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5. DATOS E INVESTIGACIONES SOBRE LA ORDENACIÓN DE LA PESCA


5.1 Necesidades nacionales
5.2 Necesidades regionales y subregionales
5.3 Descripciones de las pesquerías del tiburón
5.4 Identificación de especies
5.5 Identificación y estructura de las poblaciones
5.6 Seguimiento de la pesquería
5.7 Métodos de recopilación de datos
5.8 Investigación científica
5.9 Gestión de datos
5.10 Evaluación de poblaciones
5.11 Adopción de un sistema de referencia del desarrollo sostenible
5.12 Gestión y evaluación del riesgo

5.1 Necesidades nacionales

Los Estados deberían reconocer que la conservación y ordenación de los tiburones requiere la disponibilidad de una sólida base científica para ayudar a los administradores y otras partes interesadas en la toma de decisiones. Por ello, deben velar por que se investiguen debidamente todos los aspectos de las pesquerías, en particular, los relacionados con la biología, la ecología, la tecnología, la ciencia ambiental y la economía.

Los Estados deberían promover el uso de los resultados de la investigación como base para fijar objetivos de gestión, puntos de referencia biológicos, indicadores de sostenibilidad, niveles de riesgo aceptables, marcos cronológicos y criterios de desempeño, así como para garantizar una vinculación adecuada entre investigación aplicada y ordenación de la pesca.

5.2 Necesidades regionales y subregionales

Los Estados deberían respaldar el establecimiento de mecanismos que permitan, entre otras cosas, facilitar la investigación y la supervisión de la pesca del tiburón en el plano regional y subregional y alentar el intercambio de los datos y resultados de esas investigaciones entre regiones y subregiones. Deberían establecerse programas de seguimiento e investigación basados en la colaboración para hacer posible la evaluación de poblaciones de especies transfronterizas, recurriendo para ello a las OROP y a mecanismos subregionales bilaterales y multilaterales. Los Estados deberían atenerse a los procedimientos acordados de seguimiento y evaluación y de presentación de los datos para garantizar planteamientos uniformes de alcance subregional o regional en lo que se refiere a las poblaciones de tiburones transfronterizas.

5.3 Descripciones de las pesquerías del tiburón

En el Código de Conducta para la Pesca responsable se pide que las decisiones normativas sobre las pesquerías regionales, subregionales, nacionales o locales se formulen y apliquen teniendo plenamente en cuenta la naturaleza de la pesquería correspondiente, incluidos los diferentes grupos o flotas de pesca y su composición, así como los caladeros que utiliza o se propone utilizar.

Las decisiones normativas en el sector de la pesca deberán adoptarse teniendo en cuenta la siguiente información:

La pesquería de una población dada puede ser sencilla, integrada por una flota única y relativamente homogénea. En otras ocasiones, puede ser muy compleja, con flotas de tipo muy distinto, que pueden ir desde los grandes buques factoría de tecnología muy avanzada hasta las embarcaciones artesanales, con distintos tipos de arte, diferentes pautas de selectividad y caladeros independientes.

En relación con cada una de las flotas deberían recopilarse los siguientes datos e informaciones:

5.4 Identificación de especies

Deberían prepararse guías prácticas para hacer posible la identificación de especies a partir de animales enteros, canales y, quizá, aletas, pieles, vértebras y cabezas.

Todo programa de seguimiento, investigación u ordenación de la pesca presupone un conocimiento de la composición de las capturas por especies. Además de las incertidumbres taxonómicas generales asociadas con un gran número de especies de tiburones y otros condrictios, las prácticas habituales de descabezado, eviscerarado, extracción de aletas o hígados, desuello y fileteado en el mar agravan los problemas de identificación de las especies de tiburón capturadas. Aunque las “técnicas de identificación rápida basada en la genética” es decir, basadas en las técnicas electroforéticas y del ADN nuclear y mitocondrial, pueden adaptarse para determinar las especies, requieren procedimientos costosos y prolongados, que normalmente no son los más indicados para actividades rutinarias de seguimiento o vigilancia. Por ello, para el seguimiento y supervisión de las capturas en tierra es preciso que los tiburones se desembarquen de tal manera que sea posible la identificación de las especies.

Si resultara necesaria la identificación de especies para la comercialización u otros fines semejantes, deberían prepararse guías prácticas basadas en las aletas u otras partes del cuerpo. Deberían establecerse también dispositivos legislativos para garantizar que los productos del tiburón (canales, carne, aletas, piel, cabeza, columna vertebral, hígado, aceite de hígado y mandíbulas) lleven marcas claras con el nombre de la especie.

5.5 Identificación y estructura de las poblaciones

La identificación y la estructura de las poblaciones son componentes integrantes de la evaluación de las poblaciones pesqueras y son requisitos necesarios para una ordenación eficaz de las pesquerías y para la “ordenación especial “ de las especies consideradas en peligro o gravemente agotadas. La identificación y la estructura de las poblaciones ayudan a determinar la escala adecuada de las actividades de seguimiento y las estrategias de captura o de “ordenación especial”.

Existen técnicas genéticas, fenotípicas y de marcado para la identificación de las poblaciones. La variación genética entre poblaciones puede ofrecer una base directa para determinar la estructura de las poblaciones, lo mismo que las técnicas genéticas moleculares pueden ser un instrumento valioso para identificar el aislamiento reproductivo entre poblaciones. Unos niveles superiores de variación genética y un número más elevado de alelos en algunos marcadores del ADN mitocondrial y nuclear (microsatélite) indican que las técnicas basadas en el ADN ofrecen normalmente mayor resolución que las técnicas basadas en alozimas. La variación fenotípica entre poblaciones puede ofrecer una base directa para determinar su estructura y, aunque no sea demostración de aislamiento genético entre poblaciones, la variación fenotípica puede indicar si los animales de diferentes regímenes ambientales han sufrido un aislamiento prolongado. La variación fenotípica en caracteres merísticos y morfológicos puede utilizarse para deducir la estructura de la población. También, en algunos casos, la composición vertebral, en función de los elementos como el calcio, estroncio, carbono y oxígeno, podría servir de base para distinguir entre diferentes caladeros o entre poblaciones regionalmente separadas. La liberación y recuperación de ejemplares marcados y su seguimiento pueden servir para la identificación de poblaciones, así como para determinar las pautas de migración y las tasas de movimiento entre regiones distintas de una pesquería.

El tamaño general de una población es de importancia primaria para cualquier especie o población, pero la situación de la misma se puede evaluar con mayor precisión si se tiene en cuenta la estructura de la población por sexo, talla, edad y grado de madurez. Esta forma de estructuración es común entre las especies de tiburón, y la recuperación de tiburones marcados en lugares muy alejados de donde se liberaron indica que muchas especies son altamente migratorias. Hay también pruebas de mezcla entre poblaciones genéticamente distintas. Esta estructuración compleja de las poblaciones, junto con la práctica de los pescadores de buscar más de una especie, complica la interpretación de los datos de captura por unidad esfuerzo y, sin un desglose espacial de los datos, puede hacer que éstos sean un índice poco fiable de abundancia relativa. Estas complejidades deben tenerse en cuenta en los modelos de evaluación de poblaciones.

Una sola población con altas tasas de mezcla entre regiones distintas de la pesquería (independientemente de que la población esté homogéneamente distribuida o altamente estructurada) debe evaluarse y ordenarse como si fuera una población única. En cambio, una población única homogéneamente distribuida, con bajas tasas de mezcla entre regiones independientes de una pesquería, quizá debería evaluarse y ordenarse como si se tratara de subpoblaciones regionalmente distintas. Las poblaciones espacialmente separadas, entre las que hay una mezcla mínima, deberían evaluarse y ordenarse normalmente como subespecies independientes, pero la dinámica de la flota de la pesquería podría obligar a evaluar y ordenar ésta como si fuera una única unidad. Por otro lado, en las pesquerías del tiburón donde hay una pronunciada estructuración espacial y mezcla entre poblaciones reproductoras independientes, se requieren modelos basados en poblaciones múltiples. Además, cuando las tasas de mezcla entre diferentes regiones de una pesquería son elevadas, para la evaluación de poblaciones se requieren modelos espacialmente estructurados que incorporen tasas de desplazamiento entre las distintas regiones de la pesquería.

5.6 Seguimiento de la pesquería


5.6.1 Capturas: Desembarques y descartes
5.6.2 Esfuerzo de pesca
5.6.3 Índice de abundancia
5.6.4 Composición de las capturas

5.6.1 Capturas: Desembarques y descartes

El total de las capturas, en número o peso, debe registrarse o estimarse, ya que representa la eliminación de biomasa e individuos del ecosistema y es el efecto fundamental que la pesca produce en las poblaciones ícticas. Los datos sobre capturas son necesarios para la mayor parte de las técnicas de evaluación de poblaciones y en cuanto variable para el seguimiento de sus fluctuaciones. Cuando se registran tanto el número como el peso, es posible determinar el peso medio de los tiburones capturados.

Las capturas deberían desglosarse por categorías con el mayor grado de detalle posible. Debería concederse prioridad a las especies, la ubicación y la fecha. Otros desgloses, por sexo y longitud (o talla o nivel de madurez) permiten la aplicación de modelos de evaluación de poblaciones basados en el sexo y en la talla.

El descarte de tiburones muertos o en mal estado tiene importantes repercusiones biológicas y debería registrarse o estimarse siempre. El total de las capturas está integrado por el total de los desembarques y los descartes. Las capturas incidentales de tiburones, independientemente de que se conserven o se desechen, deberían registrarse también siempre.

El trasbordo de tiburones en el mar debe incorporarse en todos los planes de seguimiento; de lo contrario, podría olvidarse una parte considerable de las capturas. Por ello, quizá se necesite el seguimiento mediante observadores a bordo o contactos a través del Estado del pabellón del buque receptor.

En muchos casos, los tiburones se desembarcan descabezados y eviscerados y sin aletas, por lo que debería haber un sistema que permita la conversión en unidades equivalentes de peso en vivo (conocido también como peso de captura o total o redondo) utilizando factores de conversión adecuados. Por ello, cuando se prevé que en los formularios se registre el peso de las capturas, debería preverse también un sistema para registrar la forma de los tiburones (es decir, si se presentan enteros, sin cabeza y eviscerados con aletas; descabezados y eviscerados sin aletas; sólo aletas o sólo hígado). De lo contrario, los datos sobre el peso de las capturas serán ambiguos.

El total de los desembarques se puede obtener de los cuadernos de bitácora, comprobantes de venta o entrevistas con pescadores o intermediarios. Algunas veces es posible obtener estimaciones de los descartes mediante contactos con los pescadores. Los datos de los observadores a bordo durante las expediciones de pesca puede ser también de gran valor cuando no se dispone de información detallada sobre los descartes y la localización de las actividades de pesca.

5.6.2 Esfuerzo de pesca

El esfuerzo de pesca en una evaluación de poblaciones puede relacionarse con la mortalidad por pesca. Para utilizar esa relación en los modelos de evaluación de poblaciones, es necesario indicar exactamente el tipo de arte utilizado. Los resultados varían según el arte. Las unidades del esfuerzo de pesca en el caso de las redes de enmalle son kilómetros-izado o kilómetros-hora, para lo cual hay que registrar el total de la longitud de las redes de enmalle y el tiempo de inmersión. De la misma manera, las unidades en el caso de los anzuelos son los anzuelos-izado y los anzuelos-hora, para lo cual hay que registrar el número total de anzuelos calados y el tiempo de inversión. El tiempo de inversión resulta inválido una vez que los cebos se desprenden de los anzuelos. Los tiempos de inmersión en el caso de las redes de enmalle y los palangres con anzuelos con cebo tienen tres fases: período de inmersión, período de izado y período intermedio. En los arrastreros las unidades son las distancias recorridas, que se pueden determinar a partir de la posición del buque al comienzo y al final de cada izado o teniendo en cuenta el tiempo y la velocidad de arrastre. Deberían registrarse cuáles son las especies o grupos de especies que constituyen el objeto directo de la pesca, ya que ello puede influir considerablemente en las capturas por unidad de esfuerzo.

Deberían registrarse también la altura y luz de malla de las redes de enmalle, el tamaño de los anzuelos, la distancia media entre anzuelos y cebos y las dimensiones de las redes de arrastre y la luz de malla del copo de la red. La potencia de la embarcación y la presencia de instrumentos de navegación, como los sistemas mundiales de determinación de la posición y las ecosondas de color pueden ser indicativas de la potencia de pesca de las embarcaciones.

El registro de las especies o grupo de especies que se desean pescar permite tratar el esfuerzo de pesca como esfuerzo focalizado o no focalizado en la evaluación de poblaciones.

5.6.3 Índice de abundancia

La evaluación de poblaciones requiere una serie cronológica de un índice de abundancia que sea proporcional al tamaño de la población. En el caso de las poblaciones de tiburones pueden obtenerse a partir de la captura por unidad de esfuerzo (CPUE) y de los datos de encuestas independientes sobre las pesquerías.

La CPUE o tasa de captura es un valioso índice para el seguimiento a largo plazo de la pesquería y se utiliza con frecuencia como índice de abundancia de poblaciones, en cuanto que se supone que hay cierta relación entre el índice y el volumen de la población. No obstante, la CPUE por sí sola puede ser un índice poco fiable. Puede haber un problema si a lo largo del tiempo se producen cambios en la eficiencia de pesca o en las pautas operacionales; deberían realizarse encuestas periódicas sobre los artes de pesca. Además, la CPUE puede inducir a error en los casos en que los pescadores que tratan de capturar agregaciones de especies pueden ofrecer una alta CPUE, mientras que la población disminuye rápidamente (hiperestabilidad) o, por el contrario, cuando los pescadores que eliminan agregaciones altamente vulnerables en una población por lo demás difusamente distribuida pueden hacer que la CPUE disminuya mucho más rápidamente que la abundancia de poblaciones (hiperagotamiento). La CPUE debería tratarse independientemente en relación con cada unidad de población, flota y tipo de arte. Cuando hay una población compleja, la estructuración de los datos debería hacerse en forma espacialmente desglosada. Algunos de los problemas de las diferencias de eficiencia entre buques y los cambios en las tareas de pesca de un año a otro pueden ajustarse mediante la estandarización de la CPUE utilizando modelos lineales generalizados; no obstante, las estandarizaciones requieren una atenta consideración estadística de la estructura (de error) residual de los datos.

Los estudios independientes sobre la densidad de la población con un buque estándar que emplee también artes estándar pueden evitar algunos de los sesgos inevitables en los datos procedentes de la CPUE. Dichos estudios pueden ser costosos y requieren una esmerada preparación, sobre todo si, para mejorar la precisión, se adopta un diseño de muestreo estratificado.

5.6.4 Composición de las capturas

Los datos sobre la talla y/o edad de los tiburones machos y hembras, por separado, facilitan información sobre la estructura de las poblaciones. Los tiburones machos y hembras, como ocurre también con otros condrictios, pueden distinguirse fácilmente por la presencia de órganos copuladores (claspers o mixopterigios). En las pesquerías donde los pescadores se deshacen de esos órganos en el mar pero dejan las aletas pélvicas intactas en las hembras, es posible determinar el sexo de los animales, pero cuando se extraen las aletas pélvicas tanto de los machos como de las hembras, la única manera de determinar el sexo de los ejemplares es a través de los observadores a bordo.

Los datos sobre la composición por tallas pueden recogerse mediante muestreo de las capturas de las embarcaciones. Para ello se requiere un sistema estandarizado que permita registrar la talla de los tiburones. Como a éstos normalmente se les quita la cabeza, las vísceras y las aletas, la medición de la talla debe ser parcial. Si el lugar de la unión entre la aleta caudal y el tronco del cuerpo puede identificarse fácilmente, la longitud parcial más larga fiable del tronco que se puede medir es desde el extremo posterior de la última hendidura de las agallas hasta la base de la cola. Otra posibilidad sería utilizar, en vez de la última hendidura de las agallas, el margen anterior de la base de la aleta pectoral o, cuando éstas se eliminan, el margen anterior de la cintura pectoral. Otros lugares del tronco utilizados para determinar longitudes parciales son las bases de las aletas dorsales. Cuando los tiburones se desembarcan por categorías de tamaño, es necesario tomar muestras de todas ellas y aplicar procedimientos de cálculo que permitan estimaciones precisas sobre la composición de las capturas por tallas.

La conversión de la longitud parcial de las canales desembarcadas en longitud total o hasta la horquilla caudal es condición necesaria para poder presentar datos sobre una u otra forma de longitud. Si es preciso adoptar más de un sistema estándar de medición de la longitud, los datos deberían convertirse a una talla única estandarizada, si es posible la longitud total o hasta la horquilla caudal.

La composición por edades de las capturas se determina a partir de los datos sobre la relación talla-edad. Ello supone determinar las edades de los tiburones de talla conocida dentro de cada una de las distintas clases de talla de los animales incluidos en la captura, para disponer de una clasificación de la relación talla-edad. Esta puede combinarse con la composición de las capturas en función de la frecuencia de tallas para determinar su composición por edades. Para determinar la edad de los condrictios se cuentan las bandas de incremento de crecimiento en las vértebras seccionadas o enteras o en otras partes duras, como las espinas seccionadas. Si es posible, la clasificación por edad y talla se determina cada año, debido a los constantes cambios que se registran en la composición por edades de la población.

5.7 Métodos de recopilación de datos


5.7.1 Datos de registro de la pesca
5.7.2 Enumeradores/observadores
5.7.3 Información sobre los usuarios de los recursos
5.7.4 Estudios independientes de las actividades de pesca

Deberían recopilarse datos de manera continuada o a intervalos lo bastante frecuentes como para obtener series cronológicas. Pueden aplicarse distintos métodos de recopilación.

5.7.1 Datos de registro de la pesca

Puede haber disposiciones legales que permitan utilizar los registros para conocer algunas variables y obtener una enumeración completa. Esos registros constituyen un rico acervo de información sobre los buques de pesca, compañías, artes, licencias y pescadores individuales. Entre los datos exigidos sobre las embarcaciones figuran el tipo de embarcación, tamaño, arte, país de origen, capacidad de almacenamiento, número de pescadores y potencia del motor.

Las compañías de pesca, elaboración y comercialización se registran con varios fines. En los registros de las compañías de pesca deberían incluirse datos sobre el número de embarcaciones y detalles sobre éstas y sobre los artes de pesca. Las compañías de elaboración y comercialización deberían facilitar datos sobre el tipo de elaboración, la clase de pescado y la capacidad de elaboración y comercialización.

Los operadores de embarcaciones y artes de pesca deberían tener una licencia válida. A diferencia del registro sobre embarcaciones, las licencias de pesca suelen expedirse para permitir el acceso a pesquerías determinadas durante un período de tiempo dado. Como las licencias tienen que renovarse periódicamente, son un instrumento útil para actualizar la información sobre las embarcaciones y artes de pesca.

Los registros de embarcaciones son sistemas complejos que requieren procedimientos administrativos sólidamente establecidos, respaldados por componentes eficaces de comunicación, almacenamiento y elaboración de datos. Por ello, tienen ciertos tipos y tamaños de unidades de pesca, como flotas industriales y semiindustriales. Las pesquerías en pequeña escala y de subsistencia que cuentan con un gran número de unidades de pesca no suelen formar parte del sistema de registro.

5.7.2 Enumeradores/observadores

Los enumeradores, conocidos también como observadores, pueden efectuar mediciones directas y realizar entrevistas y encuestas utilizando cuestionarios en las mismas embarcaciones, en los lugares de desembarque de los centros de elaboración y en los mercados. Los enumeradores puedan recopilar datos sobre capturas (desembarques y descartes) y el esfuerzo de pesca en determinadas embarcaciones, sobre las características biológicas, sobre capturas incidentales y sobre el medio ambiente, así como sobre el valor y precio de los desembarques y el comercio.

Los observadores en el mar puedan recopilar datos sobre capturas y esfuerzo, que luego se pueden comparar con el cuaderno de bitácora de una embarcación. Además, pueden obtener detalles sobre los artes, las operaciones de pesca y algunos aspectos biológicos (distribución por frecuencia de sexos y tallas, madurez, fecundidad y frecuencia reproductora) y pueden recoger muestras de las espinas vertebrales o dorsales para la posterior determinación de la edad en laboratorio.

En los puntos de desembarque, centros de elaboración y mercados, los observadores pueden recopilar datos sobre los desembarques (calidad, cantidad, valor y precio), forma de los canales desembarcados (sin cabeza, sin vísceras y sin aletas) y datos biológicos (sexo, frecuencia de talla y muestras vertebrales). Si los tiburones se desembarcan enteros, se puede también obtener información sobre el nivel de madurez y las espinas. Los datos sobre las especies y cantidades adquiridas pueden utilizarse para confirmar los desembarques registrados en los cuadernos de bitácora.

5.7.3 Información sobre los usuarios de los recursos

En los informes se intenta facilitar una enumeración completa desglosada por usuarios de los recursos. Ello supone la preparación de formularios por las compañías de pesca, pescadores, elaboradores, agentes de mercado y, en algunos casos, compañías de comercio y oficinas aduaneras. Estos métodos de recopilación de datos se adaptan mejor a las pesquerías industriales y semiindustriales.

Las compañías de pesca y los pescadores pueden facilitar datos básicos sobre las capturas y el esfuerzo de pesca, y la presentación de estos datos en los formularios de los cuadernos de bitácora y/o las declaraciones de desembarque puede imponerse como condición previa para la licencia de pesca. Los formularios de los cuadernos de bitácora deberían contener información detallada sobre las capturas desglosadas por especies y operaciones individuales de pesca, con inclusión de los caladeros (profundidad y latitud y longitud o coordenadas geográficas), tipo y cantidad de datos de pesca utilizados y duración de las operaciones. Las declaraciones de desembarque deberían ser un resumen de las capturas por especies dentro de cada expedición. La utilización de los registros de las empresas disponibles en soporte informático puede reducir los costos de recopilación de datos.

El carácter confidencial de la información (por ejemplo acerca de los caladeros) debe formar parte del acuerdo sobre la presentación de datos, y los resúmenes estadísticos ofrecidos al público no deben contener información que pueda relacionarse con una embarcación o compañía concreta. Existe el peligro de que en la información se presenten datos excesivos o insuficientes sobre el volumen de las capturas e ingresos derivados de los desembarques, así como de deformación deliberada de los datos, especialmente en lo que se refiere a los caladeros.

En el caso de las fábricas de elaboración y de los mercados se puede exigir que informen sobre las cantidades y el valor de los tiburones recibidos, elaborados y vendidos. Podrían también verse obligados a indicar el buque de origen de las capturas y la composición por frecuencia de sexos y tallas de los tiburones manipulados.

La descarga de las capturas en forma elaborada o entera requiere considerable atención al detalle. En algunas circunstancias, la descarga puede efectuarse directamente a una fábrica de elaboración o un centro de refrigeración. Es posible recoger información detallada sobre los desembarques siempre que cada lote se marque con una indicación de su procedencia (nombre del embarcación, identificador de la expedición). Estos registros facilitan también información sobre su producción y ventas, con inclusión del destino y el precio.

Los registros de las transacciones de mercado pueden representar una forma viable de recoger datos sobre desembarques con una enumeración completa, en particular en las grandes flotas de embarcaciones en pequeña escala que desembarcan en puestos centrales. Ello requiere una cobertura completa de todas las capturas, comprobantes de venta y residuos. En estos formularios debería haber un espacio para los identificadores primarios de los registros, a saber, peso, nombre de la embarcación (o embarcaciones en el caso de transportadores que descargan las capturas de flotas que faenan en aguas distantes), venta de las capturas, fecha y número de expedición y peso total, precio y valor de venta desglosados por especie o grupo de especies. Estos registros de venta deberán prepararse en formularios debidamente identificados, con varias copias para los organismos de gestión del mercado, el vendedor (buque o compañía), el comprador y la autoridad pesquera.

Los registros generales de ventas (datos sobre el mercado, elaboración y exportación) pueden facilitar información sobre el volumen de las ventas y los precios por forma de producto (canal, carne, aletas, columnas vertebrales, hígado, aceite de hígado y piel). Estos datos son valiosos para los análisis socioeconómicos, pero pueden ser de escasa validez para la evaluación de poblaciones si no se pueden relacionar con la embarcación, el caladero, el esfuerzo de pesca o la especie de tiburón.

Los datos sobre comercio, que hacen referencia a la información de las aduanas u otras fuentes, pueden facilitar también información sobre las variables socioeconómicas y, en algunos casos, sobre los desembarques. La información sobre las exportaciones e importaciones se publica en la mayor parte de los países y es importante en los casos en que deben pagarse cánones o impuestos de exportación e importación, o se otorgan incentivos a la exportación. En la actualidad, los datos sobre comercio son los únicos disponibles para estimar los desembarques de tiburones en muchos países. La utilización de las cantidades que aparecen en los datos sobre comercio requiere sistemas adecuados de conversión para estimar el peso total, pero el valor de los datos comerciales disminuye debido a la frecuente ambigüedad de la forma del producto. Para que sea de más utilidad, en la información sobre los productos del tiburón debería indicarse la especie y si se trata de productos congelados o secos, y en alguna de las siguientes formas:

- entero,
- canal descabezada y eviscerarada con piel y aletas,
- canal descabezada y eviscerarada con piel y sin aletas,
- canal descabezada y eviscerarada sin piel y sin aletas,
- carne fileteada únicamente,
- sólo cabezas,
- sólo cartílago,
- cartílago vertebral,
- cartílago en polvo,
- sólo piel,
- sólo aletas,
- hígados enteros únicamente, o
- aceite de hígado.

5.7.4 Estudios independientes de las actividades de pesca

Los estudios realizados utilizando buques de investigación institucionales o embarcaciones de pesca comerciales para conocer mejor las poblaciones, subpoblaciones o especies pueden facilitar índices de abundancia y distribución de las poblaciones. Dichos estudios requieren la práctica de la pesca con una embarcación normal utilizando artes normales en zonas de pesca predeterminadas de acuerdo con diseño de muestreo aleatorio estratificado o en una cuadrícula o lugar fijos. Dichos estudios ofrecerían, en primer lugar, una estimación de la densidad media de la población íctica (por superficie recorrida por una red de arrastre, o en forma de contactos de palangres o redes de enmalle con peces) en toda la zona donde podría encontrarse la población y, en segundo lugar, una cartografía de la distribución espacial de la densidad en toda la zona de distribución.

Varios países realizan en sus pesquerías de arrastre estudios independientes de las actividades pesqueras. Los datos disponibles sobre las especies más valiosas de teleósteos se analizan periódicamente, pero la mayor parte de los datos disponibles sobre los tiburones y otros condrictios no se han analizado de forma sistemática. De la misma manera, los estudios independientes relacionados con el atún y especies afines han producido datos valiosos sobre las capturas incidentales de tiburones, que nunca se han analizado. Por ello, hay oportunidades de ofrecer índices de abundancia de algunas especies analizando los datos disponibles de esos estudios. Los Estados y las OROP deberían dar prioridad a estos análisis.

5.8 Investigación científica

La investigación científica es necesaria para medir las variables de las poblaciones de tiburones y sus hábitats y de los artes de pesca utilizados para su captura. Estas investigaciones pueden llevarse a cabo utilizando buques de investigación institucionales o barcos de pesca comerciales. Además de los estudios independientes de las actividades de pesca, los métodos de investigación científica pueden perseguir varios objetivos, relacionados con las especies o, en algunos casos, las poblaciones o subpoblaciones.

Un objetivo es determinar los parámetros del ciclo vital a partir de datos biológicos sobre la composición por frecuencia de tallas y sexos, fase de madurez de los ovarios y glándulas oviducales, número y tamaño de los huevos y número y tamaño de los huevos y/o embriones in utero. Deberían recopilarse también muestras de vértebras o espinas dorsales para la posterior determinación de la edad en laboratorio.

En una pesquería de redes de enmalle, un objetivo es determinar de qué manera varía la selectividad de esas redes de acuerdo con la longitud de los tiburones y la luz de malla de la red; en una pesquería de anzuelo, se intenta conocer cómo varía la selectividad de los anzuelos de acuerdo con la longitud de los tiburones y el tamaño del anzuelo. Para determinar los parámetros de selectividad se requieren experimentos en que se utilicen redes de enmalle con distinta luz de malla o anzuelos de diferentes tamaños.

En una pesquería de arrastre, interesaría comprobar si es posible elaborar dispositivos de reducción de las capturas incidentales para disminuir las capturas o la mortandad de especies de tiburones.

Es preciso elaborar procedimientos de laboratorio para determinar la edad de los tiburones a partir de, según las especies, vértebras enteras o seccionadas u otras partes calcificadas, como las espinas dorsales seccionadas presentes en algunos grupos de condrictios. También según la especie, se requerirán pruebas de coloración química y/o iluminación especial o microrradiografía de la claridad visible en las bandas de incremento del crecimiento de esas estructuras para poder interpretar la edad de los ejemplares.

Los programas de marcado pueden adoptarse para estimar las tasas de crecimiento, mortalidad y desplazamiento. Es posible marcar tiburones con marcas internas que se introducen atravesando la pared corporal hasta llegar a la cavidad celómica (cavidad corporal); se introducen rotomarcas a través de las bases de la parte anterior de las aletas dorsales y marcas con marbetes en el cartílago basal de las aletas dorsales. Las marcas con marbetes introducidas en el tejido muscular tienen bajas tasas de retención. Cuando se realizan programas de marcado, debería utilizarse un mecanismo de doble marcado para estimar las tasas de retención. Además, si se inyecta a los tiburones oxitetraciclina o algún otro colorante del tejido duro se dispone de una base para validar los supuestos sobre la periodicidad de las bandas de incremento del crecimiento en las vértebras de los tiburones y otras partes duras adoptadas para determinar la edad.

Muchas especies de tiburones tienen lugares donde se reúnen para el emparejamiento o el parto o siguen ciertas rutas de migración previsibles hacia esos lugares. Es importante determinar esas zonas y rutas ya que podría ser necesario para proteger a los peces reproductores de esas poblaciones frente a las actividades de pesca mediante sistemas de áreas y épocas vedadas. Pueden utilizarse métodos de investigación científica para identificar y supervisar los hábitats de importancia crítica.

Además, las especies con criaderos claramente delimitados, donde se encuentran los ejemplares recién nacidos y jóvenes, quizá necesiten protección especial frente a los efectos de la pesca y la degradación del hábitat. Estos criaderos suelen ubicarse en zonas costeras poco profundas, donde están expuestos a los efectos del cambio de hábitat provocados por el desarrollo industrial, doméstico y agrícola en las zonas costeras y áreas de captación. Además, la agricultura, el ecoturismo, la difusión de organismos exóticos y la contaminación del entorno marino y, en algunas regiones del mundo, el calentamiento de la atmósfera y la reducción de la capa de ozono pueden influir en tales entornos. Por ello, convendría examinar atentamente esos cambios.

5.9 Gestión de datos

Los datos deben mantenerse en su forma primaria y se requiere un compromiso a largo plazo en favor de la aplicación de medidas de gestión de los mismos. El volumen de los datos primarios suele ser muy considerable, lo que significa que sólo pueden utilizarse de manera eficaz si se mantienen en un sistema de gestión de bases de datos. Las funciones de una base de datos son las siguientes:

- garantizar que los datos respondan a clasificaciones estándar,
- garantizar la validez de los datos,
- garantizar la integridad de los datos y su coherencia interna,
- garantizar y mantener los datos primarios,
- permitir fácil acceso a los datos para facilitar su síntesis,
- permitir la integración de diferentes conjuntos de datos y, de esa manera, aumentar su utilidad y valor.
A medida que aumenta la potencia de las computadoras, cada vez resulta más fácil y menos costoso almacenar y elaborar grandes conjuntos de datos primarios. Es importante que quienes elaboren las bases de datos participen en el diseño de los planes de recopilación de los mismos.

Un diseño descentralizado de las bases de datos se puede integrar con otras bases de datos locales para facilitar su gestión y validación. Los datos introducidos y validados localmente deberían ser accesibles a la base de datos centralizada.

El seguimiento y evaluación de las poblaciones transfronterizas requerirá el intercambio regional de datos. Para ello habrá que integrar los datos acumulados con diferentes programas nacionales de recopilación de datos sobre la pesca. Esta integración es viable si se dan las siguientes condiciones:

5.10 Evaluación de poblaciones

Los Estados y las OROP deberían emprender y documentar plenamente la evaluación de poblaciones de cada uno de las especies importantes capturadas en las pesquerías directas y deberían documentar las tendencias de las pesquerías donde se capturan tiburones de forma secundaria o donde forman parte de las capturas incidentales y se descartan.

El ciclo vital de los tiburones difiere del de la mayor parte de los teleósteos e invertebrados y es más parecido al de los mamíferos marinos y terrestres, en el sentido de que las crías requieren considerable atención de los padres hasta alcanzar la madurez (“selección K”). Por ello, en muchos sentidos, la dinámica de las poblaciones de tiburones tiene más en común con las poblaciones de mamíferos marinos que con las pesquerías basadas en especies de teleósteos e invertebrados. Eso significa que los modelos de evaluación de pesquerías deben aplicarse con cautela.

En ausencia de datos de series cronológicas sobre las capturas e índices de abundancia de la población, las poblaciones de tiburones se evalúan utilizando el análisis demográfico o el análisis de rendimiento por recluta, que no tienen en cuenta la regulación dependiente de la densidad. El análisis demográfico es el proceso en virtud del cual se combinan las tasas de natalidad y de mortalidad específicas por edades para obtener estimaciones de la tasa reproductiva neta, el período intergeneracional y la tasa intrínseca (instantánea) de crecimiento. Ello significa la construcción de un cuadro de vida estática o de cohorte para la población, basado en estimaciones fiables de la mortalidad, la natalidad y la longevidad, en el que normalmente se asume una distribución por edades estable, coeficientes de masculinidad iguales y una tasa de reclutamiento constante. El método del análisis demográfico se amplió recientemente para incorporar los efectos dependientes de la densidad dejando que la mortalidad de los adultos cambie con el tamaño de la población. El análisis del rendimiento por reclutas es una forma más sencilla de análisis demográfico, ya que no incluye las tasas de reproducción; como en el análisis demográfico, se supone que el reclutamiento es constante e independiente del tamaño de la población.

Las evaluaciones de poblaciones deberían incorporar una serie cronológica de las estimaciones del total de capturas en número o peso, ya que ello representa la extracción de biomasa y de individuos del ecosistema y es el impacto fundamental que la pesca tiene en las poblaciones ícticas. Las evaluaciones deberían incorporar también una serie cronológica de índices de abundancia basados en datos de la captura por unidad esfuerzo o estudios independientes de la actividad pesquera. Cuando se dispone de series cronológicas de capturas e índices de abundancia de poblaciones, es posible evaluar las poblaciones de tiburón utilizando modelos de dinámica de la biomasa. Estos modelos suponen que la tasa de aumento de la población responde inmediatamente a los cambios de densidad demográfica y que la tasa de aumento natural con una densidad dada es independiente de la composición por edades. Si bien estos supuestos podrían ser razonables en el caso de las especies de vida breve y más productivas, es muy probable que resulten inválidos cuando se trata de especies de larga vida y baja productividad.

Los modelos de diferencia de retardo presentan ventajas sobre los modelos de la dinámica de la biomasa en cuanto pueden incorporar alguna información biológica. No obstante, ni los modelos de dinámica de la biomasa ni los de diferencia de retardo pueden incorporar toda la información sobre reproducción de los tiburones, y ambos suponen una “selección precisa”, lo que no es un supuesto válido en las pesquerías con redes de enmalle o arrastre.

Los modelos de evaluación más adecuados en el caso de los tiburones son los modelos no de equilibrio plenamente estructurados en función de la edad, que pueden incluir series cronológicas de capturas e índices de abundancia, los parámetros demográficos para el crecimiento, la reproducción y la mortalidad natural y los parámetros de selectividad de los artes de pesca. Estos modelos pueden adaptarse para incorporar datos auxiliares como el tamaño o el peso medios de los tiburones en el momento de la captura. Pueden adaptarse también fácilmente para incorporar supuestos alternativos sobre mecanismos dependientes de la densidad que actúan a través de la mortalidad, la fecundidad o el crecimiento natural dependientes de la densidad. Estos modelos pueden estructurarse también de manera espacial para utilizar datos espacialmente desglosados y prever el desplazamiento de los tiburones entre las diferentes regiones de la pesquerías.

La estructuración de poblaciones complejas de una especie requiere que las poblaciones se evalúen utilizando modelos espacialmente estructurados con datos espacialmente desglosados. En algunos casos se necesitan modelos válidos para poblaciones distintas. La evaluación de poblaciones de una pesquería en que se aplican modelos espacialmente agregados puede dar lugar a resultados muy inciertos. Si se prevé una estructura espacial y por poblaciones y se combinan los datos de liberación-recogida de marcas con las capturas, los índices de abundancia y los parámetros demográficos, se puede reducir notablemente la incertidumbre de la evaluación.

La evaluación de poblaciones en algunas pesquerías utilizando modelos espacialmente estructurados podría suponer la existencia de subpoblaciones reproductoras independientes pero que se mezclan en otras fases del ciclo vital. Estas subpoblaciones que se mezclan podrían dar muestras de filopatria (“querencia”), lo que significa que las hembras embarazadas tratan de regresar a su lugar de nacimiento.

En el caso de las especies migratorias, los modelos espacialmente estructurados requieren estimaciones de las tasas de movimiento entre las distintas regiones de una pesquería. Un posible planteamiento consiste en estimar las tasas de movimiento entre regiones independientes, en cuyo caso la tasa es la proporción de animales que abandona una región para desplazarse a otra dentro de un intervalo especificado. Este planteamiento trata la contribución de cada marca de manera independiente y utiliza la información de los tiburones marcados independientemente de que se hayan recuperado o no. La introducción de datos en el modelo incluye el total del esfuerzo de pesca dentro de intervalos de tiempo discretos para cada tipo de arte de pesca, la función de selectividad de cada uno de los artes utilizados en la pesquería y en la región, la talla del tiburón y la fecha en el momento de liberación y el de la recuperación.

Los programas de liberación-recuperación de marcas son con frecuencia de escala demasiado limitada para determinar el número de parámetros de movimiento necesarios para un modelo completo de evaluación de poblaciones espacialmente estructurado. Un mecanismo consiste en establecer una serie de hipótesis alternativas viables de movimiento, que se pueden convertir en modelos de simulación que se enfocan sobre la base de los distintos valores de los parámetros de movimiento asumidos. Estos valores de los parámetros pueden utilizarse luego bien como valores fijos o como valores iniciales, que se revisan posteriormente, en un modelo de evaluación de poblaciones completo y espacialmente estructurado.

5.11 Adopción de un sistema de referencia del desarrollo sostenible

Son varias las ventajas que plantea el establecimiento de objetivos de conservación de las pesquerías de tiburones dentro del “sistema de referencia del desarrollo sostenible” (SRDS), como se describe en las Orientaciones técnicas para la pesca responsable No.8, Indicadores para desarrollo sostenible de la pesca de captura marina. El SRDS ofrece un marco con cuatro dimensiones: económica, social, ecológica y de gobierno, dentro del cual se pueden establecer criterios, fijar objetivos y organizar indicadores pertinentes y su respectivos puntos de referencia (o valores de referencia).

Un SRDS eficiente selecciona, organiza y utiliza indicadores para facilitar información significativa acerca del logro del desarrollo sostenible y los objetivos en materia de políticas (incluida su base legal) en la escala deseada. Es poco costoso y sencillo de compilar y utilizar. Aprovecha al máximo la información, manipula diferentes niveles de complejidad y escala y facilita la integración y agregación de los indicadores. Además, brinda información que es fácilmente comunicable a las partes interesadas, y puede contribuir directamente a mejorar los procesos de toma de decisiones. El establecimiento de un SRDS supone cinco pasos.

i) Especificación del ámbito del SRDS. En el caso de los tiburones, podría ser el establecimiento de un SRDS para una pesquería de tiburones seleccionada, para las capturas incidentales de tiburones en una pesquería especializada en otras especies o para una especie de tiburón que requiera “ordenación especial”.

ii) Elaboración y adopción de un marco para los indicadores. El marco puede adoptar un enfoque estructural que represente las cuatro dimensiones del desarrollo sostenible. Uno de los planteamientos preferidos es el marco presión-situación-respuesta, que considera la presión impuesta por las actividades humanas en algunos aspectos del sistema, la situación de esos aspectos y las respuestas que se esperan de la sociedad.

iii) Especificación de criterios, objetivos, posibles indicadores y puntos de referencia. Los “criterios” representan las propiedades de un sistema que se verán afectadas por el proceso de desarrollo sostenible. Están determinados por las cuatro dimensiones del SRDS, y dentro de cada dimensión deberían definirse varios criterios para la selección de objetivos, indicadores y puntos de referencia. Como ejemplo de criterios cabría citar la captura, el valor de captura y el valor neto de la pesquería, por lo que se refiere a la dimensión económica; el empleo, el ingreso, la tradición pesquera y el consumo de proteínas, en la dimensión social; la abundancia relativa, la tasa de explotación y la estructura de la captura, en la dimensión ecológica; y la capacidad de ordenación, la transparencia y el régimen de aplicación de las normas, en lo que se refiere a la dimensión de gobierno. Los criterios mejoran la comunicación, la transparencia, la eficacia y la responsabilidad en la ordenación de los recursos naturales.

Los “indicadores” contribuyen al proceso de evaluación de los resultados de las políticas pesqueras y de la ordenación en el plano mundial, regional, subregional, nacional y subnacional. Representan un instrumento fácilmente comprensible para describir la situación de los recursos pesqueros y de las actividades de pesca así como para evaluar las tendencias relativas a los objetivos del SRDS. Desempeñan también un papel importante en la comunicación de los resultados científicos a las autoridades, ya que presentan resultados sencillos derivados de modelos complejos. Cuando resulte oportuno dentro de una dimensión del SRDS, los indicadores deberían elaborarse identificando en primer lugar los objetivos, luego especificando un modelo (conceptual o numérico) de la compresión científica del sistema y finalmente determinando las variables del modelo que impliquen resultados con respecto a los objetivos y sobre los que se disponga ya de información o se pueda recopilar con facilidad. Los indicadores deben ser científicamente válidos, en el sentido de que, según los conocimientos científicos disponibles, sean indicativos del objetivo que tratan reflejar y utilicen la mejor información científica disponible. Además, los indicadores deberían ser viables y eficaces en función de los costos y entenderse fácilmente. Las variaciones del valor de los indicadores a lo largo del tiempo no pueden interpretarse de forma significativa en relación con el SRDS si no se consideran en relación con un valor de referencia que corresponda a un “objetivo”, que puede ser una meta o un límite identificado para el sistema.

Los “valores de referencia” reciben normalmente el nombre de “puntos de referencia objetivo” y “puntos de referencia límite” (o “puntos de referencia umbral”). El proceso de elaboración y formulación de un conjunto de “objetivos “ que sea aceptado por todas las partes interesadas es de por sí un paso importante en el logro del desarrollo sostenible. Un SRDS sitúa los objetivos en perspectiva y puede ayudar a establecer relaciones y a conseguir soluciones de compromiso entre objetivos explícitos. En el caso de algunos criterios, hay objetivos como el mantenimiento o la recuperación de las especies ícticas que están claramente expresados en los acuerdos internacionales, las medidas legislativas o las expectativas públicas. Otros quizá no se hayan expresado nunca con claridad.

Los “objetivos” relacionados con determinados criterios deben identificarse en distintos niveles del sistema. Algunos objetivos están implícitos en los acuerdos internacionales o en las políticas nacionales existentes, pero otros deben ser mucho más específicos. Como ejemplos de objetivos cabría citar el mantenimiento de una población de tiburones o su recuperación. Un objetivo más específico es mantener la biomasa de una población en un nivel capaz de sustentar el rendimiento óptimo sostenible que se haya especificado en relación con los dos puntos de referencia de la biomasa conexos: Blimit, un punto de referencia límite que indica el nivel más bajo de biomasa compatible con la sostenibilidad del recurso, y Btarget, un punto de referencia objetivo que indica el nivel de biomasa que se considera apropiado para la pesquería y es objeto de la ordenación.

iv) Elección de los indicadores y sus puntos de referencia. El marco, los criterios y los objetivos relacionados con cada criterio deberían ofrecer en conjunto una representación convenida de lo que significa el desarrollo sostenible para una pesquería, y normalmente deberían hacer autoevidente la elaboración de indicadores y puntos de referencia. Por ejemplo, si el objetivo es mantener la mortalidad por pesca en un determinado nivel, el indicador y el punto de referencia se definen inmediatamente. Cuando los objetivos son menos cuantitativos, los indicadores y puntos de referencia son más difíciles de definir. En general, los indicadores deberían adoptarse en función de los siguientes criterios: prioridades normativas, posibilidad de aplicación práctica, disponibilidad de datos, eficacia en función de los costos, facilidad de comprensión, exactitud y precisión, grado de certeza, validez científica, aceptabilidad para las partes interesadas, capacidad de transmitir información, oportunidad, base jurídica y nivel de documentación.

Para elegir indicadores y puntos de referencia se requieren cinco pasos: i) determinar criterios y objetivos específicos o implícitos, ii) establecer un modelo conceptual de cómo funciona el sistema en torno al cual se van a organizar, iii) determinar qué indicadores y puntos de referencia potenciales se necesitan para determinar el progreso hacia el logro de los objetivos, iv) considerar la viabilidad, disponibilidad de datos, costo y otros factores que determinan la posibilidad de aplicación de los indicadores v), y cinco hermanito) documentar los métodos utilizados para calcular o especificar los indicadores.

v) Especificación del método de agregación y visualización. Los indicadores y su interpretación deben presentarse en forma fácilmente comprensible para el usuario. Los indicadores pueden ser valores sencillos, pero para comparar indicadores dentro de un mismo sistema o entre sistemas diferentes será preciso cambiar de escala. Ello significa que hay que convertir el indicador en un coeficiente para crear un “punto de referencia relativo”. Así, si se prescribe el valor de referencia de una biomasa madura (por ejemplo, la biomasa madura inicial), el indicador reconvertido sería un coeficiente (o proporción) de este valor y se situaría en el intervalo 0-1. Puede ser conveniente relacionar la escala del indicador con juicios de valor (por ejemplo, “bueno”, “aceptable”, “deficiente”) sobre la mayor o menor eficacia con que se han conseguido los objetivos sociales.

5.12 Gestión y evaluación del riesgo

El “enfoque precautorio” (véase la sección 1.4) y el sistema de referencia del desarrollo sostenible (véase la sección 5.11) ofrecen en conjunto un marco de decisión sobre “gestión de riesgos” para la conservación de las especies de tiburón y la ordenación de sus pesquerías. La toma de decisiones implica riesgos de resultados no deseados como consecuencia de la incertidumbre. La consideración de la incertidumbre en la conservación de las especies y la ordenación de las pesquerías requiere una “evaluación del riesgo”.

La “evaluación del riesgo” en una población de tiburones supone cuantificar la incertidumbre de los resultados a partir de un modelo de evaluación que incorpore la dinámica demográfica de la población, habida cuenta del modelo adoptado con todos sus supuestos implícitos y explícitos y de los datos disponibles. Para evaluar el riesgo, el modelo tiene que incluir componentes estocásticos, en que uno o varios parámetros del modelo se expresen en forma de distribuciones de probabilidad, y/o los datos, por ejemplo, una serie cronológica de índices de abundancia, se adapten al modelo en forma de distribuciones de probabilidad, más que como simples valores medios.

Cuando se aplica a una población de tiburones que es objeto de operaciones de captura, la “evaluación del riesgo” trata, por ejemplo, de calcular la probabilidad de que el tamaño de la población caiga por debajo de un nivel previamente especificado (“punto de referencia biológica”). En ese caso, el tamaño de la población podría ser la biomasa total, la biomasa madura, el número total de animales, el número de reclutas, el número de nacimientos o alguna otra cantidad, expresada normalmente en proporción del tamaño de la población inicial (antes de la pesca). En el marco del SRDS, éstos son “indicadores” relativos a la abundancia de poblaciones en cuanto “criterio”, el “punto de referencia biológico” sería un “punto de referencia límite” y/o “punto de referencia objetivo”, y el “objetivo” de ordenación sería mantener el tamaño de la población por encima del “punto de referencia” especificado. En cambio, en el caso de la “gestión de riesgos”, cada “punto de referencia” debe expresarse con un “nivel de riesgo” y un “período temporal del riesgo”. En conjunto, estos representan un marco adecuado para el “análisis de riesgos” en la evaluación de poblaciones y, mediante proyecciones a término, para la evaluación de estrategias alternativas de captura. Ofrece también un marco para elaborar normas de decisión previamente convenidas mediante un proceso de consulta. Posteriormente, en el caso de que el modelo convenido de evaluación con los datos también convenidos prevea que el “indicador” cae por debajo del “punto de referencia” (acontecimiento adverso) en la probabilidad de riesgo mencionada dentro de un período de tiempo especificado, podrían adaptarse con rapidez medidas de ordenación sin necesidad de amplias consultas. Un ejemplo sería la aplicación de cambios previamente convenidos y prescritos a la estrategia de captura adoptada (corriente) en una pesquería de tiburones si, por ejemplo, el modelo de evaluación previera que en un plazo de siete años (“período cronológico” adoptado) la biomasa madura de la población tuviera una probabilidad de riesgo del 20 por ciento (nivel de riesgo adoptado) de descender por debajo del 40 por ciento de la biomasa madura inicial (“punto de referencia límite”).


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