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II. RESPUESTA AL LLAMAMIENTO MUNDIAL A LA ACCION


2.1 Recapitulación de los objetivos y compromisos de la CIN
2.2 Esfuerzos para poner en práctica el compromiso de acción


2.1 Recapitulación de los objetivos y compromisos de la CIN

6. En la Conferencia Internacional sobre Nutrición, los gobiernos de los Estados Miembros prometieron trabajar, en activa cooperación con las organizaciones multilaterales, bilaterales y no gubernamentales, el sector privado, las comunidades y las personas individuales, a fin de eliminar, antes de que finalice el decenio:

- el hambre y las muertes por hambre;

- la inanición y las enfermedades por carencias nutricionales en comunidades afectadas por catástrofes tanto naturales como de origen humano;

- las carencias de yodo y de vitamina A.

Los gobiernos prometieron asimismo reducir considerablemente en el curso de este decenio:

- la inanición y el hambre crónica generalizada;
- la desnutrición, especialmente entre los niños, las mujeres y los ancianos;
- otras importantes carencias de micronutrientes, incluido el hierro;
- las enfermedades transmisibles y no transmisibles relacionadas con la alimentación;
- los impedimentos sociales y de otra índole para una lactancia materna óptima;
- el saneamiento inadecuado y la falta de higiene, incluido el uso de agua no potable.

7. La CIN pidió a los gobiernos que convirtieran este compromiso global en actividades nacionales mediante la preparación y aplicación de planes de acción nacionales basados en los principios y estrategias enunciados en la Declaración Mundial y el Plan de Acción para la Nutrición. Se sugirió que los planes nacionales se basaran en el análisis de la situación nacional y fueran representativos de las necesidades de toda la población, haciendo especial hincapié en los grupos más vulnerables. Se instó a los gobiernos a que fomentaran la participación de toda la comunidad y establecieran mecanismos intersectoriales coordinados para desarrollar, aplicar y verificar la ejecución de dichos planes, promoviendo la participación de todos los ministerios interesados, los gobiernos y comunidades locales, las organizaciones no gubernamentales y de investigación y el sector privado.

8. La Conferencia subrayó que, para poder llevar a la práctica los planes, sena imprescindible la asignación y movilización de recursos financieros y humanos suficientes por parte de los gobiernos. Reconociendo que muchos países carecían de la capacidad necesaria, se recomendó conceder una gran prioridad a las actividades destinadas a incrementar y reforzar los recursos humanos e institucionales. Se pidió a la comunidad internacional que facilitara, en la medida que lo permitieran sus posibilidades y recursos, mayor apoyo técnico y financiero para la preparación y ejecución de los planes nacionales de acción. Se instó a los organismos de desarrollo a que reforzaran sus mecanismos de colaboración a fin de que pudieran participar plenamente y a todos los niveles en la consecución de los objetivos del Plan de Acción mundial.

2.2 Esfuerzos para poner en práctica el compromiso de acción


Consulta intersectorial
Planes nacionales de acción y otros mecanismos para alcanzar los objetivos de la CIN
Aumento del compromiso en lo que respecta a las actividades destinadas a mejorar la nutrición
Apoyo de los organismos de desarrollo a las actividades complementarias de la CIN


Consulta intersectorial

9. Uno de los logros principales de la Conferencia Internacional sobre Nutrición ha sido llegar a un consenso mundial sobre la extensión, magnitud y causas de la malnutrición y sobre las distintas políticas y estrategias necesarias para introducir mejoras duraderas en la nutrición. Aparte de sus funciones como foro internacional, la Conferencia ha dado también lugar a una movilización generalizada de la población a nivel local, nacional e internacional, a fin de sensibilizar, aportar ideas y adoptar medidas desde una gran variedad de perspectivas para mejorar el bienestar nutricional de todos los pueblos. Ha constituido además una oportunidad única para aprovechar los recursos, tanto humanos como financieros, disponibles en los distintos sectores y niveles de la sociedad.

10. El diálogo mundial iniciado en la CIN se ha convertido en un marco apropiado para trazar planes de acción nacionales y regionales, con el objetivo final de llevar a la práctica el compromiso de acción. A fin de llegar a unos planes de acción coherentes, transparentes y, sobre todo, realistas, muchos países están utilizando un proceso de consultas intersectoriales, lo que ha impuesto a menudo la creación de un grupo de acción multisectorial, dirigido por el ministerio correspondiente (salud, agricultura o planificación), o por un centro de investigación o universidad. De los informes presentados a la OMS, 101 países y un territorio han indicado que han establecido o institucionalizado mecanismos nacionales de carácter intersectorial para aplicar, vigilar y evaluar sus políticas y planes nacionales de acción para la nutrición. Los participantes en este proceso consultivo son, entre otros, los ministerios y organizaciones gubernamentales, las instituciones de investigación, las universidades, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones de desarrollo y el sector privado.

11. En muchos países, se han preparado planes nacionales mediante un proceso de alternancia de consultas sectoriales e intersectoriales. Además de un grupo de acción multisectorial, se requiere a menudo establecer grupos de trabajo especiales, sectoriales o temáticos y organizar cursillos prácticos o seminarios nacionales. En muchos países, se han celebrado seminarios o talleres nacionales para coordinar y aunar los esfuerzos de diversas entidades públicas, así como de organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales. 77 países han informado sobre el establecimiento de mecanismos de coordinación entre organismos internacionales que se ocupan de conseguir el bienestar nutricional; aunque la colaboración es satisfactoria en muchos países, debe intensificarse en algunos de ellos. Mediante este criterio se están aumentando al máximo las aportaciones de sectores clave como la agricultura, la salud, el comercio y la industria y reforzando las conexiones entre dichos sectores. A fin de mantener y reforzar los vínculos intersectoriales, varios países están reforzando, o proponiéndose institucionalizar, su marco estructural para la elaboración, la ejecución y el seguimiento de los planes y programas sobre alimentación y nutrición a fin de continuar el diálogo sobre cuestiones relativas a las mismas, sobre una base más permanente y estructurada.

12. En muchos países como Burkina Faso, Benin, Ecuador, Perú y Fiji, las actividades complementarias de la CIN están proporcionando una oportunidad sin precedentes a las organizaciones no gubernamentales, así como al sector académico y privado, de participar en la planificación nacional, lo cual está propiciando la participación de la comunidad en la planificación nacional y permitiendo a los planificadores adoptar criterios más encauzados hacia las necesidades y los grupos beneficiarios. El intercambio de información y la planificación conjunta están propiciando el ímpetu de los programas del sector público y el privado. En algunos países, la mayor participación de la población se está consiguiendo mediante la elaboración de planes de acción locales y de distrito en los que intervienen a menudo los comités locales de alimentación y nutrición. Solamente en una pequeña minoría de países, la elaboración de un plan nacional ha constituido la actividad planificadora central, en la que han participado solo mínimamente las organizaciones no gubernamentales y el sector privado. En general, en la preparación de planes de acción nacionales ha sido limitada la participación de la industria.

Planes nacionales de acción y otros mecanismos para alcanzar los objetivos de la CIN

13. Actualmente, 139 países de todo el mundo están preparando o han terminado de preparar planes de acción para mejorar la nutrición, 72 países informan que cuentan con un plan nacional elaborado, 26 están en la fase de revisión de un proyecto de plan y 41 se encuentran todavía en un proceso de preparación de dichos planes. En el último grupo, la formulación de planes se ha visto estorbada por distintas causas, incluida la falta de capacidad local, los insuficientes acuerdos institucionales, la falta de recursos o los disturbios políticos (véase Cuadro 1).

14. En una serie de países, (por ejemplo Kenya, Filipinas, la República Dominicana, Viet Nam y Zaire) las autoridades gubernamentales al nivel más alto están adoptando planes nacionales de acción para la nutrición que se han convertido en verdaderos planes nacionales. En otros países uno o varios ministerios sectoriales han aprobado planes sin ulterior referencia a niveles políticos más elevados. Indonesia por ejemplo ha adoptado la decisión sopesada de no preparar un plan de acción y de dedicarse en cambio a resolver los problemas relacionados con la nutrición a través de otras actividades nacionales de planificación del desarrollo. En varios otros países como Seychelles, Irlanda, Singapur y Francia, donde se considera que los suministros alimentarios y el acceso a los alimentos son en general suficientes, los problemas de la nutrición se están abordando sobre todo a través de los planes de salud ya existentes. En estos países puede necesitarse todavía establecer planes nacionales para hacer frente a los problemas de la inseguridad alimentaria en las minorías étnicas y otros grupos vulnerables.

15. Muchos países, además de preparar planes nacionales de acción para la nutrición, están utilizando otros mecanismos para alcanzar los objetivos de la CIN, entre los que pueden citarse las políticas nacionales existentes en materia de alimentación y nutrición (por ejemplo en Samoa Occidental, Chile, México, Uganda e Islas Salomón), planes de desarrollo quinquenales (por ejemplo en Indonesia, Irán, Pakistán, Camboya, Ghana y Namibia), programas de acción nacionales para la infancia (por ejemplo en Lesotho, Mauritania, Uganda, China y Namibia) o una campaña nacional contra el hambre como en el caso del Brasil. Sin embargo, a pesar de la gran variedad de procesos de planificación utilizados en los países en desarrollo, el impacto de los programas existentes se ve a menudo obstaculizado por la falta de capacidad, de recursos y de medios de coordinación locales. Según informan los países, las autoridades competentes y los planificadores no tienen un nivel de conciencia ni unos conocimientos suficientes para abordar los problemas relacionados con la nutrición, lo cual da lugar a unas asignaciones de recursos para dichos programas que resultan insuficientes, y a que se descuide la intensificación de la capacidad local y de la coordinación intersectorial.

16. La preparación de los planes nacionales se apoya en gran parte en la información recogida y en los análisis realizados durante el proceso de la CIN. En particular, la preparación de los documentos por países y la organización de seminarios nacionales han permitido a los planificadores de los sectores formal y no formal revisar los actuales programas de alimentación y nutrición, determinar su efecto a la luz de las actividades y las inversiones realizadas y volver a dar prioridad a dichos temas y seleccionar estrategias adecuadas a fin de ampliar el ámbito relacionado con la nutrición creado por la CIN. Muchos países se proponen intensificar y expandir aún más la información obtenida a través de la CIN y aumentar la accesibilidad de los usuarios potenciales. Como resultado inmediato, los análisis y exámenes por países están produciendo un aumento del reconocimiento y de la comprensión del carácter complementario de los distintos programas sectoriales. Esto se refleja claramente en los numerosos planes de acción nacionales que consolidan los esfuerzos sectoriales dentro de planes exhaustivos con una mayor perceptibilidad y que provocan un aumento de su eficacia y efectos. Sin embargo, la experiencia de los países demuestra que, para convertir los planes nacionales de acción en orientaciones útiles para los programas, habría que integrarlos en un momento dado en los ciclos ordinarios nacionales de planificación y presupuestación sectoriales.

Aumento del compromiso en lo que respecta a las actividades destinadas a mejorar la nutrición

17. La CIN continúa provocando grados importantes de compromiso de intensificar los esfuerzos encaminados a proteger y promover el bienestar nutricional, lo cual se refleja claramente en el número de personas movilizadas, la cantidad de tiempo y de recursos utilizados y el nivel de apoyo técnico y financiero proporcionado por distintos ministerios, instituciones, organismos y organizaciones no gubernamentales. Setenta y dos países y un territorio han indicado el éxito de los esfuerzos realizados por asignar o movilizar más recursos financieros y humanos como resultado de la Declaración y Plan de Acción. De ellos, 49 países y un territorio han sido capaces de movilizar estos recursos a nivel nacional, por ejemplo asignando nuevos fondos para actividades relacionadas con la nutrición o creando un grupo de trabajo multisectorial sobre alimentación y nutrición; 56 países y un territorio han informado que habían recibido apoyo financiero y técnico de organismos internacionales, entre ellos la OMS, el UNICEF, la FAO y el Banco Mundial. Además, 24 países han comunicado que han logrado obtener más recursos de organismos bilaterales.

18. Son 37 los gobiernos que han mencionado la colaboración con organizaciones no gubernamentales a fin de movilizar más recursos financieros y humanos destinados a aplicar planes nacionales de acción para la nutrición. En varios países dicho compromiso no sólo se ha traducido en planes nacionales de acción para el desarrollo, sino que está también provocando una reorientación de las actividades de los ministerios correspondientes (por ejemplo en Ghana, Laos e Irán) o incluso la creación de nuevas instituciones o ministerios que se encarguen de cuestiones relacionadas con la alimentación y la nutrición (por ejemplo en Indonesia). Muchas organizaciones gubernamentales están también asumiendo su responsabilidad mediante la integración de aspectos y componentes relacionados con la nutrición a sus programas y proyectos.

19. En la mayor parte de los países, la CIN continúa teniendo un efecto multiplicador sobre los esfuerzos encaminados a que participen las propias comunidades y poblaciones en las iniciativas destinadas a mejorar la situación nutricional. Algunos gobiernos prevén elaborar planes de acción a nivel provincial o de distrito para la nutrición (Cuba, Burkina Faso, Argentina, Kenya y Uganda), mientras que otros, como Camboya, están fomentando la participación popular en la ejecución de los programas mediante la creación de comités para la cooperación intersectorial y el desarrollo rural a dichos niveles o a otros aún más bajos.

20. La experiencia de los países demuestra asimismo que existe un efecto sinérgico entre las actividades encaminadas a concienciar a la población y las destinadas a generar el necesario compromiso político. En Filipinas, por ejemplo, donde la CIN ha intensificado las actividades encaminadas a mejorar la nutrición, el Consejo Nacional de Nutrición ha recibido autoridad del Presidente y está respaldado por una red de organizaciones e instituciones que permiten una amplia participación de la comunidad y de las instituciones en las actividades de evaluación y planificación, lo cual está provocando una participación igualmente extendida en la ejecución y seguimiento de los planes nacionales de acción.

Apoyo de los organismos de desarrollo a las actividades complementarias de la CIN

21. La CIN ha propiciado y fomentado la asociación entre los organismos de desarrollo para que colaboren en la consecución de objetivos comunes, sobre todo a nivel nacional. Teniendo en cuenta la superposición de los cometidos de muchos participantes en el desarrollo, es necesario prestar mayor atención a la búsqueda de oportunidades para prestar apoyo a los países a fin de que establezcan criterios complementarios con los que abordar los problemas relacionados con la alimentación y la nutrición de forma sostenible, evitando al mismo tiempo la duplicación de esfuerzos. Si bien la FAO y la OMS han ampliado sus esferas de colaboración, hay que fomentar una mayor coordinación entre los que colaboran en el desarrollo, sobre todo entre las organizaciones de las Naciones Unidas, con el fin de respaldar su cometido excepcional en la creación de capacidad nacional para resolver los problemas relacionados con la alimentación y la nutrición.

22. La FAO y la OMS continúan proporcionando considerable apoyo a las actividades nacionales y regionales destinadas a alcanzar los objetivos de la CIN. Ambas organizaciones están prestando apoyo técnico y financiero a los planes nacionales de acción y están fomentando activamente las consultas intersectoriales en favor de la nutrición. A fin de facilitar la aplicación de los planes nacionales, la FAO y la OMS están desplegando esfuerzos para aumentar la capacidad local a fin de que los planes se conviertan en propuestas operativas. La FAO ha prestado asistencia a más de 100 países en todo el mundo mediante su apoyo a consultores nacionales y cursillos prácticos y asistencia técnica de la Sede y de las oficinas regionales. En total, la FAO, junto con el PNUD, ha facilitado más de 3 millones de dólares EE.UU. a los países como apoyo a las actividades complementarias de la CIN (véase Cuadro 2).

23. La OMS ha intensificado su apoyo técnico y financiero a los países, en particular los menos adelantados. Una parte considerable de su tiempo, energías y recursos financieros se ha empleado en prestar apoyo a los países para que elaboren, consoliden y apliquen sus planes nacionales de acción para la nutrición de conformidad con su compromiso con la Declaración Mundial y Plan de Acción. La OMS ha prestado apoyo técnico a los países para aplicar la Declaración Mundial y Plan de Acción a través de su red activa a nivel nacional, regional y mundial, incluidas tanto actividades de apoyo a los programas como normativas. Al 30 de noviembre de 1995, se había prestado apoyo técnico y financiero a diversos países (véase Cuadro 3). Hay que señalar que las oficinas regionales de la FAO, la OMS y el UNICEF están desempeñando una función decisiva en la identificación y organización del apoyo que necesitan los países para elaborar políticas y programas más amplios orientados a la nutrición, en particular a nivel nacional.

24. A nivel regional y subregional, la FAO, la OMS y el UNICEF están colaborando para reforzar la cooperación técnica, determinar las limitaciones y compartir experiencias en el cumplimiento de las recomendaciones de la CIN. A tal fin, estos organismos han organizado o apoyado una serie de reuniones y cursillos prácticos entre países (véase Cuadro 4). Estas reuniones se han celebrado para estimular y examinar los progresos realizados por los países en la finalización de los planes nacionales de acción para la nutrición, intercambiar información y experiencias y prestar asistencia a los países que necesiten ayuda para finalizar sus planes nacionales de acción. En algunas de estas reuniones, se han examinado también la puesta en práctica y presupuestación de los planes nacionales de acción. Los países han solicitado explícitamente, el aumento de la cooperación regional y subregional y programas claramente definidos basados en cuestiones regionales evidenciadas en los planes nacionales.

25. Los países indican que la mejor manera de movilizar recursos para la ejecución de los planes es a través de órganos coordinadores nacionales e interinstitucionales. Las actividades nacionales para promover una coordinación intersectorial y movilizar recursos están dando lugar a un aumento de la demanda de refuerzo de la cooperación interinstitucional por parte de los ministerios y organismos con lo cual se prevén ahorros sustanciales y mayores asignaciones presupuestarias para la nutrición, adecuando los programas y haciendo más evidente la importancia de la nutrición en el marco general del desarrollo. Hasta ahora, las Naciones Unidas y otros organismos han participado en los grupos de acción nacionales, comités intersectoriales y otros mecanismos nacionales de coordinación en materia de alimentación y nutrición. Actualmente, muchos países como Ghana, Lesotho y Siria están creando un programa para realizar consultas sistemáticas entre organismos y, en consecuencia, ha aumentado considerablemente la colaboración entre la FAO, la OMS, el UNICEF y otras organizaciones de desarrollo. En algunos países (Lesotho, Namibia y Sudán), la nutrición se ha convertido en el tema clave en la preparación de una Nota sobre la Estrategia del País por parte del PNUD.

26. La FAO y la OMS continúan desempeñando una importante función catalizadora en el sostenimiento del proceso de aplicación de la CIN. Como los países están alcanzando ya la etapa en que los planes tienen que ser puestos en práctica, cada vez es más importante apoyar las iniciativas de estos países mediante la intensificación de actividades normativas y operativas adecuadas. La FAO está intensificando por lo tanto su ayuda a los Estados Miembros para mejorar la seguridad alimentaria, combatir las carencias de micronutrientes y mejorar la calidad y la inocuidad de los alimentos mediante acciones concretas en las esferas de la alimentación, la agricultura, la silvicultura, la pesca y el desarrollo sostenible. La Organización está promoviendo y fomentando activamente la integración de componentes y factores relacionados con la nutrición en todos sus programas. La FAO está proporcionando asimismo servicios de seguimiento, evaluación e información sobre alimentación y nutrición, así como asesoramiento normativo a los Estados Miembros y a los organismos interesados. Mediante su participación en numerosos foros internacionales, regionales y nacionales, la Organización está propiciando activamente la creación y aplicación de criterios basados en la alimentación y la agricultura para aliviar la pobreza y la malnutrición.

27. La OMS ha reforzado su capacidad de responder a sus Estados Miembros estableciendo una estrategia para apoyar la aplicación de la Declaración Mundial y Plan de Acción para la Nutrición a todos los niveles y creando en la Sede una nueva División de Alimentación y Nutrición, que comprende las dependencias anteriormente independientes del programa de ayuda alimentaria, seguridad alimentaria y nutrición. También se han establecido grupos de trabajo para examinar cada una de las nueve esferas estratégicas de la Declaración Mundial y Plan de Acción para la Nutrición. El Grupo Especial para la Nutrición sigue sirviendo como medio para facilitar la colaboración con la División de Alimentación y Nutrición y el apoyo de ésta. Actúa asimismo como foro para comunicar, intercambiar y armonizar las actividades de los grupos de trabajo, permitiendo de este modo a la OMS realizar intervenciones completas e integradas en materia de nutrición.

28. Además, la FAO y la OMS han proseguido su labor normativa de importancia decisiva, en particular a nivel mundial, examinando los últimos datos científicos y elaborando normas, criterios y directrices que abarcan una amplia variedad de cuestiones relacionadas con la nutrición. Teniendo en cuenta las enormes repercusiones de la malnutrición, la FAO y la OMS siguen concediendo alta prioridad a las funciones normativas que desempeñan en nombre de sus estados miembros. Muchas de las actividades conjuntas de la FAO y la OMS se benefician de la combinación de las ventajas de la FAO en materia de alimentación y agricultura con la notable competencia técnica de la OMS en el ámbito de la salud para preparar informes normativos conjuntos de expertos. En otros casos, la FAO y la OMS se ocupan por separado de aspectos más concretos de la alimentación, la agricultura o la salud, de manera que los Estados Miembros tienen a su disposición una gama completa de asesoramiento normativo.

29. La OMS y la FAO realizan actividades normativas en los ámbitos siguientes: evaluación, prevención y tratamiento de la malnutrición proteínoenergética; superación de las carencias de micronutrientes y oligoelementos; fomento de la nutrición de lactantes, niños de corta edad y madres; prevención de enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación; prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos; capacitación en preparación e intervención en situaciones de emergencia nutricional y fomento de la investigación y capacitación en nutrición. La labor normativa de la OMS se realiza por tres medios principales: celebración de reuniones científicas; preparación de documentación técnica; y evaluación de la prevalencia en todo el mundo de las formas principales de malnutrición y vigilancia de sus tendencias a través de una serie de bancos de datos (sobre malnutrición proteínoenergética, trastornos por carencia de yodo, carencia de vitamina A, anemia en la mujer, anemia infantil y prevalencia y duración de la lactancia materna). Además, existen bases de datos sobre políticas de alimentación y nutrición para las regiones de Europa y el Pacífico occidental y una base de datos sobre composición de alimentos regionales que administra la Oficina Regional para las Américas. La documentación técnica de la FAO y la OMS, que incorpora los resultados de consultas, talleres y otras reuniones entre organismos, proporciona orientación técnica, programática y de gestión a las autoridades decisorias y otras personas encargadas de ejecutar actividades nacionales en materia de nutrición.

30. Otros organismos de las Naciones Unidas y organizaciones de desarrollo están proporcionando también considerable apoyo a la consecución de los objetivos de la CIN. En muchos países, el UNICEF ha desempeñado una función activa en cuanto ha ayudado a formular planes de acción nacionales para la nutrición y otros programas sobre el mismo tema. Un buen ejemplo de la cooperación entre la FAO y el UNICEF puede encontrarse en Malawi, donde cada uno de estos organismos ha facilitado ayuda técnica para reforzar la capacidad nacional a fin de elaborar el plan nacional de acción y los programas conexos. Como la mitigación de la pobreza y la mejora de la nutrición constituyen objetivos básicos del programa del FIDA, dicha organización presta asistencia a los países a través de varias actividades de su programa ordinario. La organización indica que ha elaborado una estrategia para mejorar la nutrición a través de proyectos de inversión rural y metodologías operativas para la formulación y el seguimiento de proyectos destinadas a reforzar la seguridad alimentaria y la nutrición en los hogares en proyectos para mitigar la pobreza.

31. El Banco Mundial informa que, desde que se celebró la CIN, ha concedido préstamos considerables para proyectos sobre nutrición o en los que existen componentes importantes sobre ese tema (en las esferas de educación, población y salud, agricultura e infraestructura). Si bien el impulso experimentado dentro del Banco para fomentar los programas de nutrición tal vez no haya tenido su origen en la CIN, evidentemente el entusiasmo por parte de los países receptores en lo que respecta a los problemas de nutrición se ha visto muy influido por la participación en el proceso de la CIN. La OIEA indica que en su plan a plazo medio para el período comprendido entre 1995 y el año 2000 se concede gran prioridad a la nutrición. Este organismo ha aumentado la asignación de recursos para la ejecución de planes nacionales de acción destinados a la nutrición y ha reforzado su capacidad técnica en esta esfera. En colaboración con la OMS, la OIEA está prestando también apoyo a investigaciones sobre nutrición y micronutrientes y a proyectos de cooperación técnica sobre diversificación dietética y alimentos tradicionales. La Universidad de las Naciones Unidas (UNU) está dedicando cada vez mayor atención a las investigaciones sobre prevención de la deficiencia en hierro y las estrategias para la alimentación suplementaria, y se está centrando en mejorar la información sobre composición de los alimentos y en apoyar una red mundial de instituciones regionales y bases de datos para aumentar la calidad y disponibilidad de datos sobre composición de los alimentos en los países en desarrollo. La UNU y la FAO han intensificado su colaboración en esta esfera.

32. El PNUMA está contribuyendo a aumentar la seguridad alimentaria a través de programas sobre lucha integrada contra las plagas. En colaboración con la FAO, está prestando ayuda a los países para evitar y controlar la contaminación de los alimentos con micotoxinas mediante la capacitación y otros programas de creación de capacidad. Se está dedicando gran atención al intercambio de información sobre niveles de contaminación a fin de aumentar la entrada de divisas evitando que se rechacen los alimentos destinados a la exportación. El PMA indica que en sus programas en los países se orientan en función de los planes nacionales de acción y se está dedicando una mayor atención a establecer redes de garantía para la seguridad alimentaria. En los programas de ayuda alimentaria y alimentación escolar, se incluyen componentes sobre micronutrientes. En varios países como Myanmar, Laos y Paraguay, el PNUD está coordinando la ayuda facilitada por las organizaciones de las Naciones Unidas en la preparación de los planes nacionales de acción, mientras que en Bangladesh, Indonesia, Nepal y Eritrea, dicho Programa ha prestado ayuda a través de su programa SAT-1.

33. Para reforzar las actividades en los países, algunos organismos bilaterales han adecuado sus planes de asistencia al desarrollo a las recomendaciones de la CIN y han respondido a las peticiones de reforzar los programas nacionales para las actividades complementarias de la CIN. Por ejemplo, Canadá y los Estados Unidos están facilitando ayuda en la elaboración de estrategias y programas para reducir las carencias de vitamina A, hierro y yodo. Según informa Dinamarca, su organismo de desarrollo está integrando los aspectos relativos a la nutrición en los programas de asistencia al desarrollo sectorial, incluidos la salud, la pesca, la silvicultura y la agricultura. Bélgica indica que está contribuyendo a través de los programas nacionales existentes para ayuda al desarrollo, incluida la investigación internacional sobre agronomía y la capacitación en agricultura, ciencias de la alimentación y nutrición. Japón está prestando apoyo al fortalecimiento y aplicación de planes nacionales de acción para la nutrición, la elaboración de estrategias para la prestación de cuidados a los grupos vulnerables y la prevención tanto de enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación como de enfermedades transmitidas por los alimentos, mediante el mejoramiento de sistemas de vigilancia y de la coordinación entre los organismos internacionales. Otros países como Francia, los Países Bajos, Noruega, el Reino Unido y los Estados Unidos han facilitado asistencia técnica a través del programa de PA.

34. Es importante señalar que un gran número de países, a través de sus planes nacionales de acción y de otros mecanismos, están pidiendo a las organizaciones y organismos que adecúen sus programas de desarrollo a los objetivos y estrategias de la Declaración Mundial y Plan de Acción para la Nutrición. Por ejemplo, Burkina Faso, Mauritania, Pakistán, Bangladesh y Zambia han obtenido financiamiento del Banco Mundial para realizar actividades específicas de su plan nacional de acción.


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