El Protocolo de Kyoto, de la Convenci�n de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim�tico (CMNUCC), entr� en vigor en febrero de 2005: se�al para que las decisiones sobre los cambios clim�ticos pasen de la sala de conferencias a la pr�ctica. Los pr�ximos a�os ver�n no pocos desaf�os y oportunidades para el sector forestal. Este n�mero de Unasylva esboza algunos de ellos, mientras almacena en cada ejemplar el equivalente del CO2 acumulado en 1�000 m3 de aire desde el comienzo de la era industrial.
Mucho de lo que se escribe sobre este tema puede parecer oscuro a los no entendidos. Unasylva aspira a poner los problemas a su alcance. Primero, D. Schoene y M. Netto trazan un resumen panor�mico de c�mo los bosques pueden contribuir a mitigar el cambio clim�tico, de la importancia de adaptarlos al cambio, y de c�mo los bosques pueden ayudar a las sociedades humanas a adaptarse tambi�n. Tratan de los bosques en los acuerdos internacionales sobre cambio clim�tico y de los posibles efectos sobre las pr�cticas forestales.
El Mecanismo para un desarrollo limpio (MDL) previsto en el Protocolo de Kyoto ofrece oportunidades para que los pa�ses en desarrollo colaboren con los desarrollados mitigando el cambio clim�tico mediante proyectos de forestaci�n y reforestaci�n (sumideros de carbono). Tambi�n as� se puede promover la ordenaci�n forestal sostenible. Sin embargo, como las reglas y los procedimientos de los proyectos forestales seg�n el MDL se han definido muy recientemente, son complejas y pueden ser de dif�cil aplicaci�n, todav�a no se ha registrado proyecto alguno en esta categor�a. Tres art�culos consideran las oportunidades y los obst�culos relativos a la ejecuci�n de proyectos forestales del MDL en los pa�ses en desarrollo. N. Masripatin resume las iniciativas institucionales y normativas destinadas a facilitar la ejecuci�n en Indonesia. W. Oyhant�abal prev� el uso del MDL para integrar la silvicultura en los sistemas de producci�n ganadera en el Uruguay. P.V. Desanker examina los desaf�os para la silvicultura con el MDL en �frica y formula algunas propuestas constructivas.
Un punto controvertido es que en el sector del uso de la tierra el MDL admite s�lo actividades de plantaci�n como proyectos de absorci�n de carbono. Aunque la deforestaci�n tropical es responsable de casi la cuarta parte de las emisiones anuales mundiales de di�xido de carbono, se excluyen los proyectos de conservaci�n dirigidos a prevenir la deforestaci�n. P.�Moutinho y sus colaboradores presentan una propuesta de compensar, tanto al sector privado como a los gobiernos, por la conservaci�n de los bosques que ellos abogan por incluir en el pr�ximo per�odo de compromiso del Protocolo de Kyoto (despu�s de 2012).
El mecanismo del Protocolo de Kyoto llamado Ejecuci�n Conjunta permite que los pa�ses desarrollados compensen algunas de sus emisiones internas invirtiendo en proyectos en otro pa�s desarrollado o pa�s con econom�a en transici�n a cambio de cr�ditos de reducci�n de emisiones. P.I. Lakyda, I.F. Buksha y V.P. Pasternak explican las esperanzas de atraer inversiones para forestaci�n y reforestaci�n mediante la Ejecuci�n Conjunta en Ucrania, donde se han dise�ado proyectos experimentales de forestaci�n para unas 5�000�hect�reas.
Se pide a los pa�ses industrializados (Anexo�I), en virtud del Protocolo de Kyoto, que contabilicen todas sus emisiones y absorciones netas de gases de invernadero, incluidas las debidas a forestaci�n, reforestaci�n y deforestaci�n. La inclusi�n de las actividades de ordenaci�n forestal en la contabilidad es facultativa. En los pa�ses en que van en aumento las existencias en formaci�n, esta podr�a ser una manera relativamente barata de ganar cr�ditos de carbono (aunque puede ser tambi�n un riesgo si los bosques resultan ser despu�s emisores de CO2 , generando d�bitos en lugar de cr�ditos). Pero �qui�n recibe los cr�ditos o paga los d�bitos? Con referencia a la situaci�n en Suiza, W. K�gi y H. Schmidtke apuntan algunas soluciones para asegurar que los propietarios de los bosques se beneficien econ�micamente y tengan un incentivo para promover la retenci�n de carbono.
El comercio de derechos de emisi�n se concibi� como un procedimiento econ�mico para ayudar a los pa�ses desarrollados a aplicar medidas de reducci�n de emisiones. En Europa, las operaciones del Sistema de la Uni�n Europea para el Comercio de Derechos de Emisi�n empezaron en enero de 2005 para un trienio de prueba. E. Hyv�rinen, sin embargo, plantea las preocupaciones de la industria de la pasta y el papel, en el sentido de que el sistema as� concebido podr�a reducir la competitividad de la industria europea, sobre todo elevando los precios de la electricidad, y pone tambi�n en duda que realmente sea un incentivo para reducir las emisiones.
No todos los pa�ses han ratificado el Protocolo de Kyoto; algunos buscan otras soluciones. Estados Unidos, parte en la CMNUCC, adopta estrategias basadas en la tecnolog�a y en proyectos y experimenta varios m�todos de compensaci�n. A. Tuttle y K. Andrasko esbozan algunas de las medidas del pa�s para la mitigaci�n del cambio clim�tico a nivel nacional y subnacional, as� como iniciativas forestales como registros, investigaci�n y otras iniciativas sectoriales de compromiso voluntario de reducci�n de emisiones.
El Protocolo de Kyoto no es una panacea. Se critica, por ejemplo, que no exija a los pa�ses en desarrollo en proceso de r�pida industrializaci�n que restrinjan sus emisiones. Unasylva no lo suscribe ni lo condena; trata m�s bien de examinar lo que significa para los bosques, la silvicultura y quienes se ocupan de los bosques. La historia juzgar� sus efectos.
Mientras tanto, la FAO trabajar� con los pa�ses para promover la informaci�n y los conocimientos te�ricos y pr�cticos que ser�n cada vez m�s necesarios para que las preocupaciones forestales se tengan verdaderamente en cuenta en las negociaciones, los mecanismos y las pr�cticas mundiales para la mitigaci�n del cambio clim�tico.
M�s informaci�n sobre el Protocolo de Kyoto, el MDL y cuestiones conexas puede verse en el sitio Web de la CMNUCC (unfccc.int).