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perspectivas alimentarias | |
No. 2 | Rome, junio 2004 |
Carne y productos cárnicos
Los precios internacionales de la carne están subiendo en 2004, ya que los brotes de enfermedades de animales registrados en los principales países exportadores de carne y las prohibiciones a las importaciones provenientes de las zonas afectadas están reduciendo los suministros exportables. Las expectativas de precios internacionales más altos para la carne derivaron del aumento de los precios registrados el año anterior. Ya en 2003 el índice de los precios de la FAO para la carne ponderados en función del comercio exterior había aumentado un 16 por ciento, ya que los aumentos limitados de la producción había alzado en un 42 por ciento los precios de la carne de aves, en un 19 por ciento los de la carne vacuna y en un 8 por ciento los de la carne de cerdo. Las enfermedades de animales, el aumento de los precios de los forrajes y la considerable incertidumbre que reina acerca de la demanda de consumo de productos cárnicos están frenando la expansión de la producción mundial de carne en 2004. Se prevé un aumento del 1 por ciento de la producción, para situarse en 253,6 millones de toneladas, uno de los crecimientos más lentos registrados en la base de datos de la FAO. Los mercados de la carne se han visto alterados por las repercusiones de la peste aviar que dio lugar a un aumento de la mortalidad/matanza sistemática de aves de corral en toda Asia y en algunas partes de América del Norte, y por los casos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) descubiertos en América del Norte. En Asia, se prevé que la producción de carne aumentará menos del 2 por ciento, o sea la mitad de la tasa media de los últimos cinco años. Según se prevé, los aumentos de la producción en los países desarrollados se mantendrán estables, con un ligero incremento en América del Norte compensado por una merma en Europa. A escala mundial, el consumo de carne por habitante debería de mantenerse en 39,9 kilogramos, limitado por los altos precios de todas las carnes y las preocupaciones de los consumidores acerca de la inocuidad de la carne de ave, particularmente en Asia. Las prohibiciones de las importaciones de carne producida en países afectados por enfermedades a principios de 2004 afectaron aproximadamente a una tercera parte de las exportaciones mundiales de carne, o sea 6 millones de toneladas. Aunque las prohibiciones han sido temporales, en este momento se prevé que el comercio mundial de carne, del que al principio se había pronosticado un aumento en 2004, descenderá en un 4 por ciento a 18,4 millones de toneladas. De confirmarse este pronóstico, se trataría de la primera disminución del comercio de carne desde mediados de 1980. En los últimos cuatro años, la alternancia entre brotes de enfermedades y recuperaciones ha dado lugar a variaciones rápidas entre escasez e incremento de los suministros de carne exportables y a una considerable variabilidad de los precios internacionales de la carne. Se supone que la variación de las pautas comerciales favorecerá a los países de América Latina y Oceanía que suministran carne exenta de enfermedades. Sin embargo, es probable que las exportaciones de Oceanía se vean limitadas en 2004 por el nivel bajo de las existencias y las monedas más fuertes que existen en la región. En cambio, las exportaciones de carne de América del Sur, que han aumentado en los últimos tres años, podrían registrar un aumento ulterior de alrededor del 6 por ciento en 2004, llevando la participación de la región en las exportaciones de carne al 27 por ciento, frente al 16 por ciento solamente de principios de los años noventa. Se prevé que Brasil, el mayor exportador mundial de carne, enviará más de 3,8 millones de toneladas en 2004, o sea un 21 por ciento del comercio mundial.
Según los pronósticos, la producción mundial de carne bovina alcanzará los 61,9 millones de toneladas en 2004, volumen marginalmente superior al del año anterior. Los niveles bajos de la cabaña en Oceanía, las preocupaciones por la EEB en América del Norte y el escaso apoyo prestado al sector en la UE están limitando las matanzas, y determinando una disminución del 2 por ciento de la producción de carne bovina en los países desarrollados. En cambio, se prevé un aumento del 3 por ciento de la producción en las regiones en desarrollo, con fuertes aumentos en China, la India, la República de Corea y México. Según las previsiones, el consumo de carne de vacuno disminuirá en un 1 por ciento tanto en las regiones desarrolladas como en las regiones en desarrollo, situándose en 22,7 y 7,4 kilogramos por habitante, respectivamente. El alza de los precios y la prohibición de importar productos provenientes de América del Norte reducirán probablemente el comercio mundial de carne de vacuno en un 8 por ciento a 5,5 millones de toneladas. Las exportaciones norteamericanas, que en 2003 totalizaron 1,5 millones de toneladas y un valor de 4 mil millones de dólares EE.UU., deberían de caer verticalmente en un 50 por ciento. Mientras las exportaciones del Canadá se recuperarán al levantarse las restricciones impuestas por los Estados Unidos a las importaciones de productos canadienses, se estima que las de los Estados Unidos disminuirán en un 82 por ciento. Al crecer la demanda de carne de vacuno procedente de países exentos de enfermedades, los envíos de América del Sur podrían aumentar en un 17 por ciento, y la participación del Brasil en los envíos mundiales de carne de vacuno en un 22 por ciento. Sin embargo, es improbable que el déficit creado por las restricciones impuestas al comercio de productos de carne de vacuno norteamericanos sea colmado totalmente por los productos sudamericanos o de Oceanía. Por consiguiente, las proyecciones indican que las compras de los principales países importadores de Japón, México y la República de Corea descenderán en un 35 por ciento, 30 por ciento, y 40 por ciento, respectivamente. Mientras es probable que las exportaciones de carne vacuna de la India aumenten en un 14 por ciento, se prevé una disminución marginal de los envíos australianos, debido a la limitación de su cabaña y a su moneda fuerte. Al disminuir las exportaciones por quinto año consecutivo, la UE registrará su segundo año como importador neto de carne de vacuno. Estadísticasmundiales sobre la carne 1/
Fuente: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Para estadísticas de la carne más pormenorizadas, véase el siguiente sitio web : http://www.fao.org/es/ESC/es/20953/21014/index.html
2/ Incluye la carne (fresca, refrigerada, congelada, preparada y enlatada), equivalente del peso en canal; excluye los animales vivos, las menudencias y el comercio dentro de la UE-15.
El alza de los precios de los forrajes, la mortalidad y matanza de las aves a causa de la peste aviar, combinados con la reacción de los consumidores ante su propagación, están llevando a un segundo año de crecimiento lento de la producción de carne de aves de corral. La producción en 2004 se pronostica en 77,1 millones de toneladas, lo que implica un crecimiento del 1 por ciento solamente con respecto al año anterior, muy por debajo del crecimiento medio del 5 por ciento de los últimos cinco años. Afectada por los brotes de peste aviar a principios de 2004, la producción avícola asiática disminuirá según las previsiones en un 2 por ciento ya que se estima que algunos de los países afectados, por ejemplo Tailandia, Viet Nam, Japón, la República de Corea e Indonesia han sacrificado más de 100 millones de aves. En muchos de estos países asiáticos, incluidos los no afectados por la enfermedad, la recuperación se ve limitada por la baja de los precios a raíz de la pérdida de confianza de los consumidores en la carne de ave y del aumento de los costos de los forrajes. Se pronostica que en los países en desarrollo el consumo disminuirá levemente a 8,2 kilogramos por habitante, debido principalmente a una disminución del 2 por ciento en Asia. A escala mundial, el consumo por habitante, que había crecido en un 3 por ciento anual durante los últimos cinco años, debería de mantenerse estable en 12 kilogramos. La prohibición de importar productos provenientes de los 12 países asiáticos y norteamericanos afectados a principios de 2004 por la peste aviar está reduciendo los suministros en los mercados mundiales y alzando los precios internacionales. Como consecuencia, se prevé que el comercio mundial de productos avícolas se contraerá en 2004 en un 4 por ciento a 7,6 millones de toneladas. Debido a la disminución de las exportaciones de los Estados Unidos, las exportaciones de los países desarrollados deberían de disminuir por tercer año consecutivo, descendiendo en un 5 por ciento a unos 3,8 millones de toneladas. Los brotes de enfermedades están restringiendo las exportaciones avícolas asiáticas, suministradas principalmente por Tailandia y China, pronosticándose una disminución del 21 por ciento de los envíos de la región. Los exportadores no habituales de Asia, como la India, Malasia y Filipinas, están aumentando sus exportaciones, mientras que las del Brasil, que ha registrado avances de dos dígitos en los últimos siete años, debería de aumentar otro 10 por ciento. Según se prevé, los precios altos y las preocupaciones de los consumidores reducirán las importaciones de los principales importadores de Asia, a la vez que los obstáculos al comercio en la Federación de Rusia causará una ulterior contracción de sus importaciones.
Según se prevé, los bajos ingresos percibidos por los productores de carne de cerdo frente al aumento de los precios de los forrajes limitarán el crecimiento de la producción mundial de carne de cerdo a menos del 2 por ciento en 2004, llevando la producción a 97,7 millones de toneladas. En muchos países, los costos de producción están superando los precios de mercado ya que los precios internacionales del maíz y de la harina de soja han aumentado con respecto al año pasado en un 20 por ciento y 65 por ciento, respectivamente. La pérdida de rentabilidad a la que hacen frente muchos de los productores en Europa y Brasil, combinada con la disminución de las posibilidades de las exportaciones destinadas a la Federación de Rusia, están perjudicando las perspectivas para la producción. Se prevé que los países desarrollados experimentarán una leve merma de la producción, a pesar de que en los Estados Unidos las proyecciones indican un crecimiento del 3 por ciento sostenido por la fuerte demanda de los consumidores. En Asia, que representa el 56 por ciento de la producción mundial, y donde la peste aviar ha sostenido los precios de la carne de cerdo, se prevé que la producción aumentará en un 3 por ciento. Aunque en 2004 el consumo por habitante está subiendo en Asia y en los países en desarrollo en un 2 por ciento a cerca de 15 y 11,8 kilogramos, respectivamente, se mantiene muy debajo del nivel de 29,2 kilogramos por habitante en los países desarrollados. Las perspectivas para el comercio de la carne de cerdo en 2004 son más firmes que para las carnes de ave y de bovino, estimándose las exportaciones en 4,3 millones de toneladas, o sea un 2 por ciento más que el año pasado. Una gran parte del incremento debería de producirse en América del Norte, que normalmente exporta cortes de gran valor a los mercados asiáticos rentables. Según las previsiones, los envíos de otros exportadores habituales se verán obstaculizados por las restricciones comerciales impuestas en la Federación de Rusia, que hasta la imposición de contingentes arancelarios en 2003 había sido el mayor importador mundial de carne. El acceso limitado al mercado de la Federación de Rusia, donde se pronostica una disminución del 12 por ciento de las importaciones, reducirá los envíos brasileños en un 40 por ciento, mientras que la eliminación de las subvenciones a la exportación en la UE a principios de este año reducirá en un 4 por ciento sus exportaciones. En cambio, se prevé un aumento de los envíos de México y Chile como consecuencia de un acuerdo comercial estipulado con el Japón, donde la fuerte demanda de los consumidores está determinando un aumento del 12 por ciento de las importaciones, situándose nuevamente en un nivel sin precedentes. A pesar de las expectativas que existen de que el ritmo intenso de las importaciones podría reactivar las medidas de salvaguardia aplicadas a la carne de cerdo, dando lugar a un aumento de los aranceles en agosto.
Según las previsiones, la producción mundial de carne de oveja aumentará en un 3 por ciento en 2004 a 12,4 millones de toneladas. En Asia, que representa más de la mitad de la producción mundial, el crecimiento debería ser del 4 por ciento, sostenido por el aumento de la producción en China. Pese a una constante merma de la producción en los Estados Unidos, el crecimiento de los países desarrollados debería verse sostenido por una recuperación de la producción en Australia, la UE y Nueva Zelanda. Se pronostica un crecimiento del 2 por ciento del consumo mundial, situándose en 2 kilogramos por habitante. Una recuperación de los suministros exportables de Australia afectados por la sequía y una fuerte disponibilidad de suministros en Nueva Zelanda está dando lugar a un aumento del 3 por ciento del comercio a 696 000 toneladas. Los envíos de Oceanía, que comprenden el 90 por ciento de las exportaciones mundiales, se ven estimulados por el aumento de la demanda de importaciones de la UE, América del Norte y México. |