El Programa sobre el
hombre
y la biosfera de
la UNESCO: abordar
la biodiversidad
P. Bridgewater
Peter Bridgewater es el Secretario
del Programa
sobre el hombre y la
biosfera (MAB) de la UNESCO.
Por la naturaleza de su mandato, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aborda de forma integrada las cuestiones relacionadas con la gestión de la tierra y el agua. Durante sus 30 años de existencia, el Programa sobre el hombre y la biosfera (MAB) ha creado una Red mundial de reservas de la biosfera concebidas como "laboratorios vivientes" para desarrollar una labor integrada en tres esferas: la conservación de la biodiversidad en todas sus escalas, el desarrollo económico que tenga en cuenta las dimensiones sociocultural y ecológica y el apoyo logístico a la investigación, la vigilancia, la educación y el intercambio de información. Para encajar los diferentes tipos e intensidades de utilización humana se establece un sistema de zonificación consistente en una zona núcleo, una zona de amortiguación y una zona de transición. La Red mundial de reservas de la biosfera goza actualmente del reconocimiento oficial y es una estructura operativa para facilitar el intercambio de información y nuevas ideas y para impartir capacitación y fomentar la concienciación. En enero de 2002 existían 411 reservas de la biosfera ubicadas en 94 países de todo el mundo. Casi una quinta parte de ellas (con una extensión de más de 150 millones de hectáreas) están formadas predominantemente por sistemas forestales.
La Red mundial de reservas de la biosfera aborda de distintas formas la biodiversidad forestal:
- Fomenta la protección induciendo a las autoridades del área protegida responsables de las zonas núcleo a ocuparse de las tierras y las poblaciones situadas fuera de los límites del parque con el fin de promover ingresos alternativos para la población de las zonas de amortiguación y de transición, reduciendo de esta forma la presión humana sobre las zonas núcleo. Son ejemplos en este sentido la introducción del riego en pequeña escala para aumentar la producción de arroz, la práctica de la apicultura y la venta de productos artesanales por parte de grupos de mujeres en la reserva de la biosfera de Mananara Norte en Madagascar; y la plantación de mejora de rodales de pino con fines comerciales, utilizándose especies arbóreas locales con fines medicinales y de otra índole, la domesticación de especies no madereras apreciadas localmente y la capacitación y empleo de jóvenes de aldeas adyacentes como guías para los visitantes en la reserva de la biosfera de Sinharaja, en Sri Lanka.
- Extiende la protección a ecosistemas forestales enteros, por ejemplo estableciendo un nexo entre las partes que aún perduran del bosque atlántico del Brasil mediante un sistema de corredores biológicos. La extensa reserva de la biosfera, que abarca 29 millones de hectáreas, ofrece el marco para una gestión conjunta por una multiplicidad de instituciones en los planos federal, estatal y local. En una escala más reducida, la reserva de la biosfera transfronteriza de los Cárpatos orientales ofrece la posibilidad de que Polonia, Eslovaquia y Ucrania puedan cooperar bajo una denominación neutral de las Naciones Unidas para conservar y manejar los sistemas forestales que se extienden a lo largo de sus fronteras.
- Llama la atención sobre la necesidad de conservar los recursos genéticos forestales, por ejemplo, el acervo genético silvestre de especies forestales de importancia económica, como Pinus koraiensis en la reserva de la biosfera de Fenglin, en China, o de árboles frutales silvestres en muchas reservas de la biosfera de la Federación de Rusia y de Europa central.
- Promueve la adaptación de las prácticas forestales para tomar en consideración la biodiversidad forestal y los numerosos servicios y productos que proporciona. Un ejemplo en este sentido es la reserva de la biosfera de Clayoquot Sound en la isla de Vancouver, en el Canadá, que en otro tiempo fue un foco de conflictos entre la industria maderera y los activistas de organizaciones ecologistas, a los que se añadía un movimiento social que propugnaba una mejora de las condiciones y los medios de sustento de las poblaciones indígenas. Se han alcanzado compromisos que, sin embargo, plantean nuevos retos. El sistema de reservas de la biosfera está sirviendo para crear oportunidades de empleo y una estructura de gestión forestal que tiene en cuenta los distintos intereses existentes, así como para forjar nuevas alianzas entre los sectores público y privado.
- Propicia la ordenación sostenible de los bosques autóctonos por sus habitantes tradicionales. Cabe citar como ejemplo la extracción sostenible de pimienta, chicle y xaté en la reserva de la biosfera maya en Guatemala y la producción de aceite en los bosques de Argania spinosa en la reserva de la biosfera de Arganeraie, en Marruecos. La condición de reserva de la biosfera garantiza la estructura técnica y el apoyo científico necesarios para la extracción sostenible y la comercialización eficiente e impone a las autoridades locales la obligación moral de hacer inversiones para aumentar los ingresos de las comunidades rurales.
- Promueve la investigación básica y aplicada y las tareas de vigilancia, combinando las ciencias sociales y naturales. Por ejemplo, en las estaciones forestales de la reserva de la biosfera de Vosges du Nord, en Francia, se están realizando estudios comparativos para cuantificar las ventajas económicas y ecológicas de aplicar técnicas de ordenación forestal que imitan a la naturaleza, justificando así su aplicación en otras zonas. El Programa integrado de vigilancia de las reservas de biosfera alienta la recogida de información biótica y abiótica utilizando métodos normalizados para facilitar el intercambio y los estudios comparativos, especialmente a través de las redes regionales de reserva de la biosfera.
- Fomenta la creación de capacidad para afrontar cuestiones de ordenación forestal de gran complejidad, especialmente en países en desarrollo. Por ejemplo, en 1999, el Programa MAB estableció la Escuela regional de capacitación de posgrado en ordenación forestal tropical integrada en la Universidad de Kinshasa (República Democrática del Congo) con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Unión Europea y varios países donantes. Es la única escuela en su género que existe en África. En las reservas de biosfera africanas de las proximidades se están llevando a cabo trabajos sobre el terreno. Asimismo, desde 1989, el Programa MAB ha concedido cada año una decena de premios para jóvenes científicos, muchos de los cuales guardan relación con la biodiversidad forestal.
En síntesis, la Red mundial de reservas de la biosfera es una estructura operativa para promover actuaciones y el intercambio de experiencias en el ámbito de la conservación y el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad forestal, así como de la distribución de los beneficios que genera. De esta forma, ayuda a los países a cumplir los compromisos que han contraído en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Se puede obtener más información sobre el Programa MAB y sobre la Red mundial de reservas de la biosfera en Internet (www.unesco.org/mab/spanishpage.htm) o dirigiéndose a la División de Ciencias Ecológicas, UNESCO, 1 rue Miollis, 75732 París Cedex, Francia; Fax + 33 1 4568-5804.
Reservas de la biosfera: lugares especiales para la gente y la naturaleza
- UNESCO