perspectivas alimentarias | No.4, enero 2005 | |
sistema mundial de información y alerta sobre la agricultura y la alimentación(SMIA) | ||
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TRIGO
Cuadro 3. Producción de trigo (millones de toneladas)
En la mayoría de los principales países productores del hemisferio norte, la mayor parte de las cosechas principales de trigo de 2005 estaba terminada para mediados de noviembre, y la siembra de las cosechas de invierno de 2006 estaba muy avanzada o ya terminada. Las perspectivas iniciales para los cultivos recién sembrados son generalmente favorables, y las estimaciones provisionales apuntan a un aumento de la superficie sembrada en algunos países. El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de trigo en 2005 se cifra ahora en 618,8 millones de toneladas, 4,7 millones de toneladas más que el pronóstico anterior de septiembre pero un 1,3 por ciento menos que la producción récord de 2004. Después del último informe se ha efectuado una importante revisión al alza del pronóstico correspondiente a Australia, donde las precipitaciones favorables recibidas en septiembre y octubre continuaron mejorando las perspectivas para la cosecha, y para algunos países de Asia y de la CEI europea las estimaciones han aumentado al terminar sus cosechas. Estos ajustes al alza han contrarrestado con creces las revisiones a la baja, efectuadas principalmente en América del Sur, donde la cosecha en Argentina no está marchando tan bien como se había previsto, y en América del Norte, donde los resultados finales de la cosecha de los Estados Unidos, una vez completada la del trigo de primavera, fueron menores de lo previsto. En el Lejano Oriente asiático, las informaciones más recientes confirman que la producción de trigo ha vuelto a aumentar en 2005, alcanzando los 192,4 millones de toneladas, aproximadamente un 3 por ciento más que el año pasado y la cosecha mayor desde 2000. El aumento de las cosechas obtenidas en China y el Pakistán fue lo que más contribuyó al incremento de este año. En la India, la producción se mantuvo prácticamente sin alteraciones desde 2004. Ha comenzado en toda la región la siembra de la cosecha de trigo de invierno que se cosechará el próximo año. En China (Continental), la siembra ha terminado en condiciones atmosféricas generalmente satisfactorias. Los primeros indicios apuntan a un incremento de alrededor del 1 por ciento de la superficie sembrada en comparación con la del año pasado. En la India y el Pakistán, las perspectivas para la producción de trigo en 2006 son favorables gracias a la abundancia de las reservas de agua y a los incentivos del gobierno concedidos a los agricultores de ambos países para fomentar la producción de trigo. En los países de la CEI asiática, la producción total de trigo en 2005 se estima en alrededor de 23,6 millones de toneladas, cerca de 2,4 millones de toneladas más que el nivel reducido del año anterior. Según los informes, el tiempo seco ha favorecido las últimas fases de la cosecha pero podría tener un efecto negativo en la siembra de invierno de la cosecha de 2006. En el Cercano Oriente asiático, las estimaciones más recientes confirman una producción de trigo sin precedentes en 2005. En el Afganistán, la producción se recuperó de forma pronunciada tras la sequía del año pasado; y en el Iraq, la República Islámica del Irán, Siria y Turquía la producción superó los niveles medios de los últimos años. Los primeros indicios para la cosecha de 2006 son en general satisfactorios. En Turquía, se ha terminado de sembrar en condiciones de humedad favorables en la mayor parte del país. A finales de octubre la humedad impidió algo los trabajos de campo, pero unas condiciones atmosféricas más secas permitieron reanudar la siembra a principios de noviembre en una superficie de nivel medio como la de los últimos tiempos. En la República Islámica del Irán, las precipitaciones recibidas a principios de noviembre después de una sequía mejoraron las perspectivas para la siembra. En el África del Norte, ha comenzado la siembra del trigo de invierno para la cosecha de 2006. Hacia mediados de octubre comenzó la nueva campaña en condiciones favorables gracias a la llegada de unas lluvias benéficas para la siembra y el arraigo de los cultivos, tras la sequía que había afectado negativamente a la última campaña. La estimación más reciente de la producción de trigo de 2005 se cifra en 14,6 millones de toneladas, volumen ligeramente superior a las previsiones anteriores pero todavía inferior en aproximadamente un 15 por ciento a la buena cosecha del año pasado, a pesar de la producción sin precedentes obtenida en Egipto. La sequía afectó a la producción en la mayor parte de la subregión, excepción hecha de Egipto, donde la producción es principalmente de regadío. En el África oriental, la producción total de trigo de la subregión en 2005 se pronostica en alrededor de 2,5 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior al de 2004 pero superior todavía en un 11 por ciento aproximadamente a la media de los cinco años anteriores. En Etiopía, donde las cosechas ya han comenzado a recogerse, las perspectivas son favorables gracias a unas buenas lluvias recibidas durante la campaña, previéndose un ligero aumento respecto al buen nivel del año anterior. En el Sudán, donde la cosecha se recogió hace unos meses, la producción se estima en alrededor de 467 000 toneladas, volumen superior en un 17 por ciento al del año anterior y muy superior a la media. En el África austral, se está recogiendo actualmente la cosecha de trigo de 2005 con una producción pronosticada provisionalmente en 2,1 millones de toneladas para la subregión, menos de lo que se había previsto anteriormente pero mejor todavía que las cosechas menguadas a causa de la sequía de las dos campañas anteriores. La revisión a la baja se debe principalmente a los efectos del tiempo seco en los rendimientos obtenidos en algunas partes de Sudáfrica, el principal productor de la subregión, donde ahora se estima que la producción es superior en un 9 por ciento a la del año pasado, pero todavía inferior al nivel medio. En América Central y el Caribe, se ha comenzado a recoger la cosecha secundaria de trigo de secano de 2005 en Tlaxcala, México y Guanajuato, los principales estados productores de México, prácticamente el único productor de la subregión, donde se prevé una buena producción semejante a la de los últimos años. La cosecha de trigo de la temporada principal, recogida hace unos meses, denotó una recuperación considerable con respecto a la producción de la misma temporada de 2004, afectada negativamente por una insuficiencia de abastecimientos de agua. En total, se estima que la producción de este año aumentará casi un 25 por ciento a 3 millones de toneladas. En los estados productores del centro y del norte se ha comenzado a sembrar en condiciones atmosféricas favorables la cosecha principal de trigo de invierno de regadío. En América del Sur, se está recogiendo la cosecha de trigo de invierno de 2005 en toda la subregión. Los pronósticos más recientes cifran la producción total de la subregión en alrededor de 20 millones de toneladas, casi un 21 por ciento menos que la cosecha récord de 2004 y aproximadamente un 8 por ciento menos que la media quinquenal. Ello se debe principalmente a una acentuada merma de la producción en las principales zonas productoras de Argentina y Brasil, como consecuencia de la disminución de la superficie plantada debida a la sequía registrada al principio de la temporada. En particular, la cosecha de trigo de 2005 de la Argentina se pronostica oficialmente en un volumen situado entre 11,8 y 12,3 millones de toneladas, alrededor de un 25 por ciento menos que la cosecha sin precedentes del año pasado. En América del Norte, la conclusión de la cosecha de trigo de primavera en los Estados Unidos reveló que los rendimientos no habían sido tan elevados como se había previsto, debido en parte a las plagas registradas al principio del verano, y la estimación oficial de la producción total de trigo en 2005 se ha revisado a la baja a 57,1 millones de toneladas, es decir alrededor de un 3 por ciento menos que en 2004. Las perspectivas para la nueva cosecha del trigo de invierno, que en su mayor parte se sembró a finales de octubre, son satisfactorias pero no tan favorables como las del mismo período del año pasado. Las condiciones secas imperantes al principio del período de siembra impidieron los trabajos de campo y el arraigo de los cultivos. Los primeros indicios sugieren, sin embargo, que puede haber habido un pequeño incremento de la superficie sembrada con el trigo rojo duro de invierno y un incremento relativamente grande de la superficie cultivada con trigo rojo blando de invierno, que el año anterior había descendido de forma pronunciada. En Canadá, la campaña de trigo de 2005 fue en general favorable y las estimaciones oficiales más recientes cifran la producción en 25,5 millones de toneladas, un poco menos que la producción del año pasado pero aproximadamente un 13 por ciento más que el nivel medio de los últimos cinco años.
En Europa, en los dos últimos meses se recogieron las últimas cosechas de trigo de 2005 y se ha terminado de sembrar la mayor parte del trigo de invierno que se cosechará en 2006. La producción total de 2005 en la UE se estima en 123 millones de toneladas, volumen casi igual al del pronóstico de septiembre y alrededor de un 10 por ciento menos que en 2004. Aunque una gran parte de esta disminución se debe a una normalización de los rendimientos tras los niveles excelentes del año anterior, también contribuyó significativamente a la merma de la producción la grave sequía experimentada en la península ibérica. Según los informes, las perspectivas para las cosechas de invierno recién sembradas son en general favorables en la mayor parte de las zonas centrales y septentrionales de la UE, gracias a unas condiciones atmosféricas en general satisfactorias para la siembra y el arraigo de los cultivos. En el sur, ha mejorado algo la disponibilidad de humedad en las partes meridionales de España y Portugal gracias a las lluvias que llegaron en octubre y noviembre, pero el período de siembra se ha retrasado igualmente por la sequía anterior. En el este, la recolección tardía de maíz en Hungría a causa de la humedad ha afectado a la marcha normal de la siembra del trigo. Las primeras informaciones correspondientes a algunos de los principales países productores de la UE indican que la superficie puede haber aumentado en Francia pero que ha disminuido en el Reino Unido, y se ha reducido de forma pronunciada en España. Los países balcánicos obtuvieron cosechas menores de trigo en 2005, tras un retorno a los rendimientos medios después de los niveles excelentes alcanzados el año anterior, pero algunas zonas experimentaron pérdidas debidas a las intensas precipitaciones del verano. Las condiciones para la siembra mejoraron en los Balcanes en octubre cuando se experimentaron condiciones atmosféricas algo más secas después de un septiembre particularmente húmedo. En los países de la CEI europea, la terminación de la cosecha de trigo de 2005 en los dos últimos meses ha comportado una revisión al alza de las estimaciones de la producción para este año. La producción total de la subregión, que corresponde principalmente a la Federación de Rusia y Ucrania, se estima ahora en alrededor de 67 millones de toneladas, aproximadamente 2,4 millones de toneladas más que en 2004. Las perspectivas iniciales para la cosecha de 2006 son inciertas. Las estimaciones más recientes indican que se ha plantado en la subregión una superficie total de 15,8 millones de hectáreas de trigo de invierno, como el año pasado aproximadamente. Sin embargo, la falta de lluvias en septiembre y una gran parte de octubre retrasó las siembras, y se señala que algunos cereales de invierno no brotaron en algunas zonas de la Federación de Rusia y Ucrania. Las lluvias recibidas al final de octubre mejoraron las condiciones para la siembra y el despunte de los cultivos. La siembra y los brotes tardíos pueden afectar a los rendimientos de los cereales, particularmente en Moldova, donde las lluvias han sido más bien escasas en los últimos meses. En Australia, para finales de noviembre de 2005 la cosecha de trigo estaba bien avanzada. Las perspectivas para la cosecha continuaron mejorando durante septiembre y octubre con las precipitaciones suficientes recibidas en la mayor parte de las principales zonas productoras. El último informe oficial de finales de noviembre pronostica la producción en 24 millones de toneladas, 2 millones de toneladas más de lo previsto en septiembre y casi un 18 por ciento más que en 2004.
El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de trigo1/ en 2005/06 (julio/junio) ha aumentado 2 millones de toneladas desde el informe anterior a 107,5 millones de toneladas. La revisión de este mes se debe a los pronósticos más altos efectuados para algunos países, como Argelia, Egipto, Brasil, la India, el Iraq, y Nigeria. Sin embargo, aún con este nivel más elevado, el comercio internacional del trigo sería muy inferior al volumen estimado para la campaña anterior, debido principalmente a un descenso pronunciado previsto en las importaciones de trigo de China y el Pakistán. Según los pronósticos actuales, las importaciones totales de trigo de los países en desarrollo disminuirán en 2005/06 a alrededor de 84 millones de toneladas, 1,7 millones de toneladas más de lo previsto anteriormente pero casi 2 millones de toneladas menos que el volumen estimado en 2004/05. La mayor parte de la reducción debería registrarse en Asia, donde se pronostica un descenso de más de 4 millones de toneladas de las compras de trigo de China (Continental), debido a un incremento de la producción interna y a una ligera disminución ulterior de los niveles de consumo por habitante. En el Pakistán, pese al terremoto en gran escala registrado en octubre, se pronostica una disminución de las importaciones de trigo de cerca de 1 millón de toneladas como consecuencia del aumento de la producción interna de este año. El terremoto afectó a las regiones montañosas de Kashmir y de la provincia fronteriza nordoccidental, que no son zonas productoras de cereales. En Turquía, a causa de la abundancia de suministros el pronóstico de las importaciones de trigo se ha rebajado en 400 000 toneladas desde el informe anterior a 600 000 toneladas, volumen inalterado con respecto a la campaña anterior. A finales de agosto, Turquía aumentó de 60 a 100 por ciento los derechos de aduana para el trigo duro, y de 85 por ciento a 130 por ciento para el trigo de molienda. Sin embargo, se pronostica que algunos países de Asia importarán en 2005/06 una cantidad considerablemente mayor de trigo. Según los pronósticos, las importaciones de la India aumentarán a 1 millón de toneladas, frente a no más de 100 000 toneladas en 2004/05, debido al crecimiento del consumo interno y a la disminución de las existencias. En el Iraq, dado el ritmo fuerte que adquirieron en los últimos meses las importaciones de trigo y harina de trigo, en estos momentos se prevé que alcancen por lo menos los 3,3 millones de toneladas, 600 000 toneladas más que en la campaña anterior. En la República de Corea, se prevé que el aumento de las compras de trigo forrajero lleve las importaciones totales a 3,8 millones de toneladas, 300 000 toneladas más que en la campaña anterior. En África, los pronósticos relativos a las importaciones de algunos países han aumentado desde el informe anterior. En Egipto, a pesar de una producción interna sin precedentes obtenida este año, los precios atractivos de las exportaciones del Mar Negro y la fuerte demanda interna están llevando las importaciones a 7,5 millones de toneladas, sólo 300 000 toneladas menos que el nivel alcanzado en la campaña anterior. Se pronostica que las compras de trigo de Argelia y Marruecos, países afectados por la sequía, aumentarán de forma pronunciada en la presente campaña. Por lo que se refiere a otros países del África, el rápido crecimiento de la demanda interna está impulsando las importaciones en Nigeria, procedentes especialmente de los Estados Unidos. Como consecuencia, el pronóstico relativo a las importaciones de trigo de Nigeria se estima en 4 millones de toneladas, 1 millón de toneladas más que en la campaña anterior. Según un informe reciente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Nigeria y Japón son los mayores mercados para las exportaciones de trigo de los Estados Unidos.
Según los pronósticos, las importaciones de trigo de la mayoría de los países de América Central se mantendrán invariadas en los niveles de la campaña anterior. Sin embargo, las de algunos países de América del Sur aumentarán. El incremento mayor se prevé en el Brasil donde la merma prevista en la producción, unida a una disminución de los suministros internos de trigo de calidad, está haciendo aumentar las importaciones. En América del Norte, podrían también aumentar en 2005/06 las importaciones de los Estados Unidos. Las recientes disposiciones de la Comisión Internacional de Comercio de los Estados Unidos, que ya no consideran perjudiciales para los agricultores de los Estados Unidos las prácticas comerciales de la Junta Canadiense del Trigo, podrían fomentar las importaciones del Canadá. Se prevé que la normativa eliminará el arancel del 11,4 por ciento impuesto actualmente a las importaciones del trigo rojo duro de primavera canadiense. En Europa, se prevén menos compras de trigo de la Federación de Rusia debido al aumento de los suministros internos de este año. En la UE, a pesar de una disminución del 10 por ciento de la producción de trigo en 2005, es improbable que aumenten las importaciones ya que los suministros son suficientes a causa del alto nivel de las existencias. Pasando a las perspectivas de las exportaciones para la presente campaña, se pronostican mayores ventas de trigo para Australia, la UE, y algunos países de la CEI, debido principalmente a un aumento de los suministros exportables y a una disminución de las disponibilidades en otros países exportadores como Argentina. Se pronostica que las exportaciones de la Federación de Rusia alcanzarán los 9 millones de toneladas, que son las ventas mayores desde el límite máximo alcanzado en 2002/03. Las exportaciones de la Federación de Rusia a los países no pertenecientes a la CEI deberían de aumentar de forma pronunciada, sostenidas por sus precios más bajos, que han aumentado su competitividad exportadora y ya han dado lugar a la aceleración de las ventas durante los primeros meses de la actual campaña comercial. Las ventas de exportación de la UE están ganando terreno en las últimas semanas, sostenidas por el debilitamiento del euro frente al dólar estadounidense y por la mayor firmeza de los precios de las exportaciones procedentes del Mar Negro. La reciente caída del euro está ayudando a la UE a reducir los reembolsos a las exportaciones (subvenciones) ya que los precios internos se están ajustando más a los niveles mundiales.
Se prevé que la utilización mundial de trigo en 2005/06 aumente a 625 millones de toneladas, 11 millones de toneladas, o sea casi un 2 por ciento, más que en la campaña anterior y 2 millones de toneladas más de lo que se había informado en septiembre. Según los pronósticos actuales, la utilización del trigo como forraje alcanzará los 118 millones de toneladas, 8 millones de toneladas o sea un 7 por ciento más que en la campaña anterior y 4 millones de toneladas más de lo que se había previsto anteriormente. La abundancia de suministros exportables de trigo forrajero procedente de la región del Mar Negro ha estimulado su utilización en algunos mercados europeos y asiáticos en los que escasean los cereales secundarios. La mayor parte de la utilización total de trigo se destina al consumo humano, que alcanzará según los pronósticos los 440 millones de toneladas, alrededor del 1,2 por ciento más que en la campaña anterior. En este nivel, el consumo mundial de trigo por habitante se mantendría estable en torno a los 68 kilogramos por tercera campaña consecutiva. Tanto en los países en desarrollo como en los países desarrollados, los niveles estimados por habitante se mantienen estables en torno a 61 kilogramos y 95 kilogramos, respectivamente. Sin embargo, de entre los países en desarrollo con mayor población, se prevé que en China el consumo de trigo por habitante disminuya ligeramente en 2005/06 a 70 kilogramos, frente a 70,5 kilogramos en 2004/05 y al nivel máximo de 78 kilogramos alcanzado al final de los años noventa. En China, el fuerte crecimiento económico, la urbanización y el aumento de los ingresos están contribuyendo a aumentar el consumo de productos de mayor valor como la carne, los aceites vegetales y el azúcar.
Las existencias mundiales de trigo para las campañas agrícolas que terminan en 2006 se cifran en 166 millones de toneladas, 7 millones de toneladas o sea un 4 por ciento menos que su nivel de apertura. La disminución de las reservas mundiales de trigo se debe principalmente a las reducciones de las existencias en los principales países exportadores (en total, 1 millón de toneladas menos) así como en China (4 millones de toneladas menos) y en un puñado de otros países como Brasil, Turquía y Marruecos. En China, el aumento de la producción de este año no es suficiente para impedir una ulterior disminución de las existencias ya que se prevé que también disminuyan las importaciones. Entre los principales exportadores, la reducción mayor en las existencias se prevé en la UE debido a una merma de la producción de este año y a unas mejores perspectivas de exportación en comparación con la campaña anterior. En base a las estimaciones más recientes, la relación entre las existencias finales de trigo de la presente campaña y la utilización mundial prevista en 2006/07 podría descender a 26 por ciento, 1,2 puntos porcentuales por debajo de la presente campaña y muy por debajo de una media decenal de casi 35 por ciento. Pero se trata de una disminución debida principalmente a las fuertes reducciones de las existencias registradas en China desde el comienzo de este decenio, mientras las existencias totales de trigo de los principales exportadores representan todavía el 32 por ciento del total mundial, casi sin variaciones respecto a la campaña anterior y el nivel más alto en dos decenios.
Los precios internacionales del trigo son generalmente más altos que en la campaña anterior. Pero su aumento se ha visto limitado por una demanda en general menor de importaciones y por la abundancia de suministros de trigo forrajero procedente de la región del Mar Negro. En noviembre, los precios de exportación del trigo No. 2 de los Estados Unidos alcanzaron un promedio de 167 dólares EE.UU. por tonelada, sin modificaciones respecto a los niveles de septiembre pero 5 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. En el mercado de futuros de los Estados Unidos, las últimas semanas se han caracterizado por unas cotizaciones del trigo cercanas a los niveles de la campaña anterior, y a fines de noviembre los contratos de trigo para marzo de 2006 se cotizaban en el Chicago Board of Trade (CBOT) a 115 dólares EE.UU. por tonelada, lo que representa una disminución de casi 8 dólares EE.UU. desde septiembre pero un valor semejante al de marzo de 2005. Con excepción de Argentina, donde los precios han aumentado de forma pronunciada en vista de la gran disminución de la producción interna de este año, actualmente las condiciones de la oferta y la demanda en el mercado mundial del trigo no apuntan a un fortalecimiento de los precios. Además, el reciente fortalecimiento del dólar estadounidense frente a la mayoría de las monedas, en particular el euro, debería intensificar la competencia de las exportaciones con otros importantes exportadores de trigo (todos menos Argentina), lo cual puede pesar también en la evolución de los precios internacionales en los meses venideros.
1. Incluida la harina de trigo equivalente en grano. |