La CARICOM, de la que Jamaica es miembro, negocia como grupo, basándose en el hecho de que no es sólo una unión aduanera (los países que comparten un AEC), sino que actualmente está en vías de intensificar su integración mediante el establecimiento de un mercado y una economía comunes.
La CARICOM ha presentado ocho propuestas en las negociaciones de la OMC, que abarcan los siguientes temas:
preferencias comerciales;
trato especial y diferenciado;
salvaguardias;
preocupaciones no comerciales;
ayuda alimentaria;
acceso a los mercados;
ayuda interna;
medidas del compartimento verde.
Jamaica también ha respaldado las propuestas presentadas por los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
Los siguientes objetivos son la base de la posición de Jamaica en las negociaciones:
fomentar un sector agropecuario moderno, competitivo y sostenible;
mantener y ampliar la participación en el mercado de sus exportaciones actuales en los mercados existentes;
hallar nuevos mercados y promover nuevos productos;
promover la agroindustria y los lazos intersectoriales;
fomentar la producción nacional para atender las necesidades en materia de desarrollo rural y seguridad alimentaria;
importar alimentos sanos, inocuos y a precios competitivos;
seguridad alimentaria,
establecer vínculos entre las negociaciones sobre agricultura de la OMC, el ALCA y el grupo ACP/UE.
En las posiciones de negociación de Jamaica influyen consideraciones importantes como las reducidas dimensiones geográficas del país y el tamaño reducido de su mercado, los costos de producción relativamente elevados, la concentración de las exportaciones en unos cuantos productos, la fuerte dependencia del comercio mundial, la participación en un pequeño porcentaje del comercio mundial y otras características estructurales que exponen al país a grandes riesgos en un mercado completamente liberalizado. Jamaica comparte estas características con sus colegas de la CARICOM.
Trato especial y diferenciado
Jamaica es partidario de dar prioridad al desarrollo, de conformidad con el mandato impartido por el Consejo Ministerial de Doha de incluir el desarrollo como parte integral en todos los elementos de las negociaciones sobre la agricultura. Por consiguiente, Jamaica apoya los siguientes elementos, especialmente para las pequeñas economías en desarrollo:
atención especial al desarrollo en general en las negociaciones;
plazos suficientemente amplios para el ajuste y la aplicación de los compromisos;
menores concesiones en las esferas del acceso a los mercados, la ayuda interna y la competencia de las exportaciones, entre otras;
exención, cuando corresponda, de la reducción y otros compromisos;
aumento de la asistencia técnica y financiera por parte de los países desarrollados para contribuir con el proceso de ajuste.
Acceso a los mercados
Las preferencias sin reciprocidad actuales deberían mantenerse en la OMC.
El margen de la preferencia arancelaria debe consolidarse y mantenerse durante un largo período de tiempo para permitir el ajuste en estas economías.
A las pequeñas economías en desarrollo se les debe conceder flexibilidad en los compromisos de reducción arancelaria.
Reducción arancelaria vinculada a la reducción de los niveles arancelarios en otros países y una vez eliminadas las subvenciones a la exportación y otras medidas con efectos de distorsión en el comercio.
Volver a consolidar los aranceles consolidados en niveles bajos, especialmente los aplicados a productos sensibles de importancia para la seguridad alimentaria y otras preocupaciones no comerciales.
Contingente y acceso exento de derechos para los productos de las pequeñas economías en desarrollo.
Disciplinas más estrictas y mejora de la transparencia en la administración de los contingentes arancelarios.
Eliminación de las crestas arancelarias y de la progresividad arancelaria que hacen que las exportaciones de las pequeñas economías en desarrollo no sean competitivas.
Exención de nuevos compromisos de reducción por parte de las pequeñas economías en desarrollo que emprendan la liberalización en el marco de programas de ajuste estructural.
Eliminación de los obstáculos no arancelarios, incluida la utilización injustificada de medidas sanitarias y fitosanitarias; que inciden negativamente en las exportaciones de las pequeñas economías en desarrollo.
Ayuda interna
Los gastos para promover los objetivos de desarrollo de las preocupaciones no comerciales, mitigación de la pobreza, seguridad alimentaria y desarrollo rural deben estar exentos de los compromisos de reducción.
No deben limitarse al nivel de minimis.
Deben dividirse en dos categorías: exentas y no exentas.
La limitación debe ampliarse indefinidamente para abarcar la ayuda utilizada por las pequeñas economías en desarrollo para hacer frente a las preocupaciones no comerciales.
Competencia de las exportaciones
Reducción progresiva y eliminación a largo plazo de todas las formas de medidas de competencia de las exportaciones que tengan efectos de distorsión en el comercio: subvenciones a la exportación, créditos, programas de seguro y garantías, con una consideración especial por las necesidades de los países en desarrollo importadores netos de alimentos y otros países que se beneficien de preferencias comerciales sin reciprocidad.
Otros
Establecer un mecanismo de salvaguardia para que las pequeñas economías en desarrollo hagan frente a los aumentos rápidos de las importaciones o al descenso de los precios de importación.
Reserva para asistencia técnica y financiera, y fortalecimiento de estos compromisos para que sean jurídicamente vinculantes.
Aplicación de la Decisión de Marrakech relativa a los países en desarrollo importadores netos de alimentos.
El Artículo XXIV del GATT ha de revisarse para conceder un trato especial y diferenciado a las pequeñas economías en desarrollo que suscriban acuerdos de libre comercio con los países desarrollados.
Deben formularse disposiciones adecuadas respecto de los productos de interés para los países en desarrollo para incluirlos en las disciplinas relativas a la esfera de las indicaciones geográficas.