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Planificación del personal
Nivel del personal de sanidad animal
Educación y formación
La planificación,
instrucción y capacitación del personal de sanidad animal es de
la máxima importancia para cualquier servicio de sanidad animal.
La disponibilidad de suficiente personal con experiencia y buena
formación es un requisito clave para un servicio eficaz de
sanidad animal. En algunos países en desarrollo, hay escasez de
veterinarios cualificados y personal de apoyo, lo que crea un
obstáculo importante para la ejecución de programas de sanidad,
la aceleración del desarrollo ganadero y la mejora de la
producción animal.
Las necesidades de personal abarcan una amplia gama de oficios, desde veterinarios profesionales en las oficinas nacionales, provinciales y de distrito y en los laboratorios, hasta veterinarios de campo, asistentes de sanidad animal y personal auxiliar.
En un servicio de sanidad animal bien establecido se requiere personal profesional y técnico de distinto tipo, a saber:
veterinarios;
otro personal profesional, por ejemplo, economistas, entomólogos, helmintólogos, microbiólogos;
asistentes de sanidad animal;
técnicos de laboratorio;
inspectores de alimentos (para productos animales);
vacunadores;
inseminadores artificiales;
otros auxiliares, por ejemplo, inspectores de ganado, asistentes de desinfección;
personal de servicios generales y administrativos.
Se han recomendado numerosos criterios como base para establecer la dotación de personal requerida. Las consideraciones importantes son el nivel de desarrollo de la industria pecuaria, la situación relativa a las enfermedades animales, el tamaño de los rebaños y manadas, el uso de animales para trabajos agrícolas y transporte, el nivel de vida de la población humana, el papel desempeñado por los veterinarios en la cría de animales, el empleo de personal auxiliar, la importancia de la labor veterinaria en lo que respecta a los animales de compañía, el uso de subproductos, etc. Los importantes aspectos relativos a la veterinaria de salud pública que tienen por fin proteger al hombre de los peligros para la salud que derivan de los animales (lucha contra las zoonosis, higiene de los alimentos), también deberían tenerse en cuenta en el momento de establecer las necesidades de personal de sanidad animal.
Las
necesidades de personal, junto con los recursos financieros y
materiales de cada país, determinarán el número y el nivel de
las instituciones de formación requeridas. La demanda de
personal de investigación capacitado depende del objetivo y
alcance de las actividades de investigación planificadas.
Veterinarios
Un veterinario es un profesional que se ha graduado en veterinaria en un centro de nivel universitario. Los oficiales veterinarios estatales deberían ser funcionarios públicos. Sus derechos y privilegios deberían ser iguales a los de los otros funcionarios públicos con una formación de nivel universitario equivalente.
Todos los veterinarios deberían estar sujetos a la jurisdicción de una junta o consejo veterinario independiente, con facultades para establecer los parámetros de formación, competencia profesional y deontológica.
Profesionales no veterinarios
El servicio oficial de sanidad animal puede contratar a científicos distintos de los veterinarios para tareas específicas, siempre que tales profesionales no ejerzan las funciones de los oficiales veterinarios ni supervisen el ejercicio de estas funciones.
Asistentes de sanidad animal, técnicos de laboratorio e Inspectores de la carne
Los asistentes de sanidad animal, técnicos de e inspectores de la come pueden ser empleados por el servicio de sanidad animal oficial para funciones auxiliares, bajo la supervisión directa del oficial veterinario. Deberán ser miembros del personal del servicio veterinario oficial a un nivel subprofesional, con los mismos derechos y privilegios que los demás funcionarios públicos con un nivel de instrucción y responsabilidades comparables, y recibir capacitación oficial en sus respectivas tareas; en el caso de los asistentes de sanidad animal, esa formación debería durar un mínimo de dos años.
Veterinarios privados
Los veterinarios privados pueden desempeñar ciertas funciones oficiales. En el ejercicio de estas funciones deberían estar sujetos a una disciplina de servicio público, bajo la autoridad de los oficiales jefes veterinarios. Tales compromisos pueden establecerse:
como empleo de dedicación parcial, pero pagado por el Gobierno, para funciones específicas en el marco de encuestas sistemáticas, programas de erradicación o campañas de vacunación, inspección de la carne, inspección lechera y otras actividades análogas de inspección oficial;
en su calidad de profesionales para los fines en que las funciones de interés público no pueden separarse del ejercicio de la práctica veterinaria, por ejemplo, la comunicación de brotes de enfermedad de notificación obligatoria y la cooperación en la vigilancia general de las enfermedades animales.
Personal auxiliar
Este término se refiere generalmente a los inspectores de ganado, vacunadores, inseminadores, etc. Dichos trabajadores son muy importantes como personal de apoyo a los veterinarios. Siempre es necesario, sin embargo, saber exactamente que se espera de la industria ganadera, para que los servicios veterinarios puedan planificar sus programas de acción y organizar y utilizar tal personal auxiliar de la manera más eficaz posible.
Con la creciente diversidad del trabajo y el reconocimiento de que el personal auxiliar bien formado puede aligerar mucho la carga laboral de los veterinarios, se ha introducido una instrucción en forma de cursos de capacitación de jornada completa. Hoy en día, la mayoría de los países en desarrollo con un interés económico por la ganadería tienen centros de formación bien establecidos.
Otro personal auxiliar
Según el tamaño del servicio de sanidad animal, debería haber un auditor, o un equipo de auditores, en la dirección central o en el ministerio.
Personal administrativo
Ningún
país puede organizar un servicio de sanidad animal satisfactorio
sin el apoyo de personal administrativo cualificado y de otros
funcionarios de servicios generales. El tamaño del cuadro
administrativo y la diversidad de sus funciones y obligaciones
deben estar directamente relacionados con la importancia de la
industria ganadera del país, así como con el tamaño y
funciones del servicio de sanidad animal.
Dado que la función
primordial de la enseñanza y capacitación es formar a
suficiente personal de sanidad animal de la calidad requerida
para satisfacer la demanda nacional, es indispensable evaluar
estas necesidades para planificar la educación e identificar el
número y tipos de instituciones docentes requeridas.
Veterinarios
Deberá prestarse gran atención a los programas de enseñanza para veterinarios. La formación de posgrado y el perfeccionamiento profesional continuo han sido descuidados en algunos países. Cuando sea posible deberán establecerse cursos de posgrado y otorgarse becas en el extranjero para la formación en áreas especializadas. Habría que fomentar la cooperación internacional utilizando plenamente los medios de enseñanza y capacitación existentes a nivel regional y mundial. Debería existir una cooperación estrecha entre los servicios oficiales de veterinaria y las escuelas de veterinaria.
Con el fin de asegurar la competencia oficiales profesionales para hacer frente a las crecientes responsabilidades de gestión en el curso de su carrera, deberían organizarse cursos de gestión apropiados a través de los servicios de capacitación estatales.
Personal científico y técnico
El incremento de la cooperación científica y técnica entre los países debería fomentarse para permitirla transferencia de experiencias y de los adelantos logrados en temas de interés común.
En los países en desarrollo que ya poseen personal cualificado y medios suficientes, debería promoverse la iniciación de cursos de formación de posgrado. Tales cursos incrementarían la capacidad de estos países de generar nuevas tecnologías para la mejora de la producción y sanidad animal local.
Los técnicos que trabajan en universidades, institutos de investigación, laboratorios privados e industrias provienen generalmente de escuelas de nivel intermedio, y su número debería ser hasta dos o tres veces mayor que el de científicos. Los servicios y cursos de formación para técnicos son fundamentales para conseguir que los científicos puedan rendir al máximo de sus capacidades.
Asistentes de sanidad animal
Los asistentes de sanidad animal, técnicos de laboratorio e inspectores de la come cualificados son extremadamente útiles para realizar gran parte del trabajo de rutina, dejando así a los veterinarios más tiempo para desarrollar las tareas más especializadas. Este personal auxiliar debería tener una formación oficial y experiencia práctica.
La formación oficial de los asistentes de sanidad animal debería consistir como mínimo en un curso de dos años, debidamente integrado en el sistema de enseñanza postsecundaria del país. Los técnicos de laboratorios veterinarios y los inspectores de alimentos deberían provenir del sector de los asistentes de sanidad animal y recibir una formación especializada. Los inspectores de ganado, vacunadores e inseminadores por lo general asisten únicamente a cursos cortos y reciben capacitación práctica de sus colegas más antiguos o de los veterinarios responsables de los servicios de sanidad animal.
En algunos distritos remotos, y particularmente en algunas zonas de pastoreo nómada, puede ser difícil alcanzar el nivel de instrucción necesario para acceder a un curso oficial de asistentes de sanidad animal. Sin embargo, estas personas pueden participar en cursos cortos de capacitación, como agentes de atención primaria de sanidad animal, como se vio en el Capítulo 4.