NOTAS ESPECIALES

República Islámica del Irán: ¿un gran importador de trigo que alcanza la autosuficiencia?

Por primera vez, en lo que se recuerda de los últimos tiempos, la República Islámica del Irán se ha acercado a una situación de autosuficiencia en trigo, el principal alimento básico del país. La producción sin precedentes de 2004, después de una cosecha ya abundante obtenida en 2003 ha suscitado esperanzas de que la tan ansiada autosuficiencia esté dejando de ser una situación excepcional para convertirse en algo normal. Sin embargo, mantener la producción en niveles suficientes para satisfacer las crecientes necesidades de consumo será una tarea ardua y difícil. Aunque el fuerte apoyo del gobierno a la producción de trigo ha jugado una parte importante en el aumento de la producción, también el tiempo favorable de los dos últimos años ha contribuido a la obtención de resultados abundantes y ambos factores seguirán siendo necesarios para que el Irán se mantenga en una situación de autosuficiencia en el futuro.

Hasta hace poco, el Irán dependía de grandes importaciones de trigo para satisfacer su creciente demanda interna. Ello hizo que el país se clasificara como uno de los principales importadores de trigo, con entradas que oscilaron entre 2,5 y 7,5 millones de toneladas en los dos últimos decenios. La campaña comercial 2002/03 marcó una interrupción importante en una sequía prolongada que impidió la producción agrícola durante varios años, dando comienzo a una acusada disminución de las importaciones de trigo. Para 2004/05 se pronosticaba un descenso de las importaciones de trigo a nada más que 200 000 toneladas, volumen relativamente insignificante para un país en el que se destinan al consumo humano hasta 12 millones de toneladas de trigo, principalmente en la forma de pan. Por lo que se refiere al consumo de trigo por habitante, los 165 kg anuales estimados para el Irán figuran entre los niveles más altos del mundo.

La disponibilidad de agua es un elemento central para que el Irán pueda producir trigo, como lo es a menudo para la mayoría de los países expuestos a la sequía con condiciones climáticas irregulares. Al menos un 40 por ciento del trigo del Irán es de secano, con un rendimiento medio de sólo 0.8 toneladas por hectárea. Sin embargo, aún en las tierras de regadío, es raro que el rendimiento medio supere las 3,0 toneladas por hectárea, menos de la mitad del rendimiento medio de Egipto (6,4 toneladas por hectárea). En 2004, unas buenas precipitaciones recibidas en el momento oportuno elevaron el rendimiento medio del trigo (de regadío y de secano) a 2,3 toneladas por hectárea, volumen ligeramente inferior a la media mundial de 2,6 toneladas por hectárea.

En los últimos años el Gobierno ha hecho de la autosuficiencia en trigo un objetivo muy prioritario y a tal fin se intensificaron los esfuerzos para aumentar la productividad. En los dos últimos años, el Gobierno aumentó de forma pronunciada los gastos destinados al cultivo del trigo suministrando semillas de mayor rendimiento, mejorando los servicios de maquinaria, aumentando el empleo de fertilizantes y mejorando los sistemas hídricos y las prácticas de lucha contra las plagas. Además, para incrementar las iniciativas de los agricultores, los precios de compra garantizados han subido sensiblemente, en otro 10 por ciento este año, para las cosechas de 2005. Aunque en dólares EE.UU. los precios internos han estado generalmente por encima de los niveles mundiales, el costo del transporte y, más en concreto, el alza de los fletes marítimos, aumentan el costo efectivo de las importaciones de suerte que los precios de importación del trigo se acercan o hasta superan los niveles internos garantizados.

Los informes oficiales indican que el país continuará con su objetivo de autosuficiencia también en los años venideros, tratando de aumentar ulteriormente la productividad. A corto plazo, las condiciones atmosféricas muy favorables del invierno de este año, unidas al continuo apoyo del gobierno, apuntan a una producción media también en 2005. Ello permitirá al Irán seguir siendo prácticamente autosuficiente durante al menos otra campaña.

De cara al futuro, los resultados provisionales generados por el modelo de simulación de productos básicos (COSIMO), creado recientemente por la FAO, indica que, suponiendo condiciones atmosféricas normales, es improbable que en 2010 los rendimientos medios superen el nivel alto de 2,3 toneladas por hectárea alcanzados en 2004. Como consecuencia, y en vista del hecho de que una ulterior expansión de la superficie se ve limitada generalmente por la escasez de agua, las proyecciones indican que para 2010 la producción interna se acercará a los 15 millones de toneladas. Al mismo tiempo, sin embargo, también se prevé un aumento del consumo interno, debido principalmente al crecimiento demográfico. Al parecer, es improbable que el aumento previsto de los ingresos desaliente el consumo de pan en favor de alimentos de mayor valor agregado a menos que el Gobierno decida reducir la subvención aplicada al pan desde hace mucho tiempo. Con el aumento del consumo humano y el incremento también de otros usos (con inclusión de piensos, semillas y pérdidas poscosecha), parece que a medio plazo el total del consumo interno se mantendrá constantemente por encima de las proyecciones para la producción. Como consecuencia, puede que sea necesario volver a importar trigo, aunque no en cantidades tan apreciables como en los años noventa.

 

Situación del suministro de alimentos y de la seguridad alimentaria en los países afectados por el tsunami del Océano Índico1/

El terremoto y los tsunamis de finales de diciembre de 2004 han provocado graves pérdidas humanas y cuantiosos daños a la infraestructura, y afectado a 12 países en el Océano Índico. Entre los más afectados figuran Indonesia, Sri Lanka, las Maldivas, la India y Tailandia, y el resto de países sufrieron daños relativamente limitados. La pesca fue la más afectada por la marejada alta, mientras que las evaluaciones de la FAO de las pérdidas agropecuarias en las zonas costeras afectadas indican que los daños han sido localizados, y limitadas las repercusiones en la producción nacional de alimentos y en los suministros. No obstante, es posible que el alcance del colapso de la infraestructura en el sector agrícola, así como la degradación de las tierras y bosques, tengan repercusiones a largo plazo en la producción agrícola.

Al nivel regional, los suministros son suficientes para colmar las necesidades de ayuda alimentaria

En general, la disponibilidad de alimentos parece suficiente en la región para satisfacer las necesidades inmediatas de asistencia alimentaria. De entre los países más gravemente afectados por las marejadas, Tailandia y la India son tradicionalmente grandes exportadores de arroz. Indonesia, aunque un importador de alimentos, obtuvo una cosecha abundante de arroz en 2004 y mantuvo volúmenes suficientes de existencias. El año pasado Sri Lanka tuvo un déficit relativamente grande, pero en 2005 se pronostica una recuperación de su producción arrocera. Las Maldivas son un importador neto, pero sus necesidades de alimentos de socorro podrían colmarse con suministros de los países vecinos.

Quedó afectada la seguridad alimentaria de los hogares

Incluso en los casos en los que las repercusiones nacionales en materia de suministro de alimentos y seguridad alimentaria son limitadas, las comunidades locales experimentarán graves consecuencias en la seguridad alimentaria a corto y largo plazo. Se estima que dos millones de personas de diferentes países de la región del desastre necesitan ayuda alimentaria de urgencia, principalmente en Indonesia, Sri Lanka y las Maldivas. El PMA tiene previsto distribuir 169 000 toneladas de ayuda alimentaria a dos millones de personas más necesitadas durante un período de seis meses. Desde que se produjo el desastre han recibido ayuda alimentaria aproximadamente 1,3 millones de personas. Se necesitan enormes inversiones para la rehabilitación y reconstrucción. La FAO ha lanzado un llamamiento por 20 millones de dólares EE.UU. para financiar proyectos de pesca y agricultura de urgencia, pero para la fase de rehabilitación y reconstrucción tiene previsto pedir fondos adicionales.

1.  El documento íntegro de evaluación escrito por el Departamento Económico y Social de la FAO está disponible en Internet como parte de la Web de la FAO (www.fao.org) en la siguiente dirección URL: http:/www.fao.org/giews/english/shortnews/asiatsunami050114.html.