BURUNDI* (29 de marzo)
Seg�n las estimaciones, la producci�n de las cosechas de la temporada A del 2000 reci�n recogidas ser� inferior al nivel ya menguado del a�o pasado. Ello se debe al tiempo malo registrado durante el per�odo vegetativo, unido al empeoramiento de la situaci�n de seguridad. Tras un comienzo temprano de las lluvias, una racha seca prolongada desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre determin� una merma de la superficie plantada y de los rendimientos, particularmente en la provincia septentrional de Kirundo. El desplazamiento y la reagrupaci�n en campamentos de un gran n�mero de personas, como consecuencia de la escalada de los conflictos civiles, se produjeron inmediatamente despu�s del comienzo de las lluvias, lo cual contribuy� a una ulterior reducci�n de la superficie plantada. Las provincias m�s afectadas por la inseguridad fueron Rutana, Makamba y la zona rural de Bujumbura.
La producci�n de cereales se estima en 74 000 toneladas, lo que representa una disminuci�n del 13 por ciento con respecto al a�o pasado, y la de frijoles en 62 000 toneladas, alrededor de un 17 por ciento menos. La producci�n de ra�ces y tub�rculos y de bananos y pl�tanos disminuy� un 3 y 1 por ciento a 464 000 y 450 000 toneladas, respectivamente.
La situaci�n alimentaria y nutricional contin�a deterior�ndose debido a una serie de cosechas menguadas y al incesante desplazamiento de la poblaci�n. Los precios de los alimentos han aumentado de forma pronunciada desde hace un a�o, principalmente los de los frijoles, el cultivo m�s afectado por la sequ�a. Alrededor de 1,6 millones de personas han resultado gravemente afectadas por la cosecha menguada por la sequ�a de la presente campa�a. Se est� distribuyendo ayuda alimentaria a 60 000 familias de la provincia de Kirundo. Adem�s, la situaci�n de unas 800 000 personas que est�n en los campamentos de reagrupaci�n (un 12 por ciento de la poblaci�n) suscita particular preocupaci�n. Las condiciones de vida en los campamentos son extremadamente malas. S�lo un n�mero limitado de personas tiene acceso a sus campos, mientras que la mayor�a sigue dependiendo de la ayuda alimentaria. Una encuesta nutricional llevada a cabo en diciembre pasado en nueve campamentos de reagrupaci�n arroja una tasa de malnutrici�n general de alrededor del 18 por ciento, y tasas de malnutrici�n grave situadas entre 3 y 5 por ciento. El PMA reanud� sus actividades normales en los campamentos a mediados de noviembre, despu�s de la suspensi�n de todas las operaciones de las Naciones Unidas a mediados de octubre.
ERITREA* (7 de abril)
La producci�n de cereales de 1999 es inferior a la de la excelente cosecha de 1998 debido a la sequ�a y al retraso de la siembra. En las zonas costeras la sequ�a fue particularmente grave y afect� a los cultivos y pastizales. Adem�s, en las zonas comprometidas en el conflicto armado con la vecina Etiop�a la producci�n se vio gravemente afectada por el desplazamiento de la poblaci�n.
La situaci�n alimentaria es muy dif�cil para cerca de 600 000 personas afectadas por la guerra con Etiop�a y por la sequ�a imperante en las zonas del litoral. Los precios de los cereales son excepcionalmente altos. En enero del 2000, los precios del sorgo rojo, del trigo blanco y de la cebada fueron alrededor de un 15, 27 y 23 por ciento, respectivamente, m�s altos que en enero de 1999. La necesidad total de importaci�n de cereales para el 2000 se estima en 290 000 toneladas, de las cuales la ayuda alimentaria asciende a 100 000 toneladas.
El equipo de las Naciones Unidas en el pa�s ha formulado un llamamiento en enero del 2000 por 42,7 millones de d�lares EE.UU. para prestar asistencia a alrededor de 372 000 personas afectadas por la guerra y a m�s de 211 000 personas perjudicadas por la sequ�a. A finales de marzo, las promesas totales ascend�an a alrededor de 47 000 toneladas.
ETIOPIA* (7 de abril)
Las perspectivas para las cosechas de la campa�a secundaria "Belg" del 2000, que se recolectar�n a partir de junio, son desfavorables debido a la persistencia de la sequ�a. La cosecha Belg representa entre un 8 y 10 por ciento de la producci�n anual de cereales y legumbres, pero en algunas de las partes septentrionales del pa�s aporta cantidades importantes de la producci�n anual de cereales. La p�rdida de la campa�a Belg del a�o pasado ha afectado gravemente la situaci�n del suministro de alimentos de un gran n�mero de personas, exacerbada por la sequ�a que continu� en algunas zonas hasta la temporada principal de 1999. Una misi�n de evaluaci�n de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA realizada en noviembre y diciembre calcul� la producci�n de cereales de la temporada principal "Meher" de 1999/2000 en 10,7 millones de toneladas, alrededor de un 6 por ciento menos que la del a�o anterior, pero un 22 por ciento m�s que en 1997, que fue un a�o malo. Los factores m�s importantes que afectaron la producci�n fueron las escasas lluvias Belg y el retraso de las lluvias Meher.
La situaci�n del suministro de alimentos en las zonas pastorales del este y el sur es cr�tica, particularmente en la regi�n de Somali, donde por tres a�os consecutivos hay llovido poco o nada. Numerosas cabezas de ganado han perecido debido a la sequ�a, y se se�alan algunas muertes por inanici�n, particularmente entre los ni�os. La poblaci�n ha comenzado a migrar en masa a las ciudades y a los centros de aprovisionamiento en busca de agua y alimentos. En el pa�s en su conjunto, hay m�s de 8 millones de personas que est�n atravesando una situaci�n grave de escasez de alimentos, incluidas 400 000 personas desplazadas por la guerra fronteriza con Eritrea. Se prev� un aumento del n�mero de las personas necesitadas de asistencia debido a que las perspectivas para la cosecha Belg del 2000 son poco prometedoras. La necesidad de ayuda alimentaria de socorro en el 2000 se estima actualmente en 652 000 toneladas, pero es probable que aumente si fracasa la campa�a Belg. En febrero del 2000, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia por un valor de 136,8 millones de d�lares EE.UU. destinada a prestar asistencia a alrededor de 2,3 millones de personas durante un per�odo de nueve meses. Esto forma parte de un llamamiento por 190 millones de d�lares EE.UU. lanzado por el equipo de las Naciones Unidas en el pa�s para evitar una crisis humanitaria de proporciones en el pa�s.
KENYA (7 de abril)
Ha comenzado la campa�a agr�cola principal de "lluvias largas" del 2000, y hasta ahora las perspectivas son inciertas debido a una sequ�a que persiste todav�a en la mayor�a de las regiones.
Ha terminado la recolecci�n de la cosecha secundaria de cereales de "lluvias cortas" de 1999/2000, que representa alrededor del 20 por ciento de la producci�n anual. Unas lluvias tard�as e insuficientes determinaron una reducci�n de la superficie plantada y perjudicaron los rendimientos. Las estimaciones actuales cifran la cosecha de ma�z de lluvias cortas en 315 000 toneladas, frente a la media de los �ltimos cinco a�os de alrededor 410 000 tonela-das. La producci�n de la cosecha principal de cereales de "lluvias largas", recogida hasta octubre de 1999, fue notablemente reducida, particularmente en las provincias orientales, centrales, occidentales y de Nyanza , debido a la sequ�a, a un suministro insuficiente de in-sumos y, en algunas partes, a una infestaci�n de orugas negras. Las estimaciones oficiales indican una producci�n de ma�z de alrededor de 2,1 millones de toneladas, frente a las 2 440 000 de 1998 y a la media de 2,5 millones de los �ltimos cinco a�os.
La situaci�n del suministro de alimentos es cr�tica en los distritos pastorales septentrionales, orientales y nordoccidentales y en algunas partes de las provincias centrales, del litoral y del Valle de Rift afectadas por la sequ�a durante la temporada de las "lluvias cortas" de 1999/2000. En las zonas pastorales, la estaci�n de las lluvias cortas es crucial para la reconstituci�n de los abastecimientos de agua y de los pastizales tras una temporada seca larga, mientras que en las zonas agr�colas, los cultivos de las lluvias cortas proporcionan la mayor parte de los suministros alimentarios. Entre los distritos m�s afectados figuran Turkana, Mandera, Moyale, Garissa, Kajiado, Machakos, Mbeere, Kitui, Wajir, Mwingi, R�o Tana, Marsabit, Isiolo, Baringo, Samburu, Pokot del Oeste, Makueni, y Tharaka Nithi. Los precios del ma�z, el alimento b�sico del pa�s, han aumentado de forma pronunciada en la mayor parte del pa�s, afectando el acceso a los alimentos de numerosas personas. En enero, los precios del ma�z fueron hasta un 50 por ciento m�s altos que la media de los �ltimos cinco a�os. En las zonas afectadas se se�al� tambi�n un aumento de los problemas de malnutrici�n y de salud. Los informes oficiales se�alaron �ltimamente que en el 2000 el pa�s necesita importar m�s de 2,5 millones de toneladas de ma�z.
En enero del 2000, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia para prestar asistencia a 2 740 000 personas afectadas por la sequ�a, por un valor de 43,4 millones de d�lares EE.UU. durante un per�odo de cinco meses. El Gobierno hizo tambi�n un llamamiento en febrero por alrededor de 62 millones de d�lares EE.UU. para combatir la creciente escasez de alimentos, y en los �ltimos ocho meses distribuy� alrededor de 57 000 de toneladas de ma�z.
RWANDA* (29 de marzo)
La producci�n de las cosechas de la temporada A del 2000 reci�n recolectadas fue buena, a pesar de las graves p�rdidas de cosecha debidas al tiempo seco imperante en las partes orientales y meridionales. La producci�n total de alimentos se estima en 2,8 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 20 por ciento respecto del a�o anterior. Un aumento considerable de la superficie plantada con respecto a la temporada A de 1999, as� como unas lluvias en general favorables, contribuyeron al incremento de la producci�n. Sin embargo, una racha seca prolongada durante el mes de octubre caus� graves da�os a los cultivos de cereales y frijoles en las provincias orientales y meridionales.
Como consecuencia de una producci�n de alimentos satisfactoria y del aumento del flujo de importaciones comerciales, ha habido una mejora general de la situaci�n del suministro alimentario y una disminuci�n de las necesidades de ayuda alimentaria durante el primer semestre. Sin embargo, la situaci�n alimentaria sigue siendo cr�tica para las personas vulnerables en algunas zonas. Una encuesta nutricional llevada a cabo en diciembre pasado en la provincia nordoccidental de Ruhengeri arroja una tasa del 56 por ciento de malnutrici�n cr�nica y una tasa del 2,5 por ciento de malnutrici�n grave.
SOMALIA* (7 de abril)
Ha terminado la recolecci�n de la cosecha secundaria de cereales "Deyr" de 1999/2000, que normalmente representa alrededor del 25 por ciento de la producci�n anual de cereales, en tanto que est� a punto de comenzar la plantaci�n de la cosecha de cereales de la temporada principal del 2000/01. La producci�n total de cereales para la campa�a Deyr de 1999/2000 se estima en torno a las 108 000 toneladas, un 53 por ciento m�s que la media posterior a la guerra (1993-1998). En cambio, una misi�n de la FAO calcul� la cosecha de la temporada principal "Gu" de 1999, recogida hasta septiembre pasado, en 135 683 toneladas de cereales, inferior en alrededor de un 32 por ciento a la media posterior a la guerra debido a unas lluvias escasas y mal distribuidas, a las plagas y al desplazamiento de los agricultores.
Pese a una probable mejora del suministro de alimentos en algunas partes del sur de Somalia, gracias a una mejor cosecha Deyr obtenida en febrero del 2000, cerca de 650 000 personas de 6 regiones est�n pasando una grave situaci�n de escasez de alimentos. Las regiones m�s afectadas son Bakool, Gedo, Bay e Hiran, en las que se ha perdido la cosecha Deyr y existe un riesgo grave de hambruna para cerca de 425 000 personas. La situaci�n es muy alarmante ya que las perspectivas para la temporada principal de las lluvias "Gu", que representa alrededor de tres cuartas partes de la producci�n agr�cola, son poco alentadoras.
En otras partes, como en las partes nordoccidental de Somalia (Somaliland) y nordoriental (Puntland), no obstante la situaci�n relativamente estable del ganado y del suministro de alimentos, preocupa seriamente el agotamiento r�pido de los pastizales y del agua debido a la gran afluencia de pastores de la vecina Etiop�a. En total, alrededor de 200 000 personas est�n pasando una situaci�n de escasez de alimentos y de agua.
La inseguridad sigue impidiendo las entregas de ayuda alimentaria: en febrero del 2000 se distribuyeron s�lo alrededor de 3 600 toneladas en el sur de Somalia. Se est� haciendo dif�cil tambi�n entregar las cuant�as previstas de ayuda alimentaria a los beneficiarios destinatarios.
SUDAN* (7 de abril)
Las perspectivas para la cosecha del trigo de regad�o del 2000, cuya recolecci�n ya ha comenzado, siguen siendo favorables gracias a la abundancia de los abastecimientos de agua para riego. La producci�n total de 1999 se calcula en alrededor de 3,8 millones de toneladas, incluidos 3 050 000 toneladas de sorgo, 499 000 de mijo, 167 000 de trigo y 65 000 toneladas de ma�z (producido principalmente en el sur). En este nivel, la producci�n de cereales es alrededor de un 37 por ciento inferior a la excelente cosecha de 1998.
Pese a un tiempo en general favorable, los precios bajos del sorgo vigentes durante la mayor parte de 1999, que en algunos casos han descendido por debajo de los costos de producci�n, indujeron a los agricultores muy mecanizados, que aportan m�s del 60 por ciento de la producci�n total de sorgo, a reducir la superficie sembrada con este cultivo en alrededor del 50 por ciento. Muchos agricultores han preferido producir s�samo, que el a�o pasado rindi� ingresos mucho mejores, en tanto que otros se han limitado a reducir la superficie plantada. Tambi�n la falta de cr�dito para insumos agr�colas ha reforzado la decisi�n de los agricultores de abandonar la producci�n de cereales.
En los estados meridionales, sin embargo, una mejora relativa de la seguridad unida a unas condiciones de crecimiento favorables han hecho crecer en un 12 por ciento la producci�n de cereales del sector tradicional. Ecuatoria occidental, que suele ser una zona excedentaria, este a�o ha producido el doble de lo que necesita debido a unas condiciones favorables y al aumento de las oportunidades de mercadeo ofrecidas por ONG estatales. En cambio, el estado de Unity que la misi�n no pudo visitar debido a los problemas de seguridad , ha sufrido mucho por las encarnizadas hostilidades que provocaron la mutua aniquilaci�n de los contendientes y por los enfrentamientos entre el Gobierno y los rebeldes. Tambi�n se estima que hay un d�ficit importante de cereales en Lakes y Bahr el Jebel debido principalmente a las inundaciones, y en determinadas localidades de Jonglei, Nilo Alto y Ecuatoria oriental, donde las condiciones no fueron favorables.
La disminuci�n de las cosechas de sorgo y mijo en 1999 y el agotamiento de las existencias, debido principalmente a un aumento de las exportaciones, han determinado un alza de los precios de los cereales que incidir� negativamente en los segmentos m�s pobres de la poblaci�n. En conjunto, teniendo en cuenta la producci�n y las importaciones de cereales de trigo y arroz, estimadas en 680 000 toneladas y 38 000 toneladas, respectivamente, la necesidad de cereales del pa�s calculada para 1999/2000 en 5,2 millones de toneladas deber�a satisfacerse con cerca de 240 000 toneladas de las existencias. Se estima que durante el 2000 se necesitar�n en total 103 453 toneladas de ayuda alimentaria para las diversas intervenciones que est�n en curso en el sur del Sud�n, y para las regiones de los estados septentrionales afectadas por la guerra y deficitarias de alimentos.
En enero del 2000, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operaci�n de urgencia destinada a prestar asistencia alimentaria a 2,4 millones de personas afectadas por la guerra, la sequ�a y las inundaciones, por un valor de 58 140 000 de d�lares EE.UU. durante un per�odo de 12 meses.
TANZANIA (7 de abril)
La recolecci�n de las cosechas de la temporada corta "Vuli" de 1999/2000 est� muy avanzada en las zonas de precipitaciones bimodales de la zona costera septentrional y de la zona nordoriental, en las que la producci�n representa alrededor del 40 por ciento de los suministros alimentarios anuales. La escasez de las lluvias recibidas durante el per�odo vegetativo ha inducido a los agricultores a reducir dr�sticamente la superficie plantada y ha afectado a los rendimientos. Los informes oficiales recientes hacen pensar que la producci�n Vuli actual deber�a ser particularmente escasa en las regiones de Arusha, Kilimanjaro y Tanga.
La cosecha de cereales de 1999/2000, principalmente ma�z, se estima en 4 millones de toneladas, inferior en alrededor de un 8 por ciento a la producci�n del a�o pasado debido a la irregularidad de las lluvias, al reducido empleo de insumos y a un brote de orugas negras. En cambio, la producci�n de otros cultivos alimentarios, tales como frijoles, papas, yuca y pl�tanos aument� cerca de un 13 por ciento a 3,3 millones de toneladas.
En conjunto, pese a una disminuci�n de la producci�n de cereales en 1999/2000, la situaci�n del suministro de alimentos se mantiene estable gracias a las grandes importaciones de ma�z efectuadas en el segundo semestre de 1999 y a la prohibici�n de la exportaci�n de ma�z impuesta por el Gobierno. En enero del 2000, los precios del ma�z en algunos mercados del pa�s eran hasta un 56 por ciento m�s bajos que en el mismo per�odo de hace un a�o y los de los frijoles hasta un 41 por ciento m�s bajos. Sin embargo, hace falta asistencia alimentaria para cerca de 800 000 personas identificadas como aquejadas de inseguridad alimentaria, principalmente en las regiones de Dodoma, Mara, Shinyanga, Singida, Tabora, Tanga y el sur de Mwanza, todas las cuales han sufrido ahora su tercera mala cosecha consecutiva. En enero dio comienzo el programa de alimentaci�n escolar del PMA en 128 escuelas primarias de la regi�n de Dodoma, y deber�a extenderse a las regiones de Arusha y Singida.
UGANDA (7 de abril)
Ha terminado la recolecci�n de las cosechas de cereales de la segunda temporada de 1999/2000. Se prev� una producci�n entre media y superior a la media debida unas lluvias bien distribuidas durante la campa�a. Sin embargo, en los distritos de Gulu y Kitgum, pese a los grandes aumentos de la superficie cultivada debidos al mejoramiento de la seguridad y a unas precipitaciones favorables, la escalada del conflicto desde finales de diciembre de 1999 ha desplazado a muchos agricultores impidiendo la recolecci�n de las cosecha en el tiempo oportuno.
La producci�n de la cosecha de la temporada principal de 1999 fue inferior a la media debido a una sequ�a prolongada experimentada en diversas partes del pa�s. La producci�n de cereales de 1999 se calcula en 1,7 millones de toneladas, volumen inferior en alrededor de un 9 por ciento a la media.
La situaci�n del suministro de alimentos es suficiente en la mayor parte del pa�s. En enero y febrero, los precios del ma�z y los frijoles eran inferiores a la media de los �ltimos tres a�os, ya que los suministros de la cosecha de la �ltima campa�a contin�an llegando a los mercados. No obstante, la situaci�n del suministro de alimentos ha empeorado en los distritos de Kotido y Moroto, en los que cerca de 215 000 personas necesitan asistencia alimentaria de urgencia, debido principalmente a la mala cosecha de la �ltima campa�a y a las p�rdidas de ganado debidas a las incursiones. Preocupa, asimismo, seriamente la situaci�n alimentaria de Gulu y Kitgum debido a la reanudaci�n del conflicto civil. Adem�s, sigue haciendo falta una asistencia alimentaria para cerca de 112 000 personas del distrito de Bundibugyo desplazadas por los disturbios civiles.