No.2 julio 2006 | ||
Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria | ||
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Actualización sobre las emergencias alimentariasA pesar de que a escala mundial las perspectivas alimentarias son generalmente satisfactorias, muchos países están experimentando graves dificultades y necesitan asistencia exterior. En África occidental, aunque la producción de cereales se recuperó sustancialmente el año pasado, en algunos países como el Chad, Guinea, Guinea-Bissau y Mauritania se registra una situación de grave inseguridad alimentaria localizada, debida principalmente a la falta de acceso a los alimentos. La situación suscita especial preocupación en el Níger, donde las existencias alimentarias y los ahorros se han agotado y la estación de las lluvias comenzó tarde y en forma dispersa. En África central, la mayoría de la población de la República Centroafricana está haciendo frente a una inseguridad alimentaria debida a los trastornos registrados en las actividades de producción y comercialización como consecuencia de los disturbios civiles. En África oriental, la situación alimentaria sigue siendo inestable en las zonas pastorales. A pesar de unas lluvias en general mejoradas en los últimos meses, las precipitaciones han sido irregulares y algunas zonas todavía no se han recuperado del período prolongado de sequía. En las zonas pastorales de Etiopía, Kenya, Somalia y Djibouti, se sigue necesitando ayuda alimentaria de urgencia, incluso en los lugares en los que se han recibido lluvias buenas, debido a que la reconstitución de la cabaña insume mucho tiempo. En Somalia, también se necesita ayuda alimentaria para 150 000 personas afectadas por las graves inundaciones registradas en las regiones de Juba Medio, Juba Bajo y Gedo. Además, la escalada de los conflictos que vienen afligiendo algunas partes de la subregión desde hace mucho tiempo continúa exasperando una situación ya de por sí grave. En Uganda, la situación alimentaria de 1 450 000 personas desplazadas en el interior del país sigue siendo crítica como consecuencia de los períodos prolongados de conflicto armado en las partes septentrionales. También es grave la situación alimentaria en las zonas pastorales y agropastorales del distrito de Karamoja. En el Sudán, pese a una recuperación de la producción de cereales el año pasado, se necesita ayuda alimentaria para las personas desplazadas en el interior, los repatriados y la población vulnerable, como consecuencia de los conflictos pasados y actualmente en curso. En África austral, se necesita en total una asistencia alimentaria de urgencia de alrededor de 500 000 toneladas de cereales, a pesar de la sensible mejoría experimentada respecto al año pasado en las cosechas principales recogidas últimamente. En Lesotho, Swazilandia y Zimbabwe, los factores principales que contribuyen a la inseguridad alimentaria son la producción generalmente insuficiente, el índice alto de desempleo, el bajo poder adquisitivo y las repercusiones acumuladas del VIH/SIDA. En Zimbabwe, la continua hiperinflación durante la actual campaña comercial está creando una situación de inseguridad alimentaria en millones de personas vulnerables. En Angola, una misión conjunta PMA/FAO de evaluación de cultivos y suministros de alimentos realizada últimamente estimó que unas 800 000 personas vulnerables continuarán necesitando ayuda alimentaria. Debido a unas rachas secas prolongadas en las partes meridionales y centrales del país, la producción de maíz ha decrecido considerablemente. Análogamente, en las partes meridionales de Madagascar la sequía ha reducido la disponibilidad de alimentos y se necesita asistencia alimentaria internacional. En la región de los Grandes Lagos, los continuos disturbios civiles registrados en la República Democrática del Congo han afectado a numerosas personas que necesitan ayuda alimentaria. También hace falta ayuda alimentaria en Burundi debido a la escasa cosecha de la primera temporada (temporada A de 2006), combinada con las operaciones de reasentamiento de los repatriados y PDI. En Asia, la sequía ha devastado las provincias de Baluchistán y Sindh del Pakistán, causando graves déficit de agua y alimentos. En el territorio de Cachemira, controlado por el Pakistán, unas 11 000 personas corren el riesgo de aludes provocados por las lluvias intensas. Algunas provincias de China occidental y septentrional han experimentado una sequía prolongada, que ha perjudicado la seguridad alimentaria de los grupos vulnerables. En Filipinas, el prolongado conflicto interno en la isla meridional de Mindanao ha creado una situación alimentaria inestable y condiciones de vida calamitosas en las zonas afectadas. La reanudación de las hostilidades a principios de julio ha desplazado al menos a 32 000 personas. En el Nepal, se está distribuyendo ayuda alimentaria a unas 225 000 personas de las partes centrales y occidentales del país, afectadas por una grave sequía durante el invierno de 2005/06. Después del violento terremoto del 27 de mayo de 2006, más de un millón de personas quedó sin vivienda en las provincias de Yogyakarta y Java central, de Indonesia. En Timor-Leste, la situación de la seguridad alimentaria se ve gravemente afectada por los recientes disturbios civiles, que desplazaron aproximadamente a un 15 por ciento de la población total del país. En Mongolia se sigue necesitando ayuda alimentaria tras varios años dominados por condiciones desfavorables en el invierno y las sequías en el verano. A pesar de que en 2006 se prevé otra producción relativamente buena en la República Popular Democrática de Corea, el país todavía requiere importar grandes cantidades de cereales y es probable que la inseguridad alimentaria siga siendo un fenómeno generalizado. En el Afganistán, muchos hogares vulnerables, los refugiados repatriados, las personas desplazadas en el interior del país, y las familias encabezadas por una mujer continúan necesitando asistencia alimentaria debido a los continuos disturbios civiles. Se necesita también ayuda alimentaria para los hogares afectados por una cosecha reducida por la sequía este año. En América Central, se está distribuyendo ayuda alimentaria a los hogares afectados por una serie de catástrofes naturales en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. En Haití, se necesita ayuda alimentaria para la población de la región nordoccidental, expuesta a la sequía, y de la capital, como consecuencia de la inseguridad y de los disturbios civiles. En América del Sur, se señalan situaciones de inseguridad alimentaria localizada en algunas zonas de Bolivia, Colombia y el Ecuador, como consecuencia de las intensas precipitaciones caídas al comienzo del año que causaron graves inundaciones y pérdidas de cultivos alimentarios y comerciales. En Europa, los disturbios civiles y las operaciones militares en Chechenia, Federación de Rusia, continúan cobrándose víctimas en la población en general. Miles de personas desplazadas en el interior y de refugiados en los estados vecinos necesitan asistencia de urgencia. |
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