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Silvicultura polivalente en la Columbia británica

H. Benskin y L. Bedford

Análisis de los cambios de exigencias en relación con la silvicultura en la Columbia Británica en respuesta a los nuevos objetivos múltiples de la ordenación forestal.

Henry Benskin y Lorne Bedford son, respectivamente, Director y Oficial de creación de bosques de la Subdirección de Silvicultura. Servicio Forestal de la Columbia Británica, victoria, Canadá.

Nota: El presente artículo se ha extractado, previa autorización, del documento presentado a la Conferencia sobre Silvicultura, 12-15 de septiembre de 1993, Toronto, Canadá, y publicado en Forestry Chronicle, 70(3), mayo/junio de 1994.

En otros tiempos, la silvicultura de la Columbia Británica (y de casi todos los demás lugares) planteaba relativamente pocos problemas. Eran dos los elementos básicos: en primer lugar, la silvicultura consistía casi exclusivamente en conseguir una regeneración eficaz después de la tala; y, en segundo lugar, no daba resultados o no se ponía en práctica lo suficiente. Actualmente, en los años noventa, la vida del personal forestal dista mucho de ser tan sencilla.

El público manifiesta muchas opiniones acerca de la manera de ordenar los bosques y el destino que se les debe dar. La silvicultura debe servir ahora a «muchos señores». Mientras que corresponde a los políticos determinar las principales aplicaciones que se han de dar a la tierra, es el personal forestal que debe proporcionar la base científica, ayudar a obtener los máximos beneficios que se derivan de un recurso limitado y responder a las inquietudes del público con respecto a las prácticas forestales. Para la Columbia Británica y sus ciudadanos tienen una importancia decisiva tanto la economía como el medio ambiente. Las principales cuestiones relativas al medio ambiente parecen ser la salud del planeta; las prácticas forestales más moderadas; y la ordenación de los bosques para conseguir valores múltiples. Desde el punto de vista económico, se refieren a una ordenación constante para el suministro de madera; otras industrias y beneficios dependientes de los bosques, como el turismo; y oportunidades de empleo.

Salud del planeta

Entre otras cuestiones relativas a la salud del planeta, existe inquietud acerca de la concentración de anhídrido carbónico y del calentamiento mundial. Todavía no se ha llegado a ninguna conclusión final, pero las posibles consecuencias son tremendas: elevación del nivel de los océanos, incendios forestales, desplazamientos de las áreas de distribución de las especies arbóreas, etc. Se ha señalado que los bosques han de desempeñar una función como «sumideros de carbono», absorbiendo anhídrido carbónico de la atmósfera. Los bosques de la Columbia Británica constituyen el 7 por ciento de las existencias mundiales de coníferas en formación. Así pues, tienen una importancia muy grande en relación con el problema de la salud del planeta.

Practicas forestales mas moderadas

El movimiento en contra de la tala total, las inquietudes en relación con el aspecto visual de los bosques y las protestas acerca del uso de productos químicos están vinculados a una mayor sensibilización y preocupación por lo que respecta al medio ambiente. Los grupos e individuos que manifiestan inquietudes ecologistas desean que los administradores de los bosques tenga una actitud más moderada hacia la «madre Tierra», y que las prácticas forestales sean menos drásticas.

Para muchas personas no familiarizadas con las ciencias forestales, la tala total es sólo un tratamiento brutal del terreno. Se considera que la extracción selectiva es más moderada, introduciendo menos cambios. Ciertamente es mejor en cuanto al aspecto visual de los bosques.

La proporción de la superficie talada en la Columbia Británica ha pasado durante el último decenio de menos del 85 por ciento a más del 90 por ciento de la superficie total explotada. Como se señala más abajo, el Ministerio está tratando ahora de invertir esta tendencia mediante el Programa de sistemas silvícolas. En realidad, la proporción de la superficie talada en 1991 fue ligeramente inferior a la de 1990.

Defensa de todos los valores

La silvicultura solía ser una labor sencilla (por lo menos en principio), consistente, ni más ni menos, en hacer crecer árboles para la extracción. Ahora existe la oportunidad de aprovechar muchos más valores, no sólo los tradicionales, como los peces y la fauna silvestre, sino también otros que recientemente han subido a un primer plano, como la diversidad biológica y los bosques de edad madura.

En el pasado, la cuestión básica en la planificación forestal era la siguiente: ¿cómo extraer los troncos sin dañar los otros recursos? Ahora es otra: ¿de qué manera extraer los troncos de acuerdo con la ordenación de los demás recursos o sus valores? Se ha comenzado a trabajar en este sentido, pero la complejidad de la puesta en práctica de la ordenación es enorme cuando se trata de organizar con la debida atención, en un mismo terreno diez o incluso quince valores. La silvicultura tendrá cada vez mayor importancia a la hora de alcanzar resultados.

Suministro de madera

La industria forestal es con mucho el principal motor económico de la Columbia Británica, y lo seguirá siendo en un futuro próximo. Sin embargo, la tala anual permisible está disminuyendo. También está descendiendo considerablemente en la parte del Pacífico nordoccidental de los Estados Unidos. Cabe preguntarse si la elevación de los precios de la madera en 1993 será indicativa de los precios futuros; si la escasez de oferta los hará subir, y si su mantenimiento a un nivel superior justificará actividades silvícolas que antes resultaban antieconómicas.

No cabe duda de que la silvicultura puede desempeñar una función importante no sólo en el suministro de madera, sino también en su valor. En las iniciativas recientes de planificación estratégica de la Subdirección de Silvicultura del Servicio Forestal de la Columbia Británica se ha tratado de definir esta función.

Otras industrias dependientes de los bosques

Aunque la industria forestal seguirá ocupando un lugar de primer orden económico en un futuro próximo, hay otras industrias dependientes de los bosques cuya importancia va en aumento. El turismo, por ejemplo, se basa en el lema «la Columbia Británica es bella», y los turistas esperan que se mantenga esta imagen. El movimiento ecologista ha hecho surgir una industria turística totalmente nueva, el ecoturismo. En 1991, los ingresos por turismo ascendieron a 5 500 millones de dólares canadienses (4400 millones de dólares EE.UU.), alrededor del 20 por ciento de los cuales corresponden a gastos relacionados con negocios, en comparación con los 10 200 millones de dólares canadienses (8 100 millones de dólares EE.UU.) de las expediciones de productos forestales.

En un estudio reciente del Ministerio de Bosques se identificaron 175 productos no arbóreos, entre ellos plantas medicinales, frutos y bayas, plantas paisajísticas y productos de artesanía. Si bien no se puede establecer una comparación económica de éstos con industrias como la forestal y la turística, en la mayoría de ellos puede influir el régimen silvícola. ¿Se aplicarán técnicas silvícolas que favorezcan el crecimiento de hongos en los bosques? Esta industria alcanza un valor de 35 millones de dólares EE.UU. en Oregón, Estados Unidos, y es de varios millones de dólares en la Columbia Británica.

Empleo

Los bosques no sólo dan empleo directo al 6,5 por ciento de la mano de obra de la Columbia Británica en las industrias de la extracción y elaboración, sino que también figuran entre los empleos mejor pagados de la provincia, solamente detrás de la industria minera. Si se incluye el empleo indirecto, las industrias forestales proporcionan sustento a cerca del 20 por ciento de la mano de obra provincial. La Comisión de Recursos Forestales ha comprobado que hay más de 200 comunidades de la Columbia Británica que dependen básicamente de la industria forestal. En otro estudio se ha observado que uno de cada cinco empleos del Gran Vancouver puede atribuirse de manera directa o indirecta a la industria forestal. La silvicultura absorbe un coeficiente elevado de mano de obra y ofrece grandes posibilidades de creación de empleo.

Servir a los señores: silvicultura polivalente

Ahora que sabemos quiénes son los señores, ¿de qué manera podemos servirlos? En contra de la imagen de monocultivos, desiertos biológicos y deforestación que algunos desearían dar, en la ordenación de los bosques de la Columbia Británica se están produciendo cambios considerables, y en ellos ocupa un lugar central la silvicultura. Las siguientes iniciativas de la Columbia Británica se agrupan en tres objetivos fundamentales para la silvicultura: atención básica a todos los valores; inversiones para mejorar el volumen y el valor; y empleo.

Atención básica a todos los valores

A fin de mejorar la atención prestada a todos los valores, el Ministerio de Bosques ha elaborado nuevas directrices en varios sectores; está experimentando y aplicando las técnicas silvícolas y de extracción, y está realizando investigaciones y demostraciones con objeto de resolver los problemas de los sistemas silvícolas.

Para diciembre de 1994 estaba prevista la aprobación de las directrices sobre la biodiversidad para toda la Columbia Británica, y algunos aspectos de la misma se reforzarán en el próximo Código de prácticas forestales. Las directrices se ocupan de la biodiversidad tanto en relación con el paisaje como con los rodales. Las directrices sobre la ordenación de rodales abarcan los sistemas silvícolas, la extracción, la regeneración, el cuidado de los rodales y la lucha contra las plagas.

Las directrices sobre la conservación del suelo para la extracción en el interior se publicaron en mayo de 1993. En ellas se define lo que constituye una alteración perjudicial del suelo, y se establecen límites en cuanto a las cantidades aceptables. Se están preparando directrices provisionales para la preparación mecánica del terreno y se espera que se concluyan en 1994. En ellas se imponen restricciones sobre las alteraciones perjudiciales y totales del terreno.

En 1992, el Ministerio de Bosques firmó un memorando de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, Tierras y Parques y con la Junta de Compensación de los Trabajadores en relación con la fauna silvestre y los árboles peligrosos (es decir, los árboles muertos en pie). En este texto se garantiza que en las operaciones forestales se conserven árboles importantes para el mantenimiento del hábitat de las especies que dependen de ellos, asegurando al mismo tiempo que no se ponga en peligro la seguridad de los trabajadores.

Nuevas técnicas silvícolas

En las zonas de ordenación de la vegetación, espaciamiento y preparación mecánica del terreno se están aplicando nuevas técnicas silvícolas. En la ordenación de la vegetación, se está reduciendo al mínimo el uso de productos químicos en los bosques gracias a la mejor preparación del terreno, el uso de mejor material de plantación, el ramoneo controlado de las ovejas y la mejora de la ordenación del forraje y los plantones. La superficie tratada con productos químicos disminuyó de 58 000 ha en 1990 a 35 000 en 1991. En 1991 se utilizaron las ovejas para el desbroce y la preparación del terreno en 4 000 ha. Es de suponer que en los próximos años siga aumentando el ramoneo, y todo parece indicar que en 1993 la superficie pueda haber sobrepasado las 10 000 ha. Sin embargo, esta solución no se puede aplicar en todas partes. Existe preocupación por los posibles efectos del ramoneo sobre el abastecimiento doméstico de agua y por las interacciones entre las ovejas y otras especies de la fauna silvestre.

Ya se ha señalado que en las directrices relativas a la biodiversidad está incluido el cuidado de los rodales. Mediante el espaciamiento se fomenta, entre otras cosas, la conservación de árboles muertos en pie y de algunos todavía verdes, pero que se están secando; la densidad variable de los rodales; y los rodales de especies mixtas. Se considera que el sobrepastoreo es tan perjudicial para la consecución de una población aceptable de árboles de crecimiento libre como el pastoreo demasiado escaso. Por consiguiente, en la reglamentación sobre la silvicultura se prevé el establecimiento de directrices para la densidad máxima. En 1990, se promulgaron normas correlativas provinciales para el pino torcido y en 1993, para un tipo de abeto.

Uno de los principales motivos de la mayor supervivencia es el considerable adelanto en la preparación del terreno. Ahora se conoce bastante bien la manera de superar los problemas de la temperatura y la humedad del suelo mediante su preparación. El Ministerio de Bosques ha realizado amplias investigaciones sobre equipo de preparación del terreno, en particular por lo que se refiere al aparcamiento del suelo.

Problemas de los sistemas silvícolas

Tradicionalmente, el sistema normal de explotación silvícola ha consistido en cortar, quemar y plantar. Sin embargo, ahora se quema una superficie mucho menor, y se han producido cambios considerables en cuanto a las especies y los tipos de árboles que se plantan. Es preciso examinar detenidamente las prácticas de tala, y esto se está haciendo por medio del Programa de sistemas silvícolas. Desde su comienzo en 1990, se han gastado en toda la Columbia Británica 4,6 millones de dólares canadienses (3,7 millones de dólares EE.UU.) en investigaciones y demostraciones de sistemas de corta parcial. En 1993, se gastó una suma adicional de 1,7 millones de dólares canadienses (1,3 millones de dólares EE.UU.). En marzo de 1993, se estaban realizando o se habían concluido más de 75 proyectos. A continuación se exponen algunas de estas iniciativas.

Regeneración avanzada. Se presta mayor atención a la protección y regeneración avanzada de numerosos rodales. En el interior de la provincia, con frecuencia crecen píceas entre los pinos en los lugares algo más húmedos, y en la costa suelen crecer abetos balsámicos entre otras especies.

Sistemas de selección. La variedad de efectos de los sistemas alternativos de silvicultura es enorme. En la actualidad se están estudiando los numerosos aspectos de los sistemas de selección. Por ejemplo, en relación con la fauna silvestre se está estudiando la biodiversidad, los hábitats de cría, el hábitat del caribú y el hábitat del oso pardo. En cuanto a la ordenación de los bosques, se están realizando estudios sobre la calidad del aspecto visual, la tolerancia de los plantones a la sombra, la frecuencia de la podredumbre de las raíces, la reducción del peligro del gorgojo del pino, los lagares secos, los derribos por el viento, la biodiversidad y las pendientes escarpadas. Desde el punto de vista económico, se están estudiando los efectos de los sistemas alternativos sobre el suministro de madera, el crecimiento y el rendimiento, así como los costos.

Rodales mixtos de frondosas y coníferas. En el extremo nordoriental de la Columbia Británica, en la parte oriental de las Montañas Rocosas, está situada la región del río Peace, donde crecen tanto frondosas como coníferas. Antes no planteaba un problema la explotación de esos bosques mixtos, puesto que en realidad nadie los quería. Ahora que el álamo temblón se está convirtiendo en una especie con valor económico, se han planteado problemas en relación con la regeneración, y no es el menor de ellos la decisión del tipo de bosque regenerado que se desea. ¿Se han de establecer rodales separados de frondosas y coníferas, o bien se ha de permitir a la naturaleza seguir su curso y se han de aprovechar los rodales mixtos? ¿Es la corta parcial un régimen silvícola viable en esos rodales?

Nueva silvicultura. En 1991, en el marco del proyecto de una estrategia para los bosques de edad madura, se encargó para la Columbia Británica una guía sobre los principios y prácticas de la nueva silvicultura. En ésta, la madera se considera como un subproducto de los bosques, cuyas funciones primarias son el mantenimiento de la diversidad biológica y la salud del ecosistema a largo plazo. Se está llevando a cabo un proyecto de investigación y demostraciones con objeto de analizar algunos de estos nuevos conceptos.

Aclareo comercial. La silvicultura se está ampliando también en lo que respecta al fomento y la protección del abastecimiento de madera a corto plazo. En 1993, se efectuó el aclareo comercial en unas 1 000 ha. Si bien este programa es relativamente limitado hasta ahora, su importancia va en aumento.

Aumento del volumen y el valor

Los esfuerzos se están concentrando en el aumento del volumen y el valor de los bosques de la Columbia Británica en varios frentes.

Planificación estratégica. Está aumentando la importancia concedida a la planificación estratégica. Mediante un contrato de consultaría, el Ministerio ha concluido recientemente un examen de los procesos de planificación estratégica de la silvicultura en todo el mundo, para su posible aplicación a la Columbia Británica. Los consultores comprobaron que los procesos de planificación estratégica de muchas otras zonas se estaban orientando a la obtención de trozas de aserradero de buena calidad; esto permitirá conseguir precios más elevados en el futuro. El Ministerio ha entablado negociaciones con la misma empresa de consultaría para elaborar un sistema de apoyo a las decisiones, a fin de evaluar las repercusiones de estrategias silvícolas alternativas sobre el suministro de madera en el plano forestal.

Salud de los bosques. Un paso estratégico importante en la organización ha consistido en la reciente transferencia de la Sección de Salud de los Bosques desde la Subdirección de Protección a la de Silvicultura. De esta manera se reconoce que la lucha contra los insectos y las enfermedades forma parte integrante de los sistemas silvícolas. En 1993, el Ministerio gastó alrededor de 10,5 millones de dólares canadienses (8,3 millones de dólares EE.UU.) en la aplicación de tratamientos para proteger la salud de los bosques.

Mayor rendimiento de la silvicultura. En la planificación estratégica se busca obtener madera con valor añadido. Para ello, se ha tendido a aumentar el espaciamiento, la fertilización y la poda. Las cuestiones principales son ahora las siguientes: ¿en qué medida y dónde ha de hacerse? Es bastante lo que se conoce ya acerca del espaciamiento para conseguir una densidad máxima y de la respuesta de los rodales a la fertilización. Sin embargo, es mucho lo que queda por hacer todavía sobre la poda y el aclareo comercial. Aún no se sabe con exactitud cómo obtener un volumen mayor de madera de los bosques para contrarrestar la reducción prevista de una extracción ulterior.

Incentivos a la inversión. Hay que buscar la manera de inducir a la industria a invertir en los bosques, pero todavía no se dispone de los métodos apropiados. También es necesario estudiar si tales inversiones han de orientarse al mismo tiempo a otros posibles objetivos, como la biodiversidad y la «nueva silvicultura».

Empleo

Por ser un componente relativamente reciente de la industria forestal, la silvicultura ofrece muchas oportunidades nuevas de empleo. Es constante la demanda de trabajadores especializados, y el Gobierno está contribuyendo a satisfacerla mediante programas especiales de empleo. En la actualidad, se estima que las actividades silvícolas generan de 4 000 a 6 000 persona-año de empleo directo anual en la Columbia Británica. La Provincia está trabajando con la población indígena a fin de estimularla a que adquiera conocimientos prácticos para su contratación en la silvicultura, y así proporcionarle empleo. En 1991, el Ministerio puso en marcha un proyecto piloto para conceder directamente contratos de silvicultura por un valor de hasta 50 000 dólares canadienses (39 600 dólares EE.UU.) a la población indígena. El objetivo es que adquieran suficientes conocimientos prácticos para poder convertirse en participantes competitivos en la industria silvícola.

La Columbia Británica tiene una larga tradición de actividades de formación de los trabajadores, con distintos nombres. En 1993, se invirtieron por medio del Programa de formación de trabajadores forestales, en total 39 millones de dólares canadienses (31 millones de dólares EE.UU.) con los siguientes fines: crear empleo y ayudar a los grupos laboralmente desfavorecidos; promover la recuperación económica en las zonas metropolitanas, donde la recesión ha tenido efectos considerables sobre el empleo; y fomentar una industria localizada de contratación forestal.

Conclusión

Las tendencias de la silvicultura han registrado cambios notables durante los últimos años, debido fundamentalmente a la privatización de la silvicultura básica en 1987, pero también en respuesta a objetivos sociales. La Columbia Británica está tratando de solucionar los problemas de la silvicultura de muchas maneras. El número total de árboles plantados anualmente se está reduciendo como consecuencia de la menor demanda, y son considerables las variaciones en cuanto a las especies y los tipos de poblaciones que se están utilizando. Ha disminuido mucho la quema generalizada y ha aumentado la preparación mecánica del terreno. El uso de productos químicos para el desbroce está dejando paso a técnicas alternativas, como el tratamiento manual y el ramoneo de las ovejas. Gracias a la mejora de los métodos utilizados, el desbroce ha dejado de ser necesario. El cuidado de los rodales y la silvicultura de mayor rendimiento van en aumento.

Por lo que se refiere a la silvicultura básica, ha aumentado enormemente la supervivencia de los plantones, y la superficie reforestada es superior a la talada desde 1987. Las verificaciones realizadas indican que cabe esperar un mayor grado de éxito en la consecución de cultivos de crecimiento libre después de la extracción de la madera.

La utilización de la silvicultura para alcanzar objetivos sociales con valores distintos del de la madera es cada vez mayor. El público está preocupado por la salud del planeta y desea que se recurra a prácticas forestales distintas. La Columbia Británica, que cuenta con el 7 por ciento de todas las existencias en formación de coníferas del mundo, tiene que desempeñar una importante función en este sentido.


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