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II. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE ARBOLES FUERA DEL BOSQUE (Saúl Monreal, Manuel Tripp, Consultores FAO)

1. Definiciones locales de bosques y Arboles fuera del bosque (AFB)

Para efectos de este trabajo, el término “Árboles fuera del bosque” equivale al concepto “Forestación” definido en el Artículo 3º Bis, Inciso III de la Ley Forestal que a la letra dice:

“Forestación: La plantación y cultivo de vegetación forestal en terrenos no forestales con propósitos de conservación, restauración o producción comercial”.

Las forestaciones con propósitos de producción comercial (llamadas comúnmente plantaciones comerciales) pueden tener las siguientes modalidades: plantaciones agroforestales, plantaciones silvo pastoriles o plantaciones industriales.

En México, de acuerdo a la Ley Forestal (Artículo 19 Bis 3) “está prohibido establecer plantaciones comerciales en sustitución de la vegetación natural de los terrenos forestales”; por lo cual se parte del supuesto de que toda plantación comercial implica la reconversión de terrenos de baja o nula productividad agropecuaria a terrenos de uso forestal.

Existe también el concepto reforestación que incluye el establecimiento de árboles con fines de conservación o restauración ambiental y la reposición de los árboles naturales que son cortados durante el aprovechamiento legalmente autorizado de bosques y selvas.

También se pueden mencionar las cortinas rompevientos que se plantan alrededor de los terrenos agrícolas o ganaderos.

En México la forestación con propósitos de producción comercial se encuentra perfectamente regulada por la Ley Forestal y su Reglamento. Para plantaciones comerciales cuya superficie de 20 hectáreas o menos, únicamente se requiere presentar un Aviso de Forestación (AF), para plantaciones de más de 20 hectáreas y hasta 250 es necesario presentar un Informe de Forestación (IF) y obtener a cambio la autorización de la plantación por parte de la Delegación Federal de la SEMARNAT en el Estado que corresponda. Finalmente para establecer plantaciones en superficies mayores a 250 hectáreas se requiere presentar un Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación (PIMAF) y obtener a cambio la autorización correspondiente; en contraparte, la autorización permite no sólo el establecimiento de la plantación si no además, su cosecha en el año que corresponda.

Cabe aclarar que las actividades de reforestación, el establecimiento de cortinas rompevientos, los “árboles periurbanos” y otro tipo de arboledas, tales como “bosques urbanos” no entran dentro de la esfera de actividades de la Dirección General Forestal; las entidades responsables son las que a continuación se indican:

OTROS AFB

ENTIDAD RESPONSABLE

Reforestación

Programa Nacional de Reforestación (PRONARE)

Árboles periurbanos

Gobiernos Estatales y Municipales

Cortinas rompevientos

Gobiernos Estatales en coordinación con la SAGARPA

Bosques urbanos (parques públicos)

Gobiernos Municipales

Para el caso especial del Distrito Federal, todos los AFB mencionados son administrados por la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno local a través de la Comisión de Recursos Naturales (CORENA). Asimismo. En cada Estado del país existe una Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Forestal (SEDAF) que se encarga de las actividades de reforestación correspondientes.

Una vez hechas las aclaraciones anteriores se deduce que la información incluida en este Subproyecto se refiere única y exclusivamente a plantaciones forestales comerciales (PFC) y por tanto mientras no se indique lo contrario AFB equivaldrá a PFC.

2. Valorización de los AFB

Para el caso de las plantaciones comerciales, debido a la regulación contenida en la Ley Forestal , no hay necesidad de que la Autoridad se ocupe de medir o inventariar directamente los AFB y en todo caso lo hace únicamente con fines estadísticos.

Son los propios dueños de los proyectos de plantación comercial quienes se encargan de inventariar los árboles, estableciendo para ello sitios de muestreo permanente donde año tras año se evalúa el Incremento Medio Anual (IMA) en metros cúbicos de madera/hectárea/año. Ello permite determinar la velocidad de crecimiento de la masa arbolada y el volumen esperado a la cosecha final.

Corresponde a las instituciones de investigación desarrollar las técnicas y las tecnologías de inventarización y medición dasométrica y dendrométrica de AFB. Importantes aportaciones a hecho el INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales).

La SEMARNAT, a través de la Dirección General Forestal, promueve directamente el desarrollo de plantaciones comerciales mediante un programa de subsidios en efectivo denominado PRODEPLAN (Programa para el Desarrollo de Plantaciones Forestales Comerciales), parte de los subsidios son destinados por el dueño del proyecto para avanzar en la aplicación de técnicas de medición de AFB. Entre 1999 y 2000 se apoyó el establecimiento de 13 mil hectáreas y entre 2001 y 2006 se apoyará la plantación de unas 60 mil hectáreas (dato preliminar).

Por su parte, el PRONARE apoya la reforestación produciendo y plantando árboles forestales en terrenos degradados por la erosión.

Finalmente, en cuanto a la planificación en el uso de la tierra, como ya se mencionó, las plantaciones comerciales por Ley sólo se establecen en terrenos de uso “no forestal”, es decir que no cuentan con vegetación forestal, lo que contribuye a proteger la vegetación nativa remanente. Por otra parte, existen en México alrededor de 11 millones de hectáreas de terrenos de uso agropecuario marginal pero con una alta potencialidad para el desarrollo de plantaciones forestales comerciales. La mayor de estas tierras se encuentran ubicadas en el Sureste del país y es allí donde se están estableciendo la mayor parte de los proyectos.

El mapa base de planificación para el uso de la tierra es el mapa de vegetación forestal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y los planos de uso actual y potencial del suelo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

3. Legislación, Política y Servicios relativos a los AFB

La Ley Forestal y la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente con sus respectivos Reglamentos representan el marco legal aplicable a los AFB. Las normas que rigen el establecimiento, manejo y cosecha de los AFB están contenidas en el Reglamento de la Ley Forestal.

Los Servicios o Departamentos que se ocupan de los AFB pertenecen exclusivamente al Gobierno Federal (SEMARNAT). Por una parte la Subsecretaría de Recursos Naturales a través de la Dirección General Forestal y de la Dirección de Plantaciones Forestales Comerciales, se encargan de dar seguimiento a la aplicación de la normatividad forestal (regulación de los AFB) y de asignarles los subsidios establecidos en el PRODEPLAN.

4. Tipología de los diferentes AFB

México es un caso único en el desarrollo de plantaciones forestales comerciales, debido, principalmente a los siguientes factores:

• Las Regulaciones en materia forestal y ambiental que existen impiden que bosques o selvas naturales puedan ser sustituidas por plantaciones forestales comerciales.

• Por otra parte, las actividades de ganadería extensiva y las prácticas de agricultura de subsistencia, apoyadas por políticas de desarrollo agropecuario erróneas, mal entendidas o irresponsables, han propiciado el cambio de uso del suelo, principalmente en el sureste del país, de manera incontrolada; se calcula que hoy por hoy México pierde cada año unas 500 mil hectáreas de vegetación natural debido en un 90% al cambio de uso del suelo de forestal a agropecuario (el resto se pierde por incendios, clandestinaje, plagas y el avance de la mancha urbana).

Por lo anterior, de manera paradójica, es uno de los países que cuenta con una mayor superficie de terrenos abiertos (desprovistos de su cubierta arbórea original) que, si bien carecen de vocación y por tanto de la productividad indispensable para la práctica de actividades agropecuarias económica, social y ambientalmente sustentables, pueden ser utilizados para el establecimiento de APF debido a sus características agroecológicas, climatológicas; la mayor parte de ellos están ubicados en el sureste (6 millones de hectáreas), con temperaturas promedio anuales superiores a los 20° C y precipitaciones anuales mayores a 1,500 mm.

Esto hace que las plantaciones contribuyan a la protección de los relictos de bosque o selva que aún quedan, generando con ello corredores biológicos que han permitido la recuperación de gran parte de la fauna original. Por tanto, la relación entre AFB plantados y bosques o selvas naturales es positiva.

En cuanto a la importancia relativa de los diferentes sistemas de AFB que existen, la clasificación es como sigue:

• Plantaciones industriales de alta densidad (1,100 árboles/ha), introducidas de rápido crecimiento (turno corto), destinados a obtención de materias primas para la industria de la celulosa y el papel: 16,000 has.

• Plantaciones combinadas con diferentes especies arbóreas, arbustivas o herbáceas de media densidad (900 - 600 árboles/ha) con especies nativas o introducidas de mediano o lento crecimiento (turno medio o largo), destinados a la obtención de madera para aserrío, tableros contrachapados y postes 14;000 ha.

• Plantaciones de alta densidad (5,000 - 7,000 árboles / ha), con especies nativas o introducidas en turno corto, destinados a la producción de árboles de navidad 700 ha.

SUPERFICIE PLANTADA POR PRODUCTO

PRODUCTO

SUPERFICIE PLANTADA

 

Ha

%

Arboles de productos

705

2

Aserrío

11,480

33.2

Celulósicos

21,877

63.4

Postes, leña, astilla.

484

1.4

NUMERO DE PROYECTOS DE PLANTACIONES POR REGION

REGIÓN

PROYECTOS

 

NÚMERO

%

Pacífico Norte

8

1.1

Pacífico Centro

55

7.7

Pacífico Sur

164

22.5

Golfo Sureste

74

10.2

Norte Centro

35

4.8

Centro

391

53.7

SUPERFICIE PLANTADA POR ESPECIE CON MAS DE 1000 HA

ESPECIE

SUPERFICIE PLANTADA (HA)

EUCALIPTO

13,523

PINO

10,509

CEDRO

2,382

CAOBA

1,457

HULE

1,320

MELINA

1,205

5. AFP, Rol y Peso Específico

5.1. Importancia Económica

Las plantaciones forestales comerciales en México son muy recientes, de hecho los proyectos actuales se iniciaron en la última década del siglo XX, por tanto no se pueden considerar en etapa de cosecha/replantación.

De esta forma el aporte de las AFB a la producción maderable es aun insignificante; cabe mencionar que se tienen registradas oficialmente unas 40 mil hectáreas de AFB (comerciales) por lo que, se puede pensar que México es uno de los países más atrasados del mundo en esta materia.

Tomando en cuenta el déficit de la balanza comercial (unos 1,500 millones de USD/año), el déficit de la producción (aproximadamente 7 millones de m3/año, es decir cerca del 50% del consumo aparente) y la favorable ubicación geográfica del país, el Gobierno Federal decidió, a partir de 1997, iniciar un programa de fomento de plantaciones forestales comerciales (PRODEPLAN) cuya meta es apoyar el establecimiento de 1 millón de hectáreas entre 1997 y 2025.

El PRODEPLAN tiene dos etapas: 1997-2000 y 2001-2025; en la primera se logra avanzar poco debido en gran parte a las trabas que el propio programa impuso a los plantadores; en la segunda etapa, que se esta iniciando, se piensa que gracias a la eliminación de muchos de los requisitos anteriormente pedidos se pueda avanzar mucho más rápidamente.

De cualquier manera, para que las AFB representen un aporte significativo a la producción maderable del país deberán transcurrir unos siete años más (2007). De cualquier manera, cabe aclarar que las AFB representan ya un factor de peso en cuanto a su contribución a la economía local, generando empleos directos e indirectos y coadyuvando a dinamizar la economía de los sitios donde se están estableciendo. Las áreas donde las AFB se están plantando son sitios económicamente deprimidos por lo que las AFB se han convertido en la “Tercera vía” para el desarrollo rural en sitios en los que ni la agricultura ni la ganadería representan ya opciones viables.

En cuanto a las plantaciones forestales comerciales de no maderables, a partir del 2001 el PRODEPLAN podrá apoyarlas. Las AFB destinadas a la producción alimentaria se encuentran bajo la responsabilidad de SAGARPA.

Por las razones ya indicadas las AFB aún no son objeto de comercio o venta local o nacional.

5.2 Aspectos Socioculturales

De acuerdo a los patrones de propiedad o tenencia de la tierra que existen en México, los plantadores pueden acceder a los terrenos bajo tres esquemas:

• Terreno propio. En este caso se trata de pequeños propietarios asociados entre ellos, ejidatarios parcelados o comuneros. También pueden ser empresarios privados siempre y cuando la superficie que adquieran no supere los límites de la pequeña propiedad ganadera (800 ha). Los trabajos de la plantación generan empleos locales.

• Asociación. En este caso se trata de empresarios privados en asociación con pequeños propietarios o ejidatarios, agrupados o no en sociedades de producción rural, solidaridad social u otro tipo de sociedad mercantil. El capitalista aporta el dinero y el dueño del predio aporta la tierra durante el tiempo que tardan los árboles en ser cosechados. Una vez comercializado el producto resultante se dividen las ganancias. Los trabajos de establecimiento, manejo y cosecha pueden generar empleos locales.

• Renta. En este caso se trata de empresarios privados que celebran contratos de renta de la tierra por el tiempo que tardan los árboles en ser cosechados y generalmente son ellos mismos quienes se encargan de todos los trabajos y quienes reciben los beneficios de la venta de los productos cosechados. El o los dueños de los predios perciben únicamente una renta anual. A cambio de ello el dueño del predio no arriesga en sí nada y renta solamente las partes del terreno que le son improductivas para practicar actividades agropecuarias.

Definir quienes plantan y manejan los árboles depende en gran medida de quienes sean los dueños del proyecto, no de la tierra; generalmente a quienes se concretan a rentar su tierra no les interesa ni plantar ni manejar los árboles plantados. En cambio, quienes son dueños de su propio proyecto se preocupan por preparar la tierra, plantar, replantar, mantener y manejar sus árboles y en el futuro se preocuparán por cosechar y comercializar favorablemente sus productos.

Para el caso de nuestro país, aunque el terreno sea rentado o haya sido plantado en asociación, el dueño del suelo conserva el derecho de transitar a través del mismo sin problemas, e inclusive lo puede utilizar para pastorear, siempre y cuando el tamaño de los árboles evite que estos sean dañados. También es importante mencionar el compromiso del dueño del suelo de evitar provocar incendios.

5.3. Rol Ambiental

Las plantaciones forestales comerciales, cuando no son establecidas en sustitución de bosques o selvas representan una valiosa contribución ambiental.

Tomando en cuenta que las AFB se han establecido en terrenos desprovistos de vegetación forestal y que además han dejado de ser útiles a las actividades agropecuarias, debido a su baja fertilidad, las AFB han contribuido a dar un uso productivo a terrenos que de otra manera estarían abandonados y en el peor de los casos sujetos a procesos erosivos intensos, mientras que los AFB protegen el suelo de la erosión. Aunque la mayoría de las plantaciones comerciales se establecen en áreas sensiblemente planas, es evidente que las AFB desarrolladas en terrenos con pendientes fuertes contribuyen a proteger los suelos, tal y como lo hace la reforestación misma, sólo que la reforestación tiene un objetivo de conservación ambiental y no de producción comercial.

Además, derivado de lo anterior, no existe ningún tipo de impacto negativo de las AFB hacia la producción agropecuaria, si no, más bien al revés, de las actividades agropecuarias sobre la vegetación forestal.

En cuanto a la diversidad de las especies utilizadas, ésta es muy amplia, va desde los monocultivos (al estilo de la agricultura comercial) con especies nativas o introducidas hasta los policultivos, pasando por plantaciones agroforestales. Las especies más utilizadas son las siguientes:

ESPECIE O GENERO

PARTICIPACION PORCENTUAL

Eucalipto (Eucaliptus spp)

44

Pino (Pinus spp)

34

Cedro (Cedrela odorata)

9

Caoba (Swietenia macrophylla)

5

Melina (Gmelina arborea)

4

Hule (Hevea brasiliensis)

4

T o t a l

100

En cuanto a secuestro de carbono, a pesar de que no existen hasta el momento estudios amplios al respecto, Massera ha colectado algunos datos relevantes sobre captura de carbono en plantaciones industriales y agroforestales. Se estima que la cosecha de plantaciones no tiene porque afectar los niveles de carbono capturado ya que se da una replantación o rebrote inmediato y además parte del carbono se conserva secuestrado en los productos resultantes de la cosecha.

5.4. Manejo y Aspectos Técnicos

Aunque el establecimiento de plantaciones comerciales en México es muy reciente, existen ya conocimientos y tecnologías locales especializados en las AFB, particularmente en lo que se refiere a la producción de planta, a la preparación del terreno y al establecimiento de los AFB sobre el terreno.

Adicionalmente, se emplea el conocimiento científico e intelectual generado por los institutos y universidades públicas, inclusive algunas empresas plantadoras han contratado técnicos especializados, provenientes de países altamente desarrollados en AFB (Finlandia, Brasil, Chile, Estados Unidos y Colombia). Los subsidios del PRODEPLAN también han contribuido al desarrollo del conocimiento científico, ya que todos los proyectos que deseen acceder a los subsidios deben presentar un propuesta técnico-ambiental y los proyectos mayores a 1,000 hectáreas deben presentar además un programa de investigación y un programa de monitoreo con una serie de aspectos científicos.

Los aspectos relativos al manejo de los AFB se están convirtiendo en un asunto cada vez más importante, particularmente en los aspectos de prevención de incendios, monitoreo fitosanitario y aplicación de cortas intermedias (podas y aclareos). Es necesario tomar en consideración que las AFB comerciales son un agronegocio caro en comparación con la agricultura comercial o la ganadería intensiva. Ejemplos de AFB manejados serían prácticamente todas las plantaciones comerciales que se han establecido en México, ya sea con especies nativas o introducidas.

Las herramientas y metodologías de planificación son utilizadas y aplicadas directamente por los plantadores y consisten en:

• Ubicación de los terrenos de acuerdo a accesibilidad y a superficie no forestal disponible.

• Estudios de suelos para determinar las especies más adecuadas a los sitios que puedan garantizar una mayor capacidad de supervivencia y una mayor velocidad de crecimiento de los individuos plantados. Los estudios incluyen análisis físicos y químicos.

• Como ya se mencionó, los AFB son manejados por el propio dueño del proyecto, con asistencia técnica ocasional por parte de profesionales, prestadores de servicios y técnicos forestales.

• En cuanto a las herramientas utilizadas para los estudios e inventarios de AFB, los estudios dasométricos requieren el uso de aparatos de medición forestal tales como: clinómetros, cintas diamétricas y taladros. Como ya se mencionó las evaluaciones buscan determinar, mediante un sistema de muestreo, los siguientes parámetros:

En lo que se refiere a los métodos de evaluación específicos, independientemente de la metodología que aplica el PRODEPLAN para el pago de subsidios, SEMARNAT ha contribuido también a difundir el sistema MIRA-SILVA, creado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) de Turrialba, Costa Rica.

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