INSTALACIONES PARA CRIADEROS DE CUYES
Para criar cuyes es suficiente contar con un reducido espacio techado, libre de humedad, viento y exposición directa a los rayos solares. Dentro de un pequeño ambiente bien ventilado, pero protegido, se construyen las pozas de cría con bloques de material disponible en la zona (por ejemplo adobes, ladrillos o bloques de cemento).
Tipos de pozas de cría
Existen dos tipos de pozas de cría:
1. Pozas de empadre y maternidad, de 1,50 x 1,00 m que pueden albergar un total de 10 a 15 hembras por macho. Si las hembras son grandes (peso promedio de 1000 a 1400 g) la capacidad es para 10 hembras y si son medianas o pequeñas (peso promedio de 750 a 1000 g) la capacidad es para 15 hembras.
2. Las pozas de recría, miden 1,00 x 0,70 m y pueden albergar 10 animales, generalmente machos, en grupos. Esto significa que el área por animal es de 0,07 m2. Con una densidad como la indicada y con alimentación óptima se pueden lograr incrementos de 8,5 g por cuy.
La recría con hembras se facilita por la menor agresividad en relación a los machos cuando llegan a la madurez sexual. Esto permite formar grupos más grandes de hembras, pudiendo construirse pozas de 1 m2 con capacidad de albergue para 15 animales.
La altura de las paredes que conforman ambos tipos de pozas deben alcanzar una altura de 30 cm. Es aconsejable que en el interior de las pozas las esquinas sean rellenadas con un poco de barro o cemento, para evitar la acumulación de humedad y suciedad, así como formación de hongos y proliferación de gérmenes patógenos. Al redondear las cuatro esquinas se facilitará una mejor limpieza y total extracción de estiércol y residuos de alimentos.
La limpieza y desinfección periódica de las pozas son el factor más importante para tener animales sanos y productivos.
Poza para cuyes.