Para 1998 se espera un pequeño aumento de la producción mundial
de leche, principalmente en los países más grandes. En Australia
y Nueva Zelandia, se prevé que la producción lechera para 1998/99
superará los niveles sin precedentes de la última campaña,
pese al tiempo seco imperante al principio de la temporada. En ambos países,
el aumento de los ingresos de la producción lechera debido a las devaluaciones
de la moneda es el motivo principal de la expansión de la producción.
Más que el aumento de los rendimientos, el factor principal fue la expansión
de las cabañas. También debería aumentar la producción
lechera en Europa oriental. En Polonia, el mayor productor de leche de la región,
la producción podría aumentar del 3 por ciento en 1998 como consecuencia
del crecimiento tanto de la magnitud de las cabañas como de los rendimientos;
en Hungría, se prevé que el alza de los precios al productor se
traducirá en un aumento de la producción en un porcentaje semejante.
En los Estados Unidos, se prevé un aumento marginal de la producción
lechera en 1998, ya que los efectos del alza de los precios de granja de la
leche con respecto al año anterior se han visto atenuados por la limitada
disponibilidad de forrajes durante la primera parte del año. La producción
de algunos otros países desarrollados (la CE, el Canadá, el Japón,
Noruega, Suiza) está sujeta a las políticas restrictivas de la
producción y, en consecuencia, cambia poco de un año para otro.
En la CEI, los datos de mitad de ejercicio indicaron que la producción
lechera de los dos países más grandes - la Federación de
Rusia y Ucrania - superó ligeramente los niveles del mismo período
del año anterior. Aunque los grandes cambios económicos registrados
desde el verano hacen muy provisional cualquier tipo de previsiones, podrían
sí indicar que la disminución de la producción que este
grupo de países en conjunto ha venido experimentando desde 1990 ha tocado
fondo. En algunos de los estados miembros más pequeños, tales
como Belarús y Uzbekistán, ya se ha producido una inversión
de la tendencia descendente de la producción lechera.
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1996 | 1997 estim. |
1998 pronóst. |
|
(. . millones de toneladas. . ) | |||
TOTAL MUNDIAL | 539 | 546 | 556 |
CE | 125 | 125 | 125 |
Estados Unidos | 68 | 71 | 74 |
India | 70 | 71 | 72 |
Fed. de Rusia | 36 | 33 | 33 |
Pakistán | 20 | 21 | 22 |
Brasil | 19 | 21 | 22 |
Ucrania | 16 | 15 | 14 |
Polonia | 11 | 12 | 12 |
Nueva Zelandia | 10 | 11 | 12 |
Australia | 9 | 9 | 10 |
En los países en desarrollo, se prevé que la producción
lechera continuará creciendo en Asia y América Latina. Suponiendo
condiciones atmosféri-cas normales, la producción lechera de la
India en 1998/99 (abril/marzo) podría aumentar a 74 millones de toneladas,
después de haberse triplicado en los últimos 30 años, lo
que convierte a la India en el mayor productor mundial de leche. Sin embargo,
como las cifras nacionales se basan sobre estimaciones, dado que menos del 10
por ciento de la producción pasa a través del sector oficial de
tratamiento, deben tomarse con cautela. Muchos países latinoamericanos
deberían aumentar su pro-ducción lechera, como consecuencia principalmente
del aumento de la demanda de sus mercados internos. Algunos productores del
cono sur han tenido que vérselas en el primer semestre con unas lluvias
extremadamente intensas atribuidas al fenómeno meteorológico de
El Niño que limitaron el acceso a los pastizales. Se informa, sin embargo,
que las precipitaciones caídas en primavera en los países del
cono sur se acercan a un nivel medio y que la situación de los pastizales
es buena.
Se prevé que la demanda de queso disminuirá algo en lo que resta
de 1998 en los prin-cipales países importadores, debido principalmente
a la considerable devaluación del rublo ruso que ha causado un descenso
de las importaciones de la Federación. Análogamente, debería
verse per-judicada la demanda mundial de importaciones de mantequilla, de las
que en los últimos años correspondió un promedio del 50
por ciento a la Federación de Rusia. En efecto, las importaciones de
la Federación de Rusia efectuadas durante el primer semestre de 1998
disminuyeron del 52 por ciento. El período crucial será diciembre
de 1998 a febrero de 1999, en el que la Federación de Rusia suele importar
la mayor parte de su mantequilla. Las ventas de mantequilla a los Estados Unidos
superaron los límites de los contingentes de importación en el
primer semestre y, por consiguiente, proporcionaron algún respiro al
mercado. Desde octubre, los precios internos de la mantequilla han descendido
considerablemente en los Estados Unidos, lo que limitó las perspectivas
de las expediciones destinadas a ese país. La limitación de las
existencias de mantequilla tanto en Europa como en Oceanía ha seguido
sosteniendo los precios en el mercado internacional. Con respecto a la leche
en polvo, la crisis económica ha reducido las compras de varios países
de Asia sudoriental, lo que ha determinado un estancamiento y, posiblemente,
una disminución de la demanda mundial en 1998, con probabilidad de que
se extienda a 1999. En cambio, en América Latina, las importaciones de
productos lácteos en equi-valente de leche efectuadas por el Brasil,
el mercado más importante para los exportadores de la región,
aumentaron en un 20 por ciento en los primeros siete meses del año con
respecto al mismo período de 1997. Ello se debió principalmente
a un considerable aumento de las importaciones de leche y suero en polvo.
1997 | 1998 | |||
sept. | julio | agosto | sept. | |
( . . dólares EE.UU./ton., f.o.b.. . ) | ||||
Mantequilla | 1 575 | 1 700 | 1 725 | 1 725 |
Leche desnatada en polvo | 1 675 | 1 400 | 1 400 | 1 350 |
Leche entera en polvo | 1 700 | 1 700 | 1 700 | 1 675 |
Queso (Cheddar) | 2 175 | 2 000 | 2 000 | 1 925 |
Caseína ácida | 4 100 | 4 100 | 4 100 | 4 000 |
Los precios de exportación de la mayoría de los productos lácteos
han descendido desde el principio del año, siendo la leche desnatada
en polvo el producto más afectado. La presión a la baja sobre
los precios internacionales de los productos lácteos se ha debido principalmente
a la disminución de la demanda de importaciones examinada anteriormente.
Además, el aumento de la producción de algunos países exportadores,
como Australia, Nueva Zelandia y la Argentina, ha contribuido a acrecentar los
suministros al mercado mundial. En lo que resta de 1998, los precios deberían
seguir débiles como consecuencia de la gran cantidad de disponibilidades
exportables y la probable falta de recuperación de la demanda.
Las existencias públicas de mantequilla en la CE eran mayores al final
de septiembre de 1998 que un año antes; sin embargo, la oferta y las
necesidades previstas están muy equilibradas. También las existencias
públicas de leche desnatada en polvo eran mayores en la CE que el año
pasado, y en septiembre los subsidios a la exportación de este producto
fueron aumentados de 740 ecus a 825 ecus por tonelada en un esfuerzo encaminado
a incrementar las ventas en el extranjero. Por primera vez en varios años
hubo existencias públicas de leche desnatada en polvo en los Estados
Unidos, aunque la producción mensual es actualmente inferior a los niveles
del año pasado. Lo cual, unido a las ventas efectuadas en el marco del
programa de incentivos a las exportaciones de productos lácteos (DEIP),
debería restringir toda reposición de existencias.
C E | Estados Unidos | |||
Mantequilla | Leche desnatada en polvo |
Mantequilla | Leche desnatada en polvo |
|
( miles de toneladas ) | ||||
sept. '96 | 159 | 127 | 0 | 0 |
sept.'97 | 126 | 138 | 0 | 0 |
sept.'98 * | 161 | 203 | 0 | 42 |
FUENTE: USDA, ZMP.
Nota: Al final del mes.
*Estimado
La devaluación ha protegido en cierta medida a los agricultores neozelandeses
y australianos con-tra el descenso de los precios mundiales, y están
vendiendo la leche a precios más altos que el año pasado. Hay
algunos indicios de que esto, a su vez, ha estimulado la demanda de granjas
de producción de leche en esos países, especialmente por parte
de agricultores que tratan de aumentar la magnitud de sus cabañas lecheras
para sacar ventaja de las economías de escala.
Con respecto a los países que hasta ahora han basado sus industrias
de exportación en la apli-cación de subsidios, hay indicios de
que sus indus-trias lecheras se están reorientando a la obtención
de ingresos máximos de los mercados internos o regio-nales protegidos
y de precios altos. Con respecto a las ventas al mercado internacional, las
industrias de esos países se están orientando cada vez más
a los productos de valor agregado y especializados, que se pueden comercializar
en el mercado internacional sin recurrir a subsidios. Este proceso se puede
consi-derar como una adaptación a la reducción de los sub-sidios
a la exportación acordados en el marco del Acuerdo de la Ronda Uruguay
y, a plazo más largo, como una preparación para ulteriores reducciones
posibles en futuras rondas de negociaciones multila-terales, si las hubiera.
Al mismo tiempo, como mu-chas compañías lecheras son multinacionales,
se puede prever un proceso identificable de inversión en países
con bajos costos de producción lechera y/o mercados de consumi-dores
en expansión. En conse-cuencia, las compañías lecheras
de Europa - donde la producción de leche está limitada por contingentes,
el consumo está estancado y los subsidios a la expor-tación están
en general disminuyendo - están hacien-do inversiones considerables en
otras regiones del mundo en las que la leche es más barata y el consumo
es mayor que en otras partes.
En los países importadores netos de productos lácteos, muchos
de los cuales países en desarrollo, la baja de los precios mundiales
puede hacer que el crecimiento de sus industrias internas se vea frenado por
la competencia de las importaciones. Sin embargo, los daños pueden ser
limitados en los países en desarrollo en los que una gran parte de la
producción y distribución de leche tiene lugar fuera del marco
del sector oficial, principal destinación de las importaciones. En segundo
lugar, en el caso de Asia sudoriental, la fuerte devaluación de las monedas
de muchos países frente al dólar EE.UU. ha llevado los precios
internos de la leche (en dólares) a niveles inferiores a los precios
internacionales y, por consiguiente, sus sectores lecheros no deberían
verse perjudicados por la competencia exterior, al menos hasta que termine el
proceso de ajuste.
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