Los cuyes son pequeños roedores herbívoros monogástricos, que se caracterizan por su gran rusticidad, corto ciclo biológico y buena fertilidad. Estas ventajas han favorecido su explotación y han generalizado su consumo, especialmente en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
El aparato digestivo del cuy permite la utilización de forrajes de buena calidad y también toscos. En consecuencia, se puede alimentar cuyes con forrajeras como la alfalfa, el kudzú, el maíz, el sorgo o el arroz, además de malezas y desechos de cocina como cáscaras de papa, de habas, de guisantes, zanahorias y otros. La base para el éxito de su cría radica principalmente en la alimentación. La cartilla tecnológica 20, alimentación de cuyes y conejos, provee mayor información para los pequeños criadores, mientras que la cartilla tecnológica 19, instalaciones para criaderos de cuyes, amplía conceptos e ideas para establecer un criadero en forma rústica.
Composición y valor nutritivo de la carne de cuy
La carne del cuy es rica en proteínas, contiene también minerales y vitaminas. El contenido de grasas aumenta con el engorde. La carne de cuy puede contribuir a cubrir los requerimientos de proteínas animal de la familia. Su aporte de hierro es importante, particularmente en la alimentación de niños y madres.
Rendimiento promedio de carne
El rendimiento promedio en carne de cuyes enteros es de 65%. El 35% restante involucra las vísceras (26,5%), pelos (5,5%) y sangre (3,0%).
Características productivas del cuy
A continuación figuran los índices zootécnicos más importantes del cuy:
Fertilidad |
98% |
Número de crías promedio |
2 a 3 animales/ parto |
Número de partos por año |
4 a 5 |
Período de gestación |
67 días |
Promedio de ciclo estral |
18 días |
Peso promedio al nacimiento |
103,3 g |
Peso promedio al destete (14 días) |
204,4 g |
Peso promedio a los 56 días |
539,8 g |
Peso del macho al empadre (112 días) |
700 g |
Peso de la hembra al empadre (112 días) |
540 g |
En condiciones de excelente salud, el tiempo de vida promedio de los cuyes es de seis años, pudiendo llegar a un máximo de ocho años; mientras que su vida productiva conveniente es de 18 meses, pudiendo extenderse a un máximo de cuatro años.
Ciclo reproductivo del cuy
Para empezar la cría se debe conseguir 10 ó 12 hembras y un macho. Para el apareamiento es mejor que los machos tengan por lo menos seis meses de edad y las hembras tres meses.
Las hembras entran en celo durante 8 a 10 horas cada 18 días, pero este intervalo puede variar desde 15 hasta 20 días. El primer celo posparto ocurre a las dos horas de producido el parto. La gestación de las crías dura 67 días; las crías maman durante un mes. Cada hembra tiene cuatro a cinco partos por año.
Se pueden separar las hembras preñadas del macho. Pocos días antes del parto cada hembra preñada es trasladada a una poza donde debe estar sola para evitar que las crías se maltraten.
Las crías se separan de su madre a los 15 días. Si las crías permanecen más de 30 días, las crías machos pueden cruzar con su madre lo cual no es recomendable.