La Organización para la Agricultura y la Alimentación nace de la idea de liberarse de la privación [...]. Liberarse de la privación [...] significa vencer en la lucha contra el hambre y satisfacer las necesidades ordinarias de las personas para llevar una vida decente y digna...
Esta generación va más allá de la convicción de que liberarse de la privación es posible y cree que ha pasado a ser indispensable esforzarse por conseguirlo... Por consiguiente, la Organización para la Agricultura y la Alimentación nace de la necesidad de paz, así como de la necesidad de liberarse de la privación. Ambas cosas son interdependientes. La paz es esencial para que puedan hacerse progresos a fin de liberarse de la privación [...]. Hacer progresos a fin de liberarse de la privación es esencial para una paz duradera...
Si hay un principio fundamental único sobre el que se basa la FAO, es que el bienestar de los productores y el bienestar de los consumidores son en último extremo idénticos [...]. Si en algún caso parece cierto lo contrario, es porque no se han tenido en cuenta todos los factores, incluido el riesgo de crisis sociales y guerras. Existe siempre un marco más amplio en el que los intereses de productores y consumidores aparecen idénticos. Será responsabilidad de la FAO determinar y poner de relieve este marco más amplio, esta visión completa, como base para conciliar las diferencias y para hacer progresos a fin de liberarse de la privación y conseguir niveles de vida más elevados para todos.
En los consejos mundiales y en los asuntos internacionales la FAO habla tanto en nombre de quienes producen -agricultores, productores silvícolas, pescadores- como de quienes consumen. [...] Por una parte están las grandes necesidades insatisfechas de las personas que consumen; por otra parte, las grandes posibilidades no aprovechadas de mejorar y aumentar la producción. La FAO se funda en la creencia de que las necesidades y la capacidad de producción deben hacerse coincidir en la mayor medida posible, mediante un proceso de integración constante de ambas, y que si ello se lograra dentro de las naciones y entre ellas por medio de su acción individual y colectiva, algunos de los peores males económicos del mundo, incluidas el hambre y la pobreza extrema que afectan a grandes masas humanas, estarán en vías de extinción...
Los conocimientos sobre mejores métodos de producción, mejores sistemas de elaboración y distribución y una mejor utilización de los alimentos están disponibles y pueden divulgarse con relativa facilidad. El problema es ponerlos en práctica en la escala necesaria [...]. Para superar estas dificultades serán precisas toda la sabiduría y toda la voluntad que las naciones, actuando por sí solas así como por conducto de la FAO y de otras organizaciones internacionales, puedan reunir. No se trata de una tarea breve o sencilla.
[...] la ayuda proporcionada por la FAO a los países menos adelantados beneficiará casi en igual medida a los demás países. Esa ayuda puede contribuir considerablemente a curar determinados males sociales de larga data y a crear un mundo económicamente sano, a falta de lo cual todas las naciones se enfrentan a un futuro inseguro.
Existe un aspecto aún más fundamental de la labor de la FAO. Sobre las partes de la Tierra que no están cubiertas por agua hay una delgada corteza de suelo [...]. Gran parte de ese suelo no es aprovechable para el cultivo o no se puede utilizar por otros motivos. Del suelo restante, la población mundial siempre creciente [...] ha de sacar todo su sustento menos lo que obtiene del mar; e incluso los peces, al igual que todos los demás seres vivos, se alimentan en último extremo de la fertilidad de la tierra. El que esta delgada capa de suelo se convierta en un activo agotable, o en un activo que se mantenga perpetuamente y que resulte más fecundo para la humanidad, dependerá de cómo se aproveche y administre. No hay ninguna otra cosa que interese más de lleno al bienestar de los hombres y países. La FAO está dedicada a fomentar la buena utilización y la buena administración, bajo todas las formas y por todas las poblaciones, de éste que es el más fundamental de los recursos del hombre.
Fragmentos de La labor de la FAO: informe general presentado a la Conferencia de la Organización para la Agricultura y la Alimentación en su primer período de sesiones, preparado por la Comisión Interina de las Naciones Unidas sobre Alimentación y Agricultura y publicado en agosto de 1945.