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| Tema 1.2 del programa | Documento de sala 72 |
segundo foro mundial fao/oms de autoridades de reglamentación
sobre inocuidad de los alimentos
Bangkok, Tailandia, 12 a 14 de octubre de 2004
(Preparado por los Estados Unidos de América)
El sistema de control de la inocuidad de los alimentos de los EE.UU. se basa en leyes sólidas, flexibles y respaldadas por la ciencia, y en la responsabilidad legal de la industria de producir alimentos inocuos. La Constitución de los Estados Unidos estipula las responsabilidades de los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial. A cada uno de ellos le corresponde una función en el sistema de inocuidad alimentaria . El Congreso, que es el poder legislativo, promulga leyes destinadas a asegurar la inocuidad de los alimentos. El Congreso autoriza a los organismos del poder ejecutivo a aplicar las leyes, y éstos lo hacen mediante la elaboración de regulaciones y exigiendo su cumplimiento. Cuando las regulaciones, normas o medidas de ejecución de la ley provocan controversias, el poder judicial está encargado de emitir una decisión imparcial. Además, las leyes estadounidenses de aplicación general establecen procedimientos para asegurar que las regulaciones se elaboren de manera transparente y con la garantía de la participación pública.
Entre las principales leyes de autorización de los EE.UU. relativas a la inocuidad de los alimentos se pueden citar la ley federal de alimentos, medicamentos y cosméticos, la ley federal de inspección cárnica, la ley de inspección de productos avícolas, la ley de inspección de los productos elaborados con huevo, la ley de protección de la calidad de los alimentos y la ley sobre el servicio de salud pública. Las leyes de procedimientos, que deben seguir los organismos reguladores para garantizar la transparencia y la participación pública, incluyen la ley de procedimientos administrativos, la ley federal del comité consultivo, y la ley de libertad de la información.
Si bien existe una multitud de organismos federales con competencia sobre determinadas facetas del sistema estadounidense de control de la inocuidad de los alimentos, los principales son el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS) del Departamento de Agricultura (USDA), la Administración para los Alimentos y los Medicamentos (FDA) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), y la Agencia de Protección Ambiental (EPA). FSIS está encargado de garantizar la inocuidad, salubridad y el debido etiquetado de la carne (incluida la de ave) y los productos de huevo. La HHS/FDA, con competencia sobre todos los demás alimentos, está encargada de proteger al consumidor de alimentos adulterados, peligrosos y etiquetados de manera fraudulenta, y de establecer normas para el uso de los medicamentos veterinarios en condiciones de seguridad. La misión de la EPA consiste, entre otras cosas, en proteger la salud pública mediante el establecimiento de normas de seguridad para el uso de plaguicidas
La leyes sobre la inocuidad de los alimentos promulgadas por el Congreso facultan a los organismos reguladores para dictar y ejecutar normas reguladoras dentro de límites establecidos por el Congreso. Los organismos elaboran las regulaciones, que rigen las actividades relativas a la inocuidad de los alimentos en todas las etapas del proceso de la granja a la mesa. Estas regulaciones tienen una base científica sólida y, al ser vigiladas y aplicadas por inspectores del gobierno, hacen a la industria legalmente responsable de asegurar la producción de alimentos inocuos.
Las interacciones coordinadas entre las autoridades federales que tienen misiones complementarias e interdependientes para el control de la inocuidad de los alimentos, en asociación con los gobiernos estatales y locales, constituyen un sistema integral y eficaz que da por resultado un alto grado de confianza pública en la inocuidad de los alimentos en los Estados Unidos. Entre las características sobresalientes del sistema estadounidense de control de la inocuidad de los alimentos merecen citarse la coordinación y la separación de atribuciones entre los tres poderes del Estado; la participación pública en la formulación de leyes; la responsabilidad legal de la industria de la alimentación de producir alimentos inocuos y el proceso decisorio transparente, basado en la ciencia y en el riesgo.