Las perspectivas iniciales para el 2000 apuntan a un ligero aumento de la producción mundial de cereales. En base a la situación de los cultivos ya sembrados y a las intenciones de siembra de los que todavía no se han sembrado, y suponiendo que el tiempo fuera normal en el resto de las campañas agrícolas del 2000, el primer pronóstico de la FAO cifra la producción mundial de cereales de este año en 1 890 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al de 1999 y superior a la media de los últimos cinco años, pero algo inferior a la tendencia a largo plazo. Si se concretizaran los pronósticos actuales, la producción no alcanzaría para las necesidades de utilización previstas en el 2000/01, y se tendría que recurrir a las reservas mundiales de cereales por segundo año consecutivo.
El primer pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales en el 2000 es de 1 890 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente de arroz elaborado), un 1 por ciento más que en 1999. Se pronostica que la producción de trigo aumentará del 1 por ciento a 595 millones de toneladas, lo que representaría un volumen superior a la media de los últimos cinco años pero todavía inferior a la tendencia a largo plazo por segundo año consecutivo. Se prevé un aumento de la producción en Europa, especialmente en los principales países productores de la CE, en los que se ha registrado una expansión significativa de la superficie plantada. En Africa, la producción debería limitarse a un nivel cercano al nivel reducido del año pasado, debido a unas condiciones atmosféricas desfavorables registradas por segundo consecutivo en los principales países productores de trigo del Norte de Africa. En Asia, se prevé que la producción se mantendrá en gran parte inalterada respecto al año anterior. En otras partes del mundo se prevén cosechas menguadas.
|
1998/98 | 1999/2000 estim. |
2000/01 pronóst. |
|
(. . . millones de toneladas . . .) | ||
Producción 1/
|
1 900 | 1 865 | 1 890 |
Trigo
|
598 | 589 | 595 |
Cereales secundarios
|
912 | 876 | 900 |
Arroz (elabor.)
|
390 | 400 | 395 |
Suministros 2/
|
2 230 | 2 211 | 2 222 |
Utilización
|
1 875 | 1 885 | . . . |
Comercio 3/
|
214 | 222 | . . . |
Existencias finales 4/
|
346 | 332 | . . . |
En América del Norte se pronostica un descenso de la producción debido principalmente a la reducción de la superficie plantada en los Estados Unidos. En el hemisferio sur, aunque todavía no han comenzado las campañas de trigo en muchas de las principales zonas productoras, se prevén provisionalmente cosechas ligeramente menguadas en América del Sur y Australia tras las producciones superiores a la media y de nivel récord, respectivamente, obtenidas en 1999.
El primer pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales secundarios en el 2000 es de 900 millones de toneladas, 2,7 por ciento más que en 1999. Lo mismo que para el trigo, esto sería un volumen superior a la media de los últimos cinco años, pero inferior a la tendencia a largo plazo por segundo año consecutivo. Según los primeros indicios, aumentan los niveles de producción en todas partes, salvo en América Central, donde podría producirse una reducción marginal. Sin embargo, al no haberse plantado todavía las principales cosechas de cereales secundarios en el hemisferio norte, este primer pronóstico es muy provisional.
En cuanto a la producción arrocera del 2000, la campaña todavía tiene que empezar en los países asiáticos del hemisferio norte, en los que se produce la mayor parte, en espera de las lluvias monzónicas sudoccidentales. Sin embargo, las primeras informaciones acerca de las intenciones de siembra en estos países indican una disminución de la superficie sembrada con arroz como efecto de las políticas gubernamentales y/o los precios bajos. En el hemisferio sur y en la zona ecuatorial, donde la campaña ya está muy avanzada, se ha pasado del arroz a otros cultivos debido a los bajos precios de la campaña anterior y, por consiguiente, se prevé una disminución de la cosecha de arroz. En base a estas indicaciones iniciales sobre las campañas principales del hemisferio norte y a las informaciones más recientes sobre los cultivos ya plantados en el hemisferio sur y en la zona ecuatorial, la FAO pronostica provisionalmente una disminución de la producción mundial del 2000, a 395 millones de toneladas (o sea, 590 millones de toneladas de arroz cáscara), frente a la cosecha récord de 400 millones de toneladas (o sea, 598 millones de toneladas de arroz cáscara) calculada ahora para 1999.
El pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en 1999/2000 (julio/junio) se mantiene en 222 millones de toneladas, alrededor de 8 millones de toneladas, o sea cerca del 4 por ciento, más que en 1998/99. El incremento se atribuye al aumento de las importaciones tanto de trigo como de cereales secundarios, que compensarían con creces el volumen reducido del comercio previsto en el arroz. Las importaciones de trigo deberían aumentar en alrededor de 5 millones de toneladas a 102,5 millones de toneladas, y las de cereales secundarios, tras una revisión al alza de 700 000 toneladas desde el último informe, se cifran ahora en 96,7 millones de toneladas, alrededor de 4 millones de toneladas más que el año anterior. El pronóstico relativo al comercio de arroz en el 2000 se ha revisado a la baja en 700 000 toneladas desde el último informe, cifrándose ahora en alrededor de 23 millones de toneladas, 2 millones de toneladas menos que en 1999. Por lo que se refiere a los países en desarrollo como grupo, se pronostica que pese a una probable disminución de las importaciones de arroz, las importaciones totales alcanzarán un volumen sin precedentes de alrededor de 160 millones de toneladas. Sin embargo, como los precios en general son más bajos que el año anterior, es probable que en 1999/2000 el costo total de las importaciones de cereales de estos países disminuya en cerca del 3 por ciento con respecto al año precedente, situándose en aproximadamente 21 mil millones de dólares EE.UU.
El pronóstico más reciente de la FAO relativo a la utilización mundial de cereales en 1999/2000 es de 1 885 millones de toneladas, volumen superior en 10 millones de toneladas, o sea el 0,5 por ciento, al nivel del año anterior pero ligeramente inferior a la tendencia a largo plazo. Se pronostica que el consumo humano de cereales aumentará del 1,4 por ciento, manteniendo el consumo mundial per cápita al nivel del año anterior (164 kilogramos). La mayor parte del incremento del consumo humano debería producirse en los países en desarrollo de Asia y Africa. Se prevé que la utilización de cereales para piensos aumentará sólo marginalmente, a 656 millones de toneladas, y la mayor parte del incremento debería tener lugar en el hemisferio occidental como reflejo del aumento de la demanda de los ganaderos.
El pronóstico de la FAO relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas actuales que terminan en el 2000 se ha ajustado ligeramente a la baja desde el último informe a 332 millones de toneladas, debido a las informaciones que indican una disminución de los remanentes de maíz en China y en algunos de los principales países exportadores con respecto a lo que se había previsto anteriormente. Según los pronósticos actuales, el volumen de los remanentes mundiales de cereales será inferior en 14 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, a su nivel de apertura, siendo la primera vez en cuatro años que disminuye. Se pronostica que las existencias mundiales de trigo descenderán un 3 por ciento a 136 millones de toneladas, mientras que las de cereales secundarios descenderían un 8 por ciento a 137,5 millones de toneladas. En cambio, se prevé un aumento de las existencias arroceras a alrededor de 59 millones de toneladas, su nivel más alto desde 1994. En total, la relación entre los remanentes mundiales de cereales y la utilización tendencial en el 2000/01, situada en 17,4 por ciento, se mantendrá dentro del margen del 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, si se concretizaran los pronósticos actuales sobre la producción de cereales en el 2000, en la campaña 2000/01 se tendría que recurrir nuevamente a las existencias remanentes.
Los precios internacionales del trigo se han fortalecido algo desde el informe anterior, debido principalmente a la preocupación por las condiciones secas imperantes en los Estados Unidos que están perjudicando la cosecha de trigo. El promedio para el trigo No.2 de los Estados Unidos (TRD, fob) fue de 112 dólares EE.UU. por tonelada en marzo, alrededor de 1 dólar EE.UU. más por tonelada que en enero, aunque todavía 16 dólares EE.UU. menos por tonelada que en marzo de 1999. Las perspectivas de recuperación continúan viéndose limitadas por las cantidades relativamente grandes de existencias que poseen los principales países exportadores. En el mercado del maíz, los precios subieron repentinamente en marzo debido al aumento de la demanda de importaciones y a la creciente preocupación por la sequía que persiste en las principales zonas productoras de los Estados Unidos, en las que se sembrarán dentro de poco las cosechas del 2000. Pero el aumento total de los precios fue limitado, debido a la gran cuantía de suministros señalada en los principales países exportadores y a las ventas importantes de China. En marzo, los precios de exportación del maíz de los Estados Unidos promediaron en 95 dólares EE.UU. por tonelada, 2 dólares EE.UU. más por tonelada que en enero pero 2 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. En cambio, los precios internacionales del arroz volvieron a disminuir en las últimas semanas con la llegada al mercado de las nuevas cosechas de arroz de algunos de los principales países exportadores y la persistencia de la demanda floja de importaciones. El índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) arrojó un promedio de 103 puntos en marzo, 3 puntos menos que el mes anterior y el nivel más bajo desde junio de 1994.