La información sobre la superficie forestal y la forma en que cambia a lo largo del tiempo resulta esencial para medir los avances relacionados con el logro de los objetivos y metas acordados conjuntamente, en particular los ODS. Los bosques influyen en los ODS debido a su importante contribución a numerosos servicios ecosistémicos.
Los cambios en la superficie forestal a lo largo del tiempo reflejan los cambios en la demanda de tierra destinada a actividades forestales y otros usos, pero, por sí solo, este parámetro es insuficiente para describir y explicar las complejas dinámicas del uso de la tierra. Se necesita información adicional para comprender cuánto bosque se ha perdido debido a la conversión a otros usos de la tierra y cuánto se ha ganado gracias a la expansión natural y la forestación. En el presente capítulo se ofrece una síntesis de tales dinámicas, presentando estimaciones tanto de la deforestación como del cambio neto de la superficie forestal a escalas regional y mundial (Recuadro 3). También se proporcionan datos sobre dos categorías no forestales, “otras tierras boscosas” y “otras tierras con cobertura arbórea” (véase FAO, 2023b para consultar las definiciones de estos y otros términos empleados en esta publicación), que en ambos casos constituyen recursos importantes en muchos países.
La deforestación es la conversión del bosque a otros usos de la tierra, como la agricultura y la infraestructura; por tanto, la deforestación reduce la superficie forestal. La superficie forestal también puede aumentar cuando se plantan árboles en tierras que no estaban forestadas anteriormente (“forestación”) y cuando el bosque se extiende mediante sucesión natural en una tierra que se utilizaba para fines diferentes (“expansión natural del bosque”).
El cambio neto de la superficie forestal se calcula como la diferencia entre la superficie deforestada en un período determinado y la superficie de la expansión forestal. Según cuál obtenga una superficie mayor, la expansión forestal o la deforestación, el cambio neto de la superficie forestal puede ser positivo, lo que significa que ha habido un aumento general de la superficie forestal a lo largo de ese período, o negativo, lo que implica una pérdida general de la superficie forestal.
Por tanto, el cambio neto de la superficie forestal y la deforestación no son necesariamente lo mismo. El cambio neto de la superficie forestal es el resultado de todas las pérdidas y ganancias, y la deforestación tiene en cuenta solo la superficie forestal que se ha convertido a otros usos de la tierra. Para la FRA 2025, el cambio neto de la superficie forestal se ha calculado como la diferencia de superficie forestal entre dos puntos temporales.
Para la FRA 2025 se recibieron datos (o, en el caso de los estudios de gabinete, se realizaron estimaciones a partir de la información disponible) sobre la superficie forestal en 2025 de los 236 países y zonas incluidos en la evaluación.
La superficie forestal mundial en 2025 se estima en 4 140 millones de hectáreas (ha), lo que representa el 32 % del territorio total. Esta superficie equivale a 0,50 ha de bosque per cápita6, aunque los bosques no se distribuyen de forma equitativa entre las personas del planeta o geográficamente. El 45 % de los bosques del mundo se encuentra en la región climática tropical, el 28 % en la boreal, el 17 % en la templada y el 11 % en la subtropical (Figura 2). En el Cuadro 2 se muestra la distribución de la superficie forestal a escalas regional y subregional. Europa representa el 25 % de la superficie forestal mundial, seguida por América del Sur (20 %), América del Norte y central (19 %), África (16 %), Asia (15 %) y Oceanía (4 %). En la Figura 3 se muestra la superficie forestal como porcentaje del territorio total por región, y en la Figura 4 se muestra esto por países y zonas.
Nota: Véase el descargo de responsabilidad en la página ii para obtener más detalles sobre los nombres y las fronteras que figuran en este mapa. Los porcentajes de la leyenda indican la proporción de superficie forestal en cada región climática.
Fuentes: Bourgoin, C., Ameztoy, I., Verhegghen, A., Desclée, B., Carboni, S., Bastin, J., et al. 2024. Mapping global forest cover of the year 2020 to support the EU regulation on deforestation-free supply chains. JRC136960. Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, Centro Común de Investigación, Comisión Europea. https://data.europa.eu/doi/10.2760/262532. FAO. 2012. Global ecological zones for FAO forest reporting: 2010 update. Roma.
Más de la mitad (54 %) de la superficie forestal mundial se encuentra en solo cinco países (en orden descendente): la Federación de Rusia, el Brasil, el Canadá, los Estados Unidos de América y China (estos son también los cinco países más grandes en cuanto a superficie de tierra, aunque no en el mismo orden7). Los 10 países con la mayor superficie forestal representan unos dos tercios (el 66 %) del total mundial (Cuadro 3). Siete países y zonas (Gibraltar, las Islas Malvinas [Falkland Islands]8, las Islas Svalbard y Jan Mayen, Mónaco, Nauru, la Santa Sede y Tokelau) comunicaron no tener bosques, y los bosques representan menos del 10 % del territorio total en otros 49 países y zonas. En el Cuadro 4 se muestran los 10 países y zonas principales por superficie forestal como porcentaje del territorio total; de todos ellos, siete registran un valor del 90 % o superior.
Para el presente informe, se analizaron las tendencias de la superficie forestal a lo largo de un período de 35 años dividido en tres bloques: 1990-2000, 2000-2015 y 2015-2025. Se disponía de estimaciones sobre la superficie forestal correspondientes a seis años de presentación de informes de la FRA (a saber, 1990, 2000, 2010, 2015, 2020 y 2025) para los 236 países y zonas (en el Cuadro 5 se muestran los valores correspondientes a esos años por región y subregión). La tasa de pérdida neta de bosques disminuyó en todo el mundo, pasando de 10,7 millones de ha por año en 1990-2000 a 3,68 millones de ha por año en 2000-2015, debido principalmente a los grandes incrementos de la superficie forestal en el Canadá, China, la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América. La tasa anual de pérdida neta de bosques aumentó en 2015-2025 hasta los 4,12 millones de ha, debido a una reducción de la tasa de ganancia forestal (esto es, la forestación y la expansión natural de los bosques). En China, por ejemplo, la ganancia forestal neta descendió de 2,22 millones de ha por año en 2000-2015 a 1,69 millones de ha por año en 2015-2025; en el Canadá, la ganancia forestal neta cayó, pasando de 513 000 ha por año en 2000-2015 a 82 500 ha por año en 2015-2025. En los Estados Unidos de América, una ganancia forestal neta de 437 000 ha por año en 2000-2015 se convirtió en una pérdida neta de bosques de 120 000 ha por año en el decenio más reciente. En la Figura 5 se muestra el cambio neto anual de la superficie forestal por país y zona en el período 1990-2025.
Nota: Véase el descargo de responsabilidad en la página ii para obtener más detalles sobre los nombres y las fronteras que figuran en este mapa. La línea de puntos representa aproximadamente la Línea de Control en Jammu y Cachemira convenida por la India y el Pakistán. Las partes no han llegado todavia a un acuerdo sobre el estatuto definitivo de Jammu y Cachemira. Las fronteras definitivas entre la República del Sudán y la República de Sudán del Sur no se han determinado todavía. Todavía no se ha determinado el estatuto definitive de la zona de Abyei.
Nota: Véase el descargo de responsabilidad en la página ii para obtener más detalles sobre los nombres y las fronteras que figuran en este mapa. La línea de puntos representa aproximadamente la Línea de Control en Jammu y Cachemira convenida por la India y el Pakistán. Las partes no han llegado todavia a un acuerdo sobre el estatuto definitivo de Jammu y Cachemira. Las fronteras definitivas entre la República del Sudán y la República de Sudán del Sur no se han determinado todavía. Todavía no se ha determinado el estatuto definitive de la zona de Abyei.
De todas las regiones (Cuadro 6 y Figura 6), América del Sur registró la mayor tasa anual de pérdida neta de bosques en 2015-2025, con 4,10 millones de ha, cifra ligeramente inferior a la tasa de 2000-2015 (4,36 millones de ha por año) y muy por debajo de la de 1990-2000 (7,34 millones de ha por año). Todos los países de América del Sur comunicaron disminuciones de la superficie forestal desde 1990 excepto Chile y el Uruguay, donde la superficie forestal se incrementó en 1,35 millones de ha y 1,14 millones de ha, respectivamente, entre 1990 y 2025 (aunque Chile comunicó una disminución de la superficie forestal entre 2015 y 2025 a una tasa de 5 520 ha por año). El Brasil indicó una reducción significativa de la tasa de pérdida neta de bosques, pasando de 5,77 millones de ha en 1990-2000 a 3,01 millones de ha en 2000-2015 y 2,94 millones de ha en 2015-2025. Todos los países de la región que comunicaron descensos en la superficie forestal desde 1990 notificaron tasas reducidas de pérdida neta en 2015-2025 en comparación con 1990-2000, a excepción de Guyana y Suriname. En Guyana, la tasa de pérdida neta de superficie forestal se duplicó con creces, pasando de 3 790 ha por año en 1990-2000 a 8 420 ha por año en 2015-2025. Suriname notificó un aumento neto de la superficie forestal de 5 370 ha por año en 1990-2000 y una pérdida neta de superficie forestal de 16 400 ha por año en 2015-2025.
La segunda mayor pérdida neta de superficie forestal en 2015-2025 se registró en África, la mayor parte en África oriental y austral y África occidental y central. La pérdida neta anual en África fue de 3,28 millones de ha en 1990-2000, 3,63 millones de ha en 2000-2015 y 2,96 millones de ha en 2015-2025. La reducción de la pérdida neta de bosques en África en el decenio más reciente se debió principalmente a la República Democrática del Congo, donde la pérdida neta de bosques cayó en torno a 0,5 millones de ha por año en 2015-2025 en comparación con 2000-2015.
En América del Norte y central, la superficie forestal disminuyó 336 000 ha por año en 1990-2000, aumentó 714 000 ha por año en 2000-2015 y se redujo de nuevo, a razón de 260 000 ha por año, en 2015-2025. Los Estados Unidos de América comunicaron una ganancia forestal neta de 430 000 ha por año en 2000-2015 y una pérdida neta de 120 000 ha por año en 2015-2025. El Canadá notificó una ralentización del incremento neto anual de la superficie forestal, que pasó de 513 000 ha en 2000-2015 a 82 500 ha en el decenio más reciente.
En el Caribe, la superficie forestal aumentó 55 500 ha por año en 1990-2000, 64 200 ha por año en 2000-2015 y 14 200 ha por año en 2015-2025.
De las regiones, Asia registró la mayor ganancia anual neta de superficie forestal en 2015-2025 (1,62 millones de ha). No obstante, esta cifra fue sustancialmente más baja que la ganancia anual neta de la región en el período 2000-2015, situada en 2,40 millones de ha. De las subregiones asiáticas, solo Asia meridional y sudoriental registró una pérdida neta de bosques en 2015-2025. Sin embargo, incluso en esta subregión la pérdida solo fue de aproximadamente una décima parte de la registrada en 1990-2000. Esto puede atribuirse principalmente a Indonesia, que experimentó una pérdida neta de 2,44 millones de ha por año en 1990-2000, pero también una ganancia neta de 94 100 ha en el último decenio.
En Asia occidental y central, la ganancia neta anual de superficie forestal casi se duplicó entre 1990-2000 y 2015-2025, pasando de 92 500 ha a 181 000 ha.
Se produjo una ganancia neta general de superficie forestal en Europa, con una tasa anual que aumentó de 820 000 ha en 1990-2000 a 1,24 millones de ha en 2000-2015 y 1,44 millones de ha en 2015-2025. El incremento se debió principalmente a los cambios en la superficie forestal notificados por la Federación de Rusia, donde la ganancia neta de superficie forestal se incrementó de 80 400 ha por año en 1990-2000 a 717 000 ha por año en 2000-2015 y 942 000 ha por año en 2015-2025.
La ganancia neta de superficie forestal en Oceanía de 140 000 ha por año en 2015-2025 revirtió la tendencia negativa de la región observada en decenios anteriores. Esto refleja sobre todo los cambios comunicados por Australia, donde se produjeron pérdidas netas anuales de bosques de 167 000 ha en 1990-2000 y de 26 700 ha en 2000-2015, pero una ganancia neta anual de 105 000 ha en 2015-2025. Un aumento neto de la superficie forestal notificado por Nueva Zelandia y una reducción de la tasa de pérdida neta de bosques comunicada por Papua Nueva Guinea también contribuyeron a la tendencia.
En el Cuadro 7 se muestran los 10 países del mundo con mayor pérdida neta anual media de superficie forestal entre 2015 y 2025, mientras que en el Cuadro 8 se muestran los 10 países con mayor ganancia neta anual media de superficie forestal en el mismo período.
Dado que la información sobre el cambio neto de la superficie forestal no basta por sí sola para describir la complejidad de las dinámicas del uso de la tierra, se pidió a los países que proporcionaran estimaciones de la expansión de los bosques (forestación y expansión forestal natural) y la deforestación para la FRA 2025. Los datos reunidos permitieron estimar la tasa de deforestación a escalas regional y mundial y por región climática en el período 1990-2025.
Se estima que entre 1990 y 2025 se perdieron 489 millones de ha de bosque a causa de la deforestación, aunque la tasa se redujo a lo largo del período. La deforestación se produjo a una tasa anual de 17,6 millones de ha en 1990-2000, 13,6 millones de ha en 2000-2015 y 10,9 millones de ha en 2015-2025 (Figura 7).
La mayor parte de la deforestación registrada entre 1990 y 2025 (88 %) tuvo lugar en la región tropical, aunque la tasa anual de deforestación de esta región descendió de 15,9 millones de ha en 1990-2000 a 11,9 millones de ha en 2000-2015 y 9,42 millones de ha en 2015-2025 (Cuadro 9). La tasa anual de deforestación descendió en la región subtropical, de 1,09 millones de ha en 1990-2000 a 0,73 millones de ha en 2015-2025, pero aumentó ligeramente en las regiones templada y boreal.
La tasa de deforestación anual más alta en 2015-2025 se registró en América del Sur, con 4,22 millones de ha, un descenso de cerca del 50 % en comparación con la tasa de la región en 1990-2000 (8,24 millones de ha) (Cuadro 10). En África, la tasa de deforestación de 4,08 millones de ha en 2000-2015 (que refleja principalmente las tendencias en África oriental y austral y África occidental y central) descendió a 3,45 millones de ha por año en 2015-2025. África y Europa fueron las únicas regiones en las que la tasa de deforestación aumentó entre 1990-2000 y 2000-2015 (de 3,62 millones de ha por año a 4,08 millones de ha por año en África, y de 126 000 ha por año a 160 000 ha por año en Europa), si bien las tasas de ambas regiones descendieron en 2015-2025 (hasta 3,45 millones de ha por año en África y 145 000 ha por año en Europa).
Aunque la presentación de informes sobre deforestación, forestación y expansión forestal natural en la FRA 2025 ha mejorado en comparación con evaluaciones anteriores, sigue habiendo grandes lagunas y deficiencias debido a que numerosos países y zonas no recopilan datos sobre estos parámetros. Por tanto, las estimaciones de la dinámica de cambio de la superficie forestal en la FRA 2025 deberían tratarse con cautela.
La categoría “otras tierras con cobertura arbórea” comprende las zonas que se encuentran en paisajes rurales y zonas urbanas que cumplen los demás criterios de la definición de bosque de la FAO. Se informa de esta categoría debido a su importancia en el suministro de bienes y servicios. Se divide en cuatro subcategorías: 1) árboles en espacios urbanos; 2) huertos de árboles; 3) palmas; y 4) agroforestería.
En el Cuadro 11 se indican las áreas estimadas para cada una de estas subcategorías, por región y subregión. No todos los países y zonas presentaron información sobre las cuatro subcategorías, y la cobertura general de los informes es bastante baja. Por tanto, las estimaciones presentadas aquí deberían tratarse con cautela.
Noventa y un países y zonas comunicaron una superficie total dedicada a la agroforestería de 55,4 millones de ha en 2025. La mayor parte (39,3 millones de ha) de esta superficie se encontraba en Asia, principalmente en Asia meridional y sudoriental, donde la India e Indonesia representaban casi el 100 % del total regional y el 70 % del total mundial.
En general, se estima que existen 12,8 millones de ha dedicadas a las palmas a escala mundial, notificadas por 125 países y zonas. De las regiones, la superficie más extensa (8,10 millones de ha) se encuentra en Asia, principalmente en Asia meridional y sudoriental, donde Malasia y Tailandia representan el 87 % del total regional y el 55 % del total mundial.
Ciento once países y zonas comunicaron una superficie total de huertos de árboles de 32,1 millones de ha, en su mayoría en Asia (12,1 millones de ha), Europa (8,44 millones de ha) y África (7,32 millones de ha).
Sesenta y un países y zonas comunicaron datos sobre árboles en espacios urbanos, con un total de 26,9 millones de ha, de las cuales más del 70 % (19,5 millones de ha) se encontraba en América del Norte y central.
En la Figura 8 se muestran las tendencias, a escala mundial, de la superficie de otras tierras con cobertura arbórea entre 1990 y 2025.
Los datos de tendencias aquí presentados se basan en los países que comunicaron series cronológicas completas para las categorías individuales. Por tanto, los agregados regionales son menores que los presentados más arriba.
Sesenta y siete países y zonas comunicaron datos sobre las tendencias de la agroforestería, y la superficie de tierras dedicadas a este uso de la tierra aumentó en 5,27 millones de ha entre 1990 y 2025; se produjeron aumentos en todas las regiones excepto en América del Norte y central y África, donde la superficie disminuyó, y en Oceanía, donde se produjeron pocos cambios. A escala mundial, el mayor aumento en la superficie correspondiente a la agroforestería se produjo en 1990-2000, principalmente en Asia meridional y sudoriental, donde Indonesia comunicó una superficie dedicada a la agroforestería de 22,0 millones de ha en 1990 y 25,7 millones de ha en 2000.
El análisis de las tendencias de las palmas se basó en los datos comunicados por 111 países y zonas. La superficie dedicada a las palmas se duplicó con creces entre 1990 y 2025, aumentando a una tasa media de 153 000 ha por año a lo largo del período. Se produjeron aumentos en todas las regiones, aunque Asia representó más del 80 % del incremento mundial.
Ochenta y cinco países y zonas comunicaron datos sobre las tendencias de la superficie relativa a los huertos de árboles, que registró un incremento mundial de 8,08 millones de ha entre 1990 y 2025. Asia contribuyó en gran medida a este aumento, pues China notificó que su superficie de huertos de árboles se había duplicado con creces entre 1990 y 2000 y se había estabilizado después. La superficie también aumentó en África y América del Sur, pero disminuyó en Europa, América del Norte y central y Oceanía.
Cuarenta y nueve países comunicaron datos sobre la superficie correspondiente a los árboles en espacios urbanos para la FRA 2025. A escala mundial, la superficie aumentó 8,94 millones de ha entre 1990 y 2025 a una tasa de 255 000 ha por año. Se observaron incrementos en todas las regiones excepto en Oceanía, donde la superficie se mantuvo estable a lo largo del período. El mayor aumento se registró en América del Norte y central, debido principalmente a los Estados Unidos de América.
Para la FRA 2025 se recibió información de los 236 países y zonas sobre la superficie de otras tierras boscosas en 2025. Se estima que la superficie de otras tierras boscosas en todo el mundo es de 1 090 millones de ha, lo que representa el 8 % del territorio total (Cuadro 12). África tiene la mayor superficie de otras tierras boscosas (482 millones de ha), seguida de Asia (181 millones de ha), América del Sur (175 millones de ha), Europa (125 millones de ha), América del Norte y central (85,0 millones de ha) y Oceanía (43,5 millones de ha). En el Cuadro 13 se muestran los 10 países con la mayor superficie de otras tierras boscosas, cinco de los cuales (Australia, el Brasil, China, la Federación de Rusia y el Perú) también están entre los 10 con la mayor superficie forestal.
En todo el mundo, la superficie de otras tierras boscosas disminuyó 23,5 millones de ha entre 1990 y 2025. La tasa de descenso se situó, de media, en 1,71 millones de ha por año en 1990-2000 y 1,39 millones de ha por año en 2015-2025 (Cuadro 14). En 2000-2015 se registró un incremento anual de 496 000 ha debido principalmente a los datos comunicados por la Federación de Rusia; esto se puede atribuir sobre todo a un cambio en la metodología de recopilación de datos más que a un incremento real de la superficie de otras tierras boscosas.
En América del Sur, la tasa de descenso de otras tierras boscosas disminuyó significativamente en 2015-2025, debido principalmente a un incremento comunicado por Colombia y a una reducción de las pérdidas notificadas por el Brasil. Se produjeron grandes descensos de otras tierras boscosas en las dos subregiones de África occidental y central y África oriental y austral entre 1990 y 2025, impulsados principalmente por las pérdidas en el Chad (África occidental y central) y Madagascar (África oriental y austral). En cambio, se produjeron leves aumentos de otras tierras boscosas en África septentrional durante ese período.
Las tendencias en la superficie de otras tierras boscosas deberían tratarse con cautela porque numerosos países afrontan desafíos en el seguimiento de este parámetro, generalmente asociados a dificultades a la hora de medir la cobertura de dosel en el intervalo comprendido entre el 5 % y el 10 %. Por tanto, suelen faltar datos fiables sobre la superficie de otras tierras boscosas.