MAURITANIA (21 de octubre)
Las langostas del desierto han invadido la mayor parte de las zonas agrícolas centrales y meridionales y su número probablemente continuará aumentando ya que están desovando y formando bandas de saltones en todas las regiones del país. Han comenzado las operaciones de lucha pero tienen que intensificarse para contener la invasión. Hasta principios de octubre, alrededor de 1 millón de hectáreas habían quedado infestadas, de las cuales se habían tratado aproximadamente 250 000 hectáreas.
Según el organismo nacional de seguridad alimentaria, el país puede perder hasta un 75 por ciento de su producción de cereales. Aunque la FAO prevé una cuantía menor de pérdidas de cosecha, en algunas regiones del país las repercusiones de la invasión de langostas del desierto en la seguridad alimentaria serán graves. Mauritania es un país dependiente de las importaciones de alimentos, cuya producción interna cubre menos del 40 por ciento de su necesidad total de alimentos en un año normal. El país ya está atravesando una situación alimentaria difícil debido a los años de sequía anteriores (que hicieron necesaria una asistencia alimentaria de urgencia para 420 000 personas en 2003) y a la devaluación del Ouguiya (la moneda nacional), que determinó un alza notable en los precios de los alimentos. Las repercusiones del actual brote de langostas del desierto en la seguridad alimentaria y en la pobreza podrían ser tremenda, ya que la población rural se ha vuelto muy vulnerable a las conmociones en la producción de alimentos a causa del agotamiento de sus estrategias de supervivencia. Una misión conjunta FAO/CILSS de evaluación de cosechas está visitando actualmente el país para estimar la producción de cereales de 2004 y evaluar las repercusiones de las langostas del desierto en la seguridad alimentaria.