69. El éxito de la ejecución del Plan de Acción Mundial para la Nutrición dependerá del número de medidas que adopten los países y organismos con respecto a los acuerdos institucionales y a las cuestiones más importantes. Con carácter prioritario, los países necesitan integrar los planes nacionales de acción para la nutrición en ciclos periódicos nacionales y sectoriales de planificación y presupuestación para el desarrollo. Sin embargo, como requisito previo para obtener el compromiso y los recursos necesarios para una efectiva aplicación, habrá que hacer operativos los actuales planes de acción. A tal fin, los países necesitarán centrarse en determinadas esferas de acción clave sin perder la perspectiva general del plan, lo cual requerirá la presentación de propuestas de proyectos detallados o de planes operativos periódicos, incluidas fechas, objetivos alcanzables y presupuestos ajustados a la realidad. Varios países, incluidos algunos de los más pobres, han alcanzando ya esta etapa y necesitarán considerable apoyo técnico financiero para su plena ejecución.
70. Para garantizar la ejecución eficaz de los planes nacionales con la plena participación de todos los sectores, los países deberán examinar también la posibilidad de:
- adoptar reformas institucionales para integrar eficazmente la formulación de políticas con la planificación y ejecución a nivel local;- fomentar el perfeccionamiento y aplicación de métodos participativos en la planificación a nivel local;
- promover la participación del sector privado como colaborador para la aplicación de los planes mediante la creación de un consenso nacional en el que participen el sector público, las ONG y las organizaciones populares;
- introducir mecanismos de supervisión en los planes nacionales que generen información continua, transformando el proceso de aplicación en un proceso de aprendizaje constante, y
- determinar las esferas de alta prioridad en las que hay que adoptar medidas multisectoriales para explotar la sinergia en la consecución de una mejor nutrición.
71. Igualmente importante es el refuerzo de los programas existentes relativos a la alimentación y la nutrición lo cual supondrá una adecuación, en la medida de lo posible, a los programas existentes en las distintas esferas con miras a conseguir objetivos comunes encaminados a garantizar la seguridad alimentaria y a mejorar la nutrición. El hacer esto requerirá una mayor coordinación y una intensificación de la cooperación entre los ministerios y organizaciones nacionales y los organismos colaboradores en el desarrollo bilaterales y multilaterales. Como quiera que los órganos de coordinación nacionales e interinstitucionales desempeñan una función crítica y catalizadora al respecto, en muchos países habrá que reforzar su capacidad para resolver las cuestiones relativas a la alimentación y la nutrición.
72. A raíz de la CIN, los países están adoptando estrategias amplias en materia de nutrición que necesitarán ahora convertirse en medidas concretas precisas y con objetivos seleccionados. A través de sus planes e informes sobre la marcha de los trabajos, muchos países en desarrollo están solicitando ayuda para crear la capacidad local necesaria a fin de formular, ejecutar y supervisar dichas actividades, sobre todo en la esfera de la seguridad alimentaria y sanitaria. Los organismos de desarrollo técnico tienen una importante responsabilidad en prestar apoyo a los países para crear los adecuados conocimientos especializados y reforzar los acuerdos institucionales y la infraestructura necesarios para hacer frente a estos problemas de una forma exhaustiva. Se requerirá asimismo su orientación en lo que respecta a la formulación y evaluación de los proyectos, así como su ayuda para establecer cuáles son los efectos de las actividades de desarrollo sobre la nutrición.
73. Atendiendo a las necesidades de los países de contar con programas de seguridad alimentaria detallados, la FAO está fomentando el desarrollo agrícola de base amplia tanto como fuente de alimentos para cubrir las necesidades nutricionales de una población mundial en rápida expansión, como medio para aumentar el acceso a la alimentación y a otros productos básicos a través de la generación de ingresos y de empleo. Reconociendo las necesidades especiales de un gran número de países en desarrollo, la FAO ha iniciado un Programa especial sobre producción de alimentos en apoyo de la seguridad alimentaria en los Países con Bajos Ingresos y Déficit de Alimentos (PBIDA). El principal objetivo del programa es ayudar a los PBIDA a aumentar rápidamente su producción de alimentos, su productividad agrícola y el acceso a los productos alimenticios mediante la creación de empleo. El programa, iniciado experimentalmente en un número limitado de países, se centra en la promoción de mejores técnicas de producción y una mejor utilización del agua para los principales cultivos básicos.
74. La necesidad de hacer frente a la seguridad alimentaria mundial de forma exhaustiva a los niveles más altos, con el fin de sensibilizar la opinión pública, promover la voluntad política e impulsar una acción internacional concertada, ha hecho que el Director General de la FAO proponga la convocación de una Cumbre Mundial sobre la Alimentación en que los dirigentes del mundo tengan la oportunidad de examinar la situación actual y las perspectivas futuras, y lleguen a un acuerdo sobre políticas y medidas adecuadas. En su 108° período de sesiones, el Consejo de la FAO apoyó esta iniciativa y recomendó a la Conferencia que aprobara la convocación de la Cumbre en 1996. La Cumbre se ocupará de la seguridad alimentaria como cuestión estratégica, política y económica, con el objetivo último de proteger y fomentar el bienestar nutricional de todas las poblaciones. Entre las cuestiones de mayor importancia pueden citarse: la base ética de la seguridad alimentaria; las conexiones entre pobreza, inseguridad alimentaria y subdesarrollo; los factores determinantes del acceso material y económico a los alimentos; biodiversidad, gestión de los alimentos y recursos naturales locales; la deuda exterior; diversificación de los productos básicos; el papel de la agricultura y el desarrollo rural en la economía nacional; la investigación y la transferencia de tecnología, y la importancia decisiva de la paz y de la estabilidad política.
75. Se espera que en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación sean más explícitos y operativos los vínculos evidentes, pero no siempre inmediatos, entre el desarrollo agrícola, la producción de alimentos y la nutrición, lo que intensificará grandemente los esfuerzos para que las autoridades competentes y los planificadores sean más conscientes de los efectos de sus decisiones y medidas sobre la nutrición y les permitirá elaborar planes y programas detallados que aporten mejoras duraderas en la seguridad alimentaria y la nutrición. Aprovechando el impulso de la CIN y otras conferencias internacionales, la Cumbre Mundial sobre la Alimentación proporcionará una ocasión oportuna para que los planes y declaraciones se conviertan en acciones.
76. Al llegar a las postrimerías del siglo, la OMS ha realizado un detenido examen de sus políticas y actividades anteriores, teniendo en cuenta los profundos cambios políticos, socioeconómicos y sanitarios que se han registrado, y en el momento de la celebración de su cincuentenario en 1997 anunciará una estrategia renovada de salud para todos. En el noveno programa general de trabajo de la OMS (que abarca el período comprendido entre 1996 y el año 2001) se señala claramente la nutrición como una de sus prioridades principales y se indica la ejecución de planes nacionales de acción basados en la Declaración Mundial y Plan de Acción para la Nutrición como uno de los principales resultados de su actuación a nivel mundial. Por tanto, es evidente que la nutrición seguirá formando parte integrante de las iniciativas de la OMS en favor de la salud para todos en todo el mundo. Será necesario un compromiso político constante a alto nivel de todos los Estados Miembros con el fin de garantizar la aplicación íntegra del Plan de Acción para la Nutrición y la consecución de los objetivos de la CIN.
77. Con el fin de conseguir la aplicación íntegra de las recomendaciones de la CIN, las iniciativas de la FAO y la OMS se centrarán en dos aspectos principales: la cooperación técnica con los países y la dirección y coordinación de las actividades internacionales sobre salud y nutrición. La cooperación técnica con los países impulsará los esfuerzos para alcanzar los objetivos nacionales de seguridad alimentaria, salud y nutrición definidos por los países de conformidad con los objetivos y estrategias mundiales convenidos. En lugar del enfoque tradicional por programas, las actividades de los programas de la FAO y la OMS a diferentes niveles -nacional, regional y mundial- se integrarán de manera que contribuyan a unos resultados claramente definidos en los países y permitan coordinar mejor las iniciativas, especialmente dentro de los países, de los diversos órganos y organismos especializados de las Naciones Unidas, donantes multilaterales y bilaterales, fondos de desarrollo y organizaciones no gubernamentales que participan en actividades de desarrollo. Se concederá especial importancia al apoyo coordinado y sostenido a la mejora de la agricultura, la seguridad alimentaria nacional y familiar, el desarrollo nacional basado en la agricultura, el fomento de políticas nacionales de sanidad y nutrición para prevenir enfermedades y promover la salud, el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria (especialmente a nivel local), la aplicación de programas más eficaces y el fortalecimiento de la capacidad de gestión, teniendo debidamente en cuenta las necesidades y conocimientos especializados de los países. La FAO y la OMS intensificarán el apoyo a los países más necesitados. También promoverán una colaboración más eficaz entre los países, especialmente en desarrollo, para impulsar el fomento de la salud y la nutrición a nivel nacional.
78. Las funciones de dirección y coordinación de la FAO y la OMS incluyen la búsqueda de un consenso internacional sobre los problemas nutricionales de importancia mundial y los medios más eficaces de prestar asistencia a los países para resolverlos, así como la promoción de medidas para movilizar recursos e intervenciones internacionales en favor de la salud y la nutrición, incluida la asistencia humanitaria. También comprenden lo que a menudo se denomina la función normativa de la FAO y la OMS, a saber: vigilancia de la situación y las tendencias de la nutrición en todo el mundo; propuesta de normas y directrices relacionadas con la nutrición; y fomento de la investigación, el adelanto y la aplicación de conocimientos y el intercambio de información en el sector de la nutrición. La FAO y la OMS utilizarán sus conocimientos especializados, su experiencia y la información de sus bases de datos para llegar a un consenso y establecer alianzas, especialmente dentro del sistema de las Naciones Unidas y con los participantes en actividades de desarrollo, para abordar los principales problemas mundiales y nacionales relacionados con la nutrición. Indicarán dónde se requiere más acción, dónde existe una duplicación de esfuerzos y recursos y dónde es apropiada una reorientación. La FAO y la OMS seguirán vigilando las tendencias mediante sus mecanismos generales de supervisión de la alimentación y la nutrición y la vigilancia y evaluación periódicas de los progresos realizados en la consecución de los objetivos de salud para todos, juntamente con las metas de la CIN. Tratarán de conseguir una mejora ulterior de los indicadores y el establecimiento de otros nuevos cuando proceda.
79. Garantizar la mejora de los suministros alimentarios y el acceso de toda la población a cantidades suficientes de alimentos inocuos y de buena calidad durante todo el año, la mejora de servicios sanitarios y educación para todos, así como un desarrollo y una economía nacional sostenibles, constituye una empresa ardua para todos. La FAO y la OMS, como patrocinadores de la CIN, continúan cooperando estrechamente con todos los organismos internacionales que se ocupan de mejorar la nutrición, con las organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales, los círculos académicos y la industria, y, lo que es más importante, con los gobiernos nacionales para lograr la mejora de la situación nutricional de toda la población de manera sostenible.