Parte II
EXAMEN MUNDIAL Y POR REGIONES
HECHOS Y CIFRAS
1. TENDENCIAS DE LA SUBNUTRICI�N
- La FAO estima que el n�mero de personas subnutridas en el mundo en 2000-02 era de 852�millones: 815�millones en los pa�ses en desarrollo, 28�millones en los pa�ses en transici�n y 9 millones en las econom�as de mercado desarrolladas (Figura�37). M�s de la mitad del total de las personas subnutridas, el 61�por ciento, se encuentra en Asia y el Pac�fico, seguidos del �frica subsahariana, a la que corresponde el 24�por ciento del total.
- La proporci�n de poblaci�n subnutrida var�a entre las diferentes regiones de pa�ses en desarrollo. La mayor prevalencia de subnutrici�n se encuentra en el �frica subsahariana, donde la FAO estima que el 33�por ciento de la poblaci�n est� subnutrida. Esta cifra es muy superior al 16�por ciento que se estima para Asia y el Pac�fico y al 10 por ciento estimado tanto para Am�rica Latina y el Caribe como para el Cercano Oriente y �frica del Norte.
- A nivel mundial, las tendencias a largo plazo de muchos indicadores de la seguridad alimentaria han sido positivas. El suministro total de calor�as por persona en el mundo ha crecido un 19 por ciento desde mediados del decenio de 1960 hasta alcanzar 2�804 kcal/persona/d�a en 2002, habiendo aumentado como promedio m�s de un 30 por ciento en los pa�ses en desarrollo. A medida que el consumo se ha elevado, la alimentaci�n se ha desplazado hacia una mayor utilizaci�n de carne, leche, huevos, hortalizas y aceites, con una reducci�n del consumo de cereales b�sicos.
- El n�mero de personas subnutridas ha disminuido a largo plazo, aunque los progresos se han frenado en los �ltimos a�os (Figura�38). La prevalencia de la subnutrici�n en los pa�ses en desarrollo descendi� del 37�por ciento de la poblaci�n total en 1969-71 al 17�por ciento en 2000-02 (Figura�39). Sin embargo, debido al crecimiento demogr�fico, la disminuci�n del n�mero absoluto de personas subnutridas ha sido m�s lenta que la de la prevalencia de la subnutrici�n. En el pasado, los progresos del volumen global de consumo de alimentos y de los indicadores de la subnutrici�n en los pa�ses en desarrollo influyeron de manera decisiva en el aumento significativo que se produjo en los pa�ses m�s poblados, en particular el Brasil, China, la India, Indonesia, Nigeria y el Pakist�n.
- La mayor parte de la mejora de las cifras de la subnutrici�n durante los tres �ltimos decenios se ha concentrado en Asia y el Pac�fico, donde la prevalencia de la subnutrici�n se ha reducido casi en dos tercios. En el �frica subsahariana, la reducci�n extraordinariamente limitada de la prevalencia de la subnutrici�n se ha visto contrarrestada con creces por el crecimiento demogr�fico, lo que se ha traducido en un fuerte aumento del n�mero absoluto de personas subnutridas. Am�rica Latina y el Caribe registraron una disminuci�n significativa tanto de la prevalencia como del n�mero absoluto en el decenio de 1970, pero los progresos han sido escasos desde entonces. En el Cercano Oriente y �frica del Norte, la prevalencia de la subnutrici�n disminuy� de manera importante en el decenio de 1970, pero en 2000-02, tras haber aumentado de hecho durante el decenio de 1990, se mantuvo a un nivel ligeramente superior al de los dos decenios anteriores.
2. EMERGENCIAS ALIMENTARIAS Y AYUDA ALIMENTARIA
- En febrero de 2005, el n�mero de pa�ses que se enfrentaban con graves deficiencias alimentarias en todo el mundo era de 36, 23 de ellos en �frica, 7 en Asia y el Cercano Oriente, 5 en Am�rica Latina y 1 en Europa. Las causas son variadas, pero predominan los conflictos civiles y las condiciones meteorol�gicas adversas. Un reciente brote de la langosta del desierto en �frica occidental y la cat�strofe del tsunami en Asia meridional han tenido consecuencias graves, aunque localizadas, en la seguridad alimentaria. En muchos de estos pa�ses, la pandemia del VIH/SIDA es un factor que contribuye de manera decisiva a esa situaci�n.
- Las contiendas civiles y la existencia de personas desplazadas en el interior de los pa�ses o de refugiados eran la causa de m�s de la mitad de las emergencias alimentarias comunicadas en �frica hasta febrero de 2005. La proporci�n de emergencias alimentarias que se pueden considerar inducidas por el hombre ha aumentado a lo largo del tiempo. En efecto, los conflictos y los problemas econ�micos se mencionaron como causa principal en m�s del 35�por ciento de las emergencias alimentarias entre 1992 y 2004, en comparaci�n con alrededor del 15�por ciento en el per�odo de 1986-91. En muchos casos, las cat�strofes naturales se ven agravadas por otras inducidas por el hombre, provocando emergencias prolongadas y complejas.
- La recurrencia y persistencia de las emergencias intensifican con frecuencia la gravedad de sus efectos. En el per�odo de 1986-2004 hubo 33 pa�ses que registraron emergencias alimentarias durante m�s de la mitad de los a�os. En particular, muchas emergencias complejas inducidas por conflictos persisten en la medida en que dan lugar a crisis prolongadas. No menos de ocho pa�ses sufrieron en este per�odo emergencias durante 15 a�os o m�s; en todos los casos, la guerra o las contiendas civiles fueron factores que contribuyeron de manera decisiva a esa situaci�n.
- En cambio, muchos pa�ses que cuentan con econom�as y gobiernos relativamente estables, pero se ven sistem�ticamente afectados por condiciones meteorol�gicas desfavorables, han aplicado programas de prevenci�n y mitigaci�n de las crisis y han establecido conductos eficaces para las actividades de socorro y rehabilitaci�n. Para estos pa�ses, una cat�strofe natural no da lugar necesariamente a una crisis humanitaria prolongada.
- La ayuda alimentaria en cereales disminuy� hasta 7,4�millones de toneladas en 2003/04 (de junio a julio), 1,8�millones de toneladas (un 20�por ciento) por debajo del nivel de 2002/03. La ca�da m�s fuerte se produjo en Asia, con una reducci�n de los env�os de 4,8 a 3,6�millones de toneladas, es decir, un 25 por ciento. Otros tipos de ayuda alimentaria se incrementaron ligeramente en 2004, pero siguen siendo muchos m�s reducidos que la ayuda alimentaria en cereales (Figuras 40 y 41). Los cinco pa�ses que m�s se beneficiaron de la ayuda alimentaria en cereales en 2003/04, clasificados por el volumen de los env�os, fueron Iraq, Etiop�a, la Rep�blica Popular Democr�tica de Corea, Zimbabwe y Bangladesh. Todos estos pa�ses, excepto Zimbabwe, tambi�n figuraron entre los cinco principales receptores de ayuda alimentaria durante el a�o anterior.
- La ayuda alimentaria en cereales se ha caracterizado por fluctuaciones anuales relativamente amplias. Ha tendido a disminuir con respecto a los niveles de finales del decenio de 1980 y principios del decenio de 1990, pero sigue siendo significativamente m�s elevada que a mediados del decenio de 1990. Tambi�n expresados per c�pita, los env�os han disminuido de manera sustancial con respecto a los de comienzos del decenio de 1990 (Cuadro 15). Descartando los env�os excepcionalmente elevados a la Federaci�n de Rusia en determinados a�os, �frica sigue siendo el principal receptor per c�pita, aunque con niveles muy inferiores a los de un decenio antes.
- Los principios de la FAO sobre colocaci�n de excedentes y obligaciones de consulta, acordados inicialmente en 1957 e incorporados a las disciplinas sobre subvenciones a la exportaci�n del Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC en 1995, tienen por objeto limitar la posibilidad de que la ayuda alimentaria pueda perturbar las corrientes comerciales normales. La ayuda alimentaria tal vez se someta a nuevas disciplinas en el marco de las negociaciones comerciales en curso de la Ronda de Doha. Los Miembros de la OMC han aceptado eliminar para una fecha determinada la ayuda alimentaria que no est� en conformidad con disciplinas operacionales eficaces. En las negociaciones se est� examinando la funci�n de las organizaciones internacionales con respecto al suministro de ayuda alimentaria por los Miembros, incluidas las cuestiones humanitarias y de desarrollo correspondientes, al igual que la cuesti�n del suministro de ayuda alimentaria de manera exclusiva y completa en forma de donaci�n (OMC, 2004: p�rr. 18).
3. ASISTENCIA EXTERNA A LA AGRICULTURA
- Calculados en precios constantes de 2000, los datos preliminares para 2002 indican que la asistencia externa total a la agricultura se mantuvo pr�cticamente inalterada con respecto a los dos a�os anteriores (Figura�42). Sin embargo, el panorama mundial enmascara desplazamientos entre las regiones. Am�rica Latina y el Caribe y los pa�ses en transici�n registraron cierta variabilidad en los �ltimos a�os, mientras que la asistencia a Asia sigui� disminuyendo. Se estima que la asistencia externa al �frica subsahariana aumentar�a por tercer a�o consecutivo, pasando de 2�800 millones de d�lares EE.UU. en 2001 a 3�400 millones en 2002.
- Calculada como cuant�a por trabajador agr�cola, la asistencia a la agricultura se redujo a menos de la mitad desde el nivel m�ximo de 1982 (Figura�43). Entre las regiones de pa�ses en desarrollo, el �frica subsahariana parece haberse recuperado de la tendencia a la baja de los dos �ltimos decenios, con 17 d�lares de asistencia externa por trabajador agr�cola en 2002. La posibilidad de un ligero aumento de los valores de 2002 para el Cercano Oriente y Am�rica Latina y el Caribe no se puede confirmar hasta que no se disponga de datos definitivos. La cuant�a de la asistencia por trabajador agr�cola en Asia y el Pac�fico se mantiene por debajo de la de otras regiones.
4. PRODUCCI�N AGR�COLA Y GANADERA
- La producci�n agr�cola y ganadera mundial aument� durante los dos �ltimos a�os a un ritmo superior al promedio de los cuatro decenios anteriores. El mayor crecimiento de la producci�n agr�cola mundial en 2003 y 2004 es consecuencia de una reactivaci�n de la producci�n en los pa�ses en desarrollo y desarrollados, respectivamente. Para los pa�ses en desarrollo como grupo, el crecimiento de la producci�n alcanz� un m�ximo en 2003, pero disminuy� al a�o siguiente hasta valores por debajo de los promedios de los decenios anteriores. El grupo de pa�ses desarrollados registr� un crecimiento significativo de la producci�n de casi un 5 por ciento en 2004, tras varios a�os de contracci�n de la producci�n agr�cola. Este aumento es el resultado de una fuerte recuperaci�n de los pa�ses en transici�n y del mayor crecimiento de la producci�n en las econom�as de mercado desarrolladas (Figura�44).
- En todas las regiones de pa�ses en desarrollo, el crecimiento de la producci�n fue en 2004 m�s bajo que en 2003. En Asia y el Pac�fico, el rendimiento agr�cola mejor� en 2003, aumentando un 4,5�por ciento, tras el m�s bajo del 2 por ciento registrado en 2002. No obstante, la tasa de crecimiento de la producci�n agr�cola en la regi�n se redujo en 2004 al 2,5�por ciento. En Am�rica Latina y el Caribe se registraron tasas de crecimiento de la producci�n sistem�ticamente en aumento durante el per�odo de 2000-03, pero disminuyeron hasta quedar en el 2,4�por ciento en 2004. En el Cercano Oriente y �frica del Norte, el rendimiento agr�cola se sigue caracterizando por fluctuaciones pronunciadas, debido a las condiciones clim�ticas variables en muchos pa�ses de la regi�n. Tras un aumento de casi el 7 por ciento en 2002, el crecimiento de la producci�n quedar� pr�cticamente estancado durante 2004. Asimismo, el �frica subsahariana ha registrado un crecimiento variable de la producci�n agr�cola durante los �ltimos a�os, en comparaci�n con las tasas relativamente favorables durante la mayor parte del decenio de 1990. Los datos para 2004 indican un aumento de s�lo un 0,5�por ciento en el conjunto de la producci�n agr�cola de la regi�n.
- Las tendencias a largo plazo de la producci�n alimentaria per c�pita dan una indicaci�n de la contribuci�n del sector al suministro de alimentos (Figura�45). La producci�n mundial de alimentos per c�pita ha aumentado de manera uniforme durante los 30 �ltimos a�os, con una tasa de crecimiento anual medio del 1,2�por ciento durante el pasado decenio. Los grupos de pa�ses tanto en desarrollo como desarrollados compartieron esta expansi�n, siendo la tasa de crecimiento de la producci�n per c�pita m�s elevada en los pa�ses en desarrollo que en los desarrollados.
5. SITUACI�N DEL SUMINISTRO MUNDIAL DE CEREALES
- Tras varios a�os de estancamiento, la�producci�n mundial de cereales aument� de manera espectacular en 2003/04 y se pronostica que alcanzar� un volumen sin precedentes de 2�057�millones de toneladas en 2004/05, un 9,2�por ciento m�s que el a�o anterior. Con este nivel de producci�n, incluso dejando un margen para un aumento previsto de la utilizaci�n mundial de cereales en 2004/05, se prev� por primera vez desde 1999/2000 un volumen considerable de excedentes (Figura�46). Esto significa que las reservas mundiales de cereales deber�an aumentar para el final de las campa�as de 2004/05, novedad positiva para la seguridad alimentaria mundial tras las importantes reducciones registradas durante los cuatro �ltimos a�os.
- Se pronostica que las existencias mundiales de cereales aumentar�n hasta alcanzar los 450�millones de toneladas al cierre de las campa�as agr�colas que terminan en 2005 (Figura�47). Esta acumulaci�n prevista de reservas mundiales de cereales es digna de menci�n, porque representa el primer aumento de este tipo en varios a�os. La acumulaci�n principal es probable que se produzca donde las perspectivas de producci�n han sido m�s favorables, en particular en la Uni�n Europea y los Estados Unidos. Incluso en China, pa�s al que corresponde la mayor parte de la reducci�n de las existencias mundiales durante los �ltimos a�os, s�lo se prev� una disminuci�n relativamente marginal este a�o, tras la buena cosecha de 2004. La relaci�n entre las existencias y la utilizaci�n mundiales se prev� que alcanzar� el 22�por ciento en 2005.
6. TENDENCIAS DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES DE LOS PRODUCTOS B�SICOS
- En 2004, los precios de los productos alimenticios b�sicos alcanzaron sus niveles m�s altos desde mediados del decenio de 1990 (Figura�48). Los precios de los aceites y las grasas han encabezado esta tendencia, aumentando un 63�por ciento con respecto a los bajos niveles de 2000 y 2001. Los precios de otros alimentos b�sicos, en particular los cereales, la carne y los productos l�cteos, tambi�n han subido, aunque con m�rgenes m�s peque�os.
- El aumento de los precios en el sector de las semillas oleaginosas obedece al fuerte crecimiento constante de la demanda de aceites para el consumo humano y de harinas para piensos. El elevado nivel actual de los precios de las semillas oleaginosas est� animando a los agricultores a aumentar las plantaciones y, suponiendo que las condiciones meteorol�gicas sigan siendo buenas y la incidencia de plagas baja, el aumento previsto de la producci�n de semillas oleaginosas en 2004/05 podr�a frenar la tendencia al alza de los precios.
- Los precios de los cereales se elevaron un 29 por ciento entre 2000 y 2004. A pesar de que las existencias eran muy inferiores a las que hab�an predominado en el pasado, los precios de los cereales se moderaron algo a mediados del a�o debido a las cosechas favorables.
- Los precios internacionales de la carne aumentaron en 2003 y 2004 debido a los brotes de enfermedades de los animales en los principales pa�ses exportadores de carne, y la consiguiente prohibici�n de las importaciones procedentes de estas zonas redujo los suministros exportables. Los precios de la carne de aves de corral y de cerdo se redujeron algo en 2004, pero el precio de la carne de bovino sigui� aumentando, porque el problema de las enfermedades y los elevados precios de los piensos redujeron la producci�n y las perspectivas de comercio.
- A diferencia de la elevaci�n de los precios de los productos alimenticios b�sicos, la situaci�n de los precios para los productos tropicales y las materias primas es desigual. El pron�stico preliminar de la FAO para el mercado mundial del az�car en 2005 indica que su consumo mundial podr�a superar ligeramente la producci�n total por segundo a�o consecutivo. El d�ficit previsto en la producci�n mundial podr�a dar lugar a una reducci�n de las existencias en los principales pa�ses exportadores, respaldando el fortalecimiento continuado de los precios de mercado.
- El importante exceso de oferta y el crecimiento lento de la demanda en el mercado mundial provocaron una ca�da de los precios del caf� de un 58�por ciento entre 1998 y 2001. Los precios se han mantenido bajos desde entonces y, aunque se registraron algunos aumentos en el per�odo intermedio, s�lo en febrero de 2005 alcanzaron los precios el nivel del promedio de 1999. Los resultados preliminares se�alan un volumen de la cosecha de 2004/2005 similar al de 2003/04 y una tendencia continuada al alza de los precios.
- Tras una reducci�n de casi el 50�por ciento entre 1998 y 2000, los precios del cacao se recuperaron con firmeza en 2002 y 2003, debido fundamentalmente a las menores cosechas por problemas de enfermedades. Los precios del cacao disminuyeron ligeramente en 2004, pero las recientes dificultades con los env�os procedentes del �frica occidental dieron lugar a un ligero fortalecimiento de los precios en febrero de 2005.
- Los precios del algod�n descendieron a finales de 2004 debido a una producci�n sin precedentes en los principales pa�ses productores (Brasil, China, India, Pakist�n y Estados Unidos, que en conjunto representan m�s del 70 por ciento de la producci�n mundial). Los precios mundiales del algod�n se recuperaron en el primer trimestre de 2005, sobre todo gracias a las previsiones de una menor producci�n en 2005/06, tras una reducci�n de las plantaciones en respuesta a los bajos precios en el momento de la siembra.
- Los precios del caucho tambi�n se recuperaron en 2003 y 2004 de los niveles enormemente bajos que hab�an predominado durante los a�os anteriores, como consecuencia de un crecimiento econ�mico m�s fuerte y de los precios m�s elevados del caucho sint�tico derivado del petr�leo.
- Los precios bajos e inestables, en particular para las bebidas y otros productos tropicales, tienen efectos negativos en la capacidad de muchos pa�ses en desarrollo para obtener ingresos por exportaci�n. Estos efectos pueden ser particularmente graves para los pa�ses cuyos ingresos por exportaci�n dependen fundamentalmente de la exportaci�n de un peque�o n�mero de productos agr�colas, como ocurre con numerosos pa�ses en desarrollo. Hasta 43 pa�ses en desarrollo dependen de un solo producto agr�cola para m�s del 20 por ciento de sus ingresos totales por exportaci�n y para m�s del 50 por ciento de sus ingresos por exportaci�n de productos agr�colas. La mayor parte de estos pa�ses est�n en Am�rica Latina y el Caribe o en el �frica subsahariana. Los productos b�sicos de exportaci�n m�s importantes de estos pa�ses son el caf�, el banano, la fibra de algod�n y el cacao en grano. La alta dependencia de un peque�o n�mero de productos de exportaci�n hace que el conjunto de las econom�as de estos pa�ses sea muy vulnerable a los cambios adversos en las condiciones del mercado para estos productos b�sicos. Las fuertes fluctuaciones en los ingresos por exportaci�n probablemente tendr�n a su vez repercusiones negativas en los ingresos, las inversiones, el empleo y el crecimiento.
7. COMERCIO AGR�COLA
- Tras una disminuci�n que dur� varios a�os, el valor de las exportaciones agr�colas mundiales aument� a partir de 2001 y alcanz� un valor sin precedentes en 2003 (Figura�49). El porcentaje del comercio agr�cola en el comercio total de mercanc�as mantuvo una tendencia a la baja a largo plazo, que se prolong� durante todo el decenio de 1990, debido a que el comercio agr�cola aument� m�s moderadamente que el de mercanc�as manufacturadas. La reciente recuperaci�n de las exportaciones agr�colas ha estabilizado la proporci�n del total del comercio de mercanc�as correspondiente a la agricultura en un 7�por ciento, frente a alrededor del 25 por ciento a comienzos del decenio de 1960 (Figura�50). Para los pa�ses en desarrollo, la proporci�n de las exportaciones agr�colas en el total de las exportaciones de mercanc�as ha descendido de casi el 50 por ciento a comienzos del decenio de 1960 a s�lo el 7 por ciento en 2003. Esta disminuci�n refleja tanto la diversificaci�n de su comercio hacia mercanc�as manufacturadas como el crecimiento relativamente lento del comercio agr�cola.
- Hasta el comienzo del decenio de 1990, los pa�ses en desarrollo ten�an la mayor�a de los a�os un super�vit en la balanza comercial agr�cola. Esta posici�n tradicional de super�vit se ha ido reduciendo a lo largo del tiempo y durante la mayor parte del decenio de 1990 las exportaciones e importaciones agr�colas de los pa�ses en desarrollo se mantuvieron pr�cticamente en equilibrio, pasando a tener un d�ficit comercial en 1999 (Figura�51). Las perspectivas de la FAO para 2030 indican que, como grupo, los pa�ses en desarrollo se convertir�n en importadores netos de productos agr�colas y se prev� un d�ficit comercial de productos agr�colas en estos pa�ses de 18�000 millones de d�lares EE.UU. (en d�lares EE.UU. de 1997/99) para 2015, ascendiendo a 35�000 millones de d�lares en 2030 (FAO, 2002).
- Las posiciones del comercio agr�cola en las distintas regiones de pa�ses en desarrollo son bastante diferentes. En particular, la regi�n de Am�rica Latina y el Caribe ha registrado un aumento de su super�vit en el comercio agr�cola, iniciado en torno a la mitad del decenio de 1990. Al mismo tiempo, Asia y el Pac�fico se han convertido en importadores netos de productos agr�colas, mientras que el importante d�ficit estructural del Cercano Oriente y �frica del Norte no parece que vaya a disminuir.
8. PESCA: PRODUCCI�N, UTILIZACI�N Y COMERCIO
- La pesca desempe�a una funci�n importante en la econom�a alimentaria mundial. M�s de 38�millones de pescadores y piscicultores obtienen sus medios de subsistencia de la pesca de captura y la acuicultura. A escala mundial, el pescado proporciona alrededor del 15 por ciento del consumo de prote�nas animales, con variaciones que van desde un promedio del 23 por ciento en Asia hasta alrededor del 18 por ciento en �frica y en torno al 7 por ciento en Am�rica Latina y el Caribe. La evoluci�n del suministro mundial de pescado durante el pasado decenio ha estado dominada por las tendencias de China, que ha registrado un crecimiento muy fuerte en la producci�n de pescado, sobre todo procedente de la acuicultura continental, y se ha convertido en el principal productor mundial.
- La producci�n pesquera mundial total en 2003 fue de 132,5�millones de toneladas, de las cuales 42,3�millones proced�an de la acuicultura (Figura�52). La producci�n mundial de la pesca de captura fue de 90,2�millones de toneladas, un 3�por ciento inferior a la de 2002. La mayor�a de las fluctuaciones de la producci�n pesquera de captura durante los �ltimos a�os se han debido a variaciones en las capturas de anchoveta peruana, a causa de las condiciones clim�ticas (es decir, al fen�meno de El Ni�o). En 2003, China inform� de una producci�n de 16,8�millones de toneladas, lo que supon�a un ligero aumento en comparaci�n con 2002. Otros productores importantes fueron el Per� (6,1�millones de toneladas), los Estados Unidos (4,9�millones de toneladas), Indonesia (4,7�millones de toneladas) y el Jap�n (4,6�millones de toneladas).
- La producci�n acu�cola mundial ha aumentado con rapidez en los �ltimos a�os y representa ahora el 32 por ciento de la producci�n pesquera total (Figura�52). La mayor parte del crecimiento se ha de asignar a China, a la que corresponden ahora m�s de dos tercios de la producci�n acu�cola total en volumen (28,9�millones de toneladas en 2003).
- Alrededor del 40 por ciento (equivalente en peso vivo) de la producci�n pesquera mundial entra en el comercio internacional, con un valor aproximado de 63�000 millones de d�lares en 2003. Los pa�ses en desarrollo suministraron algo menos del 50�por ciento de dichas exportaciones, correspondiendo a los 10 primeros exportadores dos tercios del total perteneciente a dicho grupo de pa�ses. Los pa�ses desarrollados absorbieron m�s del 80 por ciento en volumen del total de las importaciones pesqueras mundiales (Figura 53), con un 36 por ciento del total importado por el Jap�n y los Estados Unidos. La importancia de las exportaciones pesqueras como fuente de divisas para los pa�ses en desarrollo ha crecido de manera significativa. En la actualidad, las exportaciones netas acumuladas de pescado y productos pesqueros procedentes de los pa�ses en desarrollo superan con creces los ingresos por la exportaci�n de productos b�sicos importantes como el caf�, el banano y el caucho (Figura�54).
9. SECTOR FORESTAL
- La producci�n mundial estimada de madera en rollo en 2003 alcanz� los 3�342�millones de metros c�bicos, es decir, alrededor de un 1,2�por ciento por encima del nivel del a�o anterior (Figura�55). La mayor parte de la producci�n mundial de madera se utiliza como combustible. De la producci�n total de madera en rollo de 2003, el 53�por ciento se destin� a le�a y el 47 por ciento restante a madera en rollo industrial. La inmensa mayor�a de la quema de madera se produce en los pa�ses en desarrollo, donde la madera es con frecuencia la fuente m�s importante de energ�a. Por otra parte, el volumen m�s importante de la producci�n de madera en rollo industrial sigue correspondiendo a los pa�ses desarrollados, que proporcionan m�s del 70 por ciento del total. Como la mayor�a de la madera en rollo industrial se consume y elabora a nivel nacional, la proporci�n que llega a los mercados internacionales es peque�a (Figura 56).
- A los pa�ses en desarrollo les correspondieron 2�000�millones de metros c�bicos, el 60 por ciento, de la producci�n total de madera en rollo en 2002 (Figura�57). Casi el 80 por ciento de la producci�n de esta madera se destina a le�a, cuya producci�n se ha mantenido estable en los �ltimos a�os. La producci�n de madera en rollo industrial de los pa�ses en desarrollo ha comenzado a aumentar lentamente tras algunos a�os de disminuci�n. La producci�n total de madera en rollo de los pa�ses desarrollados, tras una importante disminuci�n a comienzos del decenio de 1990, se sigue manteniendo muy por debajo de los niveles m�ximos de 1989-90. La madera en rollo industrial representa el 87�por ciento de la producci�n, mientras que la le�a tiene una importancia relativamente marginal.
- El valor del comercio internacional de productos forestales aument� con rapidez de mediados del decenio de 1980 a mediados del decenio de 1990, hasta alcanzar un valor de 155�000 millones de d�lares en 2003. Europa, Asia y Am�rica del Norte y Central absorben la proporci�n principal del valor de las importaciones mundiales de productos forestales. En 2003, las importaciones de productos forestales alcanzaron un valor m�ximo de 76�000 millones de d�lares en Europa y 43�000 millones de d�lares en Asia, segunda regi�n importadora por orden de importancia (Figura�58). Las exportaciones de productos forestales aumentaron en Europa de manera notable en los �ltimos a�os y alcanzaron un m�ximo de 83�000 millones de d�lares en 2003, equivalentes a m�s de la mitad de las exportaciones totales de productos forestales mundiales. La segunda regi�n exportadora m�s importante es Am�rica del Norte y Central, aunque hay una tendencia a la disminuci�n (Figura�58).
- Europa obtiene valores comerciales m�s elevados tanto dentro como fuera de la regi�n, debido a que muchos pa�ses manufacturan productos con valor a�adido. La regi�n absorbe el 55 por ciento del valor de las exportaciones mundiales, aunque su producci�n de madera en rollo s�lo representa el 30�por ciento del total mundial. Los pa�ses de Am�rica del Sur, �frica y Ocean�a comercian principalmente en materias primas, obteniendo el 4, el 2 y el 2�por ciento, respectivamente, del valor de las exportaciones mundiales, mientras que les corresponde el 10, el 4 y el 3�por ciento de la producci�n total de madera en rollo (Figura�59).
CUADRO 15
Env�os de ayuda alimentaria en cereales per c�pita (equivalente en grano)
|
92/93
|
93/94
|
94/95
|
95/96
|
96/97
|
97/98
|
98/99
|
99/00
|
00/01
|
01/02
|
02/03
|
03/04
|
|
(kg per c�pita)
|
�frica
|
10,1
|
5,0
|
5,0
|
3,4
|
2,3
|
2,7
|
3,0
|
3,4
|
4,4
|
2,6
|
4,3
|
3,7
|
Asia
|
0,9
|
1,1
|
1,2
|
1,2
|
0,7
|
0,9
|
1,5
|
1,2
|
1,2
|
1,1
|
1,3
|
0,9
|
Am�rica Latina y el Caribe
|
3,4
|
3,4
|
2,4
|
1,2
|
1,2
|
1,0
|
1,9
|
1,5
|
1,1
|
1,4
|
1,4
|
0,7
|
Federaci�n de Rusia
|
7,6
|
16,7
|
0,1
|
0,5
|
0,1
|
0,3
|
13,6
|
16,8
|
2,1
|
1,1
|
0,0
|
0,2
|
Otros
|
3,1
|
1,5
|
0,7
|
0,4
|
0,4
|
0,2
|
0,4
|
0,6
|
0,3
|
0,4
|
0,2
|
0,3
|
Nota: Los a�os se refieren al per�odo de 12 meses de julio a junio. Los pa�ses del Cercano Oriente de Asia se clasifican con Asia; los pa�ses
del Cercano Oriente de �frica del Norte se clasifican con �frica.
Fuente: PMA.