April 1988 LARC/98/4 |
I. LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACIÓN1. La Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) se celebró en Roma, del 13 al 17 de noviembre de 1996 y a ella asistieron Jefes de Estado y de Gobierno. En 1995, la Conferencia de la FAO decidió convocar a esta Cumbre en respuesta a la extendida desnutrición y creciente preocupación por la capacidad de la agricultura para satisfacer las necesidades futuras de alimentos. Posteriormente, este llamado recibió el apoyo unánime de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sus objetivos eran renovar el compromiso mundial, al más alto nivel político, por eliminar el hambre y la desnutrición y lograr la seguridad alimentaria sostenible para toda la población. a) Preparativos para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación 2. Los preparativos para la CMA comprendieron consultas a múltiples sectores de los gobiernos nacionales, organismos gubernamentales y no gubernamentales y al sector privado. La Resolución 2/95 adoptada por el 28 Período de Sesiones por la Conferencia de la FAO celebrado en 1995 encargó el papel de punto focal para los preparativos para la CMA al Comité de Seguridad Alimentaria (CSA), que está abierto no solamente a Miembros de la FAO, sino también a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas que hayan expresado interés en participar en la labor de dicho Comité. Mediante Grupos de Trabajo Entre Períodos de Sesiones del CSA, se logró hacer considerables progresos en un borrador de la Declaración de Roma sobre Seguridad Alimentaria Mundial y del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Las deliberaciones de las Conferencias Regionales de la FAO en 1996 hicieron aportes valiosos a la preparación de los documentos de la CMA. 3. Tanto a los países como a las organizaciones se les instó a aprovechar las reuniones ya programadas, para examinar aspectos específicos de la seguridad alimentaria. Como parte de los preparativos para los debates de la CMA, un gran número de países preparó documentos nacionales con la posición oficial frente a la seguridad alimentaria. También numerosas organizaciones intergubernamentales (OIG) prestaron su apoyo formal a la CMA e instaron a la participación de altos representantes. La Organización de la Unidad Africana (OUA), la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Grupo de Río, La Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) y muchas otras organizaciones aprobaron resoluciones o declaraciones de apoyo. 4. Además de participar en actividades nacionales y en las consultas organizadas por la FAO antes de cada Conferencia Regional y en el 22 Período de Sesiones del CSA celebrado en 1996, las ONG y el sector privado también celebraron sus propias reuniones para examinar los temas de la Cumbre. Durante la Cumbre misma se presentaron importantes Declaraciones de ONG, y la Unión Interpalamentaria (UIP) adoptó una resolución de apoyo. 5. Muchas organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas participaron en la elaboración, revisión y negociación de la versión preliminar de la Declaración de Roma sobre Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción respectivo. Esta participación se hizo efectiva a través de las reuniones del CSA, las Reuniones del Grupo de Trabajo entre Períodos de Sesiones y las Conferencias Regionales de la FAO, o en la forma de comentarios sustantivos sobre la documentación que se hicieron llegar a la Secretaría de la CMA. 6. Teniendo en cuenta todos estos aportes, se puso término a la negociación de los documentos en el transcurso del Vigésimo segundo Período de Sesiones del CSA, celebrado en septiembre-octubre de 1996. Así pues, los textos de la Declaración de Roma sobre Seguridad Alimentaria y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación fueron aprobados con dos semanas de antelación a la CMA, para ser sometidos a la consideración de los Jefes de Estado y de Gobierno o sus representantes. b) Documentos técnicos de referencia 7. Catorce documentos técnicos de referencia, además de un atlas técnico, sentaron las bases para las decisiones políticas y las acciones aprobadas en la CMA. Esta documentación fue preparada por el personal de la Secretaría de la FAO, a menudo con la colaboración de otras Agencias de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales, instituciones académicas, ONG y la sociedad civil, en general. Los documentos fueron distribuidos en su forma provisional a comienzos de 1995, con la invitación a que se hicieran llegar comentarios a la Organización. Así comenzó un extenso proceso de revisión, en el que participaron especialistas de gobiernos, de Agencias del sistema de Naciones Unidas, de bancos de desarrollo, de centros de excelencia, de ONG, del sector privado y eminentes personalidades mundiales. La versión final de estos documentos técnicos de referencia y del atlas fue publicado por la FAO en tres volúmenes, poco antes de la CMA. Los títulos de los documentos aparecen en el recuadro.
c) Resultados de la Cumbre Mundial de la Alimentación 8. Para participar en la Cumbre se acreditaron delegaciones de ciento ochenta y cinco países y de la Unión Europea (UE). Las delegaciones estuvieron encabezadas por 41 Jefes de Estado, 15 Vicepresidentes, 41 Primeros Ministros, 15 Viceprimer Ministros y 74 jefes de otras delegaciones. También estuvieron representadas unas 450 Organizaciones no Gubernamentales y 80 Organizaciones del Sistema de Naciones Unidas y de Organizaciones Intergubernamentales. 9. Los documentos (Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y Plan de Acción de la CMA) fueron aprobados por los 186 Jefes de delegaciones antes de iniciar las sesiones de la Cumbre. Quince países plantearon reservas y declaraciones interpretativas sobre aspectos específicos de la Declaración de Roma y del Plan de Acción. (Los textos completos de la Declaración y del Plan de Acción aparecen en el Apéndice de la primera parte del Informe de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Las declaraciones de las delegaciones ante la CMA aparecen en la segunda parte del informe.). 10. Paralelamente a la celebración de la Cumbre propiamente tal se realizaron un Foro de ONG, un Foro Internacional de la Juventud y el Día de los Parlamentarios, junto con otros acontecimientos, tales como un seminario realizado por asociaciones del sector privado y una serie de paneles sobre temas tratados en los documentos técnicos de referencia. 11. La resonancia de este acontecimiento, junto con su intensa cobertura por parte de los medios de comunicación, consiguieron aumentar la sensibilidad pública acerca de la magnitud del hambre y la desnutrición en el mundo, sus causas y perspectivas para el futuro. Y, lo que es aún más importante, dieron lugar al fuerte compromiso político que es esencial para llevar adelante estrategias y actividades efectivas a fin de alcanzar las metas de reducir a la mitad el número de personas desnutridas no más allá del año 2015 y de, eventualmente, lograr la seguridad alimentaria para todos. 12. En la CMA, los Jefes de Estado y de Gobierno adoptaron la posición común de la gran extensión del hambre y la desnutrición predominantes era intolerable e inaceptable y prometieron consagrar su voluntad política y comprometerse en los planos nacional e internacional, a colaborar en los esfuerzos desplegados actualmente por erradicar el hambre en todos los países. 13. Es indudable que estos compromisos individuales y colectivos que adquirieron los líderes mundiales representan un avance importante en la promoción de la seguridad alimentaria mundial. Queda ahora por enfrentar el desafío de hacer que las estrategias y medidas formuladas en el Plan de Acción de la Cumbre se traduzcan en acciones prácticas, de suerte que se reduzca progresivamente el número de personas que padecen hambre y desnutrición dentro del plazo convenido en la Cumbre o, mejor, antes de él. II. SEGUIMIENTO DE LA CUMBRE MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN14. La Resolución 2/95 de la Conferencia solicitaba que, por intermedio del Consejo, el CSA informara al Vigésimo segundo Período de Sesiones de la Conferencia a realizarse en 1997, de todos los aspectos relacionados con la CMA y las acciones de seguimiento. El informe preparado por el CSA en abril de 1997, junto con los comentarios del Consejo, fue presentado a la Conferencia, en noviembre de 1997. Al aprobar el informe, la Conferencia expresó sus agradecimientos a todas las personas e instituciones comprometidas, por los valiosos aportes que contribuyeron al gran éxito de la CMA y recalcó la importancia de mantener el impulso suscitado para poder conseguir los objetivos de la Cumbre. Acogió también con beneplácito la información proporcionada sobre las medidas ya adoptadas para asegurar el seguimiento en los planos nacional, regional e internacional. 15. A continuación se presenta un resumen de los principales títulos dentro de los cuales el CSA, el Consejo y la Conferencia consideraron aspectos específicos del seguimiento de la CMA. a) Vigilancia intergubernamental de la aplicación del Plan de Acción de la CMA 16. La Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial establece siete compromisos que sientan las bases para lograr la seguridad alimentaria sostenible para todos y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre Alimentación especifica los objetivos y las medidas pertinentes para llevar adelante los siete compromisos. 17. El Compromiso Séptimo del Plan de Acción de la CMA recalca que la acción principal debe llevarse adelante a nivel nacional, y que le incumbe a los gobiernos crear las condiciones políticas y económicas favorables para la consecución de la seguridad alimentaria de sus ciudadanos, tarea en la que debieran participar todos los sectores de la sociedad civil. También recalca la importancia de una vigorosa cooperación internacional para la eficaz aplicación del Plan de Acción de la CMA. Se recalca que, para ello, será necesario llevar adelante acciones de cooperación y coordinación afectivas dentro del sistema de las Naciones Unidas, incluidas las instituciones de Bretton Woods, teniendo en cuenta los mandatos de la FAO y de las otras organizaciones pertinentes. La activa vigilancia de la aplicación del Plan de Acción de la CMA debería quedar garantizada por los gobiernos, por conducto del CSA. 18. La Conferencia subrayó la responsabilidad primordial de los gobiernos nacionales por la aplicación del Plan de Acción de la CMA, y respaldó las medias ya adoptadas por el CSA para seguir de cerca su aplicación, basándose principalmente en los informes nacionales. Considerando que el Período de Sesiones del CSA a celebrarse en junio de 1998 sería de importancia decisiva para establecer un hito en relación con el cual poder medir los progresos futuros, la Conferencia instó a todos los países a presentar para el 31 de enero de 1998 sus informes sobre el primer año de aplicación del Plan de Acción de 1998 (Informe Nacional sobre la aplicación del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre Alimentación hasta fines de 1997 a presentarse al CSA) y los informes siguientes en forma igualmente oportuna, con el fin de permitir al CSA cumplir con la función esencial que le había asignado la CMA. 19. La Conferencia recordó que la presentación de informes sobre el seguimiento a la Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN) tendría lugar ya como parte de la vigilancia de la aplicación del Plan de Acción de la CMA. En vista del alcance del Plan de Acción de la CMA y de su cobertura del Programa de Acción de la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CMRADR), la Conferencia consideró que los informes sobre los progresos realizados podrían estar incorporados a los procedimientos del CSA y, por lo tanto, decidió suspender la presentación de informes parciales separados sobre la CMRADR. Recomendó al Consejo Económico y Social (ECOSOC), que recibiría informes sobre el seguimiento de la CMA, que adoptara este mismo criterio. 20. La Conferencia subrayó también la importancia del proceso de cooperación y coordinación dentro del sistema de las Naciones Unidas en el seguimiento de la Cumbre Mundial de la Alimentación. En vista del carácter multidisciplinario de la seguridad alimentaria, la Conferencia alentó a otras organizaciones, especialmente a las del sistema de las Naciones Unidas, a dar respaldar activamente la labor de seguimiento y a proporcionar información sobre sus actividades al CSA. Teniendo presente el calendario de reuniones para el próximo bienio, la Conferencia solicitó al CSA que proporcionara, a través del Consejo, un primer informe sobre la aplicación del Plan de Acción de la CMA al ECOSOC en 1999. Además decidió examinar los progresos realizados en el seguimiento de la CMA en su 30º Período de Sesiones a celebrarse ese mismo año. 21. Durante el debate, muchos Estados Miembros dieron cuenta de iniciativas ya ejecutadas o en vías de ejecutarse para poner en práctica los compromisos de la CMA, incluida la preparación de los informes nacionales y de los planes de acción. Varios países señalaron también que al preparar sus planes o sus informes al CSA, estaban haciendo serios esfuerzos por hacer participar a todos los sectores interesados, incluidas las organizaciones de la sociedad civil. A este respecto, se recordó que el CSA estudiaría las formas de favorecer una participación más amplia de observadores no gubernamentales en su labor. También tomó nota de que, en el período de sesiones del CSA en 1998, se facilitarían como referencia de los informes originales que todos los países y organizaciones presentaran al CSA y que la Secretaría haría una síntesis de tales informes para facilitar la labor del Comité. 22. Respecto a las dimensiones regionales y subregionales del Plan de Acción de la CMA, la Conferencia tomó nota de que en cada Conferencia Regional de la FAO a celebrarse en 1998 se dedicaría un día completo al tema del seguimiento de la CMA, y que se informaría oportunamente de los resultados de estas deliberaciones al CSA y el Consejo. También se mencionó la necesidad de atender especialmente a los problemas de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), si fuera posible mediante una conferencia especial a celebrarse con antelación. b) Sistema de Información Cartográfica sobre la Inseguridad y la Vulnerabilidad Alimentarias 23. La Conferencia tomó nota, con aprecio, de la iniciativa adoptada por la FAO para desempeñar una función catalítica en la elaboración y definición de un Sistema de Información Cartográfica sobre la Inseguridad y la Vulnerabilidad Alimentarias (SICIVA), con la colaboración de las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, las instituciones nacionales competentes y las organizaciones no gubernamentales abocadas a este tema. Estimó que el disponer de datos oportunos y fidedignos era fundamental para dar una respuesta nacional e internacional al problema del hambre y la malnutrición y recalcó la necesidad de que los países en desarrollo participaran plenamente en el establecimiento de un SICIVA nacional, que estuviera vinculado a un sistema internacional descentralizado. Se informó a la Conferencia de que las disposiciones preveían que se recurriera en la mayor medida posible a las bases de datos y otros mecanismos existentes. Se sugirió que podría ampliarse la participación en este sistema, para incluir otras grandes bases de datos que abarcaran temas relacionados con la seguridad alimentaria. c) Cooperación dentro del Sistema de las Naciones Unidas 24. Uno de los principios que rigen los acuerdos de cooperación interagencial en el seguimiento a la CMA se refiere a la prioridad que debe asignarse a las iniciativas que alienten y apoyen las acciones en el plano nacional. Después de la Cumbre, la FAO y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) hicieron llegar al Comité Administrativo de Coordinación (CAC) de las Naciones Unidas una proposición para que la coordinación interagencial del seguimiento de la CMA estuviera a cargo de una Red en Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria, con miras a garantizar la máxima efectividad de los costos, a centrar las labores en los países mismo y a favorecer la flexibilidad y eficiencia, evitando la duplicación de intervenciones institucionales en un momento de crisis presupuestaria, tanto dentro como fuera del sistema de las Naciones Unidas. El CAC aprobó dicha proposición, que fue puesta en marcha progresivamente durante 1997 por la FAO y el FIDA, colaborando estrechamente con el Programa Mundial de Alimentos (PMA). 25. La Conferencia acogió con beneplácito la creación de la Red en Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria del CAC, como un medio de proporcionar un aporte multidisciplinario del sistema de las Naciones Unidas en apoyo a las iniciativas nacionales en pro de la aplicación del Plan de Acción de la CMA. Tomó nota de que la red estaba concebida como un mecanismo de dos niveles, centrando la atención en la acción a nivel nacional emprendida por los grupos temáticos interorganismos sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria, que funcionan en el ámbito del sistema de los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas. A nivel de la Sede, la red proporcionaría apoyo para la acción a nivel nacional y obtendría retroinformación de la experiencia que pudiera compartirse, a la vez que facilitaría el diálogo entre las organizaciones participantes, en gran parte a través de medios electrónicos. También serviría de canal para movilizar la información sobre el seguimiento de la CMA que presentarían las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, según las disposiciones del CSA, para vigilar los progresos sobre el Plan de Acción de la CMA. d) Cooperación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos 26. El 29 de Mayo de 1997 se firmó formalmente un Memorando de Entendimiento entre el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Director-General de la FAO. Este instrumento constituye un marco para la cooperación entre las dos oficinas, en cuestiones relacionadas con el derecho a la alimentación estipulado en el Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en concordancia con el Objetivo 7.4 del Plan de Acción de la CMA. 27. Acogiendo con beneplácito dicho Memorando de Entendimiento, la Conferencia adoptó la Resolución 2/97, en la que, inter alia, recordaba que el diez de diciembre de 1998 se celebrará el Cincuentenario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También acogió con satisfacción la labor ya emprendida por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en relación con el derecho a la alimentación y la cooperación a este respecto con la FAO, e instó al Alto Comisionado a dar prioridad en su labor en curso con miras a definir mejor los derechos relacionados con la alimentación, que se mencionan en el Artículo 11 del Pacto y proponga formas de aplicar y realizar estos derechos, como un medio para conseguir los compromisos y objetivos de la CMA, teniendo en cuenta la posibilidad de establecer directrices voluntarias destinadas a alcanzar la seguridad alimentaria para todos. En la resolución, la Conferencia también instó a todos los gobiernos, en asociación con todos los actores de la sociedad civil así como a los órganos competentes y a los organismos especializados pertinentes de las Naciones Unidas, incluida la FAO, a cooperar activamente con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. e) Los Programas de la FAO 28. Los compromisos contraidos en la CMA continúan determinando las prioridades y las actividades sustantivas que se realizan a través de todo el abanico de programas de la FAO, tal como quedó de manifiesto en el Programa de Labores y Presupuesto aprobado para 1998-99, y por el avance en la aplicación del Programa Especial en Seguridad Alimentaria (PESA), así como en otras actividades de campo. Durante los debates de la Conferencia, varios Miembros hicieron especial referencia a la iniciativa de la FAO en el sentido de preparar borradores de documentos sobre estrategias nacionales para la agricultura y la seguridad alimentaria hacia el año 2010 (Estrategia Provisional para el Desarrollo Agrícola Nacional - Hacia el año 2010). Varios Miembros apoyaron el PESA, y algunos mencionaron sus características positivas, tales como la replicabilidad de los módulos y su papel como catalizador para movilizar recursos de inversiones y suscitar reformas de políticas. Una serie de ellos también acogieron con satisfacción el Plan de Cooperación Sur-Sur. 29. En la Región de América Latina y el Caribe, el PESA se está aplicando en Bolivia y Haití, mientras que en Ecuador, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana se están realizando actividades iniciales. Por otra parte, se tiene previsto realizar las primeras misiones exploratorias durante 1998 en Guatemala, Honduras y Suriname. En el transcurso de 1997, la FAO preparó documentos preliminares sobre estrategias nacionales en agricultura y seguridad alimentaria hacia el año 2010, para todos los países de América Latina y el Caribe, los que posteriormente analizó con las autoridades de gobierno pertinentes. 30. Los documentos de la CMA y la serie de documentos técnicos de referencia, han constituido un aporte significativo a las iniciativas de difusión de documentación e información, utilizando tanto los medios tradicionales como los electrónicos. La cooperación establecida con las organizaciones asociadas (intergubernamentales y no gubernamentales) en el transcurso de los preparativos para la Cumbre continúa en las labores de seguimiento. Por otra parte, la aplicación de Plan de Acción de la CMA también sirve como instrumento fundamental en la labor de promoción que realiza la FAO a través de programas informativos, el Día Mundial de la Alimentación y el programa de TeleFood. 31. La Conferencia recibió con beneplácito la información proporcionada en el primer programa de TeleFood (TeleFood 1997), con ocasión del Día Mundial de la Alimentación, con la finalidad principal de sensibilizar la conciencia pública y movilizar el apoyo en todo el mundo para la lucha contra el hambre y la malnutrición. En la Resolución 3/97 se aprobó la decisión del Director-General de destinar la totalidad de lo recaudado a través de la campaña de la TeleFood para financiar proyectos concretos de las bases rurales, sin desviar parte de esos fondos a gastos administrativos o de otro tipo y de recurrir al patrocinio y demás aportes voluntarios privados o públicos, para sufragar los costos de la promoción de esta campaña y su coordinación. También corroboró la decisión del Director-General de crear un Fondo Especial (dentro del Artículo 6.7 del Reglamento Financiero) para ingresar lo recaudado y un Fondo Fiduciario donde ingresar lo recaudado por concepto de patrocinios y otros aportes voluntarios públicos o privados, destinados a financiar los gastos de promoción y coordinación de la campaña TeleFood, en todo el mundo. Finalmente, la Conferencia invitó a los Miembros de la FAO a adoptar las medidas que estimaran convenientes para fomentar la iniciativa de TeleFood. 32. La atención a las deliberaciones intergubernamentales y su apoyo constituye un aporte importante al seguimiento de la CMA de parte de la Organización. Además de los debates del Consejo y del CSA, todos los comités técnicos de la FAO analizaron aspectos del seguimiento de la CMA en el transcurso de 1997, tema que posiblemente seguirá siendo objeto de debates durante el próximo bienio. 33. Algunos comités y comisiones regionales también han abordado algunos aspectos del seguimiento que están dentro de la competencia de sus mandatos, y las Conferencias Regionales pertinentes puede tener en cuenta sus conclusiones al abordar las dimensiones regionales y subregionales inherentes a la aplicación del Plan de Acción de la SMA.
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