La FAO pronostica que el consumo mundial de azúcar en 2000/01 superará la producción mundial por primera vez en siete años. Sin embargo, este fenómeno no es consecuencia de una aceleración del crecimiento del consumo sino de una disminución de la producción. Los pronósticos provisionales indican una reducción de la producción mundial de azúcar de 4,5 por ciento, lo cual debería contribuir a un fortalecimiento continuo de los precios. Los precios medios diarios del Convenio Internacional del Azúcar (CIA), que en febrero de 2000 descendieron a los niveles más bajos en 14 años, se han recuperado casi un 80 por ciento a un promedio de 10,03 centavos de dólar EE.UU. por libra en septiembre de 2000.
El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de azúcar en 2000/01 es de 129,6 millones de toneladas (crudo), 6,2 millones de toneladas menos que en 1999/2000, repartiéndose la reducción por partes casi iguales entre los países desarrollados y los países en desarrollo.
La producción de azúcar de los países desarro-llados en 2000/01 se pronostica en 41 millones de toneladas, 3,1 millones de toneladas, o sea 7 por ciento, menos que en 1999/2000. El aumento pronosticado para Sudáfrica sería insuficiente para compensar las importantes disminuciones registradas en la CE (-1,7 millones de toneladas), Australia (-781 000 toneladas), los Estados Unidos (-538 000 toneladas), y la CEI (-210 000 toneladas). Las malas condiciones del tiempo explican la mayor parte de la disminución registrada en estos países y en Australia, además de la alta incidencia de enfermedades que también afectaron a los cultivos. En cambio, en Sudáfrica, una expansión de la superficie sembrada y unas condiciones atmosféricas favorables debería dar lugar a una producción récord de 2,7 millones de toneladas en 2000/01.
En 2000/01, también debería disminuir la producción de azúcar en los países en desarrollo, en más de 3 millones de toneladas, o sea 3 por ciento, a 88,6 millones de toneladas, debido casi totalmente a una fuerte reducción pronosticada para el Brasil. La producción de azúcar en América Latina y el Caribe se pronostica en 36,4 millones de toneladas para 2000/01, 9 por ciento menos que en 1999/2000. En 2000/01, la producción de Brasil debería disminuir 3,8 millones de toneladas, o sea 10 por ciento, a 16 millones de toneladas. Además de la merma de la producción causada por el mal tiempo, se prevé que el aumento de los precios del petróleo alentará una utilización mayor de la caña para la producción de alcohol, y por lo tanto reducirá significativamente las disponibilidades exportables de azúcar de ese país. En Cuba, la producción debería aumentar 200 000 toneladas a 4,2 millones de toneladas, debido en parte a la con-tinuación del programa encaminado a mejorar la efi-cacia de la elaboración, mientras que en México la producción debería mantenerse estable en 5 millo-nes de toneladas, ya que las dificultades comer-ciales continúan afligiendo a la industria. Los niveles de producción han aumentado rápidamente en los últimos cinco años previendo exportaciones signi-ficativas a los Estados Unidos en el marco del TLC. Ahora bien, las previsiones sobre el crecimiento de la demanda no se concretizaron, y México quedó con un excedente de suministros considerable.
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Producción
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Consumo
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1999/2000
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2000/2001
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2000
|
2001
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(. . millones de toneladas, valores en bruto . .)
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MUNDO
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135,8
|
129,6
|
128,6
|
130,8
|
Países en desarrollo
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91,7
|
88,6
|
82,8
|
84,8
|
América Latina y el Caribe
|
40,1
|
36,4
|
23,5
|
23,8
|
Africa
|
4,7
|
4,8
|
6,9
|
7,0
|
Cercano-Oriente
|
5,2
|
5,2
|
10,0
|
10,3
|
Lejano-Oriente
|
41,2
|
41,7
|
42,2
|
43,6
|
Oceanía
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0,5
|
0,5
|
0,1
|
0,1
|
Países desarrollados
|
44,2
|
41,0
|
45,9
|
46,1
|
Europa
|
23,1
|
21,3
|
19,7
|
19,8
|
de la cual:CE
|
(19,1)
|
(17,4)
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(14,4)
|
(14,4)
|
América del Norte
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8,3
|
7,8
|
10,6
|
10,6
|
CEI
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3,9
|
3,7
|
10,0
|
10,1
|
Oceanía
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5,5
|
4,7
|
1,2
|
1,2
|
Otros países
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3,4
|
3,6
|
4,3
|
4,3
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Fuente: FAO
Según los pronósticos, la producción de azúcar de Africa aumentará 100 000 toneladas a 4,8 millones de toneladas en 2000/01, debido principalmente a una recuperación de 120 000 toneladas en la producción de Mauricio. La producción de azúcar del Cercano Oriente debería mantenerse estable en 5,2 millones de toneladas en 2000/01. En Turquía, a pesar de la disminución de la superficie sembrada, los altos rendimientos mantuvieron la producción en 2,2 millones de toneladas. En Egipto se prevé una producción de 1,3 millones de toneladas en 2000/01, volumen semejante al de 1999/2000.
La producción de azúcar en el Lejano Oriente en 2000/01 se pronostica en 41,7 millones de toneladas, 1 por ciento más que en 1999/2000, debido casi totalmente a un aumento en la India, donde se pronostica un segundo año consecutivo de producción de nivel récord. La producción de la India debería alcanzar los 20 millones de toneladas en 2000/01, a pesar del nivel de las existencias internas que al principio de 2000 alcanzaban un volumen máximo de 10 millones de toneladas, hasta el punto de que se redoblaron los esfuerzos en materia de exportaciones. Sin embargo, los problemas financieros y logísticos podrían limitar los volúmenes de exportación a 1 millón de toneladas aproximadamente. La producción de China se pronostica en 8,4 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al de 1999/2000 cuando las heladas redujeron los rendimientos y la producción total. En los últimos dos años las existencias de azúcar han disminuido considerablemente, y los informes sobre el aumento de la demanda de importaciones de China respaldaron los movimientos al alza de los precios mundiales del azúcar a principios de 2000.
Las estimaciones de la FAO indican que el consu-mo mundial de azúcar debería aumentar 2,2 millo-nes de toneladas en 2000/01, de 128,6 millones de toneladas en 1999/2000 a 130,8 millones de tonela-das, lo que representa una tasa de crecimiento mundial de casi 2 por ciento. Los países en desarro-llo serían los responsables de la mayor parte del crecimiento del consumo, gracias a las recuperacio-nes económicas registradas en el Lejano Oriente.
Se prevé que el consumo de los países desarrollados se mantendrá relativamente estable con una tasa de crecimiento estimada en menos del 1 por ciento, de 45,9 millones de toneladas en 2000 a 46,1 millones de toneladas en 2001. A la CEI correspondería la mayor parte del crecimiento que compensaría las ligeras disminuciones registradas en los países de Europa no pertenecientes a la CE. El consumo en la CEI debería alcanzar los 10,1 mi-llones de toneladas, mientras que en la CE y América del Norte debería mantenerse en 14,4 millones de toneladas y 10,6 millones de toneladas, respectivamente.
En los países en desarrollo se estima que el consumo crecerá más del 2 por ciento a 84,8 millones de toneladas en 2001. El crecimiento más rápido se produciría en el Lejano Oriente ya que los países continúan recuperándose de la crisis económica que afectó a la región a partir de mediados de 1997. El consumo total en el Lejano Oriente en 2001 se pronostica en 43,6 millones de toneladas, volumen superior en más del 3 por ciento al del año 2000. Las recuperaciones más notables en el consumo se prevén en Malasia y la República de Corea. La India debería seguir siendo el mayor consumidor mundial de azúcar, con un consumo pronosticado para 2001 en 17,9 millones de toneladas. El consumo de azúcar en el Pakistán debería aumentar ligeramente en 2001 a 3,35 millones de toneladas, siendo lo más probable que la disminución de la producción dé lugar a un aumento de las importaciones.
Según los pronósticos, el consumo de azúcar en el Cercano Oriente crecerá en 2001 cerca del 3 por ciento ya que la desaparición total debería alcanzar los 10,3 millones de toneladas, mientras que las tasas de crecimiento para los países de América Latina y el Caribe, así como del Africa, deberían ser ligeramente superiores al 1 por ciento. El consumo en 2001 se estima en 23,8 millones de toneladas en América Latina y el Caribe, y en 7 millones de toneladas para Africa. La continua recuperación económica en los principales países consumidores del Cercano Oriente y en la Federación de Rusia debería llevar a un aumento del consumo mundial de azúcar, a una disminución de las existencias, y a una continua recuperación de los precios mundiales del azúcar durante la mayor parte de 2000/01. Sin embargo, es importante señalar que la disminución de los suministros se debe principalmente a las malas condiciones atmosféricas registradas particularmente en el Brasil, la CE y Australia, y no a las políticas de racionalización adoptadas por los países productores, o a otros cambios estructurales en el mercado mundial del azúcar.