CL 123/INF/15 |
123º período de sesiones |
Roma, 28 de octubre – 2 de noviembre de 2002 |
INFORME DE LA SITUACIÓN SOBRE EL AÑO INTERNACIONAL DE LAS MONTAÑAS |
1. La Asamblea General de las Naciones Unidas en su 53º período de sesiones aprobó la Resolución 53/24 por la que proclamaba el año 2002 Año Internacional de las Montañas (AIM). En dicha Resolución se pedía a la FAO que actuara como organismo coordinador de las actividades del Año y se exhortaba a todos los gobiernos, al sistema de las Naciones Unidas y a todas las demás instancias que aprovecharan el AIM para difundir la importancia del desarrollo sostenible de las montañas. De conformidad con las recomendaciones del Consejo de la FAO, y con el fin de ejercer eficazmente esta función, la FAO pidió a los países y a las entidades donantes que contribuyeran a un fondo fiduciario establecido a tal efecto y creó una Dependencia de Coordinación para el Año Internacional de las Montañas en el Departamento de Montes.
2. La decisión de la Asamblea General de establecer un año internacional dedicado a las montañas constituye una oportunidad única para consolidar y aprovechar los numerosos esfuerzos realizados hasta la fecha para proteger y desarrollar de forma sostenible las regiones de montaña, y de centrarse en particular en las medidas a largo plazo que permitan mejorar la calidad de vida de las comunidades de montaña y proteger los ecosistemas de montaña frágiles. Se requiere una acción concertada para desarrollar y reforzar los recursos institucionales y humanos para proseguir los esfuerzos realizados en materia de desarrollo sostenible de las montañas más allá de 2002. Por consiguiente, se pretende que el AIM sea mucho más que una sucesión de acontecimientos y actividades. Se trata más bien de un trampolín para lanzar y reforzar las actividades orientadas a la conservación y el desarrollo de las montañas.
3. De conformidad con la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la que se proclamó el año 2002 Año Internacional de las Montañas, y con las directrices del Consejo Económico y Social sobre la celebración de años internacionales, el Director General de la FAO alentó a los países a establecer comités nacionales integrados por las múltiples partes interesadas para planificar y realizar las actividades nacionales destinadas a celebrar el AIM. La respuesta de los Estados al AIM ha sido extraordinaria. Para agosto de 2002, se habían establecido o estaban por establecerse 71 comités nacionales para la celebración del Año Internacional de las Montañas, según la distribución siguiente: 20 en África, 13 en Asia y el Pacífico, 16 en Europa, 13 en América Latina y el Caribe, 6 en el Cercano Oriente y en África del Norte y 2 en América del Norte. Muchos de estos comités incluyen representantes de poblaciones de montaña, organizaciones de base, organizaciones no gubernamentales, instituciones de la sociedad civil, el sector privado, organismos de las Naciones Unidas, organismos de la administración nacional y entes descentralizados. En algunos países, el comité nacional para el Año Internacional de las Montañas constituye el primer mecanismo nacional para el desarrollo sostenible de las montañas y la primera oportunidad de aplicar un enfoque integrado a las montañas. Se alienta a los comités nacionales a proseguir su acción después de 2002 para contribuir a elaborar y aplicar estrategias, políticas y normas en materia de desarrollo sostenible destinadas a responder a las necesidades, prioridades y condiciones específicas de las zonas de montaña en los distintos países. Para ello, numerosos comités nacionales necesitan un apoyo considerable en el ámbito de las comunicaciones, el desarrollo de las capacidades, la información, la planificación estratégica, la formulación de políticas, la consulta de expertos y los recursos financieros.
4. El Año Internacional de las Montañas se está celebrando activamente en todo el mundo mediante numerosos acontecimientos nacionales e internacionales, múltiples iniciativas y por toda una serie de instituciones y personas. Esta diversidad de iniciativas permitirá establecer asociaciones más eficaces así como unos planes de colaboración a largo plazo con vistas a cumplir los objetivos del Capítulo 13 del Programa 21. En la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002 en Johannesburgo (Sudáfrica), se presentó la Alianza Internacional para el Desarrollo Sostenible de las Regiones de Montaña como resultado de tipo 2. El objetivo de esta Alianza emprendida por iniciativa del Gobierno suizo, la FAO y el PNUMA, es lograr una aplicación más efectiva de las disposiciones del Capítulo 13. Esa labor se apoyará en el Grupo Interinstitucional sobre las Montañas, que ha constituido el principal instrumento institucional de asesoramiento sobre la aplicación del Capítulo 13 y sobre la planificación y ejecución de actividades para la celebración del AIM. Dicha Alianza se ha concebido como mecanismo para mejorar, reforzar y fomentar una mayor cooperación entre los principales grupos, los donantes, los organismos de ejecución, las organizaciones no gubernamentales, el sector privado, las comunidades de montaña, los científicos, los profesionales que trabajan sobre el terreno y las demás partes interesadas. Se regirá por objetivos acordados de forma clara, sus actividades se basarán en compromisos adoptados por las partes, y a su puesta en práctica contribuirá la mejora de los vínculos entre las instituciones y de los sistemas de control.
5. Numerosas organizaciones están aplicando iniciativas de comunicación a nivel mundial para incrementar la sensibilización respecto a los problemas relativos a las montañas y a las soluciones que éstos requieren. Gracias a éstos esfuerzos, la atención pública mundial se está centrando por primera vez en las montañas, está empezando a sensibilizarse respecto de su importancia y se está iniciando un movimiento de compromiso mundial a favor de proyectos y programas que contribuirán a aportar modificaciones duraderas a las zonas de montaña.
6. La FAO, mediante su Dependencia de Coordinación para el Año Internacional de las Montañas, contribuye a apoyar el movimiento para la protección de los ecosistemas de montaña y la mejora del bienestar de sus poblaciones mediante la ejecución de un plan de comunicación mundial para el AIM desarrollado en colaboración con los Miembros del Grupo Interinstitucional sobre las Montañas. Dicho plan tiene por objeto contribuir al éxito del Año Internacional de las Montañas mediante la traducción de las estrategias de comunicación en acciones concretas, el establecimiento de prioridades, así como la integración y coordinación de los esfuerzos en materia de comunicación por parte de otras entidades que celebran el Año Internacional de las Montañas.
7. Gracias a las generosas contribuciones de Suiza, Italia y Austria al Fondo Fiduciario para el Año Internacional de las Montañas (las cuales ascienden en total a alrededor de un millón de dólares EE.UU.), la FAO está ejecutando una parte importante del plan, y ya son muchos los logros alcanzados. El elemento fundamental del programa de comunicación de la FAO para el Año Internacional de las Montañas es la página Web del Año Internacional de las Montañas (www.mountains2002.org), que sirve de instrumento de organización y coordinación, de servicio informativo sobre las actividades del Año Internacional de las Montañas, y de medio de difusión de materiales de comunicación, que incluyen información general para los periodistas, los educadores, el público y todos aquellos interesados en las cuestiones relativas a las montañas.
8. La Dependencia está aplicando un programa intensivo de relación con los medios de comunicación a nivel mundial, así como un programa de divulgación para ayudar a las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones de la sociedad civil y de base de todo el mundo a tratar las cuestiones referentes a las montañas con sus miembros y con el público.
9. El Año Internacional de las Montañas ya ha alcanzado importantes logros, dado que:
10. El Año Internacional de las Montañas ha permitido realizar importantes avances, pero queda aún mucho por hacer. Tal y como se pretendía, este Año Internacional ha servido de catalizador a favor de una acción eficaz a largo plazo para llevar a la práctica el Capítulo 13. Dicho impulso debería mantenerse para consolidar y aprovechar los resultados ya alcanzados. A este respecto, el Consejo podría considerar tal vez las siguientes medidas para su adopción por los gobiernos: