci�n de un examen y an�lisis de los m�todos existentes de gesti�n de las pesquer�as litorales en un n�mero reducido de pa�ses participantes, para efectuar an�lisis importantes de sus m�todos de gesti�n actuales, as� como para establecer planes bien elaborados para mejorarlos. FIP estimular� la participaci�n de mujeres y hombres en la difusi�n de las ense�anzas adquiridas y los m�todos utilizados para la planificaci�n de un sistema mejorado de gesti�n de las pesquer�as litorales, con el fin de establecer m�todos de cogesti�n con las comunidades de pescadores del litoral para sus pesquer�as; las ense�anzas aprendidas y los m�todos confirmados en los pa�ses colaboradores elegidos se incorporar�n en una serie de informes, documentos, materiales de capacitaci�n, seminarios, redes y medios de comunicaci�n electr�nica.

59. En su empe�o en proporcionar a los Estados Miembros directrices t�cnicas y metodolog�as sobre la rehabilitaci�n de los h�bitat de pesca interiores, la gesti�n integrada de las pesquer�as de tierras inundadas, la evaluaci�n y gesti�n ecorregional con respecto a la producci�n sostenible de pesca en las tierras del interior, con arreglo al Programa 2.3.2: Recursos pesqueros y acuicultura, la Direcci�n de Recursos Pesqueros (FIR) investigar� si la informaci�n contenida en las metodolog�as y directrices recomendadas debe desglosarse por sexo.

60. Con arreglo al Programa 2.4.1: Recursos forestales, con el objetivo de mejorar las pr�cticas de la silvicultura y la gesti�n con fines m�ltiples de los bosques y �rboles en las tierras �ridas y en pa�ses con escasa cobertura forestal, la Direcci�n de Recursos Forestales determinar� y promover� la adaptaci�n y aplicaci�n de metodolog�as y pr�cticas participativas que tengan en cuenta el g�nero y los aspectos econ�micos, sociales y ecol�gicos dado que �stos influyen en la paridad hombre-mujer, as� como el conocimiento diferenciado en funci�n del g�nero de la gesti�n forestal sostenible. Al reconocer que en muchas regiones las mujeres no tienen el mismo acceso a los �rboles y las tierras que los hombres, los controlan y utilizan de manera distinta y se ven afectadas de distinto modo por la din�mica de los recursos a lo largo del tiempo y en el espacio, las cuestiones de g�nero se tomar�n en consideraci�n en la gesti�n de los terrenos boscosos y los �rboles, con especial referencia a las zonas �ridas en las que los �rboles y los arbustos tienen particular importancia para las poblaciones locales. La utilizaci�n mejor de la tierra, la agrosilvicultura y las pr�cticas de agricultura forestal producir�n una intensificaci�n de la funci�n de la mujer rural en los procedimientos de adopci�n de decisiones en el sector, al igual que el acceso de las mujeres y los hombres de las zonas rurales a tecnolog�as y recursos que tengan en cuenta el g�nero y el logro de una distribuci�n m�s equitativa de las responsabilidades y los beneficios.

61. Adem�s, con arreglo al Programa 2.4.1: Recursos forestales, para mejorar las pr�cticas de utilizaci�n de la tierra en zonas fr�giles y para establecer redes subregionales y regionales, la Direcci�n de Recursos Forestales (FOR) elaborar�, entre otras cosas, metodolog�as, pr�cticas id�neas y directrices t�cnicas que tengan en cuenta el g�nero sobre la funci�n de los �rboles y los montes y otras pr�cticas de uso de la tierra adecuadas para los entornos fr�giles prestando particular atenci�n al aumento de la sensibilizaci�n y los conocimientos acerca de tecnolog�as adecuadas (silvicultura, conservaci�n del suelo y el agua, etc.), transferidos y aplicados equitativamente por las mujeres y los hombres. La recopilaci�n de los datos y conocimientos tendr� en cuenta los conocimientos, las necesidades, las funciones y las limitaciones basados en el g�nero. Se prestar� especial atenci�n al mejoramiento de la representaci�n de las mujeres en las redes y organizaciones. Se difundir� informaci�n y se impartir� capacitaci�n para atender a las necesidades concretas de las mujeres y los hombres; las actividades de campo fomentar�n la participaci�n de hombres y mujeres. Adem�s, se concebir�n y aplicar�n iniciativas en apoyo de la aplicaci�n de programas estrat�gicos nacionales y locales con la participaci�n equitativa de hombres y mujeres. Al reconocer que las mujeres que habitan en las monta�as son los custodios de ricos conocimientos aut�ctonos, que desempe�an una funci�n estrat�gica en la conservaci�n del patrimonio cultural, es conveniente adoptar un enfoque que tenga en cuenta el g�nero con respecto a la formulaci�n y aplicaci�n de programas de desarrollo sostenible de las zonas monta�osas. En este contexto, las estrategias de comunicaci�n con respecto a la gesti�n de los recursos naturales establecidas por FOR (por ejemplo, la monta�a, los �rboles de fuera de los montes, la ordenaci�n forestal) con el objetivo de mejorar las posibilidades de ganarse la vida tendr�n en cuenta el g�nero y promover�n el acceso de mujeres y hombres a tecnolog�as comunes y a una distribuci�n m�s equitativa de las responsabilidades en la ordenaci�n de las cuencas hidrogr�ficas, as� como el acceso equitativo a los recursos, en particular los �rboles, y una mayor participaci�n en los procesos de adopci�n de decisiones.

62. En su empe�o en descubrir y promover mejores metodolog�as y pr�cticas en silvicultura y gesti�n con fines m�ltiples de los bosques naturales, con inclusi�n de los bosques de monta�a y los manglares, FOR prestar� asimismo la debida consideraci�n a los aspectos econ�micos, sociales y ambientales de la ordenaci�n forestal sostenible. FOR reconoce que tanto las mujeres como los hombres, a todos los niveles de responsabilidad, desempe�an una funci�n transectorial en la lucha contra la deforestaci�n mediante su participaci�n en la planificaci�n, gesti�n, investigaci�n, promoci�n y aplicaci�n y transferencia de tecnolog�as. En particular, es fundamental la colaboraci�n de las mujeres en la sensibilizaci�n de la poblaci�n a las m�ltiples funciones y papeles de todos los tipos de bosques. Su participaci�n en la gesti�n general y en la utilizaci�n de los �rboles y recursos forestales se promover� para mejorar la ordenaci�n forestal sostenible como medio de ayudar a combatir la deforestaci�n. FOR tendr� en cuenta el papel de las mujeres rurales en la promoci�n de la protecci�n, la utilizaci�n y la conservaci�n de los montes.

63. Con arreglo al Programa 2.5.1: Investigaci�n, gesti�n de los recursos naturales y transferencia de tecnolog�a, con el objetivo de promover una gesti�n integrada de la agricultura y el ecosistema, la Direcci�n de Investigaci�n, Extensi�n y Capacitaci�n (SDR) realizar� estudios metodol�gicos y elaborar� directrices e instrumentos en que se tenga en cuenta el g�nero con respecto a criterios de gesti�n del sistema agr�cola y ecol�gico en los planos nacional y regional. En este contexto, el marco t�cnico (con inclusi�n de directrices y capacitaci�n) para realizar estudios de din�mica de los recursos se basar� en datos temporales y espaciales as� como socioecon�micos, con inclusi�n de datos desglosados por sexo mediante un an�lisis integrado.

64. Junto con la Direcci�n de Desarrollo Rural (SDA) y la Direcci�n de la Mujer y la Poblaci�n (SDW), SDR pretende incorporar factores demogr�ficos y de g�nero de una manera expl�cita en los mecanismos existentes de recopilaci�n y an�lisis de datos en la agricultura, con el prop�sito de mejorar las estad�sticas agr�colas con relaci�n a la Entidad de programa de varias direcciones 2.5.1.A1: Utilizaci�n integrada de informaci�n para el desarrollo sostenible. Esta actividad se llevar� a cabo por medio de la capacitaci�n de usuarios y productores de informaci�n y la elaboraci�n de directrices para respaldar la recopilaci�n de datos que tengan en cuenta el g�nero. Se establecer� una base de datos tem�ticos sobre, por ejemplo, la tenencia de la tierra y los indicadores que tienen en cuenta el g�nero.

65. Con arreglo al Programa 2.5.2: G�nero y poblaci�n, en el contexto de la gesti�n de los recursos humanos, SDW seguir� promoviendo la prueba, adaptaci�n y difusi�n de m�todos relacionados con enfoques de la gesti�n de recursos naturales basados en la comunidad y que tengan en cuenta el g�nero, para mejorar el nivel de participaci�n de todos los interesados en el proceso del desarrollo rural, e incorporar las cuestiones de g�nero en todo el ciclo del proyecto. La labor realizada con cargo al programa ordinario se complementar� con el proyecto regional G�nero, diversidad biol�gica y sistemas de conocimientos locales para reforzar la agricultura y el desarrollo rural en �frica meridional (LinKs) que est� prestando asistencia a muchas organizaciones para que entiendan mejor como los conocimientos locales de los hombres y las mujeres pueden promover la conservaci�n de la diversidad biol�gica y mejorar la seguridad alimentaria. El objetivo del proyecto es reforzar la capacidad de las organizaciones asociadas importantes que participan en el proyecto y en utilizar el an�lisis basado en el g�nero, la investigaci�n participativa y las comunicaciones con respecto a los m�todos de desarrollo para colaborar con las comunidades rurales con miras a documentar y a compartir informaci�n acerca de los sistemas de conocimientos locales con las comunidades, las ONG, los institutos de investigaci�n y los decisores de las pol�ticas. Adem�s, el Programa de apoyo integrado al desarrollo sostenible y a la seguridad alimentaria, tiene por objeto promover la colaboraci�n transectorial y un enfoque hol�stico, que tenga en cuenta el g�nero, del desarrollo sostenible y rural en Uganda, Namibia, Zambia y Zimbabwe.

66. Con arreglo al Programa 2.5.3 Desarrollo rural, en el contexto de la ordenanci�n de los recursos naturales, la Direcci�n SDA seguir� promoviendo el mejoramiento del acceso a la tierra y otros recursos naturales atendiendo a las cuestiones de g�nero y a la sostenibilidad ambiental, as� como aumentando la seguridad de la tenencia en el marco de los derechos a esos recursos. SDA emprender� estudios metodol�gicos y elaborar� directrices que incoporen las cuestiones de g�nero para la formulaci�n de pol�ticas de tenencia de tierras con la asistencia de los gobiernos, con objeto de mejorar el acceso a las tierras de los grupos desfavorecidos, as� como directrices que tengan en cuenta el g�nero para la formulaci�n de pol�ticas de transacciones comerciales y apoyo institucional para mejorar el acceso a ellos por la poblaci�n pobre. SDA elaborar� diagn�sticos participativos que tengan en cuenta el g�nero en relaci�n con los recursos de propiedad com�n, as� como directrices para resolver negociaciones sobre conflictos sobre las tierras en relaci�n con recursos de propiedad com�n. Reconociendo la importancia del acceso de las mujeres a las tierras y otros recursos naturales, SDA elaborar� directrices que tengan en cuenta el g�nero para la reglamentaci�n de la tenencia de tierras y la creaci�n de instituciones en zonas periurbanas/perirrurales para reducir los efectos limitadores en una condici�n de tenencia de tierras insegura y no oficializada.

SISTEMAS DE APOYO A LA AGRICULTURA

67. M�s de 600 millones de personas de todo el mundo viven en zonas rurales y dependen en mayor o menor medida del ganado para obtener su sustento. Existen tambi�n muchas pruebas de que los segmentos m�s pobres de la poblaci�n agr�cola obtienen de la producci�n animal una parte mayor de sus ingresos que los segmentos en mejor situaci�n econ�mica. El mejoramiento de la productividad de este sector, unido al perfeccionamiento de la elaboraci�n de los productos y el mejor acceso de los peque�os productores a los mercados de insumos y productos mediante una mejor organizaci�n e instituciones m�s s�lidas constituye, por consiguiente, un poderoso punto de partida para sacar a los hombres y a las mujeres de su pobreza. Con arreglo al Programa 2.1.3: Ganader�a, la Direcci�n de Producci�n y Sanidad Animal (AGA) ha designado a la Entidad del programa 2.1.3A3: Contribuci�n del ganado a la mitigaci�n de la pobreza, la cual, al establecer las metas de la producci�n, elaboraci�n y comercializaci�n de los animales de ciclo breve (principalmente aves de corral y cerdos) persigue concretamente el objetivo de ayudar a las agricultoras a utilizar las posibilidades de mejorar la generaci�n de ingresos; las agricultoras suelen participar m�s que los hombres en la producci�n y elaboraci�n de animales de ciclo breve y sus productos. La Entidad de programa 2.1.3A3 constituye asimismo la aportaci�n concreta de la Direcci�n al Programa Especial de Seguridad Alimentaria de la FAO con su componente de diversificaci�n. La Direcci�n est� tambi�n haciendo su aportaci�n a las esferas prioritarias del Departamento de agricultura (AG) para la acci�n interdisciplinaria con respecto a la intensificaci�n sostenible de los sistemas de producci�n integrados en determinados sistemas agroecol�gicos en los que AGA insiste en las estrategias que tienen en cuenta el g�nero para promover la productividad del sector ganadero de igual manera que en la Entidad de programa 2.1.3A3. La acci�n interdisciplinaria es la plataforma en la que las aportaciones t�cnicas de AGA se integrar�n a nivel interdisciplinario para aprovechar las sinergias disponibles cuando, por ejemplo, se apliquen las mejores pr�cticas de gesti�n que tienen en cuenta el g�nero, los principios de la utilizaci�n de recursos y los c�digos de pr�cticas y estrategias para la transferencia de tecnolog�a. Se prestar� igualmente especial atenci�n a la funci�n de los hombres y las mujeres en la ganader�a y los servicios veterinarios.

68. Con arreglo al Programa 2.1.2: Cultivos, la atenci�n prioritaria al usuario en las iniciativas de transferencia de tecnolog�a de la Direcci�n de Producci�n y Protecci�n Vegetal (AGP) se concentrar� en las agricultoras y los j�venes agricultores. Con el objetivo de mejorar la gesti�n de los recursos disponibles en los sistemas de cultivo de los peque�os explotadores, AGP orientar� los sistemas de extensi�n a que consideren los recursos de las mujeres de las zonas rurales y su disponibilidad de tiempo y a que tengan espec�ficamente en cuenta sus necesidades para que las intervenciones en este sector sean m�s eficaces. Con el fin de mejorar los sistemas de cultivo para que la producci�n aumente y sea sostenible, AGP elegir� como objetivo concretamente a las peque�as empresarias rurales para establecer un mecanismo de transferencia de tecnolog�a en el que participen asociaciones de agricultoras profesionales y redes nacionales de investigaci�n y extensi�n agr�cola, en �frica central y occidental, en el cercano Oriente y en �frica del Norte. La tecnolog�a se concentrar� en las actividades generadoras de ingresos relacionadas con la horticultura especializada. AGP promover� estrategias y tecnolog�as para la producci�n y conservaci�n de forraje que beneficiar�n a las familias de peque�os agricultores y ganaderos, en sus esfuerzos por mejorar la base de conocimientos y las tecnolog�as para una producci�n intensiva de forraje y su conservaci�n. El componente de transferencia de tecnolog�a a las peque�as explotaciones de ganado lechero se ajustar� a las mujeres rurales destinatarias. Adem�s, al reconocer que las mujeres desempe�an una funci�n trascendental en la agricultura urbana y, espec�ficamente, en la horticultura, en la que pueden hallar una fuente de ingresos como actividad a tiempo parcial o a tiempo completo, el centro de la atenci�n al usuario de los programas de AGP en las zonas circundantes y los suburbios de las ciudades estar� constituido por las mujeres en lo que respecta a la realizaci�n de planes de microhuertos urbanos.

69. Dada la reducci�n de los gastos p�blicos en servicios de asesoramiento al agricultor, con una repercusi�n desproporcionada en las peque�as agricultoras y peque�os agricultores, con arreglo al Programa 2.1.4 Sistemas de apoyo a la agricultura, AGS revisar� el contenido y el enfoque de los servicios de asesoramiento al agricultor y elaborar� directrices y materiales de capacitaci�n que tengan en cuenta el g�nero para mejorar las capacidades de gesti�n empresarial y comercializaci�n de las agricultoras y los agricultores. En las directrices de capacitaci�n que prepare AGS se destacar� la importancia de la sensibilidad en cuanto al g�nero y la igualdad entre los sexos en los programas de capacitaci�n. Reconociendo que las mujeres en general no tienen igual acceso a la informaci�n y a la asistencia financiera, la asistencia t�cnica de AGS se orientar� a proporcionar informaci�n t�cnica relativa a la producci�n y las tecnolog�as aplicables despu�s de la producci�n, aperos y equipo agr�cola, as� como comercializaci�n y finanzas rurales. Al producir y difundir materiales de informaci�n, AGS promover� la participaci�n equitativa de las mujeres y los hombres en nuevas empresas, as� como el acceso equitativo a los servicios de apoyo. En vista del acceso reducido de las mujeres al cr�dito y a otros servicios financieros, AGS tratar� de reunir datos desglosados por sexo sobre la clientela a la que prestan servicios las instituciones financieras que act�an en las zonas rurales, datos que se registrar�n en la base de datos AgriBank-Stat.

70. Con arreglo al Programa 2.3.3: Explotaci�n y utilizaci�n de los recursos pesqueros, la Direcci�n de Recursos Pesqueros (FII) tendr� en cuenta las cuestiones de g�nero para garantizar la eficacia de los an�lisis, las directrices y los materiales de capacitaci�n participativa que producir� para mejorar la situaci�n de los recursos pesqueros y el acceso a esos recursos; la utilizaci�n de la pesca; el aumento de la disponibilidad y el mejor acceso al cr�dito; y el aumento de la seguridad de los buques. FII preparar� documentos t�cnicos sobre tecnolog�as de pesca, manejo a bordo y dise�o de los buques para recogida de recursos no utilizados o insuficientemente utilizados, teniendo en cuenta las diferencias por raz�n de sexo. FII promover� unas tecnolog�as eficientes y adecuadas, creadas, puestas a prueba e introducidas en los sistemas de producci�n sosteniblemente intensificada de especies actualmente poco utilizadas y de capturas de escaso valor, que tomar�n en consideraci�n las cuestiones relacionadas con el g�nero y beneficiar�n tanto a las mujeres como a los hombres interesados.

71. Con arreglo al Programa 2.3.2: Recursos pesqueros y acuicultura, la Direcci�n de recursos pesqueros (FIR) facilitar� la evaluaci�n de las t�cnicas para el mejoramiento de los sistemas de producci�n en la acuicultura y en las pesquer�as insulares, y concretamente el uso del agua, la producci�n de semillas y el mejoramiento gen�tico, el desarrollo sostenible del mejoramiento de los recursos en las masas de agua insulares, la gesti�n de la salud de los animales acu�ticos y la lucha contra las enfermedades, teniendo en cuenta las restricciones espec�ficas en cuanto al g�nero en el acceso de las poblaciones a las tecnolog�as recomendadas. La Direcci�n tendr� en cuenta las posibilidades y limitaciones espec�ficas de g�nero en la promoci�n de la aplicaci�n de tecnolog�as eficientes y de las pr�cticas m�s adecuadas en la diversificaci�n de las actividades pisc�colas para integrar la acuicultura en los sistemas de explotaci�n agr�cola con el fin de aumentar el empleo, los ingresos familiares y el suministro de pescado procedente de la acuicultura. FIR velar� por que el acceso a los servicios de extensi�n y la participaci�n en las investigaciones est�n igualmente al alcance de mujeres y hombres. Al proporcionar capacitaci�n y asesoramiento t�cnicos con respecto a las actividades de la acuicultura y de las pesquer�as insulares a los Estados Miembros, FIR estimular� la participaci�n tanto de las mujeres como de los hombres en las sesiones de capacitaci�n.

72. Al reconocer la necesidad de que los decisores tengan mayor conciencia de la bioenerg�a y de los productos forestales no maderedos (PFNM) en relaci�n con el desarrollo socioecon�mico, el g�nero y las cuestiones sanitarias, en el marco del Programa 2.4.2: Productos forestales, la Direcci�n de Productos Forestales (FOP) promover� el dise�o y la puesta en pr�ctica de sistemas sostenibles de dendroenerg�a y el uso sostenible de productos forestales no madereros, y aumentar� los conocimientos sobre los aspectos de la gesti�n de la bioenerg�a para promover su adopci�n e integraci�n en las pol�ticas, planes y programas nacionales de agricultura, silvicultura, energ�a y medio ambiente. En este contexto, FOP revisar� la informaci�n disponible y realizar� estudios monogr�ficos y ex�menes espec�ficos para evaluar mejor las cuestiones relacionadas con el g�nero para determinados PFNM y para diferentes procesos unitarios de los sistemas de dendroenerg�a, tales como la producci�n, el transporte, el comercio y la utilizaci�n de le�a y PFNM en los hogares, las actividades artesanales y las industrias rurales. La Direcci�n determinar� asimismo las tecnolog�as y m�todos eficientes que tengan en cuenta las cuestiones de g�nero.

73. Con arreglo al Programa 2.5.3: Desarrollo rural, con el objetivo de reforzar las capacidades de las instituciones rurales para que presten servicios de desarrollo valiosos y m�s equitativos a las comunidades rurales, especialmente a los sectores m�s marginados (como los pobres, las mujeres, los j�venes y los discapacitados de las zonas rurales) en el plano local, la Direcci�n de Desarrollo Rural (SDA) promover� una mayor participaci�n de las mujeres como miembros, inversionistas y decisores y como usuarios de los servicios de las instituciones rurales. La participaci�n de las mujeres se alentar� mediante la preparaci�n de materiales de capacitaci�n que tengan en cuenta el g�nero sobre un amplio conjunto de temas relacionados con la creaci�n de capacidad institucional: la administraci�n y financiaci�n de las empresas de peque�os grupos y las cooperativas, la planificaci�n y financiaci�n del desarrollo por parte de las administraciones locales, la reestructuraci�n de los servicios de desarrollo, la descentralizaci�n y la modificaci�n de las plantillas, etc. Por �ltimo, su participaci�n se estimular� en las actividades de capacitaci�n para crear capacidad.

74. Con arreglo al Programa 2.5.1: Investigaci�n, gesti�n de los recursos naturales y transferencia de tecnolog�a, para promover la capacidad humana de los profesionales de los organismos p�blicos y las ONG que se ocupan de los ni�os y/o de los j�venes, con inclusi�n de los muchachos, las muchachas, y los hombres y las mujeres j�venes de las zonas rurales, la Direcci�n de Investigaci�n, Extensi�n y Capacitaci�n (SDR) preparar� una gu�a sobre las cuestiones relacionadas con el g�nero para incorporar la programaci�n relativa a los ni�os y j�venes en la agricultura y la seguridad alimentaria a los planes de estudio y de las universidades agr�colas, y aportar� a los profesionales j�venes de ambos sexos instrucci�n en materia de conceptos, principios y pr�cticas de la programaci�n de los ni�os y j�venes en la agricultura y la seguridad alimentaria. Al concebir y llevar a cabo actividades de programaci�n educativa, capacitaci�n y difusi�n de informaci�n por medio de la educaci�n, la extensi�n y la comunicaci�n en favor del desarrollo, SDR respaldar� las posibilidades de generaci�n de ingresos para los j�venes de m�s edad de ambos sexos. Con el fin de mejorar la eficiencia en la utilizaci�n de la informaci�n y los conocimientos especializados para crear una capacidad nacional de investigaci�n, extensi�n y educaci�n, SDR elaborar� metodolog�as para evaluar las necesidades de informaci�n de los sistemas de investigaci�n, extensi�n y educaci�n y de sus usuarios; las aplicaciones y el contenido de la informaci�n, las comunicaciones y la tecnolog�a con relaci�n al g�nero; y materiales de capacitaci�n para la ense�anza a distancia.

75. En colaboraci�n con SDR, y como seguimiento directo de la Consulta de alto nivel sobre la mujer rural y la informaci�n, organizada por la FAO en octubre de 1999, la Direcci�n de la Mujer y la Poblaci�n (SDW) se propone utilizar la informaci�n, la comunicaci�n y la tecnolog�a para mejorar el acceso de las mujeres y las muchachas de las zonas rurales a la educaci�n y la capacitaci�n sobre la utilizaci�n y gesti�n sostenibles de los recursos naturales para aumentar su participaci�n equitativa en la seguridad alimentaria con arreglo a la Entidad de Programa 2.5.1A4: Desarrollo y difusi�n integrados de conocimientos y tecnolog�a agr�colas para la seguridad alimentaria y el desarrollo. El proyecto prev� criterios y actividades de capacitaci�n basados en la informaci�n, la comunicaci�n y la tecnolog�a para capacitar a la clientela rural y a los profesionales del sector de los servicios en programas que tengan en cuenta el g�nero.

POL�TICA Y PLANIFICACI�N DEL DESARROLLO AGR�COLA Y RURAL

76. Como el sector ganadero mundial est� experimentando una vigorosa transformaci�n estructural, con arreglo al Programa 2.1.3: Ganader�a, la Direcci�n de Producci�n y Sanidad Animal (AGA) est� realizando un gran esfuerzo para: a) analizar esta transformaci�n en todas sus dimensiones pertinentes, con inclusi�n de sus efectos sobre la funci�n del g�nero; b) evaluar las amenazas y posibilidades de los bienes p�blicos internacionales en juego (recursos naturales, equidad social y salud p�blica [veterinaria]) en esta transformaci�n estructural; y c) concebir, negociar y poner a prueba pol�ticas para tener en cuenta esas amenazas y posibilidades en los planos local, nacional, regional e internacional. El objetivo general de esta iniciativa es informar a los �rganos normativos y a las instituciones sobre los efectos de estos cambios estructurales din�micos del sector ganadero. La diferenciaci�n en funci�n del g�nero en el an�lisis de estos efectos est� previsto que se efectuar� con respecto a todas las actividades. La negociaci�n de las opciones de pol�tica y planificaci�n se pretende que se realice en el marco de la gesti�n de los conocimientos sobre la ganader�a en la Entidad de programa 2.1.3A8: Tecnolog�as y sistemas para la utilizaci�n eficiente de los recursos naturales en la producci�n ganadera. Este marco est� asimismo incluido en la EPAI 200A3 del Departamento de Agricultura sobre la intensificaci�n sostenible de los sistemas integrados de producci�n en determinados sistemas agroecol�gicos. En este mecanismo interdepartamental destinado a promover las asociaciones en la FAO, se proporcionar� apoyo integrado a las decisiones de los �rganos rectores y de las mujeres y los hombres interesados para mejorar la productividad y la sostenibilidad de la utilizaci�n de los recursos y para promoverlos. Mejorar� la capacidad de las mujeres y los hombres interesados para determinar las posibilidades y limitaciones de un desarrollo orientado hacia el mercado y se elaborar�n otras estrategias que tengan en cuenta el g�nero para lograr un aumento sostenible en el suministro de productos de la ganader�a.

77. Con arreglo al Programa 2.1.4: Sistemas de apoyo a la agricultura, la Direcci�n de Sistemas de Apoyo a la Agricultura (AGS) proporcionar� asesoramiento en materia de pol�ticas para la elaboraci�n de programas de desarrollo de las peque�as exportaciones y para mejorar el acceso de las mujeres y los hombres de zonas rurales a los recursos. Se valorar� la conveniencia de destinar los programas relativos a los peque�os agricultores a las mujeres, con el fin de disminuir las diferencias existentes por raz�n de g�nero. La Direcci�n proporcionar� asimismo asesoramiento sobre pol�ticas para mejorar las conexiones en todo el sistema de postcosecha, as� como orientaci�n sobre las opciones para mejorar la competitividad de las empresas que benefician a las mujeres de las zonas rurales, que son las que m�s aportan al sector postcosecha. Para que las mujeres al igual que los hombres se beneficien de las nuevas posibilidades de aumentar los ingresos agr�colas, AGS prestar� particular atenci�n a las necesidades y funciones de las mujeres y los hombres al evaluar y promover las opciones para aumentar los ingresos de los peque�os agricultores. Una cuesti�n fundamental que habr� de evaluarse es la relativa a los modelos en funci�n del g�nero en relaci�n con las tendencias y los efectos de la comercializaci�n y mundializaci�n de la agricultura. Tomando como base los estudios de campo y el examen de las obras especializadas, AGS preparar� un informe sobre las mujeres y la comercializaci�n. Los materiales de informaci�n y promoci�n de AGS aumentar�n el conocimiento de la necesidad de mejorar la recopilaci�n y difusi�n de datos e informaci�n desglosados por sexos. Habida cuenta de la falta de datos relativos a las explotaciones para evaluar su productividad, ingresos, utilizaci�n de mano de obra, flujos de efectivo, etc. de la explotaci�n agr�cola, AGS examinar� los sistemas de obtenci�n de datos sobre las explotaciones agr�colas y prestar� apoyo para su mejoramiento, teniendo en cuenta la necesidad de datos exactos sobre las productoras y los productores, incluida la divisi�n del trabajo por sexos. Como parte de sus actividades de acopio y difusi�n de informaci�n, AGS recopilar� informaci�n desglosada por sexos sobre la fuerza laboral agr�cola. Asimismo, se�alar� las cuestiones relacionadas con las diferencias por raz�n del sexo en la esfera de la ingenier�a agr�cola. Los efectos de esta actividad consistir�n en fomentar una sensibilizaci�n a los recursos generales de fuerza laboral agr�cola aportados por las mujeres.

78. Con arreglo al Programa 2.2.4: Pol�ticas relativas a la agricultura, la seguridad alimentaria y el comercio, la Direcci�n de An�lisis del Desarrollo Econ�mico y de la Agricultura (ESA) analizar� cuestiones concretas relacionadas con el g�nero en el cap�tulo especial del informe sobre el Estado mundial de la agricultura y la alimentaci�n (SOFA), utilizando una metodolog�a que tenga en cuenta la excepcional importancia de las repercusiones en cuanto al g�nero. Concretamente, se adoptar�n las siguientes medidas en preparaci�n del cap�tulo especial: determinaci�n de las preocupaciones relacionadas con el g�nero que suscita el tema; compilaci�n de datos desglosados en funci�n del g�nero de fuentes oficiales y no oficiales (si se recopilan datos primarios, realizar una encuesta o un proceso de recopilaci�n de datos desglosado por sexo); evaluaci�n, en la medida de lo posible, de los resultados potencialmente diferenciados por sexo; evaluaci�n de las diferentes repercusiones de las pol�ticas en los hombres y las mujeres; y formulaci�n de recomendaciones (de ser aplicable) que aborden las diferencias manifiestas en las oportunidades y resultados entre hombres y mujeres. Se resumir� la informaci�n comunicada por los Estados Miembros y las organizaciones internacionales sobre las medidas adoptadas para aplicar el Plan de Acci�n de la Cumbre Mundial sobre la Alimentaci�n, con particular atenci�n a las medidas relativas a la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero. La Direcci�n velar� por que en el an�lisis tem�tico sobre las cuestiones de seguimiento de la Cumbre Mundial de la Alimentaci�n se incluyan consideraciones relacionadas con el g�nero. Se ha designado a dos funcionarios para que esta empresa se lleve a cabo de manera adecuada. Adem�s, ESA incluir� una menci�n expl�cita de las repercusiones en cuanto al g�nero en sus evaluaciones del impacto de la seguridad alimentaria que se est�n realizando a petici�n y que variar�n en funci�n de la �ndole de la intervenci�n que se est� evaluando.

79. Por otro lado, con cargo al mismo programa, ESA promover� la toma de conciencia, preparando documentos de trabajo e informes, sobre las repercusiones que est�n concretamente relacionadas con las cuestiones relativas al g�nero en el marco de las pol�ticas econ�micas y sociales, especialmente las que afectan al acceso y a la propiedad de los alimentos. Las cuestiones relacionadas con el g�nero se incorporar�n de la manera siguiente: asegurando la inclusi�n de las preocupaciones relacionadas con el g�nero en las propuestas de proyecto y en los documentos conceptuales, como la diferenciaci�n de las funciones entre el hombre y la mujer y el acceso a activos productivos con relaci�n a la seguridad alimentaria; el mejoramiento del desglose de los datos por sexo, especialmente cuando se recopilan datos primarios; la planificaci�n de otras investigaciones para integrar los aspectos relacionados con el g�nero; la exploraci�n de las repercusiones de las pol�ticas desglosadas por sexo; el est�mulo a la elaboraci�n de informes sobre los resultados de las investigaciones de una manera que tenga en cuenta el g�nero; la promoci�n de la sensibilizaci�n de los decisores de las pol�ticas y otros investigadores sobre las distintas repercusiones de las pol�ticas econ�micas y sociales sobre el hombre y la mujer. Adem�s, mediante el apoyo a las actividades de campo, ESA asegurar� tambi�n que las preocupaciones relacionadas con el g�nero se incorporen en las actividades de capacitaci�n y asesoramiento en materia de pol�ticas de la FAO.

80. Las necesidades anal�ticas y de informaci�n para el cumplimiento del mandato de la Direcci�n de Productos B�sicos y Comercio (ESC) que se concentran en las cifras globales del mercado nacional y mundial relativas a la producci�n, el consumo, el comercio y los precios de los productos b�sicos, limita en su mayor parte el examen de las cuestiones relacionadas con el g�nero. Sin embargo, las repercusiones en las familias de la evoluci�n de las pol�ticas y el mercado incluyen una dimensi�n de g�nero, que se deriva de la divisi�n del trabajo y la distribuci�n de los ingresos dentro de la unidad familiar: un ejemplo notable es el de la separaci�n, en algunos contextos, entre la producci�n de cultivos alimenticios para el consumo de la familia, de que se ocupan las mujeres, y la producci�n de cultivos comerciales, de que se encargan los hombres. Esto a su vez puede tener repercusiones en el acceso a los alimentos y en la seguridad alimentaria de la familia. El examen de las cuestiones relacionadas con el g�nero se incluir� en la labor de ESC sobre la producci�n de productos b�sicos y la seguridad alimentaria con relaci�n al Programa 2.2.3: Seguimiento, evaluaciones y perspectivas de la alimentaci�n y la agricultura (en el contexto de la entidad sobre evaluaciones de mercados e informes sobre seguridad alimentaria en relaci�n con productos b�sicos tropicales, hort�colas y materias primas), y el Programa 2.2.4: Pol�ticas relativas a la agricultura, la seguridad alimentaria y el comercio. Espec�ficamente, el an�lisis de la complejidad de las conexiones entre la producci�n de cultivos para la exportaci�n y el comercio y la seguridad alimentaria a nivel de la unidad familiar se ampliar� para incluir estudios monogr�ficos de las funciones de g�nero en relaci�n con productos b�sicos y pa�ses particulares. Se procurar� tambi�n que el asesoramiento en materia de pol�ticas en los pa�ses relativo a la concepci�n de mecanismos eficientes de pol�ticas espec�ficas para un producto determinado y el apoyo para promover la competitividad de la producci�n tanto de cultivos comerciales como de cultivos para el consumo en el hogar est� al tanto de las funciones de g�nero y sea adecuado en este contexto.

81. En el marco del Programa 2.2.2: Informaci�n sobre la alimentaci�n y la agricultura, la Direcci�n de Estad�stica (ESS) seguir� orientando a los Estados Miembros para que incluyan las consideraciones relacionadas con el g�nero en la recopilaci�n y tabulaci�n de los datos, particularmente por medio de programas de recopilaci�n de datos agr�colas nacionales. La Direcci�n, en colaboraci�n con la Direcci�n de la Mujer y la Poblaci�n (SDW), est� proyectando ampliar la informaci�n relativa a los datos relacionados con el g�nero que se est�n tabulando a partir de los censos y las encuestas agr�colas con cargo a la Entidad de programa 2.2.2P3: Desarrollo de estad�sticas agr�colas. Se tiene tambi�n el prop�sito de compilar datos de otras fuentes como las encuestas de ingresos y gastos de las familias para entender mejor las funciones de la mujer en el desarrollo social, cultural y econ�mico. Consciente de las dificultades con que se tropieza para la obtenci�n y el an�lisis de datos desglosados por sexo destinados a los decisores de las pol�ticas, ESS se propone mejorar los conceptos existentes de la recopilaci�n de datos, as� como formular nuevos m�todos para evaluar las aportaciones basadas en el g�nero a la generaci�n de ingresos que aportar�an a los �rganos de decisi�n una informaci�n m�s exacta en la promoci�n de los programas que tienen en cuenta el g�nero en lo que respecta al desarrollo agr�cola y rural.

82. Con arreglo al Programa 2.3.1: Informaci�n sobre la pesca, la Dependencia de Informaci�n, Datos y Estad�sticas de Pesca (FIDI) pondr� a disposici�n en las bases de datos mundiales de Internet sobre la distribuci�n y biolog�a de las especies, los recursos de la pesca continental, la acuicultura, la informaci�n sobre el mercado del pescado, las caracter�sticas de los pa�ses pesqueros y los sistemas de gesti�n de las pesquer�as, etc., con inclusi�n de orientaci�n para los grupos de usuarios sobre estad�sticas desglosadas por sexo relativas al empleo relacionado con la captura, la elaboraci�n y la comercializaci�n del pescado, por ejemplo. FIDI facilitar� la preparaci�n, el almacenamiento, el intercambio y la difusi�n de estad�sticas m�s amplias, fiables y utilizables sobre la pesca y las pesquer�as, mediante la elaboraci�n y difusi�n de metodolog�as e instrumentos de recopilaci�n de datos, teniendo en cuenta las cuestiones relacionadas con el g�nero en particular en lo que se refiere a las estad�sticas desglosadas por sexo. A este respecto, FIDI analizar�, en la medida de lo posible, la metodolog�a de recopilaci�n de los datos relativos a la elaboraci�n de la pesca artesanal y especialmente a la poblaci�n abarcada desglosada por sexo. FIDI procurar� que las estad�sticas de pesca sean m�s exhaustivas, fiables y f�ciles de entender por el usuario con miras a apoyar la adopci�n de pol�ticas, la gesti�n, la industria, las investigaciones y la educaci�n relacionadas con la pesca, con inclusi�n de la elaboraci�n de normas y criterios relativos a las estad�sticas de pesca que tengan en cuenta el g�nero.

83. Con arreglo al Programa 2.3.3: Explotaci�n y utilizaci�n de los recursos pesqueros, FII promover� opciones de pol�ticas y medidas institucionales para mejorar la eficiencia y la adaptabilidad de los sistemas de producci�n, elaboraci�n y comercializaci�n de determinadas especies insuficientemente utilizadas y de capturas de escaso valor con el prop�sito de fomentar el inter�s de los mercados y la comerciabilidad de los productos de las especies insuficientemente utilizadas y de las capturas de escaso valor, contribuyendo de esa manera al aumento del empleo y de la seguridad alimentaria en beneficio de los interesados, tanto mujeres como hombres.

84. Con miras a realzar las pol�ticas nacionales en el sector de la pesca, con arreglo al Programa 2.3.4: Pol�tica pesquera, la Direcci�n de Pol�ticas y Planificaci�n Pesqueras (FIP) supervisar� y presentar� informaci�n considerada esencial como orientaci�n de las decisiones de pol�tica importantes con respecto a la gesti�n de la pesca mundial y a la acuicultura, teniendo presente las cuestiones relacionadas con el g�nero y concretamente reconociendo la necesidad de disponer de datos adecuados sobre la funci�n de las mujeres y los hombres en el sector de la pesca para promover las pol�ticas nacionales. Con el fin de reforzar la gesti�n de las pesquer�as y de incrementar la participaci�n de los interesados en algunos aspectos de la pesca y la acuicultura, FIP producir� materiales y directrices t�cnicas f�ciles de entender por el usuario que tendr�n en cuenta las cuestiones relativas al g�nero. Al reconocer que las mujeres participan en el comercio y la elaboraci�n en peque�a escala, FIP promover� la aplicaci�n eficaz de un enfoque de medios de subsistencia sostenibles utilizando el C�digo de conducta para la pesca responsable como instrumento de gesti�n, tomando en consideraci�n las cuestiones relacionadas con el g�nero, en la medida de lo posible. FIP preparar� informes en los que se analizar� la viabilidad econ�mica y la sostenibilidad de la piscicultura industrial de las principales especies de peces del �frica subsahariana y el Asia meridional, se�alando las principales limitaciones y examinando las pol�ticas y estrategias destinadas a aliviar esas limitaciones, y en los que se procurar� entender la funci�n de las mujeres en la promoci�n de la acuicultura y la repercusi�n de la promoci�n de la acuicultura comercial en los medios de vida de las mujeres, especialmente en lo que se refiere a la creaci�n de mejores posibilidades de empleo. Los informes elaborados en este programa podr�n ser utilizados como materiales de capacitaci�n y de consulta por los interesados en el desarrollo de la acuicultura. La preparaci�n de estos materiales, que demuestran la rentabilidad y sostenibilidad de la acuicultura industrial, ampliamente a disposici�n de las mujeres, atraer�n con el tiempo las inversiones de las mujeres en el sector.

85. Con cargo a este programa, y con el objetivo de estimular a los gobiernos a establecer pol�ticas e instrumentos jur�dicos y econ�micos nacionales, que propicien el aumento de la inversi�n privada en la acuicultura, FIP, teniendo presente la importante funci�n que desempe�an las mujeres, realizar� seminarios nacionales para compartir las conclusiones de diferentes expertos y experiencias de participantes y examinar los marcos jur�dicos y los instrumentos econ�micos necesarios para dar impulso al sector de la acuicultura. Se alentar� a las mujeres a asistir a los seminarios nacionales. Para estimular la expansi�n espacial de la acuicultura industrial, la Direcci�n producir� un informe global en el que se analizar�n las repercusiones de la promoci�n de la acuicultura industrial, en la fase de evaluaci�n de esta actividad se determinar� la funci�n de las mujeres en el desarrollo de la acuicultura y se evaluar� el efecto de bienestar de la promoci�n de la acuicultura industrial sobre las mujeres. El resultado de esta evaluaci�n podr� representar un est�mulo para una participaci�n m�s amplia de las mujeres en actividades de acuicultura lucrativas. Con el fin de mejorar las pol�ticas y pr�cticas de gesti�n de las pesquer�as y la acuicultura, FIP preparar� directrices e instrumentos generales internacionales sobre la utilizaci�n de los incentivos econ�micos en la gesti�n de las pesquer�as y directrices internacionales sobre las pr�cticas de gesti�n adecuadas en la acuicultura del camar�n que tendr�n en cuenta las diferencias en funci�n del g�nero, en la medida de lo posible. Adem�s, se pondr� empe�o en incluir las cuestiones relacionadas con el g�nero en la elaboraci�n de pol�ticas y planes de gesti�n nacionales formulados y aplicados en armon�a con los instrumentos y las directrices internacionales destinados a reducir la pesca excesiva desde el punto de vista biol�gico y econ�mico, los niveles de exceso de la capacidad de pesca, las repercusiones ambientales y sociales negativas de la acuicultura y el aumento de los ingresos y de la producci�n de pescado.

86. Con arreglo al Programa 2.3.2: Recursos pesqueros y acuicultura, la Direcci�n de Recursos Pesqueros (FIR) tendr� en cuenta la funci�n de las mujeres y los hombres en la producci�n de la acuicultura y las pesquer�as continentales en la elaboraci�n de directrices sobre la intensificaci�n sostenible de la producci�n de la acuicultura de agua dulce, la promoci�n de la acuicultura litoral, as� como las metodolog�as para la acuicultura integrada sostenible con la agricultura, con miras a ayudar a los Estados Miembros a formular directrices nacionales con respecto a la acuicultura y a la gesti�n de las pesquer�as continentales. Se har�n esfuerzos para incluir, siempre que sea posible, conocimientos de las mujeres y los hombres aut�ctonos/locales acerca del ecosistema, que guarda relaci�n con el an�lisis del estado del medio ambiente, para lograr una evaluaci�n m�s exacta de las repercusiones ambientales y de las interacciones con los recursos vivos marinos, mediante la promoci�n de una explotaci�n, gesti�n y pr�ctica de conservaci�n mejoradas.

87. Adem�s, con arreglo a este programa, FIR establecer� sistemas de informaci�n especializada mundiales y regionales as� como bases de datos sobre diversas esferas t�cnicas, teniendo en cuenta la funci�n de los hombres y las mujeres en la producci�n de la acuicultura y de las pesquer�as continentales con miras a garantizar un igual acceso a los recursos y productos naturales elaborados mediante la acuicultura. Para ayudar a los Estados Miembros en los procedimientos de adopci�n de decisiones y planificaci�n destinados a promover el desarrollo sostenible de la acuicultura y la pesca continental, FIR preparar� ex�menes mundiales del estado de la acuicultura y la pesca continental, incorporando las cuestiones relacionadas con el g�nero, en particular las posibilidades y limitaciones basadas en �l. En sus esfuerzos por ayudar a los gobiernos y al sector privado a aplicar los programas de cooperaci�n regional mediante la prestaci�n de apoyo t�cnico, cooperaci�n interregional y asociaciones con respecto a la pesca continental y a la acuicultura, FIR velar� por que los �rganos encargados de la pesca internacionales, regionales y nacionales reconozcan y presten apoyo a la funci�n de la mujer en esos subsectores. FIR preparar� y proporcionar� a los Estados Miembros informaci�n t�cnica sobre las pesca continental y la acuicultura, que incluir� un asesoramiento t�cnico en funci�n del g�nero, siempre que sea posible, as� como asesoramiento t�cnico sobre la pesca continental y la acuicultura a los Estados Miembros; esta informaci�n incluir� un asesoramiento t�cnico en funci�n del g�nero, siempre que sea posible.

88. Para respaldar los esfuerzos de planificaci�n forestal estrat�gica a largo plazo y estimular una forma adecuada de la pol�tica forestal, con arreglo al Programa 2.4.3: Pol�tica y planificaci�n forestal, la Direcci�n de Pol�tica y Planificaci�n Forestales (FON) realizar� estudios de perspectivas del sector forestal para �frica, Asia y el Pac�fico, Europa, Am�rica Latina y el Caribe, el Cercano Oriente y Asia central, que examinar�n y promover�n deliberaciones sobre la manera en que la pol�tica forestal, la tenencia de los �rboles y los aspectos de la silvicultura, ofrecen o limitan las posibilidades de las mujeres y los hombres, y la distribuci�n equitativa de los beneficios y/o las posibilidades de una gesti�n forestal sostenible. Los an�lisis, al reconocer que las mujeres son afectadas a menudo directa o indirectamente por las pol�ticas y los programas forestales, proporcionar�n una informaci�n �til para la formulaci�n de una pol�tica nacional y dar�n impulso a los esfuerzos destinados a tener en cuenta las cuestiones relacionadas con el g�nero en la regi�n.

89. Adem�s, con el fin de permitir a los Estados Miembros la posibilidad de incorporar las propuestas fiscales o los conceptos pol�ticos del Departamento de Montes dentro de su marco nacional o jur�dico, FON producir� publicaciones en las que se describir�n e indicar�n medidas pr�cticas fiscales y de tenencia para promover la gesti�n forestal sostenible, sobre la base de los an�lisis de los factores socioecon�micos que obstaculizan la gesti�n forestal sostenible, incluidas las cuestiones de igualdad en materia de g�nero. La base de conocimientos permitir� a los Estados Miembros concentrar sus recursos limitados en an�lisis m�s detallados y referentes a temas concretos de su propia situaci�n; de esa manera se promover� la gesti�n forestal sostenible y las pol�ticas conexas para respaldar la seguridad alimentaria, con inclusi�n de las pol�ticas destinadas a promover la igualdad en materia de g�nero.

90. FON apoyar� asimismo, con cargo al mismo programa, la participaci�n de las mujeres y los hombres interesados en la gesti�n de los recursos naturales, con inclusi�n de la formulaci�n de pol�ticas, normas legislativas y decisiones relativas a la gesti�n de los recursos locales, con el fin de promover el acceso a los recursos forestales y mejorar la gesti�n forestal, reducir la vulnerabilidad de los recursos naturales en disminuci�n al mismo tiempo que se aumentan los beneficios derivados de los recursos, con inclusi�n de la igualdad en materia de g�nero; al igual que promover una concepci�n m�s amplia de las posibilidades de vincular la conservaci�n y el desarrollo, incluidas las posibilidades para las mujeres. La Direcci�n producir� unas evaluaciones de las tendencias que tendr�n en cuenta el g�nero y de las cuestiones que influyen en la gesti�n forestal y los medios de vida sostenibles, evaluaciones estrat�gicas y la concepci�n de un marco, procedimientos e instituciones de una pol�tica de apoyo, as� como documentos y materiales sobre los procesos participativos (enfoques y programas).

91. Con arreglo al mismo programa, FON promover� y respaldar� las conexiones entre la silvicultura y los medios de vida sostenibles, prest�ndose especial atenci�n a las personas m�s vulnerables, entre ellas las mujeres o los hombres m�s pobres quienes normalmente no se ocupan de proyectos o quedan excluidos de los programas de capacitaci�n. FON realizar� un esfuerzo concertado para ocuparse en el plano de la pol�tica y las instituciones de la aprobaci�n de procedimientos participativos que tengan en cuenta el g�nero y la descentralizaci�n de actividades y transferencia de la facultad de adoptar decisiones. La Direcci�n promover� la planificaci�n con las comunidades y la recopilaci�n de datos desglosados por sexo relativos a la descripci�n de una zona. Las cuestiones relacionadas con el g�nero se integrar�n en directrices para la aprobaci�n de procesos participativos en gesti�n forestal. FON preparar� materiales sobre varios temas contempor�neos, como el an�lisis de la comercializaci�n y el desarrollo, la introducci�n de procedimientos participativos en los departamentos de montes estatales, la descentralizaci�n y transferencia de competencias, las redes de aprendizaje rural, el control de los conflictos, que incluir� un cap�tulo o secci�n sobre las cuestiones relacionadas con el g�nero en la gesti�n de los recursos naturales. El examen de los conocimientos ind�genas se integrar�, cuando proceda, en la elaboraci�n de materiales tem�ticos. Se alentar� al personal de montes a que colabore con las comunidades para incluir los conocimientos ind�genas y recopilar datos desglosados por sexo correspondientes a la descripci�n de la zona. El objetivo de la elaboraci�n de los temas en FON es promover un entorno propicio para enfoques colaborativos con el fin de alcanzar la gesti�n sostenible de los �rboles, los montes y otros recursos naturales, mediante el aumento de la capacidad de diferentes agentes y una pol�tica y legislaci�n de apoyo. Por esa raz�n, los temas tienen una orientaci�n de proceso m�s que metodol�gica y el g�nero y el desarrollo se integran en cada tema. FON contribuir� a la aplicaci�n del presente plan sobre la base de una estrategia relativa al g�nero en 2001.

92. En su labor de informaci�n y comunicaci�n, la Direcci�n de Informaci�n (GII) prestar� particular atenci�n a la representaci�n de los hombres y las mujeres y a las cuestiones relacionadas con el g�nero en sus tareas destinadas a producir informaci�n de alta calidad y comunicar noticias de la FAO a sus destinatarios. Con este fin, la Direcci�n elaborar� una serie de instrumentos: una lista de comprobaci�n de temas relativos a las cuestiones de g�nero para uso en materiales de informaci�n p�blica y en las p�ginas de Internet; directrices sobre sensibilidad a las cuestiones de paridad para fot�grafos, editores fotogr�ficos, y operadores y operadoras de videoc�maras, as� como para las producciones de audio; directrices sobre cuestiones de g�nero en el idioma -en particular el uso de pronombres- directrices que tengan en cuenta las cuestiones de g�nero para la selecci�n/publicaci�n de fotograf�as, para su incorporaci�n en las directrices de la FAO en materia de publicaciones. Adem�s, la Direcci�n organizar� actividades de formaci�n en el servicio para funcionarios de informaci�n, en cooperaci�n con SDW, sobre Incorporaci�n de las cuestiones relacionadas con el g�nero en la labor de comunicaci�n de la Organizaci�n. Como parte de esta iniciativa, SDW o los expertos designados por SDW analizar�n cr�ticamente el resultado de la informaci�n p�blica de la FAO desde una perspectiva de g�nero. Seg�n la demanda, la capacitaci�n podr� ampliarse a colegas de otras partes del Departamento de Asuntos Generales e Informaci�n, o a los funcionarios de informaci�n que trabajan en las diversas dependencias t�cnicas.

93. Con el objetivo de reforzar los recursos de informaci�n de la FAO, con arreglo al Programa 2.2.2: Informaci�n sobre la alimentaci�n y la agricultura, la Direcci�n de la Biblioteca y Sistemas de Documentaci�n (GIL) elaborar� el Resource Finder (Buscador de recursos) del Centro de Informaci�n Agraria Mundial (WAICENT), sistema que servir� de motor de b�squeda mundial para organizar y conectar la informaci�n pertinente a la labor de la FAO sobre seguridad alimentaria y desarrollo agr�cola sostenible, que abarcar� conexiones a informaci�n y datos que tengan en cuenta las cuestiones de g�nero en la agricultura y permita hacer b�squedas espec�ficas de g�nero. Para lograr una b�squeda m�s r�pida y eficiente en los documentos de la FAO que contengan informaci�n que tenga en cuenta el g�nero y prestar mejores servicios a los usuarios de todo el mundo, GIL aportar� conexiones de b�squeda m�s perfeccionadas y f�ciles de utilizar que incluir�n una categor�a relacionada con el g�nero para facilitar la b�squeda y recuperaci�n de la informaci�n por medio de categor�as tem�ticas. Para facilitar la indicaci�n y catalogaci�n del material informativo agr�cola, se elaborar�n t�cnicas de clasificaci�n que tendr�n en cuenta cuestiones relacionadas con el g�nero, que se incorporar�n en los instrumentos de documentaci�n destinados a favorecer una mayor sensibilizaci�n respecto de los temas del g�nero en las esferas de la investigaci�n, la educaci�n y la creaci�n de capacidad. Con objeto de aumentar la capacidad de la Organizaci�n para documentar sus productos de informaci�n con mayor eficiencia, la Direcci�n dispondr� de cat�logos, que abarcar�n los materiales de informaci�n de la FAO con instrumentos de referencias cruzadas, que incluir�n palabras clave relativas al g�nero para posibilitar las investigaciones y la recuperaci�n de informaci�n en todas las categor�as tem�ticas. Para incrementar la eficiencia en la utilizaci�n de la informaci�n y los conocimientos especializados con el fin de crear una capacidad nacional, GIL tendr� en cuenta las cuestiones relacionadas con el g�nero en la elaboraci�n de metodolog�as para evaluar las necesidades de informaci�n de los sistemas y usuarios; en la elaboraci�n de materiales de capacitaci�n para la ense�anza a distancia y los programas para la aplicaci�n de metodolog�as de gesti�n de la informaci�n de la FAO a los sistemas nacionales de informaci�n e investigaci�n.

94. Con arreglo al Programa 3.1.3: Asistencia jur�dica a los Estados Miembros, la Oficina Jur�dica (LEG) preparar� un inventario de las necesidades de reglamentaci�n nacional y de las esferas tem�ticas prioritarias, as� como las directrices, los manuales, los c�digos de conducta y los planes de acci�n adecuados, que tendr�n en cuenta el acceso de las mujeres a la tierra y a los elementos agr�colas necesarios como tema prioritario para establecer una base de reglamentaci�n nacional, en particular la asistencia t�cnica y la creaci�n de capacidad en las esferas tem�ticas prioritarias. LEG mantiene una base de datos de la legislaci�n sobre la alimentaci�n y la agricultura que abarca textos jur�dicos en l�nea, res�menes e �ndices de palabras clave, y que elabora subbases de datos de inter�s especial (por ejemplo, la situaci�n de la pesca en el extranjero, las cuencas hidrogr�ficas internacionales) para que los Estados Miembros puedan formular leyes y reglamentos nacionales sobre la alimentaci�n y la agricultura. LEG reconoce que gran parte de la legislaci�n es pertinente con respecto a las cuestiones relacionadas con el g�nero, pero que estas cuestiones no se suelen mencionar, de forma que los textos no se identificar�n por indizadores ni siquiera si los t�rminos relacionados con el g�nero se incorporaron en el tesaurus. Si las referencias expl�citas a las cuestiones relacionadas con el g�nero se hacen m�s comunes en la legislaci�n, se a�adir�n t�rminos adecuados. LEG emprender� algunos estudios sobre cuestiones concretas de g�nero, en particular sobre el acceso de las mujeres a la tierra y otras esferas tem�ticas prioritarias con respecto a la regulaci�n nacional. Las cuestiones relacionadas con el g�nero se examinar�n igualmente en las partes pertinentes de las publicaciones generales para que los Estados Miembros puedan formular leyes, reglamentos y pol�ticas nacionales sobre la alimentaci�n y la agricultura.

95. Adem�s, la Direcci�n de Desarrollo Rural (SDA) promover� el empleo de m�todos y criterios participativos y que tengan en cuenta el g�nero por parte de la FAO, el gobierno y el personal de las ONG en la planificaci�n, formulaci�n, aplicaci�n, seguimiento y evaluaci�n de los proyectos y programas relativos a los medios de vida sostenibles con cargo al Programa 2.5.3 Desarrollo rural . Para ello se estimular� una m�s amplia participaci�n del personal de la FAO y del gobierno en la elaboraci�n y difusi�n de esas metodolog�as mediante actividades de pruebas de campo, por medio de seminarios sobre m�todos de capacitaci�n y diversos mecanismos de intercambio de informaci�n, entre ellos el Grupo Oficioso de Trabajo sobre enfoques y m�todos participativos en apoyo de los medios de vida sostenibles y la seguridad alimentaria que abarca varias direcciones y la Red sobre el desarrollo rural y la seguridad alimentaria del Comit� Administrativo de Coordinaci�n (CAC) en los Estados Miembros.

96. Con arreglo al Programa 2.5.1 Investigaci�n, gesti�n de los recursos naturales y transferencia de tecnolog�a, la Direcci�n de Investigaci�n, Extensi�n y Capacitaci�n (SDR) establecer� y pondr� en funcionamiento sistemas mundiales de lugares de observaci�n terrestre y redes destinados a armonizar las metodolog�as de observaci�n y evaluaci�n que incluir�n el apoyo a cuestiones socioecon�micas. Esta actividad tendr� por finalidad lograr una fuente de informaci�n unificada de la FAO e indicadores relativos a la agricultura sostenible y el desarrollo rural que tengan tambi�n en cuenta las cuestiones relacionadas con el g�nero. SDR elaborar� un programa global en el que se tenga en cuenta el g�nero relativo a ni�os y j�venes, con inclusi�n de muchachos, muchachas y hombres y mujeres j�venes, para despertar la toma de conciencia sobre sus aportaciones al desarrollo agr�cola y rural y estimular unos entornos de la pol�tica general propicios al apoyo de programas, proyectos y actividades. Se llevar�n a cabo actividades de educaci�n y capacitaci�n para ense�ar a los participantes las funciones de los hombres y las mujeres y para que las practiquen en un entorno mixto y equilibrado de g�nero. Con el objetivo de mejorar la funci�n, la pol�tica general, la organizaci�n, la estrategia, la metodolog�a y el rendimiento del personal de los sistemas nacionales de extensi�n agr�cola, educaci�n y comunicaci�n para el desarrollo, SDR organizar�, teniendo en cuenta los diferentes papeles y necesidades del personal femenino y masculino, reuniones de trabajo sobre temas pertinentes, la preparaci�n y distribuci�n de documentos conceptuales sobre las cuestiones dominantes (como el g�nero, el pluralismo y la descentralizaci�n de la extensi�n, el aprendizaje a distancia en la educaci�n agr�cola, y medios interactivos de comunicaci�n para el desarrollo) y las necesidades especiales (como la de hacer frente al grave problema del VIH/SIDA tanto en lo que respecta a los hombres como a las mujeres por parte de las organizaciones de extensi�n).

97. Con arreglo al mismo programa, SDR promover� mecanismos para reforzar las conexiones entre las instituciones p�blicas y no p�blicas con respecto a las investigaciones, la extensi�n, la educaci�n y la comunicaci�n as� como las pr�cticas m�s id�neas para crear una tecnolog�a participativa integrada en la que se tenga en cuenta el g�nero, la evaluaci�n y difusi�n de la transformaci�n y la intensificaci�n de los sistemas de producci�n agr�cola y de alimentos sostenibles. Para respaldar la aplicaci�n de los convenios y otros acuerdos ambientales internacionales, SDR promover� la coordinaci�n, el an�lisis de las pol�ticas y el asesoramiento t�cnico sobre cuestiones relacionadas con la aplicaci�n de convenciones relativas a la agricultura org�nica, el medio ambiente y la energ�a, por medio de directrices y documentos destinados a compartir la informaci�n y a promover las pr�cticas m�s adecuadas, que tengan asimismo en cuenta una perspectiva de g�nero. Al prestar apoyo a la secretar�a y a los �rganos consultivos de las convenciones y los acuerdos ambientales internacionales, SDR preparar� documentos positivos sobre cuestiones relacionadas con los convenios, las convenciones y los acuerdos ambientales, con inclusi�n de la agricultura org�nica y la energ�a, que incorporen una perspectiva de g�nero, cuando sea aplicable. Para la aplicaci�n de los instrumentos internacionales, SDR elaborar� pr�cticas adecuadas, documentos de sensibilizaci�n y directrices, que tendr�n en cuenta las influyentes funciones del hombre y la mujer con relaci�n a las convenciones y los acuerdos ambientales internacionales, y los sistemas de agricultura sostenible; al mismo tiempo organizar�n seminarios de capacitaci�n regionales y nacionales sobre la planificaci�n del medio ambiente y la gesti�n de los recursos naturales.

98. Adem�s, con cargo a este programa, SDR elaborar� protocolos para establecer la prioridad de las investigaciones y directrices que tendr�n en cuenta el g�nero con el fin de ayudar a los gobiernos a determinar las prioridades de las inversiones en investigaci�n y las necesidades de financiaci�n con el fin de que los programas de investigaci�n sean pertinentes tanto para los hombres como para las mujeres, contribuyendo a que sean m�s sensibles a las cuestiones de g�nero, y m�s eficaces y eficientes. SDR promover� una utilizaci�n m�s segura de la biotecnolog�a y sus productos adaptados a la utilizaci�n concreta de las mujeres y los hombres de las zonas rurales. SDR crear� un foro electr�nico sobre cuestiones de pol�tica general relacionadas con la biotecnolog�a para promover el debate y facilitar informaci�n a todos los interesados (hombres y mujeres) en las repercusiones pol�ticas de determinados cambios de la biotecnolog�a teniendo en cuenta las funciones y necesidades espec�ficas de g�nero de las mujeres y los hombres de las zonas rurales. Se procurar� examinar las necesidades espec�ficas de las mujeres y los hombres en la forma requerida para que obtengan la preparaci�n y capacitaci�n necesarias para adoptar decisiones con conocimiento de causa acerca de los avances de la biotecnolog�a y su utilizaci�n.

99. Con arreglo al Programa 2.5.2: G�nero y poblaci�n, con objeto de crear una capacidad m�s amplia para determinar y utilizar informaci�n sobre poblaci�n y g�nero con relaci�n a la planificaci�n y la adopci�n de decisiones por los Estados Miembros y por el personal de la FAO, as� como para reducir la discriminaci�n por raz�n de sexo, edad y/o caracter�sticas socioculturales, SDW incorporar� las cuestiones relacionadas con la poblaci�n y el g�nero en sus programas y asesoramiento sobre pol�ticas a los pa�ses. Las actividades principales se concentrar�n en actividades normativas como las relacionadas con el desarrollo de los recursos humanos mediante la capacitaci�n y la educaci�n, la producci�n de m�todos, instrumentos y directrices para realizar an�lisis de poblaci�n (con inclusi�n de la repercusi�n del VIH/SIDA) y de g�nero, y la creaci�n y el mejoramiento de bases de datos cuantitativos y cualitativos adecuados, y de tecnolog�as y metodolog�as apropiadas para difundir esta informaci�n.

100. Con arreglo al mismo programa, SDW elaborar� directrices e impartir� capacitaci�n para institucionalizar la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero y poblaci�n, respaldar bases de datos e informaci�n mejoradas con respecto a las funciones y responsabilidades de los hombres y las mujeres de las zonas rurales y asistencia consultiva a los Estados Miembros para promover pol�ticas y leyes que faciliten un acceso m�s equitativo a los recursos productivos tanto a los hombres como a las mujeres. SDW prestar� igualmente apoyo a seminarios, conferencias y consultas de expertos sobre la pol�tica de g�nero y poblaci�n en los planos nacional y regional. El Programa de An�lisis Socioecon�mico y de G�nero (SEAGA) proseguir� la capacitaci�n de capacitadores en seminarios para crear y poner en pr�ctica una capacidad de an�lisis de las cuestiones socioecon�micas y relacionadas con el g�nero en el contexto de las pol�ticas, los programas y los proyectos de desarrollo agr�cola y rural.

101. Por otro lado, para determinar las limitaciones y posibilidades, y basarse en las ense�anzas aprendidas en la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero, SDW coordinar� y desempe�ar� una funci�n de gesti�n en la Organizaci�n en relaci�n con el Plan de Acci�n, por medio de sus funciones de seguimiento y de presentaci�n de informes anal�ticos con respecto a los progresos logrados en la aplicaci�n del Plan, as� como mediante su apoyo a las capacidades de capacitaci�n y creaci�n de capacidad del personal de la FAO en el an�lisis de los problemas relacionados con el g�nero y su incorporaci�n en la actividad principal. Con el objetivo de fomentar la creaci�n de redes y de facilitar los m�todos de incorporaci�n de este tema en todo el sistema de las Naciones Unidas, as� como de promover un proceso de aprendizaje permanente, SDW preparar� y difundir� informes unificados, documentos y otros materiales a los �rganos pertinentes de las Naciones Unidas, sobre las actividades de la FAO en apoyo de la aplicaci�n de la Plataforma de Acci�n de Beijing y de otros acuerdos internacionales sobre la incorporaci�n de la problem�tica de g�nero, con inclusi�n de la Conferencia de El Cairo sobre cuestiones de g�nero y poblaci�n, y participar� en las iniciativas de todo el sistema de las Naciones Unidas.

102. Al reconocer que en las direcciones t�cnicas de la FAO existen limitaciones y posibilidades concretas diferentes, as� como sus funciones y responsabilidades, con respecto a la incorporaci�n de la problem�tica de g�nero, SDW promover� con cargo al mismo programa la elaboraci�n y difusi�n de directrices de los sectores y subsectores que tengan en cuenta las cuestiones relacionadas con el g�nero y la poblaci�n, as� como metodolog�as e instrumentos, en colaboraci�n con las direcciones t�cnicas para aumentar la capacidad de los expertos t�cnicos de incorporar estas cuestiones en las pol�ticas, los programas y los proyectos que formulan, aplican, supervisan y eval�an.

103. Para garantizar que los programas y proyectos de campo de la FAO sean oportunos y compatibles con los objetivos del desarrollo generales y las necesidades prioritarias de los pa�ses, con arreglo al Programa 3.1.1: Coordinaci�n de la asistencia para las pol�ticas y creaci�n de la capacidad necesaria, la Direcci�n de Asistencia para las Pol�ticas (TCA) examinar�, teniendo en cuenta las cuestiones relativas al g�nero, la documentaci�n existente sobre la situaci�n socioecon�mica y agr�cola , las posibilidades y opciones de desarrollo del pa�s, y sus limitaciones. Con el prop�sito de promover un entorno normativo propicio para el desarrollo agr�cola y la seguridad alimentaria, con inclusi�n de la capacidad nacional mejorada para el an�lisis y el seguimiento de las pol�ticas, as� como la preparaci�n de estrategias y planes para el desarrollo sostenible, TCA efectuar� ex�menes y an�lisis de las pol�ticas, as� como an�lisis de las repercusiones y la pertinencia de diversas opciones normativas, que tendr�n en cuenta las cuestiones y preocupaciones relacionadas con el g�nero en la prestaci�n de asesoramiento sobre pol�ticas y la realizaci�n de los an�lisis correspondientes.

104. Adem�s, TCA tendr� en cuenta un an�lisis diferenciado en materia de g�nero y las medidas normativas aplicadas en su labor de elaboraci�n de pol�ticas por temas y del programa de campo y en la preparaci�n de manuales de capacitaci�n, m�dulos, ejercicios y estudios monogr�ficos relacionados con el an�lisis de las caracter�sticas generales, las posibilidades, las limitaciones y el rendimiento del sector agr�cola, la confecci�n de planes y estrategias sectoriales y la formulaci�n, aplicaci�n y seguimiento de pol�ticas importantes relativas a la alimentaci�n, la agricultura y el desarrollo rural. El objetivo general es mejorar los conocimientos sobre pol�ticas de desarrollo agr�cola y rural y su difusi�n a trav�s de los materiales de capacitaci�n, con la inclusi�n de materiales que tengan en cuenta el g�nero, de manera adecuada para la capacitaci�n de los decisores de la pol�tica y de los profesionales que trabajan en diferentes sectores de la sociedad y que participan en el di�logo pol�tico.

105. La Direcci�n del Centro de Inversiones (TCI) ayuda a los pa�ses miembros en desarrollo a movilizar fondos internacionales y nacionales para el desarrollo agr�cola y rural mediante la prestaci�n de asistencia a los gobiernos en la preparaci�n y formulaci�n de programas o proyectos susceptibles de obtener financiaci�n del Banco Mundial, el FIDA, los bancos de desarrollo africano, asi�tico e interamericano, el Banco Europeo de Reconstrucci�n y Fomento, el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalizaci�n (FNUDC) y los bancos de desarrollo subregionales y nacionales. TCI procurar� intensificar los esfuerzos para incorporar las cuestiones de g�nero en la concepci�n de los proyectos de inversi�n agr�cola. A estos efectos, los proyectos del Centro de Inversiones incorporar�n el an�lisis basado en el g�nero en un n�mero creciente de procedimientos de preparaci�n de proyectos y velar� por que se introduzcan las adaptaciones adecuadas en el dise�o a la luz de ese an�lisis. TCI supervisar� asimismo los progresos logrados en esta esfera.

106. Con arreglo al Programa 2.5.6: Producci�n de alimentos en apoyo de la seguridad alimentaria en los pa�ses de bajos ingresos y con d�ficit de alimentos (PBIDA), la Direcci�n de Operaciones de Campo (TCO) tendr� en cuenta las cuestiones de g�nero en todas las etapas del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) y de la Cooperaci�n Sur-Sur (CSS). La Direcci�n formular� programas especiales de seguridad alimentaria nacionales con miras a obtener un mayor apoyo de las mujeres y los hombres interesados nacionales y extranjeros, el mejoramiento de la capacidad nacional para formular documentos de proyectos correspondientes a las diversas fases del PESA y una mayor participaci�n de las agricultoras y los agricultores en esas actividades. Con el fin de formular acuerdos de cooperaci�n Sur-Sur (en virtud de los cuales los pa�ses en desarrollo m�s adelantados env�an t�cnicos y expertos de campo, tanto hombres como mujeres, a otros pa�ses en desarrollo para que colaboren directamente con los agricultores) que respondan mejor a las necesidades de las comunidades locales de los pa�ses receptores, TCO tendr� en cuenta las cuestiones de g�nero, en particular en funci�n de la designaci�n de actividades al respecto. Al reconocer que las cuestiones relacionadas con el g�nero constituyen una prioridad durante la aplicaci�n del PESA, las pr�cticas agr�colas y las tecnolog�as adoptadas, los programas de capacitaci�n y extensi�n se concebir�n para garantizar una distribuci�n equitativa en los beneficios y la participaci�n de las agricultoras y los agricultores. TCO promover� el papel de las agricultoras en la generaci�n de ingresos y en las actividades de diversificaci�n de la cr�a de animales peque�os, y la participaci�n de las mujeres y los hombres en actividades de trabajo voluntarias en las zonas rurales, como la rehabilitaci�n de los sistemas de riego. Se prestar� particular atenci�n a la adopci�n de pr�cticas agr�colas, tecnolog�as, programas de capacitaci�n y extensi�n destinados a garantizar una distribuci�n equitativa de los beneficios entre las agricultoras y los agricultores.

107. En relaci�n con las actividades del Programa de emergencia de la FAO y el Programa 2.5.2 G�nero y poblaci�n, TCOR, en colaboraci�n con SDW y con el Programa Mundial de Alimentos, est� elaborando directrices pr�cticas para el personal encargado de la ejecuci�n en la Sede y sobre el terreno con el fin de facilitar la integraci�n de una perspectiva de g�nero en todas las fases de los proyectos de emergencia, desde la evaluaci�n de las necesidades hasta la presentaci�n de informes finales, pasando por la formulaci�n del proyecto, la fijaci�n de los objetivos del seguimiento y la evaluaci�n. El objetivo es formular intervenciones de urgencia que est�n mejor orientadas a la satisfacci�n de las necesidades de las mujeres y de los hombres y para que los an�lisis basados en el g�nero pasen a ser parte integrante de la planificaci�n y la pr�ctica de las intervenciones de urgencia. Las directrices abordar�n tambi�n las conexiones entre los aspectos de g�nero y los aspectos fundamentales, como la participaci�n de los beneficiarios, las cuestiones relativas a las personas desplazadas internamente, as� como el VIH/SIDA en el contexto de las emergencias.

VI. ACUERDOS Y PROCEDIMIENTOS INSTITUCIONALES PARA LA APLICACI�N, SEGUIMIENTO Y EVALUACI�N DEL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y
DESARROLLO 2002-2007

APLICACI�N DEL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y DESARROLLO

108. La aplicaci�n del Plan de Acci�n ser� respaldada a diversos niveles de la Organizaci�n, en la Sede y en sus oficinas descentralizadas, mediante acuerdos operacionales y mecanismos destinados a proporcionar asesoramiento y coordinaci�n.

Sede

109. Nivel de direcci�n. Los foros destinados a la direcci�n superior, como la Reuni�n del Consejo de Direcci�n, la Junta Consultiva de Programas y Pol�ticas y el Foro de Informaci�n de los Funcionarios de Categor�a Superior, proporcionar�n orientaci�n a los departamentos y a las direcciones al examinar y debatir las cuestiones normativas que surgen del seguimiento y la evaluaci�n del Plan de Acci�n/la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero (por ejemplo, recomendaciones de los informes/ex�menes sobre la marcha de los trabajos). El Comit� de Examen de Programas y Proyectos seguir� revisando todos los programas y proyectos de conformidad con el mandato revisado que incluye como uno de los seis principios rectores "... la promoci�n de la igualdad y la equidad en materia de g�nero". En las nuevas modalidades de trabajo del Comit� de Examen de Programas y Proyectos se estipula claramente que la responsabilidad de la evaluaci�n t�cnica y cualitativa, as� como el visto bueno de las propuestas sometidas al examen del Comit�, incumben al director de la Direcci�n correspondiente. Por consiguiente, incumbe al director/directora la responsabilidad de verificar si el oficial t�cnico encargado de formular la propuesta ha tenido en cuenta debidamente los criterios o ha justificado por qu� uno o m�s de ellos no se consideran pertinentes para la propuesta en cuesti�n. A nivel regional, los Comit�s Administrativos y Comit�s del Programa de Campo tendr�n la responsabilidad de asegurar que se tengan debidamente en cuenta las cuestiones de g�nero en el mandato de las misiones de formulaci�n de programas de los pa�ses, los ex�menes y an�lisis sectoriales, as� como en las distintas propuestas de proyectos y programas iniciados por funcionarios regionales antes de remitirlos a la Sede.

110. A nivel de departamento. Cada Subdirector General, a t�tulo individual, es responsable de la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en la labor de los Departamentos. Cada Direcci�n/Servicio/Dependencia designar� o reconfirmar� a un enlace para las cuestiones de g�nero entre los funcionarios encargados del Programa Ordinario, para garantizar la continuidad en sus esfuerzos de incorporaci�n de ese tema en la actividad general. Se ha elaborado el mandato de los coordinadores de las dependencias t�cnicas (Anexo 2). El personal de enlace para las cuestiones de g�nero facilitar�, entre otras cosas, la coordinaci�n del Plan de Acci�n en sus dependencias y participar�n en el foro de la red electr�nica (E-GAD), junto con funcionarios interesados, sobre cuestiones relacionadas con la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero/Plan de Acci�n. Se propone que la funci�n del enlace se asigne cada dos a�os por rotaci�n a funcionarios de plantilla con el fin de promover el aprendizaje mediante la acci�n y de ampliar gradualmente la red de funcionarios que conocen estas cuestiones de g�nero y que tienen competencia para aplicar los instrumentos y metodolog�as del an�lisis correspondiente. El personal de enlace para las cuestiones de g�nero est� en relaci�n con SDW para solicitar la asistencia/orientaci�n necesaria para facilitar la aplicaci�n del Plan de Acci�n. Las dependencias t�cnicas elaborar�n indicadores eficaces, en colaboraci�n con la Oficina del Programa, del Presupuesto y de Evaluaci�n (PBE) y la Direcci�n de la Mujer y de la Poblaci�n (SDW). Esos indicadores se utilizar�n para informar sobre la aplicaci�n del Plan de Acci�n. Incumbir� a las direcciones de la Sede establecer contacto con las oficinas exteriores y orientarlas para la incorporaci�n efectiva de las cuestiones de g�nero en su trabajo.

111. Direcci�n de la Mujer y la Poblaci�n (SDW) . Adem�s de su propio programa normal de trabajo (v�ase la Secci�n IV), SDW seguir� actuando de centro de coordinaci�n de la Organizaci�n en lo que respecta al Plan de Acci�n sobre G�nero y Desarrollo. El Director de SDW por conducto del Subdirector General del Departamento de Desarrollo Sostenible, asumir� la responsabilidad de iniciar las actividades de seguimiento necesarias de la Organizaci�n y de adoptar las decisiones relativas a la aplicaci�n del Plan de Acci�n a nivel de la direcci�n superior y/o de la Oficina del Director General, en la forma que proceda. Se convocar�n grupos de trabajo/grupos de tareas especiales para ocuparse de cuestiones concretas, a iniciativa del Director de SDW, en la forma requerida o encomendada por la direcci�n superior, para que prepare cuestiones que se someter�n a examen y debate por parte de los directores competentes. En lo que respecta a la composici�n de los grupos de trabajo/grupos de tarea especiales, el personal de enlace para las cuestiones de g�nero en la Organizaci�n cooptar� a funcionarios individuales, en consulta con su director, en funci�n de la �ndole de las cuestiones que se han de tratar. SDW estar� tambi�n encargada de establecer el enlace constante con las direcciones/servicios que aplican el Plan de Acci�n, proporcion�ndoles la asistencia t�cnica y el asesoramiento/orientaci�n que necesiten. La Direcci�n prest� los servicios necesarios y actuar� como secretar�a, y promover� la labor del "Foro electr�nico sobre g�nero y desarrollo" (E-GAD), red electr�nica destinada a desempe�ar la funci�n fundamental de difundir e intercambiar informaci�n con respecto a la incorporaci�n de la paridad hombre-mujer en la labor de la FAO. En el Foro participar� el personal de enlace para las cuestiones de g�nero y funcionarios interesados de la Sede y de las oficinas descentralizadas. SDW coordinar� la preparaci�n de los informes internos solicitados por los �rganos rectores de la FAO y funcionarios de categor�a superior, as� como diversos informes externos de foros de las Naciones Unidas y de los per�odos de sesiones de la Comisi�n de las Naciones Unidas sobre la Condici�n de la Mujer y la Reuni�n Interinstitucional sobre las Mujeres y la Igualdad de G�nero, con respecto a la aplicaci�n del Plan de Acci�n. La Direcci�n asumir� la funci�n esencial de defender la promoci�n de la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en la FAO y en los Estados Miembros, mediante la difusi�n y el intercambio de informaci�n sobre la cuesti�n del g�nero en la agricultura y el desarrollo rural.

Oficinas descentralizadas

Oficinas Regionales y Subregionales

112. Los departamentos t�cnicos y econ�micos de la Sede (AG/ES,FI, FO y SD) ejercen la responsabilidad general de la formulaci�n y ejecuci�n de programas y sus respectivos sectores de mandato, incluido el apoyo t�cnico correspondiente al Programa de Campo. A este respecto reciben asistencia de los Grupos de Departamentos T�cnicos (GDT) en las oficinas regionales (RO), y funcionarios de equipos multidisciplinarios en las oficinas subregionales (SRO). En consecuencia, los funcionarios t�cnicos (incluidos los encargados de formular las pol�ticas) de las Oficinas Regionales y Subregionales presentan informes sobre cuestiones sustantivas a su director de Direcci�n en la Sede, o al jefe de Servicio nombrado por este �ltimo, por conducto de su supervisor o jefe de grupo inmediato.

113. El ejercicio bienal de preparaci�n del PLP es la fase fundamental de la integraci�n efectiva de los programas de la Sede en las oficinas descentralizadas. Al preparar propuestas de programas, las direcciones y departamentos competentes de la Sede han de prestar la debida atenci�n a los informes provenientes de los RR y por conducto de ellos de las SRR y asegurar que las prioridades regionales y subregionales est�n reflejadas en forma apropiada en el PLP. Deber�n emprender un eficaz proceso de consulta con sus colegas y los lugares descentralizados con miras a llegar a un consenso sobre el contenido del programa para el bienio. Los funcionarios t�cnicos de las Oficinas Regionales y Subregionales son la primera instancia para el suministro de apoyo t�cnico al Programa de Campo.

114. Los funcionarios t�cnicos, tanto de la Sede como de las Oficinas Regionales y Subregionales tienen la oportunidad de se�alar y abordar cuestiones de g�nero en la preparaci�n, selecci�n y formulaci�n de sus proyectos y programas. esta labor ser� amplificada mediante los instrumentos y las metodolog�as para atender las cuestiones relativas al g�nero desarrollados en la Sede, mediante la asistencia de los funcionarios de WID/g�nero en las Oficinas Regionales y mediante la acci�n catalizadora del personal de enlace para las cuestiones de g�nero en las direcciones t�cnicas de la Sede.

Representaciones de la FAO

115. El objetivo principal del plan de las Representacioes es poner los expertos t�cnicos de la FAO m�s f�cilmente a disposici�n de los gobiernos de los pa�ses miembros. En calidad de representantes superiores del Director General en los pa�ses de asignaci�n, los Representantes tienen, entre otras cosas, la responsabilidad de representar a la Organizaci�n ante el gobierno anfitri�n, las organizaciones bilaterales e internacionales, la sociedad civil, etc.; canalizando y coordinando la utilizaci�n de los recursos de la FAO en la planificaci�n y ejecuci�n de las actividades de cooperaci�n t�cnica; el seguimiento y la presentaci�n de informes sobre las actividades de la FAO en el pa�s y sobre las novedades nacionales de inter�s para la FAO.

116. Los representantes son el primer nivel de di�logo con las contrapartes nacionales. Puede desempe�ar una funci�n catalizadora en la labor de abordar las cuestiones agr�colas y de g�nero en su di�logo con el gobierno o gobiernos anfitriones, el Equipo de las Naciones Unidas en el pa�s, los donantes y la sociedad civil; estimular al personal t�cnico de la FAO a abordar las cuestiones de g�nero en la planificaci�n y ejecuci�n de las actividades de cooperaci�n t�cnica; y seguir de cerca las cuestiones relativas al g�nero y la agricultura que son de inter�s para sus pa�ses anfitriones, y presentar los informes correspondientes a la FAO.

117. Habida cuenta de que la mayor�a de los proyectos de inversi�n se formulan por conducto de equipos de consultores que se encuentran en la Sede, los jefes de misi�n y sus supervisores ser�n los responsables y los encargados de incorporar las cuestiones de g�nero. La finalidad de las misiones de preparaci�n dirigidas por TCI deber�a ser la de crear la propiedad local y gesti�n responsable para la incoporaci�n de las cuestiones de g�nero en los organismos que se encargar�n de ejecutar los proyectos de inversi�n designados por TCI.

118. Se necesitar� impulsar la coordinaci�n entre los departamentos/direcciones de la Sede y su personal de las oficinas descentralizadas para incorporar las cuestiones de g�nero en las actividades operacionales, con miras a facilitar la aplicaci�n del Plan de Acci�n. El personal de enlace de las dependencias t�cnicas tendr� una importante funci�n que desempe�ar a este respecto. Los principales objetivos comprender�n: i) la pronta identificaci�n de los puntos de partida para establecer una colaboraci�n sobre las cuestiones relacionadas con el g�nero entre el funcionario destacado encargado de la mujer en el desarrollo/g�nero y sus colegas; ii) asegurar que las cuestiones de g�nero se tengan debidamente en cuenta lo antes posible en el ciclo del proyecto y del programa; iii) dar mayor visibilidad a la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en el plano regional e invitar a los Estados Miembros de las regiones a determinar prioridades regionales particulares que han de abordarse; iv) estimular a los administradores de las direcciones, que cuentan con funcionarios destacados, para que presten la debida atenci�n al g�nero como cuesti�n que corresponde a su esfera de especializaci�n; v) organizar sesiones de formaci�n para el personal de las oficinas descentralizadas en el empleo de instrumentos para el an�lisis socioecon�mico y de g�nero; vi) estimular a los funcionarios de las oficinas descentralizadas de todos los niveles a que participen en el foro de la red electr�nica anteriormente mencionado (E-GAD) con miras a lograr una mejor distribuci�n de la informaci�n entre la Sede y las oficinas descentralizadas y dentro de ellas, acerca de las iniciativas y pr�cticas adecuadas aplicadas por colegas con respecto a la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero; y vii) estimular a los representantes de la FAO a que presten atenci�n a las cuestiones de g�nero que sean pertinentes para la agricultura y la seguridad alimentaria en sus informes anuales al respecto.

FOMENTO DE LOS CONOCIMIENTOS DEL PERSONAL DE LA FAO PARA LA INCORPORACI�N DE LAS CUESTIONES DE G�NERO

119. Bas�ndose en las lecciones aprendidas de los esfuerzos realizados a principios del decenio de 1990 para sensibilizar al personal t�cnico a las cuestiones y a las preocupaciones relacionadas con el g�nero en la agricultura y el desarrollo rural, en 1998 SDW llev� a cabo un n�mero reducido de evaluaciones de la necesidad de capacitaci�n en materia de g�nero en la Organizaci�n. Adem�s, SDW y la Direcci�n de Personal (AFP) emprendieron conjuntamente un examen de los programas de capacitaci�n existentes y la determinaci�n de los recursos necesarios para iniciar las actividades en esta esfera en 2001. Se elabor� una estrategia que insiste en un m�todo m�s sistem�tico y global de elaboraci�n de conocimientos anal�ticos del personal de la FAO para incorporar el aspecto del g�nero en sus tareas normativas y operacionales. Adem�s del fomento de los conocimientos especializados del personal t�cnico, se reconoci� que existe igualmente la necesidad de crear una toma de conciencia mayor con respecto a la paridad hombre-mujer y de sensibilizar a los cuadros medios y superiores para que fomenten una cultura de la Organizaci�n que refleje y respalde el compromiso de alcanzar la igualdad entre el hombre y la mujer en la dotaci�n de personal dentro de la Organizaci�n, as� como de tener en cuenta la problem�tica del g�nero en las actividades del Programa Ordinario y de Campo de la FAO.

120. En el contexto y enfoque interdisciplinario e intersectorial general, se ha elaborado una estrategia de dos niveles, que tiene en cuenta tanto las necesidades de una institucionalizaci�n eficaz del g�nero en los programas de capacitaci�n existentes como la organizaci�n de cursos separados tem�ticos. Concretamente, con el objetivo de reforzar la capacidad del personal en todos los emplazamientos para la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en el an�lisis de las pol�ticas, y a lo largo de todo el ciclo del proyecto/programa, y de promover constantemente una cultura de la gesti�n que fomente la igualdad entre el hombre y la mujer, se sugiere la estrategia siguiente:

  1. integrar el an�lisis basado en el g�nero en los programas de los cursos sobre la formulaci�n y el dise�o de proyectos/programas de cooperaci�n t�cnica, as� como los relativos a la aplicaci�n y gesti�n, y el seguimiento y la evaluaci�n, organizados conjuntamente por la Direcci�n de Personal y la Oficina del Programa, del Presupuesto y de Evaluaci�n para el personal de la FAO, y en particular para los funcionarios nacionales de programa/directores nacionales de proyecto;

  2. una carga frontal del esfuerzo en el aumento de los conocimientos especializados del personal de la FAO para la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero durante el pr�ximo bienio (2002-2003) mediante:
  1. una asignaci�n e inversi�n considerable de recursos humanos y financieros en un esfuerzo de capacitaci�n que abarca la formaci�n general y selectiva y la sensibilizaci�n del personal de la FAO a diversos niveles.

121. AFP y SDW han preparado conjuntamente un documento separado, en el que se esboza una estrategia para fomentar los conocimientos especializados del personal de la FAO con respecto a la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero y se define de manera m�s detallada la divisi�n de responsabilidad de las diferentes dependencias, la asignaci�n de recursos y los indicadores. M�s en general, AFP intensificar� los esfuerzos por mejorar la comprensi�n del personal de conceptos estrat�gicos determinados en los proyectos y procedimientos de planificaci�n de la FAO para incluir los siguientes: 1) aplicar el plan general del ciclo de proyectos como mecanismo fundamental para capacitar al personal en el an�lisis basado en el g�nero en la Sede, en las oficinas descentralizadas y sobre el terreno; 2) verificar las necesidades del personal en los sectores de formulaci�n y evaluaci�n de programas utilizando el contenido sustancial de las esferas t�cnicas y el nuevo modelo de programa de la FAO; 3) impartir una orientaci�n para todos los nuevos funcionarios como introducci�n a la FAO, su marco estrat�gico, incluida la planificaci�n a plazo medio, la cultura y el compromiso de promoci�n de la mujer y la diversidad; y 4) facilitar el desarrollo de liderazgo de mujeres profesionales mediante determinados cursos o programas especializados. Adem�s, en el contexto de un estudio especial que se est� emprendiendo para determinar medidas proactivas eficaces destinadas a mejorar el desequilibrio entre hombres y mujeres en el personal, AFP est� examinando tambi�n diversas medidas en que la capacidad y competencia en el an�lisis basado en el g�nero pudiera integrarse m�s visiblemente en las descripciones de las funciones y las formas de atraer m�s funcionarias cualificadas para que trabajen en los distintos sectores t�cnicos de competencia de la FAO.

ASOCIACIONES EXTERNAS Y CREACI�N DE REDES

122. Para la aplicaci�n del Plan de Acci�n, se promover�n asociaciones y redes externas en los niveles siguientes:

123. Nivel interinstitucional. La Direcci�n de la Mujer y de la Poblaci�n (SDW) coordinar� la preparaci�n de informes destinados a proporcionar informaci�n sobre la aplicaci�n del Plan de Acci�n a otros organismos de las Naciones Unidas (principalmente por medio de los mecanismos interinstitucionales existentes). SDW establecer� un enlace con los organismos de las Naciones Unidas para aumentar la coordinaci�n en la aplicaci�n de la Plataforma de Acci�n de Beijing y, en consecuencia, del Plan de Acci�n de la FAO. Las direcciones t�cnicas, en la realizaci�n de sus principales productos que tienen en cuenta el g�nero, prestar�n particular atenci�n al fortalecimiento de las asociaciones con ONG competentes.

124. A nivel de ONG. La Direcci�n de la Mujer y de la Poblaci�n (SDW) tomar� una iniciativa en lo que respecta al aumento de la cooperaci�n con las ONG competentes y otras organizaciones de la sociedad civil con el fin de aplicar las iniciativas de desarrollo que corresponden a los objetivos del Plan de Acci�n. SDW fomentar� la creaci�n de redes regionales de ONG competentes para facilitar el logro de los objetivos del Plan de Acci�n. Desempe�ar� igualmente una funci�n trascendental de promoci�n destinada a realzar los esfuerzos de incorporaci�n de las cuestiones de g�nero entre las ONG, mediante la difusi�n y el intercambio de informaci�n sobre las cuestiones relacionadas con el g�nero.

125. Nivel del sector privado. Dada la funci�n cada vez m�s esencial desempe�ada por el sector privado en el desarrollo agr�cola y rural, se establecer�n nuevas asociaciones o se ampliar�n las existentes en la esfera del Plan de Acci�n.

SEGUIMIENTO, EVALUACI�N Y PRESENTACI�N DE INFORMES EN RELACI�N CON EL PLAN DE ACCI�N SOBRE G�NERO Y DESARROLLO

126. Seguimiento y evaluaci�n. Los progresos realizados en la aplicaci�n del Plan de Acci�n se supervisar�n de manera permanente en todos los niveles de la manera siguiente:

127. Para seguir las actividades con cargo al Programa Ordinario, a los sistemas y actividades de presentaci�n de informes y evaluaci�n de la Organizaci�n actuales y futuros se incorporar�n disposiciones adecuadas de seguimiento y evaluaci�n. El Plan a Plazo Medio (PPM) de la Organizaci�n tiene car�cter evolutivo y como tal requerir� ser actualizado cada dos a�os. La revisi�n y actualizaci�n del Plan de Acci�n sobre G�nero y Desarrollo (PA-GYD) formar�n parte integrante de esta actividad regular. Ello asegurar� que el Plan de Acci�n sea supervisado, evaluado y actualizado con car�cter permanente a todos los niveles dentro de la FAO. Cada Direcci�n estar� encargada, en consecuencia, de informar sobre la aplicaci�n de sus actividades relacionadas con el g�nero. El SDW y el PBE ayudar�n a las direcciones a elaborar indicadores para evaluar los progresos realizados en la aplicaci�n de sus compromisos en virtud del Plan de Acci�n sobre G�nero y Desarrollo. En su calidad de entidad encargada del seguimiento y la evaluaci�n para toda la Organizaci�n, PBE tratar� de facilitar la recopilaci�n de datos sobre el estado de ejecuci�n de determinados productos principales con arreglo al PA-PHMD como parte del sistema general de vigilancia de la ejecuci�n para toda la Organizaci�n. Estos datos, junto con las medidas de presentaci�n de informes peri�dicos de rendimiento frente a los mencionados indicadores, ser�n organizados por SDW con miras a evaluar la realizaci�n de los objetivos de incorporaci�n de las cuestiones de g�nero formulados en el Plan de Acci�n. PBE asegurar� enlaces apropiados a documentos m�s amplios de supervisi�n y presentaci�n de informes, en particular los Informes de Ejecuci�n del Programa (PIR) as� como el propio PPM. En su labor ordinaria de evaluaci�n, en particular la preparaci�n de los Informes de Evaluaci�n del Programa (PER), PBE prestar� la debida atenci�n a las cuestiones de g�nero. La Oficina del Inspector General (AUD) emprender� asimismo con car�cter peri�dico auditor�as de incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en determinadas dependencias de la FAO. Las cuestiones que surjan de los diversos informes ser�n analizadas y presentadas por el centro de coordinaci�n de la Organizaci�n sobre la incorporaci�n del g�nero, el Director de SDW, a foros de directivos superiores para que se examinen, adopten decisiones y se sigan de cerca las actividades dentro de los Departamentos y las Direcciones.

128. Con el fin de supervisar las actividades correspondientes al Programa de Campo, las directrices de la FAO relativas al seguimiento y la evaluaci�n del programa de campo imponen la obligaci�n de que en todos los informes de evaluaci�n figure una secci�n sobre "igualdad de g�nero en la aplicaci�n y los resultados de los proyectos". Estas directrices exigen una evaluaci�n de la adecuaci�n y eficacia de las medidas adoptadas por los proyectos para: i) incorporar las preocupaciones relativas al g�nero en el dise�o del proyecto; ii) poner en pr�ctica criterios particulares y actividades, y iii) crear posibilidades de producci�n para las mujeres. Es preciso determinar los indicadores del rendimiento y aplicarlos a las evaluaciones de los proyectos individuales en la forma que proceda. La FAO est� asimismo elaborando directrices para el personal encargado de las operaciones en la Sede y en el campo con el fin de integrar la perspectiva de g�nero en todas las fases de los proyectos de emergencia desde la evaluaci�n de las necesidades hasta la presentaci�n del informe final, pasando por la formulaci�n del proyecto, la indicaci�n de los beneficiarios hasta el seguimiento y la evaluaci�n. Adem�s, el seguimiento del programa de campo va a mejorar mediante la inclusi�n de indicadores que tengan en cuenta el g�nero en el contexto del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA); se tomar�n sistem�ticamente en consideraci�n las cuestiones relacionadas con el g�nero en los informes sobre la preparaci�n del proyecto de inversi�n; y el Sistema de Informaci�n de Gesti�n (SIG) de la FAO se revisar�, teniendo presente las lecciones sacadas del Plan de Acci�n anterior para seguir los resultados de la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero.

129. Presentaci�n de informes. Las Direcciones/Servicios informar�n peri�dicamente sobre los progresos logrados en la aplicaci�n del Plan de Acci�n, tal como se exige en relaci�n con los objetivos de la presentaci�n de informes externos (v.g., Comit� para la Eliminaci�n de Todas las Formas de Discriminaci�n contra la Mujer, Comisi�n sobre la Condici�n Jur�dica y Social de la Mujer, Consejo Econ�mico y Social, etc.). La Direcci�n de la Mujer y de la Poblaci�n (SDW) coordinar� la preparaci�n de los informes internos exigidos por los �rganos rectores de la FAO y la direcci�n superior, as� como los informes externos para los per�odos de sesiones interinstitucionales sobre la aplicaci�n del Plan de Acci�n. La incorporaci�n de las cuestiones de g�nero es una de las 16 esferas prioritarias para la acci�n interdisciplinaria (EPAI) se�aladas en el Plan a Plazo Medio de la Organizaci�n. El PA-PHMD ser� el principal instrumento para poner en pr�ctica las EPAI sobre la incorporaci�n de las cuestiones de g�nero. El Director de SDW es el coordinador de este EPAI informar� anualmente a la direcci�n superior sobre los progresos realizados en su aplicaci�n.

RECURSOS FINANCIEROS

130. Las actividades que tienen en cuenta el g�nero se llevar�n a cabo mediante el empleo de los recursos del Programa Ordinario asignados a los principales productos determinados, complementados con fondos extrapresupuestarios. Las Direcciones han incorporado, y seguir�n incorporando, un aspecto de g�nero a las actividades proyectadas o en curso, en lugar de elaborar por separado unas actividades que tengan en cuenta las cuestiones relacionadas con la mujer en el desarrollo y el g�nero, dado que no est�n previstas asignaciones presupuestarias concretas para esas actividades m�s all� de los recursos asignados al Programa principal 2.5. En el caso del Programa Ordinario, en cada plan de trabajo bienal y anual de cada Direcci�n se estipular�n los productos detallados concretos que incorporan un aspecto de g�nero y los recursos conexos, y se hace referencia al Plan de Acci�n. En el caso del Programa de Campo, en los documentos del programa y de los proyectos figurar�n en la medida de lo posible los recursos adecuados para la ejecuci�n de las actividades relativas al g�nero.

RECOMENDACIONES

131. "La FAO recomienda a la Conferencia que adopte la decisi�n siguiente:

    1. habida cuenta de los progresos de que se informa en el S�ptimo y en el �ltimo informe sobre los progresos (C 2001/INF/20) respecto de la aplicaci�n del Plan de Acci�n para la Mujer en el Desarrollo (1996-2001), adoptado por la Conferencia en 1995, se recomienda que la Conferencia ratifique este informe final, y

    2. teniendo en cuenta el examen expuesto, adopte el nuevo Plan de Acci�n de la FAO sobre G�nero y Desarrollo (2002-2007) en la forma presentada en el documento (C 2001/9), autorizando al mismo tiempo a la Secretar�a a que examine y actualice este Plan como parte integrante de la actividad normal de renovaci�n del Plan a Plazo Medio (PPM), conforme lo dicten la evoluaci�n de la situaci�n y las necesidades, y presenten informe peri�dico a la Conferencia sobre los progresos realizados en la aplicaci�n de este Plan".

REFERENCIAS

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FAO. 2000b. Agricultura: Hacia el 2015. Informe t�cnico provisional. Roma.

FAO. 2000c. Cuestiones de la agricultura urbana , http//www.fao.org/ag/magazine/9901sp2.htm.

FAO. 2000d. G�nero y seguridad alimentaria: El papel de la informaci�n -Estrategia de acci�n. Roma.

FAO. 2000e. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2000. Roma.

FAO. 2000f. El estado mundial de la agricultura y la alimentaci�n: Ense�anza de los cincuenta �ltimos a�os. Roma.

FAO. 1999a. 6 billion and counting: Food security and agriculture in a demographically changing world. Roma.

FAO. 1999b. Las estad�sticas relacionadas con el g�nero. Roma.

FAO. 1999c. Women - users, preservers and managers of agro-biodiversity. Roma.

FAO. 1996. Mujer rural y seguridad alimentaria - Estado actual y perspectivas. Roma.

Frankerberger, T.R., McCaston, M.K. 1998. The household livelihood security concept. Nutrici�n alimentaria y agricultura. N.22. Roma.

Kabeer, N. 1995. Women, wages and intra-household power relations in urban Bangladesh. Universidad de Sussex. Brighton.

Naciones Unidas. 2000a. Informe del Comit� ad hoc de la plenaria del vig�simo tercer per�odo extraordinario de sesiones de la Asamblea General (A/S-23/10/Rev.1).

Naciones Unidas. 2000b. Examen y evaluaci�n de la Plataforma de Acci�n de Beijing. E/CN.6/2000/PC/2.

Naciones Unidas. 1996. Plataforma de Acci�n y Declaraci�n de Beijing - Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Nueva York.

PNUD. Informe sobre el desarrollo humano 1995. Nueva York.

Whiteside, M. 1998. Encouraging Sustainable Smallholder Agriculture in Southern Africa in the Context of Agricultural Services Reform. Overseas Development Institute, Reino Unido.

 

ANEXO 1

TERMINOLOG�A RELACIONADA CON EL CONCEPTO DE G�NERO

El t�rmino g�nero se refiere a las funciones sociales y las relaciones entre las mujeres y los hombres. Comprende las diferentes responsabilidades de las mujeres y los hombres en una cultura o emplazamiento dado. A diferencia del sexo de los hombres o las mujeres, que est� determinado biol�gicamente, las funciones de g�nero de las mujeres y los hombres est�n totalmente determinadas y esas funciones pueden cambiar a lo largo del tiempo y variar seg�n el emplazamiento geogr�fico y el contexto social.

 

ANEXO 2

PERSONAL DE ENLACE EN LAS DEPENDENCIAS T�CNICAS DE LA FAO4 PARA LA INCORPORACI�N DEL ENFOQUE DE G�NERO
- MANDATO -

La incorporaci�n del enfoque de g�nero es el proceso de evaluaci�n de las consecuencias para las mujeres y los hombres de cualquier acci�n planificada, inclusive las leyes, y est� destinado a hacer que preocupaciones y experiencias tanto de las mujeres como de los hombres sean un elemento integrante de la elaboraci�n, la aplicaci�n, la supervisi�n y la evaluaci�n de las pol�ticas y los programas en todas las esferas pol�ticas, econ�micas y sociales, a fin de que las mujeres y los hombres se beneficien por igual y se impida que se perpet�e la desigualdad. El objetivo final es lograr la igualdad entre los g�neros. (ECOSOC, Conclusiones convenidas 1997/2).

El Comit� de Examen de Programas y Proyectos de la FAO pide que todos los proyectos y programas se conciban teniendo presentes seis principios/criterios fundamentales, incluido el de "promover la igualdad y equidad entre hombres y mujeres en el cumplimiento sistem�tico del compromiso de la FAO de incorporar la perspectiva de g�nero en sus actividades normativas y de campo, y en las pol�ticas correspondientes" (Bolet�n del DG 2000/17).

La promoci�n de la igualdad de hombres y mujeres y la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero en las actividades normativas y operacionales de la FAO incumbe a cada funcionario. No obstante, la responsabilidad corresponde a los dirigentes superiores, que han de asegurar la incorporaci�n efectiva del enfoque de g�nero en su programa de trabajo. La funci�n del personal de enlace para el g�nero de la dependencia es la de prestar asistencia a los colegas y a sus dirigentes para cumplir esta responsabilidad. El UGFP es designado por el Jefe de la Dependencia a rotaci�n entre el personal de plantilla.


Bajo la supervisi�n general y orientaci�n del Jefe de Dependencia competente (ADG), Director de Direcci�n o Jefe de Servicio, seg�n proceda), el Centro de Coordinaci�n desempe�ar� las funciones siguientes:

I. Planificaci�n y programaci�n estrat�gica y presentaci�n de informes

  • Prestar asistencia a los colegas para transformar los compromisos adoptados por la Dependencia en el PPM y el Plan de Acci�n de la FAO sobre G�nero y Desarrollo (PA-GYD) en actividades y realizaciones concretas que tengan en cuenta el g�nero en los programas bienales de labores y presupuesto (PLP);

  • prestar asistencia a la administraci�n de la Dependencia para seguir de cerca los progresos, atender las necesidades de presentaci�n de informes y examinar y actualizar los compromisos asumidos en el PA-PHMD en el contexto de la actividad de renovaci�n del PPM, prestar asistencia en la elaboraci�n de indicadores cuantitativos y cualitativos que tengan en cuenta el g�nero para las distintas esferas de trabajo que corresponden a la responsabilidad de la Dependencia, en enlace con PBE y SDW;

  • prestar asistencia en la elaboraci�n de estrategias e instrumentos para la aplicaci�n pr�ctica del concepto de incorporaci�n de las cuestiones de g�nero en el trabajo de la dependencia/servicio/direcci�n/departamento;

  • preparar aportaciones de la dependencia para diferentes informes relativos al g�nero consolidados por SDW en respuesta a las peticiones de los �rganos rectores de la FAO y de la Secretar�a de las Naciones Unidas y otros organismos.

II. Formulaci�n y evaluaci�n de proyectos y programas

  • Prestar el servicio de primera instancia para el personal de la Dependencia en la Sede y las oficinas descentralizadas para orientar y ayudar en la tarea de incorporar una dimensi�n de g�nero en una fase lo m�s temprana posible de la preparaci�n de proyectos y programas;

  • prestar asistencia a los colegas y dirigentes de la Dependencia, seg�n se necesario, para la evaluaci�n y valoraci�n de proyectos y programas en cuanto a su importancia y posible aportaci�n al objetivo de desarrollo de la igualdad y equidad de hombres y mujeres y su adecuaci�n al criterio de la FAO de incorporaci�n de las cuestiones de g�nero;

III. Capacitaci�n y creaci�n de redes

  • Asistir, en la medida de lo posible, a seminarios especializados y sesiones informativas sobre el g�nero organizados por AFPO y/o SDW y destinados concretamente al personal de enlace para las cuestiones relativas al g�nero;

  • promover, en colaboraci�n con SDW y AFPO, el intercambio de informaci�n y programas de ense�anzas sobre cuestiones y an�lisis relativos al g�nero en sus esferas de trabajo espec�ficas para el personal de su dependencia/direcci�n;

  • participar, y contribuir si procede, en la creaci�n de una red virtual interinstitucional de personal de enlace para las cuestiones de g�nero: el Foro sobre g�nero y desarrollo, con el fin de difundir e intercambiar informaci�n, as� como las lecciones aprendidas y las buenas pr�cticas en la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero en la labor de la FAO.

 

 

1 A lo largo de todo el texto, el t�rmino agricultura incluye los sectores de la silvicultura y la pesca.

2 Conclusiones Convenidas del Consejo Econ�mico y Social sobre la incorporaci�n de la perspectiva de g�nero, 1997/2.

3 Resoluci�n 53/221 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

4 Las dependencias no t�cnicas, tales como PBE y AFP, han adaptado este mandato para ajustarlo a las necesidades de las propias dependencias.