A World Geography of Forest Resources (GEOGRAFÍA DE LOS RECURSOS FORESTALES MUNDIALES). The American Geographical Society. Publicada bajo la dirección de S. Haden-Guest, J. K. Wright y E. M. Teclaff, con 35 colaboradores. 736 páginas. The Ronald Press Co., Nueva York, 1956. 1,50 dólares.
Esta monumental obra viene a llenar un vacío desde largo tiempo sentido. Durante mucho tiempo será obra de consulta indispensable «que ofrece a profesionales y estudiantes datos esenciales en cuanto a silvicultura, geografía, conservación y ecología. El estilo utilizado, al menos en los capítulos generales, ejercerá un atractivo especial al profano que se interese por el presente y futuro de los recursos naturales de todo el mundo». Ciertamente, sorprenderá a los lectores la lista de colaboradores, entre los que figuran los nombres de las primeras autoridades en conservación y en administración e investigación forestales.
Los cinco capítulos de generalidades tratan de la importancia, historia e influencia de los bosques, principios y prácticas dasonocráticas e industrias forestales de todo el mundo En ellos y en el capítulo final dedicada a las perspectivas mundiales de los bosques y de sus principales productos, ofrecen un alentador resumen de los elementos básicos necesarios para una comprensión de la geografía forestal.
Los restantes 25 capítulos versan sobre los recursos forestales de las principales regiones del mundo y de los países forestales más señalados poniendo al día en muchos casos los datos contenidos en la obra en dos volúmenes de Zon y Sparhawk Forest Resources of the World, que sirvió como obra básica de consulta desde su publicación en 1923. Muchos de los colaboradores, al aportar datos sobre regiones o países, han ilustrado sus informes estadísticos con citas tomadas de publicaciones de la FAO, entre ellas Unasylva Recursos forestales mundiales, los Anuarios estadísticos de productos forestales, Recursos mundiales en palpa de madera y papel y perspectivas para el futuro y European Timber Trends and Prospects.
Los lectores con espíritu crítico quizá lamenten una cierta desproporción en el espacio dedicado a las diversas regiones y países. Por ejemplo, la información relativa a Ceilán abarca 9 páginas y la de Corea 12, frente a 28 páginas para la U.R.S.S. y 30 para el total de Sudamérica. Sin embargo, incluso estos lectores con espíritu crítico quedarán sobradamente satisfechos con los notables capítulos sobre el Canadá. Estados Unidos de América, Europa septentrional, Africa tropical, Filipinas, Japón. Australia y Nueva Zelandia.
La American Geographical Society, los editores y los colaboradores merecen toda clase de elogios por esta obra que supone una piedra miliar en el camino hacia un conocimiento más general de los problemas forestales mundiales. Nos sirve de satisfacción ver los progresos alcanzados por los forestales de todo el mundo en el desempeño de su misión y en el logro de que los bosques a ellos encomendados contribuyan en grado cada vez mayor a satisfacer las necesidades de la población del globo.
Dendroclimatic Changes in Semiarid America (CAMBIOS DENDROCLIMÁTICOS EN LA AMÉRICA SEMIÁRIDA). Edmund Schulman. 142 páginas. University of Arizona Press. Tucson, 1956. 3 dólares.
Las investigaciones que se describen en esta interesante obra se proponían descubrir y establecer las cronologías más dilatadas posibles de las variaciones de año en año sufridas por la precipitación pluvial y el caudal de los ríos, tal como lo revelaban los anillos de crecimiento anual de los más viejos árboles adecuados al propósito. La base científica para tal trabajo fué establecida por A. E. Douglas, de la Institución Carnegie de Wáshington, en 1919 y 1928.
Se examinaron más de 300.000 anillos anuales de árboles seleccionados y sensibles a la sequía, procedentes de estaciones semiáridas, para obtener la base en que descansaron los índices regionales de fluctuación en las lluvias en las cuencas superiores de las principales corrientes del oeste de los Estados Unidos. En gran parte de las zonas, estos índices ilustraron asimismo ciertos aspectos del escurrimiento de aguas. Comparando las fluctuaciones en el crecimiento durante los últimos decenios, para los que se dispone de datos climatológicos, con los de otros siglos anteriores se pudieron identificar los períodos de sequía y las variaciones en el clima.
Entre los árboles estudiados figuran Pinus flexilis (2.000 años), Pinus aristata (4.100 años), Pinus edulis (980 años), Pinus ponderosa (860 años) y Pseudotsuga menziesii (890 años) La Sequoia, de aparición muy anterior, que crece en un medio relativamente húmedo, no se seleccionó como muestra para este estudio.
Como apéndice se dan detalles sobre los resultados obtenidos para unas 13 cuencas fluviales en el oeste de Norteamérica y en los Andes de la Patagonia. Se describe un interesante estudio de pies de Pinus aristata de la clase de 4.000 años de edad (más viejos que Sequoia gigantea de 3.200 + años), que hasta el presente se consideraba el árbol de fecha más remota.
Maderas y bosques argentinos. Lucas A. Tortorelli. 910 págs. ilustradas. Editorial Acmé S.A.C.I., Buenos Aires, 1956.
Tiene la flora de América del Sur un vasto número de especies arbóreas, la mayoría de las anales las conocen solamente los botánicos. En efecto, la silvicultura y la dendrología de América del Sur son hoy una de las principales incógnitas de la dasonomía. La mayoría de los países apenas aprovechan de uno u otro modo el 10 por ciento de las especies conocidas, aunque poseen maderas de muy variadas calidades que podrían dar muchas especies comerciales a la industria.
Este trabajo del Profesor Tortorelli debe considerarse teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, y representa una valiosa contribución al mejor conocimiento de los bosques y maderas sudamericanos. Completa la publicación que hizo el autor en 1940 sobre las maderas argentinas.
La parte principal del libro, que lleva un prefacio del Profesor Ph. Guinier, se ocupa de la estructura y propiedades de 111 especies argentinas, y contiene la eleve para identificar las maderas descritas en el texto que es, en nuestra opinión, el de mayor alcance que se haya publicado hasta ahora en español. Tiene, además, una buena colección de microfotografías, y una extensa bibliografía con más de 400 referencias.
La obra del Profesor Tortorelli es el fruto de un gran esfuerzo para vencer la confusión reinante en lo que a la identificación de muchas especies se refiere, y estimular así la apertura de nuevos mercados para las mismas. Se completará con un estudio descriptivo más detallado de los tipos de bosques argentinos.
Dirección de Montes de la FAO | |||
DESPACHO DEL DIRECTOR | |||
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DIRECTOR: |
Marcel Leloup |
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DIRECTOR ADJUNTO: |
Egon Glesinger |
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Servicio de coordinación del programa |
Oficiales regionales forestales | ||
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JEFE: |
L. J. Vernell |
ASIA Y EL PACÍFICO (BANGKOK): |
C. S. Purkayastha |
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N. de Felsovanyi |
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T. Nasu |
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O. Fugalli |
AMÉRICA LATINA (SANTIAGO): |
J. Moser |
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H. Recart |
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O. d'Adamo |
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Miss G. Sporer |
CERCANO ORIENTE (CAIRO): |
S. von der Recke |
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Miss B. Lindblom |
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DEPARTAMENTO DE POLITICA FORESTAL |
DEPARTAMENTO DE TECNOLOGIA FORESTAL | ||
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JEFE: |
T. François |
JEFE: |
I. T. Haig |
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M. Andersen |
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Aung Din |
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R. G. Fontaine |
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P. Cochin |
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L. Giménez - Quintana |
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C. M. Flinta |
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C. E. Holscher |
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E. Garnum |
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G. G. Watterson |
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M. A. Huberman |
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J. Vinzant |
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G. S. Welsh |
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J. M. Yavorsky |
DEPARTAMENTO DE ECONOMIA FORESTAL | |
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JEFE: |
H. Tromp |
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R. C. Fortunescu |
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E. Kalkinnen |
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J. T. B. Kingston |
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J. O. Lammi |
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H. J. Reichardt |
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P. Sartorius(Jefe del Grupo de Trabajo Forestal de la FAO Ginebra) |
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J. Turbang |
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J. Westoby |
Antiguos miembros del personal de las Oficinas Centrales | |
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D. R. Cameron |
E. Moräth |
W. R. Chapline |
H. Scavenius |
B. Clarke |
S. B. Show |
A. Gordon |
T. Streyffert |
J. D. B. Harrison |
T. Tarkiainen |
A. Haber |
P. Terver |
J. P. Kagan |
S. A. Vahid |
D. Y. Lin |
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Unasylva, Volumen 11, Número 2, 1957.