Aparte de sus conclusiones específicas sobre la evaluación de riesgos derivados de la presencia de Salmonella spp. en huevos y pollos para asar y de L. monocytogenes en alimentos listos para el consumo (Sección 5.8 y Sección 6.8), la Consulta de expertos llegó a la conclusión de que, en conjunto, el proyecto de las evaluaciones de riesgos era amplio y de gran calidad. Se agradeció la magnitud de la labor llevada a cabo por los grupos de expertos encargados de la redacción. El trabajo representó un avance considerable en la aplicación del conocimiento científico que permite mejorar la base objetiva para gestionar los peligros microbiológicos en la cadena alimentaria.
La Consulta concluyó que la labor realizada por los grupos de expertos encargados de la redacción debería entenderse como un estudio, dirigido a demostrar lo siguiente:
la aplicabilidad y la utilidad de la metodología disponible;
la necesidad de datos basados en encuestas y estudios experimentales diseñados específicamente para proporcionar información para evaluaciones de riesgos microbiológicos;
la necesidad de conocer mejor y comprender las colas de distribuciones de probabilidad utilizadas para describir algunas de las variables de insumos (colas que proporcionan valores altos o bajos, que son menos frecuentes, pero que pueden ejercer una influencia importante en las predicciones del riesgo);
la oportunidad de realizar un análisis de sensibilidad o importancia de modo que se den indicaciones a los encargados de la gestión de riesgos sobre cuando se pueden aplicar las opciones de gestión de riegos con una utilización óptima de los recursos.
Además, la Consulta llegó a la conclusión de que la validación de resultados era una parte pertinente de toda actividad de creación de modelos. Sin embargo, no hay actualmente datos disponibles que permitan la validación de los modelos utilizados en la evaluación de la exposición, y por tanto no fue posible la validación de la estimación definitiva del riesgo. Para llevar a cabo esas validaciones, se necesitan datos acerca de la prevalencia de la contaminación y el número de células en el punto del consumo y/o datos sobre listeriosis y salmonelosis que puedan atribuirse a determinados grupos de alimentos. Dadas las dificultades prácticas que plantea la validación de las estimaciones de riegos sería razonable elaborar directrices para valorar la calidad de los modelos de evaluación de riesgos.
Asimismo, la Consulta concluyó que el proceso conjunto FAO/OMS para emprender la evaluación de riesgos microbiológicos podría mejorarse, e identificó algunas de las materias principales que han de abordarse. A fin de considerar rigurosamente todos los elementos de un modelo, se podía proporcionar a un grupo de expertos para un examen colegiado su documentación y algunas instrucciones sobre su estructura y uso antes de consultas de expertos futuras. Son necesarios en este proceso documentos de capacitación, manuales, directrices y métodos de control de calidad. En relación con este punto la Consulta llegó a la conclusión de que un examen colegiado internacional era fundamental para la credibilidad de las evaluaciones de riesgos.