Todos los entrevistados coincidieron que no hay estadísticas confiables ni estudios recientes que reflejen si el problema de la deforestación en el país es un problema en aumento, estabilizado o que ha disminuido en los últimos años. Los esfuerzos que se han realizado para tratar de determinar tasas de deforestación han sido enfocados a regiones del país por diversos autores, utilizando diversas metodologías y períodos de tiempo diferentes lo que ha generado datos que reflejan diversos períodos en regiones en particular, esto ha provocado que no se tenga un dato a nivel nacional y que este último sea inferido de lo que pueda estar pasando en una región en particular.
Otro elemento mencionado es que los estudios realizados hasta ahora solamente han sido enfocados desde el punto de vista geográfico sin detallar o analizar las causas de la deforestación en las regiones en particular lo que complica aún más el panorama para determinar porque se deforesta el bosque Venezolano.
Aún con las limitaciones de confiabilidad expresadas anteriormente los entrevistados coinciden que el primer factor identificado como causa de cambio en la cobertura vegetal es la extensión de la frontera agrícola ocasionada por la expansión de cultivos de parte del campesinado y la ganadería extensiva. No obstante, esta expansión agrícola tiene su mayor expresión en las regiones de pie de monte y en los llanos. En esta última región el principal impulsor ha sido el Estado a través de la promulgación de la Reforma Agraria.
Las políticas gubernamentales hacia el sector son identificadas como una causa importante en vista de que estas no son congruentes entre las mismas instituciones del estado provocado por una descoordinación entre los entes gubernamentales que dictan políticas o ejecutan acciones en el campo forestal. A esto hay que agregar que el mayor propietario de bosque en Venezuela es el estado y a su vez el mayor manejador pero con la limitante que no posee información sistematizada y actualizada sobre lo que administra aunado a una administración deficiente y a una casi despreocupación de atención del recurso al menos apoyando con el personal mínimo necesario para la protección del recurso.
Así mismo se menciona que el estado a pesar de impulsar una reforma agraria no ha cumplido con el pago de las tierras expropiadas lo que ha provocado una incertidumbre entre los campesinos que ha dado como consecuencia que estos sigan avanzando la frontera agrícola a través de áreas naturales protegidas que tienen grandes extensiones de cobertura boscosa.
Al sur de Venezuela en las fronteras con Brasil y Colombia la invasión de tierras por parte de inmigrantes de esos países es una causa identificada, agravada por una parte por el desplazamiento de campesinos provocado por el conflicto armado en Colombia quienes buscan refugio en los bosques venezolanos y los buscadores de oro artesanal provenientes o desplazados del Brasil.
En la misma región amazónica se menciona como otra causa identificada de pérdida de cobertura forestal en esa región, que los indígenas queman los bosques para sembrar maíz y luego promueven la deforestación o la propagación de incendios forestales.
En la región Guayana donde se concentran grandes extensiones de bosque los parques de la región carecen de infraestructura, así como de personal adecuadamente capacitado y en un número necesario para proteger el recurso, en esta misma región el estado otorga concesiones de aprovechamiento forestal que han sido identificadas como insostenibles al no garantizarse su monitoreo y efectiva evaluación de cumplimiento de las normas establecidas para el manejo del recurso. No obstante, en términos generales a nivel de todo el país las prácticas de aprovechamiento forestal son identificados como una causa de pérdida de la cobertura boscosa.
La minería industrial y artesanal es identificada como otra causa importante de deforestación por las migraciones de gente que provocan y por las prácticas de extracción que se practican sumado a la falta de control de parte de las autoridades estatales de la actividad.
Finalmente los entrevistados coincidieron que la información forestal en general esta dispersa en diversas organizaciones privadas y estatales lo que provoca prácticamente la imposibilidad de conocer con certeza el estado del recurso boscoso del país, además, de que el tema de pérdida de cobertura vegetal en el país no esta siendo debidamente abordado por las autoridades estatales, organizaciones científicas-académicas u organizaciones no-gubernamentales.