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perspectivas alimentarias | |
No. 2 | Rome, junio 2004 |
ArrozProduccíon de Arroz
Fuente: FAO. Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de arroz en 2004 se ha elevado marginalmente desde el informe de abril, a la cifra sin precedentes de 613 millones de toneladas, casi 22 millones de toneladas más que en 2003. Se trata de una cifra todavía muy provisional, dado que la mayoría de los países del hemisferio norte, que representan la mayor parte de la producción mundial, están recién plantando sus cosechas principales.
En el hemisferio sur y en la zona ecuatorial, la recolección de las cosechas principales de arroz de 2004 está prácticamente terminada, habiéndose registrado resultados generalmente excelentes. En Asia, las condiciones de crecimiento han sido favorables en Malasia e Indonesia, previéndose que en este último país se alcance el objetivo de producción del gobierno de 53,1 millones de toneladas, o sea un 2,5 por ciento más que el año pasado. En cambio, en Sri Lanka, se prevé una merma de la producción arrocera, ya que unas precipitaciones escasas e irregulares menoscabaron gravemente la cosecha principal Maha y pueden impedir también la segunda, la cosecha Yala de regadío, que actualmente se está sembrando. En el África austral, se prevé un descenso de la producción en Madagascar, debido a los efectos de los ciclones Elita y Gafilo. Según las estimaciones, en Mozambique la producción arrocera disminuirá notablemente debido al retraso de las precipitaciones. En América del Sur, se están registrando aumentos considerables de la producción en la mayoría de los países, gracias al alza de los precios que ha estimulado la expansión de la superficie sembrada, a la vez que unas condiciones de crecimiento generalmente favorables han impulsado los rendimientos. Se pronostica la recolección de cosechas excelentes en Argentina, Brasil y Uruguay. En cambio, una grave sequía podría hacer que la producción descienda en el Perú en un 15 por ciento. En Guyana, las perspectivas para la cosecha principal, que se está recogiendo en este momento, también han empeorado debido a precipitaciones excesivas y persistentes. En Australia, la producción debería aumentar de forma pronunciada con respecto al nivel reducido por la sequía del año pasado, a pesar de un mal comienzo de la temporada.
La mayoría de los países del hemisferio norte han comenzado a sembrar sus cosechas principales de 2004. En Asia, se prevé que Bangladesh, que en 2003 obtuvo una cosecha récord de 39,9 millones de toneladas, aumentará su producción nuevamente este año, especialmente si el gobierno confirmara el incremento de las subvenciones para fertilizantes y semillas. Camboya, que también obtuvo una producción sin precedentes en 2003, puede experimentar una cierta reducción en 2004, al normalizarse los rendimientos. En China, el gobierno ha aplicado algunas medidas destinadas a revertir la tendencia descendente de la producción de los últimos cuatro años, a saber: el restablecimiento de precios proteccionistas para las cosechas tempranas y tardías de arroz, la designación de zonas especializadas en cereales, y una reducción de la presión fiscal sobre los agricultores. Se espera que con estas medidas unidas al aumento de los precios de mercado se acreciente la producción en un 7 por ciento a 177,2 millones de toneladas. En la India, la siembra de la cosecha principal Kharif ya ha comenzado con la llegada temprana de las lluvias monzónicas. Suponiendo un régimen de precipitaciones monzónicas normal, se pronostica que el país obtendrá 136 millones de toneladas, 4 millones de toneladas más que en la última campaña. En Japón, la producción podría recuperarse parcialmente con respecto a los bajos niveles del año pasado. En Filipinas, el apoyo del gobierno debería sostener el crecimiento en 2004, pese a posibles retrasos en la siembra, debidos al tiempo seco. Según se prevé, los altos precios impulsarán la producción en el Pakistán y Tailandia. La República de Corea también puede registrar una recuperación moderada de la producción, a pesar de una baja en los precios de compra oficiales. Se prevé una pequeña contracción en Myanmar y, según el objetivo oficial de producción, también en Viet Nam. En África, se pronostica que la producción en Egipto se mantendrá en un nivel alto de 6,2 millones de toneladas. En la mayor parte del África occidental, se prevé un aumento de la producción, favorecido por la propagación de variedades de alto rendimiento y por la escasa competencia de las importaciones, que son más caras. En América Central y el Caribe, las perspectivas son positivas en Costa Rica, Cuba y México. En América del Norte, la temporada está muy avanzada en los Estados Unidos, donde la producción se pronostica en estos momentos en 9,9 millones de toneladas, un 10 por ciento más que en 2003. Se supone que la producción aumentará marginalmente en Europa, conforme a las intenciones reveladas por los productores arroceros de la UE de aumentar la siembra.
El pronóstico relativo al comercio internacional del arroz en el año civil 2004 se ha aumentado marginalmente desde el informe anterior a 25,7 millones de toneladas, o sea 2,3 millones de toneladas menos todavía que en 2003. La revisión al alza del pronóstico de las exportaciones mundiales se debe principalmente al aumento previsto en las ventas de China y los Estados Unidos, que compensa con creces la reducción registrada en Myanmar. Las exportaciones de China (Continental) se pronostican en este momento en 1,7 millones de toneladas, más que las previsiones anteriores pero mucho menos todavía que en 2003. Asimismo, a pesar de una revisión al alza del pronóstico de las exportaciones de los Estados Unidos a 3,3 millones de toneladas, las ventas de ese país se situarían unas 500 000 toneladas por debajo del nivel de 2003. Se prevé que Myanmar enviará no más de 300 000 toneladas debido a la veda actual de las exportaciones. Análogamente, se supone que las ventas de la India disminuirán de forma pronunciada por las restricciones a la exportación, pronosticándose en este momento en no más de 2,5 millones de toneladas, frente a los 4,4 millones de toneladas exportados en 2003; que podrían incluso descender aún más de no levantarse las restricciones. Se espera un aumento de los envíos de Viet Nam, mientras es improbable que las del Pakistán cambien mucho con respecto al año anterior. En Tailandia, las recientes ventas de arroz de las reservas gubernamentales deberían contribuir a que el país alcanzara el objetivo oficial de 8,5 millones de toneladas de exportaciones. En cuanto a otros exportadores importantes, se prevé que Egipto, Argentina, Uruguay aumenten este año sus entregas de arroz. Por lo que se refiere a las importaciones, el pronóstico para China (Continental) se ha rebajado a 800 000 toneladas desde el último informe, debido a las entregas de reservas estatales efectuadas al mercado del arroz. Pero aún así, este volumen de importaciones triplicaría las del año pasado. En Bangladesh, tras una ulterior revisión al alza de la estimación de la producción de la última temporada, el pronóstico relativo a las importaciones se ha reducido en una tercera parte a 400 000 toneladas, frente a los 1,6 millones de toneladas en 2003. En Indonesia, las perspectivas de una producción mejorada también han llevado a una reducción de 500 000 toneladas en el pronóstico de las importaciones del país, situándolas en 1,5 millones de toneladas, o sea solamente la mitad de las efectuadas en 2003. La reducción se debe también a la prohibición de las importaciones prorrogada últimamente hasta julio de 2004. En cambio, el pronóstico de las importaciones de Filipinas se ha aumentado a 950 000 toneladas, volumen cercano al del año pasado, debido al alto nivel de las compras ya comprometidas este año por el Organismo Nacional de Alimentación, y al anuncio de que la parte no utilizada de los derechos de importación de los agricultores será cubierta por dicho organismo o por comerciantes privados. También se pronostica un aumento de las importaciones en Sri Lanka, a causa de la menguada producción obtenida en 2004. El Iraq, la República Islámica del Irán y Arabia Saudita también deberían de importar más de lo que se había pensado anteriormente. Se prevé que las importaciones totales de arroz de África descenderán algo con respecto a las del año pasado. Una gran parte de la disminución correspondería a Nigeria, donde los envíos podrían disminuir a 1,3 millones de toneladas, debido a los controles más estrictos aplicados a las importaciones ilegales de arroz. El aumento de los precios mundiales también podría dar lugar a una disminución de las importaciones de Kenya, el Senegal, Sudáfrica y Tanzanía. En cambio, se prevé un aumento de las importaciones en Côte d'Ivoire. En Egipto, el gobierno declaró últimamente que compraría 100 000 toneladas de arroz y anunció una reducción del derecho de importación de arroz de 20 por ciento a 1 por ciento. En América Latina y el Caribe, se pronostica que las importaciones totales disminuirán este año, dado que el aumento de los envíos destinados a la República Dominicana y el Perú se verá ampliamente compensado por la reducción pronosticada para el Brasil. En el resto del mundo, las compras de los Estados Unidos deberían mantenerse cercanas a las del año pasado, mientras que la ampliación de la UE con 10 nuevos miembros se tradujo en una nueva estimación de las importaciones de 880 000 toneladas en 2004 para la UE-25 ampliada, frente a las 674 000 toneladas estimadas en 2003 para la UE-15.
El pronóstico de las existencias mundiales de arroz al cierre de las campañas que terminan en 2004 se ha aumentado a 103,4 millones de toneladas, 1,7 millones de toneladas más que el pronóstico de abril, debido principalmente a un ajuste efectuado para Indonesia, pero una cifra todavía inferior en un 11 por ciento a la del año anterior. La mayor parte de la contracción anual se prevé en China, donde se pronostica en este momento que las existencias descenderán más de lo previsto a alrededor de 61 millones de toneladas, 12,5 millones de toneladas por debajo de su nivel de apertura. La cifra rebajada se debe a una revisión de las pautas nacionales de utilización del arroz desde principios de los años ochenta (véase el recuadro de la página ...). En cuanto a otros exportadores importantes, se prevé un descenso de las existencias de arroz en Tailandia y en los Estados Unidos, mientras las restricciones a la exportación deberían contribuir a que la India y Myanmar reconstituyan algo sus reservas. Existe una considerable incertidumbre respecto al volumen de las existencias al cierre de la nueva campaña agrícola de 2004/05. Sobre la base de las previsiones que indican una recuperación sólo moderada de la producción mundial en 2004, y un crecimiento constante de la utilización mundial de arroz, las existencias mundiales podrían descender en otros 4 millones de toneladas. Es probable que una gran parte de la disminución corresponda nuevamente a China, cuya producción no cubrirá, ni siquiera con el aumento considerable pronosticado en 2004, el aumento previsto en las necesidades, especialmente si el país se abstiene de efectuar grandes importaciones. También podrían descender las existencias en Tailandia y Viet Nam, mientras la disminución de las importaciones podría llevar a un agotamiento de las existencias en Indonesia y Filipinas. En cambio, las restricciones impuestas a las exportaciones deberían contribuir a que la India aumente sus existencias.
Los precios internacionales del arroz se han fortalecido desde diciembre de 2003, habiendo superado el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz (1998-2000=100) el umbral de 100 puntos en marzo, por primera vez desde septiembre de 1999. El aumento registrado en los cinco primeros meses del año ha sido muy pronunciado para el arroz Indica de baja y alta calidad, ya que exportadores importantes como la India y Myanmar estuvieron ausentes del mercado. En mayo, sin embargo, la firmeza de los precios se vio atenuada por las entregas de arroz procedente de las reservas gubernamentales de Tailandia y China, que han contribuido a un aumento de los suministros exportables y a una disminución de la demanda de importaciones, respectivamente. Como consecuencia, el Thai 100% B de alta calidad se cotizó a 236 dólares EE.UU. por tonelada en mayo, 12 dólares EE.UU. menos por tonelada que en abril. En los meses venideros, las perspectivas para los precios mundiales son todavía en general positivas, con un vigor adicional derivado del aumento de los precios del petróleo crudo, que se trasladaron a los costos. Actualmente, sin embargo, pareciera que la presión ejercida para un aumento de los precios estuviera disminuyendo, especialmente después de las señales claras dadas por China de que el país cuenta todavía con suministros suficientes para contener las importaciones dentro de límites aceptables. |