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8. PROBLEMAS GENERALES DE LA EVALUACION


8.1 La necesidad de la evaluación de las poblaciones
8.2 Los conceptos del rendimiento sostenible y del rendimiento potencial
8.3 La unidad de población


8.1 La necesidad de la evaluación de las poblaciones

La sección precedente, que trata de los problemas de estimar los parámetros importantes (crecimiento, mortalidad, etc.), de las poblaciones de peces, es de interés científico, pero no de interés directo para otras personas a las que también interesan dichas poblaciones (industriales, funcionarios de pesca, etc.). Por ejemplo, no tiene importancia directa para los problemas prácticos de la industria que el coeficiente actual de mortalidad por pesca tenga un valor de 0,50. Esta sección del manual se ocupa de la utilización de dichas estimaciones de los parámetros para determinar la captura total, y precisar la forma en que tal captura y la captura por unidad de esfuerzo (captura por embarcación, o captura del pescador individual) varía según los cambios del régimen de pesca. Estos resultados son de interés directamente práctico: por ejemplo, los análisis que demuestran que cualquier aumento de la pesca por encima del nivel actual (que determina una mortalidad por pesca de 0,50), no daría un aumento sostenido de la captura total, es de vital importancia para los planes relacionados con una posible expansión de la pesca.

Los problemas que se refieren a la evaluación de las poblaciones se presentan en todas las fases del desarrollo de una pesquería, aumentando la necesidad de exactitud y precisión a medida que tal pesquería progresa. En una pesquería poco adelantada todo lo que se precisa generalmente es una medida grosera, digamos, por ejemplo, dentro de un factor de dos o tres, de la magnitud del recurso y del rendimiento potencial del mismo, así como una medida de la disminución de la captura por unidad de esfuerzo que determinarán posiblemente los aumentos futuros del esfuerzo pesquero. Estas estimaciones pueden ser utilizadas como base para determinar las posibilidades de expansión de la pesquería. Más tarde, se precisarán estimaciones más correctas para determinar el momento en que la pesquería está aproximándose a un nivel más allá del cual un nuevo aumento de la pesca proporcionará poco incremento de la captura total, de tal forma que habrá que restar estímulos a la futura expansión o estudiar alguna forma de regulación de la pesquería. Finalmente, en una pesquería muy intensa, pueden ser necesarias estimaciones muy exactas para garantizar una regulación adecuada, por ejemplo, para establecer cupos de captura precisos, etc.

En cada una de las fases el especialista podrá ser requerido a llegar a conclusiones y proporcionar asesoramiento sobre la base de datos que podrían ser considerados insuficientes para conclusiones científicas. Sin embargo, en muchos casos es esencial proporcionar este asesoramiento, exponiendo claramente su fiabilidad cuando sea necesario, especialmente cuando una pesquería está desarrollándose con rapidez. Por ejemplo, en tal pesquería puede tenerse en estudio una nueva expansión del 30 %. Se requiere asesoramiento científico acerca de si la población está explotada al máximo, de modo que tal aumento no proporcionará un incremento del rendimiento, o si, por el contrario, está muy poco explotada, de forma que un aumento del 30 % en la intensidad de pesca produciría casi el 30 % de incremento de la captura total o una proporción aproximada. A falta de tal asesoramiento, podría llevarse a cabo el desarrollo en la esperanza de que el aumento de la intensidad de pesca produciría un incremento proporcional de la captura, de modo que la actitud adoptada sería en realidad la misma que si el consejo científico fuera que el recurso estaba muy poco explotado. Por consiguiente, si existen pruebas científicas de que el grado de explotación de la población es considerable, esto debe hacerse constar aun cuando no se tenga la seguridad de si el incremento de la captura mediante un aumento del 30 % en la intensidad de pesca será del 5, del 10 o del 20 %.

8.2 Los conceptos del rendimiento sostenible y del rendimiento potencial

En muchas discusiones de los problemas de la ordenación pesquera se utilizan los términos rendimiento sostenible y rendimiento máximo sostenible. Estos se emplean particularmente, aunque no exclusivamente, en relación con los modelos simples de población tales como el de SCHAEFER (véase la sección 10,2). Tales términos pueden ser útiles en muchos casos para explicar los resultados de los análisis de la población a la administración; así, una captura igual al rendimiento sostenible dejará, con los supuestos de un modelo simple, la situación tal cual está. La consecución del rendimiento máximo sostenible es, por lo menos aparentemente, un objetivo prudente y definible de ordenación, de tal forma que si la abundancia de la población es inferior a la que corresponde al rendimiento máximo sostenible se podrá permitir que aumente, es decir, que se debería capturar menos de lo que proporcionaría el rendimiento sostenible. Por el contrario, si la abundancia es superior a aquel nivel, según este criterio, se debería capturar una cantidad superior al rendimiento sostenible. Aunque la discusión detallada de los objetivos de la ordenación pesquera rebasa el propósito de este manual, es muy dudoso que la obtención del «rendimiento máximo sostenible» de cualquier población íctica haya de ser el objetivo de la ordenación, excepto en circunstancias excepcionales.

Cuando hay un valor del esfuerzo pesquero que, a la larga, dará un promedio de capturas mayor que la captura media con cualquier otro nivel de esfuerzo, es decir, que en la curva de rendimiento existe un máximo esfuerzo, en tal caso, en una cierta escala de valores del esfuerzo próximos a este máximo, la curva será más bien aplanada. Dentro de esta escala de valores, una reducción del esfuerzo pesquero respecto al que proporciona la captura máxima tendrá como resultado una disminución de la captura, disminución que será mucho menos que proporcional a la reducción del esfuerzo. Por razones económicas generalmente será más conveniente pescar a este nivel inferior de esfuerzo que a aquél que da precisamente la captura máxima. Aún en el caso de que el objetivo sea conseguir la mayor cantidad de alimentos posible, lo más probable es que esto se pueda obtener desplazando el esfuerzo a alguna otra población que esté menos intensamente explotada.

El término «rendimiento sostenible» puede también inducir a error, ya que implica un grado de constancia de la situación - independientemente de los cambios determinados por la actividad pesquera - que en muchos casos no existe. En una pesquería fluctuante, es decir, en una pesquería en la que se den grandes cambios en el volumen de las clases anuales, puede resultar difícil, si no imposible, ajustar la cantidad capturada en tal modo que al final del año la abundancia de la población se mantenga al mismo nivel que al principio, y cuando esto sea posible, la captura obtenida fluctuará entre amplios límites.

Un concepto más útil será el del rendimiento potencial. Es éste el máximo rendimiento medio anual que puede obtenerse con cualquier régimen de pesca durante un período, o en condiciones ambientales medias, no debidas a la pesca. El rendimiento medio efectivo durante un período será por lo general menor que el rendimiento potencial, porque es imposible o no conveniente (debido, por ejemplo, a lo elevado de los costos) aplicar el régimen de pesca que daría precisamente dicho rendimiento potencial. En un año cualquiera, el rendimiento puede ser mayor o menor que el rendimiento potencial, a causa de ciertos factores como la magnitud de la clase anual, etc.

8.3 La unidad de población

Antes de poder aplicar la teoría de poblaciones a una situación particular es necesario determinar en que grado la población de peces y la pesquería que está basada en ella puede ser tratada como un sistema unificado. No hay una definición objetiva simple de qué es lo que constituye una unidad de población, o una unidad de pesquería, y la definición puede hacerse solamente sobre una base práctica. Un grupo de peces puede tratarse como una unidad de población si los resultados de las evaluaciones y otros estudios de la población en la cual ésta es tratada como una unidad, no divergen significativamente de la situación real. Esto significa, por una parte, que los acontecimientos ajenos a la unidad de población como por ejemplo, la pesca en otras áreas, no tendrán un efecto importante, y por otra parte, que no existirán subgrupos dentro de la «unidad de población» con características sensiblemente diferentes del resto de la población.

Un corolario de esta definición es que, a medida que aumenta la precisión de los estudios de la población, puede que sea necesario cambiar también la unidad de población elegida. Un grupo de peces puede tener características lo suficientemente uniformes como para ser tratado como una sola población cuando esas características no se conocen con precisión, pero puede que haya que tratarlo como dos o más unidades de población, quizás con cierta mezcla, cada una con diferentes características, a medida que éstas sean medidas con mayor precisión.

Una unidad de población, en el sentido en que se usa aquí, no corresponde necesariamente a una unidad biológica o genética. Así por ejemplo, si en una zona, dos especies tienen iguales formas de crecimiento y tasas de mortalidad, y son explotadas en los mismos caladeros con iguales artes, entonces, al menos en las primeras etapas del análisis, cuando los datos son escasos, puede que sea permisible tratarlos como una sola unidad de población. Por el contrario, las sollas machos y hembras en el Mar del Norte difieren tanto en el crecimiento y en las tasas de mortalidad natural y por pesca que, para un análisis detallado, deben ser consideradas como «poblaciones» diferentes, es decir, que deben calcularse curvas de rendimiento separadas para las poblaciones de machos y hembras, y el resultado para la población de solla en conjunto se obtiene por adición.

Aunque la mayor parte de este manual se ocupa de la situación simple de una unidad de población, o unidad de pesquería, vale la pena enumerar aquí algunas de las situaciones que no pueden tratarse como una unidad de población o de pesquería:

(I) Poblaciones diferentes de peces, que se mezclan durante una parte del año, y son pescadas en tal época. Incluso si la separación de las poblaciones al final del período de mezcla es perfecta, la mortalidad por pesca de las dos poblaciones tiene un elemento en común, y ninguna puede ser tratada como una unidad a menos que la captura mezclada pueda ser separada en los elementos de cada población (arenque de «Bank» y de «Downs» en el Mar del Norte, solla de «Southern Bight» y de «German Bight»).

(II) Poblaciones distintas, pescadas separadamente, pero con una cantidad importante de intercambio entre ellas (por ejemplo, bacalao de Islandia y Groenlandia).

(III) Una especie que habita una zona grande, sin características evidentes que la dividan, de manera que cualesquiera de dos grupos de peces que vivan en áreas adyacentes se mezclen libremente entre sí, pero que la mezcla sea lo suficientemente lenta como para que los peces en extremos opuestos del área sean efectivamente independientes (muchas especies costeras, el merlán del Mar del Norte).

Una determinación de qué es lo que puede tratarse como una unidad de población puede obtenerse de una información bastante amplia, como por ejemplo:

(a) Distribución de las especies. Esto dará un límite superior a la extensión de la unidad de población mientras que la presencia de barreras más o menos efectivas, como es un canal de aguas profundas para una especie estrictamente demersal, puede sugerir una serie de subdivisiones que se comporten como unidades de población.

(b) Areas de desove. Una sola área de cría compacta sugiere que la población es una unidad biológica, al menos en lo concerniente a reproducción. Dos o más áreas de desove separadas sugieren grupos de desove separados, aunque pueden mezclarse, como en los casos (I) y (II) anteriores.

(c) Datos de captura y esfuerzo. Características comunes en los registros de datos de captura y esfuerzo para pesquerías adyacentes a lo largo de un período, pueden indicar que éstas están actuando sobre la misma población, y son parte de la misma unidad de pesquería.

(d) Datos de composición por edades. La comparación de la magnitud relativa de las clases anuales en diferentes áreas puede indicar hasta qué grado los peces de las diferentes áreas proceden del mismo lugar de origen. Las tasas de mortalidad especialmente cuando se combinan con datos de esfuerzo, pueden ser comparadas como en (c).

(e) Marcación. Es posible que no siempre dé resultados de garantía, (devolución incompleta de marcas de algunas áreas, etc.), pero en condiciones favorables es una técnica valiosa especialmente porque da una tasa de mezcla (cuando existe tal) que puede expresarse en términos cuantitativos.

(f) Características morfológicas o fisiológicas. Las diferencias genéricas son buena prueba de que los grupos de peces constituyen poblaciones independientes, pero lo contrario no es cierto, los caracteres que puedan ser determinados por el ambiente (por ejemplo, el número de vértebras) son menos satisfactorios, puesto que pueden existir diferencias entre grupos de peces que se mezclen, pero que no lo hagan completamente.


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