La agricultura desempeña un papel importante en la economía pakistaní, pues contribuye con alrededor del 25 por ciento del PIB y da empleo a casi la mitad de la mano de obra del país. En los dos últimos decenios, la producción agropecuaria ha aumentado a una tasa media anual de más de 4 por ciento, y ha contribuido considerablemente al crecimiento general de la economía, los suministros alimentarios, la nutrición, y las exportaciones. La producción de cultivos representa la mayor parte del PIB agropecuario (63 por ciento en 1995), seguida por la ganadería (32 por ciento), y la pesca y la silvicultura (5 por ciento).
A pesar de la tendencia al alza de la producción agropecuaria, el país afronta varios problemas en el sector. El primero consiste en reducir las importaciones de alimentos, que han aumentado de manera creciente, sobre todo en los últimos años. Según proyecciones de la FAO, la demanda de alimentos aumentará considerablemente para el año 2010, y es probable que el porcentaje de las importaciones en el consumo interno siga creciendo. Habida cuenta de las limitadas posibilidades de ampliar las tierras cultivables, el aumento de la producción agrícola deberá proceder fundamentalmente de la mejora de los rendimientos, lo que exigirá, entre otras cosas, inversiones en las esferas de la investigación agrícola y el riego. Sin embargo, las inversiones en la agricultura han ido disminuyendo.
La continua y elevada incidencia de la pobreza es otro problema importante. Según estimaciones de la FAO, en 1995-97 el 20 por ciento de la población padecía de desnutrición. Una de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia de seguridad alimentaria ha sido mantener bajos los precios al consumidor de los productos alimentarios básicos, mediante un programa público de distribución de alimentos (el sistema de raciones) y, en años más recientes, mediante operaciones de mercado libre; pero el programa ha resultado antieconómico: en 1995/96 su costo representó casi el 1,5 por ciento del PIB agropecuario. El crecimiento agrícola de base amplia ofrece las mejores posibilidades de reducir la pobreza en general, y en particular la pobreza rural.
Las exportaciones agrícolas han contribuido de manera importante al crecimiento de las exportaciones en general. Pakistán tiene considerables ventajas comparativas en la producción de varios productos agrícolas para la exportación, entre ellos el algodón y el arroz. En los últimos años, las exportaciones hortícolas han aumentado rápidamente, con muy pocas subvenciones. El clima y la localización del país le ofrecen ventajas para acceder a varios nichos de mercado y en general se considera que, en un entorno propicio, las exportaciones podrían aumentar sustancialmente.
Hasta mediados del decenio de 1980, el Gobierno siguió una política económica acusadamente intervencionista. Una de las consecuencias de esta política fue la discriminación de precios en contra de la agricultura. Según un estudio, la imposición fiscal al sector ascendió a 39 por ciento en 1960-85, a través de los efectos directos e indirectos de la política. 2 Como consecuencia, la transferencia de recursos de la agricultura a la industria alcanzó proporciones considerables, cifradas en alrededor de 156 000 millones de rupias de 1980/81 a 1989/90, según algunas estimaciones.
Sin embargo, tras las importantes reformas de política emprendidas en los últimos años, actualmente el sector agrícola hace frente a una estructura de incentivos fundamentalmente neutral.
En la Ronda Uruguay, Pakistán se comprometió a consolidar más del 90 por ciento de las líneas arancelarias agrícolas. Entre los productos cuyos aranceles no se han consolidado, por motivos religiosos, figuran las bebidas alcohólicas, el cerdo y la carne de cerdo. Al igual que en muchos países en desarrollo, los aranceles se consolidaron a niveles relativamente elevados: 100 por ciento para casi todos los productos. Sin embargo, diez líneas arancelarias se consolidaron a 150 por ciento y para otras diez quedó entendido que, como se habían suprimido los obstáculos no arancelarios, se habían adoptado estos elevados niveles de consolidación para salvaguardar a corto plazo a los sectores agropecuarios que competían con las importaciones de posibles perturbaciones. Dado que Pakistán ofreció "consolidaciones del tipo máximo", durante el período de aplicación de la Ronda Uruguay no se necesitó contraer compromiso para reducir los aranceles.
A lo largo del tiempo, la estructura de la protección en la frontera ha sido objeto de importantes modificaciones orientadas hacia una mayor liberalización del comercio, que conllevan el desmantelamiento de los distintos obstáculos no arancelarios y la reducción de los aranceles ordinarios. Los obstáculos no arancelarios consistían en prohibiciones incondicionales de importaciones, concesión de dispensas y licencias especiales, contingentes, listas negativas y monopolios paraestatales. Los recargos de las importaciones se suprimieron en 1992/93. Los derechos de licencias y el recargo equa se eliminaron a partir de 1994/95. Los contingentes de importación comenzaron a eliminarse progresivamente a partir de 1987, y en 1995 quedaban unos cuantos. El número de artículos incluidos en las listas negativas y restrictivas también han disminuido considerablemente. Entretanto, el tipo máximo aplicado de aranceles ordinarios se ha reducido sustancialmente por etapas. Del nivel más elevado de 225 por ciento correspondiente a 1987/88, se redujo a 65 por ciento en 1996 y a 35 por ciento en los dos años siguientes (desde finales de marzo de 1999) - véase el Cuadro 1. También se redujo el número de estratos arancelarios, de 11 en 1996 a solo cuatro a finales de marzo de 1999. Como consecuencia, en 1999 los tipos aplicados variaron de 0 a 35 por ciento.
En 1995-99, los aranceles aplicados fueron inferiores incluso a estos tipos máximos reglamentarios, aun para los productos alimenticios producidos en el lugar. De hecho, el Gobierno, por motivos de seguridad alimentaria, se abstiene completamente de imponer aranceles a algunos productos, como el trigo y el azúcar. Pakistán tiene una arraigada tradición de conceder subvenciones a las importaciones de trigo y mantener los precios bajos mediante un programa nacional de distribución de alimentos. Hay muchos otros casos en que a veces se decreta la importación libre de impuestos o con aranceles muy bajos. Por ejemplo, en 1999, los aranceles aplicados a muchos productos de alto valor, como las preparaciones de cereales, las frutas y los productos hortícolas, se redujeron a niveles muy inferiores al máximo reglamentario de 35 por ciento.
Cuadro 1: Consolidaciones arancelarias de la OMC y tipos aplicados para algunos importantes productos (porcentaje, ad valorem)
Producto |
Tipo consolidado |
Gama de tipos aplicados | |||||
1995 |
1996 |
1997 |
1998 |
1999 | |||
Cereales Semillas oleaginosas Aceites vegetales2 Animales Carne Productos lácteos Azúcar Café y té 3 Promedio aritmético4 |
100-150 1 100 100 100 100 100 100 100-150 100,5 |
0-65 10-70 25-70 15-65 35-70 25-70 35-70 15-70 - |
0-65 10-65 25-65 15-65 35-65 25-65 35-65 15-65 - |
0-25 0-65 25-65 15-65 15-65 25-65 45-65 0-65 - |
0-25 0-45 15-45 10-45 15-45 25-45 25-45 15-45 - |
0-15 0-35 10-35 10-35 10-35 25-35 25-35 0-35 - | |
1 100% para el arroz y la harina de trigo y 150% para el trigo. 2 Durante 1995-97, también hubo tipos de derecho específicos para algunos aceites. 3 Tipo consolidado para el café 100% y el té 150%. Los tipos aplicados por lo general también son elevados para el té. 4 Promedio de 670 líneas arancelarias aproximadamente. Fuentes: Tipos consolidados: Lista de la OMC de Pakistán; tipos aplicados: recopilación de varias fuentes oficiales. |
Esta observación queda confirmada por estimaciones del índice de protección, medido con arreglo al índice de protección nominal (IPN), es decir la relación entre el precio del mercado interno y el del mercado mundial (precio paritario de importación). Aunque los IPN fluctúan de un año a otro con el variar de los precios del mercado mundial (dado que los precios internos suelen ser más estables), en general fueron inferiores a la unidad; por ejemplo, en el caso del trigo fueron de 0,77 en 1990/91, 0,63 en 1997/98 y 0,85 en 1998/99.
Un problema normativo fundamental ha sido el de fijar aranceles aplicados "óptimos" que atendieran a los diferentes objetivos de política, sobre todo los de salvaguardar los intereses de los sectores nacionales que compiten con las importaciones, mantener la plena capacidad de las industrias de elaboración nacional, incrementar el contenido de valor añadido de la producción, y garantizar la seguridad alimentaria de la extensa población urbana y de los pobres de las zonas rurales. Estas dificultades eran más evidentes en el caso de los aceites vegetales. Con un nivel cercano a los 800 millones de dólares EE.UU., el costo de las importaciones de aceites comestibles es el segundo más alto después del petróleo, y las proyecciones indican un aumento del costo de las importaciones. El Gobierno ha adoptado medidas para aumentar el grado de autoabastecimiento en materia de aceites comestibles, por ejemplo la introducción de la producción de canola y de precios de sostenimiento mínimos para otros aceites vegetales. Las políticas en la frontera deben reforzar estas medidas. Un problema conexo consistió en garantizar la utilización de la capacidad de las industrias productoras de aceites comestibles, y de este modo aumentar el valor nacional. En apoyo de estos objetivos, el Gobierno a menudo autoriza las importaciones libre de impuestos de semillas oleaginosas, por ejemplo en 1998 y 1999; al mismo tiempo, aumenta los aranceles de los aceites vegetales. Sin embargo, estas mismas medidas socavan los incentivos ofrecidos a los productores nacionales para aumentar la producción.
En suma, el panorama general que surge es el de la adopción de un régimen de importación bastante liberal en los últimos años, con aranceles aplicados que la mayoría de las veces se sitúan por debajo de los tipos consolidados de la OMC, los que a su vez fueron en su mayor parte determinados unilateralmente por el Gobierno. Sin embargo, estas reformas no se han aplicado sin contratiempos. A veces, los aranceles tuvieron que reducirse considerablemente por motivos de seguridad alimentaria, aunque ello socavara los incentivos ofrecidos a los productores nacionales y el crecimiento a largo plazo del sector. En muchas otras oportunidades, los tipos arancelarios tuvieron que modificarse, por lo general en respuesta a oscilaciones de los precios en el mercado mundial, para estabilizar los mercados internos. Los cambios arancelarios a menudo tienen consecuencias en toda la economía, y no hay solución fácil al problema de la fijación de tipos consolidados adecuados. Sin dudas, ésta es una esfera en que un minucioso análisis de políticas dispensará considerables beneficios.
En la Ronda Uruguay, Pakistán facilitó una información detallada sobre sus medidas de ayuda interna en varias esferas especificadas en el Acuerdo sobre la Agricultura. Como puede observarse en el Cuadro 2, sus desembolsos correspondientes a las medidas del compartimento verde han pasado de 230 millones de dólares EE.UU. en el período de base (1986-88) a 440 millones de dólares EE.UU. en 1995/96, es decir un aumento de 92 por ciento. Calculado en rupias, el aumento fue de 258 por ciento, o de alrededor de 32 por ciento por año, porcentaje mayor que el de la tasa de inflación. No obstante, en 1995/96 el desembolso total no representó más que el 3 por ciento aproximadamente del PIB agropecuario, y en 1997/98 el desembolso disminuyó en 21 por ciento. En el período de base, los servicios infraestructurales representaron el 64 por ciento de los desembolsos totales, seguido por el riego (protección contra las inundaciones) (14 por ciento), los servicios de extensión (10 por ciento) y la investigación (6 por ciento). En 1997/98, el porcentaje correspondiente a los servicios infraestructurales había aumentado a 85 por ciento a expensas de las demás categorías. En los últimos años, los servicios de protección contra las inundaciones han aumentado considerablemente de importancia. Como los desembolsos del compartimento verde están exentos de compromisos de reducción, no hay problemas relacionados con el Acuerdo sobre la Agricultura en esta esfera.
Cuadro 2: Desembolsos del compartimento verde, en millones de dólares EE.UU.
Tipo de medidas |
1986-88 |
1995/96 |
1996/97 |
1997/98 | |||
Servicios generales. en materia de investigación Instalaciones de almacenamiento Servicios de comercialización Servicios de extensión Servicios generales Servicios de infraestructura Servicios de protección contra inundaciones Servicios de abastecimiento de agua |
14,5 4,8 0,1 22,1 0,3 147,5 7,9 31,3 |
12,8 0,8 0,1 2,4 0,5 335,0 34,6 53,7 |
7,7 0,3 0,1 2,2 0,0 312,6 15,9 53,9 |
7,6 0,2 0,0 1,6 0,0 266,1 22,8 14,1 | |||
Total |
229 |
440 |
393 |
312 | |||
Fuente: Notificaciones a la OMC |
En el Cuadro 3 se muestran la Medida Global de la Ayuda (MGA) a productos específicos para el período de base (1986-88) y otros años posteriores. La solicitud del Pakistán comprendía 11 cultivos para los que se disponían de programas de sostenimiento de precios de mercado en el período de base. La MGA total a productos específicos en dicho período fue negativa en 11 524 millones de rupias (640 millones de dólares EE.UU), y solo la caña de azúcar tuvo una MGA positiva. La MGA total ascendió a un nivel negativo de 7,6 por ciento del valor total de la producción agrícola, y el trigo, el algodón y el arroz representaron, considerados en su conjunto, la mayor parte de la ayuda negativa.
Cuadro 3: Medida Global de la Ayuda (MGA) a productos específicos, en millones de dólares EE.UU.
Nota: La MGA incluye sólo el componente de sostenimiento del precio de mercado. Un valor negativo indica que el precio administrado era inferior al precio exterior de referencia fijado (1986-88). 1 Cuando la MGA se indica con la cifra cero, ello se debe a una producción habilitada igual a "cero", aunque se fijaran precios administrativos (salvo para la soja y el cártamo en 1996/97). 2 Ayuda desdeñable en el período de base y en 1995/96. 3 Ayuda desdeñable en 1996/97. Fuente: Notificaciones a la OMC. |
Calculados en dólares EE.UU3., los niveles de la MGA a productos específicos han disminuido considerablemente. Por ejemplo, en 1996/97 no representaba más que el 11 por ciento del nivel de 1986-88, y en 1997/98 el 22 por ciento.4 Esto se debe principalmente a que Pakistán notificó que la producción de la mayoría de los cultivos habilitados, y por tanto la MGA, eran nulas, es decir iguales a "cero". Por ejemplo, de los 11 cultivos originales para los que se calculó la MGA para 1986/87, se supuso que la producción habilitada era igual a cero para siete de dichos cultivos en 1995/96, nueve en 1996/97 y 10 en 1997/98, años en que la MGA no se calculó más que para el trigo. En la OMC se han expresado reservas acerca de este supuesto para la determinación de la producción habilitada, y las dudas no se han despejado del todo. Parte del brusco descenso de la MGA total también ha de atribuirse al trigo, porque la ayuda a este cultivo pasó a ser menos negativa.
La notificación de la subvención total a los insumos agrícolas para el período de base se cifró en 3 652 millones de rupias (203 millones de dólares EE.UU.), de los cuales el 42 por ciento entró en la MGA no referida a productos específicos y el 57 por ciento en la categoría del trato especial y diferenciado. Los gastos relacionados con la MGA ascendieron a 87 millones de dólares EE.UU. en 1986-88, pero fueron menores en el período de aplicación (Cuadro 4). Inicialmente, unos dos tercios correspondían a las subvenciones a la electricidad, seguida de las subvenciones a los fertilizantes (32 por ciento) y muy pocas al crédito. Sólo las subvenciones a la electricidad se redujeron a partir de 1996/97. La MGA total no referida a productos específicos, que en 1986-88 ascendió a menos del 1 por ciento del valor de la producción agropecuaria, disminuyó aún más a partir de ese momento, hasta situarse en un nivel cercano o inferior al 0,1 por ciento. El nivel de ayuda es pues mínimo en comparación con el 10 por ciento del nivel de minimis especificado en el Acuerdo sobre la Agricultura.
Por lo que se refiere a las subvenciones concedidas con arreglo al trato especial y diferenciado, categoría en que el desembolso total en 1986-88 ascendió a 2 085 millones de rupias (116 millones de dólares EE.UU.), el 67 por ciento se destinó a los fertilizantes, el 32 por ciento al crédito y el 1 por ciento a los pozos entubados. En la notificación del Pakistán, las subvenciones de los pozos entubados se justificaron, dentro de la categoría del trato especial y diferenciado, como parte de una estrategia nacional para el desarrollo agropecuario y rural. El 74 por ciento de la subvención total de los fertilizantes notificada en la categoría del trato especial y diferenciado benefició a los agricultores de escasos recursos, con explotaciones agrícolas de menos de cinco hectáreas. Las subvenciones crediticias se estimaron por separado, según se tratara de préstamos sin intereses o créditos subvencionados. Los primeros se presentaron dentro de la categoría del trato especial y diferenciado; las segundas, dentro de la MGA, utilizando también en este caso el criterio de las cinco hectáreas. En la notificación de 1995/96, el desembolso total con cargo a la categoría del trato especial y diferenciado no se cifró más que en un millón de rupias (55 500 dólares EE.UU.), es decir una reducción tajante con respecto al período de base, destinadas exclusivamente a los fertilizantes. En los dos años siguientes no se notificó ningún desembolso en esta categoría, con lo que se indicaba fundamentalmente que se habían eliminado todas las formas de subvenciones otorgadas con arreglo al trato especial y diferenciado.
Cuadro 4: Medida Global de la Ayuda (MGA) no referida a productos específicos, en millones de dólares EE.UU.
Tipo de medida |
1986-88 |
1995/96 |
1996/97 |
1997/98 | ||
Subvención a los fertilizantes Subvención a la electricidad Subvención al crédito Total Como porcentaje del valor de la producción Condición |
27,4 58,1 1,6 87,1 0,80 de minimis |
0,4 10,4 1,0 10,8 0,06 de minimis |
0,0 15,5 0,0 15,5 0,08 de minimis |
0,0 22,5 0,0 22,5 0,12 de minimis | ||
Fuente: Notificaciones a la OMC. |
Por consiguiente, en términos generales casi no hay ninguna consecuencia para Pakistán en lo que se refiere a compromisos de reducción. La MGA a productos específicos en el período de base fue negativa (o cero, en rigor, desde la perspectiva del Acuerdo sobre la Agricultura) para todos los cultivos, con excepción de la caña de azúcar que entraba en el nivel de minimis; y otro tanto puede decirse de la MGA no referida a productos específicos. Los desembolsos de la MGA en el período de aplicación también fueron negativos o muy exiguos. Como consecuencia, es posible que los cambios de políticas y/o las reducciones en los desembolsos de la ayuda en 1995-99 no se deban al Acuerdo sobre la Agricultura.
No obstante esta conclusión, cabe hacer notar que las notificaciones de Pakistán relativas a la ayuda interna de los últimos años desencadenaron un grande debate en el Comité de Agricultura de la OMC y plantearon varias cuestiones. Hallar una solución a tales cuestiones es muy importante para Pakistán y los demás miembros de la OMC:
Pakistán no notificó la existencia de subvenciones a las exportaciones de productos agropecuarios en el período de base y, como consecuencia, no puede recurrir a ellas en el futuro. Por lo que se refiere al derecho a conceder subvenciones para reducir los costos de comercialización de las exportaciones y el transporte interno, así como del flete de los envíos de exportación, notificó gastos pertinentes de 1995/96 a 1997/98. Estos gastos, que consistían en una subvención de 25 por ciento sobre el flete efectivo pagado a los exportadores por los envíos de exportación de frutas y hortalizas, ascendieron a 1,7 millones de dólares EE.UU en 1995/96, a 2,3 millones de dólares EE.UU. en 1996/97 y a 2,8 millones de dólares EE.UU. en 1997/98.
Antes del establecimiento de la OMC, Pakistán concedía alguna que otra subvención directa a las exportaciones. Cuando el comercio de exportación era un monopolio del sector público, las exportaciones de arroz y algodón se subvencionaban, pero la subvención se eliminó en el momento en que se permitió que el sector privado participara en el comercio de tales productos.
Al igual que muchos otros países en desarrollo, algunos incentivos de los enumerados en el Anexo I del Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias, se mantienen vigentes con la finalidad de promover las exportaciones. Por ejemplo, se conceden desgravaciones fiscales a algunos exportadores e importadores de materias primas y maquinaria para las empresas exportadoras. Sin embargo, esta asistencia no ha dispensado muchos beneficios a la agricultura en su conjunto, tal vez con algunas excepciones, por ejemplo las importaciones de maquinaria y equipo agrícolas. Existe un plan de refinanciación de las exportaciones con arreglo al cual se conceden créditos con tipos de interés favorables para las exportaciones de productos con elevado valor añadido, entre ellos algunos productos agropecuarios como pescados y arroz envasado. En 1997/98, se autorizó la exportación de carne envasada a cambio de la importación de animales con la condición de que el 60 por ciento del peso bruto de los animales se exportaran como carne envasada. También se autorizó la importación libre de impuestos de azúcar en bruto para que se volviera a exportar después de refinado. Asimismo, en 1998/99 se incluyeron en este plan los huevos para la incubación y los pollos recién nacidos. Además, se conceden límites de crédito elevados y específicos para el algodón y el azúcar, que al final se exportan.
Pakistán tiene un largo historial en cuanto a imposición de restricciones cuantitativas a las exportaciones de varios importantes productos agropecuarios; por ejemplo, prohibiciones incondicionales de las exportaciones, contingentes de exportación y canalización del arroz y el algodón a través de consorcios exportadores. De la misa manera, para algunos productos, como los animales de reproducción, se fijaron precios mínimos de exportación. En el caso de las materias primas agropecuarias, como cueros y pieles y algodón, el establecimiento de controles e impuestos a las exportaciones tenía por objetivo principal garantizar suministros adecuados para las empresas locales, así como promover las exportaciones con valor añadido. La mayoría de estas restricciones, al igual que los impuestos a las exportaciones, se ha suprimido como parte de la política general.
A pesar de la política general, a veces se recurre por breves períodos de tiempo a los derechos y restricciones de exportación, fundamentalmente para dos tipos de productos. Un grupo comprende los productos alimenticios esenciales, cuyas exportaciones se reglamentan por motivos de seguridad alimentaria, es decir para garantizar la disponibilidad de suministros internos a precios razonables. El otro comprende materias primas, como cueros y pieles y algodón, y su objetivo es garantizar la disponibilidad de tales materias a precios razonables para las empresas locales, y promover la exportación de productos con valor añadido. Por ejemplo, en 1998/99 se impuso un derecho de exportación de 20 por ciento al cuero, las pieles y los curtidos al cromo húmedo por estos motivos.
En la OMC, Pakistán es considerado un exportador neto de algodón y arroz. Aunque el Acuerdo sobre la Agricultura tiene muy poco que decir acerca de las normas que rigen las exportaciones de productos no alimentarios como el algodón, en el artículo 12 de dicho Acuerdo se regulan las prohibiciones y restricciones a la exportación de productos alimenticios. Un país que adopte tales medidas debe examinar debidamente sus efectos en la seguridad alimentaria de los países importadores. Los países en desarrollo no están exentos de esta disposición, a menos que sean exportadores netos de los productos alimenticios implicados. Hasta el momento, en la OMC no se ha planteado ninguna cuestión relacionada con este asunto en lo que se refiere a las exportaciones de arroz y algodón de Pakistán.
Disposiciones de salvaguardia especial para el sector agrícola
Pakistán no tiene acceso a las disposiciones de salvaguardia especial, por tanto no ha tenido experiencia en esta esfera.
Contingentes arancelarios
Dado que Pakistán no tuvo que abrir contingentes para otros países, no tiene experiencia alguna en administrarlos. Por lo que se refiere a los contingentes de acceso abiertos por otros, se dispone de poca información para sacar conclusiones.
Decisión Ministerial de Marrakech
Pakistán es un país en desarrollo importador neto de productos alimenticios, pero, al igual que otros países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios, hasta ahora tiene muy poca experiencia en lo que a beneficios se refiere.
Acuerdos MSF y OTC
Pakistán dispone de varios reglamentos y normas, aplicables tanto a la producción interna como a las importaciones, para impedir la adulteración de los alimentos y garantizar las normas de higiene y calidad. El Examen de las políticas comerciales de Pakistán de 1995 de la OMC documentó los esfuerzos desplegados por el país para basar sus normas en aquellas internacionales. Hizo notar asimismo que las normas relativas a varios artículos eran inferiores a las normas internacionales debido principalmente a la falta de recursos y la tecnología necesaria para mejorarlas. También hizo notar que, al parecer, las normas no representaban en general un obstáculo importante para las exportaciones de otros países. A veces, Pakistán ha moderado las normas sobre las importaciones, por ejemplo con respecto al tiempo de conservación prescrito para los aceites comestibles, que se redujo de 75 por ciento a 50 por ciento en 1995-96.
Según evaluaciones, la escasa capacidad para hacer respetar las normas sanitarias y fitosanitarias ha perjudicado considerablemente a las exportaciones de frutas y hortalizas. Los volúmenes de exportación a Europa, América del Norte, Japón y China se han mantenido en niveles mínimos, al igual que en el período de base, no obstante las enormes potencialidades de exportación. En Pakistán predomina la opinión de que la Ronda Uruguay no ha cambiado mayormente la situación, ya que las normas y los sistemas de inspección de los principales países desarrollados importadores se consideran demasiado estrictos para que el país pueda cumplir con ellos. Se están desplegando esfuerzos para mejorar las normas nacionales. Por ejemplo, en 1998/99 se dio a conocer un plan para que la Junta de Fomento de las Exportaciones en consulta con la Asociación de Exportadores de Arroz de Pakistán inspeccionara todos los envíos de arroz a fin de asegurar la calidad de las exportaciones. En los dos últimos años se ha aplicado un sistema semejante para las exportaciones de arroz basmati a los Estados Unidos.
Solución de diferencias
Pakistán intervino activamente en una diferencia respecto de los cereales que surgió precisamente el primer año de la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura. Varios miembros de la OMC, entre ellos Canadá, los Estados Unidos, Uruguay, Argentina, Australia y Tailandia, expresaron reservas acerca del régimen de importación de cereales, incluido el arroz, de las Comunidades Europeas (CE). Se alegó que la utilización de precios de referencia para las importaciones, en lugar de precios de factura reales, daba lugar a la aplicación de derechos de aduana más elevados, en incumplimiento de los compromisos contraídos por las CE en la Ronda Uruguay. Pakistán afirmó que esta regulación lo había afectado. En un primer momento, los Estados Unidos decidieron pedir el establecimiento de un grupo especial para que examinara la cuestión, pero al final se llegó a un arreglo entre las partes.
En otra diferencia, relacionada con las medidas de exportación de cueros y pieles, las CE presentaron una denuncia contra Pakistán. La cuestión se refería a la prohibición por Pakistán de las exportaciones de cueros y pieles y de cueros curtidos al cromo húmedo hechos de piel de vaca y piel de ternera, entre otros productos. Las CE sostuvieron que la medida limitaba el acceso de las empresas de la UE a fuentes de abastecimiento competitivas de materias primas y semiacabadas.
Pakistán presentó, junto con la India, Malasia y Tailandia, una denuncia contra la prohibición impuesta por los Estados Unidos a las importaciones de camarones y productos del camarón procedentes de estos países. La experiencia de los países demandantes fue positiva, dado que los Estados Unidos acordaron aplicar las normas y recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias.
Los productos alimentarios representaron alrededor del 70 por ciento del total de las importaciones agropecuarias durante la mayor parte del período 1985-87, mientras que su participación en el total de las exportaciones agropecuarias ha ido en aumento, pasando de 45 por ciento en 1985-87 a 70 por ciento en 1996-98. Los principales productos de exportación son el algodón, el arroz, las frutas y las hortalizas; y los de importación, el trigo y la harina de trigo, los aceites vegetales, las legumbres, el té y (de vez en cuando) el azúcar refinado. En algunos años, los aceites vegetales, junto con el trigo y la harina de trigo, han representado hasta el 80 por ciento de las importaciones de productos agrícolas.
Las importaciones agrícolas totales aumentaron rápidamente en 1985-94, a la tasa lineal de 49 millones de dólares EE.UU. por año. En lo que se refiere al período posterior a 1994, crecieron sustancialmente en 1995, con un aumento de 87 por ciento; descendieron ligeramente en los dos años siguientes, y aumentaron en 12 por ciento en 1998 (Figura 1). Como consecuencia, el valor medio de las importaciones agrícolas en 1995-98 aumentó en 50 por ciento con respecto al de 1990-94 y se mantuvo un 30 por ciento por encima del valor de la tendencia extrapolada para 1995-98, a pesar de la acusada tendencia positiva (Cuadro 5).
Cuadro 5: Comercio agrícola en 1990-94 y 1995-98 (valor medio anual, en millones de dólares EE.UU, y variación porcentual)
Período |
Importaciones |
Exportaciones |
Importaciones netas | |||
Real (a) de 1990-94 Real (b) de 1995-98 Extrapolado (c)1 de 1995-98 (b) - (a) 2 (b) - (c) 2 |
1 404 2 104 1 617 700 (50%) 487 (30%) |
962 1 101 981 139 (14%) 120 (12%) |
441 1 003 636 562 (127%) 367 (58%) | |||
1 Valor extrapolado basado en la tendencia de 1985-94. 2 Los números entre paréntesis representan las variaciones porcentuales con respecto a (a) y (c), respectivamente. Fuente: Cálculo basado en datos de FAOSTAT. La agricultura no incluye los productos pesqueros y forestales. |
Por el contrario, las exportaciones agrícolas, cuyo valor es inferior al de las importaciones, mostraron una tendencia ligeramente a la baja en el período 1985-94, con una tasa lineal de alrededor de 6 millones de dólares EE.UU. por año. La evolución mejoró en los últimos tiempos; durante 1995-98 las exportaciones aumentaron todos los años. Su valor medio (1 100 millones de dólares EE.UU.) en el período fue superior en 14 por ciento al de 1990-946 y también lo fue al de la tendencia, en un porcentaje semejante (12 por ciento), dado que la tendencia no fue sino ligeramente negativa.
Como consecuencia de esta evolución de las importaciones y exportaciones, en 1995-98 el excedente de importación superó en 127 por ciento (562 millones de dólares anuales) el nivel ya elevado de 1990-94. Pero, dado que durante todo el período comprendido entre 1985 y 1998 los déficit netos habían mostrado una acentuada tendencia al alza, el resultado de 1995-98 puede considerarse mejor (58 por ciento más elevado) en comparación con la tendencia.
Figura 1: Comercio agrícola, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores efectivos; las finas, las tendencias para 1985-94 extrapoladas a 1998)
Fuente: FAOSTAT
En el Cuadro 6 se puede observar que, en lo que se refiere a los principales productos de exportación, los tonelajes exportados fueron por lo general mayores en el período posterior a la Ronda Uruguay que en los años anteriores a 1995. El algodón tiene condiciones de acceso favorables en los mercados mundiales, en los que hace frente a pocos aranceles y obstáculos no arancelarios, pero el constante descenso de la producción interna, como consecuencia de las invasiones de plagas y las malas condiciones climáticas, ha reducido las exportaciones, incluso con respecto a los niveles anteriores a la Ronda Uruguay. El porcentaje de la fibra de algodón en el total de exportaciones de dicho producto ha disminuido desde 1985, mientras que el de los desperdicios de algodón ha aumentado apreciablemente. Como consecuencia de todos estos factores, los ingresos de las exportaciones de algodón se redujeron considerablemente, a la tasa lineal de 26 millones de dólares EE.UU. por año, entre 1985 y 1994, y han seguido disminuyendo en los años posteriores.
Las exportaciones de arroz han aumentado constantemente desde 1985, sobre todo en los últimos años; el tonelaje exportado en 1995-98 fue superior en 64 por ciento al de 1990-94. De los dos tipos exportados, el arroz basmati aromático no tiene competencia más que en los mercados tradicionales (los países del Golfo Pérsico y el Reino Unido), mientras que las variedades gruesas encuentran una fuerte competencia en la mayoría de los mercados de Asia y África. Se abrigaban esperanzas de que la Ronda Uruguay mejorara las condiciones de acceso del arroz a los mercados, pero no fue así, en especial en varios mercados de los países desarrollados.
La experiencia en materia de exportación de frutas y hortalizas ha sido ambigua, pero positiva en su conjunto. Se han observado notables progresos en el período posterior a la Ronda Uruguay, en particular en 1996/97 y 1997/98, pero no se sabe muy bien si tales adelantos pueden sostenerse. Las condiciones de acceso a los mercados no son fáciles y la Ronda Uruguay no ha tenido mayores efectos en los mercados de la mayoría de los países desarrollados. Además, el nivel de las normas sanitarias y fitosanitarias ha representado un importante obstáculo. Aunque hasta el momento Pakistán no ha presentado ninguna demanda oficial en la OMC, se ha puesto en contacto unilateralmente con algunos de los países desarrollados con los que mantiene relaciones comerciales, como la UE y el Japón, a fin de solicitar que suavizaran sus normas sanitarias y fitosanitarias. En respuesta, Japón ha ofrecido una planta elaboradora de alimentos. Pero el amplio potencial para las exportaciones de frutas sigue sin explotarse.
Cuadro 6: Exportaciones de los principales productos agrícolas, 1995-98 (en miles toneladas)
Período |
Algodón |
Arroz |
Frutas prima-rias |
Hortali-zas prima-rias |
Frutas y hortali-zas no prima-rias |
Todas las frutas y horta-lizas | ||||||
Real (a) de 1990-94 Real (b)de 1995-98 Extrapolado (c)1 de 1995-98 Variación porcentual: (b) / (a) (b) / (c) |
359 186 295 -48 -37 |
1 095 1 798 1 148 64 57 |
111 168 123 51 36 |
28 28 7 0 293 |
41 53 41 29 31 |
180 249 171 38 46 | ||||||
1 Véase la nota 1 del Cuadro 5. Fuente: Cálculo basado en datos de FAOSTAT. |
Como se observó anteriormente, los productos alimentarios predominan en las importaciones agropecuarias y tienen una importancia cada vez mayor en las exportaciones. Por consiguiente, las tendencias de las importaciones de alimentos se asemejan en general a las de los productos agropecuarios. En el período 1985-94, se registró una acentuada tendencia positiva, con una tasa lineal de crecimiento de 38 millones de dólares EE.UU. por año (Figura 2). En 1995, hubo un notable aumento (de 87 por ciento) y en los años sucesivos, si bien se observó una cierta disminución, las importaciones siguieron manteniéndose en niveles relativamente elevados. Como consecuencia, el valor medio de las importaciones en 1995-98 aumentó en 53 por ciento con respecto a 1990-94, y en 31 por ciento en relación con el valor extrapolado para 1995-98, a pesar de la acentuada tendencia positiva (Cuadro 7).
Figura 2: Comercio alimentario, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores reales; las finas, las tendencias para 1985-94 extrapoladas a 1998)
Fuente: FAOSTAT
Cuadro 7: Comercio alimentario en 1990-94 y 1995-98 (valor medio anual, en millones de dólares EE.UU., y variación porcentual)
Período |
Importaciones |
Exportaciones |
Importaciones netas |
Real (a) de 1990-94 Real (b) de 1995-98 Extrapolado (c) de 1995-98
(b) / (a) 1 (b) / (c) 1 |
999 1 527 1 166 527 (53%) 360 (31%) |
480 785 543 305 (64%) 242 (45%) |
519 741 623 222 (43%) 118 (19%) |
1 Véase la nota 1 del Cuadro 5. 2 Los números entre paréntesis representan las variaciones porcentuales con respecto a (a) y (c) respectivamente. Fuente: Cálculo basado en datos de FAOSTAT. Los alimentos no incluyen los productos pesqueros. |
Las exportaciones alimentarias aumentaron modestamente en 1985-94, a la tasa lineal de 13 millones de dólares EE.UU. por año. Crecieron en 68 por ciento en 1995, disminuyeron en 5-10 por ciento en los dos años sucesivos, y volvieron a crecer en 46 por ciento en 1998. Como consecuencia, el valor medio de las exportaciones alimentarias en 1995-98 superó en 64 por ciento el de 1990-94 y en 45 por ciento el valor medio de la tendencia.
A pesar de esta sorprendente evolución de las exportaciones, en 1995-98 el déficit fue 43 por ciento más alto que el de 1990-94 y mayor en 19 por ciento que el de la tendencia, debido a que las exportaciones de alimentos son reducidas en comparación con las importaciones.
En el Cuadro 8 se comparan las cantidades importadas en 1995-98 y 1990-94 relativas a algunos importantes productos agropecuarios. Se puede observar que los volúmenes importados en 1995-98 superan a los del precedente período de cuatro años en los casos del trigo y la harina de trigo, los aceites vegetales, las frutas y hortalizas, y las legumbres; pero fueron inferiores a los niveles anteriores en el caso de los productos lácteos y el té. Por otro lado, las importaciones de alimentos básicos en 1995-98 se situaron en niveles inferiores a los valores de la tendencia, con la excepción de las frutas y hortalizas y las legumbres. En otras palabras, hubo una desaceleración en el ritmo de importación de varios productos alimentarios.
Cuadro 8: Importaciones de los principales productos alimentarios en 1995-98 (en miles de toneladas)
Período |
Trigo y harina de trigo |
Aceites vegetales |
Frutasy hor-talizas |
Productos lácteos |
Legum-bres |
Té | ||
Real (a) de 1990-94 Real (b) de 1995-98 Extrapolado (c)1 de 1995-98 Variación porcentual: (b) / (a) (b) / (c) |
1 966 2 429 2 619 24 -7 |
1 074 1 248 1 322 16 -6 |
258 410 376 59 9 |
168 93 142 -45 -34 |
157 205 261 31 22 |
113 107 132 -5 -19 | ||
1 Véase nota 1 del Cuadro 5. Fuente: Cálculo basado en datos de FAOSTAT. Los alimentos no incluyen los productos pesqueros |
Estos productos alimentarios son en su mayor parte esenciales y su demanda de importación es inelástica con respecto al precio del mercado mundial. Además, por motivos de seguridad alimentaria, el Gobierno evita reglamentar demasiado las importaciones y a menudo prefiere reducir los aranceles o autorizar la entrada en régimen de franquicia arancelaria. Al mismo tiempo, la mayoría de estos productos también se produce en el país, y como consecuencia Pakistán se enfrenta al habitual dilema político de reconciliar los intereses de los productores con los de los consumidores. Por consiguiente, las tendencias de las importaciones son objeto de un seguimiento cercano, y los derechos aplicados varían en respuesta a los cambios de la situación de los suministros nacionales y de los precios del mercado mundial.
La Figura 3 muestra el modo en que las importaciones alimentarias han variado de año en año en relación con el total de las exportaciones agrícolas. En 1985-87, la relación fue de 0,9, es decir las importaciones alimentarias representaron el 90 por ciento de las exportaciones agrícolas. Esta relación se redujo a un mínimo de 0,6 en 1998, y después aumentó, oscilando de un año a otro. El valor medio correspondiente a 1995-98 fue de 1,42, es decir alrededor de 31 por ciento más alto que en 1990-94 (cuando fue de 1,1), y aún 11 por ciento por encima del valor de la tendencia extrapolada. Así, se ha producido un deterioro claro y apreciable en el equilibrio entre las importaciones alimentarias y las exportaciones de productos agropecuarios.
Figura 3: Relación entre el valor del total de las importaciones alimentarias y del total de las exportaciones agropecuarias, 1985-98
En lo que se refiere al acceso a los mercados, Pakistán no contrajo otro compromiso que el de los aranceles consolidados. La mayoría de los obstáculos no arancelarios se eliminaron y los aranceles aplicados se redujeron por etapas a un máximo de 35 por ciento en 1999. Se trató de iniciativas emprendidas unilateralmente, puesto que el Acuerdo sobre la Agricultura no solicitó a Pakistán que redujese sus aranceles consolidados. En la sección II se llegó a la conclusión de que, en conjunto, Pakistán debía "convivir" tranquilamente con el compromiso contraído en el Acuerdo sobre la Agricultura.
No obstante, cabe subrayar que en el presente estudio no fue posible examinar todas las consecuencias de la arancelización y las reducciones arancelarias, ni las repercusiones de las importaciones en los sectores nacionales que compiten con las importaciones. Este examen es importante para cualquier economía en la que una gran parte de la población depende de la agricultura, y ha de emprenderse con carácter prioritario antes que se decidan nuevas reducciones arancelarias o se contraigan compromisos semejantes en la OMC. El examen de la experiencia de los últimos cinco años mostró que no siempre fue fácil para el Gobierno recurrir a tipos aplicados especiales y bajos. A menudo se tuvieron que revisar, ya sea al alza o a la baja, los aranceles aplicados a muchos productos en respuesta a factores como las condiciones de un cultivo local y los precios del mercado mundial. Esta flexibilidad fue importante, pero se necesitarán más análisis para ajustar con precisión el proceso y determinar la gama de aranceles consolidados que contribuyen al logro de los objetivos del desarrollo agrícola. En lo que se refiere a un asunto conexo, Pakistán también necesita definir una posición de negociación sobre las salvaguardias especiales en agricultura, por ejemplo si ejercer una presión para tener acceso a tales medidas o para suprimir totalmente las salvaguardias agrícolas para todos los miembros de la OMC, sin olvidarse de su importancia cuando los aranceles consolidados son muy bajos.
En cuanto a la ayuda interna, se concede muy poca debido a restricciones de política. La MGA a productos específicos de Pakistán fue negativa y la MGA no referida a productos específicos fue inferior al 1 por ciento del valor de la producción agropecuaria. Como consecuencia, hay un amplio margen para aumentar los desembolsos en concepto de ayuda sin contravenir el Acuerdo sobre la Agricultura. Este Acuerdo no fija ningún umbral para el compartimento verde ni para los gastos de la categoría del trato especial y diferenciado, de manera que no hay consecuencias directas en la política. Por el contrario, el principal problema parece ser el de los niveles muy bajos de ayuda a la agricultura, dado el importante papel que el sector desempeña en la economía.
No obstante, Pakistán necesita seguir de cerca el debate en el Comité de Agricultura. En primer lugar, se deben aclarar varias definiciones (por ejemplo, qué se entiende por producción habilitada) y métodos (por ejemplo, el cálculo de la MGA), esferas en que, como se observó anteriormente, Pakistán ha de responder a muchas preguntas. En segundo lugar, es importante garantizar la protección de las exenciones actuales concedidas a los países en desarrollo en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura, por ejemplo el umbral de minimis y el trato especial y diferenciado. En tercer lugar, el Gobierno ha de prepararse para unas negociaciones encaminadas a reducir la ayuda interna en sus principales mercados de exportación y a ampliar el acceso a ellos, cuestión que se abordará en los siguientes párrafos.
Acceso a los mercados de exportación
Aunque en términos generales Pakistán ha cumplido las "obligaciones" contractuales adquiridas en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura, se tiene la impresión general de que el país aún no ha obtenido los beneficios prometidos. Si bien se admite la existencia de varios problemas internos, se sostiene que la realización de estos beneficios depende también de la medida en la cual los principales países con los que mantiene relaciones comerciales emprendan reformas de política, según el espíritu y la letra de los diferentes Acuerdos sobre la OMC.8 Aún queda mucho por hacer a este respecto.
Como un ejemplo concreto se puede citar los niveles persistentemente elevados de protección y ayuda que los países de la OCDE, un importante mercado para Pakistán, conceden a la agricultura; niveles bien documentados por la misma OCDE. Sucede así que los productos que en estos países reciben un elevado nivel de ayuda y protección son también los principales productos de exportación de Pakistán, a saber, el arroz, al azúcar, las frutas y hortalizas y la carne. Las políticas de estos países no solo han dificultado directamente el acceso de Pakistán a sus mercados; también han perjudicado indirectamente a las exportaciones a otros países. Por ejemplo, Pakistán, en cuanto exportador de arroz a bajos precios y sin subvenciones, ha resultado perjudicado por el nivel sumamente elevado de ayuda interna concedida al arroz por los países de la OCDE, en los que la Estimación de Sostenimiento a la Producción asciende al 74 por ciento del valor de la producción de arroz. También ha resultado perjudicado por la tasa nominal de protección en la frontera de 3,8 aplicada al arroz, valor excepcionalmente elevado en comparación con los demás productos.
Un aspecto importante que preocupa es el actual sistema de contingentes arancelarios. Más del 70 por ciento de los contingentes arancelarios previstos en el Acuerdo sobre la Agricultura se relacionan con productos cuya exportación ofrece un interés para Pakistán: frutas y hortalizas (26 por ciento), productos cárnicos (18 por ciento), cereales (16 por ciento) y productos lácteos (13 por ciento). En conjunto, se han utilizado menos de dos tercios de la cantidad autorizada por los contingentes. Acaso aún más importante es el hecho de que la administración de los contingentes dista mucho de ser transparente, pues el acceso a ellos se limita en gran parte a determinados proveedores tradicionales, en detrimento de países como Pakistán. Además, la administración de los contingentes es bastante compleja, y llegar a entender el sistema demanda muchos esfuerzos y recursos. Se necesita efectuar una revisión general del actual sistema de contingentes arancelarios.
Reformas con respecto a determinados productos cuya exportación ofrece un interés para Pakistán
Se tiene la impresión de que las diferentes fórmulas y enfoques para la reducción utilizados en el Acuerdo sobre la Agricultura permiten que los países liberalicen selectivamente sectores. Como consecuencia, si se exceptúa el algodón, los principales productos de exportación de Pakistán, a saber arroz, azúcar, frutas y hortalizas, y cueros y pieles elaborados, tienen dificultades de acceso en la mayoría de los mercados, dado que las importaciones de estos productos no se han liberalizado o se han liberalizado apenas. Los productos de cuero y piel elaborados son objeto de crestas arancelarias y de una considerable progresividad arancelaria, y hace poco se hizo notar que el arroz es uno de los productos que recibe más protección y ayuda. La Ronda Uruguay ha hecho muy poco por modificar el mercado mundial del azúcar, y ha dejado intactos los antiguos regímenes de importación atestados de contingentes. También los regímenes de importación de frutas y hortalizas siguen siendo complicados, sobre todo el de la UE.9 Pakistán tiene muchos asuntos que plantear en la nueva ronda de negociaciones, pero para lograr resultados concretos para los productos cuya exportación ofrece un interés para el país, necesita prepararse, examinar las cuestiones y presentar propuestas concretas de reforma, junto con los miembros de la OMC que comparten las mismas ideas.
Acuerdos MSF y OTC
Aunque no son parte de las negociaciones obligatorias que comenzaron en 2000, los Acuerdos MSF y OTC son demasiado importantes como para dejarlos de lado en cualquier debate sobre comercio agropecuario. Como se observó hace poco en la sección II, se necesita un esfuerzo concertado para confrontar las experiencias acumuladas hasta el momento, basándose sobre todo en la experiencia de los comerciantes, que son los que conocen bien la situación. Esta es una esfera prioritaria de trabajo. Además, han de identificarse los casos de prácticas desleales y solicitar las medidas correctivas en el foro pertinente de la OMC. Al parecer, ya hay bastante que aprender de la experiencia en materia de exportaciones de frutas y hortalizas, sean frescas o elaboradas, en cuanto, según informaciones, se trata de los productos más afectados por los Acuerdos MSF y OTC.
Al mismo tiempo, es importante reconocer que la mayor parte de la batalla ha de realizarse en el frente interno. Dado que la preocupación de los consumidores por la calidad e inocuidad de los alimentos crece en el mundo entero, no queda más que mejorar la calidad de los productos exportados. La experiencia de muchos otros países ha puesto de manifiesto que es muy difícil mejorar la calidad de los productos para la exportación si antes no se mejora la de los productos destinados al mercado interno. Pakistán tiene aún mucho que hacer a este respecto. Por último, al igual que muchos otros países en desarrollo, Pakistán debe seguir expresando su descontento por la lentitud y la escasa proporción con que se cumplen las diferentes promesas de asistencia financiera y técnica que figuran en los Acuerdos MSF y OTC.
Cuestiones relativas a la seguridad alimentaria, incluida la Decisión de Marrakech
Durante los últimos cinco años, Pakistán ha contribuido considerablemente al debate sobre la seguridad alimentaria y a la defensa de la agricultura en los países en desarrollo, por ejemplo en el proceso de examen e intercambio de información del Comité de Agricultura y a través de examen de las disposiciones del trato especial y diferenciado. Además, desempeñó un papel importante en los debates sobre la aplicación de la Decisión Ministerial de Marrakech, en beneficio también de otros países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios. Consideradas en su conjunto, estas contribuciones fueron importantes para garantizar que las preocupaciones de los países en desarrollo relativas a la seguridad alimentaria se tuvieran en cuenta plenamente en las negociaciones comerciales sobre la agricultura. Con la importancia dada al artículo 20 del Acuerdo sobre la Agricultura, cabe esperar que Pakistán siga contribuyendo de esta manera en los años venideros, lo que exige nuevos análisis y debates tanto dentro del país como fuera de él.
1 Basado en un estudio preparado para la Dirección de Productos Básicos y Comercio, de la FAO, por Mushtaq Ahmad, Islamabad.
2 Véase A. Krueger, M. Schiff y A. Valdés, "Agricultural incentives in developing countries: Measuring the effect of sectoral and economy-wide policies", Examen Económico del Banco Mundial 2(3): 255'71, 1988
3 La MGA del período de base, según lo notificado a la OMC, se calculó en rupias. En 19996/97, se calculó en dólares EE.UU., pues se adujo que la MGA expresada en rupias daba una imagen distorsionada de la ayuda interna. Este cambio fue objeto de un importante debate en la OMC (descrito a continuación).
4 Expresada en rupias, la MGA disminuye apreciablemente, y para estos dos años asciende a 25 por ciento y 54 por ciento, respectivamente.
5 Documento de la OMC G/AGRICULTURE/W/44, 12 de marzo de 1999.
6 Los valores medios para los dos períodos fueron casi iguales cuando se excluyeron de las medias a los años excepcionales, a saber 1994 para el primer período y 1996 para el segundo.
7 Los alimentos no incluyen los productos pesqueros.
8 Este sentimiento lo han expresado los oficiales pakistaníes en varios foros, dentro y fuera de la OMC. En la intervención de Pakistán en la Tercera Conferencia Ministerial de la OMC, en Seattle, se expresó una frustración semejante.
9 Los problemas a que hacen frente los exportadores de frutas y hortalizas a la UE se examinan más o menos exhaustivamente en el estudio de caso de Egipto, en el presente volumen.