D. Lipman
Se analiza el modo en que las industrias forestales de la Federación de Rusia están afrontando la transición de una economía de planificación centralizada a una economía de mercado.
David Lipman es el Presidente de la unión de Fabricantes de Madera de Rusia.
Los bosques de la Federación de Rusia cubren el 45 por ciento de su territorio, con un volumen en pie que se calcula en 81600 millones de m3, de los cuales 48000 millones de m3 corresponden a madera adulta. De hecho, casi una cuarta parte de los recursos forestales del planeta están concentrados en este país. La riqueza de esos bosques ha permitido a la nación rusa crear industrias de extracción de madera, de pasta y papel y de elaboración de la madera que ocupan un lugar importante no sólo en la economía nacional y en la de los países vecinos, sino también en el comercio europeo y mundial de productos madereros.
En el pasado, la industria de la madera era uno de los principales sectores de la economía nacional y hasta hace poco el comercio de madera y de productos madereros - cuyo comienzo se remonta al siglo X - garantizó a Rusia un puesto entre los principales exportadores mundiales y constituyó una fuente importante de divisas para la nación. Esta situación prevaleció en la economía rusa en el período anterior a 1917, en los decenios de 1920 y 1930 (durante los cuales se aplicó una política de rápido desarrollo industrial) y durante la posguerra, que fue un período de reconstrucción en la economía de Rusia. El rápido aumento de las exportaciones de recursos energéticos (gas y petróleo bruto), maquinaria y armamentos fue la única razón por la que los productos a base de madera y papel pasaron a representar un porcentaje más reducido del valor del comercio exterior de la nación.
En la actualidad, existen en Rusia unas 3500 empresas especializadas en la extracción y elaboración de madera y casi 33000 firmas dedicadas a las tareas de reforestación, explotación y elaboración de madera. Al margen de estas empresas que ejercen su actividad en el sector forestal, prácticamente todos los sectores económicos importantes utilizan la madera. Entre dichos sectores hay que mencionar la construcción, la ingeniería, la extracción minera y petrolífera, la agricultura, el transporte, las comunicaciones, el comercio y la fabricación de productos químicos.
Sin embargo, y a pesar del enorme potencial de su industria forestal, los recursos naturales de Rusia están subutilizados. En efecto, en los años ochenta, mientras que el incremento natural de los recursos de madera era de 750 a 800 millones de m3 anuales, las talas no superaban los 400 millones de m3. Esta cifra se ha reducido a menos de la mitad en los últimos años.
REFORMAS ECONOMICAS RADICALES
En 1992, Rusia emprendió una serie de reformas económicas radicales. Para entonces se había agotado ya la posibilidad de llevar a cabo una reforma progresiva en el marco de una economía de planificación centralizada. Lamentablemente, la transición hacia la economía de mercado se vio complicada por los conflictos políticos que desembocaron en la desintegración de la Unión Soviética y la aparición, en su territorio, de nuevos Estados independientes que impusieron restricciones a la circulación de bienes y de capital fuera de sus fronteras.
Al derrumbarse el sistema económico unificado, se interrumpieron los vínculos económicos que se habían formado entre empresas que ahora se encontraban en territorios que pertenecían a Estados diferentes. Eso complicó los aspectos contables e hizo más difícil y costoso el establecimiento de relaciones comerciales. Por ejemplo, disminuyó el suministro a Rusia de equipos de elaboración de la madera producidos en las plantas de fabricación de maquinaria de Ucrania, y ello conllevó una reducción importante de las ventas rusas de productos forestales a las antiguas repúblicas soviéticas.
Como consecuencia de las dificultades financieras y de la complicación de los mecanismos contables, aumentaron enormemente los casos de falta de pago de la madera que vendían las empresas industriales rusas. En último extremo, ello llevó a Rusia a reducir drásticamente las ventas a las antiguas repúblicas soviéticas y empeoró aún más la situación económica de los proveedores.
La reforma de la economía rusa, y desde luego de la industria de la madera, es una tarea difícil. La inflación es un serio obstáculo para la actividad económica (en 1992, los precios se multiplicaron por 26 y en 1993, por 14), y las inversiones de la administración central en el sector industrial están prácticamente paralizadas. Todos estos factores negativos han causado una importante reducción de la fabricación de productos básicos. El Cuadro 1 muestra el volumen de fabricación de productos de madera y papel en Rusia durante los últimos años.
MEDIDAS DE IMPACTO
Las medidas de impacto (o «terapia de shock») que se han adoptado para llevar a cabo la transición a la economía de libre mercado - medidas que consisten básicamente en la autosuficiencia y la des regulación a ultranza de la economía - han tenido efectos negativos, y en muchos casos desastrosos, para la mayoría de las empresas rusas.
Al formular la política económica no se han tenido en cuenta las peculiaridades de la economía rusa, en la que existe un sector estatal monopolístico y un sector privado todavía embrionario. El problema se ve agravado por la ausencia de una reglamentación adecuada que estimule el desarrollo industrial y proteja los intereses de las empresas que invierten capital en la expansión, nuevas tecnologías y la modernización.
Durante un largo período, antes de que la nación iniciara la transición a la economía de mercado, la inversión industrial, particularmente en la industria forestal, era totalmente insuficiente. Bajo el sistema de planificación centralizada, la inversión de capital para el desarrollo de las industrias de extracción de madera, de pasta y papel y de elaboración de madera se asignaba cada año y era siempre muy reducida. No se tomaban en consideración ni los gastos en rápido aumento que entraña la conservación de la naturaleza ni el costo creciente de los materiales de construcción que suponen las nuevas actividades de extracción en bosques distantes del norte de Europa, Siberia y las regiones más orientales. A su vez, esto determinó la disminución sistemática del numero de nuevas instalaciones para la extracción y elaboración de la madera, y un atraso cada vez mayor de la industria en su conjunto. El Cuadro 2 refleja el número decreciente de nuevas instalaciones de producción que entraron en servicio durante el período final de la economía de planificación centralizada.
Debido a la cantidad insuficiente de inversiones, se registró también un importante retardo en el proceso de renovación de las instalaciones de producción de la industria maderera, el 50 por ciento de las cuales necesitaban ser sustituidas a comienzos de 1991. La consecuencia fue que la industria maderera rusa enfrentó la transición al libre mercado en el momento en que estaba menos preparada para ello y se encontró en una situación crítica cuyas consecuencias fueron:
· la reducción de la producción nacional de productos básicos de madera y papel. La tendencia a la disminución de la producción no tocó fondo en 1993 y no lo ha hecho tampoco en los primeros meses de 1994;· el deterioro de la situación financiera de las empresas del sector al aumentar los casos de falta de pago. A comienzos de 1994, las deudas contraídas por los compradores de madera y papel ascendían a 900000 millones de rublos, cifra que representa aproximadamente el 30 por ciento del volumen anual del sector.
Por consiguiente, las perspectivas de la industria maderera de Rusia son de una dificultad e inestabilidad extrema. Las empresas encuentran enormes dificultades para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado libre en ciernes. Todavía hay que encontrar métodos eficaces de intervención económica del Estado para estimular el crecimiento de la producción y la renovación tecnológica. Sin embargo, estas dificultades no son ejemplos del fracaso de las reformas emprendidas, sino de las complicaciones y problemas que conlleva el período de transición. Las adversidades que deben afrontar en este momento las empresas del sector maderero y la economía rusa en su conjunto son causadas, en su mayor parte, por la debilidad del tejido industrial o por el desmantelamiento mal organizado y precipitado de las estructuras económicas y organizativas anteriores.
LA PRIVATIZACION
Para superar la crisis e implantar con éxito las reformas económicas es necesario crear nuevas formas de organización empresarial adecuadas para las relaciones de mercado. La privatización de las empresas estatales es la vía que está siguiendo el gobierno para crear nuevas unidades de producción. La privatización de empresas supone crear unidades empresariales independientes desde el punto de vista económico, que operen en un marco jurídico claro y bien articulado.
La privatización permite a las empresas desarrollar una estrategia activa de búsqueda de mercados, reestructurar sus sistemas de fabricación, tener en cuenta la demanda del mercado y realizar una política racional y competitiva. Si no se establece una comunidad de centros de producción con independencia económica, que pueda reaccionar con prontitud a las señales del mercado y operar con garantías en un ambiente competitivo, no podrán alcanzarse objetivos de política industrial.
CUADRO 1. Fabricación de productos de madera y papel
Producto |
1988 |
1990 |
1992 |
19931 |
1993 como % de |
|
1988 |
1992 |
|||||
Madera en rollo (millones de m3) |
345,0 |
304 |
238,0 |
180 |
52,2 |
73,1 |
Madera aserrada (millones de m3) |
84,9 |
75 |
53,4 |
40 |
47,1 |
74,9 |
Madera terciada (miles de m3) |
1727,0 |
1577 |
1268,0 |
1030 |
59,6 |
81,2 |
Tableros de partículas (miles de m3) |
5490,0 |
5568 |
4522,0 |
3950 |
71,9 |
87,3 |
Tableros de fibra (millones de m3) |
501,0 |
483 |
427,0 |
370 |
73,8 |
86,6 |
Pasta de madera (miles de toneladas) |
8349,0 |
7525 |
5670,0 |
4391 |
52,5 |
77,2 |
Papel (miles de toneladas) |
5334,0 |
5239 |
3603,0 |
2882 |
54,0 |
80,0 |
Cartón (miles de toneladas) |
3249,0 |
3085 |
2147,0 |
1576 |
48,5 |
73,4 |
1 Datos preliminares
CUADRO 2. Nueva capacidad de producción
Producto |
1976-80 |
1981-85 |
1986-90 |
1986-90 |
Madera en rollo (millones de m3) |
23,0 |
19,7 |
12,0 |
52,2 |
Madera aserrada (millones de m3) |
5,0 |
2,3 |
1,3 |
26,0 |
Tableros de partículas (miles de m3) |
2040,0 |
1265,0 |
753,0 |
36,9 |
Tableros de fibra (millones de m3) |
83,0 |
80,0 |
37,0 |
44,6 |
Pasta de madera (miles de toneladas) |
952,0 |
754,0 |
58,0 |
6,1 |
Papel (miles de toneladas) |
852,0 |
561,0 |
401,0 |
47,1 |
Cartón (miles de toneladas) |
382,0 |
94,0 |
66,0 |
17,3 |
De conformidad con la ley del 3 de julio de 1992, titulada «Privatización de empresas estatales y municipales en la Federación de Rusia», se está llevando a cabo la privatización de empresas en el sector maderero y en otros sectores de la economía nacional. La privatización permite que tanto individuos como sociedades anónimas compren al Estado tierras, empresas, fábricas, equipo, edificios e infraestructuras y, asimismo, que adquieran acciones en las sociedades anónimas. La lista de propiedades y las prioridades y restricciones en materia de privatización figuran en el programa del Gobierno, que debe ser elaborado por el Comité estatal para la administración de las propiedades del Estado (el Goskomimushchestvo) de la Federación de Rusia. El Goshomimushchestvo gestiona y controla directamente la privatización de todas las propiedades estatales, con la excepción de las instalaciones ubicadas en las propiedades de los territorios, regiones y repúblicas autónomas de la Federación de Rusia, donde la privatización corre a cargo de los comités regionales.
Según los datos estadísticos recopilados hasta el 1° de octubre de 1993, había 1144 empresas dedicadas a la extracción de madera, a la fabricación de pasta y papel y a la elaboración de madera (es decir, el 33 por ciento del total) que no eran de propiedad del Estado. Además, otras 652 empresas pertenecían a las corporaciones municipales y estaban administradas por las regiones, territorios, repúblicas autónomas y otros órganos de gobierno local. Por consiguiente, a finales de 1993 había 1796 empresas de propiedad del gobierno federal, es decir, más de la mitad de todas las empresas del sector maderero, con una producción que representaba el 60,5 por ciento.
Lamentablemente los datos estadísticos referidos no pueden considerarse completos. Durante el proceso de privatización, muchas instalaciones de elaboración y almacenes de madera que anteriormente formaban parte de empresas más amplias se consideraban incluso que pertenecían a otros sectores (materiales de construcción, ingeniería, defensa, etc.) pasaron a ser unidades económicas independientes que se vendieron y se convirtieron en sociedades anónimas. Dichas sociedades no fueron incluidas en los indicadores mencionados. No obstante, los datos - aunque insuficientes - muestran que la privatización de la industria maderera está procediendo a buen ritmo. Se están privatizando empresas estatales grandes y pequeñas, particularmente en los sectores de fabricación de muebles y de elaboración de madera.
La privatización, tal como se ha desarrollado, comportó graves inconvenientes que han afectado negativamente al funcionamiento de las empresas. Sobre todo, el proceso no tiene en cuenta la especial necesidad que existe en la industria de mantener la integración de la producción y la tecnología desde la fase de la extracción hasta la elaboración final. La forma en que se privatizó una de las mayores empresas de Rusia, el complejo industrial maderero Ust'-Ilimski, es un claro ejemplo de la falta de previsión. Ese gran complejo, que surgió en Siberia oriental en los años setenta, fue planeado como una empresa única con un ciclo tecnológico integrado. Entre sus productos acabados figuraban la pasta de madera, los productos químicos derivados de la madera, la madera aserrada de gran calidad y los tableros de fibra. Este complejo industrial funcionaba con gran eficacia y explotaba plenamente la madera y sus productos derivados.
La privatización dividió el complejo en 34 sociedades anónimas con capital social, económicamente independientes, entre las que figuraban un centro de expedición de madera, un aserradero, una fábrica de elaboración, una planta para fabricar tableros para tabiques, una fábrica de pasta de madera, una planta de hidrólisis, una empresa de transporte motorizado, un taller de reparación y mantenimiento de maquinaria y un centro de servicios para maquinaria. Se amplió el aparato administrativo y, al mismo tiempo, aumentaron los costos de producción. Cada una de las sociedades anónimas con capital social adoptó su propia política financiera y técnica, con completa autonomía con respecto a las otras. Cuando los aserraderos comenzaron a vender madera a compradores externos, se perturbó el ritmo de suministro a la planta elaboradora, causando grandes pérdidas en la producción.
NECESIDAD DE COORDINAR LA INDUSTRIA FORESTAL
La desintegración de la Unión Soviética en 1991 y la interrupción de las actividades de sus estructuras gubernamentales significaron la supresión del Ministerio de Bosques, que había desempeñado la labor de dirección de las empresas y organizaciones del sector industrial de la extracción de madera, de la pasta y papel y de la elaboración de madera. Al desaparecer el Ministerio de Bosques, no quedó ningún centro estatal de coordinación que se encargara de la defensa de los intereses de la industria maderera de Rusia a nivel federal. Las numerosas organizaciones comerciales que han aparecido durante el proceso de reforma económica - como las sociedades anónimas Rossijskije Lesopromyshlenniki, el Centro de Comercio Forestal, la empresa distribuidora de madera Exportles, el mercado de productos madereros, la organización comercial Les y las asociaciones y uniones de empresas individuales - no pueden coordinar por si solas las actividades del sector.
La necesidad de coordinar los diferentes sectores de la industria maderera para proteger sus intereses llevó a la convocatoria de una reunión, que se celebró en diciembre de 1992, para crear la Unión de Fabricantes de Madera de Rusia, asociación industrial que agrupa a más de 800 empresas importantes - sociedades anónimas, asociaciones, compañías y empresarios - de la industria de la madera. La Unión representa los intereses de la industria maderera ante los diferentes órganos federales; forma parte de la Obshchestvennaja Palata, a cuyo frente se halla el Presidente de la Federación de Rusia, y de la Comisión Trilateral Rusa para las relaciones sociales y laborales. Participa en el proceso de adopción de decisiones relativas al sector industrial, en las instituciones legislativas y ejecutivas federales.
En enero de 1993, se creó la empresa maderera rusa Roslesprom para desempeñar una serie de funciones gubernamentales. Ante los complejos problemas con los que ha tenido que enfrentarse la industria maderera durante el período de transición a la economía de mercado, la principal tarea de la Unión de Fabricantes de Madera de Rusia y de Roslesprom ha sido la de ayudar a las empresas a salir adelante en una situación de crisis.
El programa federal para el desarrollo de la industria maderera se preparó teniendo en cuenta este objetivo. Dicho programa contempla una serie de medidas para garantizar la estabilidad y el incremento posterior de la producción. En este momento, el programa está esperando la aprobación del Gobierno pero ya se están aplicando algunas de las medidas que contiene.
Una de las prioridades del programa es la creación de una estructura sectorial para coordinar y reglamentar las actividades de las diferentes empresas durante la fase de transición a la economía de mercado. El programa recomienda la creación de sociedades holding en el sector industrial maderero. Dichas sociedades holding dependerían de organizaciones científicas y de investigación o de empresas en el ciclo final de producción, incluyendo empresas relacionadas tecnológicamente con ellas. Las sociedades holding administrarían el capital - en una cuantía no superior al 20 por ciento - de las empresas madereras.
Las empresas que han conocido dificultades en la fase de transición han comprendido que si no llevan a cabo una acción conjunta será muy difícil sobrevivir en el mercado libre. Por ello, consideran que la creación de holdings es una oportunidad para establecer relaciones de cooperación que beneficien a todos los participantes, para aplicar una política científica, técnica y de inversiones concertada y para aprovechar en la mayor medida posible el potencial exportador. El capital social, que se constituiría mediante la venta de acciones y la obtención de beneficios, se dedicaría a la renovación y al desarrollo. Gracias a los esfuerzos realizados por las asociaciones comerciales y los órganos de gobierno local, se van a constituir más de setenta sociedades holding territoriales. Se pretende que dichas sociedades holding establezcan una relación contractual con Roslesprom y con la Unión de Fabricantes de Madera de Rusia, que representarán sus intereses ante los órganos federales del Estado.
Desde luego, para conseguir el desarrollo de las industrias de elaboración es necesario un suministro constante de materias primas. Por ello, se proyecta intensificar las actividades forestales y reorganizar la utilización de los bosques de la parte europea de Rusia, donde se concentran las instalaciones de extracción y elaboración de madera y las empresas de pasta y papel, y donde existen condiciones más favorables para el suministro de productos forestales para la exportación.
La estrategia de desarrollo de la industria maderera de la parte europea de Rusia se ha elaborado con la ayuda de especialistas finlandeses, que han preparado el plan director para las regiones y repúblicas de la zona. Dicho plan prevé una actuación más eficaz en materia de utilización y repoblación de los bosques basándose en tecnologías modernas y métodos de extracción inocuos para el medio ambiente, con el objetivo de obtener un rápido crecimiento de la producción de madera y, en particular, de pasta de madera.
Para conseguir esas metas será necesario llevar a cabo la renovación tecnológica de las empresas existentes y tratar de utilizar los últimos adelantos tecnológicos de las industrias militares, que se están reconvirtiendo para orientarse hacia la sociedad civil. De hecho, la aplicación de estas medidas ya ha comenzado. En esta tarea, la industria maderera rusa se apoya también en una cooperación activa con empresas de Finlandia, Suecia y otros países donde existen industrias forestales muy desarrolladas. Un ejemplo satisfactorio de esta colaboración es «Ledenso», un proyecto común con empresas finlandesas, que tiene su sede en Carelia. El programa debe extender la aplicación de planes forestales similares a la República de Komi, a las regiones de Arkhangelsk, Vologod y Kostrom y a otras zonas.
Al mismo tiempo, se está examinando la posibilidad de aprovechar los bosques todavía no explotados de la zona oriental del país, donde existen importantes reservas de madera. Sin embargo, ello exigiría realizar grandes inversiones en la construcción de nuevas carreteras. En la actualidad, se están estableciendo contactos con diferentes empresas extranjeras y con círculos empresariales de Rusia, con miras a organizar operaciones conjuntas de extracción y elaboración de madera. En particular, se ha creado en la región de Primorie una empresa, Svetlaja, junto con productores surcoreanos, que obtiene un rendimiento de 1 millón de m3 de madera al año.
Rodal de abedules cerca de Moscú
Por lo que respecta a la producción y elaboración de madera, no sólo es necesario incrementar el volumen de producción sino ampliar la variedad y mejorar la calidad de la madera, a fin de satisfacer la demanda de los consumidores occidentales. Es necesario también iniciar la producción de nuevos tipos de tableros con trachapados y cartones (tableros grandes; cartones de densidad media resistentes al agua y biorresistentes, con diferentes tipos de acabado). Se proyecta remodelar las fábricas e instalar equipo moderno automatizado controlado por computadora. Durante la transición a la economía de mercado, se está creando una red de pequeñas empresas e industrias para la elaboración de maderas blandas y duras, para producir parqué y madera aserrada para ebanistería y para usos generales. Se ha creado un fondo especial para contribuir a la financiación de las empresas pequeñas y medianas.
Los problemas a los que se enfrenta la industria de pasta y papel son aún más complejos. Casi la mitad de las instalaciones existentes son obsoletas e inservibles y la industria mecánica nacional no fabrica prácticamente maquinaria moderna para las fábricas de papel y de pasta. Por ello, se considera que este subsector debe estrechar la colaboración, sobre la base de los beneficios mutuos, con empresas extranjeras para conseguir la modernización y renovación de las instalaciones existentes. Al mismo tiempo, se está intentando atraer inversiones de las grandes imprentas nacionales interesadas en aumentar sus suministros de papel y de productos fabricados con papel.
En los años venideros habrá que aplicar, en la medida de lo posible, métodos de fabricación de pasta inocuos para el medio ambiente y diversificar los tipos de papel y cartón, en especial producir los tipos que anteriormente suministraban las empresas situadas en las antiguas repúblicas soviéticas.
El incremento de la fabricación de productos madereros y papel en la cuantía prevista permitiría satisfacer la demanda del mercado interno y crear las condiciones para aumentar las exportaciones. Se espera que a finales de siglo se hayan duplicado los ingresos en divisas procedentes de las exportaciones, y que los productos elaborados con madera representen el 80-85 por ciento del volumen total de la industria maderera.
No cabe duda que para alcanzar las metas de desarrollo que se han fijado para la industria de la madera hay que realizar importantes inversiones. Para ello se estimularán con todo tipo de procedimientos las inversiones de empresas y organizaciones en el sector. Se ha previsto también financiación oficial en apoyo del programa propuesto. Entre las medidas contempladas figuran la concesión de préstamos con condiciones especiales, exenciones fiscales para empresas que estén ampliando y modernizando la producción, incentivos para la compra de equipo y materiales en el mercado de importación, y otro tipo de medidas. Ya se han presentado a los órganos del gobierno federal las recomendaciones y estimaciones apropiadas.
De importancia crucial para realizar los proyectos de aumento de producción y renovación de las empresas es la obtención de inversiones extranjeras en régimen de beneficios mutuos. Para poder realizar los diferentes proyectos se formarán empresas conjuntas de financiación industrial, de las que formarán parte inversionistas nacionales y extranjeros interesados directamente en la realización de proyectos de organizaciones empresariales, así como bancos e instituciones de crédito.
El Gobierno ha establecido el marco jurídico para la creación de dichos grupos. La prioridad fundamental es la presentación de garantías oficiales respecto a la concesión de créditos extranjeros y comerciales que puedan servir para la modernización y el desarrollo de la industria.
La Unión de Fabricantes de Madera de Rusia interviene activamente en la realización de los proyectos y en la tarea de atraer inversionistas, y cuenta con un banco de datos de recursos forestales y de perfiles de empresas de extracción, de pasta y papel y de elaboración de madera.
La Unión posee información sobre los proyectos que se han formulado para la expansión y modernización de la producción y la renovación de las instalaciones, y coopera con empresas extranjeras y nacionales en la selección de los proyectos más prometedores y en el establecimiento de contactos comerciales con productores de madera nacionales. Si se pone en marcha una cooperación económica que sea ventajosa para todas las partes será posible crear las condiciones más favorables para utilizar eficazmente los recursos forestales de la Federación de Rusia.