La madera aserrada es el más simple de los productos de madera elaborada, el más fácil de producir y el que se utiliza desde hace más tiempo. Continúa siendo la forma más común de elaboración de la madera: unos dos tercios de toda la madera en rollo elaborada industrialmente en el mundo es aserrada. El consumo mundial registrado de madera aserrada ascendió a 266 millones de m3 en 1951, elevándose a 310 millones en 1956 y a 341 millones en 1961. En 1963, el consumo había alcanzado ya los 354 millones de m3. Pero, en algunas partes del mundo, se consumen cantidades adicionales que no se han registrado; se trata, por lo general, de la madera aserrada a mano o producida en el país por otros pequeños aserradores. En el Cuadro II-3, se ha intentado estimar estas cifras no registradas con objeto de llegar a una medida aproximada del consumo total mundial de madera aserrada en 1961. Como se indica en el cuadro, este consumo ascendió al parecer a un volumen del orden de los 345 millones de m3 en dicho año. Unos 265 millones de m3 de esa cifra fueron de madera blanda aserrada (especies coníferas) y 80 millones de m3 de madera dura aserrada (especies frondosas). En el Cuadro II-4 se muestra la utilización de estas maderas en cada una de las diferentes regiones.
CUADRO. II-3 Aumento del consumo registrado de madera aserrada, 1950-52 a 1963, y consumo total calculado, 1960-621
|
Consumo registrado |
Consumo total calculado2
|
||||||
1950-52 |
1955-57 |
1960-62 |
1963 |
Indice medio anual de aumento |
Cambio 1951-61
|
|||
1951-56 |
1956-61 |
1960-62 |
||||||
CONSUMO TOTAL |
Millones de m3 |
Porcentaje |
1951 = 100 |
Millones m3 |
||||
Europa |
61,48 |
70,76 |
78,31 |
79,42 |
+ 2,8 |
+ 2,0 |
127 |
78,31 |
U.R.S.S. |
55,57 |
75,80 |
99,72 |
98,62 |
+ 6,4 |
+ 5,6 |
179 |
99,72 |
América del Norte |
103,53 |
101,84 |
93,86 |
100,21 |
- 0,3 |
- 1,6 |
91 |
94,37 |
América Latina |
12,14 |
13,06 |
12,32 |
11,79 |
+ 1,4 |
- 1,2 |
102 |
12,39 |
Africa |
3,06 |
3,41 |
3,70 |
3,64 |
+ 2,2 |
+ 1,6 |
121 |
4,05 |
Asia-Pacífico |
30,34 |
44,69 |
53,13 |
60,47 |
+ 8,0 |
+ 3,5 |
175 |
57,33 |
TOTAL: MUNDIAL |
266,12 |
309,56 |
341,04 |
354,15 |
+ 3,1 |
+ 2,0 |
128 |
346,20 |
CONSUMO POR MILLAR DE HABITANTES |
m3 |
|
|
|
m3 |
|||
Europa |
148 |
164 |
173 |
172 |
+ 2,1 |
+ 1,1 |
117 |
173 |
U.R.S.S. |
302 |
377 |
457 |
439 |
+ 4,5 |
+ 3,9 |
152 |
457 |
América del Norte |
613 |
551 |
465 |
481 |
- 2,4 |
- 3,4 |
76 |
467 |
América Latina |
73 |
69 |
57 |
52 |
- 1,1 |
- 3,7 |
78 |
58 |
Africa |
15 |
13 |
12 |
- |
- 2,0 |
91 |
15 |
|
Asia-Pacífico |
22 |
29 |
32 |
35 |
+ 6,0 |
+ 1,6 |
146 |
35 |
TOTAL MUNDIAL |
105 |
112 |
113 |
112 |
+ 1,3 |
+ 0,1 |
107 |
114 |
1 Véase también el Cuadro II-B del Anexo.
2 El consumo total calculado en 1960-62 difiero del registrado en cuanto al margen que se ha dejado para el consumo no registrado.
Es muy poco lo que se sabe acerca de este margen no registrado para afirmar qué parte del consumo total de madera aserrada puede haber representado en el curso de los años. En este documento se parte del supuesto de que ese margen no haya cambiado apreciablemente durante el período considerado, y que, por consiguiente, el índice de crecimiento del consumo registrado refleja el correspondiente a la totalidad.
Este índice de aumento dio un promedio de 3,1 por ciento anual en el período de 1951 a 1956 y de 2,0 por ciento entre 1956 y 1961. Durante toda la década en conjunto, el consumo aumentó un 28 por ciento, no mucho más que el aumento demográfico en el mismo tiempo (24 por ciento). De hecho, el uso de la madera aserrada aumentó más lentamente durante la segunda mitad de la década. Por consiguiente, el aumento de la renta por persona experimentado en los últimos años en el mundo, considerado en conjunto, aunque en modo alguno en todas las regiones, no reflejó apenas, si es que lo hizo, un correspondiente aumento del consumo de madera aserrada por persona. El uso global de la madera aserrada no se ha mantenido a la altura del desarrollo de la actividad económica, antes bien, en muchos países, las cantidades absolutas consumidas han sido menores.
Distribución geográfica del uso de la madera aserrada
La intensidad con que se usa la madera aserrada dista mucho de ser uniforme en todo el mundo (Cuadro II-B del Anexo). El 14 por ciento de la población mundial, que vive sólo en tres países - Canadá, Estados Unidos y la U.R.S.S., consume el 55 por ciento de la madera aserrada que se utiliza. En cambio, el 67 por ciento de la población mundial, que vive en América Latina, Africa (excluida Africa meridional) y Asia (excluido el Japón), consume sólo el 11 por ciento.
En cuanto a las zonas forestales del mundo, la mayor parte de la madera aserrada utilizada se consume en las regiones que comprenden o limitan los grandes bosques septentrionales de coníferas - América del Norte, la U.R.S.S., Europa y Japón. Tres cuartas partes de la madera aserrada que se consume en el mundo es madera de coníferas aserrada y la mayoría se utiliza en esas regiones. En cambio, se usa relativamente poca madera aserrada en las regiones más ricas en frondosas del mundo, es decir, Africa occidental, Asia sudoriental, Centroamérica y la parte septentrional de América del Sur. El conjunto de estas regiones consume aproximadamente el 4 por ciento de la madera aserrada que se utiliza en el mundo. Sólo parte de esta diferencia en el grado de utilización puede atribuirse a las variaciones entre las propiedades de las coníferas y las de las frondosas tropicales. Ni tampoco se debe, en modo alguno, entera o principalmente, a que sus poblaciones sean más reducidas - o al menos no existe una relación directa: el consumo de madera aserrada por persona en esas zonas tropicales es sólo una décima parte del de la zona templada a que se ha hecho referencia anteriormente.
CUADRO II-4 - Aumento del consumo registrado de madera aserrada de coníferas y frondosas,1 1950-52 a 1963
|
Consumo |
Cambio |
||||
1950-52 |
1955-57 |
1960-62 |
1963 |
1951-61 |
1956-61 |
|
MADERA ASERRADA DE CONÍFERAS |
Millones de m3 |
1951 = 100 |
1956 = 100 |
|||
Europa |
48,61 |
55,77 |
61,56 |
61,85 |
127 |
110 |
U.R.S.S. |
47,18 |
64,10 |
83,86 |
82,84 |
178 |
131 |
América del Norte |
84,05 |
83,44 |
77,87 |
82,19 |
93 |
93 |
América Latina |
4,79 |
5,01 |
5,03 |
4,72 |
115 |
100 |
Africa |
1,97 |
1,81 |
2,12 |
2,12 |
108 |
117 |
Asia-Pacífico |
17,76 |
28,08 |
34,01 |
38,44 |
192 |
121 |
TOTAL MUNDIAL |
204,36 |
238,22 |
264,45 |
272,17 |
129 |
111 |
MADERA ASERRADA DE FRONDOSAS |
||||||
Europa |
9,98 |
11,90 |
14,27 |
15,21 |
143 |
120 |
U.R.S.S. |
8,39 |
11,70 |
15,86 |
15,78 |
189 |
136 |
América del Norte |
19,05 |
17,94 |
15,82 |
17,88 |
83 |
88 |
América Latina |
6,47 |
7,01 |
6,25 |
6,06 |
97 |
89 |
Africa |
1,02 |
1,48 |
1,48 |
1,43 |
145 |
100 |
Asia-Pacífico |
11,67 |
15,36 |
18,03 |
21,17 |
154 |
117 |
TOTAL MUNDIAL |
56,57 |
65,39 |
71,71 |
77,53 |
127 |
110 |
1 La suma de la madera aserrada de coníferas y de frondosas no se añade al total de madera aserrada porque la última incluye las traviesas de madera aserrada, cuyos datos no se proporcionan separadamente bajo los conceptos de coníferas y frondosas, respecto a la mayoría do los países.
El consumo de madera aserrada por persona es todavía más bajo en la faja, de gran densidad demográfica, que se extiende a través del sur de Asia y de China continental, que ni posee regiones ricas en bosques ni tiene fácil acceso a ninguna de ellas. La evidente escasez del suministro de estas regiones se debe no sólo a la escasez material de maderas elaboradas en el país, sino también a la falta de poder adquisitivo para su importación.
En el Cuadro II-A del Anexo, la extensión de los diferentes grados de utilización por mil personas que se obtienen en distintas subregiones del mundo se confronta con el producto interno bruto por persona, expresado en dólares E.U.A. Estos datos muestran que existe una relación firme entre los ingresos y el consumo por persona cuando se consideran bajo esta forma de clasificación cruzada por secciones. Pero debe observarse inmediatamente que la evolución del consumo de madera aserrada en el curso del tiempo no sigue necesariamente esta senda, ya que en muchas subregiones, que se hallan en niveles diferentes de desarrollo, el consumo por persona ha disminuido efectivamente mientras aumentaba la renta individual. Esta circunstancia, y las diferencias tajantes de experiencia de las distintas regiones durante los últimos años, subrayan el hecho de que haya un número de factores diversos que influyen sobre la utilización de la madera aserrada, algunos de ellos al extremo de producir desviaciones bruscas en la misma, y cuyos efectos globales pueden variar mucho de un lugar a otro.
Usos finales de la madera aserrada
La madera aserrada ofrece una amplia variedad de usos finales diferentes, lo que contribuye a la diversidad de su suerte: los distintos sectores del aprovechamiento pueden revestir una importancia relativa, que presente diferencias tajantes en los diversos países, o puede cada uno de ellos evolucionar de modos muy distintos. El Cuadro II-5 resume los tipos de usos finales de la madera aserrada para varios países y regiones. En conjunto, la construcción absorbe de una mitad a tres quintos del total de la madera aserrada que se utiliza, constituyendo los muebles y los envases otros de sus usos principales, y los puntales de minas y las traviesas de ferrocarril los aprovechamientos secundarios, pero todavía importantes. El hecho de que la categoría usos diversos represente invariablemente una parte importante del total refleja que la madera aserrada se utiliza también en infinidad de aplicaciones menores.
Aunque estos usos finales presentan en todas partes una estructura más o menos semejante, el aprovechamiento efectivo de la madera aserrada en el marco de un sector concreto tiende a presentar variaciones muy amplias de una a otra zona. Tomando como ejemplo el ramo de la vivienda, de por sí el mayor uso final de la madera aserrada en casi todas partes, se ve que: en los Estados Unidos se utiliza un promedio de 20,5 m3 de madera aserrada por cada nueva vivienda; en Europa noroccidental, la cifra es de 6,8 m3; en los países mediterráneos de Europa, de 3,7 m3; y en el sur de Asia se emplea menos de 1 m3 (y en las zonas rurales del sur de Asia, menos de 0,2 m3).
Naturalmente, existen grandes diferencias en cuanto al tamaño de las viviendas, pero también la madera aserrada se utiliza de formas muy diversas dentro del sector de la construcción en las distintas regiones. En los Estados Unidos, la madera aserrada es el principal material estructural para la armazón de edificios y armaduras de cubiertas y superficies da asiento de pisos; se emplea también para revestimiento de paredes, suelos, puertas y marcos de puertas, marcos de ventana, estantes, armarios empotrados y otras aplicaciones de carpintería de taller; para acabados y accesorios; y para encofrados, andamiajes y otros usos in situ. En Europa noroccidental, la madera aserrada no se utiliza prácticamente nunca para la estructura o revestimiento de paredes, se emplea rara vez como asiento de pisos y sólo tiene un aprovechamiento limitado para armaduras de cubiertas; se usa para carpintería de taller, acabados, accesorios y encofrado. En el sur de Europa, la madera aserrada se emplea poco más que para carpintería de taller, acabados y accesorios. En el sur de Asia se utiliza sólo para carpintería de taller. La finalidad y probabilidades de cambios en el aprovechamiento de la madera aserrada en la construcción de viviendas son, por consiguiente, muy distintas en las diferentes partes del mundo.
En los demás usos de la madera aserrada hay menos variabilidad. En la fabricación de muebles, la madera aserrada se utiliza casi universalmente para armazón y, en grado más variable, para revestimiento y tabiquería. En el ramo del embalaje, se emplea para hacer jaulas, cajas y bandejas de carga. En minería, se usa para estaquillado entre el entibado de las galerías, y para el marco de entibación temporal. Su aprovechamiento para traviesas de ferrocarril se explica por sí mismo.
Factores que afectan al uso de la madera aserrada
Dada esta variedad en cuanto al uso y las circunstancias del uso de la madera aserrada, es evidentemente difícil tratar, en los términos generales y sumarios del presente estudio, de la naturaleza y las razones de los cambios que se producen en aquél. Pero pueden percibirse algunas tendencias generales. Para tratar ampliamente de un uso final o sector determinados relativos a la madera aserrada, remitimos al lector, como en cualquier otro punto de este trabajo, a los estudios detallados, por regiones y sectores, en los que se basa.
Como se ha indicado anteriormente, la utilización de la madera aserrada en los últimos años no se ha mantenido a la altura del desarrollo de la actividad económica. Realmente, en muchos países, y sobre todo en los que esta madera se utilizaba antes intensamente ha disminuido su empleo no sólo en términos relativos sino también absolutos. Hay varios factores que, conjunta o separadamente, pueden haber sido la causa de este resultado.
En primer lugar, las actividades mismas que constituían el uso final de la madera aserrada pueden haber aumentado lentamente, haberse estancado o incluso disminuido. En América del Norte y en gran parte de Europa, por ejemplo, el volumen de carbón extraído de minas explotadas subterráneamente ha descendido y la longitud de las vías férreas se ha reducido, contribuyendo de un modo importante a la disminución del uso de la madera para apeas y para traviesas de ferrocarril.
En segundo lugar, dentro de un mismo sector, puede haber habido una desviación hacia actividades qué exigen menos madera aserrada. Así, por ejemplo, en el de la construcción, los edificios de viviendas múltiples utilizan una cantidad de madera aserrada por unidad considerablemente menor que la de las viviendas mismas y la rápida tendencia a aumentar la proporción de esos edificios en la nueva construcción (véase Cuadro II-6) ha ejercido un marcado efecto de reducción del promedio de consumo de madera aserrada por vivienda, reducción que no acarrea ningún cambio en la cantidad de madera aserrada utilizada para levantar una vivienda de una clase, tamaño y lugar determinados.
CUADRO II-6. - Porcentaje de nuevas viviendas en edificios de viviendas múltiples de países determinados
|
Año base |
1960 |
|
EUROPA |
|||
Finlandia |
1957 |
42 |
52 |
Noruega |
1951 |
21 |
30 |
Suecia |
1950 |
71 |
74 |
Austria |
1950 |
60 |
62 |
Bélgica |
1950 |
* 20 |
30 |
Dinamarca |
1950 |
61 |
45 |
Alemania, Rep. Fed. de |
1950 |
60 |
54 |
Francia |
1955 |
* 41 |
* 58 |
Países Bajos |
1955 |
11 |
46 |
Suiza |
1950 |
173 |
176 |
Reino Unido |
1951 |
7 |
14 |
Grecia |
1957-59 |
11 |
19 |
España |
1957 |
72 |
75 |
Turquía |
1950 |
20 |
8 |
Yugoslavia |
1957 |
36 |
50 |
Checoslovaquia |
1956 |
50 |
75 |
AMÉRICA DEL NORTE |
|||
Estados Unidos |
1940-49 |
12 |
229 |
Canadá |
1950 |
14 |
336 |
FUENTES: Annual bulletin of housing and building statistics for Europe, 1960 and 1961, Naciones Unidas, Ginebra, 1961 y 1962 (Cuadro 7, págs. 20 y 21). Timber trends in the United States, op. cit. Timber trends and prospects in Canada.
* Estimación de la FAO.
1 Incluyendo casas do dos viviendas.
2 1962.
3 1963.
En tercer lugar, la madera aserrada puede utilizarse con mayor eficacia y economía, de tal modo que se necesite menos cantidad para servir a un propósito determinado. En particular, se han logrado avances considerables en el aprovechamiento de la madera para aplicaciones estructurales. Entre estos perfeccionamientos se encuentra la clasificación por clases de resistencia, que permite al proyectista aprovechar al máximo las propiedades de la madera y reducir el margen de error en el cálculo de las cargas de trabajo y finales; el diseño racional de las ensambladuras, que permite el empleo de secciones más pequeñas y reduce el número de partes auxiliares, así como la introducción de elementos laminados encolados. Efectivamente, en el campo de la construcción con madera aserrada han comenzado a aplicarse proyectos de auténtica ingeniería, lo que es una racionalización de su uso indispensable para que esta madera pudiera seguir compitiendo con otros materiales estructurales. Los países con un elevado consumo de madera aserrada por persona Canadá, Australasia, países escandinavos, los Estados Unidos, la U.R.S.S. - son aquellos donde ésta se utiliza extensamente para carpintería de armar. Como estas aplicaciones estructurales absorben una parte tan grande de la totalidad de la madera aserrada que se utiliza en estos países, la tendencia a economizar en su empleo para dicho fin ha contribuido, de un modo decisivo, a la disminución de las cantidades globales utilizadas en muchos de ellos. Esto se pone de relieve en los datos sobre Suecia que figuran en el Cuadro II-7 (lo que también sirve para ilustrar la proporción que los elementos estructurales representan en el uso total de la madera aserrada y las diferencias, en un país determinado, en cuanto al empleo de la misma para unidades de vivienda única o multi-familiares).
Los ahorros basados en un mejor proyecto y un uso más eficaz han contribuido también a que la madera aserrada pueda continuar compitiendo en la fabricación de muebles y de envases. En usos tales como apeas de mina y traviesas de ferrocarril, donde una gran parte, si no la mayor, de la utilización anual de la madera aserrada es para reposiciones, el perfeccionamiento de los tratamientos preservadores ha alargado su vida, reduciendo con ello la frecuencia de la sustitución.
Debe observarse que ninguno de los factores anteriormente enumerados entraña la sustitución efectiva de la madera aserrada. En otras palabras, que una gran parte de la disminución de la intensidad con la que esa madera se utiliza ha sido debida a cambios estructurales en el tipo de las necesidades, o a una mayor economía en la madera aserrada que se emplea para satisfacer necesidades específicas.
CUADRO II-7. Empleo de madera aserrada en la construcción de casas en Suecia en 1938, 1951 y 1959
Tipo de edificación |
1938 |
1951 |
1959 |
CASAS PEQUEÑAS DE MADERA |
m3/100 m2 de superficie de piso |
||
Paredes exteriores |
20 |
14 |
7 |
Tabiques |
8 |
6 |
3 |
Pisos |
11 |
7 |
4 |
Cubierta y ático |
13 |
10 |
9 |
Ebanistería y molduras |
8 |
7 |
6 |
Andamiajes y encofrados |
3 |
2 |
2 |
Total |
63 |
45 |
31 |
CASAS PEQUEÑAS DE LADRILLO Y PIEDRA |
|||
Paredes exteriores |
- |
- |
- |
Tabiques |
2 |
1 |
1 |
Pisos |
8 |
4 |
3 |
Cubierta y ático |
14 |
11 |
8 |
Ebanistería y molduras |
9 |
7 |
6 |
Andamiajes y encofrados |
4 |
3 |
4 |
Total |
37 |
26 |
22 |
EDIFICIOS Y VIVIENDAS DE LADRILLO Y PIEDRA |
|||
Paredes exteriores |
- |
- |
1 |
Tabiques |
1 |
- |
- |
Pisos |
9 |
3 |
1 |
Cubierta y ático |
7 |
3 |
1 |
Ebanistería y molduras |
7 |
7 |
5 |
Andamiajes y encofrados |
10 |
7 |
6 |
Total |
34 |
20 |
14 |
FUENTE: Naciones Unidas/FAO. European timber trends and prospects: a new appraisal, 1950-1975. Nueva York, 1964.
El cuarto factor que hay que examinar es la sustitución efectiva de la madera aserrada por otros materiales, que puede deberse al costo inicial o al costo de utilización o a cambios tecnológicos. En el primer caso, puede ser sencillamente que el coste de la madera aserrada se haya elevado en relación con el de otros materiales. En el Cuadro II-8 se muestran los movimientos de precios de calidades selectas e importantes de madera aserrada en algunos de los principales mercados del mundo, y se comparan con el movimiento general de precios en esos países. Los datos recogidos en el cuadro no revelan ninguna tendencia firme en los precios de la madera aserrada a elevarse o a descender respecto a los otros precios, y en la mayoría de los países no hay motivo para creer que ese factor haya ejercido una influencia importante en el empleo de la madera aserrada durante el período estudiado.4 En cambio, los precios de algunos de los materiales más importantes que compiten con la madera aserrada, especialmente los de los tableros derivados de la madera han bajado en algunos países, mejorando así su posición competitiva.
4 Debe observarse, sin embargo, que tanto en América del Norte como en Europa hubo una elevación anterior, de larga duración, en el precio real de la madera aserrada que repercutió en su consumo.
Quizá más que el precio, la mayor ventaja de los materiales sucedáneos de la madera aserrada consista en el ahorro de mano de obra y en su superioridad tecnológica. La madera aserrada, a causa de sus propiedades, ha resultado menos adaptable al proceso de mecanización que los tableros, plásticos y metales, uniformes y homogéneos, que la han ido desplazando. A medida que aumentan los salarios, estos materiales de más fácil manejo ofrecen la creciente ventaja del costo de su «puesta en uso». El hecho de que la madera aserrada sea inflamable, y sujeta a la pudrición y al ataque de termes e insectos, es también un factor adverso en su competencia con los materiales sustitutivos ajenos a la madera.
Los cambios en la naturaleza y tecnología de los sectores que tradicionalmente utilizan la madera aserrada se han orientado también en una dirección que ha disminuido o eliminado las actividades o los productos para los que ésta se utiliza. Por ejemplo, en la construcción, uno de sus principales usos era los encofrados para el hormigón moldeado in situ. En la actualidad los sistemas industrializados de edificación, que se sirven del montaje en seco de elementos prefabricados, prescinden de toda clase de encofrados in situ. De modo semejante, los soportes de arco en acero son más ventajosos que las apeas de madera en las minas de carbón mecanizadas; las traviesas de hormigón son preferidas en algunos países para los ferrocarriles actuales en que los trenes son más pesados; y se ha visto que era muy difícil proyectar envases de madera aserrada que pudieran ser utilizados por las envasadoras automáticas, y las nuevas formas de transporte y de manipulación de mercancías, que utilizan la carga en bandeja, han reducido el grado de protección que exigen las mercancías (la ventaja de la madera aserrada para el envasado se hallaba en que brindaba una protección completa).
Se observará que muchos de estos cambios acusan la tendencia a la mecanización como resultado de la presión que ejerce la elevación de los costos de mano de obra. Se deduce de ello que esta presión en detrimento de la madera aserrada es más fuerte en aquellas economías y sectores de la economía en que los costos laborales son elevados. Pero quedan muchísimas zonas donde la madera aserrada no se encuentra en condiciones de inferioridad, y muchas aplicaciones para las que esta forma de la madera, por sus características, no sólo tiene asegurado un uso continuado, sino que incluso se ha extendido. Además, los mismos progresos tecnológicos y de organización, que han repercutido tan adversamente en el empleo de la madera aserrada, han permitido en algunos casos ampliar su ámbito de aplicación.
CUADRO II-8. - Precios de la madera aserrada de coníferas y de t os materiales que compiten con ella, e índices económicos generales, en países determinados
|
Estados Unidos |
Reino Unido |
Italia |
Finlandia |
||||||||
Madera aserrada de coníferas |
Materiales de edificación |
Costo de vida |
Madera aserrada de coníferas |
Materiales de edificación |
Costo de vida |
Madera aserrada de coníferas |
Materiales de edificación |
Costo de vida |
Madera aserrada de coníferas |
Materiales de edificación |
Costo de vida |
|
1953 = 100 |
||||||||||||
1951 |
105 |
100 |
97 |
114 |
96 |
89 |
89 |
92 |
97 |
96 |
99 |
97 |
1952 |
108 |
99 |
99 |
114 |
102 |
97 |
104 |
100 |
99 |
107 |
103 |
98 |
1953 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
1954 |
101 |
100 |
100 |
100 |
101 |
102 |
100 |
101 |
103 |
105 |
97 |
100 |
1955 |
111 |
105 |
100 |
108 |
106 |
106 |
118 |
102 |
105 |
110 |
95 |
97 |
1956 |
111 |
109 |
102 |
110 |
111 |
112 |
122 |
101 |
109 |
107 |
100 |
108 |
1957 |
102 |
109 |
105 |
108 |
115 |
116 |
123 |
103 |
110 |
115 |
104 |
120 |
1958 |
99 |
109 |
108 |
98 |
116 |
119 |
122 |
102 |
113 |
136 |
111 |
128 |
1959 |
109 |
112 |
109 |
91 |
115 |
120 |
118 |
99 |
113 |
117 |
109 |
130 |
1960 |
103 |
111 |
111 |
99 |
117 |
121 |
115 |
100 |
115 |
132 |
113 |
134 |
1961 |
100 |
109 |
112 |
103 |
120 |
125 |
119 |
105 |
118 |
141 |
113 |
137 |
FUENTE: FAO/CEE. Timber Bulletin for Europe (diversos números), Ginebra.
Por ejemplo, las cimbras de madera laminada encolada y las cerchas para armaduras de cubiertas han encontrado amplia utilización en aplicaciones que exigen grandes luces, continuas y de poco peso. La apariencia estética y textura agradable al tacto que posee la madera aserrada han extendido su uso, por ejemplo, para suelos y artesonados de lujo. La mecanización y normalización de una gran parte de la industria de la construcción han reforzado, a menudo, la posición de la carpintería de taller; en muchos países, la producción industrial ha permitido la fabricación en madera, a un costo competitivo, de puertas,5 ventanas, elementos de armarios empotrados, etc. El cambio a nuevos sistemas de manipulación y transporte de mercancías, basados en la carga en bandejas, ha abierto el camino a una aplicación nueva y muy importante de la madera aserrada. Sólo en los Estados Unidos, el empleo anual de madera aserrada para bandejas de carga aumentó de unos 470.000 m3 en 1948 a más de 4 millones de m3 en 1962.
5 Debe observarse que una gran parte de los artículos que se producen en fábrica comprenden tableros contrachapados o de partículas en marcos de madera aserrada. Con ello, el contenido de madera aserrada que tienen las puertas de madera ha disminuido bruscamente en los últimos años.
Sin embargo, en general, la madera aserrada se ha visto postergada en las aplicaciones en que se prefieren formas o tamaños uniformes, como ocurre en la mayor parte de las operaciones mecanizadas. En cambio, dada su flexibilidad de manejo, su valor aumenta para ciertos usos que requieren formas irregulares, o en los que la repetición entraña cambios constantes. Así, por ejemplo, en la amplia variedad de modelos y formas que lleva consigo la construcción de puentes y presas de hormigón, el encofrado de madera aserrada, tosco y barato, suele ser, por lo general, más conveniente que los de acero o de tablero contrachapado. Asimismo, la madera aserrada sigue sin rival como material fuerte y económico para embalajes de maquinaria posada y de formas irregulares.
Donde el capital y los especialistas escasean y la mano de obra es barata, la madera aserrada sigue siendo un material de gran importancia; en estas condiciones su uso tiene generalmente la ventaja del menor costo. Se puede labrar a mano, con herramientas y técnicas sencillas. Se produce fácilmente, en pequeña escala, con materia prima del país y pocas necesidades de capital, equipo o personal especializado. Por lo tanto, es frecuente que la madera aserrada cueste más barata que los materiales sustitutivos, que han de ser importados o producidos a un costo relativamente elevado. Por consiguiente, la madera aserrada continúa siendo, en zonas muy extensas del mundo, el material más conveniente para una gran cantidad de menesteres. Una parte importante de la construcción se hace en pequeña escala, es sencilla y de un tipo para el que la madera aserrada se puede emplear en la armadura, así como en carpintería de taller, acabado, accesorios y mobiliario. Donde los servicios y técnicas de manipulación son simples o no existen, hay también una mayor necesidad de la protección completa que proporcionan los envases de madera aserrada.
Perspectivas para el período hasta 1975
La necesidad apremiante de economizar en el uso de la madera aserrada y racionalizar su empleo y, a medida que se elevan los costos de la mano de obra, sustituirla por otros materiales más baratos, se ha sentido más, como es lógico, en los países desarrollados, sobre todo en los que la madera aserrada se emplea mucho para aplicaciones estructurales en Norteamérica, países escandinavos, U.R.S.S., y Australasia. En estos países, el volumen de aprovechamiento de la madera aserrada, por persona, es dos o tres veces más elevado que el de los países europeos donde no se utiliza para armaduras. El Japón se encuentra a medio camino entre los dos grupos, en lo que se refiere al uso de la madera aserrada.
Con la notable excepción de la U.R.S.S., la disminución del empleo de la madera aserrada, en los últimos anos, ha sido muy brusca en el grupo de países de elevado consumo, citados en primer lugar. Las posibilidades de reducirlo aún más son al parecer considerables y, en general, se cree que seguirá empleándose cada vez menos. En los Estados Unidos, sin embargo, se prevé que la sustitución de la madera aserrada por otros materiales llevará un paso más lento en el futuro.6
6 Timber trends in the United States, pág. 43.
En la U.R.S.S., contrastando con Norteamérica y el norte de Europa, el empleo de la madera aserrada por persona continuó elevándose en la mayor parte del decenio entre 1950 y 1960, debido, en parte, al rapidísimo desarrollo de la actividad económica en el país y, en parte, al uso de la madera aserrada, continuado e intenso, para gran cantidad de aplicaciones. Desde 1959, el consumo ha disminuido y ahora, que se dispone de cantidades crecientes de materiales sustitutivos, se prevé una tendencia firme al abandono del empleo de la madera aserrada, igual que ha ocurrido en Europa y Norteamérica. El consumo total aumentará mucho más despacio en el futuro que en los últimos años, y el consumo por persona continuará probablemente su decadencia actual.
El incremento excepcionalmente rápido del consumo en el Japón hasta la fecha ha sido también, en gran parte, un reflejo de la rapidez del desarrollo económico. La sustitución, ampliamente extendida, de la madera aserrada por otros materiales que en la actualidad se observa en el país reducirá probablemente de un modo considerable el índice de aumento del empleo de la madera aserrada corno reacción al desarrollo económico futuro.
En Europa continental, a posar de la mayor limitación del nivel del uso por persona, la madera aserrada perdió terreno bruscamente en los últimos anos: por ejemplo, su empleo por vivienda descendió una cuarta parte en el decenio 195060 (véase Cuadro II-9). Se prevé una continuación de las tendencias observadas en ese período, que provocarán una disminución ulterior en la intensidad general con que se utiliza la madera aserrada. El abandono del empleo de la madera aserrada es probable que sea especialmente rápido en Europa oriental, donde esta tendencia se estimula activamente como parte de un esfuerzo planificado para economizar y racionalizar el uso general de unas existencias limitadas de madera en bruto.
CUADRO. II-9 - Promedio estimado de las necesidades de madera aserrada por vivienda nueva en América del Norte y en Europa, 1950-75
|
1950 |
1960 |
1975 |
m3 |
|||
ESTADOS UNIDOS |
123,6 |
220,6 |
18,3 |
EUROPA |
|||
Países septentrionales |
22,8 |
16,7 |
12,3 |
Países noroccidentales |
8,4 |
6,8 |
6,0 |
Países mediterráneos |
6,1 |
3,7 |
3,4 |
Países orientales |
9,7 |
6,0 |
3,8 |
Total de Europa |
9,1 |
6,4 |
5,0 |
FUENTES: Naciones Unidas/FAO. European timber trends and prospects: a new appraisal, 1950-1975. Nueva York, 1964. Servicio Forestal de los E.U.A. Timber trends in the United States. Wáshington, D.C., 1965, Forest Resource Report N° 17.
1 1952.
2 1962.
Por consiguiente, en los países desarrollados considerados globalmente se espera que continúe, y en algunos países se amplíe, durante el período hasta 1975, el proceso de adaptación del uso de la madera aserrada a los cambios que, en cuanto a necesidades, han acompañado al mayor grado de mecanización experimentado en sus economías. A este respecto es preciso subrayar dos puntos. En primer lugar, en los países donde el proceso se ha iniciado hace más tiempo, ya se ha producido una gran parte del abandono racional del empleo de la madera aserrada y, donde ha sido así, las posibilidades de nuevos desplazamientos se hallan, consiguientemente, más limitadas. En segundo lugar, aun durante el período actual, las cantidades totales de madera aserrada que se consume siguen en aumento, aunque lentamente. La madera aserrada continúa siendo un material de gran importancia, del que se necesitan cantidades muy grandes.
En los países en desarrollo, como se indicó anteriormente, la madera aserrada ocupa una posición más competitiva. Pero es frecuente que el consumo no haya aumentado rápidamente en estos países durante los últimos anos. De hecho, las estadísticas disponibles indican que el consumo por persona, a veces, incluso ha disminuido recientemente. Como las estadísticas se basan sólo en los datos registrados de producción y comercio, y a menudo aquellos no inspiran mucha confianza en lo que se refiere a los primeros anos a que alcanzan, debe plantearse la cuestión de si reflejan adecuadamente el movimiento del consumo total. Es posible, por ejemplo, que la proporción no recogida sea mayor de lo que se supone.7 Pero, en general, es probable que la situación descrita en el Cuadro II-3 sea exacta en líneas generales. Hay varias razones que respaldan esta afirmación.
7 Los datos detallados que se poseen respecto a Africa oriental sugieren que, probablemente, hubo un aumento considerable del consumo de madera aserrada en el campo durante la última parte del decenio 1950-60, que la mayor parte de ese consumo se abasteció de existencias no registradas y que ese aprovechamiento rural de la madera aserrada bien puede haber continuado aumentando en épocas en que su uso en las ciudades, es decir, el de las provisiones registradas, se hallaba estancado o declinaba.
En primer lugar, la madera aserrada no siempre es un material barato del que pueda disponerse libremente. En gran parte de las zonas de monte xerofítico de Africa, Cercano Oriente, sur de Asia y China continental no sucede así; al contrario, la madera aserrada es escasa y costosa. En segundo lugar, el desarrollo de la actividad económica de muchos de esos países ha sido lento, y quizá no haya elevado el nivel de actividad de los sectores que se sirven de la madera aserrada. Por ejemplo, el período base de 1960-62 fue una época de reducida actividad de la construcción en algunas partes de Africa tropical, y los conflictos de Asia sudoriental en los últimos anos han deprimido la actividad económica en algunos países de esta zona. En torcer lugar, una proporción muy grande del consumo de algunos países puede concentrarse en sectores industriales determinados que se hallan sujetos a las mismas presiones que se observan en los países desarrollados. Por ejemplo, en algunos países, especialmente en el norte de Africa y en el Cercano Oriente, el embalaje de la fruta es, con mucho, la mayor aplicación aislada que se da a la madera aserrada. Pero las cajas de madera aserrada se sustituyen por embalajes de tablillas atados con alambre, lo que disminuye considerablemente el ritmo de crecimiento del uso total de la madera aserrada, y así seguirá sucediendo en lo futuro, incluso en mayor grado.
En muchos países y regiones debe estar interviniendo una combinación de estos factores. Pero, a pesar de ello, éstos no explican satisfactoriamente toda la disminución en la intensidad del uso de madera aserrada. En América Latina, por ejemplo, donde se dispone de madera aserrada libremente y a un costo competitivo, y donde se ha utilizado con relativa abundancia, es difícil hallar las razones de que su consumo no haya aumentado en los últimos años. Hay motivos para creer que la madera aserrada a menudo no se emplea ni siquiera en las aplicaciones para las que es conveniente y constituye el material más adecuado. A consecuencia de no haberse conseguido una capacidad nacional apropiada de producción y comercialización de madera aserrada de calidades, dimensiones o cantidades debidas, se la sustituye prematuramente por otros materiales prematuramente en el sentido de que éstos son más costosos y menos adecuados.8
3 Con frecuencia, esos materiales o el equipo esencial para su fabricación tienen que ser importados en momentos en que la materia prima para la madera aserrada existe abundantemente en el país.
Necesidades en 1975
Partiendo de los supuestos económico, demográfico y de otra naturaleza postulados en este estudio, se estima que el mundo necesitará unos 430 millones de m3 de madera aserrada en 1975 - un incremento de más de una cuarta parte sobre el consumo de 1961. Como se indica en el Cuadro II-10 y en el Cuadro II-B del Anexo, el consumo por persona en 1975 es probable que sea más bajo en la mayoría de los países desarrollados, pero seguramente el efecto de una actividad económica y de una población considerablemente aumentadas elevará la totalidad del consumo anual de madera aserrada, por lo general en un 10 a un 15 por ciento.
CUADRO II-10. - Aumento del consumo total estimado de madera aserrada, 1960-62 a 19751
|
Consumo |
Consumo por 1000 habitantes |
||||
1960-62 |
1975 |
Indice |
1960-62 |
1975 |
Indice |
|
Millones de m3 |
1961 = 100 |
m3 |
1961 = 100 |
|||
Europa |
78,31 |
87,30 |
111 |
173 |
172 |
99 |
U.R.S.S. |
99,72 |
111,00 |
111 |
457 |
426 |
93 |
América del Norte |
94,37 |
107,90 |
114 |
467 |
436 |
93 |
América Latina |
12,39 |
24,70 |
199 |
58 |
77 |
133 |
Africa |
4,05 |
7,50 |
185 |
15 |
19 |
130 |
Asia-Pacífico |
57,33 |
88,90 |
155 |
34 |
41 |
119 |
TOTAL MUNDIAL |
346,17 |
427,30 |
123 |
114 |
109 |
96 |
1 Véase también el Cuadro II-13 del Anexo.
En cambio, se prevé que el uso general de madera aserrada, por años, en la mayoría de las zonas en desarrollo, se eleve de un 50 a un 100 por ciento, como consecuencia del aumento general de intensidad de su empleo que se pronostica en aquellas regiones. Una gran proporción de las nuevas necesidades mundiales de madera aserrada en el período hasta 1975 - excediendo del total mundial quizá en un tercio - es probable, por consiguiente, que se origine en las regiones en desarrollo, subrayando la importancia de las posibilidades y de la incitación con que cuentan las industrias de aserrío en estos países.