A diferencia del trigo, las perspectivas generales para las cosechas de cereales secundarios de la región en 1997 han empeorado desde el último informe debido a las malas condiciones del tiempo imperantes en algunas zonas, particularmente en China. La FAO pronostica provisionalmente la producción total de cereales secundarios de 1997 en la región en 199,6 millones de toneladas, alrededor de 16 millones de toneladas menos que las proyecciones anteriores y un 7 por ciento menos que el año pasado. En el norte de China, una grave sequía ha afectado los cultivos de alrededor de 20 millones de hectáreas, particularmente en la parte oriental de las principales provincias productoras de Shandong y Hebei. La producción total de cereales secundarios de China se pronostica ahora en 123,2 millones de toneladas, 14 millones de toneladas menos que el buen nivel del año pasado. En la República Popular Democrática de Corea, una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en agosto ha confirmado que el tiempo seco reinante en junio y julio, unido a unas temperaturas superiores a lo normal, causaron cuantiosos daños a los cultivos, especialmente el maíz de secano en el norte, y el arroz en las zonas que dependen del riego de los embalses de secano. También se produjeron algunos daños como consecuencia del tifón Winnie. Además, en junio la sequía afectó a los cultivos en la parte central de Tailandia, si bien en julio las lluvias contribuyeron a aliviar la situación. En cambio, unas fuertes precipitaciones caídas en las dos primeras décadas de julio en la parte oriental de la India, y a principios de agosto en Bangladesh y el Pakistán, causaron inundaciones y daños a los cultivos. Asimismo, las lluvias torrenciales caídas después del tifón Víctor provocaron inundaciones en la parte oriental de Camboya y en algunas partes de Laos, causando daños a los cultivos.
PRODUCCION MUNDIAL DE CEREALES - PRONOSTICO PARA 1997
Trigo | Cereales secundarios | Arroz (cáscara) | Total 1/ | |||||
1996 | 1997 | 1996 | 1997 | 1996 | 1997 | 1996 | 1997 | |
(. . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . ) | ||||||||
Asia | 228,7 | 245,3 | 215,1 | 199,6 | 518,9 | 517,5 | 962,7 | 962,4 |
Africa | 22,8 | 15,1 | 87,4 | 80,7 | 15,7 | 16,0 | 125,8 | 111,8 |
América Central | 3,6 | 3,7 | 26,5 | 27,8 | 1,9 | 1,9 | 32,0 | 33,5 |
América del Sur | 22,0 | 19,8 | 54,3 | 61,6 | 18,2 | 18,1 | 94,5 | 99,6 |
América del Norte | 91,9 | 91,9 | 296,2 | 288,7 | 7,8 | 8,3 | 395,9 | 388,9 |
Europa | 128,3 | 132,0 | 159,1 | 161,2 | 2,9 | 2,6 | 290,3 | 295,8 |
CEI | 68,9 | 75,9 | 55,8 | 60,2 | 1,3 | 1,5 | 126,0 | 137,6 |
Oceanía | 23,8 | 16,5 | 11,3 | 7,9 | 1,0 | 1,4 | 36,1 | 25,8 |
TOTAL MUNDIAL | 590,1 | 600,2 | 905,7 | 887,8 | 567,6 | 567,4 | 2 063,4 | 2 055,4 |
Países en desarrollo | 273,8 | 280,9 | 372,2 | 360,4 | 541,8 | 541,4 | 1 187,8 | 1 182,6 |
Países desarrollados | 316,4 | 319,3 | 533,5 | 527,5 | 25,8 | 26,0 | 875,6 | 872,8 |
En el Afganistán, una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA realizada en julio estimó la cosecha de cereales de 1997 en 3,7 millones de toneladas, 18 por ciento más que el año anterior y la mayor desde 1978, debido a que las condiciones del tiempo han sido favorables y los daños provocados por las plagas relativamente pocos. En el Iraq, la FAO estima la producción de cereales de 1997 en sólo 2,2 millones de toneladas, lo que representa el nivel más bajo desde 1991 debido a la poca utilización de insumos y a la continua degradación de las tierras y la maquinaria agrícolas.
La producción arrocera de la región en 1997 debería disminuir ligeramente respecto del nivel récord del año pasado a alrededor de 517 millones de toneladas, debido principalmente a los problemas relacionados con las condiciones atmosféricas de algunos de los principales países productores. Se prevé que a raíz de la sequía en la parte nordoriental de China y de las inundaciones en el sur la producción arrocera de ese país experimentará una ligera disminución. El tiempo húmedo imperante en el sur trastornó la recolección de la primera de las dos cosechas anuales de arroz. La producción total de arroz de China, incluida la Provincia de Taiwán, se pronostica ahora en alrededor de 195 millones de toneladas, frente a la producción récord de 197 millones de toneladas del año pasado. En el Japón, ha terminado la siembra de la cosecha de arroz de 1997, pero la situación de los cultivos oscila entre ligeramente inferior a la media y media, y la producción de 1997 debería disminuir en alrededor del 6 por ciento a 12,2 millones de toneladas. En Viet Nam, unos chaparrones estacionales continuaron creando condiciones favorables para el desarrollo de los cultivos de arroz de la temporada principal en todo el país y se prevé un ligero aumento de la producción. En Filipinas, se han registrado precipitaciones infe-riores a lo normal durante el mes de julio y la situación de los cultivos de arroz de la temporada principal se estiman entre media y buena. Sin embargo, la gran probabilidad de que hacia el final del año las precipitaciones sean inferiores a lo normal a causa del fenómeno meteorológico de El Niño ha inducido al Departamento de Agricultura a animar a los agricul-tores a utilizar variedades de pronta maduración en la siembra de la cosecha secundaria de arroz que se realizará en octubre-diciembre.
En algunos estados de la India se recibieron lluvias monzónicas inferiores a lo normal hasta me-diados de julio, mientras que en otros cayeron fuertes precipitaciones que causaron grandes inundaciones en algunas zonas arroceras. Es posible que estas cir-cunstancias adversas induzcan a los agricultores de los estados afectados a sembrar variedades de menor rendimiento pero de pronta maduración. En el estado de Andhra Pradesh, que produce alrededor del 11 por ciento del arroz Kharif de la India, el trasplante del arroz procede lentamente y con retraso. Si el monzón se retira temprano, la producción arrocera de dicho es-tado sería menguada. En cambio, en muchos otros es-tados productores las lluvias monzónicas llegaron a tiempo y facilitaron las operaciones de trasplante, ya casi terminadas en los estados septentrionales, centra-les y orientales. En Bangladesh, ha terminado la reco-lección de la cosecha Boro y está en curso la de la co-secha Aus. La producción arrocera de 1997 se pro-nostica provisionalmente en 28 millones de toneladas, cifra prácticamente igual a la del año anterior, y supe-rior en un 8 por ciento a la media de los últimos diez años. Sin embargo, el resultado definitivo dependerá en último término del alcance que hayan tenido los daños causados a los cultivos de arroz a mediados de julio.
En Tailandia, ha terminado la recolección de la
cosecha de arroz de la segunda temporada. La siembra de la cosecha de la
temporada principal está en curso pero los trabajos de campo se
han retrasado en algunas partes debido a la falta de precipitaciones suficientes.
Según los informes, los agricultores de la parte nordoriental de
Tailandia, que producen alrededor del 43 por ciento de la cosecha principal
de arroz, han aumentado la superficie asignada a la producción de
arroz fragante, como reacción a los sobreprecios de este año.
La producción total dependerá principalmente de las condiciones
atmosféricas de los próximos meses. En Myanmar, la producción
de arroz de 1997 debería ser de 17 millones de toneladas, el volumen
más bajo de los últimos cuatro años, debido en parte
a una reducción del 4 por ciento de la superficie sembrada y a la
falta de insumos suficientes, tales como fertilizantes y combustible. La
recolección de la cosecha de la temporada principal ha terminado
en Indonesia con condiciones atmosféricas en general favorables.
Ha comenzado la siembra de la segunda cosecha, y se informa que las reservas
de agua son suficientes para las necesidades de riego. La producción
arrocera de 1997 se pronostica en 52 millones de toneladas, lo que representa
un ligero aumento respecto a los 51 millones de toneladas de 1996.
Según los pronósticos, la producción arrocera de Egipto, donde se produce la mayor parte del arroz de la subregión, alcanzará nuevamente un nivel sin precedentes de 5 millones de toneladas, superando el récord anterior de 4,9 millones de toneladas del año pasado. El incremento previsto se debe principalmente a la supresión de las restricciones sobre la superficie sembrada con arroz anunciadas al comienzo de la temporada, lo que permite suponer ahora un total de 609 000 hectáreas sembradas en 1997, nivel récord superior en un 3 por ciento al de 1996.
AFRICA OCCIDENTAL: Las perspectivas para las cosechas de cereales secundarios de la parte occidental del Sahel son desfavorables. La racha de tiempo seco que comenzó a mediados de julio en el Senegal, Gambia y Mauritania se extendió hasta finales de julio y principios de agosto en la mayor parte del centro y norte del Senegal y en la parte occidental de Mauritania. En Gambia, las lluvias se reanudaron al final de julio tras la racha seca de mediados de mes, pero en forma limitada. En las zonas afectadas, se perdieron o han quedado gravemente afectados por la sequía los cultivos de mijo y sorgo plantados en junio y principios de julio. Podría empezarse la resiembra de cereales secundarios ya que las lluvias se reanudaron a mediados de agosto y se intensificaron al final de agosto y principios de septiembre en el centro y el norte del Senegal y Mauritania. Sin embargo, sólo las variedades de ciclo corto tienen muchas posibilidades de madurar si la estación de las lluvias se prolonga hasta finales de octubre. No obstante las lluvias copiosas y generalizadas que se han registrado al final de agosto y principios de septiembre, se prevén cosechas inferiores a lo normal en el Senegal, Gambia y Mauritania. En la parte oriental del Sahel, las condiciones atmosféricas han sido mucho más favorables, con precipitaciones en general superiores a lo normal en el Chad y lluvias generalizadas y periódicas en el Níger. En la parte central de la región, las precipitaciones fueron en general regulares y generalizadas en Malí y Burkina Faso. En Cabo Verde, al final de agosto se han recibido lluvias abundantes en todas las islas.
Las condiciones de crecimiento para la cosecha de arroz de 1997 han sido en general favorables en la mayoría de los países de la subregión y los cultivos se están desarrollando bien. Si continúan unas condiciones normales para el cultivo, se pronostica que la producción arrocera de la subregión aumentará ligeramente en 1997, por tercer año consecutivo, a alrededor de 6,7 millones de toneladas, debido principalmente a un aumento de la superficie sembrada. En Nigeria, el mayor país productor de arroz de la subregión, ha terminado la siembra y se estima que la superficie sembrada ha aumentado en un 15 por ciento a 2 millones de hectáreas. Se pronostica que la producción aumentará en alrededor del 6 por ciento a 3,3 millones de toneladas. En Côte d'Ivoire, donde la plantación de arroz ya está terminando en condiciones favorables, la producción se pronostica en 820 000 toneladas, volumen prácticamente inalterado respecto al año anterior pese a una reducción del 7 por ciento de la superficie. En Sierra Leona, los disturbios civiles siguen trastornando las actividades agrícolas, y la producción arrocera no debería resultar muy superior a las 391 000 toneladas producidas el año pasado.
AFRICA CENTRAL: Unas lluvias copiosas y generalizadas caídas en el Africa Central y el Camerún han favorecido el desarrollo de las cosechas de cereales secundarios de 1997. La recolección de la primera cosecha de maíz está llegando a su término en el Camerún, la República Centroafricana y el Congo. En el sur y el oeste de la República Democrática del Congo predominan condiciones estacionalmente secas, así como en el Gabón y en el centro y sur del Congo. Se prevé que en 1997 la superficie de arroz aumentará en un 3 por ciento en la subregión. Si las condiciones atmosféricas son favorables en lo que resta del período vegetativo, se pronostica que la producción arrocera aumentará en un 4 por ciento, respecto a 1996, a 555 000 toneladas.
AFRICA ORIENTAL: Las perspectivas para la cosecha de trigo de 1997 en la subregión son favorables. En el Sudán, donde la cosecha se recogió al principio del año, la producción aumentó considerablemente a un nivel superior a la media de 650 000 toneladas. En Kenya, la cosecha que se recogerá a partir de octubre se pronostica superior a la del año pasado, debido a un aumento de la superficie sembrada y al tiempo bueno registrado hasta ahora. En Etiopía, las condiciones atmosféricas en general normales de los últimos meses han favorecido el arraigo y desarrollo de la cosecha de trigo.
Las perspectivas para la producción de los cereales secundarios de este año son variadas en la subregión. En Somalia, la cosecha principal "Gu" recogida recientemente se estima en 241 000 toneladas, en torno al bajo nivel del año pasado. La disminución de la superficie sembrada se vio en gran parte compensada por unos rendimientos mejores. En cambio, en Burundi y Rwanda, la producción de las cosechas de la segunda temporada aumentaron respecto al año anterior gracias al tiempo en general bueno y a la mejora de la situación de seguridad, lo que permitió el regreso de muchos refugiados a sus hogares y la reanudación de sus actividades agrícolas. En Uganda, donde la recolección de las cosechas de la segunda temporada se halla muy avanzada, se prevé una producción menguada de resultas de la insuficiencia de las lluvias caídas durante la campaña. También los cultivos de la primera temporada se vieron afectados por el tiempo desfavorable imperante en algunas zonas, y se estima que la producción total de cereales secundarios será inferior a la del año pasado. Según los informes, la situación de las cosechas "Masika" que se están recogiendo ahora en Tanzanía es bastante buena. Pero, la producción de las cosechas de la temporada principal de "lluvias largas", recogidas recientemente, fue escasa debido a que las lluvias fueron tardías e insuficientes. También fue mala la cosecha "Vuli" recogida al principio del año, y se estima que la producción total de cereales secundarios de 1997 será considerablemente inferior a la del año anterior. En Kenya, las lluvias recibidas a partir de mediados de junio tras una racha de tiempo seco, mejoraron las perspectivas para la cosecha de maíz de la temporada principal que se levantará a partir de octubre, y se pronostica que la producción de cereales secundarios aumentará con respecto al nivel bajo del año pasado. En Etiopía y Eritrea, donde la recolección comenzará en diciembre, las perspectivas iniciales para las cosechas son favorables gracias al tiempo en general bueno registrado hasta ahora. En el Sudán, hacen falta más lluvias para la actual temporada de siembra de cereales secundarios dado que en julio las precipitaciones fueron inferiores a la media. Ha comenzado la recolección del arroz en Tanzanía, el mayor productor de arroz de la subregión, y la producción de 1997 se estima provisionalmente en alrededor de 650 000 toneladas.
AFRICA AUSTRAL: La recolección de las cosechas de cereales secundarios (principalmente maíz) de 1997 terminó en la subregión al final de agosto, y la producción total se estima en 17,1 millones de toneladas, 2,4 millones de toneladas menos que la excelente cosecha del año pasado pero 14 por ciento más que la media de los últimos cinco años. El aumento de la producción en Malawi, Mozambique y Namibia se vio compensado con creces por la disminución de la producción en todos los otros países de la subregión, principalmente en Sudáfrica. La producción de Malawi aumentó en alrededor del 10 por ciento a 2 050 000 toneladas, mientras que la de Mozambique, estimada en 1 460 000 toneladas, superó a la del año anterior en alrededor de 220 000 toneladas. Este aumento de la producción de cereales secundarios en Mozambique por quinto año consecutivo se debe principalmente a un incremento de la superficie plantada, al tiempo favorable y al aumento de los rendimientos en algunas provincias. La producción de la cosecha de maíz de 1997 en Sudáfrica, el mayor productor de la subregión, se estima en 8,8 millones de toneladas, 2 millones de toneladas menos que la cosecha superior a la media de 1996, debido a la irregularidad de las lluvias que redujo los rendimientos en muchas zonas.
La reaparición del fenómeno de El Niño
en el Océano Pacífico ecuatorial en marzo de este año
hace suponer que en la subregión las precipitaciones serán
escasas al final de la campaña 1997/98, lo que podría tener
repercusiones negativas en la producción de alimentos del próximo
año. Pero por ahora la situación sigue siendo satisfactoria.
Gracias a unas buenas precipitaciones y a la abundancia de agua para riego
en la mayoría de los grandes embalses, las perspectivas para la
cosecha de trigo de la subregión son favorables. Se pronostica
que en Sudáfrica la producción de trigo será inferior
en unas 350 000 toneladas a la cosecha récord del año pasado,
pero superior en un 20 por ciento a la media de los últimos cinco
años. La producción de arroz de Madagascar, que representa
más del 90 por ciento de la producción arrocera de la subregión,
debería estar cercana a la producción de 2,5 millones de
toneladas del año anterior. La producción aumentó
en la mayoría de las provincias, pero disminuyó de forma
pronunciada en la de Tulear, en la que la cosecha de arroz sufrió
graves daños a causa de la langosta. En Mozambique, se prevé
que el aumento del 20 por ciento de la superficie sembrada con arroz llevará
la producción del país a un nivel sin precedentes de 180
000 toneladas en 1997, pese a los informes anteriores sobre los daños
causados a los cultivos por las inundaciones.
Unas precipitaciones moderadas caídas a principios de agosto en las principales zonas productoras de trigo de regadío del noroeste de México, el mayor productor de la región, repusieron los embalses de agua que se habían agotado por las condiciones secas imperantes anteriormente. La plantación de la cosecha de 1997/98 comenzará en octubre y, según los primeros indicios, si llueve normalmente la superficie sembrada será ligeramente superior a la media, semejante a la del año anterior.
Las perspectivas para las cosechas de cereales secundarios de la temporada principal de la región son inciertas. El período seco, que este año resultó más cálido y comenzó temprano, dio lugar a una disminución de la superficie plantada en algunas partes y está perjudicando el desarrollo de los cultivos en pie. En Honduras, desde mediados de julio se han registrado en la zona central y, en particular, en la zona meridional del país temperaturas altas y un tiempo seco de fuera de estación, que afectaron los cultivos de maíz, sorgo y frijol de la temporada principal. En El Salvador, desde finales de junio se han registrado lluvias inferiores a lo normal y distribuidas irregularmente en todo el país que causaron daños a los cultivos de la primera temporada, particularmente maíz, en algunas zonas del este. En general, los pronósticos oficiales señalan una disminución del 15 por ciento de la producción de la cosecha principal de maíz con respecto al buen nivel del año pasado. En Guatemala, la insuficiencia de las precipitaciones caídas durante la temporada en el sudoeste, el sudeste y el centro, ha afectado a los cultivos, principalmente el maíz. En Nicaragua, es probable que el tiempo seco de fuera de estación imperante desde finales de junio, tras unas lluvias distribuidas irregularmente, redunde en una disminución de los rendimientos de las cosechas de cereales de la primera temporada. En la República Dominicana, unas precipitaciones muy inferiores a la media caídas en julio han reducido los niveles de los embalses de agua para la plantación de la cosecha secundaria de arroz de regadío, y un tiempo seco ha afectado también el maíz y sorgo secundarios de secano y otros cultivos alimentarios. En Costa Rica y Panamá, así como en México, el mayor productor de la subregión, no se han registrado hasta ahora ano-malías importantes en las condiciones atmosféricas ni daños a los cultivos.
La producción de arroz de 1997 de la región
se pronostica en 1,9 millones de toneladas, prácticamente igual
al nivel del año pasado pero un 5 por ciento menos que la media
de los últimos diez años. En la República Dominicana,
la superficie sem-brada con arroz se estima en un nivel medio de 100 000
hectáreas, pero las precipitaciones han sido inferiores a lo normal,
lo que ha afectado el desarrollo de los cultivos en algunas partes del
país, y retrasado la siembra temprana de la cosecha. Se pronostica
que la producción arrocera de 1997 será de alrededor de 600
000 toneladas, frente a las 500 000 toneladas del año pasado.
En los países del sur de la subregión, en los que la siembra de la cosecha de trigo de 1997/98 ha terminado o está en la fase final, unas lluvias superiores a la media caídas en los últimos meses han beneficiado en general las condiciones del suelo para la siembra y despunte de los cultivos. En la Argentina, sin embargo, donde el trigo se siembra hasta septiembre, unas lluvias intensas han retrasado las operaciones de siembra en algunas partes. En Chile, unas precipitaciones superiores a la media recibidas a principios de junio provocaron grandes inundaciones en el norte y el centro, que causaron daños a la infraestructura y a las viviendas, pero mejoraron las condiciones del suelo para los cultivos en desarrollo después de una larga racha de tiempo seco. En el Brasil y el Uruguay, unas lluvias abundantes mantuvieron suficiente humedad del suelo para la cosecha de trigo. En el Ecuador, la recolección de la discreta cosecha de trigo de la primera temporada de 1997 está muy avanzada en el altiplano, donde se produce la mayor parte de los cultivos, y se espera una producción ligeramente superior a la media. En el Perú, ya ha terminado la mayor parte de la cosecha de 1997 y se estima provisionalmente una producción superior a la media. En cambio, en Colombia continúa la recolección de la cosecha de la primera temporada y se prevé una producción inferior a la media.
Ya ha terminado la recolección de las cosechas de cereales secundarios de 1997 en el sur de la subregión y en todos los países se ha obtenido una producción de maíz entre buena y muy buena. Han comenzado los trabajos de campo en preparación de la siembra de las cosechas de 1998 que comenzará en septiembre y octubre. La superficie total que se sembrará dependerá principalmente de las condiciones del tiempo en la próximas semanas. Si se realizan los actuales pronósticos de lluvias superiores a lo normal en el sur, es probable que disminuya la superficie sembrada. En los países andinos, en los últimos meses se han registrado en algunas zonas temperaturas muy superiores a la media e inun-daciones. En general, estas anomalías atmosféricas no afectaron los cultivos de cereales de la temporada principal de 1997 ya que la mayor parte de las cosechas habían terminado para junio. Sin embargo, en Bolivia la siembra de la cosecha de sorgo de invierno se vio perjudicada en julio por la escasez e irregularidad de las lluvias. En consecuencia, la superficie sembrada fue menor que el nivel superior a la media del año pasado, y se prevé una disminución de los rendimientos. En el Ecuador, ya casi ha terminado la recolección de la cosecha de maíz de 1997 y las estimaciones provisionales indican una producción casi récord. En el Perú, la cosecha de maíz está muy avanzada, y la cantidad recogida hasta ahora supera la producción sin precedentes obtenida en el mismo período del año pasado. En Colombia, ya casi ha terminado la cosecha de maíz de la primera temporada, y en algunas zonas del país ha comenzado la siembra de la cosecha de la segunda temporada. En Venezuela, una lluvias torrenciales seguidas de inundaciones en el mes de julio han afectado la siembra de cereales secundarios en curso. Sin embargo, se espera una superficie sembrada de maíz superior a la media, mientras que la sembrada con sorgo debería disminuir como consecuencia de la fuerte competencia de las importaciones.
La recolección de la cosecha de arroz de
1997 ha terminado en la mayoría de los países de la región
y en algunos han comenzado los preparativos de la tierra para la siembra
de los cultivos de 1998. La producción arrocera de 1997 de la región
se calcula en poco más de 18 millones de toneladas, ligeramente
inferior a la de 1996 debido principalmente a una reducción del
10 por ciento de la superficie sembrada en el Brasil, el mayor productor
de arroz de la región, donde, como consecuencia, se pronostica que
la producción arrocera descenderá a un nivel inferior a la
media de 9,7 millones de toneladas. También se pro-nostica una cosecha
menor en Venezuela. En cambio, se estima que la producción de arroz
ha aumentado notablemente en la Argentina, a 1,2 millones de toneladas,
y algo también en Colombia y Uruguay. En el Perú debería
ser semejante a la producción de 1,2 millones de toneladas del año
pasado.
En los dos últimos meses han empeorado algo las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de 1997 en los Estados Unidos debido al tiempo caluroso y seco que reinó en los principales estados productores de la zona de maíz. El último informe del USDA sobre los cultivos (12 de agosto) cifra la producción total de cereales secundarios en 263,1 millones de toneladas, de los cuales corres-ponden 235,6 millones de toneladas al maíz, menos que las previsiones anteriores y marginalmente menos que la producción del año pasado pese a un ligero aumento de la superficie sembrada. La producción de sorgo se pronostica en alrededor de 16 millones de toneladas, muy inferior a la de 1996 debido a una reducción de la superficie sembrada. Sin embargo, como todavía falta un poco de tiempo para la recolección de la cosecha principal de cereales se-cundarios, el resultado final dependerá principalmente de las condiciones del tiempo hasta principios de octu-bre. En el Canadá, las perspectivas para la cosecha principal de cereales secundarios (principalmente ce-bada) son semejantes a las de la cosecha de trigo. Unas condiciones calurosas y secas han afectado las plantas durante la fase de desarrollo, y la producción total de cereales secundarios se pronostica ahora oficialmente en 25,7 millones de toneladas, alrededor de un 10 por ciento menos que el año pasado.
En los Estados Unidos, la superficie sembrada con arroz
aumentó a 1 230 000 hectáreas en 1997 frente a 1 130 000
hectáreas en 1996. Unas condicio-nes frías y húmedas
de fuera de estación registradas durante la primavera retrasaron
la siembra de arroz en algunos estados, y en algunas zonas la recolección
podría retrasarse. Sin embargo, a principios de agosto se estimaba
que la situación de más del 80 por ciento de los cultivos
era entre buena y excelente. Ya ha comenzado la recolección en algunos
estados del sur, y para el país en conjunto se pronostica que la
producción arrocera de 1997 aumentará en un 6 por ciento
a alrededor de 8,3 millones de toneladas.
En la CE, los últimos indicios siguen indicando otra cosecha de cereales superior a la media en 1997 aunque la calidad de muchos cultivos pudiera ser inferior a lo normal debido a las intensas lluvias recibidas durante la recolección. El último pronóstico de la FAO cifra la producción de cereales de 1997 de la CE en 203 millones de toneladas, inferior a la cosecha récord de 208 millones de toneladas del año pasado pero todavía muy superior a la media de los últimos cinco años. En general se estima que la superficie sembrada ha aumentado en alrededor del 2 por ciento, pero los rendimientos deberían ser inferiores a los niveles muy altos del año pasado. El potencial de los cultivos se vió afectado en muchas partes por la sequía registrada a principios de la campaña, y las intensas precipitaciones recibidas ultimamente, particularmente en el sur del Reino Unido y Alemania, están impidiendo la maduración y recolección de los cultivos, y causando la preocupación por una ulterior pérdida de rendimientos y de calidad. La mayor parte de la disminución de la producción de cereales de este año corresponde al trigo, que se pronostica ahora en 95,7 millones de toneladas, ligeramente inferior a lo previsto anteriormente y unos 4 millones de toneladas menos que el año pasado. Según los pronósticos, la producción total de cereales secundarios descenderá sólo marginalmente a 104,7 millones de toneladas respecto a los 105 millones de toneladas de 1996.
En la parte oriental de la región, las perspectivas para la cosechas de cereales de 1997 han empeorado en algunos lugares debido a las intensas lluvias y grandes inundaciones registradas en las últimas semanas. En Bulgaria, aunque las últimas lluvias intensas han retrasado la recolección y podrían afectar seriamente la calidad de los cultivos en pie, la cantidad de trigo recogida a finales de julio ya indicaba una fuerte recuperación de la producción de 1997, con respecto al nivel reducido por la sequía del año pasado, a mucho más de 3 millones de toneladas. En la República Checa, unas precipitaciones torrenciales caídas desde principios de julio han causado grandes inundaciones en la parte oriental del país provocando pérdidas totales de cosechas en algunas partes, el encamado de los cultivos y el retraso de la recolección en una zona extensa. El último pronóstico oficial relativo a la cosecha de cereales de 1997 anunciado en junio, antes de las lluvias e inundaciones, cifraba la producción en cerca de 7 millones de toneladas. Aunque todavía es muy temprano para evaluar con exactitud el alcance total de los daños, hay indicios de que las pérdidas en la región podrían estar entre 500 000 toneladas y 1 millón de toneladas. En Hungría, las fuertes lluvias caídas en julio impidieron la recolección del trigo pero mejoraron las condiciones para los cultivos del maíz en desarrollo. El último pronóstico oficial de la producción de trigo en 1997 es de 5 millones de toneladas, muy superior a la escasa producción de 3,9 millones de toneladas obtenida en 1996, aunque es probable que la calidad sea inferior a lo normal. A raíz de las últimas lluvias, han mejorado las perspectivas para la cosecha de maíz de verano y ahora se prevé una producción al menos igual a la buena cosecha de 5,9 millones de toneladas del año pasado.
Las lluvias torrenciales recibidas en Polonia en julio también provocaron inundaciones y pérdidas de cosechas en algunas partes y retrasaron la recolección. Según las últimas estimaciones, han quedado destruidas unas 120 000 hectáreas de cereales, lo que, en base al rendimiento medio previsto, podría reducir de 500 000 toneladas a 1 millón de toneladas la cosecha de 1997, principalmente trigo y cebada de primavera y, en menor medida, centeno. Sin embargo, se preveía otra buena cosecha y, aún teniendo en cuenta las pérdidas recientes, el último pronóstico oficial de agosto sitúa la producción de cereales de 1997 en 24,3 millones de toneladas, frente a los 24,6 millones de toneladas de 1996. En Rumania, las perspectivas para la cosecha de cereales de 1997 también se han visto afectadas por unas lluvias fuertes e inundaciones. Los últimos pronósticos oficiales colocan la cosecha de trigo de 1997 en 6,9 millones de toneladas, frente a la produc-ción de 7,1 millones de toneladas prevista anterior-mente. Sin embargo, si las condiciones del tiempo no mejoran rápidamente en lo que resta del período de recolección, las pérdidas podrían ser mayores. En la República Eslovaca, las cosechas de cereales de 1997 han sufrido daños por el mal tiempo y se prevé una producción algo menor que la de 3,3 millones de toneladas del año pasado. En los países bálticos, la cosecha de cereales de 1997 debería acercarse al buen nivel de 2,6 millones de toneladas del año pasado, incluidos 1,6 millones de toneladas de trigo.
La campaña agrícola de arroz de 1997
está muy avanzada en Europa y la recolección debería
co-menzar en septiembre. Según las últimas estimacio-nes,
la superficie sembrada disminuyó ligeramente en la presente campaña
agrícola y se prevén rendi-mientos menores a causa de las
condiciones desfavo-rables registradas en las principales zonas productoras.
La producción total de arroz en la CE se pronostica ahora en 2,6
millones de toneladas, 8 por ciento me-nos que el año pasado.
En la Comunidad de Estados Independientes (CEI) las perspectivas para las cosechas de cereales de 1997 son en general buenas y se espera que la producción sea mayor que la del año pasado en la mayoría de los estados. A pesar de las pérdidas con-siderables debidas al exceso de lluvias, es probable que la producción de Moldovia y Ucrania se recupere de forma pronunciada, y se prevé también un aumento de la producción en la Federación de Rusia, Georgia y Tayikistán. Ha comenzado la recolección de los cereales de invierno y los informes oficiales señalan una producción considerablemente mayor que la del año pasado. Sin embargo, el tiempo húmedo imperante en algunas partes de Europa y la escasez de combustible y equipo están retrasando las actividades de la recolección y causando pérdidas tanto del potencial del rendimiento como de la calidad de los cereales. Los cereales de primavera se han beneficiado de unos suministros de humedad excepcionalmente buenos. El último pronóstico de la FAO relativo a la producción total de cereales y legumbres de la CEI en 1997 ha aumentado a 141 millones de toneladas, alrededor de 12 millones de toneladas más que la producción estimada en 1996.
Se pronostica provisionalmente que la producción de trigo aumentará a 76 millones de toneladas con respecto a los 69 millones de toneladas estimados por la FAO en 1996, debido a un ligero aumento de la superficie sembrada y a una mejora de los rendimientos. La producción de cereales secundarios sigue siendo incierta pues todavía se están desarrollando los cereales secundarios de primavera, pero los buenos suministros de humedad hacen prever un aumento de los rendimientos. Según los primeros indicios, es posible que la superficie sembrada con cereales secundarios haya descendido sólo marginalmente y que la producción total aumente en 5 millones de toneladas a 60 millones de toneladas. Se prevé que la producción de arroz se mantendrá igual debido a la competencia de las importaciones, pero la demanda de legumbres, cultivo forrajero rico en proteínas, podría aumentar su producción a cerca de 4 millones de toneladas (1996: 3,3 millones de toneladas).
La superficie sembrada con cereales se mantuvo estable en la Federación de Rusia y se pronostica provisionalmente que la producción aumentará a 77 millones de toneladas con respecto a los 75 millones de toneladas calculados el año pasado. Se prevé que el aumento de los rendimientos compensará el incremento de la proporción de trigo de primavera y la pequeña disminución de la superficie sembrada con cereales secundarios, y se pronostica provisionalmente un crecimiento de la producción tanto de trigo como de cereales secundarios. La producción de trigo se cifra ahora en 40 millones de toneladas (1996: 38,5 millones de toneladas) y la de cereales secundarios en casi 35 millones de toneladas (1996: 34,2 millones de toneladas). En Ucrania, hay indicios de que la superficie sembrada con trigo y cereales secundarios aumentó bruscamente y la producción total podría alcanzar los 36 millones de toneladas (peso limpio), incluidos 19 millones de toneladas de trigo. En cambio, en Kazajstán, muchas de las fincas que se privatizaron durante 1996 no pudieron movilizar suficiente capital de explotación, y se informa que la superficie sembrada con cereales ha descendido en 1,6 millones de hectáreas, de las cuales 850 000 hectáreas sembradas con trigo (7 por ciento de la superficie total sembrada con este producto). Las condiciones de crecimiento han sido en general buenas pero es probable que la escasez de combustibles dificulte la recolección y mantenga la producción en el nivel del año pasado calculado por la FAO en alrededor de 12,5 millones de toneladas. En la mayoría de los países más pequeños, la superficie sembrada con trigo ha vuelto a aumentar a expensas de los cereales secundarios, los cultivos forrajeros, los frutales, las hortalizas y el algodón. A pesar de una mejor cosecha prevista en Tayikistán y de una producción ligeramente mayor en Uzbekistán y Turkmenistán, los tres países tendrán que seguir importando trigo. En la República de Kirguistán se prevé otra buena cosecha debido a otro gran aumento de la superficie sembrada y al tiempo en general satisfactorio. En el Cáucaso, la disminución de los rendimientos del trigo y la cebada podría verse compensada por el aumento de la superficie sembrada en Armenia y Azerbaiyán; Georgia ha registrado una cosecha récord.
En la CEI, la superficie sembrada con arroz de
1997 se calcula en alrededor de 500 000 hectáreas, como en 1996.
Pero como se pronostica un aumento de los rendimientos, su producción
total debería alcanzar los 1,5 millones de toneladas aproximada-mente,
frente a 1,3 millones de toneladas del año pa-sado. La Federación
de Rusia y Uzbekistán, los dos mayores productores de arroz de la
región, han repre-sentado alrededor del 67 por ciento de la producción
total de la región desde 1991. Según los pronósticos,
la producción de arroz en la Federación de Rusia y Uzbekistán
aumentará en 1997 en un 36 y 15 por cien-to a 545 000 toneladas
y 550 000 toneladas, respecti-vamente.
La producción de arroz de 1997 en Australia,
que representa más del 95 por ciento de la producción arrocera
regional, se estima en un nivel superior a la media de 1,4 millones de
toneladas, frente a las 951 000 toneladas de 1996. El aumento se debe a
una expansión del 10 por ciento de la superficie sembrada y a unos
abastecimientos de agua notablemente mejorados en Nuevo Gales del Sur,
donde se produce la mayor parte del arroz de Australia.