Desde hace un cuarto de siglo y desde la aparici�n de lo que se ha llamado la "revoluci�n verde" (a�os 60), numerosos autores y especialistas de las cuestiones agro alimentarias en el mundo se han ocupado del problema de las p�rdidas que ocurren a todo lo largo de la cadena alimentaria. La 1ra Conferencia Mundial sobre la Alimentaci�n, organizada en Roma en Noviembre de 1974, mientras los pa�ses africanos del Sahel acababan de conocer la sequ�a y la hambruna, tuvo entonces la oportunidad de atraer la atenci�n general sobre la importancia de este problema. Como se anticip� la cifra de 15 por ciento de p�rdidas post-cosecha, en esa parte de la cadena, llamada "sistema post-cosecha", se pens� entonces declarar que la reducci�n de esas p�rdidas deb�a ser de una "alta prioridad". La preocupaci�n fue como una mancha de aceite, suscitando informaciones a veces alarmistas, para no decir inexactas, pero tambi�n reflexiones pertinentes tales como la de D. Spurgeon en una nota intitulada "La cosecha re encontrada" o m�s exactamente, "escondida" (Ottawa, 1976), y la de M. Bourne en su trabajo titulado: "La dimensi�n descuidada" (Nueva York, 1997).
Era, pues, absolutamente natural que la FAO, que acababa de realizar la Conferencia Mundial, y cuyas prioridades inclu�an esta tarea como uno de sus objetivos desde su inicio (1947), haya decidido crear un programa de acci�n especial llamado "Prevenci�n de las P�rdidas Alimentarias" (PFL en ingl�s: Prevention of Food Losses), que inici� sus operaciones en 1978. Este programa era encargado de llevar a cabo estudios y encuestas profundas para percibir correctamente el fen�meno complejo de las p�rdidas post-cosecha y darle las soluciones apropiadas. Para lograr esa meta, numerosos proyectos espec�ficos fueron puestos en ejecuci�n, en particular en los pa�ses m�s vulnerables desde el punto de vista clim�tico y los m�s fr�giles econ�micamente. Poco a poco, en colaboraci�n con diversos organismos y agentes especializados, se precisaron ciertos conceptos, y se afinaron y diversificaron ciertos m�todos de estudios. Finalmente, se publicaron manuales de acci�n, como fruto de numerosas experiencias acumuladas sobre el terreno y de innumerables informes dando cuenta de observaciones hechas y de resultados obtenidos.
En esta abundante literatura, las obras principales -libros de inter�s general, manuales, folletos de extensi�n, etc.- publicados por la FAO o fuera de �sta, proponen definiciones muy �tiles a las cuales nos referiremos para clarificar conceptos y favorecer tanto la coherencia como la comprensi�n del fen�meno de las p�rdidas y de su prevenci�n en el �mbito de los sistemas de post-cosecha.
"� Comprendes que necesitamos m�s que nada para existir?"
Jean Baudrillard, La société de consommation, Paris, 1970
(Cita libre de Shakespeare, El Rey Lear, Acto 2, escena 4)