Las actividades pesqueras relacionadas con la comunidad forestal manglar, se pueden dividir en dos tipos: la que se realiza en tierra, sobre el cangrejo blanco (Cardisoma quanhumi) y la que se efectua en la zona maritima costera.
La pesqueria del cangrejo blanco se realiza mayormente en áreas cenagosas con abundancia de estuarios, principalmente en la primera faja del manglar y hacia tierra firme donde a pesar de que el suelo es relativamente seco, el niyel freático de las aguas se encuentra muy próximo a la superficie.
La captura de este crustáceo se realiza fundamentalmente durante su migración de reproducción, que comienza con los fuertes aguaceros de la temporada lluviosa. En esta época se colocan las artes de captura llamadas tranques (Anexo 3), consistentes en unas vallas de malla de fibra sintética que desvian la dirección de la migración y obligan a los animales a dirigirse hacia el llamado pozo o piscina, en el que se acumulan la captura y allí se escoge manualmente, liberando las hembras ovadas y los ejemplares pequeños que no han alcanzado la talla promedio de maduración de la especie (8 cms de ancho del carapacho).
La actividad extractiva en la franja costera se realiza como se señaló anteriormente, principalmente en zonas donde abundan los sistemas lacunares asociados a descargas fluviales.
En la zona marítima inmediata al mangle rojo se lleva a cabo una pesquería de especies de escama dirigida sobre los mugílidios (lisas y lisetas), aunque se obtiene una fauna acompañante compuesta por numerosas especies tales como, las mojarras y pataos; los que en algunas zonas son más abundantes que los mugílidos, el caballerote y otros.
Esta pesquería se realiza con redes de enmalle de 50 mms de luz de malla con la cual se cercan los' cardumenes avistados.
La zona donde mayor producción reporta esta pesquería es la costa sur, desde el Puerto de Casilda hasta Niquero siendo este tramo de costa abundante en lagunas costeras rodeadas de manglares en las que desembocan gran cantidad de vias fluviales. Se debe señalar que en esta zona la pesqueria se realiza durante todo el año, a excepción de los meses de octubre y noviembre en los que recesa esta actividad por ocurrir el período principal de desove de los mugilidos.
En los fondos fango-arenosos aledaños al biotopo fangoso de la franja costera del manglar se realizan dos tipos principales de pesquerías, una pesqueria multiespecifica de peces óseos y la pesquería de langosta.
Esta pesquería comienza a ejecutarse a partir de los fondos fango-arenosos con algas marinas y se extiende por toda la plataforma insular. Se caracteriza por ser multiespecífica pues no se dirige a una especie en particular y en algunas zonas es también una pesquería multiarte, catalogada así por la diversidad de artes de pesca utilizados, de los cuales los más comunes son las nasas y los corrales.
Las nasas son jaulas de alambre galvanizado que presentan una entrada a modo de trampa llamada “matadero” la que dificulta en extremo la salida del animal una vez que éste ha entrado (anexo 4); con este arte se capturan gran cantidad de especies diferentes pues no es selectiva en este sentido.
Los corrales, también llamados tranques son semejantes en su construcción a los utilizados para la captura del cangrejo de tierra, y el principio de captura es el mismo; este arte a pesar de capturar diversas especies diferentes, generalmente se utiliza con el objetivo de dirigir la pesquería sobre un recurso determinado y su colocación coincide con los períodos de migración del mismo.
Las capturas en esta zona están integradas por una mayor diversidad de especies ícticas por cuanto están representadas las del manglar y las placeres de fanerógamas marinas (Halodule sp, Siringodium spp y Thalassia testudinum), que generalmente se encuentran cercanos y realizan movimientos por toda la zona en busca de alimentos (Lutjanus synagris, Haemulon spp).
Al igual que la pesquería de escama (peces óseos), la captura de langosta comienza a realizarse en los fondos fango-arenosos con algas marinas y se extiende por toda la plataforma insular de la Républica. Vale la pena resaltar el hecho de que algunas áreas de nuestra plataforma que coinciden con las características de la zona que nos ocupa en este momento, han sido reconocidas como áreas de cría de langostas debido a la gran cantidad de ejemplares juveniles de esta especie que allí se encuentran, y en estos casos estas áreas bien delimitadas se encuentran protegidas por vedas totales, prohibiéndose la actividad extractiva sobre esta especie y se orienta a las empresas que operan en el área el calado de refugios artificiales.
Igualmente se puede señalar que en algunos lugares se realizan capturas de langostas directamente en los manglares, no obstante el volumen de esta modalidad es insignificante para tenerla en cuenta.
De forma general la pesquería de langostas en zonas cercanas a los manglares se realiza con los llamados “pesqueros artificiales” éstos son construidos con piezas de asbesto y fibrocemento que se colocan sobre el fondo y actúan como concentradores, pues a él acuden las langostas y los utilizan como refugio; estas estructuras se rodean con un arte de malla llamado chinchorro y se obligan a las langostas a abandonar el pesquero para que al tratar de huir queden apresadas en el cono del chinchorro. Una vez subida la captura a bordo se selecciona, devolviendo al mar los ejemplares menores que la talla mínima legal establecida (21 cm largo total) y las hembras que se encuentren frezadas (con los huevos adheridos al abdomen). La actividad extractiva de langostas se prohibe como mínimo por un período de 3 meses (marzo a mayo), todos los años para proteger el desove y el reclutamiento de esta especie mediante una disminución efectiva del esfuerzo pesquero de manera directa.
El área en estudio de este Proyecto no es de las más fuertemente explotadas por el Ministerio de la Industria Pesquera; de forma general la gestión pesquera de la empresa de Pinar del Rio que es la que opera en esta área, relacionada con la pesquería costera (a no más de 500 mts de la costa), se resume en alrededor de 20 embarcaciones que obtienen unas 40.0 ton anuales de diversas especies de pescado (principalmente biajaiba, cubera, caballerote, mojarra, patao y ronco), 500.0 ton anuales de langosta y unas 15.0 ton anuales de ostión de mangle, el cual se colecta en la ensenada La Playita. Otras especies de peces que componen la fauna asociada en esta área son las lisas y lisetas, el sábalo, el banano, el pargo criollo y la corvina (Bairdiella ronchus). Se debe destacar que tanto en el sistema lacunar como en la franja costera del área en estudio se efectúa una pesquería recreativa por pobladores de la zona, dirigida principalmente sobre el sábalo, la cubera y el patao, capturados con cordel y anzuelo, único tipo de arte de pesca permitido en las pesquerías deportivas y recreativas.