N�GER (12 de octubre)
En mayo y junio luvias insuficientes retrasaron la siembra y afectaron a los cultivos en diversas localidades, principalmente en las regiones de Maradi y Zinder. Pero las precipitaciones aumentaron sensiblemente despu�s de julio, recibi�ndose en la mayor parte de las zonas productoras lluvias generalizadas y regulares que beneficiaron a los cultivos. Se estima, sin embargo, que hacia mediados de septiembre han quedado infestadas de langostas del desierto 800�000 hect�reas, principalmente en las zonas sahelianas. Hasta principios de octubre se hab�an tratado alrededor de 106�000 hect�reas, gracias a una capacidad de fumigaci�n mejorada en el pa�s.
No se prev�n graves escaseces de alimentos a escala nacional, debido a unas condiciones atmosf�ricas generalmente buenas y a la distribuci�n y din�mica, actuales y previstas, de las langostas del desierto. En algunas regiones, sin embargo, las repercusiones en la seguridad alimentaria pueden ser graves, principalmente en la zona saheliana. M�s del 85 por ciento de la poblaci�n del N�ger depende para su subsistencia de la agricultura, que representa el 40 por ciento del PBI; de ah� que los da�os en gran escala ocasionados a los cultivos tengan consecuencias desastrosas en la seguridad alimentaria y en la econom�a, afectando principalmente al 60 por ciento pobre de la poblaci�n. Una misi�n conjunta FAO/CILSS de evaluaci�n de cosechas se halla actualmente en el pa�s para estimar la producci�n de cereales de 2004 y evaluar las repercusiones de las langostas del desierto en la seguridad alimentaria.