13. Se informó al Comité sobre la importancia del Código Recomendado de Prácticas - Principios Generales de Higiene de los Alimentos y su anexo sobre el Sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP), así como sobre las Directrices para su aplicación, a fin de garantizar la inocuidad de los alimentos. El Comité reconoció las funciones respectivas de la industria, los gobiernos, las organizaciones científicas y los consumidores en la aplicación de los Principios Generales. Se señaló al Comité que, para obtener los beneficios deseados de la aplicación de los Principios Generales, era absolutamente necesario establecer buenas prácticas de fabricación (BPF), buenas prácticas agrícolas (BPA) y/o buenas prácticas de higiene (BPH). El Comité tomó nota del informe publicado recientemente sobre la Consulta FAO/OMS acerca de la función de los organismos gubernamentales en la evaluación del sistema HACCP[5].
14. El Comité apoyó plenamente el concepto de HACCP y la necesidad de aplicar los Principios generales y las BPF. Sin embargo, reconoció que había una grave falta de conocimientos técnicos al respecto en la región. En muchos países de la región, la economía se basaba en empresas pequeñas y medianas en las que era difícil aplicar plenamente el sistema HACCP como se indica en las Directrices. Las delegaciones subrayaron la necesidad de capacitación en varios aspectos de la aplicación del Código Internacional Recomendado de Prácticas - Principios Generales de Higiene de los Alimentos y del sistema HACCP. Algunos países informaron sobre los progresos realizados en la aplicación del sistema HACCP principalmente en industrias grandes y especializadas, tales como las dedicadas a la elaboración de pescado para la exportación.
15. La Delegación de Marruecos señaló al Comité que se estaba utilizando una auditoría administrativa para garantizar que se siguieran y aplicaran estrictamente los procedimientos/condiciones. Dicha Delegación indicó también que actividades como el fortalecimiento de la legislación alimentaria, la participación de la industria alimentaria en las distintas etapas de la aplicación del sistema a HACCP o la organización de talleres acerca de dicho sistema, contribuirían a una mejor aplicación de los Principios Generales.
16. A petición del Presidente, el Sr. Thomas Billy (EE.UU.), informó sobre la experiencia con respecto a la aplicación del sistema HACCP en los Estados Unidos. Para prestar asistencia y orientación a fin de facilitar el proceso, se habían elaborado modelos genéricos sobre la forma de aplicar el sistema HACCP en la industria de la carne y la carne de aves. Se informó al Comité sobre los progresos que se estaban realizando en la aplicación del sistema HACCP en pequeñas fábricas (menos de 10 empleados). Para mejorar el proceso se habían celebrado en el país más de 100 talleres. Se señaló que se utilizaban como instrumentos de capacitación muy eficaces fábricas piloto en las que se estimulaba a empresas voluntarias a aplicar el sistema HACCP y a compartir su experiencia con otros. El Sr. Billy señaló que las fábricas menores encontraban más difícil la aplicación completa del sistema HACCP.
17. El Comité concluyó que la aplicación de buenas prácticas de fabricación, agrícolas o de higiene eran condiciones previas indispensables para la debida aplicación del sistema HACCP. El Comité expresó también preocupación por la dificultad de la aplicación de dicho sistema en las pequeñas y medianas empresas y subrayó la necesidad de distintos tipos de capacitación, especialmente de instructores. El Comité instó a la FAO y la OMS a que facilitaran asistencia en este sector.