H. KEIDING
Arboretum, Horsholm, Dinamarca
y
SA-ARD BOONKIRD
Universidad de Kasetsart, Bangkok, Tailandia
LA propagación vegetativa es uno de los medios más importantes en manos del genetista forestal y el progreso de su labor depende en gran parte de que consiga hallar un método adecuado a la especie y a las condiciones que le interesan. C. Syrach Larsen en el Volumen 5, número 1 y últimamente François Mergen en el Volumen 13, número 2 de Unasylva, han recalcado la importancia de la propagación vegetativa en la labor de mejoramiento de los árboles forestales. La teca (Tectona grandis) no es una excepción y, por lo tanto, en la primavera de 1959, se hicieron investigaciones en Tailandia a fin de hallar un método apropiado para dicha especie. Las investigaciones fueron resultado de la cooperación botánica tailandodanesa y fueron sufragadas por el Fondo de la Expedición Danesa. La intención era, si pudiera hallarse un método práctico, establecer una colección clonal y de esta manera abrir paso al mejoramiento de la teca en gran escala.
En las investigaciones corrientes sólo se empleó el método de escudete llamado injerto forkert. Este método se utiliza extensamente para la injertación del caucho (Hevea brasiliensis) y se supuso que podía también prestarse para la teca.
Sobre el patrón se practican dos incisiones verticales formando arco en punta. La lengüeta de corteza que resulta se levanta por el punto donde ambas incisiones se unen, dejando al aire el cambium del patrón (véase la Figura 1). Una placa rectangular de corteza con una yema del árbol seleccionado se coloca sobre el cambium expuesto y se cubre con la lengüeta de corteza de] patrón apretándola bien. Se cubre la unión con un trozo rectangular de hoja de palma que se liga fuertemente al patrón de abajo a arriba.
Finalmente se da sombra al injerto con algunas hojas grandes que se fijan al patrón por encima de la unión.
El injerto terminado se deja durante una semana o más, según las especies, antes de abrirlo. Después de este tiempo, el escudete y generalmente la lengüeta misma que le cubre, han crecido en el patrón. Al abrirse, se corta la lengüeta dejando al aire el escudete. Algún tiempo después de abrirse, cuando el callo se ha endurecido y existe la seguridad de que la yema está todavía viva, se recepa el patrón.
La injertación propiamente dicha tuvo lugar a finales de abril y principios de mayo, 1959, en la plantación de teca de Huey Tal; en la Tailandia del norte. Se esperaba que la injertación pudiera hacerse en el vivero pero debido a la escasez de lluvias el año anterior, casi todas las plantitas eran demasiado pequeñas para el fin que nos proponíamos. Buscamos entonces una zona adecuada en una plantación de 1958 y utilizamos como patrones plantones desmochados de un año (dos anos en semillero y un año de plantación en el campo). Los tamaños de los patrones variaban considerablemente, pero el promedio del diámetro en el punto de injertación fue aproximadamente de 3 cm. Todos los pies habían desarrollado hojas nuevas en el momento en que empezó el injerto, lo cual significa que el período de reposo correspondiente a la estación seca había terminado.
Los escudetes para los injertos se cortaron de 11 árboles escogidos, tanto en masas mixtas naturales como de plantaciones. La edad de los árboles seleccionados osciló entre 13 y 90 años. Cada árbol fue injertado sobre 15 a 25 patrones, según el número de que se dispuso en el lugar del experimento.
El calendario para este procedimiento de injertación fue en resumen como sigue:
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Días |
1. Inserción del escudete - eliminación de la cubierta y de la lengüeta de corteza: aproximadamente |
10 |
2. Eliminación de la cubierta - recepe del patrón: |
5-6 |
3. Recepe - brote del injerto: |
4-8 |
FIGURA 1. - Inserción de un escudete en un patrón.
FIGURA 2. - Injerto de teca a punto de brotar.
El tiempo total entre la inserción del escudete y la brotación del injerto (Figura 2) es, pues, de unas tres semanas, lo cual significa la mitad del tiempo necesario para la misma operación cuando se trata del caucho.
Se hizo pronto evidente que la formación del callo en los patrones era muy activa. Vimos cómo un escudete se soldaba después de solamente cuatro días desde el momento de su inserción. El resultado de la injertación fue de lo más satisfactorio. De un promedio de 11 clones, el 80 por ciento de los injertos prendieron y empezaron a brotar antes de finales del mes de mayo. Algunos de los primeros injertos que habíamos realizado habían crecido 25 cm. en tres semanas desde el momento de la brotación. En realidad, los brotes resultantes de las yemas injertadas parecen comportarse de la misma manera y crecer con el mismo vigor que los brotes adventicios de cepa.
El resultado de estas investigaciones iniciales fue de unos 200 injertos logrados. Se observaron atentamente durante la primera temporada vegetativa y fueron medidos mensualmente, la última vez en diciembre, que es cuando termina la temporada de lluvias. Tres de los injertos habían muerto a causa de los termes, pero los restantes tenían una altura media de 1,78 m. Algunos clones midieron 2,26 m. y eran casi tan altos como los brinzales que crecían en torno a las parcelas experimentales (Figura 3).
Es posible que el porcentaje de injertos prendidos pueda llegar a 90-95, cuando se mejoren ciertos detalles y se consiga una mayor experiencia. Incluso ahora podemos afirmar, basándose en estos ensayos iniciales, que la teca se propaga vegetativamente con facilidad. La teca puede compararse favorablemente con el caucho, planta con la que se emplea mucho la injertación, no sólo para la labor de mejoramiento sino también como práctica corriente en las plantaciones. Queda por ver que esto es factible también con la teca, pero de todas maneras, los 200 injertos que comprenden 11 clones constituyen una colección clonal o « exposición de árboles » de la que se puede sacar provechosa información en beneficio de la futura silvicultura de la teca.
GRAM, K. y SYRACH LARSEN, C. The flowering of teak (Tectona grandis) in aspects of trae breeding. The Natural History Bulletin of the Siam Society. Vol. 19, Bangkok, 1958.
KEIDING, H.: Budding and Grafting of Teak. FAO/TSC 60/3.3, Nueva Delhi, 1960.