Declaración de Roma sobre actividades forestales
12º Período de sesiones del Comité de Montes
Reunión con ONG sobre cuestiones forestales
Reunión del sector privado de la industria forestal sobre la aplicación de la CNUMAD
Consulta de expertos sobre productos forestales no madereros
Comisión Forestal para América del Norte
20º Congreso Mundial de la IUFRO en Tampere, Finlandia, en agosto de 1995
Declaración de Roma sobre actividades forestales
A continuación se reproduce el texto integral de la Declaración adoptada por el Reunión Ministerial sobre Actividades Forestales, celebrada en Roma en marzo de este año.
1. El 16 y 17 de marzo de 1995 se celebró en Roma, a invitación del Director General de la FAO, una reunión ministerial sobre actividades forestales, la primera en el marco de la FAO, para destacar la importancia de los bosques para el desarrollo sostenible a nivel local, nacional e internacional, prestar un apoyo político al consenso de Rio sobre la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo y seguir profundizando en el mismo, así como para ofrecer orientaciones a la FAO en el sector forestal. La reunión ministerial expresó su gratitud al Director General de la FAO por su oportuna iniciativa.
2. Tras examinar las últimas novedades registradas en el sector, la Reunión reconoció las medidas adoptadas hasta el momento a nivel nacional en materia de formulación de políticas y estrategias y de preparación y ejecución de programas forestales nacionales, y las medidas ya promovidas a nivel subregional, regional e internacional a través de diversas iniciativas y de la cooperación internacional. Consideró, sin embargo, que hay que seguir mejorando las capacidades nacionales y la cooperación y coordinación internacionales; hace falta una formulación y aplicación de las políticas apropiadas para responder a los desafíos que se plantean en el sector forestal. En este contexto, los ministros reafirmaron la importancia de la aplicación de un enfoque global de los asuntos forestales, de conformidad con los principios forestales de la CNUMAD, y de asumir plenamente su responsabilidad ante las disposiciones del Programa 21 con relación a los bosques, a fin de lograr un enfoque integrado y equilibrado de los bosques en materia de medio ambiente y desarrollo con especial atención a las necesidades particulares de las comunidades indígenas y otras comunidades locales que viven en sus bosques y alrededores.
3. La reunión ministerial consideró que, para responder a las expectativas de la comunidad internacional en el sector forestal, se deben redoblar los esfuerzos para continuar la labor comenzada por la CNUMAD. Ello supone la plena y urgente aplicación de las decisiones de la CNUMAD por parte de todos los estados y sectores interesados y la movilización del sistema de las Naciones Unidas, evitando toda duplicación de actividades. Los ministros corroboraron su determinación de aplicar su voluntad política para alcanzar los objetivos de la CNUMAD a la brevedad posible.
4. La reunión ministerial subrayó las esferas de acción que son esenciales para la realización de estas metas. En particular:
5. La reunión ministerial pidió a la FAO, cuya competencia en asuntos relativos a las actividades forestales está claramente admitida y cuyo mandato y función dentro del sistema de las Naciones Unidas en este sector es plenamente reconocida, que pusiera a disposición el acervo de sus capacidades técnicas para asesorar a los países miembros y cooperar con ellos en el desarrollo de sus capacidades en materia de ordenación, conservación y desarrollo sostenible de los bosques. Recomendó que la FAO determinara las prioridades en el sector forestal y buscara un equilibrio entre las funciones relacionadas con el medio ambiente y las relativas al desarrollo. La reunión ministerial recomendó también que se recurriera más a las Comisiones Forestales Regionales de la FAO, se trabajara más con las partes interesadas en la ordenación forestal sostenible, y se reforzara la cooperación con otras organizaciones. Apoyó la propuesta de que se aumentara la proporción de los recursos de la FAO, tanto humanos como financieros, destinados a las actividades forestales.
6. La reunión ministerial confía en que la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible avanzará decididamente en su tercer período de sesiones en el ejercicio de sus funciones como organismo político comisionado para examinar y promover la aplicación de las decisiones de la CNUMAD en todo el sector forestal. Al respecto, la reunión acogió con satisfacción la propuesta de examinar la creación de un grupo intergubernamental abierto sobre los bosques, bajo los auspicios de la CDS, encargado de evaluar las medidas ya adoptadas para combatir la deforestación y la degradación de los bosques y de promover la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo, incluidas sus consecuencias ambientales y socioeconómicas; y en ese contexto proponer posibilidades de actuaciones ulteriores. La Reunión recomendó que la FAO, en cuanto Gerente de Tareas dentro del sistema de las Naciones Unidas para las tierras, los ecosistemas frágiles (desarrollo sostenible de las zonas de montaña), los bosques y la agricultura y el desarrollo rural sostenibles, acogiera positivamente esa propuesta y estuviera dispuesta a participar en ese proceso. Pidió que se someta esta Declaración a la CDS para que la examine en su tercer período de sesiones, y que el Presidente de la reunión ministerial presente la Declaración durante el examen de las cuestiones sectoriales y explique las opiniones de la Reunión en la serie de sesiones de alto nivel del tercer período de sesiones de la CDS.
7. La reunión ministerial invitó al Director General a que consultara a los miembros de todas las regiones sobre la cuestión de invitar a otras reuniones ministeriales, si fuera necesario.
Participación
Asistieron a la Reunión los Ministros de los 54 países siguientes: Argelia, Australia, Brasil, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Canadá, Colombia, Congo, Côte d'Ivoire, Croacia, China, Estonia, la Federación de Rusia, Fiji, Gabón, Gambia, Hungría, India, Indonesia, Irán (República Islámica del), Iraq, Jamaica, Lesotho, Letonia, Líbano, Lituania, Malasia, Malawi, Maldivas, Malí, Malta, Mauritania, Myanmar, Nepal, Nicaragua, Níger, Noruega, Nueva Zelandia, Pakistán, la República Centroafricana, el Reino Unido, la ex República Yugoslava de Macedonia, Santa Lucía, Suecia, Swazilandia, Tailandia, Trinidad y Tabago, Túnez, Uganda, Vanuatu, Viet Nam y Zaire.
Participaron también oficiales de rango superior de Afganistán, Albania, Alemania, Angola, Argentina, Armenia, Austria, Bangladesh, Bélgica, Camerún, la Comunidad Europea, Corea (República de), Costa Rica, Cuba, Chad, Chile, Chipre, Dinamarca, Ecuador, Egipto, El Salvador, los Emiratos Arabes Unidos, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Etiopía, Filipinas, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guyana, Haití, Honduras, Irlanda, Italia, Japón, Kenya, Laos, Libia, Luxemburgo, Marruecos, Mauricio, México, Mozambique, Nigeria, los Países Bajos, Panamá, Perú, Polonia, Portugal, la República Checa, la República Dominicana, la República Eslovaca, Rumania, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Siria, Sri Lanka, Sudáfrica, Sudán, Suiza, Tanzanía, Togo, Tonga (Reino de), Venezuela y Zimbabwe.
Reunión con ONG sobre cuestiones forestales
El 10 y 11 de marzo de 1995, y como preparación para el período de sesiones del Comité de Montes (COFO), se reunieron en la Sede de la FAO representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) ecologistas y orientadas al desarrollo, tanto de ámbito nacional como internacional, en el contexto del renovado compromiso de la FAO de asegurar la participación de todas las partes interesadas en el desarrollo forestal sostenible y, de modo particular, en la aplicación de la CNUMAD. Durante la reunión ONG/FAO, algunas ONG locales, nacionales e internacionales, incluidas algunas redes de ONG y organizaciones de poblaciones indígenas, expresaron distintas opiniones, cuyo resumen se presenta a continuación.
Las ONG acogieron con agrado la oportunidad de aportar una contribución al COFO y a la reunión ministerial y expresaron la esperanza de que el diálogo continuara, incluso en otros foros. Elogiaron la Consulta ONG/FAO, pero declararon que su posibilidad de participar en el COFO y en la reunión ministerial se había visto limitada.
Las ONG expresaron la preocupación de que las decisiones de la FAO en materia de políticas ha socavado, en algunos casos, la colaboración eficaz ONG/FAO sobre el terreno. Los proyectos de campo en los que la participación local había sido intensa habían alcanzado un mayor grado de eficacia que los que no habían contado con dicha participación. Algunas ONG criticaron a la FAO por no haber fomentado suficientemente en algunos países mecanismos amplios de consulta de ámbito local sobre cuestiones forestales.
Se consideró que se necesitaban, con urgencia, nuevos mecanismos de consulta, oficiales y oficiosos (y flexibles) a todos los niveles. En los debates internacionales sobre políticas no deberían participar solamente las ONG internacionales sino también las comunidades locales, las poblaciones indígenas y otros grupos locales y nacionales importantes.
Informe a la CDS sobre los bosques presentado por los gerentes de tareas
Las ONG manifestaron su preocupación por las deficiencias del informe sobre los bosques presentado por los gerentes de tareas. Esas deficiencias podían concretarse en los siguientes puntos: un análisis insuficiente de las causas fundamentales de la deforestación; el olvido de los derechos, el cometido, la participación y los puntos de vista de las poblaciones que viven en los bosques; el falso análisis de la situación de los bosques de las zonas templada y boreal y la negación de la responsabilidad de las industrias forestales en la degradación de los bosques; el examen insuficiente de la relación entre pérdidas forestales y pautas de consumo; el análisis superficial e insuficiente de la situación de los países en transición; la falta de análisis de la responsabilidad de las compañías transnacionales y de las grandes compañías nacionales en la pérdida y degradación de los bosques, y su relación con las comunidades locales; el análisis insuficiente de la función de las instituciones financieras internacionales y sus repercusiones en los bosques; el fomento de la revolución verde mediante actividades forestales de plantación, ignorando las repercusiones ambientales y sociales de tales prácticas; y el examen insuficiente de la aplicación de los Principios Forestales de la CNUMAD por parte de los gobiernos nacionales.
Los derechos de las poblaciones indígenas y de las comunidades locales
Las ONG apoyaron la necesidad de respetar los derechos de las poblaciones indígenas, tanto sus derechos territoriales y a la autorrepresentación e igual participación en todos los niveles de la adopción de decisiones sobre el uso de la tierra que les afectan, como los derechos de propiedad de los recursos forestales de los cuales dependen, cuya utilización deben controlar. Al examinar la creación de un grupo internacional o intergubernamental sobre bosques, se afirmó que dicho grupo debe reconocer que las personas que viven en los bosques son sus auténticos gestores y los interlocutores adecuados para todas las cuestiones relativas a la ordenación de los mismos.
La FAO y la necesidad de un instrumento jurídicamente vinculante sobre los bosques
Muchas ONG consideraban que la FAO no debería tratar de resucitar la idea de un instrumento jurídicamente vinculante sobre los bosques. Por otra parte, otras opinaron que se necesita urgentemente una cooperación internacional. Se afirmó que todo instrumento nuevo debe tener como punto de partida un respeto total por los derechos de las poblaciones indígenas y las comunidades locales. El proceso hay que comenzarlo a nivel local. Asimismo, se tiene que basar en el principio fundamental de la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica en todos los niveles.
La FAO en el futuro
Muchas ONG consideraban que la adopción de decisiones sobre los bosques en el proceso de la CDS no debería ser responsabilidad de un solo organismo. Algunas sugirieron que el Departamento de Coordinación de Políticas y Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas debería ser el centro de coordinación de un grupo de trabajo sobre los bosques. La mayor parte de las ONG afirmaron que la FAO no era la organización apropiada para tomar iniciativas sobre las cuestiones forestales derivadas de la CDS. Ello se debe a su historial en materia de ordenación forestal y a sus actitudes actuales tal como aparecen en el informe del gerente de tareas de la FAO. Otras opinaron que la FAO era el organismo apropiado para desempeñar la función de gerente de tareas si aplicaba un enfoque participativo.
Muchas ONG expresaron la preocupación de que la FAO estaba buscando un mandato para la armonización de criterios e indicadores y la posible preparación de un convenio forestal basado en dicha armonización.
Mecanismos comerciales
Las ONG se opusieron fuertemente a la idea de que los ministros recomendaran que se delegara en la Organización Mundial del Comercio (OMC), la OIMT y la FAO la responsabilidad de resolver las cuestiones relativas al comercio de los productos forestales y al medio ambiente. Consideran que el GATT y la OMC nunca han permitido la participación de las ONG ni de otros grupos importantes. Además, dichas organizaciones no poseen la competencia necesaria para integrar las cuestiones comerciales y ambientales. Sin embargo, si se celebran debates al respecto en cualquier foro, sea internacional, regional o local, se debe asegurar la plena participación de las comunidades locales y de las poblaciones indígenas. Si se utilizan mecanismos comerciales, se tiene que prestar igual atención a los países del Norte que a los del Sur, ya que los mecanismos comerciales han perjudicado, tradicionalmente, a los países y las poblaciones del Sur.
Reunión del sector privado de la industria forestal sobre la aplicación de la CNUMAD
El 8 de marzo de 1995 se celebró en la Sede de la FAO, en vista del inminente período de sesiones del Comité de Montes (COFO), una reunión de representantes de la industria forestal privada, procedentes de países en desarrollo e industrializados. La reunión se enmarcaba en el compromiso renovado de la FAO de asegurar la participación de todas las partes interesadas en el desarrollo forestal sostenible y, en particular, en la aplicación de los acuerdos de la CNUMAD. Se presenta a continuación una síntesis de los principales puntos debatidos y de las recomendaciones formuladas en la reunión.
El sector privado de la industria forestal subrayó su firme decisión de participar activamente en el proceso de aplicación de los acuerdos relativos al sector forestal acordados en la CNUMAD.
Se expresó el más firme apoyo a la FAO para el desempeño de su función de gerente de tareas en relación con las recomendaciones de la CNUMAD. La industria forestal está decidida a seguir prestando asistencia a la FAO para la aplicación de dichas recomendaciones.
Los representantes de la industria expresaron su decidido apoyo a las actividades en curso de la FAO encaminadas a fomentar la ordenación forestal sostenible, reconociendo que la FAO es una organización independiente cuyo mandato abarca al conjunto del sector forestal mundial. El presupuesto de la FAO deberá asignar en el futuro los recursos financieros necesarios para que sea posible realizar esta importante tarea.
La reunión aprobó la preparación de un estudio de las previsiones relativas al suministro mundial de madera hasta el año 2010 que facilite la planificación de la explotación forestal sostenible tanto por parte de los gobiernos como de la industria, y que complemente la evaluación de los recursos forestales mundiales.
La industria apoyó las constantes iniciativas encaminadas a armonizar los criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible y pidió a la FAO que diera prioridad a esta tarea. Es de la máxima importancia que los criterios e indicadores sean instrumentos prácticos y operacionales que puedan ser comprendidos tanto por los que trabajan sobre el terreno como por la industria y por el público en general.
Se manifestó con rotundidad que para promover la ordenación y el desarrollo forestal sostenibles es necesario adoptar políticas comerciales no discriminatorias. Las prohibiciones, los boicoteos y otras restricciones al comercio reducen el valor de la madera y, por consiguiente, constituyen un obstáculo para la ordenación forestal sostenible.
Reconociendo la especial importancia del comercio de productos forestales para mejorar el nivel de vida en todos los países, la reunión pidió que la comunidad redoblara los esfuerzos para implantar la libertad de comercio de productos forestales.
La industria forestal recalcó que era de la máxima importancia aumentar la sensibilización de la opinión pública con respecto a las recomendaciones de la CNUMAD. La industria dedica cada vez más recursos a esta finalidad.
Todos los participantes en la reunión concordaron en que las plantaciones forestales contribuyen a la ordenación forestal sostenible. No sólo garantizan el suministro de productos madereros a las generaciones actuales y futuras sino que protegen la calidad del agua, contribuyen a potenciar y proteger las especies silvestres, favorecen la conservación de la diversidad biológica y reducen la emisión de dióxido de carbono.
Se insistió en la necesidad de fomentar ulteriormente las enseñanzas de carácter práctico en relación con la ordenación forestal sostenible y la elaboración y comercialización de la madera, tanto en el sector público como en el privado. Los participantes en la reunión recomendaron firmemente que se pusiera el máximo empeño, particularmente en los países en desarrollo, en aumentar la capacidad del personal forestal en todos los niveles.
Atendiendo a las recomendaciones de la CNUMAD, y por iniciativa propia, las industrias forestales han adoptado códigos de conducta y de prácticas que contribuyen directamente a la sostenibilidad de los recursos.
A petición de la comunidad internacional y de sus propios órganos estatutarios, la FAO organizó, en cooperación con la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), una reunión sobre la armonización de criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible. En dicha reunión, que tuvo lugar del 13 al 16 de febrero de 1995, participaron expertos de países y organizaciones que intervienen en las iniciativas internacionales en curso relativas a la formulación de criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible, así como de regiones y zonas ecológicas que aún no forman parte de esas iniciativas.
Los objetivos específicos de la reunión eran examinar el alcance temático y geográfico de las iniciativas internacionales en curso; analizar aspectos técnicos y de políticas sustantivos referentes a la armonización de iniciativas a nivel mundial; buscar formas de conseguir que se sumaran a esas iniciativas los países y regiones que están al margen de las mismas; y formular propuestas y un calendario de actuación para el futuro.
En primer lugar, la reunión examinó las iniciativas en curso, entre ellas, las directrices y criterios para la ordenación sostenible de los bosques tropicales preparados por la OIMT, la elaboración de criterios e indicadores con objeto de aplicar medidas concretas en el ámbito nacional, tanto por lo que se refiere a los bosques europeos, en el marco del "Proceso de Helsinki", como a los de las zonas boreal y templada, en el marco del "Proceso de Montreal", así como otras actividades, gubernamentales y no gubernamentales, centradas en la unidad de ordenación forestal.
La reunión subrayó que las iniciativas encaminadas a conseguir la armonización mundial no debían sustituir a las que estaban en curso, que debían continuar sin trabas su tarea, pero que esa acción de alcance mundial debía basarse en las iniciativas internacionales en curso, que respondían a unas condiciones y una trayectoria histórica diversas. La reunión recalcó que las actividades internacionales debían centrarse en la armonización de iniciativas a nivel nacional, dentro de un marco mundial. La reunión recomendó, asimismo, que se hiciera todo lo posible para que se sumaran a las iniciativas en curso los países y regiones ecológicas que todavían no participaban. A este respecto, los asistentes a la reunión reconocieron que el fomento de la capacidad era un factor esencial en el camino que conducía a la ordenación forestal sostenible.
La reunión señaló que los criterios establecidos por las diferentes iniciativas eran muy similares y podían agruparse en cuatro categorías básicas: criterios relativos a los recursos forestales; criterios relativos a las funciones productivas y protectoras de los bosques; criterios relativos a las funciones sociales y económicas de los bosques; y criterios relativos al marco jurídico e institucional. Cada uno de los criterios de la ordenación forestal sostenible puede ser definido por uno o más indicadores (cualitativos, cuantitativos o descriptivos). Se establecerán indicadores específicos en función del nivel en el que se hayan de aplicar (nacional o de la unidad de ordenación forestal) y de la función de cada zona según se especifica en el plan nacional de aprovechamiento de tierras, pero en todo caso debe existir una coherencia entre los indicadores de todos los niveles.
La reunión recomendó que la FAO, la OIMT, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) desempeñaran la función de dinamizadores en el proceso de armonización de los criterios e indicadores y que la FAO se encargara de la coordinación de las tareas.
Entre las medidas previstas para el futuro figuraban una o más reuniones, antes del quinto período de sesiones de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible en 1997, para los países o regiones que no participaban en las iniciativas, y una o dos reuniones para promover la convergencia entre las diversas iniciativas en curso.
Consulta de expertos sobre productos forestales no madereros
Del 17 al 27 de enero de 1995 tuvo lugar en Yogyakarta (Indonesia) una Consulta internacional de expertos sobre productos forestales no madereros. Asistieron a la Consulta 56 expertos y 42 observadores de 44 países u organizaciones. Los participantes representaban una amplia gama de especialidades, desde la conservación de recursos hasta comercio y mercadeo, estadísticas económicas, antropología, farmacología, bioquímica, nutrición, desarrollo industrial y gestión de la investigación. Esta consulta internacional fue la primera reunión a nivel mundial dedicada exclusivamente a productos forestales no madereros (PFNM) y constituyó la culminación de una serie de consultas regionales de expertos para Africa, Asia y el Pacífico y América Latina y el Caribe. Estas consultas regionales habían recalcado fuertemente la necesidad de un intercambio regional de información; de una definición y una clasificación internacionales generalmente aceptadas para los PFNM; de iniciativas nacionales e internacionales para resolver los problemas comunes a muchos países; y de directrices y orientaciones generales para las actividades forestales posteriores a la CNUMAD relacionadas con los PFNM.
Objetivos
La Consulta internacional de expertos sobre productos forestales no madereros tenía los siguientes objetivos:
Puntos destacados del debate
La Consulta recalcó la importancia y el papel destacado de los PFNM para cubrir las necesidades básicas de las poblaciones indígenas y rurales en lo tocante a una serie de bienes (incluidos los alimentos) y servicios y proporcionarles ingresos y empleo, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y a la nutrición de las familias; apoyar la ordenación ecológica de los recursos forestales; conseguir mayor valor añadido mediante una elaboración ulterior y aumentar los ingresos en divisas. Se señaló que el desarrollo de los PFNM es una actividad estimulante por cuanto entraña un cambio fundamental de actitud en cuestiones ecológicas, forestales, socioeconómicas y comerciales relacionadas con los bosques.
La Consulta subrayó la necesidad de tratar los PFNM como parte del ecosistema total, de utilizar racionalmente la diversidad biológica, lo que supone realizar inventarios de biodiversidad y ordenación de la información, y de asegurar la "eficiencia ecológica", la equidad social y la sostenibilidad. Esto ha de lograrse mediante políticas y estrategias racionales, incentivos económicos, tecnología rentable y participación de la comunidad.
La Consulta observó también lo siguiente: los PFNM pueden ser la clave de la ordenación sostenible de los recursos forestales; la ordenación sostenible de los PFNM, especialmente los que proceden de la riqueza biológica y la diversidad ecológica de los bosques naturales, es sumamente compleja; la recogida de sustancias medicinales, fitoquímicas, productos comestibles, miel, gomas y resinas, setas, etc. y su tratamiento ulterior requieren una tecnología compleja; la variación en el nivel de tratamiento de los PFNM es considerable y se corresponde con la variación en la tecnología de tratamiento; la comercialización de los bienes y servicios no madereros de los bosques requiere un más alto nivel de capacidad; las normas de calidad para los PFNM en el comercio internacional tienden a ser rígidas; la ordenación y la utilización sostenibles de los PFNM requieren un alto nivel de conocimientos científicos, información estadística, tecnología, experiencia práctica y apoyo a la investigación.
Recomendaciones
La Consulta formuló recomendaciones dirigidas a los responsables gubernamentales de las decisiones, las organizaciones internacionales, los organismos donantes, las ONG y los servicios de financiación, en el siguiente sentido: aprovechar los beneficios socioeconómicos de los PFNM; promover su ordenación, mercadeo y utilización sostenibles; ampliar los conocimientos científicos, la tecnología y los conocimientos prácticos aplicables al desarrollo de los PFNM; formular políticas y estrategias adecuadas en apoyo de este desarrollo; mejorar y ampliar la información de base, estadística y de otro tipo, sobre la producción, la creación de valor añadido y el comercio de los PFNM; establecer redes para el intercambio de información; dictar normas y reglamentos para promover la descentralización de la ordenación de recursos mediante la participación activa de las poblaciones interesadas; establecer otros mecanismos institucionales, entre otras cosas para el acceso a los recursos y al crédito; y reforzar la capacidad de investigación. La Consulta identificó también ámbitos prioritarios para la investigación y el desarrollo de los PFNM.
Comisión Forestal para América del Norte
La 17a reunión de la Comisión Forestal para América del Norte (COFAN) se celebró en Jasper (Alberta), Canadá, del 26 al 30 de septiembre de 1994. Asistieron a la reunión 22 participantes de los tres países miembros de la Comisión, así como un observador de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO). A continuación se resumen las recomendaciones y las conclusiones de la Comisión sobre los temas principales del programa.
Actividades complementarias de la CNUMAD en el sector forestal
La Comisión resaltó el importante papel que le correspondía a la FAO en el ámbito de la política forestal, tanto en el plano regional como mundial, a través de sus comisiones forestales regionales. Señaló también la necesidad de que la Organización estableciera relaciones de colaboración con otras instituciones internacionales dedicadas a la conservación y el desarrollo de los bosques y concediera cada vez más importancia al programa de evaluación de los recursos forestales mundiales.
La Comisión decidió que se preparara un informe sobre las actividades complementarias de la CNUMAD en el sector forestal que se habían realizado en la región. Canadá aceptó coordinar esa tarea y afirmó que presentaría el informe lo antes posible, en nombre de la Comisión, para el examen de los temas forestales que llevaría a cabo la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en abril de 1995, y, asimismo, que incluiría las actividades de los grupos de estudio pertinentes para la aplicación del Programa 21 y de los Principios Forestales, destacaría los principales logros nacionales y subrayaría las iniciativas adoptadas en los tres países en relación con los temas mencionados.
La Comisión recomendó que la cooperación con otras comisiones forestales regionales se ampliara a la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe, asistiendo a la siguiente reunión de la misma e intercambiando información sobre los programas de trabajo.
La Comisión convino en que se invitara a las ONG a participar en futuras reuniones, aplicando un criterio selectivo. Considerando las valiosas contribuciones que estaban realizando los diversos grupos de estudio, se acordó también que participaran plenamente en las deliberaciones. Tomó nota de que las ONG nacionales formarían parte de la delegación de los países en las reuniones ordinarias de la Comisión.
Temas técnicos
Los efectos del Tratado de Libre Comercio de América Norte sobre las industrias de productos madereros
La Comisión reconoció la importancia de este tema. Sugirió que debía ampliarse su alcance para incluir los aspectos ambientales y otras cuestiones forestales y recomendó que se estudiara más a fondo, teniendo en cuenta la necesidad de que América del Norte tuviera un conocimiento pormenorizado del mercado mundial de productos forestales.
Coordinación de estrategias para proveer reservas ecológicas adecuadas con el fin de mantener la biodiversidad a escala continental
Aunque apoyó, en general, la propuesta de desarrollar un sistema unificado de clasificación de las áreas protegidas, la Comisión señaló que había que tener en cuenta otras cuestiones además de las relativas a los bosques o a la clasificación y sugirió que se siguiera un proceso gradual.
Criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible
La Comisión convino en que tanto los criterios e indicadores internacionales como las metodologías conexas debían ser sencillos y que la Comisión misma gozaba de una posición favorable para promover la información técnica mediante las actividades de los grupos de estudio.
Actividades de los grupos de estudio
Grupo de estudio sobre el cambio atmosférico y los bosques
La Comisión sugirió que las tareas del grupo se armonizaran con actividades pertinentes de carácter bilateral y que se orientaran a establecer un protocolo normalizado de control entre los países miembros.
Grupo de estudio sobre recursos genéticos forestales
La Comisión, habida cuenta de la importancia de los estudios en curso sobre la conservación in situ y ex situ, recomendó que el grupo de estudio preparara una lista prioritaria de las especies que necesitaban protección y estableciera directrices con vistas a la protección genética de las especies amenazadas. Recomendó, además, que dado el interés que revestían los recursos genéticos de América del Norte, los informes y publicaciones del grupo se pusieran a disposición de la FAO y de otros posibles interesados.
Grupo de estudio sobre vocabulario plurilingüe
La Comisión aceptó que se completara el estudio del vocabulario plurilingüe. Tomó nota de la oferta de la FAO de proporcionar apoyo para la elaboración de una guía del usuario y la publicación del vocabulario, previa consulta con la sede de la FAO en Roma; de considerar la posibilidad de patrocinar la transformación del vocabulario plurilingüe en un glosario lexicográfico internacional y su mantenimiento; y de estudiar la posibilidad de apoyar una difusión y una aplicación más amplias del vocabulario.
Grupo de estudio sobre control de incendios
La Comisión apoyó la participación del grupo de estudio en la Conferencia Internacional sobre Lucha contra Incendios en las Tierras Vírgenes que se celebraría en la Columbia Británica. Sugirió que cada uno de los grupos de estudio preparara información sobre estrategias de prevención relativas al calentamiento del planeta en mapas que señalaran las zonas con un alto riesgo de incendios.
Grupo de estudio sobre estructuras de armazón ligera
La Comisión propuso que se enviaran ejemplares del manual sobre estructuras ligeras de madera a la FAO y a los jefes de los servicios forestales de los países miembros de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe.
Grupo de estudio sobre especies migratorias neotropicales
La Comisión sugirió que el grupo se pusiera en contacto con la oficina de la UICN en Montreal y con el Fondo Mundial para la Naturaleza para estudiar la posibilidad de obtener información y financiación.
Grupo de estudio sobre productos forestales
La Comisión aprobó el establecimiento de este grupo de estudio y recomendó que el Canadá elaborara ulteriormente la propuesta, en consulta con México y Estados Unidos, para clarificar el alcance de sus tareas, incluidos el plan de acción y el presupuesto, y que se presentara para recabar comentarios y sugerencias.
Otros asuntos
Cambio de nombre de la Comisión Forestal para América del Norte
La Comisión propuso que se sustituyera la denominación North American Forestry Commission por la de North American Forest Commission, y que no se modificara el nombre en español, dado que traducía fielmente la nueva denominación en inglés que había propuesto la Comisión.
La Comisión Forestal Europea celebró su 27a reunión en Antalya, Turquía, del 25 al 28 de enero de 1995. Asistieron a la reunión delegaciones de 20 miembros de la Comisión, observadores de la Federación de Rusia, la República de Corea, la República Checa y la República Eslovaca, así como del Instituto Forestal Europeo, la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) y la Unión de Silvicultores del Sur de Europa (USSE). Se presenta a continuación un resumen de las recomendaciones y conclusiones de la Comisión relativas a los principales temas del programa.
Seguimiento de la CNUMAD
La Comisión subrayó la importancia crucial del seguimiento de la CNUMAD para el conjunto del sector forestal mundial e instó a la FAO a que asumiera plenamente su función directiva en ese proceso. La Comisión insistió en la importancia de asegurar que cuantos tenían competencias en el sector forestal participaran decididamente, tanto a nivel nacional como internacional, en todas las fases del proceso de la CDS: la preparación de documentos y temas, la adopción de decisiones y la aplicación y seguimiento de dichas decisiones. Si no participaban de manera eficaz, sería muy difícil conseguir el equilibrio deseado entre los objetivos de conservación y desarrollo.
La Comisión recomendó que en el próximo período de sesiones del Comité de Montes se formularan recomendaciones a la reunión de ministros responsables del sector forestal, que se celebraría inmediatamente después, sobre:
ETTS V
La Comisión acogió con agrado la presentación del borrador del estudio por la Secretaría (se preveía concluir el estudio a principios de 1996). Convino en participar, junto con el Comité de la Madera, en el proceso de evaluación del Quinto estudio sobre las tendencias y perspectivas de la madera en Europa (ETTS V) en su conjunto.
Fortalecimiento de las comisiones forestales regionales
La Comisión apoyó el fortalecimiento de la función de las comisiones forestales regionales y resaltó la importancia que revestía la cooperación entre dichas comisiones, dado que muchos problemas eran comunes a varias regiones. Recomendó que todas las comisiones forestales regionales invitaran a representantes de las otras comisiones a participar en sus reuniones. La Comisión elogió la intención de la Comisión Forestal para América del Norte de continuar la cooperación con la Comisión Forestal Europea y de extenderla a la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe.
Actividades de los órganos auxiliares
Grupo de Trabajo sobre la Ordenación de Cuencas Hidrográficas de Montaña
El Grupo de Trabajo había celebrado su 19ª reunión en Jaca (España) del 4 al 8 de julio de 1994. La reunión había incluido un Simposio de un día, en el que también había participado la IUFRO, y había sido seguida de un viaje de estudios entre los días 9 y 15 de julio. La Comisión propuso: que siguiera apoyando la aplicación de la Resolución 4 de la Conferencia de Estrasburgo, "Adaptación de la ordenación de los bosques de montaña a las nuevas condiciones ambientales", a través de sus tres grupos subregionales (alpino; de Europa oriental y septentrional; y del Mediterráneo) bajo la coordinación general del Sr. Ruiz Silva de Portugal; que preparara estudios adicionales sobre la aplicación de sistemas de información geográfica; y que facilitara la aplicación en Europa del capítulo 13 (Desarrollo sostenible de las zonas de montaña) del Programa 21 de la CNUMAD.
Comité CFFSA/CFE/CFCO sobre cuestiones forestales del Mediterráneo - Silva Mediterranea
La 16ª reunión de Silva Mediterranea se había celebrado en Larnaca (Chipre) del 13 al 17 de junio de 1994. En dicha reunión se había iniciado oficialmente el Programa de Acción Forestal del Mediterráneo (PAF-MED), marco internacional para facilitar la formulación y ejecución de planes o programas de acción forestal nacional en los países del Mediterráneo, con el apoyo de la comunidad internacional. Las principales actividades de que constaba el programa de trabajo propuesto por el Comité eran las siguientes: supervisión de la aplicación del PAF-MED en los años venideros, prosecución del apoyo a las redes regionales de investigación sobre la lucha contra los incendios forestales, selección de especies de uso múltiple, selección de especies polivalentes para las zonas áridas y semiáridas, silvicultura del cedro, silvicultura del alcornoque e intercambio de semillas de especies de coníferas.
Otras actividades
La Comisión acogió favorablemente la iniciativa de establecer un grupo de trabajo entre secretarías para la elaboración de estadísticas sobre los bosques y los productos forestales, a fin de reducir el volumen de trabajo de los países en relación con la presentación de informes, reforzar la posibilidad de comparar los datos internacionales y garantizar la coherencia entre las distintas series de datos internacionales.
La Comisión subrayó la gran importancia de la labor relativa a los bienes y servicios no madereros e instó a que prosiguiera con la máxima energía a pesar de los problemas metodológicos que se habían planteado. Respaldó el método elegido por el equipo de especialistas sobre este tema (preparación de estudios de casos nacionales ajustándose a un formato único) y exhortó a los países que todavía no participaban a que lo hicieran según los principios establecidos.
La Comisión refrendó la decisión que había adoptado el Comité de la Madera de establecer un equipo de especialistas sobre la certificación de productos forestales, dado que uno de los objetivos de la certificación era fomentar la ordenación forestal sostenible. Acordó que el informe que se estaba preparando se haría llegar también a los miembros de la Comisión y que ese tema figuraría en el programa de su siguiente reunión.
La Comisión atribuyó una gran transcendencia a las relaciones públicas, que revestían una importancia cada vez mayor en el conjunto del sector forestal. Encomió los resultados del trabajo del equipo de especialistas sobre relaciones públicas, particularmente la "carpeta" sobre estrategias de comunicación, que se distribuiría a todos los miembros de la Comisión. Asimismo, instó a la Secretaría y a los expertos nacionales en relaciones públicas a que orientaran sus esfuerzos a conseguir que la opinión pública conociera y comprendiera mejor las cuestiones forestales internacionales. Pidió al equipo de especialistas que estudiara la viabilidad y las modalidades de una iniciativa común europea en el ámbito de las relaciones públicas, difundiendo el mismo mensaje en diferentes países.
La Comisión elogió la labor del equipo de especialistas sobre países en transición, que había permitido establecer las necesidades y prioridades de asistencia. Se subrayó que los países en transición deberían explicitar sus necesidades para fomentar ulteriormente la cooperación y difundir en sus países la información disponible.
Programa de trabajo
La Comisión aprobó un programa de trabajo para el período 1995-1999 y una lista de prioridades para orientar a la Secretaría en la asignación de los recursos, en caso de que éstos no fueran suficientes para realizar el programa aprobado.
20º Congreso Mundial de la IUFRO en Tampere, Finlandia, en agosto de 1995
El tema del Congreso es el "El cuidado de los bosques: la investigación en un mundo en evolución". En las sesiones plenarias, presididas por expertos de fama mundial, y en los comités se examinarán diversos temas relacionados con la ordenación y el equilibrio ecológicos, el cambio climático mundial, la diversidad biológica, las economías en transición, la utilización de recursos forestales y la investigación en estos tiempos de austeridad. La mayor parte del Congreso se dedicará al estudio de las diferentes direcciones de la IUFRO y sus grupos temáticos, grupos de proyectos y grupos de trabajo.
Durante la semana del Congreso y posteriormente, los participantes tendrán la oportunidad de familiarizarse con algunos aspectos de la silvicultura y de la investigación forestal en el plano local, así como de visitar lugares de interés cultural en el transcurso de las excursiones que se organizarán en Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, los países bálticos y la Federación de Rusia.
Se puede obtener más información y recibir el formulario de inscripción solicitándolo a:
IUFRO 20th World Congress
Secretariat, Finnish Forest
Research Institute,
Unioninkatu 40 A,
FIN-00170 Helsinki, Finlandia.
Tel.: +358(0) 85751;fax: +358(0) 625308;
correo electrónico (internet): [email protected]