junio 2008 | ||
Perspectivas Alimentarias | ||
Análisis del Mercado Mundial | ||
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Indicadores de mercado y facturas por las importaciones
Según los pronósticos, el costo mundial de los productos alimenticios importados en 2008 alcanzará a 1 035 000 millones de USD, un 26 por ciento más que el nivel máximo del año pasado. Esta cifra todavía es provisional, ya que los pronósticos de la FAO relativos a las facturas de las importaciones de alimentos dependen de la evolución, muy incierta, de los precios y fletes internacionales durante el resto del año. La mayor parte del aumento previsto en la factura mundial de las importaciones de alimentos se debería a los gastos en arroz, trigo y aceites vegetales, que, según las proyecciones, aumentarán a niveles sin precedentes respecto de 2007: un 77 por ciento en el caso del arroz, a pesar de una fuerte contracción pronosticada en las entregas mundiales en 2008, y alrededor de un 60 por ciento en el caso del trigo y de los aceites vegetales. La responsabilidad principal se atribuye al aumento exorbitante de las cotizaciones internacionales, pero también a los costos de los fletes que para muchas rutas casi se han duplicado. Dada la reducción prevista en los volúmenes importados de maíz, lo que explica el aumento de las facturas mundiales por las importaciones de cereales secundarios y azúcar es la combinación del aumento rápido de los precios y el aumento de los costos de los fletes. Las importaciones de productos animales deberían registrar aumentos menores, debido a los aumentos moderados registrados en las cotizaciones mundiales y a la disminución del comercio.
Entre los grupos económicos, el peso mayor de las importaciones de alimentos recaería sobre los países económicamente más vulnerables, ya que se prevé que los gastos totales de los países MA y de los países en desarrollo importadores netos de alimentos subirán un 37-40 por ciento respecto de 2007, después de haber aumentado un 30 y 37 por ciento, respectivamente, ya el año pasado. El aumento sostenido de los gastos en alimentos importados para ambos grupos de países constituye un motivo de preocupación, pues, según las previsiones actuales, para finales de 2008 su cesta anual de alimentos importados podría costar cuatro veces más que en 2000. Situación en abierto contraste con la tendencia dominante en los países desarrollados, donde los costos de las importaciones anuales han aumentado mucho menos. El aumento de las facturas no necesariamente significa aumento de los alimentos importados. Numerosos países MA y PEDINA probablemente tengan que reducir la compra de muchos productos alimenticios de los mercados internacionales, y no porque las perspectivas para sus suministros internos hayan mejorado. Además, en muchos países MA las reservas de alimentos básicos distan mucho de haberse recuperado, lo cual no hace sino agravar su vulnerabilidad, especialmente dada la considerable incertidumbre que rodea las perspectivas de los precios internacionales. Facturas de importaciones pronosticadas del total de alimentos y principales productos alimenticios (millones de USD)
El índice de precios de la FAO para los alimentos promedió en abril en 218,2, marginalmente por debajo de los 218,4 puntos registrados en marzo y un 54 por ciento más que en abril de 2007. Tras alcanzar sus niveles máximos en marzo, los precios de la mayoría de los productos básicos comenzaron a mostrar algunas bajas; pero los del arroz siguieron aumentando también en abril. Como las perspectivas iniciales para la mayor parte de los alimentos básicos apuntan a una producción generalmente mayor en 2008, pareciera que en mayo sus precios continuarán bajando en términos de precios internacionales medios. El índice de la FAO para los cereales alcanzó un promedio de 284 en abril de 2008, un 20 por ciento más que en enero y un 92 por ciento más que en abril de 2007. Mientras los precios del trigo han demostrado algunos signos de debilidad en las últimas semanas, en el mercado del maíz los precios han recibido el apoyo de una sólida demanda y de las preocupaciones acerca de la cosecha de este año en los Estados Unidos. Los precios internacionales del arroz han subido bruscamente en los últimos meses, de resultas principalmente de las restricciones a las exportaciones impuestas por importantes exportadores de arroz. El índice de la FAO para los productos lácteos promedió en 266 en abril de 2008, un 12 por ciento menos que su nivel máximo de noviembre de 2007. En términos de productos, los precios de las proteínas de leche son los que más han bajado, ya que los de la leche desnatada en polvo disminuyeron un 32 por ciento desde el nivel máximo alcanzado en julio de 2007; los precios de la mantequilla fueron los que menos han bajado desde el alta registrada en noviembre de 2007. La escasez de suministros de los exportadores habituales, la fuerte demanda de importaciones, y el agotamiento de las existencias públicas causaron una erupción sin precedente de los precios de exportación de los productos lácteos al final de 2006, que duró durante todo 2007. El índice de la FAO para la carne aumentó desde el comienzo de 2008, con una estimación provisional para abril de 136, superior al nivel máximo de 2005. No obstante, los mercados de la carne y los mercados ganaderos todavía no han experimentado un aumento de precios comparable al de los cereales y productos lácteos, pero el aumento sostenido de los costos de producción, principalmente piensos, en los principales países productores, que están afectando a los márgenes de beneficio de los productores de carne, hace pensar que los precios minoristas podrían aumentar más todavía. El índice de la FAO para el azúcar promedió en los primeros cuatro meses de 2008 en 164, un 20 por ciento más que el valor correspondiente en 2007. Tras haber ido aumentando hasta febrero, los precios bajaron considerablemente en marzo y abril, debido en parte a los excedentes de producción previstos para la campaña 2007/08. En 2007, el índice promedió en 129, una disminución del 32 por ciento respecto a 2006, debido a una recuperación de la producción azucarera en los países importadores habituales. El índice de la FAO para los aceites y grasas alcanzó en el primer trimestre de 2008 los 269 puntos, o sea 133 puntos (98 por ciento) más que el valor correspondiente en 2007. Una expansión constante en la demanda de aceites y grasas vegetales, para el consumo humano pero también como materia prima para biocombustible, combinada con una desaceleración en el crecimiento de la producción, dio como resultado una carestía gradual de los suministros mundiales y el rápido aumento de los precios. Tras unos aumentos registrados constantemente desde principios de 2007, en abril de 2008 el índice de los aceites y grasas (así como el índice comparable para las semillas oleaginosas) descendió ligeramente en comparación con el nivel sin precedente observado el mes anterior.
1. La factura de las importaciones de alimentos se basa en los valores efectivos de mercado de los productos en forma bruta o elaborada en contraposición a los valores expresados en sus equivalentes primarios. |
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