A medida que van terminando más cosechas de cereales de 2000 se va viendo con claridad que en varios países productores importantes la sequía ha tenido repercusiones mayores de lo que se preveía. El pronóstico más reciente de la FAO indica una disminución de la producción mundial de cereales en 2000 a 1 848 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente de arroz elaborado), lo que re-presentaría un volumen inferior en 33 millones de toneladas al pronosticado en septiembre, y en 32 millones de toneladas, o sea 1,7 por ciento, a la cifra estimada para 1999. En este nivel, la produc-ción de cereales sería muy inferior a la utilización prevista en 2000/01 y, como consecuencia, las exis-tencias se reducirán significativamente. Además, como en todo el mundo la demanda de importacio-nes de cereales sigue siendo fuerte, es probable que en el curso de la campaña actual el mercado esté algo más restringido. En este contexto, la magnitud de la superficie plantada con cultivos de cereales para 2001 jugará un papel importante en los meses venideros en la evolución de los precios en el mercado de cereales.
El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de trigo en 2000 se ha vuelto a rebajar en 5 millones de toneladas desde el último informe, situándose en 582 millones de toneladas. La última revisión se debe principalmente a unas disminu-ciones significativas de los pronósticos relativos a las cosechas del hemisferio sur que todavía no se han recogido en Brasil y Australia, a causa del deterioro de las condiciones atmosféricas, así como a algunos pequeños ajustes efectuados a las esti-maciones de las cosechas ya recogidas en el he-misferio norte. Estas revisiones a la baja compen-san sobradamente el incremento significativo de las estimaciones correspondientes a la Federación de Rusia. Según los pronósticos actuales, la producción mundial de trigo en 2000 será inferior en 1,4 por ciento a la de 1999, lo que representa una disminución por segundo año consecutivo, pero se mantendrá en torno a la media de los últimos cinco años. Este año la producción ha aumentado sólo en Europa y América Central, pero ello se vio con-trarrestado con creces por las significativas disminu-ciones registradas en todas las otras regiones. Se encuentra ya está muy avanzada la plantación de los cultivos de trigo de invierno que se cosecharán en 2001 en los principales países productores del hemisferio norte, pero las condiciones atmosféricas distan de ser las ideales en muchas partes y, en general las perspectivas son todavía inciertas. En los Estados Unidos, el ritmo de las plantaciones y el arraigo de los cultivos son muy inferiores a lo normal, debido a la sequía, en las principales pra-deras en las que se cultiva el trigo de invierno. En Europa, la plantación se ve algo dificultada por las condiciones húmedas imperantes en la mayoría de los países de la CE, mientras que en la península ibérica y también en la mayor parte de los países de Europa oriental el problema principal para la siembra es el tiempo seco.
1998/98
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1999/2000
estim. |
2000/01
pronóst. | |
(. . . millones de toneladas . . .)
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Producción1/
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1 898
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1 880
|
1 848
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Trigo
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598
|
590
|
582
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Cereales
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secundarios
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911
|
883
|
870
|
Arroz (elabor.)
|
390
|
406
|
397
|
Suministros 2/
|
2 234
|
2 233
|
2 188
|
Utilización
|
1 878
|
1 898
|
1 895
|
Comercio 3/
|
219
|
235
|
238
|
Existencias
|
|||
finales 4/
|
354
|
340
|
288
|
El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales secundarios de 2000 se ha revisado a la baja en 27 millones de toneladas desde el último informe, a 870 millones de toneladas, como consecuencia principalmente de los ajustes a la baja, relacionados con el estado del tiempo, para Asia, América del Norte, América del Sur y Europa. La persistencia de la sequía en las partes meridionales y centrales de los Estados Unidos, y en la mayor parte de Europa oriental, ha producido efectos muy negativos en los cultivos de maíz; en muchas partes los rendimientos han sido muy inferiores a lo normal y en algunos casos se han perdido cosechas enteras. Según los pronós-ticos, en 2000 la producción mundial de cereales secundarios será inferior en 1,5 por ciento a la co-secha de 1999, lo que representa una disminución por segundo año consecutivo, y ligeramente inferior a la media de los últimos cinco años.
En los países del hemisferio norte se continúa recogiendo la cosecha de arroz de 2000. En algunas partes de Asia, particularmente en China (Continental), la India, Bangladesh, Nepal, Camboya, Tailandia, Viet Nam y Laos, la produc-ción arrocera se ha visto afectada por unas intensas lluvias e inundaciones. En el hemisferio sur y la zona ecuatorial, por lo general la campaña arrocera de 2000 ha terminado, y ya ha empezado la siembra de la cosecha de 2001 en algunos países. Los pronósticos relativos a la producción mundial de arroz se han rebajado en 1,4 millones de toneladas respecto al último informe, a 593 millones de toneladas. En este nivel, la producción será inferior en casi 15 millones de toneladas, o sea alrededor del 2,5 por ciento, a la estimación revisada para 1999. La mayor parte de la contracción puede atribuirse a los precios bajos que han recibido los agricultores en las dos últimas campañas, que los ha inducido a diversificar los cultivos. En algunos casos, el cambio se ha visto favorecido por las políticas gubernamentales encaminadas a reducir la magnitud de los inventarios de arroz. Los problemas atmosféricos y las inundaciones contribuyen sólo en pequeña medida a la contracción de la producción.
El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de cereales en 2000/01 (julio/junio) se ha aumentado en 6 millones de toneladas, a 238 millones de toneladas, como reflejo del aumento de la demanda en algunos países, a causa principalmente de que muchas cosechas de cereales han resultado más reducidas de lo previsto, pero debido también a los precios internacionales de los cereales que se mantienen bajos. Según los pronósticos, el volumen de las importaciones de cereales será de alrededor de 2,5 millones de toneladas, superior en 1 por ciento al nivel sin precedentes del año anterior. La mayor parte del aumento respecto a 1999 se debe a los cereales secundarios y al arroz. El pronóstico de las importaciones mundiales de trigo se ha revisado al alza en 2 millones de toneladas a 109,5 millones de toneladas, prácticamente sin modificaciones respecto al año anterior. Es probable, sin embargo, que las importaciones de trigo de los países en desarrollo como grupo alcancen los 83 millones de toneladas, casi 1 millón de toneladas más que el nivel récord del año pasado. Las importaciones mundiales de cereales secundarios en 2000/01 se pronostican ahora en 104,5 millones de toneladas, 3 millones de toneladas más que el pronóstico de septiembre y alrededor de 1,5 millones de toneladas más que el volumen del año anterior. Las importaciones de los cereales secundarios de los países en desarrollo deberían estar cercanas a su nivel de 1999/2000 (alrededor de 68 millones de toneladas). El comercio mundial de arroz en 2001 se pronostica provisionalmente en alrededor de 24 millones de toneladas, 1,1 millones de toneladas, o sea el 5 por ciento, más que el pronóstico revisado para 2000, que se cifra ahora en 22,9 millones de toneladas.
El pronóstico de la FAO relativo a la utilización mundial de cereales en 2000/01 se ha rebajado en alrededor de 5 millones de toneladas respecto al informe anterior, a 1 895 millones de toneladas, cifra marginalmente inferior a la del año anterior e inferior también a la tendencia en alrededor del 1 por ciento. Según los pronósticos, la utilización total de cereales destinados al consumo humano directo aumentará en alrededor del 1 por ciento. Los au-mentos más significativos se prevén en los países en desarrollo de Asia. Sin embargo, considerando que el aumento del pronóstico del consumo estará cercano al crecimiento global de la población mun-dial, se prevé que el nivel del consumo mundial de alimentos per cápita se mantendrá prácticamente inalterado. Por el contrario, la utilización de cereales forrajeros en 2000/01 disminuirá, según los pronósticos actuales, poco más del 1 por ciento respecto a la campaña anterior. Disminución que será más pronunciada en los países afectados por la sequía de este año, especialmente de Europa central y oriental y del Cercano Oriente. En China, se prevé que la utilización de piensos se mantendrá en el mismo nivel de la última campaña a pesar de una fuerte merma de la producción interna. Según las previsiones relativas a otros importantes mercados de piensos, la cosecha récord de maíz de los Estados Unidos hará que se utilice más forrajes en ese país, a la vez que en la CE la fuerte deman-da de piensos y la enorme abundancia de suminis-tros de trigo de calidad inferior de este año redun-darán en un aumento de la utilización de piensos en ese grupo de países europeos.
Las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminan en 2001 se pronostican ahora en 288 millones de toneladas, 52 millones de toneladas menos que su nivel de apertura. Esta merma significativa se debe principalmente a la dis-minución de la producción mundial de cereales. Como consecuencia, la relación entre las existen-cias mundiales y la utilización prevista en 2000/01 podría descender a alrededor de 15 por ciento. Sin embargo, a pesar de las perspectivas de disminu-ción de las existencias, la reacción de los precios en los mercados internacionales de cereales ha sido hasta ahora limitada, a causa principalmente de que los grandes exportadores continúan teniendo grandes cantidades de suministros exportables y algunos países están vendiendo actualmente sus excedentes.
Los precios internacionales de los cereales acusaron algunos aumentos en octubre en comparación con los niveles de agosto. Con respecto al trigo, el aumento registrado en las categorías de calidad superior fue muy pronunciado ya que el trigo No.2 (HRW,fob) de los Estados Unidos alcanzó un nivel medio de 131 dólares EE.UU. por tonelada en octubre, 16 dólares EE.UU. más por tonelada que en agosto y 20 dólares EE.UU. más por tonelada que un año antes. La fuerte demanda de importaciones, en vista de la disminución de la producción mundial y de unas perspectivas de disminución de las reservas, ha sostenido en su mayor parte el aumento de los precios del trigo. Los precios internacionales del maíz también se beneficiaron de la fuerte demanda de importaciones, en medio de una situación de disminución mundial de la producción y de reducción de las existencias, especialmente en los principales países exportadores y en China. En octubre, el precio del maíz No.2 (fob) de los Estados Unidos alcanzó un promedio de 92 dólares EE.UU. por tonelada, 16 dólares EE.UU. más por tonelada que en agosto y 8 dólares EE.UU. más por tonelada que el año pasado. El índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) acusó una ligera recuperación en octubre, aumentando un punto a 95 puntos, debido principalmente al aumento de los precios del arroz de calidad superior. Sin embargo, en este nivel, el Indice se mantiene cercano al nivel más bajo de los últimos diez años.