SIDS 99: Inf.4 - Sum. |
Conferencia Ministerial Especial sobre la Agricultura en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo |
Roma, 12 de marzo de 1999 |
PRODUCCIÓN SOSTENIBLE, INTENSIFICACIÓN Y DIVERSIFICACIÓN DE LA AGRICULTURA, LA ACTIVIDAD FORESTAL Y LA PESCA EN LOS PEQUEÑOS ESTADOS INSULARES EN DESARROLLO |
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1. Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID)1 no son un grupo homogéneo y sus posibilidades concretas de desarrollo económico y social son diferentes. Sin embargo, tienen en común varios problemas estructurales y su estrecha base para la producción de ingresos. Los sectores agrícola, forestal y pesquero han sido la columna vertebral de muchas economías de los PEID, proporcionando el principal medio de vida de la población, así como la mayor parte de los ingresos de exportación.
2. Los PEID están buscando actualmente oportunidades de diversificar sus economías, especialmente dentro del sector agrícola, a fin de llegar a producir cultivos más comercializables, incrementar sus ingresos en divisas, mantener su importante base agrícola, incrementar su seguridad y autosuficiencia alimentarias mediante la explotación más racional y sostenible de sus recursos, e impedir que empeore en ellos la situación del desempleo. Sin embargo, la realización de estas oportunidades está limitada en estos países por una serie de factores de producción, comercialización e institucionales, unidos a condiciones macroeconómicas desfavorables. Por ello, los PEID deben establecer prioridades entre sus necesidades y centrar sus esfuerzos en el desarrollo de estrategias para la diversificación e intensificación de la agricultura.
3. La producción agrícola en los PEID está orientada primordialmente hacia la obtención de productos que se consumen en el hogar (raíces, legumbres, hortalizas) y al mercado de exportación tradicional (bananos, azúcar, coco, café), mientras que la cría de animales se realiza principalmente en los hogares. Las principales limitaciones de la producción agrícola son, entre otras, el costo elevado y la limitada disponibilidad de mano de obra e insumos agrícolas, la falta de programas eficaces de vigilancia y control de plaguicidas y la falta de prácticas apropiadas después de la cosecha para la elaboración de los productos agrícolas. Las estrategias de diversificación deberán orientarse hacia la planificación y ordenación integradas de los recursos de tierras para la agricultura, la introducción y difusión de cultivos no tradicionales tanto para el consumo local como para la exportación, y la intensificación de la producción agrícola mediante una mejor producción local de material de plantación, la ordenación integrada de los cultivos y las plagas, y la utilización de técnicas baratas de riego y recolección del agua. Deberán tener también por objeto la mejora de los sistemas de manipulación después de la cosecha y elaboración de los productos agrícolas.
4. Es muy difícil establecer en los PEID sistemas eficaces de comercialización de los productos agrícolas debido a los elevados costos del transporte, la limitada disponibilidad de sistemas de transporte por mar y aire, la escasa inversión en investigaciones sobre el mercado y el escaso desarrollo de los sistemas de mercadeo. Por ello, las estrategias de comercialización deberán tratar de conseguir la comercialización conjunta, la promoción de productos básicos para determinados nichos de mercado, el seguimiento de la necesidad de cambiar de estrategia operativa a medida que los productos entran en los mercados principales y el establecimiento de alianzas estratégicas con los participantes en el mercado. La disponibilidad de créditos y el acceso a los mismos serán determinantes para conseguir la diversificación e intensificación de productos básicos no tradicionales.
5. Los servicios de investigación y extensión son fundamentales para incrementar la producción y productividad de las empresas agrarias. En la mayoría de los PEID, la investigación agrícola está limitada por la escasez de recursos financieros y humanos y por la mala vinculación entre la extensión, los agricultores y otros sectores. El fortalecimiento institucional, la creación de capacidad y el desarrollo de sistemas de información para mejorar la planificación y la comunicación de conocimientos son quizás la prioridad más importante para llevar a cabo con éxito una estrategia de diversificación.
6. Los PEID, en cuanto grupo, se hallan bien dotados de bosques, pero la extensión de los mismos varía mucho entre los estados insulares, mientras que la tasa anual de deforestación entre 1990 y 1995 fue el triple del promedio mundial. Los bosques y los árboles desempeñan funciones muy importantes en los PEID. Contribuyen directamente a la seguridad alimentaria proporcionando plantas comestibles y productos animales, piensos, medicinas y leña, e indirectamente, creando empleo y oportunidades de conseguir ingresos a nivel local, regional y nacional.
7. Quince de los miembros de la AOSIS enumeran la madera y los bosques de frondosas como uno de sus principales recursos naturales. Papua Nueva Guinea es el segundo mayor exportador mundial de maderas de frondosas tropicales y las Islas de Salomón, pese a sus dimensiones limitadas, son el sexto exportador mundial de maderas de frondosas tropicales. Otro de los principales productores de madera en rollo industrial son Fiji y Samoa. En cambio, muchos de los estados menores son importadores netos de madera aserrada y paneles a base de madera y papel. Junto con las funciones productivas, los árboles y los bosques proporcionan muchos servicios ambientales y sociales, como la conservación del suelo, el agua y la diversidad biológica, la protección de las costas y oportunidades de esparcimiento y turismo.
8. Además de las limitaciones comunes al sector agrícola, el desarrollo forestal requiere plazos notablemente largos, lo que incrementa los riesgos de cambios en la demanda y/o en las disposiciones jurídicas (por ejemplo, la tenencia de la tierra), así como el riesgo de pérdidas causadas por catástrofes naturales, plagas y enfermedades. Este puede ser uno de los principales desincentivos para la plantación de árboles y la ordenación forestal sostenible por parte del sector privado.
9. Las perspectivas a corto plazo de intensificar la producción forestal en términos de producción maderera en bosques naturales son limitadas en la mayoría de los PEID. A plazos de medio a largo, los aumentos de producción de los bosques naturales dependen de la adopción de prácticas de explotación forestal ecológicamente sólidas y de la aplicación de prácticas silvícolas apropiadas. En algunos de los PEID más grandes hay posibilidades de incrementar la producción maderera de las plantaciones.
10. Los sistemas agroforestales, entre los que el coco representa el principal recurso maderero, parecen ofrecer las perspectivas más prometedoras como sistema sostenible de aprovechamiento de la tierra, para los estados y territorios de atolones con baja fertilidad del suelo y para los estados menores en los que la escasa disponibilidad de tierras es un factor limitante. La elaboración maderera con valor añadido, en particular la de frondosas locales, ofrece perspectivas favorables para la diversificación en los PEID que cuentan con buenos bosques. También hay buenas perspectivas para la diversificación en términos de suministro de productos forestales no madereros y ecoturismo.
11. Existen diferencias entre los PEID de las distintas regiones e incluso entre los de una misma región en lo que respecta a disponibilidad de recursos naturales para la pesca de captura de bajura, de altura y continental, así como en cuanto a su capacidad de promover el desarrollo de la acuicultura.
12. En general, las pesquerías de captura de bajura adyacentes a centros de población urbana se hallan muy explotadas, si no sobreexplotadas, mientras que se tiende a explotar sólo ligeramente las pesquerías de las islas más alejadas. Una consideración importante de política para todos los PEID donde hay una considerable pesca de altura, tanto dentro de la jurisdicción nacional como en alta mar, es la necesidad de asegurarse los beneficios adicionales de la explotación de las poblaciones ícticas regionales. La pesca de captura marina, tanto de bajura como de altura, es fundamental para el desarrollo del turismo en los PEID, por lo que deben asegurar que se apliquen políticas que permitan ordenar el turismo de forma prudente y sostenible.
13. Se está fomentando la acuicultura en los PEID para incrementar la producción de pescado junto con otros productos marinos, como las perlas, las algas y los peces de acuario. Existen varios programas y redes regionales para facilitar el flujo de información y difundir información técnica.
14. Las perspectivas de incrementar la producción de la pesca de captura marina en los estados insulares varían según las regiones. En la región del Caribe muchos de los recursos de bajura se hallan ya muy explotados, si no sobreexplotados, por lo que no hay muchas posibilidades de incrementar notablemente la producción de la pesca costera. En esta región es probable que se consigan aumentos de producción de los recursos de las pesquerías de altura. También las pesquerías de bajura del Océano Índico se hallan muy explotadas, salvo las de países como las Maldivas, donde se considera que las poblaciones ícticas de arrecife son importantes para el turismo. En otros países la mejora de la comercialización de los productos de la pesca de bajura podría estimular la producción dentro de límites sostenibles. Las pesquerías de bajura del Pacífico Sur se hallan en general sobreexplotadas, salvo las de zonas remotas e islas más alejadas. Hay buenas perspectivas de incrementar la producción de estas pesquerías, pero existen notables dificultades para la comercialización. El mayor potencial para incrementar la producción se halla en los recursos pelágicos de altura, muchos de los cuales se considera actualmente que se hallan infraexplotados.
15. En todos los PEID, existe un potencial limitado de incrementar la producción pesquera de la acuicultura y de actividades de fomento en arrecifes. El sector pesquero de muchos PEID no ofrece perspectivas importantes de diversificación por lo que respecta a la producción. En cuanto a la diversificación de la elaboración con valor añadido, existen algunas posibilidades y se están abriendo nuevos mercados.
16. Considerando las pequeñas dimensiones geográficas de muchos PEID, es probable que las externalidades de cualquier actividad económica se dejen sentir en toda la isla, especialmente en las zonas costeras. El aumento de las actividades económicas exacerbará ulteriormente la sobreexplotación evidente de recursos costeros y la degradación ambiental de muchos hábitat costeros. Distintos sectores se provocan entre sí repercusiones negativas recíprocas, en muchos casos a causa del uso conflictivo o competitivo de los recursos naturales. Una planificación y ordenación integradas permitirían coordinar mejor los distintos sectores a fin de poder reducir al mínimo las externalidades ambientales, así como los conflictos entre usuarios, e intensificar las sinergias.
17. Pese a las limitaciones que se derivan de su tamaño pequeño, su emplazamiento geográfico, el ámbito y la escala de las actividades actuales y las posibilidades reducidas de expresión y diversificación, los sectores agrícola, forestal y pesquero, y en algunos casos los minerales, tienen una importancia decisiva para los PEID. La importancia de la producción primaria, y la situación especial de los PEID en contraposición a otros estados en desarrollo, ha sido reconocida en los foros internacionales y se refleja plenamente en los instrumentos internacionales dimanantes de los mismos.
1 No hay ninguna definición internacionalmente aceptada de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. Sin embargo, a efectos de este documento, se entiende que los PEID son los 42 miembros y observadores de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), cuatro de los cuales son estados ribereños de tierras bajas (Guinea-Bissau, Belice, Guyana y Suriname). Se ha incluido a otros tres Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que son miembros de la FAO, pero no de la AOSIS (Bahrein, República Dominicana y Haití).