"¿Qué entienden ustedes por enfoque de desarrollo?" En este capítulo se analizan y se tratan de explicar las razones que justifican el uso de determinados enfoques de desarrollo, relacionados con:
así como los contextos de que se ocupa el presente informe. Posteriormente, se reconocen y exponen algunas de las limitaciones y lagunas del estudio. |
La primera pregunta que a menudo nos hicieron durante las entrevistas fue: "¿Qué entienden ustedes por enfoque de desarrollo?", para observar a renglón seguido que no era posible establecer categorías claras para este tipo de asuntos. En efecto, es sumamente difícil distinguir entre enfoque, ideología, metodología e instrumento. Por ejemplo, al describir la evaluación rural participativa (ERP) tienen cabida todos y cada uno de estos elementos, de acuerdo con su aplicación. Estas distinciones van perdiendo cada vez más nitidez debido a la creciente tendencia hacia el aprendizaje holístico y al diagnóstico y los procesos interdisciplinarios y participativos de todas las facetas de la planificación del desarrollo. Así ocurre que el enfoque de MVS se describe explícitamente como un objetivo, un método de análisis y un conjunto de principios que globalmente constituyen un enfoque. A decir verdad, precisamente el hecho de que se etiquete a sí mismo como "enfoque" ha llevado a cuestionar de qué manera y por qué razón es "nuevo" y diferente respecto de planteamientos anteriores.
Por ello, el criterio adoptado para seleccionar los enfoques que se estudiaron más detenidamente no supone juicio alguno acerca de su valor o importancia. De hecho, uno de ellos - el desarrollo rural integrado - se ha ido desacreditando ampliamente. El propósito ha sido más bien tratar de contestar las cuatro preguntas delineadas en la introducción comparando algunos de los enfoques planteados en diferentes contextos de desarrollo con los enfoques más frecuentes basados en los modos de vida, de fecha más reciente. En consecuencia, en la selección de los enfoques se han tenido presentes las siguientes cuestiones:
1. Los enfoques de MVS, sistemas agrícolas, desarrollo rural integrado, Gestion de terroirs y América Latina se han originado en su totalidad dentro del contexto específico de desarrollo rural, con el objetivo primario de vencer la pobreza en las zonas rurales.
2. Todos los enfoques incluyen componentes de diagnóstico y operacionales.
3. Se trata de planteamientos con los que la FAO posee una considerable experiencia que podemos aprovechar.
4. Todos ellos se basan en los modos de vida (con ciertas salvedades y puntualizaciones) en el sentido de que prestan atención a todas las dimensiones de la pobreza rural.
5. Comprenden los enfoques más significativos aplicados en cada uno de los tres grupos lingüísticos seleccionados, los cuales están representados oficialmente en la FAO.
6. Todos ellos cuentan con un apreciable historial de aplicación, a nivel institucional e internacional.
Se han apartado diversos otros enfoques que merecen especial interés, los cuales podrían incluirse en iniciativas que se emprendan en el futuro para elaborar una guía sobre los enfoques de desarrollo. Se trata de enfoques elaborados tanto en la FAO como fuera de ella. En el anexo 1 se presenta un resumen de estos enfoques (cuya lista aún no es definitiva) y se indican los nombres de los expertos con los que es posible ponerse en contacto si se desea mayor información.
Otros enfoques: desarrollo impulsado por la comunidad, enfoque basado en los derechos, desarrollo rural regional, gestión holística.
Proyectos y programas de la FAO con enfoques específicos centrados en las personas: manejo integrado de plagas (MIP); Sistema de Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad (SICIAV); Programa de Análisis Socioeconómico y de Género (ASEG); y ordenación comunitaria de los recursos naturales.
En un primer momento se decidió examinar el contexto de desarrollo francófono y latinoamericano pues se ha indicado que el enfoque de MVS, tal como lo promueve el Departamento de Desarrollo Internacional (DDI), plantea algunos problemas de traducción. Además se argumenta que este tipo de enfoque no solamente es difícil de traducir, lingüística y contextualmente, sino que en los países de habla hispana y francófonos ya existen enfoques basados en los modos de vida. La idea de enfoques diferenciados para los contextos anglófono, francófono e hispánico es sin duda un razonamiento simplista, porque presupone cierta coherencia entre las divisiones lingüísticas y hace caso omiso de los vínculos que las une. Sin embargo, la amplia experiencia de la FAO ofrece la oportunidad de superar los estereotipos y evaluar con más objetividad las enseñanzas útiles para cada contexto. Naturalmente, estamos plenamente conscientes de que al seleccionar el francés y el español como idiomas de comparación, automáticamente excluimos otras lenguas y culturas.
En el anexo 1 figura también un resumen de los enfoques examinados en el presente estudio, que se describen más exhaustivamente en el breve estudio bibliográfico elaborado en el contexto de este análisis[9], junto una sucinta comparación entre todos ellos.
A medida que los resultados del estudio se iban plasmando, comenzamos a darnos cuenta de que debíamos considerar este documento como la primera etapa de un proceso de investigación-acción que se había puesto en marcha con las consultas efectuadas en la Sede de la FAO y que más adelante se extendería a nivel regional e incluiría a funcionarios de la FAO y algunos expertos regionales. Teniendo esto en cuenta, resulta más sencillo aceptar las limitaciones y debilidades del estudio; de hecho, los enfoques centrados en las personas no se comparan muy detalladamente, como tampoco se analiza muy a fondo la influencia de los diferentes contextos culturales en su aplicación.
Ello se debe a diversas razones, como las siguientes:
Con objeto de evitar una excesiva complejidad, los enfoques y métodos examinados se han dividido de acuerdo con sus zonas lingüísticas de aplicación (es decir, anglófona, francófona e hispánica). Es importante subrayar que éstas no deben considerarse equivalentes a los contextos culturales. Por ejemplo, el uso del enfoque basado en los sistemas agrícolas en, digamos, Zambia o la India - ambos pertenecientes a la zona "anglófona" - denota con toda claridad dos contextos culturales muy diferentes. A lo sumo, puede alegarse que la utilización de diversos enfoques centrados en las personas se ha catalogado sobre la base de unos "idiomas académicos". Este aspecto se trata ulteriormente en la sección 4.1. En realidad, la posibilidad de comparar de modo exacto los enfoques de desarrollo en función de su contexto cultural específico se ha planteado precisamente durante la elaboración de este estudio. Aún así, este tipo de análisis rebasa el alcance del presente estudio y muy probablemente será el tema de un debate futuro sobre los enfoques centrados en las personas.
Para comparar los distintos enfoques examinados se ha recurrido mucho más al material bibliográfico que a las entrevistas realizadas al personal de la FAO. Ello obedece a tres razones principales:
pocos funcionarios poseen experiencia en las tres zonas lingüísticas seleccionadas. Por lo general, su aprendizaje y experiencia se concentran en una de ellas;
ahora bien, y lo que es tal vez más importante, esta limitación está compensada por el hecho de que la mayoría de los funcionarios entrevistados al parecer utiliza un enfoque adaptado al contexto organizativo de la FAO. Se trata del enfoque "sin nombre", el cual se examinará en la sección 4.3. Este método consta de elementos extraídos de diferentes enfoques de desarrollo oficiales, que se aplican según lo requieran las circunstancias. Esta "combinación" dificulta pues una comparación entre los enfoques oficiales aplicados por los funcionarios;
quizá como consecuencia de lo que se acaba de señalar, los entrevistados atribuyen mucha más importancia a los obstáculos prácticos que afrontan en la aplicación de los enfoques centrados en las personas. Algunos de ellos son comunes a numerosos - por no decir todos - organismos de desarrollo, mientras que otros incumben sólo a la FAO.
Dadas estas circunstancias, hemos decidido organizar los resultados del estudio en los siguientes documentos:
un documento dedicado a la presentación de diferentes enfoques centrados en las personas, y a su comparación, sobre la base de un breve estudio bibliográfico[10]; y
el presente documento, que se centra en los obstáculos prácticos a la aplicación de esos enfoques en el ámbito de los organismos de desarrollo y, más concretamente, de la FAO. Este estudio persigue pues esta última finalidad.
[9] Cleary et al (2003),
ibid. [10] Cleary et al (2003), ibid. |