Los efectos del substrato. Después de cuatro ciclos de pastoreo (33 días), el ramoneo fue menor en bostas que en suelo (0.4 vs 6.5%, respectivamente); el pisoteo fue también menor en bostas que en suelo (17% vs 56%, respectivamente). Este último beneficio de las bostas fue crucial para el establecimiento de los arbolitos debido a la susceptibilidad de su sistema radicular, especialmente cuando el suelo estaba húmedo. La eficacia de las bostas para reducir el pisoteo fue muy alta teniendo en cuenta las altas cargas animales; en este caso seis animales durante un día en 900 m² para el caso de la carga "muy alta". Con la carga alta, los arbolitos crecieron mejor (8.5 vs 3.6 cm en 33 días) y murieron menos (8 vs 32%) en bostas que en suelo (Figura 1). La vegetación adyacente también creció mejor con bostas que sin bostas, especialmente con la carga normal (Figura 2).

Figura 1. Efecto de la carga animal sobre la mortalidad y crecimiento de arbolitos de Pithecolobium saman, sembrados en dos substratos (bosta o sin bosta), en un potrero de Hyparrhenia rufa. Rivas, Nicaragua. 1 UA = 400 kg peso vivo.

Cuando se aumentó la carga animal se aumentó el nivel de daño de los arbolitos, tanto en bostas como en suelo. Sin embargo, las diferencias fueron pequeñas comparadas con las diferencias entre substratos (Figura 2). Sin bostas, la mortalidad aumentó con mayor carga, pero con bostas, la carga no tuvo efecto (Figura 1). El pisoteo promedio fue alto con todas las cargas (> 30%; sin diferencias significativas entre cargas) pero el ramoneo fue muy poco (13 % en el peor de los casos: una parcela sin bostas). El ramoneo se concentró en los ciclos de pastoreo 3 y 4, debido posiblemente a: 1) un cambio en la composición química del pasto (H. rufa puede pasar de 18% de proteína cruda en junio a menos de 6% en setiembre [Conklin, 1987]); 2) al disminuir el forraje disponible, el ganado empieza a comerse los arbolitos; y 3) una eventual disminución del efecto repelente de las bostas al avanzar su proceso de descomposición. El aumento del nivel de carga por encima de lo normal de la zona reduce la altura del pasto y contribuye a "desmalezar" los arbolitos de P. saman, pero a la vez se aumenta la proporción de arbolitos dañados directamente por el ganado (Figura 2).

Interacciones entre carga animal y substratos

Contrario a lo esperado, en bostas y con carga animal alta, los arbolitos alcanzaron mayor altura (17 vs 14cm), crecieron más (8.5 vs. 3.7cm en 33 días) y tuvieron menos mortalidad por desecación (8% vs 20%) que con carga normal. Con carga normal, el cociente (altura de vegetación adyacente)/(altura de arbolitos) fue el doble que en carga alta. Parece que con carga alta el pastoreo redujo la competencia del pasto por agua, sin aumentar los daños. El pastoreo con carga alta resultó en un crecimiento negativo del pasto respecto a su altura antes de pastoreo. Se supone que la mayor mortalidad de los árboles por desecación observada en carga normal fue debido a una importante intersección de agua de lluvia por el follaje de la vegetación adyacente y absorción de agua del suelo.

En suelo, la mayor defoliación de la vegetación adyacente en carga alta no se tradujo en más crecimiento de arbolitos (4 cm en los dos casos) que bajo carga normal. Por el contrario, se redujo la sobrevivencia de los arbolitos (20 y 32% para cargas normales y altas, respectivamente). Se supuso que esta diferencia del efecto de la carga animal con los dos substratos se debió a que en el suelo sin bostas el pastoreo con carga alta no solo ejerció más defoliación, sino que además hubo más daños a los arbolitos. No sucedió así en carga alta en bostas, debido a su afecto repelente. Estos resultados muestran que en el substrato bostas se puede aumentar el nivel de carga hasta por encima de lo normal de la zona y obtener los mejores resultados en altura, crecimiento y sobrevivencia de arbolitos de P. saman. Cuando los arbolitos se plantan directamente en el suelo, los mejores resultados se obtienen con la carga más baja (lo normal de la zona).

Conclusiones

El pastoreo regulado contribuye a reducir la competencia del H. rufa con arbolitos de P. saman. Durante el período lluvioso, el ganado tiene una marcada selectividad positiva por el pasto y rechaza la vegetación contaminada y los arbolitos de P. saman. Las bostas disminuyen los principales efectos negativos del pastoreo (ramoneo y pisoteo) y al proveer un micrositio favorable, mejora la sobrevivencia y el crecimiento de los arbolitos. Con el substrato bostas, se obtuvo los mejores resultados cuando se utilizó una carga animal mas alta de lo normal en la zona. Si se planta los arbolitos directamente al suelo, es necesario no exceder la carga normal. Estos resultados muestran un importante potencial de compatibilidad entre la producción ganadera y el establecimiento de árboles maderables durante el período lluvioso. La clave del sistema parece ser el uso de una carga óptima para manipular las preferencias del ganado por el pasto y mantener la altura del pasto a un nivel adecuado para los arbolitos (sombreo, disminuir evaporación, proteger suelo). En trabajos futuros sería necesario estudiar la compatibilidad de la reforestación y pastoreo en verano.

Bibliografía citada

Guillén R, Pomareda C, Pérez E y Umaña V (1998) La ganadería e industrias afines en Centro América: Desafíos y oportunidades. Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA), San José, Costa Rica. 227 p.