La agricultura india ha sufrido una notable transformación en la segunda mitad del siglo XX. A medida que iba creciendo la economía, el porcentaje de la agricultura en el PIB iba disminuyendo constantemente, desde alrededor de 55 por ciento a principios de los años cincuenta a alrededor de 25 por ciento al final de los años noventa. Nada de esto ocurrió, sin embargo, en cuanto a la contribución de la agricultura en el empleo. Alrededor de un 70 por ciento de las familias rurales y un 8 por ciento de las familias urbanas siguen todavía dependiendo principalmente de la agricultura para el empleo. Habida cuenta, por consiguiente, de que unas tres cuartas partes de la población viven en zonas rurales, la mayoría de las familias indias depende principalmente de este sector.
La India realizó también una serie de revoluciones agrarias con resultados satisfactorios, comenzando por la revolución "verde" en los sectores del trigo y el arroz en los años setenta, seguida de la revolución "blanca" en el sector lechero y, en los años ochenta, la revolución "amarilla" en el sector de las semillas oleaginosas. Como consecuencia, ha alcanzado la autosuficiencia en la mayoría de los alimentos básicos, en abierto contraste con los años anteriores caracterizados por déficit crónicos de alimentos. Pese a estas importantes transformaciones, en el sector agrícola sigue predominando la presencia de un gran número de pequeños terratenientes, con grandes fluctuaciones en la producción, aunque cada vez menos gracias al desarrollo de instalaciones de riego y la adopción de nuevas tecnologías y nuevos sistemas de cultivo.
La India no es un gran comerciante de productos agrícolas en los mercados mundiales. En 1997-98, las importaciones y exportaciones agrícolas fueron del orden de 1,6 mil millones de dólares EE.UU. y 6,4 millones de dólares EE.UU., respectivamente, y representaron el 4,1 y 18,8 por ciento, respectivamente, de las importaciones y exportaciones totales. Hasta 1991, la India siguió una estrategia de desarrollo aislacionista, con un régimen comercial caracterizado por restricciones cuantitativas, concesión de licencias y aranceles altos. Como consecuencia, los mercados se mantuvieron prácticamente aislados de los cambios registrados en los precios del mercado mundial. El Gobierno intervenía enérgicamente en los mercados tanto de productos como de insumos a través de programas de sostenimiento de precios respaldados por las compras gubernamentales y las subvenciones a los insumos. Estas intervenciones se tradujeron en una imposición neta del sector agrícola, a la vez que el sector no agrícola era objeto de medidas proteccionistas. Según estimaciones, la imposición total del sector correspondía a 29 por ciento del valor de la producción agrícola durante 1971-85, a 18 por ciento durante 1986-91, pero sólo 9 por ciento durante 1992-95.2
A partir de 1991, la India ha emprendido la liberalización del comercio en una medida considerable. Al principio, el proceso estuvo centrado en las manufacturas, con inclusión de los bienes de capital. En 1994, la liberalización se extendió a la agricultura, cuando el Gobierno eliminó algunas restricciones a las importaciones y exportaciones, simplificó las medidas comerciales y redujo las intervenciones públicas en los mercados internos.
En la RU, la India consolidó el 81 por ciento de todos los aranceles agrícolas a dos niveles: a 150 por ciento para el 34 por ciento de las líneas arancelarias, y a 100 por ciento para el 47 por ciento . Un 4 por ciento de las líneas arancelarias se consolidó a 350 por ciento, y otro 15 por ciento a menos de 100 por ciento, incluidas las tasas nulas para 11 líneas. En rondas anteriores del GATT se habían comprometido consolidaciones nulas para productos como el arroz, el maíz, el mijo, las ciruelas, las uvas frescas y la leche desnatada en polvo.3 El promedio aritmético de las casi 600 líneas arancelarias era de 116 por ciento. Todos aranceles ad valórem, ninguno específico.
La India también mantuvo restricciones cuantitativas (RC) en forma de prohibiciones a las importaciones, concesión de licencias o importaciones canalizadas para un 43 por ciento aproximadamente de las líneas arancelarias agrícolas (606 de un total de 1 398). Para 262 de estos productos, las restricciones se basaban en razones de seguridad o en consideraciones de orden religioso o ecológico, mientras que para los otros se invocaba la excepción de la balanza de pagos contemplada en el Artículo XVIII:B del GATT.
No había otros compromisos en materia de acceso a los mercados (por ejemplo, contingentes arancelarios), ya que la India había optado por las consolidaciones del tipo máximo y no por la arancelización. Por consiguiente, la India no puede valerse de las disposiciones de salvaguardia especial del Acuerdo sobre la Agricultura.
Fuera de las restricciones cuantitativas mantenidas por razones de la balanza de pagos (examinadas más adelante, véase infra), la India no ha tenido problemas particulares para cumplir sus compromisos arancelarios. Esto se debió en gran medida a una serie de reformas de política comercial que había emprendido unilateralmente en 1994 (como parte del proceso iniciado en 1991). Por ejemplo, en 1994 se eliminaron los controles de las importaciones de azúcar y algodón, y se permitió la importación de oleína de palma en virtud de la licencia general abierta (OGL), con un derecho de importación de 65 por ciento. Posteriormente, en 1995, se incluyeron en dicha licencia casi todos los aceites, con un derecho de importación de 30 por ciento. En 1998, el derecho para los aceites comestibles volvió a reducirse. Las importaciones de aceite de mantequilla y de leche desnatada en polvo fueron eximidas de las prescripciones en materia de canalización y licencias.
Uno de los indicadores de la facilidad o dificultad de convivir con el nuevo régimen comercial es la diferencia que existe entre los aranceles aplicados y los aranceles consolidados. Como en muchos otros países en desarrollo, los aranceles aplicados son mucho más bajos que los tipos consolidados (un promedio de 26 por ciento en 1997/98, frente a un promedio de 116 por ciento del tipo consolidado). Según un análisis, los actuales derechos arancelarios NFM aplicados4 a 556 (83 por ciento) de las 673 líneas arancelarias agrícolas de seis dígitos del SA son más bajos (al menos un 50 por ciento) que los tipos consolidados (Cuadro 1). Por ejemplo, el tipo consolidado para el trigo es de 100 por ciento, pero los molinos de harina pueden, con licencia, importar trigo libre de impuestos. Análogamente, con un tipo consolidado de 100 por ciento, las legumbres no pagan derecho ni tienen restricciones cuantitativas. Los derechos de importación de la mayoría de los aceites comestibles están consolidados en 300 por ciento, pero los aranceles aplicados han oscilado entre 15 y 30 por ciento en los últimos años.
Cuadro 1: Aranceles NFM aplicados: distribución según la diferencia con los tipos consolidados
Arancel aplicado (en relación con el tipo consolidado) |
No. de líneas arancelarias1 |
Porcentaje del total |
75% (o más) más bajo |
401 |
59,6 |
50 -74% más bajo |
155 |
23,0 |
25-49% más bajo |
29 |
4,3 |
10-25% más bajo |
39 |
5,8 |
Hasta 10 % más bajo |
41 |
6,1 |
Superior al tipo consolidado |
8 |
1,2 |
Total |
673 |
100 |
1 De 6 dígitos del SA. Fuente: Gulati, R. Mehta and S. Narayanan, "From Marrakesh to Seattle: Indian Agriculture in a Globalising World" (De Marrakech a Seattle: la agricultura india en un mundo globalizado), Economic and Political Weekly, 34(41). |
Ello no obstante, no todas las experiencias han sido tan fáciles. Primero, en algunos casos, si bien pocos, los aranceles aplicados han excedido de los tipos consolidados. Segundo, la India mantuvo en cero las consolidaciones arancelarias de algunos productos desde las rondas anteriores, como se indicó anteriormente. Además del hecho de que las consolidaciones son muy bajas (cero), se refieren a productos alimenticios sensibles. La India ha estado negociando con los miembros de la OMC su aumento a niveles comparables con otros productos. Tercero, en la OMC ha habido grandes dificultades sobre la cuestión de las restricciones cuantitativas mantenidas por razón de la balanza de pagos, como se verá en los párrafos que siguen. (Sobre las restricciones basadas en consideraciones relacionadas con la seguridad, la religión y la ecología no se han expresado reservas.)
Al principio la India había anunciado un calendario de nueve años para eliminar las restricciones cuantitativas, pero algunos miembros de la OMC pusieron objeciones. Tras una serie de negociaciones, se convino en suprimirlas para el año 2003. La propuesta fue aceptada por todos los países, excepto Estados Unidos, que impugnó la decisión de la India. Como el Organo de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC se pronunció en su contra en septiembre de 1999, la India comenzó a eliminar las restricciones cuantitativas unilateralmente, en espera de la conclusión de las negociaciones con los Estados Unidos. En diciembre de 1999 logró un acuerdo sobre el plazo para eliminar las restantes restricciones cuantitativas, que quedó establecido en 18 meses desde la fecha de aprobación del informe del OSD, es decir abril de 2001. Entre tanto, en el presupuesto presentado al Parlamento en febrero de 2000, el Gobierno había reiterado su intención de eliminar las restricciones cuantitativas a 714 líneas arancelarias (incluidos productos no agropecuarios) a partir de abril de 2000.
Muchos temían que su abolición redundara en un aumento de las importaciones, aunque la mayor parte de los analistas creyeron que las repercusiones serían mínimas porque los precios internos de la mayoría de los productos agropecuarios eran en general más bajos que los del mercado mundial. Hasta el momento, no hay signos de repercusión alguna.
En resumen, en general la experiencia de la India respecto de la liberalización del comercio no ha sido negativa. La mayoría de las medidas de reforma de la política comercial se emprendieron unilateralmente como parte del proceso de reforma de toda la economía iniciado en 1991, antes de que se aplicaran las normas de la RU. Como los aranceles aplicados son considerablemente más bajos que los tipos consolidados, queda un margen amplio para reducir estos últimos, si lo exigieran las nuevas negociaciones multilaterales.
En la RU, la India hizo una presentación pormenorizada de sus medidas de ayuda interna para el período de base, incluyendo todas las esferas de ayuda importantes. También informó en detalle sobre las medidas de ayuda corriente para la campaña comercial de 1995/96, según las cuales los desembolsos con cargo al compartimento verde ascendían a 2 196 millones de dólares EE.UU., o sea aproximadamente el 3 por ciento del valor total de la producción agrícola de ese año (Cuadro 2). El 71 por ciento del desembolso total se refería a una única partida - la constitución de reservas públicas con fines de seguridad alimentaria - seguido de un 18 por ciento por concepto de servicios generales (por ejemplo, investigación, divulgación, capacitación, etc.) y cerca de 11 por ciento por otras partidas. En el Acuerdo sobre la Agricultura no se establecen límites a tales gastos.
Lo que más interesa para la flexibilidad de la política interna es el compromiso de la MGA. La MGA referida a productos específicos de la India para el período de base (1986-88) fue negativa - del orden de los 244 mil millones de rupias, o sea alrededor del 22 por ciento del valor total de la producción agrícola. La ayuda para todos los cultivos, salvo el tabaco y la caña de azúcar, fue negativa. También en 1995/96, la suma de la MGA referida a productos específicos fue negativa, equivalente al 30 por ciento del valor de la producción agrícola (Cuadro 2).5
La MGA no referida a productos específicos para el período de base fue positiva, 46 mil millones de rupias, equivalentes al 4 por ciento del valor total de la producción agrícola. En 1995/96 (el último año del que se dispone de datos) ascendió a 5 772 millones, o sea 7,5 por ciento del valor de la producción. De las subvenciones totales, 42 por ciento se destinó a la electricidad, 32 por ciento a fertilizantes y 23 por ciento a riego, mientras que las subvenciones en concepto de crédito y semillas fueron muy reducidas.
Cuadro 2: Ayuda a la agricultura india en 1995/96 notificada a la OMC
Tipo de medida de ayuda |
Desembolso de 1995/96 | |||
Millones de $EE.UU. |
Porcentaje del valor de la producción agrícola1 | |||
1. Compartimento verde 2. MGA referida a productos específicos 3. MGA no referida a productos específicos 4. Medidas TED 5. MGA total (2+3) |
2 196 - 29 619 5 772 254 - 23 847 |
2,9 - 38,6 7,5 0,3 -31,0 |
Fuente: documento AG /N/IND/1 de la OMC, 17 de junio de 1998.
Por lo que se refiere al trato especial y diferenciado, en la lista original para el período de base se enumeraron sólo algunas medidas de ayuda sin indicar los desembolsos. La notificación de 1995/96 indicó un desembolso de 254 millones de dólares EE.UU., equivalentes al 0,3 por ciento del valor de la producción, incluidas las subvenciones de insumos (59 por ciento) y las subvenciones a la inversión (41 por ciento). Sin embargo, la India se reservó la posibilidad de transferir a la categoría del trato especial y diferenciado casi el 80 por ciento de las subvenciones de insumos, actualmente notificadas en la MGA no referida a productos específicos, declarando en su lista que alrededor del 80 por ciento de las explotaciones pueden clasificarse como exiguas.6 Si se hace esto, el desembolso total destinado a la MGA no referida a productos específicos disminuiría considerablemente, por ejemplo de 5 772 millones de dólares EE.UU. a 1 154 millones de dólares EE.UU. en 1995/96, lo que daría una mayor flexibilidad para aumentar las subvenciones de insumos.7
Con respecto a las consecuencias de las políticas, en realidad no son tantas. La cuestión principal es asegurar que algunas medidas del compartimento verde puedan continuar bajo esa categoría. En particular, es importante la medida descrita como "constitución de reservas públicas con fines de seguridad alimentaria" porque constituye el gasto mayor con cargo al compartimento verde. Teniendo en cuenta que la MGA referida a productos específicos es negativa, queda un margen considerable para aumentar los desembolsos de ayuda en la forma de sostenimiento de los precios de diversos cultivos. Por ejemplo, en 1995/96 dichos desembolsos podrían haber sido superiores en casi un 50 por ciento (39 por ciento negativo más otro 10 por ciento hasta el umbral de minimis). En el marco de la MGA no referida a productos específicos la flexibilidad es mucho menor, por ejemplo en 1995/96 la India podría haber otorgado una subvención adicional equivalente a sólo 2,5 por ciento del valor de la producción. Incluso aquí, si los niveles de la ayuda se consolidan, el país podría desplazar un 80 por ciento de las subvenciones de insumos a la categoría del trato especial y diferenciado, dando más flexibilidad a la MGA. Por consiguiente, en conjunto las normas del Acuerdo sobre la Agricultura y los compromisos de la India han tenido pocas consecuencias directas en este sector.
Ello no obstante, es importante examinar cuál podría ser en el futuro la posición con respecto a la flexibilidad de las políticas. Además, las actuales medidas de ayuda interna han sido objeto de debate en el Comité de Agricultura de la OMC, en el que habría que resolver algunas cuestiones, como las que se indican a continuación:
En la RU, la India no notificó subvenciones directas a las exportaciones de productos agropecuarios durante el período de base. Las subvenciones a las exportaciones se habían eliminado ya desde 1991 tanto para los productos agropecuarios como para los no agropecuarios. Por consiguiente, aunque no tiene derecho a otorgar tales subvenciones en el futuro, puede, en virtud de las disposiciones del AsA para los países en desarrollo, otorgarlas para reducir los costos de las exportaciones y del transporte interno así como los fletes de los envíos de exportación. Esta opción no se ha descartado, especialmente para la floricultura, las frutas y las hortalizas, pero la India no ha notificado a la OMC subvenciones de este tipo.
El Gobierno, sin embargo, proporciona algunos incentivos a las exportaciones agrícolas, a través de medidas como las que figuran en el Anexo I del Acuerdo sobre subvenciones y medidas compensatorias, principalmente las exenciones del impuesto a la renta aplicadas a los ingresos procedentes de las exportaciones y de las subvenciones de intereses. En el presupuesto anual presentado al Parlamento en febrero de 2000, indicó su intención de ir eliminando las exenciones de los impuestos sobre la renta a lo largo de cinco años a partir del año financiero 2000/01.8 La subvención de intereses tiene por objeto compensar el costo mayor que representa el pedir prestado dinero en el mercado interno que pedirlo en el mercado mundial. Algunos sostienen que deberían permitirse las subvenciones de intereses a los países en desarrollo si la tasa subvencionada no es inferior a la del LIBOR.9
Por lo que se refiere a los controles e impuestos a las exportaciones, muchas de estas medidas se han suprimido. Por ejemplo, en 1994 se eliminaron completamente los controles de la exportación del trigo duro, y parcialmente los de las hortalizas. También se eliminaron los precios mínimos de exportación para el arroz común y el arroz Basmati. En 1995 se permitió exportar cantidades limitadas de otros tipos de trigo diferentes del trigo duro, pero se volvió a prohibir las exportaciones al año siguiente (para todos los tipos de trigo y productos derivados). El objetivo principal de las políticas sigue siendo, sin embargo, liberar los productos agrícolas de las restricciones a la exportación.
El promedio anual de las exportaciones agrícolas totales en 1985-87 fue de 2,3 mil millones de dólares EE.UU., lo que representa una cantidad exigua en una economía agrícola relativamente grande. A partir de entonces las exportaciones aumentaron significativamente, duplicándose con creces hasta alcanzar los 5,7 mil millones de dólares EE.UU. en 1996-98. Los alimentos representaron en este último período aproximadamente el 51 por ciento de todas las exportaciones agrícolas, frente al 43 por ciento de 1985-87. Dentro del grupo de los alimentos, fueron cobrando cada vez mayor importancia los cereales, que representaron el 43 por ciento de todas las exportaciones alimentarias efectuadas en 1996-98.
En los diez años que van de 1985 a 1994, las exportaciones agrícolas fueron creciendo constantemente, aunque en forma moderada - estimándose en 43 por ciento el incremento acumulativo. En 1995, ha habido un fuerte repunte (70 por ciento), hasta alcanzar los 5,5 mil millones de dólares EE.UU., quedando en torno a ese nivel en los tres años siguientes (Figura 1). Como consecuencia, en 1995-98 las exportaciones agrícolas superaron en 83 por ciento, por término medio, a las de 1990-94 y en 56 por ciento a la tendencia (Cuadro 3). Las exportaciones de alimentos crecieron mucho más rápidamente que las de otros productos agrícolas.
Cuadro 3: Comercio agrícola en 1990-94 y 1995-98 (valor medio anual, en millones de dólares EE.UU., y variación porcentual)
Período |
Exportaciones |
Importaciones |
Exportaciones netas |
Real a) de 1990-94 Real b) de 1995-98 Extrapolado (c)1 de 1995-98 (b) - (a) 2 (b) - (c) 2 |
3 083 5 635 3 612 2 552 (83%) 2 023 (56%) |
1 286 2 980 1 318 1 694 (132%) 1 662 (126%) |
1 797 2 655 2 294 858 (48%) 361 (16%) |
1 Valor extrapolado basado en la tendencia de 1985-94.
2 Los números entre paréntesis representan las variaciones porcentuales con respecto a a) y c), respectivamente.
Fuente: Cálculos basados en datos de FAOSTAT. La agricultura excluye los productos pesqueros y forestales.
Con respecto a las importaciones agrícolas, los alimentos representan más del 80 por ciento del total, de ahí que la tendencia de las importaciones de éstos (examinada más adelante) determina la de las importaciones agrícolas totales. En 1995-98, estas últimas superaron en 132 por ciento a las de 1990-94 y en casi el mismo porcentaje al nivel de tendencia, que fue básicamente uniforme. Así pues, la India fue un exportador neto de productos agrícolas, habiendo exportado en 1995-98 un 48 por ciento (858 millones de dólares EE.UU.) más que en 1990-94, pero sólo 16 por ciento más que el valor de tendencia, dada la firme tendencia alcista de las exportaciones netas.
Haría falta un análisis ulterior para determinar los productos o grupos de productos - incluidos los alimentos y productos agrícolas elaborados - que fueron los componentes más dinámicos de las exportaciones efectuadas en el período posterior a 1994. Una información fundamental, entre otras razones, para negociar mejores condiciones de acceso a los mercados en las nuevas negociaciones multilaterales sobre la agricultura. Es evidente, por ejemplo, que los cereales tuvieron su importancia en la impresionante mejora experimentada por las exportaciones agrícolas durante 1995-98.10 Si en ese período las exportaciones de cereales hubieran aumentado sólo conforme a la tendencia de 1985-94, y todo lo demás hubiera sido igual, la actividad exportadora hubiera sido mucho menos impresionante: en tal caso, el valor de las exportaciones agrícolas de 1995-98 habría superado solamente en 9 por ciento al de 1990-94 (y no en 48 por ciento) y habría sido inferior en 16 por ciento comparado con la tendencia (y no superior en 16 por ciento como en el período anterior). Desde este punto de vista, cabe preguntarse si la impresionante actividad exportadora de productos agrícolas durante 1995-98 no fue acaso un fenómeno a corto plazo debido al fuerte aumento de los precios mundiales de los cereales durante 1995/96.
El Cuadro 4 indica las tendencias (valor, volumen y precios) de las exportaciones de determinados productos agrícolas importantes. En conjunto, la experiencia ha sido variada. En el caso de los cereales, las exportaciones de arroz durante 1995-98 fueron impresionantes, ya que superaron el nivel medio de 1990-94 en 425 por ciento y el nivel de tendencia en 269 por ciento. A partir de la RU, las condiciones del acceso a los mercados para el arroz siguen siendo difíciles para muchos países importadores - lo que constituye un índice de las perspectivas que se presentarían para las exportaciones arroceras indias si se produjeran reformas en la nueva ronda de negociaciones comerciales.
La experiencia con respecto a las exportaciones de frutas y hortalizas fue en general positiva, con una actividad particularmente impresionante en el sector de las frutas primarias, aunque el volumen total es insignificante para un productor de fruta de la envergadura de la India. También fue fuerte la actividad exportadora de frutas y hortalizas elaboradas, habiendo superado las exportaciones de 1995-98 a las de 1990-94 en 51 por ciento, y con un margen mucho menor al nivel de tendencia. Por otro lado, las exportaciones de hortalizas disminuyeron en el período posterior a 1994. Por último, en el valor de las exportaciones de té no se registraron cambios.
Figura 1: Comercio agrícola, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores reales, las finas son las tendencias en 1985-94 extrapoladas a 1998)
Fuente: FAOSTAT
Cuadro 4: Exportaciones y valores unitarios de las exportaciones de algunos productos agrícolas importantes en 1990-94 y 1995-98 (promedio anual)
Valor real |
Valor de tendencia1 |
Variación porcentual | |||||||||
1990-94 |
1995-98 |
1995-98 |
(b/a) |
(b/c) | |||||||
Producto |
Unidad |
(a) |
(b) |
(c) |
(d) |
(e) | |||||
Cereales |
millones $EE.UU. |
375 |
1 338 |
489 |
256,9 |
173,9 | |||||
miles de toneladas |
963 |
4 489 |
1 254 |
366,2 |
257,8 | ||||||
$EE.UU./tons. |
419 |
324 |
428 |
-22,7 |
-24,5 | ||||||
Semillas, |
millones $EE.UU. |
1 183 |
1 033 |
72,5 |
14,6 | ||||||
oleaginosas |
miles de toneladas |
3 798 |
4 707 |
5 693 |
23,9 |
-17,3 | |||||
$EE.UU./tons |
181 |
252 |
182 |
39,1 |
38,7 | ||||||
Fruta y |
millones $EE.UU. |
510 |
643 |
636 |
26,1 |
1,1 | |||||
hortalizas |
miles de toneladas |
625 |
805 |
775 |
28,8 |
3,8 | |||||
$EE.UU./tons. |
820 |
809 |
805 |
-1,4 |
0,4 | ||||||
Especias y |
millones $EE.UU. |
422 |
592 |
481 |
40,2 |
23,0 | |||||
nueces |
miles de toneladas |
159 |
196 |
200 |
23,2 |
-2,1 | |||||
$EE.UU./tons. |
2 670 |
3 068 |
2 235 |
14,9 |
37,3 | ||||||
Té |
millones $EE.UU. |
417 |
417 |
313 |
0,0 |
33,3 | |||||
miles de toneladas |
177 |
181 |
149 |
2,5 |
21,6 | ||||||
$EE.UU./tons. |
2 332 |
2 277 |
2 106 |
-2,4 |
8,1 | ||||||
Café |
millones $EE.UU. |
163 |
386 |
161 |
136,6 |
139,5 | |||||
miles de toneladas |
107 |
149 |
127 |
39,7 |
17,8 | ||||||
$EE.UU./tons. |
1 503 |
2 680 |
1 049 |
78,3 |
155,6 | ||||||
Carne |
millones $EE.UU. |
101 |
290 |
132 |
187,4 |
120,7 | |||||
miles de toneladas |
98 |
260 |
136 |
164,6 |
91,9 | ||||||
$EE.UU./tons. |
1 034 |
1 123 |
912 |
8,6 |
23,1 | ||||||
Algodón |
millones $EE.UU. |
184 |
227 |
180 |
23,3 |
26,4 | |||||
miles de toneladas |
165 |
142 |
159 |
-14,2 |
-10,9 | ||||||
$EE.UU./tons. |
1 097 |
1 623 |
1 167 |
48,0 |
39,1 | ||||||
Azúcar |
millones $EE.UU. |
53 |
106 |
80 |
99,9 |
32,2 | |||||
miles de toneladas |
177 |
320 |
266 |
80,8 |
20,7 | ||||||
$EE.UU./tons. |
336 |
311 |
359 |
-7,5 |
-13,5 |
1 Véase Nota 1 del Cuadro 3.
Fuente: Cálculos basados en datos de FAOSTAT.
La experiencia con respecto a las exportaciones de frutas y hortalizas fue en general positiva, con una actividad particularmente impresionante en el sector de las frutas primarias, aunque el volumen total es insignificante para un productor de fruta de la envergadura de la India. También fue fuerte la actividad exportadora de frutas y hortalizas elaboradas, habiendo superado las exportaciones de 1995-98 a las de 1990-94 en 51 por ciento, y con un margen mucho menor al nivel de tendencia. Por otro lado, las exportaciones de hortalizas disminuyeron en el período posterior a 1994. Por último, en el valor de las exportaciones de té no se registraron cambios.
3.2 Comercio alimentario11
En el período de 14 años comprendido entre 1985 y 1998, la India fue un importador neto de alimentos en seis años (1985-1988, 1994 y 1997) y un exportador neto en los ocho restantes. La tendencia general ha sido hacia las exportaciones netas de alimentos: en 1985-87, el promedio de las importaciones netas fue de 329 millones de toneladas dólares EE.UU.; en 1990-94 y 1995-98 el promedio de las exportaciones netas fue de 407 millones de dólares EE.UU. y 567 millones de dólares EE.UU., respectivamente.
Aunque la tendencia de las exportaciones alimentarias fue positiva durante todo el período 1985-94, la proporción del crecimiento fue moderada (Figura 2). Sin embargo, hubo un cambio notable en 1995, cuando las exportaciones se duplicaron, pasando de los 1 500 millones de dólares EE.UU. del año anterior a 3 100 millones de dólares EE.UU., para descender algo tanto en 1996 como en 1997 y volver a subir en 1998. El valor medio de las exportaciones en 1995-98 fue, por consiguiente, superior en 128 por ciento al de 1990-94 y en 87 por ciento al valor de tendencia (Cuadro 5).
Durante el mismo período, la tendencia de las importaciones de alimentos fue negativa. A partir de 1994 empezaron a subir de forma pronunciada - en 147 por ciento en ese año respecto al anterior, y permaneciendo en ese nivel (alrededor de 1 600 millones de dólares EE.UU.) en los dos años sucesivos. En 1997 volvieron a subir fuertemente (más del doble) a 3 440 millones de dólares EE.UU.. El valor medio de las importaciones de alimentos durante 1995-98 fue, por consiguiente, superior en 168 por ciento al de 1990-94 (Cuadro 5), pero hasta 216 por ciento superior al valor de tendencia extrapolado ya que la tendencia era negativa.
Cuadro 5: Comercio de alimentos en 1990-94 y 1995-98 (valor medio anual, en millones de dólares EE.UU., y variación porcentual)
Período |
Exportaciones |
Importaciones |
Exportaciones netas | ||
Real a) de 1990-94 Real b) de 1995-98 Extrapolado c)1 de 1995-98 (b) - (a) 2 (b) - (c) 2 |
1 290 2 938 1 574 1 648 (128%) 1 364 (87%) |
883 2 371 751 1 488 (168%) 1 620 (216%) |
407 567 823 160 (39%) -256 (-31 %) |
1/ Véase la nota del Cuadro 3.
2/ Los números entre paréntesis representan las variaciones porcentuales con respecto a a) y c), respectivamente.
Fuente: Cálculos basados en datos de FAOSTAT. Los alimentos excluyen los productos pesqueros.
El comercio neto de alimentos de la India ha fluctuado mucho en los últimos cuatro años: desde un superávit de 1,3 mil millones de dólares EE.UU. en 1995 y 1,6 mil millones de dólares EE.UU. en 1996 hasta un déficit de cerca de 1,0 mil millones de dólares EE.UU. en 1997 y un pequeño superávit en 1998 (Figura 2). El promedio de las exportaciones netas de alimentos en 1995-98 superó en 39 por ciento (160 millones de dólares EE.UU.) al de 1990-94, pero en relación con la tendencia extrapolada, el comercio en alimentos arrojó un déficit de 31 por ciento (256 millones de dólares EE.UU.), debido a que tanto las tendencias de las exportaciones como las de las importaciones fueron "desfavorables".
El Cuadro 6 muestra las tendencias (valor, volumen y precio) de las importaciones de determinados productos alimenticios importantes. La experiencia más sorprendente ha sido la relativa a los aceites vegetales, cuyas importaciones en 1995-98 fueron de un valor nueve veces superior al de 1990-94. Durante los años ochenta, la India aumentó notablemente su nivel de autoabastecimiento en semillas oleaginosas, como consecuencia de lo que se ha dado en llamar la "revolución amarilla". Se considera que el problema principal del crecimiento del sector de las semillas oleaginosas se encuentra en el sector de la elaboración, que hasta hace poco gozaba de mucha protección no sólo a través de instrumentos comerciales sino también, y quizás más importante, a través de
Figura 2: Comercio alimentario, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores reales; las finas son las tendencias para 1985-94, extrapoladas a 1998)
Fuente: FAOSTAT
Cuadro 6: Importaciones y valor unitario de las importaciones de productos alimenticios importantes, 1990-94 y 1995-98 (promedio anual)
Valor real |
Valor de tendencia1 de |
Variación porcentual | ||||||||
1990-94 |
1995-98 |
1995-98 |
(b/a) |
(b/c) | ||||||
Producto |
Unidad |
(a) |
(b) |
(c) |
(d) |
(e) | ||||
Hortalizas |
millones $EE.UU. |
141 |
1 280 |
-182 |
2 |
2 | ||||
Aceites |
miles de toneladas |
305 |
2 129 |
-429 |
2 |
2 | ||||
total |
$EE.UU./tons. |
477 |
610 |
518 |
28 |
18 | ||||
Aceite de |
millones $EE.UU. |
99 |
941 |
-39 |
2 |
2 | ||||
palma |
miles de toneladas |
249 |
1 609 |
-137 |
2 |
2 | ||||
$EE.UU./tons. |
406 |
595 |
439 |
47 |
35 | |||||
Otros |
millones $EE.UU. |
42 |
339 |
-143 |
2 |
2 | ||||
aceites |
miles de toneladas |
56 |
520 |
-291 |
2 |
2 | ||||
$EE.UU./tons. |
754 |
647 |
864 |
-14 |
-25 | |||||
Frutas y |
millones $EE.UU. |
399 |
669 |
513 |
68 |
31 | ||||
hortalizas |
miles de toneladas |
819 |
1 145 |
951 |
40 |
20 | ||||
$EE.UU./tons. |
496 |
586 |
560 |
18 |
5 | |||||
Legumbres |
millones $EE.UU. |
188 |
325 |
188 |
73 |
73 | ||||
miles de toneladas |
570 |
721 |
585 |
27 |
23 | |||||
$EE.UU./tons. |
329 |
441 |
315 |
34 |
40 | |||||
Cereales |
millones $EE.UU. |
80 |
209 |
94 |
163 |
121 | ||||
miles de toneladas |
388 |
1 288 |
484 |
232 |
166 | |||||
$EE.UU./tons. |
268 |
211 |
265 |
-21 |
-20 | |||||
Azúcar |
millones $EE.UU. |
147 |
94 |
218 |
-36 |
-57 | ||||
miles de toneladas |
389 |
335 |
162 |
-14 |
107 | |||||
$EE.UU./tons. |
310 |
345 |
420 |
11 |
-18 | |||||
Productos |
millones $EE.UU. |
9 |
6 |
-22 |
-38 |
2 | ||||
lácteos |
miles de toneladas |
33 |
28 |
-122 |
-16 |
2 | ||||
$EE.UU./tons. |
305 |
188 |
329 |
-38 |
-43 | |||||
1 Véase la nota 1 del Cuadro 3. 2 Variaciones porcentuales muy altas. Fuente: Cálculos basados en datos FAOSTAT. |
restricciones impuestas a las importaciones de grandes empresas modernas.12 Es posible que se produzca un cambio de política en materia de producción de aceites con vistas a hacerla mucho más eficaz, para beneficio tanto de los productores como de los consumidores. También han aumentado significativamente en el período posterior a 1994 las importaciones de frutas y hortalizas. En el caso de las legumbres, el aumento ha sido más moderado.
La figura 3 muestra la evolución de la relación entre las importaciones de alimentos y las exportaciones agrícolas durante 1985-98. La relación ha fluctuado de forma pronunciada, acusando una tendencia bajista hasta comienzos de los años noventa y, a partir de entonces, una tendencia al alza. En 1985-87, la relación se situaba en un promedio de 0,57, es decir las importaciones de alimentos constituían el 57 por ciento de las exportaciones agrícolas totales. En 1991 descendió a un nivel mínimo de 0,18, y después aumentó. Durante 1995-98 el promedio fue de 0,32, alrededor de 36 por ciento más que en 1990-94 (0,24), y 15 por ciento más que el valor de tendencia extrapolado. En otras palabras, el equilibrio entre las importaciones totales de alimentos y las exportaciones totales de productos agrícolas acusó un neto y marcado deterioro durante 1995-98 en comparación con los cuatro años anteriores, pero también en relación con la tendencia.
Relación
Figura 3: Relación entre el valor de las importaciones totales de alimentos y las exportaciones totales de productos agrícolas, 1985-94
Fuente: FAOSTAT
3.3 Problemas en materia de seguridad alimentaria en el marco del Acuerdo de la OMC
Uno de los problemas que revelaron los datos de una encuesta familiar realizada últimamente en la India es la persistencia de la pobreza, en el sentido de que no disminuyó a pesar de la aceleración del crecimiento económico registrada a partir de 1991 gracias a la ejecución de un programa de liberalización de gran envergadura. Una de las explicaciones es que después de 1991 los precios de los alimentos subieron a un ritmo relativamente más rápido que los de los productos de gran consumo. Como consecuencia, se consideró fundamental estabilizar los precios para proteger el bienestar social de la población pobre durante la transición.
Ante esta situación, una de las cuestiones de interés en los debates públicos de la India consiste en saber si el Acuerdo sobre la Agricultura ha comprometido la seguridad alimentaria del país. Hay una gran variedad de opiniones al respecto, pero parece prevalecer la de que a largo plazo la liberalización del comercio exigida por el Acuerdo, y las reformas de política interna conexas, deberían redundar en una distribución más eficaz de los recursos y aumentar los ingresos y las oportunidades de empleo, reduciendo de ese modo la inseguridad alimentaria. A corto plazo, sin embargo, se teme que las repercusiones sean negativas, como lo demuestran los datos, nada alentadores, sobre la pobreza constatada después de 1991.
La India cuenta con una larga tradición en cuanto a ejecución de programas expresamente orientados a la "seguridad alimentaria", como los planes de sostenimiento de los precios, la constitución de reservas destinadas a estabilizar los precios, la distribución selectiva de alimentos, y los planes selectivos en materia de empleo. Más adelante se analizan las consecuencias del Acuerdo sobre la Agricultura para estos programas, con referencia a tres tópicos específicos: i) la liberalización del comercio y la estabilización de los precios de los alimentos; ii) las políticas netas en materia de seguridad; y iii) la administración alimentaria a largo plazo.
Liberalización del comercio y estabilización de los precios de los alimentos
Hasta ahora, la India había podido estabilizar los precios internos de los alimentos (en relación con la variabilidad de los mercados mundiales) recurriendo a una combinación de medidas, como las restricciones cuantitativas aplicadas al comercio, los aranceles y las operaciones de la reserva de estabilización. Ahora que están prohibidas las restricciones cuantitativas, el principal instrumento comercial para regular las importaciones es el arancel. Si los derechos arancelarios consolidados son suficientemente altos, los tipos aplicados pueden aumentarse al nivel consolidado para regular las importaciones e influir en los precios internos. Para la India, éste es todavía un instrumento viable. Una variante de este plan es establecer bandas de precios por las cuales los tipos aplicados varían automáticamente en función de la diferencia entre los precios internos y los precios del mercado mundial para estabilizar los primeros. Aunque algunos miembros de la OMC siguen aplicando las políticas de las bandas de precios, podría formularse alguna reserva sobre su compatibilidad con las disposiciones de la OMC dado que el Acuerdo sobre la Agricultura prohíbe expresamente los gravámenes variables. Pero algunos defienden la legitimidad de dichas políticas siempre y cuando los derechos aplicados no excedan de los tipos consolidados.
El Acuerdo sobre la Agricultura permite la ejecución de planes de constitución de reservas destinadas a fines de seguridad alimentaria claramente definidos. La India cuenta al respecto con abundante experiencia. En el marco del nuevo entorno comercial liberalizado, el debate nacional se ha desplazado hacia la eficacia en función de los costos de dichos planes, dadas las opciones comerciales. ¿En qué medida son complementarios el comercio y la constitución de reservas desde ese punto de vista?
En un estudio reciente se ha utilizado la técnica de Monte Carlo para analizar las posibles disyuntivas.13 Se compara el costo de las operaciones relativas a la constitución de existencias con los costos del comercio, mostrando que es factible combinar los dos instrumentos para alcanzar la estabilidad de los precios a un costo fiscal bajo. El plan propuesto requeriría niveles moderados de existencias, a saber 4 millones de toneladas de arroz y 0,5 millones de toneladas de trigo, cantidades pequeñas en ambos casos comparadas con los niveles actuales de las existencias de la India. El análisis demuestra que incluso durante los años de déficit de producción interna, las necesidades de importación para estabilizar los precios internos serían reducidas y el costo global, bajo. Los autores llegaron a la conclusión de que la liberalización del comercio no necesariamente es perjudicial a la estabilidad de los precios, si se complementa debidamente con las políticas de constitución de existencias.
En síntesis, hay algunos instrumentos que sirven para lograr un cierto grado de estabilidad en los precios y de liberalización del comercio, y es difícil que el Acuerdo sobre la Agricultura limite la posibilidad del Gobierno de estabilizar los precios cuando ello es necesario para la seguridad alimentaria. Es importante, sin embargo, que la India se asegure de que estas opciones sigan en pie en futuras negociaciones multilaterales.
Políticas en materia de medidas de protección social
El otro aspecto de interés para la India es la continuación de las políticas en materia de protección social, como los programas de empleo y el sistema público de distribución (SPD). Estas medidas del compartimento verde, exentas de los compromisos de reducción, figuran en el Anexo 2 del Acuerdo sobre la Agricultura. En el párrafo 4 de dicho Anexo, los desembolsos en concepto de ayuda alimentaria interna se definen como "los gastos (o los ingresos fiscales sacrificados) relacionados con el suministro de ayuda alimentaria interna a sectores necesitados de la población. Y se establece, además, que "el derecho a recibir la ayuda alimentaria estará sujeto a criterios claramente definidos relativos a los objetivos en materia de nutrición. Tal ayuda revestirá la forma de abastecimiento directo de productos alimenticios a los interesados o de suministro de medios que permitan a los beneficiarios comprar productos alimenticios a precios de mercado o a precios subvencionados. Las compras de productos alimenticios por el gobierno se realizarán a los precios corrientes del mercado, y la financiación y administración de la ayuda serán transparentes."14
Por consiguiente, los programas de empleo previstos reúnen, al parecer, las condiciones de elegibilidad en cuanto "suministro de medios que permitan a los beneficiarios comprar productos alimenticios a precios de mercado o a precios subvencionados". El resto del párrafo se refiere a programas de distribución de alimentos, como el PDA. De ahí que el problema principal para la India no es tanto el de la compatibilidad de la medida con la OMC cuanto los costos que supone y la eficacia del programa, que constituyen problemas exclusivamente internos.
Gestión de eventuales excedentes de alimentos
La India, y probablemente también algunos otros países en desarrollo, incluso más cercanos a la autosuficiencia alimentaria, se encuentran ante un problema particular que deben resolver en el marco de las normas del Acuerdo sobre la Agricultura, a saber el de la gestión de eventuales excedentes de alimentos. Un país podría encontrarse en una situación en la que coincidieran cosechas abundantes, debidas a unas condiciones atmosféricas buenas, y precios del mercado mundial muy bajos, y, por consiguiente, no pudiera exportar el excedente sin recurrir a las subvenciones a la exportación, cosa que sus compromisos en la RU no le permiten. En tal situación, una alternativa sería acumular existencias para evitar el colapso de los precios, pero a un costo alto. La otra sería dejar que los precios se vinieran abajo, lo cual, a corto plazo, beneficiaría a los consumidores, pero a un plazo más largo perjudicaría la producción y la misma seguridad alimentaria. Mientras se tratara de un caso fortuito, quizás los costos y efectos negativos conexos podrían absorberse. Pero en la India no ha sido un caso fortuito, pues ha habido varios años de buenas cosechas y las existencias se han ido acumulando.
Si la seguridad alimentaria es un objetivo importante del Acuerdo sobre la Agricultura, debería ofrecerse alguna posibilidad de manejar la situación sin atentar contra el espíritu del Acuerdo. ¿Debería permitirse al país en cuestión que exporte el excedente con subvenciones, pero también con normas claramente definidas y mecanismos de activación para reducir al mínimo los abusos? O deberían considerarse tales exportaciones bajo otra luz, en el sentido de que eliminan la posibilidad de eventuales importaciones, que son inevitables cuando las cosechas resultan malas a causa de condiciones atmosféricas adversas? En el caso de la India, y de algunos otros países que se encuentran en situación semejante, ésta es una cuestión que debe estudiarse con miras a lograr una solución apropiada en el marco de la OMC. Por ejemplo, en este marco se podrían considerar las exportaciones subvencionadas como incluidas en las disposiciones generales sobre el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.
IV. CUESTIONES DE INTERÉS EN LAS NUEVAS NEGOCIACIONES SOBRE LA AGRICULTURA
En las secciones anteriores se han planteado algunas cuestiones que son de interés para la India. En la presente, se sintetizan algunas de ellas en el marco de las nuevas negociaciones de la OMC sobre la agricultura.
Compromisos asumidos en la Ronda Uruguay
Se ha observado que la India necesita hacer muy poco para cumplir con las obligaciones del Acuerdo sobre la Agricultura por lo que se refiere a la ayuda interna y la competitividad de las exportaciones. Mientras la MGA no referida a productos específicos es positiva, la referida a productos específicos fue negativa y cuantiosa. Por consiguiente, queda un margen amplio para aumentar los niveles de la ayuda sin contravenir las normas de la OMC. La exención concedida a las medidas relacionadas con el trato especial y diferenciado, que la India no ha utilizado pero se reserva el derecho de utilizar en caso necesario, ofrece un margen adicional para otorgar subvenciones a los insumos. En el ámbito de las subvenciones a la exportación, abolidas antes del Acuerdo sobre la Agricultura, se siguen algunas consecuencias.
Se han presentado algunas dificultades con respecto al acceso a los mercados, relacionadas principalmente con las medidas no arancelarias. Con respecto a los aranceles ha habido pocos problemas. Ya se ha visto anteriormente que los derechos aplicados fueron en general más bajos que los tipos consolidados, hasta en un 50 por ciento para la gran mayoría (83 por ciento) de las líneas arancelarias agrícolas. Aunque los derechos arancelarios aplicados a algunos productos excedieron de los tipos consolidados, el bajarlos al nivel de estos últimos no debería representar dificultad alguna. Pero hay algunos productos cuyos tipos consolidados son nulos o muy bajos, lo que crea para el país una situación difícil dada su importancia para la seguridad alimentaria. La India ha estado tratando de renegociar estos aranceles en la OMC.
El calendario propuesto para eliminar las restricciones cuantitativas a muchos productos agrícolas, justificado por la balanza de pagos, ha creado una dificultad mayor. La propuesta de eliminar dichas restricciones en un plazo más largo no fue aceptado por algunos miembros de la OMC, de manera que la India se vio obligada a eliminarlas mucho antes, para el año 2001.
Inseguridad alimentaria y pobreza
Es probable que la liberalización del comercio agrícola repercuta negativamente en la población pobre de las zonas rurales y urbanas en distintas formas, por ejemplo exponiendo a los pequeños agricultores a la competencia de las exportaciones y haciendo subir los precios de los alimentos. Ante esta eventualidad se han adoptado medidas de protección social, como programas de empleo y subvenciones a los alimentos. Algunos estudios han demostrado que la India puede conjugar sus operaciones de la reserva de estabilización con un régimen de comercio liberalizado con el fin de realizar un programa de estabilización de los precios de los alimentos que esté plenamente en consonancia con el Acuerdo sobre la Agricultura.
Cuestiones de interés en la nueva Ronda
Aunque la India ha cumplido con el espíritu y la letra del Acuerdo sobre la Agricultura y con sus propios compromisos, el Gobierno cree que el Acuerdo se presta a abusos, especialmente por parte de los países desarrollados que han recurrido a una ayuda y protección excesivas en favor de los productores internos y continúan haciéndolo, socavando de esa manera los beneficios prometidos a los países de bajos costos y que no otorgan subvenciones, como la India. Estas son cuestiones que es oportuno plantear en las nuevas negociaciones. En particular, sería ventajoso que la India consiguiera algunas reformas en las siguientes esferas:
Acceso a los mercados
Medidas de ayuda interna
Subvenciones a la exportación
El considerable margen con que cuentan algunos países para subvencionar las exportaciones constituye un costo potencial para otros, que perpetúa la asimetría en el Acuerdo sobre la Agricultura, además de ser desleal. Las subvenciones a la exportación deben eliminarse por completo. Numerosos estudios han demostrado que en vista de su amplia diversidad agroclimática, la India tiene ventajas comparativas en una gran variedad de productos agropecuarios. Crece en el país la idea15 de que la India debería unirse a los miembros del Grupo de Cairns en el tema de las subvenciones a la exportación y de otras reformas relativas al acceso a los mercados.
Seguridad alimentaria
En conclusión, se considera en general en la India que el país tiene mucho que ganar de un Acuerdo sobre la Agricultura que sea eficaz y represente un equilibrio de derechos y obligaciones entre todas las partes involucradas. La India ha sido un miembro muy activo de la OMC y debería continuar trabajando por el objetivo de que la organización, como lo señaló Stiglitz, trabaje en favor de un "juego limpio"16 en el ámbito comercial, que asegure su propia supervivencia como foro multilateral.
1 Basado en un estudio preparado para la Dirección de Productos Básicos y Comercio, de la FAO, por Manoj Panda y A. Ganesh-Kumar, Mumbai.
2 Pursell, G, 1996, Some Aspects of the Liberalization of South Asian Agricultural Policies: How can the WTO Help?, in B. Blarel, G. Pursell and A. Valdés (eds.), Implications of the Uruguay Round for South Asia: The Case of Agriculture, Proceedings of a World Bank/FAO Workshop, Allied Publishers, New Delhi, 1999.
3 Por lo que se refiere a los productos importados, los aranceles se consolidaron a un tipo igual a cero para el arroz y la leche desnatada en polvo en el marco del Protocolo de Ginebra de 1947; para el maíz y el mijo en el marco del Protocolo de Torquay de 1951; y para el sorgo en la Ronda Dillon de 1962.
4 En la India, se llaman 'derecho de aduana básico', y excluyen los derechos especiales.
5 Para la notificación corriente (1995/96), la India expresó los niveles de la ayuda en dólares EE.UU., mientras que en el período de base lo había hecho en rupias indias.
6 La redacción de la lista original, repetida en la notificación de 1995/96, era del siguiente tenor: en la estimación de las subvenciones de insumos en general disponibles, no se ha tenido en cuenta la exención de las subvenciones de insumos a productores de bajos ingresos o pobres de recursos de los países en desarrollo, según el Artículo 6.2 del Acuerdo sobre la Agricultura del Acta final. En la India, las propiedades explotadas de 10 hectáreas o menos representaban el 79,5 por ciento de las tierras agrícolas. Si se considera como pobres de recursos o de bajos ingresos a los agricultores que poseen menos de 10 hectáreas, casi el 80 por ciento de las subvenciones de insumos podría estar exento de ser incluido en la MGA no referida a productos específicos. Lo cual haría que la cifra de la MGA fuera incluso más baja.
7 R. Sharma and P. Konandreas, Supporting Import-Competing Agricultural Sectors with Tariffs, Safeguards and Domestic Measures within the Framework of the Uruguay Round Agreements, Documento examinado en una mesa redonda sobre la Ronda Uruguay, celebrada en Nueva Delhi, (FAO, Roma, 1999). Véase también A. Gulati y T. Kelly, Trade Liberalization and Indian Agriculture, Oxford University Press, Nueva Delhi, 1999
8 La legislación de los Estados Unidos prevé exenciones de los impuestos a los ingresos de exportación de las Corporaciones exportadoras, incluidas aquéllas que trabajan en exportaciones de productos agrícolas. La Unión Europea objetó esta legislación en la OMC.
9 Sobre este tema, véase C. Satpathy, "Subsidies and Countervailing Measures: Case for Review of WTO Agreement", Economic and Political Weekly, 34(34-35), 1999.
10 Las exportaciones anuales de cereales pasaron de menos de 1 millón de toneladas en 1990-94 a 4,5 millones de toneladas en 1995-98.
11 Los alimentos excluyen los productos pesqueros.
12 Gullati and Kelly, op. cit.
13 Véase A. Ganesh-Kumar and K. S. Parikh, "A Stock-Trade Policy for National Level Food Security for India" (Política de reservas y de comercio para la seguridad alimentaria nacional de la India), texto mimeografiado, Indira Gandhi Institute of Development Research, Mumbai, 1998.
14 En una nota correspondiente a este párrafo se especifica que "el suministro de productos alimenticios a precios subvencionados con objeto de satisfacer regularmente a precios razonables las necesidades alimentarias de sectores pobres de la población urbana y rural de los países en desarrollo está en conformidad con las disposiciones de este párrafo".
15 Esta opinión la han manifestado las industrias del azúcar y de productos lácteos, y la han respaldado algunos investigadores, por ejemplo Gulati, Mehta y Narayanan, op. cit.
16 Stiglitz, J. E. (1999): "Two Principles for the Next Round: Or How to Bring Developing Countries in from the Cold" (Dos principios para la próxima Ronda: O cómo sacar del frío a los países en desarrollo), Banco Mundial, Washington D. C.