La población mundial está aumentando en unos 80 millones de personas al año y la mayor parte de ese crecimiento se produce en los países en desarrollo. Dado que la superficie de las tierras de cultivo disponibles es limitada, el aumento de la producción de alimentos necesario para dar de comer a esa población mundial cada vez mayor debe provenir del incremento del volumen de alimentos producidos por hectárea. La biotecnología ofrece una serie de instrumentos científicos que pueden aplicarse a diferentes aspectos de la agricultura, la producción de alimentos y la nutrición, contribuyendo a resolver este problema.
Sin embargo, la biotecnología comprende instrumentos que en ocasiones son objeto de polémica, por lo que en algunas esferas (por ejemplo, las relativas a los alimentos y cultivos modificados genéticamente) el debate sobre la importancia y las consecuencias de la biotecnología agrícola se ha polarizado. Hay por tanto una necesidad creciente de disponer de una información equilibrada y de calidad y aclarar y comprender mejor las preocupaciones y problemas que dan lugar a esa polarización. Ese fue el espíritu con el que la FAO, actuando en calidad de intermediario honesto, creó el Foro Electrónico sobre la Biotecnología en la Alimentación y la Agricultura.
El Foro acogió, de marzo de 2000 a mayo de 2001, seis conferencias por correo electrónico (cada una de las cuales duró dos meses aproximadamente). Las cuatro primeras conferencias trataron de la idoneidad de las biotecnologías actualmente disponibles en los sectores agrícola, forestal, ganadero y pesquero, respectivamente, para la alimentación y la agricultura en los países en desarrollo. Las dos últimas trataron de las repercusiones de la biotecnología agrícola para el hambre y la seguridad alimentaria en los países en desarrollo, así como de los efectos de los derechos de propiedad intelectual sobre la alimentación y la agricultura en esos países.
Antes del comienzo de cada conferencia, se redactó un documento destinado a ofrecer una base fácilmente comprensible para examinar el tema de la conferencia. Una vez concluida la conferencia, las opiniones y observaciones de los participantes se resumieron en un breve documento. Estos documentos constituyen el grueso de la presente publicación. En las conferencias pudieron participar todos los que lo desearon, pero en todas ellas hubo un moderador que se encargó de asegurar que los mensajes distribuidos guardaran relación con el tema tratado y no fueran ofensivos ni demasiado largos.
Unas 1 300 personas se incorporaron al Foro y se recibieron más de 400 mensajes por correo electrónico de participantes de 47 países. Más del 40 por ciento de estos mensajes fueron enviados por personas que vivían en países en desarrollo. Los participantes procedían de muchos ámbitos de actividad, pero el 75 por ciento de los mensajes fue enviado por miembros de entidades o institutos de investigación, universidades y ONG.
En lo que concierne a la biotecnología en los diferentes sectores (agrícola, pesquero, forestal o ganadero), la agricultura fue el sector por el que los miembros del Foro mostraron mayor interés. Además, la modificación genética fue con mucho la biotecnología que suscitó más interés y debate y el elemento dominante de las conferencias sobre los sectores agrícola, pesquero y forestal.
En las conferencias se examinó una gran variedad de aspectos relativos a la idoneidad, importancia y repercusiones de la biotecnología para la alimentación y la agricultura en los países en desarrollo. Algunas de las principales cuestiones que plantearon repetidamente los participantes en las diferentes conferencias fueron las siguientes:
Posibilidades de la biotecnología: La biotecnología ofrecía muchas posibilidades para abordar las cuestiones y problemas con que se enfrentaban la alimentación y la agricultura en los países en desarrollo, pero en la actualidad sólo estaba dirigida a los agricultores de los países desarrollados y debía ser reorientada para tener también en cuenta las necesidades y problemas concretos de los pequeños agricultores de los países en desarrollo.
Bioseguridad y efectos de los OMG sobre el medio ambiente: La liberación de peces u otros animales modificados genéticamente o la producción de cultivos o especies arbóreas forestales modificados genéticamente podría tener efectos negativos sobre el medio ambiente, y los posibles riesgos eran mayores en los países en desarrollo, ya que la aplicación y la vigilancia de los reglamentos en materia de bioseguridad con respecto a los OMG serían menos rigurosas que en los países desarrollados.
Efectos de los derechos de propiedad intelectual (DPI): Eran motivo de preocupación, en primer lugar, las empresas de biotecnología de los países desarrollados que patentaban recursos genéticos de países en desarrollo y, en segundo lugar, los efectos negativos de los DPI sobre las investigaciones en materia de biotecnología agrícola realizadas tanto por los países en desarrollo como por institutos del sector público. (Hubo un provechoso debate acerca de las estrategias para evitar o mitigar los efectos negativos de los DPI sobre la alimentación y la agricultura en los países en desarrollo).
Predominio de los países desarrollados y del sector privado en la biotecnología agrícola, la biotecnología agrícola estaba dominada por el sector privado de los países desarrollados, porque la elaboración de productos biotecnológicos solía ser costosa y podía exigir una amplia cartera de DPI y unos recursos humanos altamente calificados, s situación que
a) podía hacer que los países en desarrollo dependieran de los países desarrollados (o de empresas privadas de países desarrollados); y
b) daba lugar a que se no se tuvieran en cuenta las necesidades de los pequeños agricultores de los países en desarrollo expuestos a la inseguridad alimentaria, porque no representaban un mercado importante para el sector privado de los países desarrollados.
La biotecnología no era un remedio infalible: la biotecnología por sí sola no podía resolver los graves problemas con que se enfrentaban los agricultores de los países en desarrollo y sólo debía utilizarse cuando se hubieran creado o consolidado unas condiciones básicas en cuanto a gestión o infraestructura.
Las seis conferencias dejaron claro que hay un gran interés en recibir e intercambiar información sobre la biotecnología agrícola para los países en desarrollo. Cabe esperar que, al ofrecer esta oportunidad de intercambiar opiniones y experiencias, este Foro haya contribuido de algún modo a que se reduzca la polarización y se comprendan mejor los otros puntos de vista expuestos en el debate.