La silvicultura es un sector que atraviesa una evolución dinámica en un mundo que cambia rápidamente. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que se celebró en Río en junio de 1992, dio impulso a la actividad internacional centrada en los bosques del mundo y se comprometió al respecto. Todo ello se ha intensificado en los dos años últimos. Nunca antes se había visto tanta atención como la que se presta actualmente a las cuestiones forestales mundiales en la prensa ordinaria, además de todo un conjunto de iniciativas regionales e internacionales sobre diversos aspectos de la conservación y ordenación forestales; jamás tampoco se ha exigido tanto de los bosques para que respondan a un sinnúmero de necesidades y preocupaciones de diversos grupos de intereses. El entorno y las expectativas que encara hoy día la silvicultura son complejos y acuciantes.
En tales circunstancias, es especialmente importante que se tenga fácil acceso a una información exacta y actualizada sobre los bosques del mundo y la evolución experimentada por el sector forestal. Con esa información se podrá formular mejor una opinión bien fundada de la silvicultura actual y el conocer mejor factores que pueden influir en los bosques del mañana. En 1994, la FAO adquirió el compromiso de publicar cada dos años un informe sobre la Situación de los bosques del mundo (llamado aquí SOFO, por su abreviatura inglesa) como vehículo para ofrecer precisamente esa semblanza sobre la situación de los bosques del mundo. El informe está escrito para un vasto círculo de lectores, sobre todo para quienes trabajan en organismos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales que se ocupan de política y/o programas forestales, o en empresas silvícolas y asociaciones comerciales, centros de investigación y enseñanza, y organizaciones regionales e internacionales de desarrollo o financieras.
Con el SOFO se pretende ofrecer información que sea de interés para la política forestal. Más bien que tratar de presentar una relación cabal y minuciosa de todos los aspectos de la silvicultura, se aspira a dar información sobre la situación y coyuntura de los bosques y productos y servicios forestales, sobre nuevos avances y sobre los problemas que van surgiendo y que revisten importancia para los bosques, así como las fuerzas externas que influyen en la silvicultura. Para ello, el SOFO aprovecha la mejor información disponible, tanto la que produce la propia FAO como la que proviene de tantas otras organizaciones y particulares que trabajan en este sector.
La primera edición del SOFO se publicó en 1995. En esta segunda edición se trata de un texto algo más ampliado, con tres características adicionales. La primera es la incorporación de información sobre las tendencias observadas a lo largo de los 20-25 años últimos y sobre las tendencias futuras hasta el año 2010, con lo que se deja al lector la posibilidad de encuadrar la situación actual en una perspectiva a más largo plazo. La segunda característica consiste en los 'hechos más destacados' relativos a todas las seis regiones del mundo. En los capítulos correspondientes se da una información más específica, bajo el aspecto geográfico, que en los capítulos principales, que centran su atención en el plano mundial. La tercera característica es la inclusión de un capítulo sobre 'un tema especial', que en la presente edición versa sobre los criterios e indicadores de una ordenación forestal sostenible. Acogeremos con agrado los comentarios de los lectores sobre la presente edición y también sus indicaciones para ediciones futuras.
Al preparar este documento se han puesto de manifiesto los aciertos y las deficiencias de la información dada. La necesidad de colmar las lagunas existentes en la ciencia forestal pone a la FAO ante un reto y frente a las oportunidades de colaboración con quienes llevan a cabo labores afines. La FAO invita a otros a sumarse a este empeño. Esperamos que con esta iniciativa seguirá mejorando la información que se dé sobre los bosques del mundo y su interés para las políticas que se adopten, lo que se reflejará en ediciones futuras del SOFO. Sobre todo, nuestra esperanza estriba en que este informe contribuya de modo significativo a los debates internacionales sobre bosques, a una mejor conservación y desarrollo forestales y a unos vínculos más estrechos con otros sectores.
David A. Harcharik
Subdirector General
Departamento de Montes
Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación